Oficina promoción Americal latina - Boletín semanal Oficina promoción Americal latina - Boletín semanal
Redazione +390669883674 | +390669883998 | e-mail: sicsegre@vatiradio.va

Sumario del 19/03/2016

Pedro en diálogo con las culturas

Hacia el encuentro

Para el mundo

Pedro en diálogo con las culturas



“Sean servidores y miren a los ojos para ver el corazón”, el Papa a los nuevos Obispos

◊  

 

(RV).- “Cuiden y orienten a la Iglesia que se les confía, y sean fieles dispensadores de los misterios de Cristo. Elegidos por el Padre para gobernar su familia, tengan siempre ante sus ojos al Buen Pastor, que conoce a sus ovejas”, lo dijo el Papa Francisco en su homilía en la Misa de ordenación episcopal de Mons. Peter Brian Wells y Mons. Miguel Ángel Ayuso Guixot, celebrado en la Basílica de San Pedro en la Solemnidad de San José, Esposo de la Bienaventurada Virgen María y Patrono Universal de la Iglesia.

En su homilía, el Santo Padre subrayó que este ministerio fue instituido por Cristo para redimir a la humanidad, quien a su vez envió “a los doce apóstoles por el mundo, para que, llenos del Espíritu Santo, anunciaran el Evangelio, instruyeran y santificaran a todos los pueblos y los reunieran en un solo rebaño, bajo un único pastor y los guiaran a la salvación”.

Por ello, el Obispo de Roma recordó a los candidatos al orden de los Obispos, “que han sido escogidos entre los seres humanos para servirles en las cosas de Dios. El episcopado es un servicio, no un honor. Por esto, el Obispo debe ante todo vivir para los fieles, y no solamente presidirlos; porque, según el mandato del Señor, el que es mayor debe hacerse el más pequeño, y el que preside, debe servir humildemente”. Sean servidores de todos, dijo el Papa, especialmente de los más grandes y de los más pequeños. De todos, pero siempre servidores, al servicio del pueblo de Dios.

Antes de concluir su homilía, el Papa Francisco les señaló las tareas a las cuales están llamados los ministros en el episcopado. “No se olviden que la primera tarea del Obispo es la oración: esto lo ha dicho Pedro, el día de la elección de los siete diáconos. La segunda tarea, el anuncio de la Palabra. Luego viene lo demás. Pero el primero es la oración. Si un Obispo no reza, no podrá hacer nada”.

(Renato Martinez – Radio Vaticano)

Texto y audio completo de la homilía del Papa Francisco 

Hermanos e hijos queridos,

Nos hará bien reflexionar atentamente a qué ministerio en la Iglesia son llamados estos hermanos nuestros.

Nuestro Señor Jesucristo, enviado por el Padre para redimir a la humanidad, envió, a su vez, a los doce apóstoles por el mundo, para que, llenos del Espíritu Santo, anunciaran el Evangelio, instruyeran y santificaran a todos los pueblos y los reunieran en un solo rebaño, bajo un único pastor y los guiaran a la salvación.

Para que este ministerio se mantuviera hasta el final de los tiempos, los apóstoles eligieron colaboradores, a quienes, por la imposición de las manos, les comunicaron el don del Espíritu Santo que habían recibido de Cristo, confiriéndoles la plenitud del sacramento del Orden. De esta manera, se ha ido transmitiendo a través de los siglos este ministerio, por la sucesión continua de los Obispos y permanece y se acrecienta hasta nuestros días la obra del Salvador. En la persona del Obispo, en comunión con los presbíteros, se manifiesta la presencia entre ustedes del mismo Jesucristo, Señor y Pontífice eterno.

Es el mismo Jesucristo quien, por el ministerio del Obispo, anuncia el Evangelio y ofrece a los creyentes los sacramentos de la fe. Él es quien, por medio del ministerio paterno del Obispo, agrega nuevos miembros a la Iglesia, que es su cuerpo. Es Cristo quien, valiéndose de la predicación y solicitud pastoral del Obispo, los lleva, a través del peregrinar terreno, a la participación en el Reino de Dios. Cristo que predica, Cristo que hace la Iglesia, fecunda la Iglesia, Cristo que guía: esto es el Obispo.

