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Sumario del 08/04/2009

Pedro en diálogo con las culturas

  •  Algunos no harán más que eso en Semana Santa

    Reconocerlo también ahí

  • Hacia el encuentro

  •  Sufrieron heridas que solo Jesús puede sanar

    Un acontecimiento que nos cambia

  • Para el mundo

  •  Minas antipersona, inmigrantes muertos en el mediterráneo

    Ritos de Semana Santa en Cuba

  • Octava dies

  •  "Construir sobre la confianza": Editorial de P. Federico Lombardi SJ

  • Pedro en diálogo con las culturas



     Algunos no harán más que eso en Semana Santa

    Reconocerlo también ahí

    ◊    ALGUNOS NO HARÁN MÁS QUE ESO EN SEMANA SANTA
    El Misterio del Amor es grandísimo, pero se puede tocar. Sí, hablando del misterio del Amor tan grande que aparece en la Cruz, el sucesor de Pedro afirmó que se puede tocar y pidió que lo hagamos: “Cuando tocamos la Cruz, más aún, cuando la llevamos, tocamos el misterio de Dios, el misterio de Jesucristo: el misterio de que Dios ha tanto amado al mundo, a nosotros… Toquemos el misterio maravilloso del amor de Dios.”
    Los hombres están listos para cargar la pesada cruz del vía crucis por las calles del barrio y se disputan el lugar más sacrificado. Es otro mundo dentro del Vía Crucis, este de los silenciosos Cireneos cargados. En la ‘adoración de la cruz’ se agolpan también las mujeres y los niños, sin fila que valga, para el beso piadoso de veneración. Mirar, tocar, besar, para colgar ahí tan cerca, con la contemplación, la mano y el beso, en el amor tan grande, tan cercano y lastimado de Cristo, los sufrimientos de la familia y de la vida que llagan el alma. Todo se toca en carne viva: las llagas de Jesús sobre el madero duro y el dolor del hombre vulnerado.
    Sí, ‘toquemos el misterio maravilloso del amor de Dios’ crucificado, para que a través de nuestra herida se siembre este Amor poderoso que purifica y cura, aunque fuera por una astilla de la cruz pesada.
    “Queridos amigos. Al término de esta liturgia, los jóvenes de Australia entregarán la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud a sus coetáneos de España. La Cruz está en camino de una a otra parte del mundo, de mar a mar. Y nosotros la acompañamos. Avancemos con ella por su camino y así encontraremos nuestro camino. Cuando tocamos la Cruz, más aún, cuando la llevamos, tocamos el misterio de Dios, el misterio de Jesucristo: el misterio de que Dios ha tanto amado al mundo, a nosotros, que entregó a su Hijo único por nosotros (cf. Jn 3,16). Toquemos el misterio maravilloso del amor de Dios, la única verdad realmente redentora. Pero hagamos nuestra también la ley fundamental, la norma constitutiva de nuestra vida, es decir, el hecho que sin el «sí» a la Cruz, sin caminar día tras día en comunión con Cristo, no se puede lograr la vida. Cuanto más renunciemos a algo por amor de la gran verdad y el gran amor — por amor de la verdad y el amor de Dios —, tanto más grande y rica se hace la vida. Quien quiere guardar su vida para sí mismo, la pierde. Quien da su vida — cotidianamente, en los pequeños gestos que forman parte de la gran decisión —, la encuentra. Esta es la verdad exigente, pero también profundamente bella y liberadora, en la que queremos entrar paso a paso durante el camino de la Cruz por los continentes. Que el Señor bendiga este camino. Amén.”
    (Extracto de la homilía de Benedicto XVI el Domingo de Ramos)
    Guillermo Ortiz SJ

