SANTOS Y BEATOS LATINOAMERICANOS

Santos y Beatos de Argentina

Beata Laura Vicuña
Fecha Central: 22 de enero

Nació en Chile en 1891. A raíz de la muerte de su padre (1895) se trasladó junto con su madre y su hermana a Junín de los Andes (provincia de Neuquén-Argentina). En esta región ingresó al colegio Misión-María Auxiliadora. En ese tiempo su familia atravesaba por una difícil situación económica por lo que la madre de Laura accedió a convivir con Manuel Mora, un hacendado de la zona.
Al enterarse Laura de esta situación y al negarse ella misma a las propuestas de Mora, ofreció su vida a Dios por la salvación de su madre. A los pocos días cayó enferma y luego de un largo tiempo de sufrimiento, en sus últimos momentos confesó a su madre la promesa que había hecho. La madre de Laura conmovida por su entrega, se reconcilió con Dios y se alejó definitivamente de Mora. Laura falleció el 22 de enero de 1904 a la edad de 13 años y sus restos se encuentran en la capilla de María Auxiliadora. El Papa Juan Pablo II la beatificó en 1988.

San Héctor Valdivielso Sáez, mártir

Héctor Valdivielso Sáez es uno de los ocho católicos que alcanzó la corona del martirio durante la llamada Revolución de Asturias, poco antes de la Guerra Civil Española.
Héctor nació en el barrio porteño de Boedo, el 31 de octubre de 1910. El 26 de mayo de 1913 fue bautizado en la antigua iglesia de San Nicolás de Bari, y en 1914 viajó junto a su familia a España, donde se estableció en Briviesca.
A los 24 años de edad, convertido ya en hermano de La Salle fue detenido, junto con sus compañeros, por los marxistas el 5 de octubre de 1934, en la escuela Nuestra Señora de Covadonga, del pequeño pueblo de Turón, a 20 kilómetros de Oviedo, donde enseñaban a hijos de mineros.
Después de permanecer varios días en la "Casa del Pueblo", los siete hermanos lasallanos y el padre pasionista que evangelizaba con ellos, fueron llevados en la madrugada del 9 de octubre hasta el cementerio de Turón, ante cuyas tapias los fusilaron los milicianos, sin acusación ni juicio previo.
En la ceremonia de beatificación, el 29 de abril de 1990, Juan Pablo II dijo que habían sido martirizados por "odium fidei", es decir, por odio a la fe, y que aceptaron cristianamente el sacrificio antes de renunciar a Cristo Jesús.
El historiador Vicente Cárcel Ortí, considerado el más autorizado experto en el estudio de la persecución religiosa sufrida por España entre 1931 y 1939, dice en su obra "Mártires españoles del siglo XX" que los mártires de Turón "no fueron víctimas de una acción bélica, ni de una represión política, sino que murieron a causa de la persecución religiosa desatada dentro de un plan comunista de conquistar a España, como señaló Gregorio Marañón al referirse a la llamada revolución de Asturias de 1934. Luego, a partir de 1936, el plan se aplicó de manera sistemática".
Para la canonización hizo falta comprobar un milagro atribuido a su intercesión, que se produjo el mismo día de la beatificación, el 29 de abril de 1990.
Rafaela Bravo Jirón, una joven nicaragüense de 24 años de edad, se debatía entre la vida y la muerte en el hospital Berta Calderón, de Managua, a consecuencia de un cáncer de útero. Los médicos apenas le daban unas semanas de vida. El esposo de la joven, ex alumno de La Salle, siguiendo el consejo del director del colegio donde había estudiado, rezó dos novenas pidiendo a los mártires que intercedan.
En la noche del 29 de abril, Rafaela sintió unos dolores fortísimos pero al día siguiente estaba totalmente curada. Las comisiones médicas que estudiaron durante años el caso consideran que se trata de una curación para la cual la ciencia no tiene explicaciones.
Rafaela Bravo no tuvo más síntomas ni molestias de ningún tipo desde entonces.
La ceremonia de canonización del beato argentino se realizó en el Vaticano el 21 de noviembre de 1999.


Santos y Beatos del Perú

San Martín de Porres
Fecha central: 3 de noviembre.