Reciban, pues, con alegría y acción de gracias a estos hermanos nuestros, que nosotros, los Obispos aquí presentes, por la imposición de las manos, lo agregamos a nuestro Orden episcopal. Deben honrarlo como ministro de Cristo y dispensador de los misterios de Dios: a él se le ha confiado dar testimonio del verdadero Evangelio y administrar la vida del Espíritu y la santidad. Recuerden las palabras de Cristo a los apóstoles: «Quien los escucha a ustedes, a mí me escucha; quien los rechaza a ustedes, a mí me rechaza y, quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.»

Y a ustedes, queridos hermanos, elegidos por el Señor, recuerden que han sido escogidos entre los seres humanos para servirles en las cosas de Dios. El episcopado es un servicio, no un honor. Por ello, el Obispo debe ante todo vivir para los fieles, y no solamente presidirlos; porque, según el mandato del Señor, el que es mayor debe hacerse el más pequeño, y el que preside, debe servir humildemente. Sean servidores. De todos: de los más grandes y de los más pequeños. De todos, pero siempre servidores, al servicio.

Proclamen la palabra de Dios a tiempo y a destiempo; exhorten con toda paciencia y deseo de edificar. En la oración y en el sacrificio eucarístico, pidan abundancia y diversidad de gracias, para que el pueblo a ustedes encomendado participe de la plenitud de Cristo. No se olviden que la primera tarea del Obispo es la oración: esto lo ha dicho Pedro, el día de la elección de los siete diáconos. La segunda tarea, el anuncio de la Palabra. Luego viene lo demás. Pero el primero es la oración. Si un Obispo no reza, no podrá hacer nada.

Cuiden y orienten a la Iglesia que se les confía, y sean fieles dispensadores de los misterios de Cristo. Elegidos por el Padre para gobernar su familia, tengan siempre ante tus ojos al Buen Pastor, que conoce a sus ovejas: detrás de cada carta existe una persona. Detrás de cada misiva que ustedes reciban, existe una persona. Que esta persona sea conocida por ustedes y que ustedes sean capaces de conocerla.

Amen con amor de padre y de hermano a cuantos Dios pone bajo su cuidado, especialmente a los presbíteros y diáconos. Hace llorar cuando escuchamos que un presbítero dice que ha pedido hablar con su Obispo y la secretaria le ha dicho que “tiene muchas cosas por hacer, pero dentro de tres meses no lo podrá recibir”. El primer prójimo del Obispo es su presbítero: su primer prójimo. Si tú no amas al primer prójimo, no serás capaz de amar a todos. Cercanos a los presbíteros, a los diáconos, a sus colaboradores en el ministerio; cercanos a los pobres, a los débiles, a los que no tienen hogar y a los inmigrantes. Miren a los fieles en los ojos. Pero miren el corazón. Y que aquel fiel tuyo sea presbítero, diacono o laico, pueda mirar tu corazón. Pero mirar siempre en los ojos.

Cuiden diligentemente de aquellos que aún no están incorporados al rebaño de Cristo, porque ellos también les han sido encomendados en el Señor. No se olviden que forman parte del Colegio episcopal en el seno de la Iglesia católica, que es una por el vínculo del amor. Por tanto, su solicitud pastoral debe extenderse a todas las Iglesias, dispuesto siempre a acudir en ayuda de las más necesitadas.

Preocúpense, pues, de la grey universal, a cuyo servicio les pone el Espíritu Santo para servir a la Iglesia de Dios. Y esto háganlo en el nombre del Padre, cuya imagen representas en la Iglesia; en el nombre de su Hijo, Jesucristo, cuyo oficio de Maestro, Sacerdote y Pastor ejerces; y en el nombre del Espíritu Santo, que da vida a la Iglesia de Cristo y fortalece nuestra debilidad. Que el Señor los acompañe, les esté cerca en este camino que hoy inician.

inizio pagina

Dios no está ausente en las situaciones dramáticas. Catequesis del Papa

◊  

(RV).- La relación entre Misericordia y consuelo fue el tema de la catequesis del Papa Francisco durante la Audiencia General que precede el Domingo de Ramos, reflexión que realizó a partir del libro del profeta Jeremías, capítulos 30 y 31. El pontífice explicó que dichos capítulos, son llamados “libro del consuelo”,  porque en ellos “la misericordia de Dios se presenta con toda su capacidad de confortar y abrir el corazón de los afligidos a la esperanza”: 

Así dio inicio a su catequesis en español: “Queridos hermanos y hermanas: El Profeta Jeremías se dirige a los israelitas que habían sido deportados y les anuncia el regreso a su tierra. Esta vuelta en patria es signo del amor infinito de Dios que no abandona a sus hijos, sino que los cuida y los salva. El exilio fue una experiencia muy dura para el pueblo de Israel e hizo que su fe vacilase”. 

