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Sumario del 12/02/2015

Pedro en diálogo con las culturas

Hacia el encuentro

Para el mundo

Pedro en diálogo con las culturas



Perfeccionar la identidad de la Curia Romana, que es coadyuvar al Sucesor de Pedro

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(RV).- Por el bien y el servicio de la Iglesia y su misión en el mundo, fortaleciendo la unidad de fe y la comunión del pueblo de Dios. El Papa Francisco destacó el importante trabajo desarrollado en estos últimos meses para elaborar la nueva Constitución Apostólica para la reforma de la Curia:

«La meta es siempre la de alcanzar mayor armonía entre los dicasterios y oficinas, con el fin de realizar una colaboración más eficaz en la absoluta transparencia que edifica la auténtica sinodalidad y la colegialidad»

«Queridos hermanos, ¡qué bueno, qué dulce habitar los hermanos todos juntos!»  Con estas palabras del Salmo 133, el Papa alentó a alabar al Señor en la apertura del Consistorio, acogiendo en esta asamblea a los 20 nuevos cardenales. Tras expresar su gratitud al Decano del Colegio Cardenalicio, a la Comisión de los nueve cardenales y a su coordinador, el Card. Rodríguez Maradiaga, así como al secretario del mismo C9, Mons. Semeraro, y su con bienvenida a todos «a esta comunión, que expresa colegialidad», el Obispo de Roma hizo hincapié en el significado de la reforma de la Curia Romana y en su misión:

«La reforma no es un fin en sí mismo, sino un medio para dar un testimonio cristiano fuerte; para favorecer una evangelización más eficaz; para promover un espíritu ecuménico más fecundo; para alentar un diálogo más constructivo con todos. La reforma deseada vivamente por la mayoría de los cardenales, en el ámbito de las Congregaciones generales antes del Cónclave, deberá perfecciona aún más la identidad de la misma Curia Romana. Es decir, la de coadyuvar al Sucesor de Pedro en el ejercicio de su supremo oficio pastoral por el bien y el servicio de la Iglesia universal y de las Iglesias particulares. Ejercicio con el que se fortalecen la unidad de fe, la comunión del pueblo de Dios y se promueve la misión propia de la Iglesia en el mundo».

Determinación, colaboración y oración invocando al Espíritu Santo, que es la verdadera guía de la Iglesia, reiteró el Santo Padre:

«Ciertamente alcanzar tal meta no es fácil; requiere tiempo, determinación y sobre todo la colaboración de todos. Pero para realizar esto debemos, ante todo, encomendemos al Espíritu Santo que la verdadera guía de la Iglesia, implorando en la oración el don del auténtico discernimiento. Con este espíritu de colaboración comienza nuestro encuentro, que será fecundo gracias a la contribución que cada uno de nosotros podrá expresar con parresía, fidelidad al Magisterio y conciencia de que todo ello concurre a la ley suprema, es decir a la salus animarum».

(CdM – RV)

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Una sociedad que descarta a sus mayores carece de dignidad, dijo el Papa

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(RV).- En su catequesis de la audiencia general, celebrada el segundo miércoles de febrero en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco continuó sus reflexiones sobre la familia, refiriéndose en esta ocasión a los hijos como don de Dios para los padres y la sociedad.

Tras destacar que un hijo es amado por ser hijo y no porque sea bello, sano, bueno o porque piense o encarne los deseos de sus padres, el Obispo de Roma recordó que ser hijos nos permite descubrir la dimensión gratuita del amor, de ser amados antes de haber hecho nada para merecerlo, antes de saber hablar o pensar, e incluso antes de venir al mundo, “lo que representa – dijo – una experiencia fundamental para conocer el amor de Dios, fuente última de este auténtico milagro”.

Aludiendo al cuarto mandamiento que nos pide “honrar al padre y a la madre” el Papa Bergoglio afirmó que una sociedad que descarta a sus mayores es una sociedad sin dignidad, que pierde sus raíces y se marchita; mientras una sociedad que no se rodea de hijos, que los considera un problema, o un peso, no tiene futuro.

Además, teniendo en cuenta que la concepción de los hijos debe ser responsable, el Santo Padre también dijo que el simple hecho de tener muchos hijos no puede ser visto como una decisión irresponsable, puesto que la vida rejuvenece y cobra nuevas fuerzas multiplicándose.