Nació en Lima, Perú, en 1579. Fue el hijo natural del caballero español Juan de Porres y de la india panameña libre Ana Velásquez. El santo mulato fue bautizado en la iglesia de San Sebastián, en la misma pila y por el mismo párroco que había bautizado a Santa Rosa de Lima. Martín vivió con su madre, aprendió el oficio de barbero y adquirió conocimientos de medicina, mediante el trato con un cirujano. Desde niño dio muestras de su profundo amor por Dios. Al mismo tiempo su amor al prójimo lo condujo a ayudar a todos, aún en las tareas más humildes. A los 15 años ingresó como donado al convento de Santo Domingo en Lima y en 1603 hizo la profesión como hermano lego.
Los superiores de San Martín, pronto advirtieron sus cualidades y caridad por ello le confiaron, junto a otros oficios, el de enfermero. Sus habilidades y el ardor con que cuidaba a los enfermos atrajo incluso a los religiosos de otras comunidades que llegaban a Lima sólo para atenderse con el santo. San Martín fue muchas veces despreciado y humillado, por ser mulato, pero nunca se rebeló contra los insultos que le inferían.
Su abnegación, su modestia y la paz que irradiaba impresionaban a cuántos conocía. En la enfermería y en la portería del convento del Rosario (Santo Domingo) atendía con acogedora bondad y amor a los pobres y enfermos. Realizó numerosos milagros y curaciones. San Martín de Porres, Patrono de la Justicia Social, murió el 3 de noviembre de 1639. Fue beatificado por el Papa Gregorio XVI en 1837 y canonizado por Juan XXIII en 1962.


Santa Rosa de Lima
Fecha Central: 30 de agosto

Fue la primera santa americana nació en Lima, Perú, el 30 de abril de 1586. Sus padres fueron Gaspar de Flores y María de Oliva. Fue bautizada con el nombre de Isabel, pero comúnmente la llamaban Rosa. En 1597 Santo Toribio de Mogrovejo, segundo arzobispo de Lima, la confirmó en Quives, Canta. Rosa se caracterizó por su humildad, sencillez, obediencia, caridad y paciencia. Muy joven descubrió su vocación a la vida religiosa y tomó como modelo de vida a Santa Catalina de Siena. Luego de un problema financiero que tuvo su padre, la familia de Rosa atravesó por una fuerte crisis económica por lo que la santa se dedicó a coser y trabajar en la huerta.
Poco tiempo después emitió sus votos de virginidad. Al cabo de diez años ingreso a la Tercera Orden de Santo Domingo y se dedicó a servir a los más necesitados, sobretodo a los pobres y enfermos. En su casa se dedicaba a rezar y a acoger a los mendigos. Durante toda su vida se entregó a Dios y al prójimo, mostró un especial cariño por Cristo Crucificado. Tuvo el don de hacer milagros y se hizo muy conocida entre los limeños.
Transcurrió sus últimos años de vida en la casa de su bienhechora María de Uzátegui (hoy Monasterio de Santa Rosa), falleció en la madrugada del 24 de agosto de 1617, a los 31 años de edad. Santa Rosa de Lima, Patrona de Hispanoamérica y Filipinas, fue beatificada por el Papa Clemente IX en 1668 y canonizada por Clemente X en 1671.


Santo Toribio de Mogrovejo
Fecha central: 27 de abril

Nació en Mayorga, España, en 1538. Estudió Derecho en las universidades de Coimbra y Salamanca. Fue profesor en la Universidad de Salamanca y el rey Felipe II lo nombró juez principal de la Inquisición en Granada. Algunos años más tarde quedó vacante la Sede Arzobispal de Lima, y el Rey decidió enviarlo a Lima como arzobispo, El Papa Gregorio XIII lo nombró arzobispo de Lima como sucesor de Jerónimo de Loayza. Santo Toribio llegó al puerto de Paita, Piura, en marzo de 1581 y partió hacia Lima. Ingresó a la capital del Perú el 12 de mayo del mismo año.
Durante su trabajo episcopal en Lima convocó y presidió el III Concilio Limense (1582-1583), al cual asistieron prelados de toda Hispanoamérica, y en el que se trataron asuntos relativos a la evangelización de los indios. De esa histórica asamblea se obtuvieron importantes normas de pastoral, así como textos de catecismo en castellano, quechua y aymara (los primeros libros impresos en Sudamérica). Santo Toribio visitó innumerables poblados de su amplio territorio, uno de los más extensos y difíciles del mundo. A las visitas pastorales dedicó 17 de sus 25 años de obispo.
Santo Toribio no solo confirió la confirmación a Santa Rosa, sino también a San Martin de Porres y a San Juan Macias. Celebró 13 sínodos y fundó el primer Seminario de América en Lima (1591). A los sesenta y ocho años Santo Toribio cayó enfermo en Pacasmayo al norte de Lima, partió rumbo a la ciudad de Santa e hizo su testamento en el que dejó a sus criados sus efectos personales y a los pobres el resto de sus propiedades. Murió en Santa el 23 de marzo de 1606. El "protector de los indígenas" fue un infatigable misionero y gran organizador de la Iglesia sudamericana.
Santo Toribio fue beatificado por el Papa Inocencio XI en 1679 y canonizado por Benedicto XIII en 1726. En 1983 Juan Pablo II lo proclamó Patrono del Episcopado latinoamericano.