Hablando en italiano, precisó que “la fe de los israelitas había vacilado porque estaban en tierra extranjera, sin el templo, sin el culto”, y, que “después de haber visto el país destruido”, era difícil para ellos “seguir creyendo en la bondad del Señor”.

“También nosotros podemos vivir a veces algún tipo de exilio, como la soledad, el sufrimiento, la muerte, que nos hace pensar que estamos abandonados por Dios. Nos podemos preguntar: ¿Dónde está Dios?”

El Sucesor de Pedro puso el acento en la situación de quienes están viviendo en este tiempo una situación real y dramática de exilio, lejos de su patria, que tienen “las ruinas de sus hogares en los ojos y en el corazón el miedo”, y muy a menudo, “el dolor por la pérdida de seres queridos”. “En estos casos uno puede preguntarse”, dijo, “¿dónde está Dios? ¿Cómo es posible que tanto sufrimiento caiga sobre hombres, mujeres, y niños inocentes?”. “Dios no está ausente ni siquiera hoy en estas dramáticas situaciones”, afirmó.  

“El Profeta Jeremías nos da una respuesta: Dios está cerca de nosotros, es fiel y hace grandes obras de salvación en quien espera en él. Dios ama con un amor sin límites, que ni el pecado puede frenar, y hace que el corazón del hombre se llene de alegría y de consolación. Jesús ha llevado a plenitud el anuncio del profeta. Su pasión, muerte y resurrección es la expresión definitiva y más plena del amor misericordioso de Dios, que nos devuelve del exilio, nos conforta en las adversidades y nos concede alegría, paz y vida eterna”.

El pueblo de Israel que regresó a su patria después del exilio, "asistió a la victoria de la vida sobre la muerte, y de la bendición sobre la maldición", explicó el Papa.  Es así como el pueblo es fortalecido y consolado por Dios. "Esta palabra es importante: ¡consolado!"

Concluyendo su catequesis, el Obispo de Roma animó a "no desfallecer ante las dificultades y a confiar siempre en la fidelidad de Dios. Él, con su misericordia, los consolará y les hará plenamente felices". 

(GM - RV)

inizio pagina

Hacia el encuentro



"Semana Santa: La hora de los que acompañan desde el margen", reflexión del jesuita Juan Bytton

◊  

Semana Santa: La hora de los que acompañan desde el margen. (Lucas 22,14-23,56) 