    RECONOCERLO TAMBIÉN AHÍ
    Reconocerlo también en el árbol de la cruz, después de haberlo proclamado rey con los ramos.
    Después de haber recorrido Australia en la última Jornada Mundial de la Juventud en 2008, la Cruz de los Jóvenes -que ya cuenta miles de kilómetros de peregrinación y procesión por el mundo con la preparación y celebración de las Jornadas anteriores-, pasó este Domingo de Ramos a manos de jóvenes españoles que preparan la XXIV Jornada Mundial en 2011.
    Esta entrega se realizó frente al altar levantado en la Plaza de San Pedro para la celebración multitudinaria y verde oliva del Domingo de Ramos. La entrega se realizo en silencio como fue silencioso pero espeso el abrazo del Cireneo a la Cruz, a pesar de la gritería y los insultos de los soldados y fariseos, porque es otra cosa, es otro mundo, es oración, es contacto con el mismo Dios hecho hombre.
    Antes de este gesto de la entrega de la Cruz, Benedicto XVI pidió que reconociéramos a Jesús también en el árbol de la cruz, después de haberlo acompañado con el júbilo de los ramos en su entrada en Jerusalén. Voz Papa

    En el Ángelus del domingo pasado Benedicto XVI dijo en español: “Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular al Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, y a los numerosos jóvenes venidos a recoger la Cruz para la Jornada Mundial de la Juventud del año dos mil once, en Madrid. Hoy, que hemos acompañado con el júbilo de los ramos a Jesús en su entrada en Jerusalén, invito a todos a llevarlo muy dentro del corazón, para reconocerlo también en el árbol salvador de la cruz y celebrar así con inmenso gozo la gloria de su resurrección. Feliz domingo. Feliz Semana Santa.” Benedicto XVI - Domingo Ramos 2009

    Audiencia general del 08-04-09. Síntesis y saludo en español

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    Hacia el encuentro



     Sufrieron heridas que solo Jesús puede sanar

    Un acontecimiento que nos cambia

    ◊    SUFRIERON HERIDAS QUE SÓLO JESÚS PUEDE SANAR
    No lo dijo el médico de la sala de primeros auxilios del barrio, por falta de espacio o medicinas, como acurre en la mayoría de los centros de salud de Latinoamérica. Que “hay niños y adolescentes que ya han sufrido heridas que solo Jesucristo el crucificado resucitado, puede sanar” lo dijo el sucesor de Pedro reviviendo la cruda realidad compartida en África.
    Benedicto XVI afirmó que sólo Jesús los puede sanar “infundiendo en ellos, con su Espíritu, la fuerza para amar y comprometerse con la justicia y la paz”.
    Es un diagnóstico religioso, espiritual, que abarca toda la persona. Y esta herida es nada más ni nada menos que “en la fuerza para amar y comprometerse con la justicia y la paz”.
    ¿Cómo estamos nosotros, tú, en esta capacidad de amar y de comprometernos con la justicia y la paz?
    En Latinoamérica hay también heridas profundas. Y sus consecuencias son, en muchos casos, el resentimiento dañino, el cinismo incrédulo, la soberbia egoísta y asesina. Por la herida el agresor nos ha contagiado el odio, la intolerancia, la sed de venganza, perdemos la capacidad de amar y luchar por la justicia y la paz.
    Pero ¿hay acaso esperanza? Sí, la afirmación de Benedicto encierra una esperanza, la esperanza de que Jesús puede sanar estar herida infundiendo la fuerza de su Espíritu.

    La oración intensa, las palabras, el testimonio valiente del Obispo de Roma, no son una magia que resuelve los problemas del mundo, son una invitación al encuentro con Jesús que sana: "cambian los contextos históricos –afirmo el Papa-, y es necesario tenerlos en cuenta, pero Cristo permanece como la verdadera fuerza de renovación completa del hombre y de las comunidades humanas. Por eso, volver a Dios, convertirse a Cristo significa ir hacia adelante, hacia la plenitud de la Vida"
    (Cfr. Benedicto XVI, Audiencia General, miércoles 1 de abril).

