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Sumario del 01/04/2009

Pedro en diálogo con las culturas

  •  TRIGO SIGNIFICA "TRITURADO"

  • Hacia el encuentro

  •  LA VIDA SE ACRECIENTA DÁNDOLA

  • Para el mundo

  •  EL DIABLO SE SACUDE INCÓMODO

  • Octava dies

  •  “DOS ÁNGELES PARA ÁFRICA”. Editorial de P. Federico Lombardi SJ

  • Pedro en diálogo con las culturas



     TRIGO SIGNIFICA "TRITURADO"

    ◊    De la muerte de la semilla brotó fruto formidable. Pleno de amor y sediento de mies abundante, Jesús puso el ejemplo del grano de trigo -ese que está molido en nuestro pan de cada día-. Lo eligió para explicar lo que sucedería con él y sus discípulos misioneros, como expresión fecunda del amor hasta el extremo que no se guarda la vida para sí, sino que la entrega por vos y por mí.
    Fue anuncio y también profecía para el mundo y la historia. El Sucesor de Pedro y obispo de Roma confirmo esto después de su misión en África: “… Allí donde los misioneros, como Jesús, han dado y continúan entregando la vida por el Evangelio, se recogen frutos abundantes”, afirmó en el ángelus del 29 de marzo.
    La cuestión es que Benedicto también expone y ofrenda su vida con humildad, profundidad y valentía. El Vicario de Cristo actúa y se expresa como padre y pastor religioso, desde la fe que vive con todas sus consecuencias, también cuando denuncia las injusticias, abusos y atentados contra la vida, la dignidad de la persona humana y el bien común, aunque esto ponga incómodas a las multinacionales porque pone en riesgo negocios millonarios.
    En la desinformación que difunden algunos medios resuena el texto de la Escritura aplicado a Jesús y a sus seguidores: “Tendamos trampas al justo, porque nos molesta y se opone a nuestra manera de obrar; nos echa en cara las transgresiones… y nos reprocha las faltas contra la enseñanza recibida. Es un vivo reproche contra nuestra manera de pensar y su sola presencia nos resulta insoportable… Pongámoslo a prueba con ultrajes y tormentos, para conocer su temple y probar su paciencia. Condenémoslo a una muerte infame, ya que él asegura que Dios lo visitará" (Cfr. Sabiduría 2,12-22).
    Trabajar para confirmar a sus hermanos en la fe y soportar con dignidad la manipulación de sus dichos, la burla, la calumnia, forman parte de ese entregar la vida por el Evangelio, como el grano de trigo.
    Con obras y no con palabras los misioneros entienden esto y creen que solo muriendo como el grano de trigo se puede dar mucho fruto y gustar el gozo intenso de la Vida plena que Jesús ofrece. El testimonio de Benedicto como padre y pastor de la familia de Dios está dando fruto abundante. Guillermo Ortiz SJ

    Ángelus Domingo 29 de marzo: La felicidad visible en los rostros de la gente y el fuerte sentido de lo sagrado que se respiraba en las celebraciones litúrgicas, son dos de las ‘emociones profundas’ de las que Benedicto XVI dio testimonio después de su experiencia en Camerún y Angola: “la felicidad visible en los rostros de la gente, la felicidad de sentirse parte de la única familia de Dios”, “el fuerte sentido de lo sagrado que se respiraba en las celebraciones litúrgicas, característica común a todos los pueblos africanos” Afirmó que esto afloró en cada momento de su permanencia en tierra africana.
    “Antes que nada, deseo agradecer a Dios y a cuantos, de distintos modos, han colaborado al buen logro del viaje apostólico realizado en África días pasados, e invoco sobre las semillas esparcidas en tierra africana, la abundancia de la bendición del Cielo”. Benedicto XVI saludo de manera especial a los jóvenes africanos que viven en Roma que se encontraron en la plaza de San Pedro para agradecer al Papa su visita al África, sus enseñanzas y su valiente testimonio. El Papa agradeció al Señor el haber podido compartir “momentos de fiesta simple, coral y llena de fe” con la multitud de estos hermanos y hermanas.
    “La visita me ha permitido ver y comprender mejor la realidad de la Iglesia en África en la variedad de sus experiencias y de los desafíos que debe enfrentar en este tiempo”.
    En esta ocasión el Sucesor de Pedro retomo y explico las palabras del Evangelio: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere da mucho fruto”. “Jesús muere como un grano de trigo que Dios Padre ha sembrado por el mundo” sólo así, “podrá germinar y crecer una nueva humanidad, libre del dominio del pecado y capaz de vivir en fraternidad, como hijos e hijas del único Padre que está en los cielos”. “En la gran fiesta de la fe vivida en África, hemos experimentado que esta nueva humanidad está viva, incluso con sus límites humanos. Allí donde los misioneros, como Jesús, han dado y continúan a dar la vida por el Evangelio, se recogen abundantes frutos”. “Para mí ha sido muy hermoso ver los frutos de su amor a Cristo, y constatar el reconocimiento que los cristianos tienen hacia ellos” dijo Benedicto XVI agradeciendo a los misioneros.