Nos preparamos para vivir una nueva Semana Santa. Nueva en el sentido que tú y yo no somos los mismos que hace un año y, en cierto modo, Jesús tampoco es el mismo. Su novedad se refleja en el camino que a diario recorremos. Cada evento, cada éxito o fracaso es novedad, como el amor sincero y donado es novedad. Amar hasta el final es lo que hace nueva la creación. Las horas de pasión y muerte que vivimos a diario, nos pueden indicar que pocas cosas terminan bien, que no vale la pena mirar muy lejos. Sin embargo, desde el horizonte que se amplió con Jesús, el camino se renueva para todos y se vuelve historia de salvación para el mundo. Por ello, propongo un lugar particular desde donde vivir esta Semana Santa. 
Siguiendo el Evangelio de Lucas, miremos de cerca el mismo camino que recorrió Jesús en sus últimas horas. El camino hacia el Gólgota está marcado por el dolor de Jesús y por la presencia de una “gran multitud de personas” - πολὺ πλῆθος τοῦ λαοῦ (Lc 23,27). El camino de esta gente es el camino de Jesús. Aquellos que se encuentra a cada lado de la vía por curiosidad o porque habrá escuchado hablar de él. Acercándose la pascua, llegaba a Jerusalén gente que ha vivido en carne propia una experiencia de encuentro con él y que los Evangelios nos lo cuentan: El endemoniado de Gerasa (Lc 8,26), Marta y María (Lc 10,28), el leproso agradecido (Lc 17,11), los niños bendecidos (Lc 18,15), la viuda que ofrece todo lo que tiene (Lc 21,1). Pero encontramos también personas que están allí porque han sido marginadas por otros o empujadas a esas mismas esquinas, al margen del camino. Con toda esta gente ocurre algo diferente. A ellos/as Jesús los mira y les habla (Lc 23:27). En este momento de dolor, él se fija en ellos/as, y ellos/as en él y los reconoce porque han caminado a su lado. Esta es la ironía de la escena que se repite hasta el mismo momento de la cruz: La ausencia de los cercanos y la cercanía de los marginados. Por ello, serán un soldado (Lc 23, 47) y un ladrón (Lc 23:42) quienes reconocerán a Jesús: “Verdaderamente este es Hijo de Dios”… “acuérdate de mí”. En la cruz, el lugar de los últimos, el misterio de la esperanza alcanza a todos.
Estos “personajes secundarios”, como se les suele llamar, son los protagonistas en las últimas horas junto a Jesús. Ellos/as nos confirman la verdad y eficacia de su Palabra y de sus acciones, expresiones visibles de la misericordia. Si una orden lo llevó a la cruz (Lc 23,24), una mirada de Dios desde lo Eterno lo trajo a la tierra (Lc 1,28). Jesús es libre para elegir sus caminos, libre para mirar y sanar. Es la libertad que le da la posibilidad de donarse. Así, el jueves Santo al recordar la última cena, vemos a Jesús que comparte el pan diciendo: “Este es mi cuerpo que es dado por ustedes” (Lc 22,19). Jesús “da” su cuerpo, una acción que es respuesta al pedido que él mismo hace al Padre: “danos hoy nuestro pan de cada día” (Lc 11, 3); Y que es respuesta a su misericordia ante la gente hambrienta: “denles Uds. de comer” (Lc 9,13). Dándose en la cruz, Jesús se hace respuesta de esperanza, de verdad y de justicia.
Al borde del camino somos testigos de la mirada sincera de Jesús a la humanidad sedienta de fe. Desde nuestra fragilidad, compartimos la vida de quien sufre. Este es el sentido del caminar. La autenticidad de la buena noticia deja ver lágrimas, deja escuchar el aparente silencio de Dios, deja poner al centro a los que cómodamente ponemos al margen. En esta semana “se hace memoria” (Lc 22, 19) y se camina hacia la esperanza, llamada Resurrección. Es así que Jesús se identifica en la última cena como “Camino, Verdad y Vida” (Jn 14,6), pues la vida es camino y la verdad está en el caminar con Jesús hacia a los marginados del mundo.

(Para Radio Vaticano - jesuita Juan Bytton)

inizio pagina

Animarse a ir al encuentro del que sufre, porque en el encuentro con el otro, ambos quedamos sanados. Fundación Manos Abiertas

◊  

Patroncitos y voluntarios: La fundación Manos Abiertas no se entiende sin los unos y sin los otros.

(RV).- Manos Abiertas nace en Buenos Aires, Argentina, en la Localidad de Villa de Mayo en 1992, por iniciativa de un grupo de voluntarios amigos que, asesorados y guiados por el P. Ángel Rossi SJ, comienzan a distribuir alimentos y ropa. En Mayo de 1994 se crea la primera obra: el Centro Hurtado, en la localidad Villa de Mayo, en la provincia de Buenos Aires, y el 23 de abril de 1999 Manos Abiertas formaliza su actividad como fundación obteniendo la Personería Jurídica.

Desde entonces, esta Fundación que ayuda a los más necesitados ha crecido en diferentes puntos del país: Córdoba, San Juan, Chaco, Concordia, Salta, Mar del Plata, Jujuy y Santa Fe.

María Cristina Martínez, responsable del área de voluntariado, tiene como tarea principal la de acompañar y formar a los voluntarios de todo el país. En entrevista con Radio Vaticano habla de su trabajo y del funcionamiento de esta Fundación, un verdadero lugar de encuentro y de servicio: 

“Manos abiertas nace por inspiración de san Alberto Hurtado, para  ir al encuentro de las necesidades de quienes más sufren. Donde haga falta hay que dar una mano”. Manos Abiertas está “donde sea necesario”.

María Cristina explica que su trabajo se concreta “con pequeños gestos” que, “con gran amor”, “se van traduciendo en obras”.