Y en el sucederse de las generaciones – concluyó – se realiza el designio amoroso de Dios sobre la humanidad.

(María Fernanda Bernasconi - RV).

Resumen de la catequesis del Papa Francisco para los fieles de nuestro idioma: 

Queridos hermanos y hermanas:

Siguiendo la serie de catequesis sobre la familia, hoy quisiera hablarles de los hijos como don de Dios para los padres y la sociedad.

Un hijo es amado por ser hijo: no porque sea bello, sano, bueno; no porque piense igual que yo, o encarne mis deseos. Todos hemos sido hijos. Ser hijos nos permite descubrir la dimensión gratuita del amor, de ser amados antes de haber hecho nada para merecerlo, antes de saber hablar o pensar, e incluso antes de venir al mundo.

Es una experiencia fundamental para conocer el amor de Dios, fuente última de este auténtico milagro. Además, este amor nos da fuerza para afrontar la vida sin miedo, construir un mundo nuevo, ser mejores cada día sin arrogancia y sin presunción.

El cuarto mandamiento que nos pide “honrar al padre y a la madre” está a la base de cualquier otro tipo de respeto entre los hombres. Una sociedad que descarta a sus mayores es una sociedad sin dignidad, pierde sus raíces y se marchita; una sociedad que no se rodea de hijos, que los considera un problema, que los considera un peso, no tiene futuro.

La concepción de los hijos debe ser responsable, pero el simple hecho de tener muchos hijos no puede ser visto como una decisión irresponsable.

La vida rejuvenece y cobra nuevas fuerzas multiplicándose. Los hijos crecen compartiendo alegrías y sacrificios. En el sucederse de las generaciones se realiza el designio amoroso de Dios sobre la humanidad.

Saludo a los peregrinos de lengua española, en especial a los fieles de Mallorca, acompañados de su Obispo, Mons. Javier Salinas Viñals, así como a los grupos provenientes de España, Colombia, Argentina, México y otros países latinoamericanos.

Que la Inmaculada Virgen María, Nuestra Señora de Lourdes, nos conceda a todos sus hijos consuelo y fortaleza para crecer en el amor y caminar juntos hasta la meta del cielo. Muchas gracias.

Texto y audio completo de la catequesis del Santo Padre: 

 

La familia: los hijos

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Después de haber reflexionado sobre las figuras de la madre y del padre, en esta catequesis sobre la familia quisiera hablar del hijo, o mejor dicho, de los hijos. Me inspiro en una bella imagen de Isaías. El profeta escribe: «Mira a tu alrededor y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti; tus hijos llegan desde lejos y tus hijas son llevadas en brazos. Al ver esto, estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón» (60,4-5a). Es una espléndida imagen, una imagen de la felicidad que se realiza en el encuentro entre padres e hijos, que caminan juntos hacia un futuro de libertad y paz, después de mucho tiempo de privaciones y separaciones, como fue, en aquel tiempo, esa historia, cuando estaban lejos de su patria.

De hecho, hay una estrecha relación entre la esperanza de un pueblo y la armonía entre generaciones. Esto tenemos que pensarlo bien ¿eh? Hay un vínculo estrecho entre la esperanza de un pueblo y la armonía entre generaciones. La alegría de los hijos hace palpitar el corazón de los padres y vuelve a abrir el futuro. Los hijos son la alegría de la familia y de la sociedad. No son un problema de biología reproductiva, ni uno de los muchos modos de realizarse. Y mucho menos son una posesión de los padres... No, no. Los hijos son un don. Son un regalo: ¿entendido? Los hijos son un don. Cada uno es único e irrepetible; y al mismo tiempo, inconfundiblemente ligado a sus raíces. Ser hijo e hija, de hecho, según el designio de Dios, significa llevar en sí la memoria y la esperanza de un amor que se ha realizado a sí mismo encendiendo la vida de otro ser humano, original y nuevo. Y para los padres cada hijo es sí mismo, es diferente, diverso. Permítanme un recuerdo de familia. Recuerdo que mi mamá decía sobre nosotros, éramos cinco: “Yo tengo cinco hijos”, “¿cuál es tu preferido?”, le preguntábamos. Y ella: “Yo tengo cinco hijos, como tengo cinco dedos. Si me golpean éste me hace mal; si me golpean éste me hace mal. Me hacen mal los cinco, ¡todos son míos! Pero todos diferentes como los dedos de una mano”. ¡Y así es la familia! La diferencia de los hijos, pero todos hijos.