    ¿Que piensas y sientes frente a la invitación a abrir las puertas del corazón a Jesús?
    Oración: Jesús, también nosotros estamos heridos en la capacidad de amar y de comprometernos con la justicia y la paz. Necesitamos este encuentro contigo para que infundas en nosotros la fuerza de tu Espíritu de amor que sana las heridas y nos llena de la Vida misma de Dios. Amén - Guillermo Ortiz SJ

    UN ACONTECIMIENTO QUE NOS CAMBIA
    Sobre el encuentro con Jesús los pastores Latinoamericanos afirman en Aparecida: “242.En la historia de amor trinitario, Jesús de Nazaret, hombre como nosotros y Dios con nosotros, muerto y resucitado, nos es dado como Camino, Verdad y Vida… 243. El acontecimiento de Cristo es, por lo tanto, el inicio de ese sujeto nuevo que surge en la historia y al que llamamos discípulo: “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”137. Esto es justamente lo que, con presentaciones diferentes, nos han conservado todos los evangelios como el inicio del cristianismo: un encuentro de fe con la persona de Jesús (Cf. Jn 1, 35-39).
    “356. La vida nueva de Jesucristo toca al ser humano entero y desarrolla en plenitud la existencia humana “en su dimensión personal, familiar, social y cultural”202. Para ello, hace falta entrar en un proceso de cambio que transfigure los variados aspectos de la propia vida. Sólo así, se hará posible percibir que Jesucristo es nuestro salvador en todos los sentidos de la palabra. Sólo así, manifestaremos que la vida en Cristo sana, fortalece y humaniza. Porque “Él es el Viviente, que camina a nuestro lado, descubriéndonos el sentido de los acontecimientos, del dolor y de la muerte, de la alegría y de la fiesta”203. La vida en Cristo incluye la alegría de comer juntos, el entusiasmo por progresar, el gusto de trabajar y de aprender, el gozo de servir a quien nos necesite, el contacto con la naturaleza, el entusiasmo de los proyectos comunitarios, el placer de una sexualidad vivida según el Evangelio, y todas las cosas que el Padre nos regala como signos de su amor sincero. Podemos encontrar al Señor en medio de las alegrías de nuestra limitada existencia y, así, brota una gratitud sincera.”
    “245. En el hoy de nuestro continente latinoamericano, se levanta la misma pregunta llena de expectativa: “Maestro, ¿dónde vives?” (Jn 1, 38), ¿dónde te encontramos de manera adecuada para “abrir un auténtico proceso de conversión, comunión y solidaridad?”138 ¿Cuáles son los lugares, las personas, los dones que nos hablan de ti, nos ponen en comunión contigo y nos permiten ser discípulos y misioneros?”

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    Para el mundo



     Minas antipersona, inmigrantes muertos en el mediterráneo

    Ritos de Semana Santa en Cuba

    ◊    MINAS ANTIPERSONA, INMIGRANTES MUERTOS EN EL MEDITERRÁNEO

    En el Ángelus del domingo 5 de abril Benedicto XVI llamó a los gobernantes a firmar sin dudar la convención contra las minas antipersona y llamó para que termine la muerte de inmigrantes en el Mediterráneo.

    Poner fin a la utilización de las minas antipersona, encontrar una solución para la situación desesperada que vive el pueblo africano, y la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid 2011, han sido los temas que el Santo Padre Benedicto XVI toco durante su alocución previa al rezo mariano del Ángelus.

    Recordando que ayer 4 de abril, Naciones Unidas celebró la cuarta jornada de sensibilización sobre el problema de las minas antipersona, el Pontífice evocó la necesidad de establecer medidas para poner fin a estas bombas, sobre todo tras los diez años pasado desde que se firmara la Convención para suprimir estas municiones: “Deseo animara a los países que todavía no lo han hecho, a que firmen sin demora este importante instrumento del derecho internacional humanitario, al cual la Santa Sede ha dado siempre su apoyo. Del mismo modo, expreso mi apoyo a cualquier medida que se realice para garantizar la asistencia necesaria a las víctimas de estas armas devastadoras”.