    AUDIO de la Catequesis del Papa en español del 01-04-09

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    Hacia el encuentro



     LA VIDA SE ACRECIENTA DÁNDOLA

    ◊    La misión es comunicar vida y “la vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás (DA 360)”, afirmaron los obispos de Latinoamérica y Caribe en Aparecida

    Desconozco cuántos fueron ejecutados con el suplicio de la cruz. Pero Jesús la transformó en altar de su ofrenda de amor y gratitud.

    No todos entendieron ayer. No todos creen hoy en la misteriosa paradoja cristiana de tener que morir -siguiendo a Jesús- para alcanzar la Vida plena; la misteriosa paradoja de la cruz que sana; el misterio de que el Corazón atravesado es la fuente inagotable y abierta de la Vida divina, como el grano de trigo.

    El Capitulo 7 de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano habla de ‘vivir y comunicar la vida de Jesús a nuestros pueblos’, dice que la misión de los discípulos es estar al servicio de la vida plena para todos; que “… el impulso misionero es fruto necesario de la vida que la Trinidad comunica a los discípulos…” La gran novedad que la Iglesia anuncia al mundo es que Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, la Palabra y la Vida, vino al mundo… a participarnos de su propia vida.

    Nuestros pueblos no quieren andar por sombras de muerte; tienen sed de vida y felicidad en Cristo. Lo buscan como fuente de vida. Anhelan esa vida nueva en Dios… Jesucristo es plenitud de vida que eleva la condición humana a condición divina para su gloria. “Yo he venido para dar vida a los hombres y para que la tengan en plenitud” (Jn 10, 10). Su amistad no nos exige que renunciemos a nuestros anhelos de plenitud vital…

    Pero, las condiciones de vida de muchos abandonados, excluidos e ignorados en su miseria y su dolor, contradicen este proyecto del Padre… El Reino de vida que Cristo vino a traer es incompatible con esas situaciones inhumanas. Si pretendemos cerrar los ojos ante estas realidades no somos defensores de la vida del Reino y nos situamos en el camino de la muerte: “Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte” (1 Jn 3, 14). … Tanto la preocupación por desarrollar estructuras más justas como por transmitir los valores sociales del Evangelio, se sitúan en este contexto de servicio fraterno a la vida digna.

    Descubrimos, así, una ley profunda de la realidad: la vida sólo se desarrolla plenamente en la comunión fraterna y justa… Ante diversas situaciones que manifiestan la ruptura entre hermanos, nos apremia que la fe católica de nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños se manifieste en una vida más digna para todos…

    360. La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás. El Evangelio nos ayuda a descubrir que un cuidado enfermizo de la propia vida atenta contra la calidad humana y cristiana de esa misma vida. Se vive mucho mejor cuando tenemos libertad interior para darlo todo: “Quien aprecie su vida terrena, la perderá” (Jn 12, 25). Aquí descubrimos otra ley profunda de la realidad: que la vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es en definitiva la misión.



    El proyecto de Jesús es instaurar el Reino de su Padre. Por eso, pide a sus discípulos: “¡Proclamen que está llegando el Reino de los cielos!” (Mt 10, 7). Se trata del Reino de la vida. Porque la propuesta de Jesucristo a nuestros pueblos, el contenido fundamental de esta misión, es la oferta de una vida plena para todos. Por eso, la doctrina, las normas, las orientaciones éticas, y toda la actividad misionera de la Iglesia, debe dejar transparentar esta atractiva oferta de una vida más digna, en Cristo, para cada hombre y para cada mujer de América Latina y de El Caribe. Asumimos el compromiso de una gran misión en todo el Continente… Necesitamos que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo… Por eso, se volverá imperioso asegurar cálidos espacios de oración comunitaria que alimenten el fuego de un ardor incontenible y hagan posible un atractivo testimonio de unidad “para que el mundo crea” (Jn 17, 21). (Cfr. DA 347- 362)



