AUDIENCIA A LOS PEREGRINOS QUE ASISTIERON A LAS BEATIFICACIONES DEL DOMINGO
MENSAJE DEL PAPA A LA FAO
SANTA MISA EN SUFRAGIO DE LOS CARDENALES Y OBISPOS FALLECIDOS DURANTE EL AÑO
"INTERNET: UN NUEVO FORO PARA LA PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO"
PAPA SUBRAYA NECESIDAD DE CONSTRUIR UNA CULTURA DE DIÁLOGO Y COOPERACIÓN

AUDIENCIA GENERAL DEL MIÉRCOLES
ERA DE LA GLOBALIZACIÓN: EL PAPA REITERA LA NECESIDAD DE PROMOVER EL HUMANISMO CRISTIANO

TELEGRAMA POR LA MUERTE DEL CARDENAL BERTOLI
AUDIENCIA A LA PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO
TELEGRAMA POR LA MUERTE DEL EX PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, GIOVANNI LEONE
DISCURSO A LOS OBISPOS DE MALASIA, SINGAPUR Y BRUNEI EN VISITA AD LIMINA
EL PAPA DESTACA EL VALOR Y GENEROSO SERVICIO DE LOS BOMBEROS DE NUEVA YORK

LLAMAMIENTO DEL PONTÍFICE PARA AYUDAR CON URGENCIA A LA POBLACIÓN AFGANA
VISITA PASTORAL A LA PARROQUIA ROMANA DE SANTA MARÍA MATER DEI
INTERVENCIÓN DEL OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE EN LA ONU
RENUNCIAS Y NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS


NOVIEMBRE 2001

SEMANA DEL 5 AL 11 DE NOVIEMBRE

 

 

EL PAPA RECIBE A LOS PEREGRINOS QUE ASISTIERON A LAS BEATIFICACIONES DEL DOMINGO

Juan Pablo II se reunió el lunes con los peregrinos presentes en Roma con motivo de las beatificaciones del domingo. "A pocos días de la solemnidad de Todos los Santos, en la que hemos dado gracias a Dios por las maravillas realizadas en tantos hermanos y hermanas nuestros que nos han precedido en el camino de la santidad, manifestó el Papa, la Iglesia continúa estando de fiesta por la proclamación de ocho nuevos Beatos".

De los beatos Pablo Pedro Gojdi y Metodio Domingo Trka, el Papa recordó que siguiendo el espíritu evangélico y el ardor apostólico de los Santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los eslavos, los dos nuevos beatos resplandecen por su amor a Cristo, el servicio a los hermanos y la fidelidad a la Sede de Pedro.

Dirigiéndose a los peregrinos de lengua italiana, el Papa recordó al beato Farina que se dedicó totalmente al auténtico progreso humano y espiritual de la grey que se le confió. La Jornada Mundial de la Misiones, celebrada en octubre, prosiguió diciendo el Pontífice, es una prolongación con la beatificación del Padre Pablo Manna, que fue Superior general del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras, gran apóstol de evangelización "ad gentes".

"Nuestra mirada se dirige ahora al beato Luis Tezza, en el que resplandece de manera singular la caridad y el amor hacia los más necesitados". También Cayetana Sterni, subrayó el Papa, fundadora de las Hermanas de la Divina Voluntad supo conducir una vida ordinaria con espíritu extraordinario. El beato Bartolomé de los Mártires, dominico por vocación e ideal de vida, ardía de celo por la causa de Dios y la salvación de los hombres, iluminándoles su camino con el Evangelio.

LA BEATA PILAR IZQUIERDO: VERDADERO APÓSTOL DE LA DIFUSIÓN DEL EVANGELIO

Y dirigiéndose en español a los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro por la beatificación de la beata María Pilar Izquierdo Albero, el Pontífice dijo: Saludo con afecto a todos los peregrinos, que participaron ayer en la beatificación de la Madre María Pilar Izquierdo, procedentes de los lugares donde está presente la Obra Misionera de Jesús y María. En Europa: España e Italia; en América: Colombia, Ecuador y Venezuela; en Africa: Nacala y Maputo, de Mozambique.

En el mundo actual, donde a veces prevalece la búsqueda desmesurada del goce y la utilidad inmediata, la figura de la Madre Pilar Izquierdo proclama con sublime elocuencia el valor redentor del sacrificio, libremente aceptado y ofrecido juntamente con el de Cristo para la salvación del género humano. La Beata Pilar Izquierdo fue un verdadero apóstol de la difusión del Evangelio. Con un grupo de seguidoras se dedicó a anunciarlo en barrios pobres y marginados, hambrientos de pan y sobre todo de Dios, en un período de su vida en el que no le faltaron incomprensiones de todos tipo. Nunca perdió el amor al sacrificio, siendo por ello un luminoso ejemplo para cuantos, aún en medio de muchas dificultades, consagran su vida a la causa del reino de los cielos.