Un hijo se ama porque es hijo: no porque sea bello, o porque sea así o asá, ¡no! ¡Porque es hijo! No porque piensa como yo, o encarna mis deseos. Un hijo es un hijo: una vida generada por nosotros, pero destinada a él, a su bien, para el bien de la familia, de la sociedad, de toda la humanidad.

De ahí viene también la profundidad de la experiencia humana del ser hijo e hija, que nos permite descubrir la dimensión más gratuita del amor, que nunca deja de sorprendernos. Es la belleza de ser amados antes: los hijos son amados antes de que lleguen. Cuántas veces encuentro a las mamás aquí que me hacen ver la panza y me piden la bendición… porque son amados estos niños antes de venir al mundo. Y ésta es gratuidad, esto es amor; son amados antes, como el amor de Dios, que nos ama siempre antes. Son amados antes de haber hecho nada para merecerlo, antes de saber hablar o pensar, ¡incluso antes de venir al mundo! Ser hijos es la condición fundamental para conocer el amor de Dios, que es la fuente última de este auténtico milagro. En el alma de cada hijo, por más vulnerable que sea, Dios pone el sello de este amor, que está en la base de su dignidad personal, una dignidad que nada ni nadie podrá destruir.

Hoy en día parece más difícil para los hijos imaginar su futuro. Los padres - como mencioné en las catequesis anteriores - quizás han dado un paso atrás y los hijos se han vuelto más inciertos en el dar pasos hacia adelante. Podemos aprender la buena relación entre generaciones de nuestro Padre Celestial, que nos deja libres a cada uno de nosotros, pero nunca nos deja solos. Y si nos equivocamos, Él continúa siguiéndonos con paciencia sin disminuir su amor por nosotros. El Padre Celestial no da pasos hacia atrás en su amor por nosotros, ¡jamás! Va siempre hacia adelante y si no se puede ir adelante, nos espera, pero nunca va hacia atrás; quiere que sus hijos sean valientes y den pasos hacia adelante.

Los hijos, por su parte, no deben tener miedo del compromiso de construir un mundo nuevo: ¡es justo desear que sea mejor del que han recibido! Pero esto debe hacerse sin arrogancia, sin presunción. A los hijos hay que saber reconocerles su valor, y a los padres siempre se los debe honrar.

El cuarto mandamiento pide a los hijos – ¡y todos lo somos! – honra a tu padre y a tu madre (cf. Ex 20:12). Este mandamiento viene inmediatamente después de los que tienen que ver con Dios mismo; después de los tres mandamientos que tienen que ver con Dios mismo, viene el cuarto. De hecho contiene algo de sagrado, algo de divino, algo que está en la raíz de cualquier otro tipo de respeto entre los hombres. Y en la formulación bíblica del cuarto mandamiento se añade: «Honra a tu padre y a tu madre para que tengas una larga vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te da». El vínculo virtuoso entre generaciones es una garantía de futuro, y es garantía de una historia verdaderamente humana. Una sociedad de hijos que no honran a sus padres es una sociedad sin honor; ¡cuando no se honran a los padres se pierde el propio honor! Es una sociedad destinada a llenarse de jóvenes áridos y ávidos. Pero también una sociedad avara de generaciones, que no ama rodearse de hijos, que los considera sobre todo una preocupación, un peso, un riesgo, es una sociedad deprimida. Pensemos en tantas sociedades que conocemos aquí en Europa: son sociedades deprimidas porque no quieren hijos, no tienen hijos, el nivel de nacimientos no llega al uno por ciento. ¿Por qué? Que cada uno piense y se responda. Si una familia generosa de hijos se ve como si fuera un peso, ¡hay algo mal!