    Gran interés en América Latina por el viaje del Papa en África

    Desde el primer día la opinión publica latinoamericana y de la Iglesia local han seguido con particular atención el viaje de Benedicto en dos naciones africanas. Por otra parte en Brasil y en diversos países del Caribe viven numerosas comunidades de afroamericanos que guardan en sus corazones una particular simpatía hacia los lugares de donde, siglos pasados, partieron sus antepasados. Y está todavía viva en el recuerdo de estos pueblos la oración de Benedicto XVI en ocasión de su visita en Brasil para abrir los trabajos de la V Conferencia del Celam: "Quédate Señor, con aquellos que en nuestra sociedad son mas vulnerables; quédate con los pobres, humildes, con los indígenas y los afroamericanos, que no siempre han encontrado espacio y apoyo para expresar la riqueza de sus culturas y la sabiduría de su identidad" (13 mayo de 2007, Aparecida).

    Estos intereses coinciden, en estos días, en numerosos sitios web de las Conferencias Episcopales y medios católicos. También los diarios, en general, dieron un gran relieve a la peregrinación del Papa, con crónicas e intervenciones, también sobre las polémicas suscitadas por las declaraciones del Pontífice sobre el Sida y el uso del preservativo. La cuestión fue debatida, por demás, en tonos moderados, de ella emerge la voluntad de comprender y evitar veredictos impiadosos y burlones.

    Numerosos obispos de Méjico, Argentina, Honduras, Brasil, Cuba, República Dominicana, miembros de la conferencia episcopal de Las Antillas han intervenido para explicar el sentido profundo del magisterio pontificio, en particular cuando los títulos de los medios iban en detrimento del razonamiento y la integridad del pensamiento expresado por el Santo Padre. "Las enseñanzas del Papa en África son también para nosotros” subrayo Mons. José L. Lacunza, obispo de David, Panamá, que explicó: "Bajo numerosos perfiles, el Papa habla de todos nosotros, porque a él le preocupa el destino del hombre". "Las polémicas artificiosas no cambian nada. El Papa puso sobre la mesa problemas serios y propuso caminos adecuados para superarlos", explica una nota editorial del sitio del episcopado argentino, mientras que de Colombia observan: "Benedicto XVI ha pedido a los africanos, esto es también a nosotros: ser protagonistas de nuestro desarrollo y de nuestro destino y después a condenado cada discriminación contra la mujer, en particular aquellas que reducen su ser maravilloso solo a un objeto sexual. El Papa, además, ha puesto al centro de sus preocupaciones a los pobres, la familia y los enfermos, como hizo en ocasión de las dos visitas a pueblos americanos". "Cada cosa que el Papa dice – recuerda Mons. Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua – merece no solamente ser escuchada, sino sobre todo meditada. Él no habla para llenar el tiempo. Él habla para dar una orientación y recordarnos quienes somos y hacia donde vamos”. En casi todos los principales diarios latinoamericanos, diversos pastores y expertos han seguido con comentarios y análisis todo el viaje y, en particular, los temas principales afrontados por Benedicto XVI. Entre estos, el tema de las grandes cuestiones de la defensa de la vida. Ha llamado mucho la atención aquello que el Papa ha dicho sobre la corrupción que hipoteca el desarrollo autentico. "Es una cuestión sobre la que el Pontífice nos enseña mucho: también nosotros latinoamericanos, de hecho, sufrimos esta plaga", ha comentado Mons. Alvaro Ramazzini, obispo de San Marcos, en Guatemala. Luis Badilla – Radio Vaticana


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    Para el mundo



     EL DIABLO SE SACUDE INCÓMODO

    ◊    Maestro del discernimiento de los diversos espíritus que nos mueven, desde su visión religiosa de la realidad Ignacio de Loyola plantea la vida espiritual como una lucha interior del ser humano, y el mundo como un campo de batalla donde el mal esclaviza y domina por escalones: codicia de riquezas, honores y vanidad, crecida soberbia. “De estos tres escalones induce a todos los otros vicios” (Ejercicios Espirituales 142).
    Mientras que el humilde y paciente Jesús de Nazaret, llama al desprendimiento y la libertad de lo material con la pobreza espiritual; a la donación de amor de la propia vida por el Reino de Dios, soportando los sufrimientos y desprecios que vienen por esto, porque de ahí se sigue la ‘humildad’, que podríamos definir como la respetuosa conciencia gozosa del valor de la vida propia y de los otros; de la enorme dignidad de la persona humana; del compromiso de cada uno en la construcción del bien común-.
    El demonio -‘mentiroso y asesino’ como afirma Jesús-, consolida su dominio globalizado en lo que Juan Pablo II denunció como ‘estructuras de pecado’: corporaciones y multinacionales adictas al dinero y al poder, responsables de sufrimiento y muerte en el mundo: Por el dinero, el poder y la gloria de los poderosos, la desinformación, el saqueo y la masacre de pueblos y continentes enteros; la mentira disfrazada de ideología, la corrupción y la promiscuidad. En ese campo de guerra devastado señorea la soberbia asesina e impune.