    Seguidamente el Santo Padre recordó a otras víctimas: los hermanos y hermanas africanos que recientemente fallecieron en el Mediterráneo mientras intentaban alcanzar las costas europeas. Exhortando a no resignarnos ante estas tragedias que por desgracia se repiten en el tiempo, Benedicto XVI ha recordado que las dimensiones de este fenómeno hacen que “cada vez sea más urgente la elaboración de una estrategia coordinada entre la Unión Europea y los estados africanos”, al mismo tiempo que ha solicitado “la adopción de medidas adecuadas de carácter humanitario, para impedir que estos inmigrantes recurran a traficantes sin escrúpulos”.

    “Mientras rezo por las víctimas, para que el Señor las acoja en su paz –ha exhortado el Papa- quiero poner de relieve que este problema, ulteriormente agravado por la crisis global, encontrará solución sólo cuando el pueblo africano, con la ayuda de la comunidad internacional, podrá librarse de la miseria y de las guerras”.



    Tras estos dos llamamientos, Benedicto XVI se ha dirigido a los jóvenes presentes en la plaza de San Pedro del Vaticano, y en particular, ha saludado a los 150 delegados que en días pasados han participado en el encuentro internacional dedicado a la Jornada Mundial de la Juventud organizado por el Pontificio Consejo para los Laicos. “De este modo –ha dicho el Papa- comienza el camino de preparación hacia el próximo encuentro mundial de los jóvenes que se celebrará en agosto de 2011 en Madrid”, bajo el lema: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la Fe”.



    Precisamente tras la alocución del Pontífice, los jóvenes australianos -como sede de la última Jornada Mundial de la Juventud-, han hecho entrega a sus coetáneos españoles de la Cruz y del Icono de la Virgen, símbolos de estos encuentros entre los jóvenes y el Papa: “Esta ‘entrega de testigo’, adopta un valor altamente simbólico, con el que expresamos la inmensa gratitud a Dios por los dones recibidos en el gran encuentro de Sydney, y por los que nos querrá conceder en Madrid”



    Benedicto XVI ha recordado después que la Cruz “peregrina”, acompañada por el Icono de la Virgen María, viajará mañana a la capital española donde participará en la procesión del Viernes Santo, iniciando después un largo peregrinaje que, a través de las diócesis españolas, finalizará en el verano de 2011 en Madrid: “¡Qué la Cruz y el Icono de María sean para todos signo del amor invencible de Cristo y de su Madre que es también la nuestra”.

    Antes del rezo mariano del Ángelus, un grupo de jóvenes australianos han acompañado la Cruz y el Icono de la Virgen hasta el palco donde les esperaban un nutrido grupo de jóvenes españoles vestidos con una camiseta roja en la que aparecía impreso el emblema de la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011. Los jóvenes australianos han elevado la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud, momento en el que desde la plaza de San Pedro ha llegado un aplauso general.

    RITOS DE SEMANA SANTA EN CUBA

    Aunque oficialmente no es fiesta religiosa, ya comenzaron, como siempre, las tradicionales procesiones

    Miles de fieles católicos cubanos celebran en estos días la Semana Santa en toda la isla, sin festivos pero con procesiones públicas que hasta hace once años estuvieron vetadas en el único país de América con gobierno comunista.

    El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, Mons. Dionisio García Ibáñez, dijo a Efe que la Semana Santa es "un momento de religiosidad" que se celebra "en toda su plenitud" en cada diócesis, parroquia y comunidad católica.