Ejemplo de ello son los “hospice”, es decir, los centros de cuidados paliativos para enfermos terminales, llamados por la fundación "Casas de la Bondad", también las hospederías para hombres de la calle, las escuelas- albergues en zonas periféricas, los centros de atención psicológica en las villas de emergencia, y el trabajo cotidiano de los cientos de voluntarios que acompañan a personas solas, a las mamás con HIV, a los niños en los hogares. Son éstas las obras concretas realizadas a partir del interés y la cercanía por el otro.  

“El p. Rossi dice que tiene dos grandes tesoros – relata Ma. Cristina: lo que san Hurtado llamaba ‘los patroncitos’ es decir, los que sufren, y los voluntarios”. “Manos abiertas no se entiende sin los unos y los otros”.  

¿Cómo se sustenta la Fundación? “Manos abiertas se sustenta gracias al aporte del pueblo sencillo”. “Es el aporte de cada integrante de la sociedad haciéndose consciente de su responsabilidad en la construcción de una sociedad más justa y fraterna". 

¿Cómo designan a cuál obra va el voluntario? “Una de las cosas fundamentales es la organización”. “Cuando una persona decide ser voluntario ingresa en un determinado momento, a través de los talleres de ingreso”. “Por ejemplo en Córdoba hay dos momentos de ingreso al año, en marzo y en agosto. A partir de allí la persona realiza un camino de formación para conocer a Manos Abiertas y que Manos Abiertas conozca a la persona, todo esto en un proceso de discernimiento, porque, al ser las obras tan diferentes entre sí, "no es lo mismo trabajar con una persona que tiene HIV que con una persona privada de su libertad”. “De ahí la persona (ndr. el voluntario) elige la obra, el área, el día que puede y el horario, y se compromete una vez a la semana por tres horas. Así, a su ingreso, ya sabe a cuál obra va, y por qué”. 

¿Un mensaje para las personas que escuchan este servicio? “Animarlos a salir de sí mismos e ir al encuentro del que sufre como dice el Papa” “porque en el encuentro con el otro los dos quedamos sanados”. “Cada uno tiene sus propias heridas, su propia historia”, pero “cuando se sale al encuentro del otro, misteriosamente el otro te salva, el otro te sana”. “Animarlos entonces a salir, a encontrar espacios. Y si en el lugar adonde se está no se tiene un lugar de servicio organizado, animarse a dar los primeros pasos para crear espacios de servicio. El servicio siempre te va a llevar hasta dar la vida. Siempre es un servicio cristiano, al estilo de Jesús. El Señor te compromete y te compromete el corazón y la vida. Y vale la pena hacerlo”.  

Oración:

“San Alberto Hurtado,

Amigo de los patroncitos

De los que no tienen casa

Y sienten hambre y frío.

Le diste el hogar de Cristo,

Les regalaste tu abrigo,

Los quisiste como hermanos,

Los trataste con cariño.

Nos enseñaste ayudar

A hacer la vida más buena…

Eso es solidaridad,

Y hay que dar hasta que duela”.

(GM – RV)

inizio pagina

Para el mundo



Evangelización y cercanía, objetivos primordiales de "Radio Católica la Voz de Suyapa" de Honduras

◊  

 

(RV).- En el programa de este viernes de Cadena de Amistad, gracias a los micrófonos de Radio Inmaculada la Espiritual que han viajado hasta Honduras, conversamos con otra de nuestras Emisoras Hermanas: Radio Católica La Voz de Suyapa, Emisora al servicio de la evangelización.

Fundada el 15 de noviembre de 1959 por Monseñor Evelio Domínguez, con la finalidad “de contribuir al desarrollo cultural” y a la “integración Cristiana de los hondureños por medio de las Escuelas Radiofónicas”, en los años ‘70, las Escuelas Radiofónicas Suyapa contaban con más de seis mil alumnos distribuidos en toda la República.

La historia de esta Emisora nos dice que “la educación, la cultura y la evangelización son la razón existencial de esta voz”. Radio Católica La Voz de Suyapa, “llega a todos los sectores”, se puede leer en su página web, “especialmente a los pobres y marginados”.

“Impulsadora de la Promoción Humana donde los derechos de cada uno sean respetados y donde la vigencia de los Derechos Humanos sean la base de nuestra convivencia nacional”, esta Emisora es una “Radio evangelizadora” que tiene el objetivo de orientar, educar y entretener sanamente, sirviendo a “los intereses de las organizaciones y de la comunidad en general”. “Un instrumento de servicio a la misión de defensa de la cultura de la vida, en una convivencia democrática bajo los valores cristianos”.