    Algunas expresiones de Benedicto XVI resultan incómodas, molestas, desenmascaran la mentira y soberbia criminal de estas corporaciones que lucran con la vida y la muerte de los pobres. Y como no puede haber diálogo, porque no hay razones, ni ideas, ni verdades ni siquiera científicas, sino adicción y dependencia del poder y el dinero, no queda otra que desacreditar y ridiculizar al que pone en peligro el gran negocio y la ideología que lo ampara, y para esto están tantos ‘medios de desinformación’.
    Pero, como enseñaba la abuela: ‘la mentira tiene patas cortas’. Aunque el objetivo es aplacar la ansiedad de pasarla bien aquí y ahora, abandonados al desenfreno legislado, la mentira y la soberbia son tan groseras, agresivas y dañinas que no solamente Dios ve el precio altísimo del sufrimiento y la muerte de millones de personas tratadas como animales o como incapaces de desarrollarse por sí mismos libremente. Tarde o temprano y poco a poco el pueblo lo distingue claramente. Por esto, en este gran campo de batalla resuena nuevamente la voz del Señor para vos y para mi: ‘Pongo delante de ti la vida y la muerte… elige’.
    Las banderas de la vida y la muerte son en algunos casos tan claras, que informarse bien, conocer la verdad, discernir, optar, decidir, elegir y ser protagonista consecuente, es responsabilidad de cada persona en ese intenso y verdadero combate interior que pasa por cada uno.
    Si el espacio de lucha es la pertenencia a la familia de los hijos de Dios, nos ayuda poderosamente la presencia de Jesús Camino, Verdad y Vida, y la palabra y el testimonio de sus discípulos misioneros y pastores, como el Sucesor de Pedro, Benedicto XVI, que soporta con humildad y paciencia el trabajo por la familia de Dios. Guillermo Ortiz SJ – Radio Vaticana
    Cuando Lancet daba la razón al Papa
    “No a la especulación sobre África, no a la instrumentalización del mensaje del Papa” con esta consigna, los estudiantes africanos que viven en Roma se reunieron en la Palaza de San Pedro para manifestar su solidaridad a Benedicto, objeto de acusaciones por sus afirmaciones sobre el uso del preservativo en la lucha contra el Sida. Última, en orden de tiempo, es la expresada por la revista británica Lancet que sobre la cuestión no siempre ha pensado del mismo modo.

    Los preservativos como el cinturón de seguridad nos pueden hacer mas desenvueltos y aumentar los comportamientos de riesgo. El condón no basta para vencer el Sida. Así escribía en el 2000 la revista científica Lancet que ahora acusa al Papa de ‘falsedad científica’ por haber dicho que el uso del preservativo no es la solución en la lucha contra el Sida. La misma revista científica, siempre en el 2000, había explicado que el riesgo de contraer el virus del Sida usando preservativos en las relaciones sexuales es del 15 por ciento. Bien lejos del cero por ciento. Hoy en cambio, sostiene que ‘las palabras del Papa pueden tener consecuencias devastadoras para la salud de millones de personas’.

    Sobre el editorial de Lancet, hemos recogido la opinión de la doctora Paola Germano, responsable del proyecto Dream de la Comunidad de San Egidio, en primera línea en la lucha contra el Sida en África.
    “Nuestra experiencia confirma lo que dijo el Papa. En realidad, sin desgarrarse las vestiduras, bastaría mirar solamente Europa. Los datos recientes de este año de Unaids, el último informe anual, indican significativamente el aumento del Sida. Por ejemplo en Europa del Este donde se hizo una campaña de prevención masiva concentrada sobre el condón y donde, desgraciadamente el Sida creció de manera exponencial. Entonces hay alguna cosa que evidentemente no ha funcionado. Por otra parte se olvida que el Sida en África no se trasmite solamente sexualmente. Se transmite en los hospitales, por las transfusiones y esto no se evita con el preservativo. Hay necesidad de medicación. El papa ha dicho una gran novedad: No se tiene el coraje de afirmar que hay necesidad de medicinas y de medicinas gratis para el África. Esto reduciría el Sida. Es probablemente una verdad incómoda, sea para los gobiernos africanos, sea para el Occidente que no quiere empeñarse en esta lucha y elige el camino de despreocuparse con una solución simplista, diría: distribuyendo preservativos.