San FranciscoSolano
Fecha Central: 14 de julio

Nació en Montilla, localidad de Andalucía, España, el 10 de marzo de 1549. A los 20 años ingresó a la Orden franciscana y en 1576 recibió la ordenación sacerdotal. Durante algunos años alternó la vida retirada de oración y penitencia con la de predicador y enfermero. El P. Francisco fue nombrado maestro de novicios y cuando estos cometían alguna falta en lugar de imponerles penitencia, se las imponía él mismo pues consideraba que él era el verdadero culpable de la conducta de sus discípulos.
Francisco ejerció el ministerio sacerdotal durante muchos años al sur de España. En 1583 una epidemia de peste se propagó en Granada, enfermó pero se recuperó rápidamente. Después de la epidemia solicitó a sus superiores que lo enviasen a África de misionero pero su petición fue rechazada. En 1589 Felipe II solicitó más frailes para el trabajo en América, así en mayo de 1589, Francisco Solano llegó a Lima. Luego se dirigió al Alto Perú y Tucumán, donde los franciscanos poseían varios conventos. En el Norte argentino trabajó durante diez años al servicio de los indios de diversas tribus. Su amor a los nativos y su mansedumbre atrajeron a los pueblos que evangelizaba, y obtuvo así numerosas conversiones.
Fue nombrado "custodio" de los conventos que tenía su orden en Tucumán y Paraguay, Regresó al Perú en 1601, fue nombrado Guardián de la recién fundada Recolección de Santa María de los Angeles en Lima, (hoy Convento de los Descalzos, en el Rímac). Se dedicó por algún tiempo al apostolado en Trujillo. De nuevo en Lima residió en el convento de San Francisco, y se dedicaba a enseñar la doctrina y predicar en calles y plazas. San Francisco poseía el don de lenguas y realizó muchos milagros, que lo hicieron conocido como el "el taumaturgo del nuevo mundo". Fue un hombre de profunda oración y de grandes sufrimientos, que sobrellevó con fortaleza y alegría.
Murió el 14 de julio de 1610 en el Convento de San Francisco. Fue beatificado por el Papa Clemente X en 1675 y canonizado por Benedicto XIII en 1726.

San Juan Macías
Fecha Central: 18 de setiembre


Nació en Rivera de Fresno, España, el 2 de marzo de 1585. Cuando era muy niño murieron sus padres y se dedicó a trabajar como pastor en Extremadura. En Sevilla conoció a un mercader y comenzó a trabajar para él. En 1619 el comerciante viajó a América y Juan le acompañó. Al llegar a Cartagena se dirigió al interior de Nueva Granada. Visitó Pasto y Quito. Llegó a Lima en febrero de 1620, donde continuó su trabajo de pastor en las afueras de la capital. En estas circunstancias descubrió su vocación a la vida religiosa e ingresó a la Orden de Predicadores.
Lo admitieron como hermano lego en el convento de Santa María Magdalena y tomó los hábitos el 23 de enero de 1622. Su vida estuvo marcada por la profunda oración y la caridad, pasó muchos años en el retiro de la Recoleta. La nobleza de Lima y el propio Virrey Marqués de Mancera acudían a él en busca de consejos.
Murió el 16 de setiembre de 1645 y fue beatificado por el Papa Gregorio XVI el 22 de octubre de 1837 y canonizado por Pablo VI el 28 de setiembre de 1975.

Beata Sor Ana de los Angeles Monteagudo
Fecha central: 10 de enero

Nació en Arequipa el 26 de julio de 1602, era hija del español Sebastián Monteagudo de la Jara y de la arequipeña Francisca Ponce de León. Muy pequeña ingresó en el monasterio de Santa Catalina. Un tiempo después regresó a su hogar por decisión de sus padres quienes querían que se casara aunque Ana sólo deseaba hacerse religiosa. En 1618 inició el noviciado y añadió a su nombre el apelativo "de los Angeles". Desde ese momento vivió con entusiasmo el ideal de Domingo de Guzmán y Catalina de Siena. En 1647 fue nombrada Maestra de novicias y Priora. Desde su nuevo cargo se dedicó a la reforma del monasterio.
Su vida transcurrió entre la oración, el arduo trabajo apostólico, la serenidad y paciencia en los sufrimientos. Falleció el 10 de enero de 1686. Fue beatificada en Arequipa por el Papa Juan Pablo II en 1985.