    El prelado, también arzobispo de Santiago de Cuba, segunda ciudad de la isla, aseguró que han comenzado "muy bien" las celebraciones, aunque desde el punto de vista oficial sean días 'como cualquiera'. En Cuba, donde muchos de sus 11,3 millones de habitantes mezclan ritos católicos y de la santería de origen africano, la Semana Santa transcurre sin festivos escolares ni laborales, a diferencia de la mayoría de los países de América Latina. Mons. García dijo que en más de cinco cárceles se oficiarán misas durante esta semana, después de las celebradas por primera vez en 50 años de revolución con motivo de la Navidad en diciembre pasado.

    En opinión del prelado, ese servicio en las cárceles "se debe normalizar y verlo como el derecho que tienen los presos a tener asistencia pastoral. 'Esperamos que se amplíe más y llegue a convertirse en un acto que esté dentro de lo normal y lo cotidiano", agregó. También comentó que la prensa cubana, toda oficial, no menciona la Semana Santa y que el acceso de la iglesia a los medios de comunicación "es limitado". Cuba fue un Estado oficialmente 'ateo' hasta 1992, cuando esa palabra fue eliminada de la Constitución. Las relaciones entre la iglesia y el Estado han pasado por momentos de enfrentamientos y altibajos desde que llegó al poder en 1959 el gobierno de Fidel Castro, que incluso en sus primeros años expulsó a sacerdotes que cumplían misiones en la isla.

    La visita del papa Juan Pablo II a Cuba en 1998 significó un nuevo aire para los católicos, abrió cauces de diálogo y abrió campo a las manifestaciones religiosas en público. Eumelia Castillo y Diana González de la parroquia habanera de Santa Rita, narraron a Efe que decenas de fieles acudieron este Domingo de Ramos a misa y desfilaron en procesión alrededor del templo, cantando y portando hojas de palma bendecidas. Las Damas de Blanco, familiares de 75 opositores condenados en 2003 a penas de 14 a 28 años de cárcel, también desfilaron por una avenida de La Habana tras asistir a misa, como hacen todos los domingos, pero esta vez con palmas en las manos. Un programa divulgado en las iglesias anunció misas, procesiones y otras actividades hasta el próximo domingo, tal y como marca la tradición católica. Luis Badilla de Radio Vaticana, 05/04/2009


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    Octava dies



     "Construir sobre la confianza": Editorial de P. Federico Lombardi SJ

    ◊    CONSTRUIR SOBRE LA CONFIANZA
    “La confianza eficaz en el hombre, sobretodo la confianza en los hombres y en las mujeres más pobres, será la prueba de que verdaderamente se quiere salir de la crisis sin exclusiones y que se quiere evitar decididamente el repetirse de situaciones similares a aquellas que hoy toca vivir”. Así ha escrito el Papa al Primer Ministro inglés Gordon Brown a la vigilia del G20 de Londres apenas terminado.
    De retorno del África, Benedicto XVI lleva en los ojos y en el corazón los problemas dramáticos y la pobreza del continente, pero también la voluntad de vivir y la esperanza del rescate de sus habitantes, y advierte a los ricos que no deben ni pueden construir el futuro sin tener en cuenta a los pobres.
    Pero el punto crucial es individuar el fundamento desde el cual recomenzar a edificar un orden mundial justo, solidario, estable. “El único fundamento verdadero y sólido es la confianza en el hombre”, escribe el Papa. No más, entonces, una confianza ciega en la finanza, en el comercio o en los sistemas de producción, carente de sólidas referencias éticas, sino más bien una economía que lleva propio dentro sí misma la consciencia de la dignidad de todas las personas humanas y de su responsabilidad de servir a su desarrollo integral.
    Todos queremos salir de la crisis actual, pero seria ilusorio pensar de salir dejando al margen a quién sufre más y que tiene hoy una voz más débil, pero puede ofrecer muchísimo para el futuro de la familia humana. Luchar para eliminar la pobreza extrema y así liberar la verdadera riqueza del mundo: las creaturas de Dios, hechas a su imagen. Ésta es la prioridad más digna de ser perseguida por quien guía hoy el destino de nuestro mundo.
    Traducción: Cecilia Mutual
     

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