La concepción de los hijos debe ser responsable, como enseña también la Encíclica Humanae Vitae del Beato Papa Pablo VI, pero el tener muchos hijos no puede ser visto automáticamente como una elección irresponsable. Es más, no tener hijos es una elección egoísta. La vida rejuvenece y cobra nuevas fuerzas multiplicándose: ¡se enriquece, no se empobrece! Los hijos aprenden a hacerse cargo de su familia, maduran compartiendo sus sacrificios, crecen en la apreciación de sus dones. La experiencia alegre de la fraternidad anima el respeto y cuidado de los padres, a quienes debemos nuestra gratitud. Muchos de ustedes aquí presentes tienen hijos y todos somos hijos. Hagamos una cosa, un minutito, no nos extenderemos mucho. Que cada uno de nosotros piense en su corazón en sus hijos, si los tiene, piense en silencio. Y todos pensemos en nuestros padres y agradezcamos a Dios por el don de la vida. En silencio, quienes tienen hijos piensen en ellos, y todos pensemos en nuestros padres. Que el Señor bendiga a nuestros padres y bendiga a sus hijos.

Que Jesús, el Hijo eterno, hecho hijo en el tiempo, nos ayude a encontrar el camino de una nueva irradiación de esta experiencia humana tan simple y tan grande que es ser hijos. En el multiplicarse de las generaciones hay un misterio de enriquecimiento de la vida de todos, que proviene de Dios mismo. Debemos redescubrirlo, desafiando los prejuicios; y vivirlo, en la fe, en la perfecta alegría. Y les digo: ¡Qué hermoso es cuando paso entre ustedes y veo a los papás y a las mamás que alzan a sus hijos para que sean bendecidos! Es un gesto casi divino. ¡Gracias por hacerlo!

(Traducción del italiano: Griselda Mutual, RV)

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Hacia el encuentro



El cardenal Ricardo Blázquez Pérez agradece al Papa Francisco

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(RV).- El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el neo cardenal Ricardo Blázquez Pérez agradece al Papa Francisco través de los micrófonos de Radio Vaticano el haber sido creado cardenal.

“Quiero agradecer cordialmente al Papa Francisco la confianza que me ha mostrado, al mismo tiempo quiero expresar mi disponibilidad para colaborar con él de una manera sincera, leal y humilde en lo que crea el Papa que yo pueda ayudar”.

Además, explica a Radio Vaticano la alegría en su actual diócesis de Valladolid y en su diócesis de origen Ávila, que celebra el V centenario del nacimiento de Santa Teresa. Santa que enseña mucho al mundo de hoy.

Por último, el cardenal Blázquez relata los principales desafíos que enfrenta la Conferencia Episcopal Española.

“En la situación que nos encontramos ahora en nuestras diócesis es muy importante subrayar la iniciación cristiana. La forma de iniciación que generaciones anteriores tuvieron es absolutamente y con total claridad insuficiente hoy. Necesitamos una iniciación cristiana más sosegada siempre con un ingrediente inseparable en la transmisión de la fe que es la oración”.

Para Radio Vaticano, MTC.

 

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Lampedusa, ¿dónde está nuestra solidaridad?

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“Una tragedia anunciada que pesa sobre nuestras conciencias”, así de rotundamente califica el centro Astalli, (Centro italiano de Ayuda a los Refugiados de los Jesuitas), la última catástrofe vivida en Lampedusa en la que han muerto alrededor de 300 personas, a causa del hundimiento del bote en el que viajaban en el mar Mediterráneo, entre Libia y la isla italiana de Lampedusa.

El Servicio de Jesuitas para los Refugiados, JRS, asegura que esta estrategia es una prueba del fracaso del control de las fronteras de Europa. “No sólo los Estados europeos no han adoptado las medidas necesarias para salvar vidas en el Mediterráneo, sino que han interpuesto una serie de obstáculos "legales" que hacen que sea más difícil escapar para aquellos que huyen de los conflictos que se están intensificando en el Medio Oriente y en el norte de África”. Y puntualiza que estas muertes podrían evitarse si la UE pusiera en marcha un programa de búsqueda y rescate de la misma magnitud que la operación Mare Nostrum y asegura que cuando ésta estaba activa, los inmigrantes eran rescatados con embarcaciones más grandes.

En cambio, añade el centro Astalli en su comunicado, la operación Tritón de la UE tiene un bajo nivel de equipamiento y se centra casi exclusivamente en el control de fronteras y la vigilancia de las costas europeas. Así, el director del JRS Italia, p. Camillo Ripamonti, Presidente del Centro Astalli, ha sicho que: "Una vez más aturdidos frente el horror, estamos pidiendo la inmediata creación de canales humanitarios seguros que impidan que los hombres y las mujeres que huyen de la guerra y de persecuciones, no arriesguen la vidas por confiar en contrabandistas de seres humanos. Lampedusa es ante todo tierra europea”.