    ¿Que decir del Washington Post? Días pasados el cotidiano americano había criticado durante al Pontífice por las declaraciones sobre el uso del preservativo. Pero en marzo de 2007, publicó un largo artículo sobre el ‘caso Botswana”, donde el numero de los enfermos de Sida, no obstante la distribución masiva de profilácticos, fue aumentando dramáticamente. El diario citaba también un informe elaborado en el 2006 por algunos expertos de Sudáfrica sobre el Sida, que subrayaba como “la reducción del número de partner” era la prioridad absoluta en la prevención del Sida. Tesis, esta última, ya promovida por la prestigiosa revista Ciencias, en un estudio publicado en el 2006.

    ¿Es la educación el instrumento para vencer el Sida?
    La educación es el verdadero desafío para la prevención y la cura. Sin esto, cualquier programa es ineficaz. Si no se parte de la realidad de los hombres y de las mujeres de África, de su cultura, no se es capaz de hacer un programa que sea eficaz. Nosotros hemos partido de esto efectivamente da grandes resultados. Es necesario salir de los esquemas ideológicos y también del pensamiento único que ha dominado en estos años en las estrategias de lucha contra el Sida: ser más cercanos a la realidad, conocer la realidad de las personas. No se puede simplemente aplicar un esquema Occidental.

    Por otra parte, salta a la vista un dato que parece desmontar ciertos teoremas. En los países africanos, mientras más son los católicos, menos se difunde el Sida. En Burundi los católicos son el 65 % de los habitantes, y cero positivo solo el 2 %. En Guinea Ecuatorial: 93 por ciento de católicos y 3,5 de enfermos de Sida. En Sudáfrica donde los católicos son solo el 6%, los cero positivo son el 18%. En Botswana, con el 5 por ciento de católicos, los cero positivo son, nada menos que, el 24 por ciento de la población adulta.
    Verdaderamente, como lo han puesto de relieve muchas voces africanas, la distribución de preservativos enriquece a quienes lo fabrican. La educación para una sexualidad responsable, en cambio, no tiene ningún costo. Todavía más, están en juego los intereses de multinacionales. Lobbies que han explotado y explotan el continente africano, como denuncia valientemente el ‘documento de Trabajo’ del Sínodo para el África.
    Servicio de Alessandro Gisotti - Radio Vaticana
     

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    Octava dies



     “DOS ÁNGELES PARA ÁFRICA”. Editorial de P. Federico Lombardi SJ

    ◊    He visto sus rostros dulces y compuestos, parecían dormir serenas, envueltas en candidas sabanas al centro de una gran sala despojada del Hospital María Pía. ¡Cuántos millares de rostros sonrientes de muchachas habíamos admirado a lo largo de las calles de Luanda en aquellos días! Estaban ciertamente también ellas. Celine, 22 años, y Ana, 21, murieron aplastadas o pisadas en la multitud en la puerta número 4 del Estadio dos Coqueiros, donde querían participar en la gran fiesta de los jóvenes junto con el Papa. Catequista la primera, miembro de un grupo vocacional la segunda, han terminado su camino terreno de fe y de compromiso en un modo violento e inesperado, pero acompañarán ahora en modo nuevo sus amigos y amigas, la juventud africana sedienta de esperanza y de ideales.
    Los centenares, millares de scouts, chicos y chicas, que se entregaban generosamente para colaborar al éxito de la visita del Papa, las jóvenes mujeres de los movimientos católicos, conscientes de su papel central en la vida de la Iglesia y de la sociedad africana, las catequistas y los catequistas y tantos otros comprometidos como ellos, son verdaderamente signo concreto de aquella esperanza del África y para el África, de la cual el Papa ha hablado tantas veces en Camerún y en Angola. Sobre estas fuerzas se puede y se debe contar para que la Iglesia en África sea realmente capaz de servir a la reconciliación, la justicia y la paz, no con palabras, sino con las obras. Para reabrir las vías del futuro a un continente atormentado, ¿qué cosa es más necesaria que una juventud que sepa creer, amar y esperar? Gracias, Celine y Ana, por haber venido con nosotros al encuentro de los jóvenes con el Papa. ¡No las olvidaremos! ¡Continuarán a acompañarnos como ángeles a lo largo del camino del futuro del África!
    Traducción: Cecilia Mutual

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