En Cadena de Amistad, agradecemos la participación de las Emisoras amigas, que con este trabajo Radiofónico conjunto, hacen que la comunicación se convierta cada vez más en conciencia de Iglesia, en una verdadera experiencia espiritual de una comunidad muy grande, consciente de su variedad y de su riqueza. Por ese motivo invitamos a las Radios amigas a seguir enviando sus audios a latam@vatiradio.va.

(GM – RV)

inizio pagina

«Ni las rejas de la cárcel pueden alejarnos de la misericordia de Dios», oyentes en la Red

◊  

«TU COMENTARIO AYUDA, tu opinión cuenta» 

(RV).-  «La preocupación de Jesús por atender a los hambrientos, a los sedientos, a los sin techo o a los presos (Mt 25,34-40) era para expresar las entrañas de la misericordia del Padre, que se vuelve un imperativo moral para toda sociedad que desea tener las condiciones necesarias para una mejor convivencia. En la capacidad que tenga una sociedad de incluir a sus pobres, sus enfermos o sus presos está la posibilidad de que ellos puedan sanar sus heridas y ser constructores de una buena convivencia», con estas palabras centradas en el propio testimonio de Jesús y en su preocupación por los más sufridos de la sociedad, el Papa  Francisco alentó a los más de 700 presidiarios que integran el Centro de Readaptación Social de Ciudad Juárez,  en  su  visita apostólica a México.

En el marco del Año Jubilar, recordamos hoy este mensaje del Santo Padre, que nos ayuda a reflexionar sobre el significado del perdón en nuestras vidas y sobre la misericordia de Dios que siempre nos da una nueva oportunidad para volver a sus brazos. A continuación, compartimos los comentarios que nos envían nuestros oyentes en nuestro Facebook Radio Vaticana en español y en nuestro Twitter @news_va_es:

Andrea Sagasta de Chile comenta: “Las cárceles están llenas de personas heridas, que han errado en el camino de la vida. Si bien es cierto que deben pagar la pena que el Estado les otorga, también es justo que en ese tiempo donde se les priva de la libertad, tengan la oportunidad de conocer la misericordia de Dios”.

Nestor de México escribe: “La experiencia en la cárcel me enseñó lo que no había aprendido en la vida: la libertad es el don más precioso que Dios nos ha dado y debemos cuidarla, utilizar nuestra inteligencia para no perderla. Mis errores del pasado me llevaron hasta la prisión  y la fe en Jesucristo me sacó de allí. Hoy tengo la oportunidad de empezar una nueva vida. Dios me ha levantado y me ha devuelto mi dignidad”.

Isabel Waller de Texas comparte: “Las palabras de Francisco son un canto de esperanza. Nos recuerdan que la justicia de Dios supera la justicia del hombre y reconforta saber que aunque no siempre se puede enmendar el daño cometido, la misericordia de Dios siempre estará a nuestro alcance. Por más que un preso esté condenado a pasar el resto de su vida en prisión; las rejas de su celda no podrán privarlo del perdón de Dios, si su arrepentimiento es verdadero”.

La sociedad debe apostar por ayudar a que los presos puedan conocer la gracia del arrepentimiento y el sacramento del perdón. Sólo perdonando podremos convertirnos en una sociedad más justa y misericordiosa, como lo es nuestro Padre. Vivamos este Jubileo con el deseo de abrir nuestros corazones para que Dios los convierta en corazones libres.

Los invitamos a que sigan interactuando con la Radio del Papa. Pueden escribirnos en nuestra Página de Facebook Radio Vaticana en español, en nuestro Twitter @news_va_es  y visitar nuestra cuenta en Pinterest, la red social para compartir imágenes, donde nos encontrarán como Radio Vaticano Español.

Haciendo click en este enlace podrán visualizar la visita del Santo Padre al Centro de Readaptación Estatal de Ciudad Juárez.

«TU COMENTARIO AYUDA, tu opinión cuenta»

inizio pagina

 

Tu Radio en una Radio mundial:
CADENA DE AMISTAD


Escuche y retransmita:
Radio vaticano en español


Centro Televisivo Vaticano

Videos del Papa de 1 minuto
Grabaciones y transmisiones directas del CTV