"¿Dónde está nuestra solidaridad?" se pregunta el director del JRS Europa, p. Jean-Marie Carrière, "Estas son las fronteras de Europa y los estados miembros deberían de trabajar juntos para hacer frente a la crisis humanitaria en el Mediterráneo, con todos los medios posibles, Italia ha demostrado que es posible salvar vidas. Imaginemos lo que se podría conseguir si los 28 estados de la UE trabajasen juntos a favor de los refugiados”.

(MZ-RV)

Entre las cuatro embarcaciones que partieron de Libia para llegar a territorio europeo y que cobró la vida a más de 300 personas, se encuentra también la del domingo pasado, socorrida por la Guardia Costera italiana y que, lamentablemente, vio morir de frío a 29 jóvenes. Salvatore Caputo, enfermero de larga experiencia, voluntario del Cisom, el cuerpo de Socorro de la Orden de Malta que desde hace años está presente en Lampedusa,  fue uno de los socorredores a bordo de las lanchas patrulleras que rescataron a los migrantes. La entrevista es de nuestra colega Francesca Sabatinelli:

 

R.- Esta vez lamentablemente me tocó a mí contar los muertos. Lo viví directamente a bordo de la lancha. Partimos con la lancha y afrontamos 5 horas de navegación para llegar al lugar a cerca de 130 millas de la costa de Lampedusa, en el límite con las aguas líbicas. Eran dos lanchas y al final encontramos esta embarcación con 105 migrantes a bordo. Los primeros 60 los cargamos en nuestra lancha, los otros en la segunda. Partimos con condiciones verdaderamente prohibitivas.  Durante la travesía, recorríamos poquísimas millas porque las condiciones meteorológicas marinas no consentían el poder viajar a velocidad elevada. Entre otras cosas, teniendo a estos migrantes a bordo no podías correr porque habrían advertido todavía más frío del que ya sentían. En el curso de la noche, después de haber distribuido mantas isotérmicas,  ofrecerles alimentos calientes y haber hecho todo lo posible, alguno no sobrevivió. El viaje de regreso duró cerca de 21-22 horas. Un apocalipsis.

Francamente nos asustamos, tuvimos miedo también nosotros. Nos encontrábamos en una situación verdaderamente triste, veíamos los chicos que continuaban a morir, uno después de otro. A turno, los hacíamos venir a al pequeñísimo puente tratando de darles un poco de reparo y un reposo al calor, pero ellos se amontonaban y en el concentrarse todos juntos, quien estaba más débil, sucumbía.

P.- Estos muchachos murieron por hipotermia, de frío…

R.- Sí, todos por hipotermia,  porque obviamente el agua entraba por todas partes, se mojaron. Se sacaron la ropa y se quedaron sólo con las mantas térmicas. Pero una manta térmica no resuelve el problema en mar abierto y en aquella condiciones.

Las víctimas eran muy jóvenes e incluso tres tenían entre 15 y 20 años. Eran subsaharianos, en su mayoría.

Algunos de mis colegas, sobre todo quienes están en sus primeras experiencias, están muy afligidos por este hecho. A lo mejor yo estoy más acostumbrado a estas cosas porque tantos años de primeros auxilios me han habituado un poco, pero lloré. Porque ver a muchachos de 20 años morir ante tus ojos y sentir aquella impotencia, hace mal. Verlos morir es algo deshumano. Es difícil de describir.

(MCM-RV)

 

 

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Para el mundo



"Llevando el Evangelio al mundo" Radio Paz de El Salvador y Radio San Miguel de Bolivia

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(RV).- En el programa Cadena de Amistad de esta semana, contamos con la participación de Eunice Rojas y Rafael Sorto de Radio Paz FM 88.5 “Tu familia en Cristo”, Emisora de la Arquidiócesis de El Salvador, quienes han cumplido el pasado 8 de febrero 19 años al aire.

Y desde América del Sur, Darwin Beyuma Rojas de “Radio San Miguel, la Voz del Vicariato Apostólico de Pando” de Bolivia, creada en el año 1965, con 50 años al aire.  

 

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