 

MENSAJE DEL PAPA A LA FAO

"A pesar de la difícil situación internacional, esperemos que el mundo pueda verificar el año próximo que un progreso real se ha dado". Es el deseo de Juan Pablo II en un mensaje enviado el sábado - por el Cardenal Secretario de estado, Angelo Sodano al Director General de la FAO Jacques Diouf en el marco de la XXXI sesión de la Conferencia de la FAO, que se celebra en Roma del 2 al 13 de noviembre.

En su mensaje el Santo Padre recuerda como han sido distribuidos desigualmente los bienes creados, "con una evidente desigualdad en el compartir los recursos". En esta perspectiva la Conferencia quiere ser "un signo de esperanza para el mundo", demostrando que hay personas comprometidas por una gestión responsable y creativa. Una determinación, que tiene sus fundamentos en el reconocimiento de que cada ser humano tiene derecho a una alimentación correcta y que a todos los hombres, "en particular a los que ocupan puestos de responsabilidad", tienen el deber de garantizar el respeto de ese derecho.

El Pontífice invita a perseverar en los esfuerzos que se están realizando "incluso cuando necesidades urgentes, en el plano nacional e internacional, llevaran a renunciar". El Papa después de recordar lo ocurrido el 11 de septiembre desde una perspectiva religiosa "la injusticia es el desequilibrio radical donde el hombre se levanta contra Dios y contra el propio hermano, de manera que en las relaciones humanas reina el desorden". Juan Pablo II finaliza su mensaje subraya que la Conferencia no mira sólo a la "seguridad alimentaria", sino también a la "paz mundial", y asegura su cercanía con la oración.

 

SANTA MISA EN SUFRAGIO DE LOS CARDENALES Y OBISPOS FALLECIDOS DURANTE ESTE AÑO

El martes por la mañana Juan Pablo II presidió la concelebración de la Santa Misa con los miembros del colegio cardenalicio, en el altar de la cátedra de la patriarcal basílica vaticana, en sufragio de los cardenales y obispos fallecidos durante el año.

Dios Padre "mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva". Con estas palabras del apóstol Pedro en su homilía, el Pontífice recordó a sus venerados hermanos cardenales, obispos y arzobispos que nos han dejado durante estos meses, y destacó que ellos vivieron su jornada terrenal trabajando y fatigándose en la viña del Señor; mientras ahora duermen el sueño de la paz, en espera de la resurrección final.

Juan Pablo II afirmó que en el muro de sombra de la muerte, la fe proyecta la luz resplandeciente del Resucitado, primicia de los que han pasado a través de la fragilidad de la condición humana y ahora participan en Dios del don de la vida sin fin. Y tras recordar que Cristo, mediante la cruz, también ha dado un significado nuevo a la muerte, el Santo Padre subrayó que, el resultado de la existencia humana, considerado a la luz del misterio pascual, ya no parece una condena sin apelación, sino el pasaje a la vida plena y definitiva, que coincide con la perfecta comunión con Dios.

El Papa recordó de forma especial a los difuntos cardenales Miroslav Ivan Lubachivsky, Giuseppe Casoria, José Alí Lebrún Moratinos, Pierre Eyt, Thomas Joseph Winning, Silvio Oddi, Giuseppe Maria Sensi y el patriarca Maximos V Hakim, así como a todos los obispos y arzobispos fallecidos en los últimos meses que se encuentran ahora ante Dios, después de haber transcurrido su existencia al servicio de la causa del Evangelio y por el bien de los hermanos.

El Pontífice elevó fervientes súplicas al Padre de la misericordia para que libere definitivamente a estos hermanos de lo que queda de la fragilidad humana, para que puedan gozar eternamente del premio celestial prometido a los buenos y fieles obreros del Evangelio. También encomendó sus almas elegidas al cuidado maternal de la Virgen, a quien ellos amaron e invocaron tiernamente cuando estaban en esta tierra, para que les abra las puertas del paraíso.

 

"INTERNET: UN NUEVO FORO PARA LA PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO"

"Internet: un nuevo foro para la proclamación del Evangelio", es el tema que ha elegido Juan Pablo II para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2002. El Arzobispo John Foley, Presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales ha señalado que "el tema elegido por el Santo Padre toca uno de los significados clave de la comunicación que se ha venido desarrollando en los últimos años y que es de particular interés para los jóvenes".

La Jornada de las Comunicaciones Sociales, única celebración mundial promovida por el Concilio Vaticano II, tiene lugar en numerosos países el domingo que precede la solemnidad de Pentecostés, que el próximo año será el 12 de mayo, y se basa en las indicaciones de los Obispos en el mundo. El Mensaje del Papa se publica tradicionalmente el día de la festividad de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, que se celebra el 24 de enero, para que las Conferencias Episcopales y las oficinas diocesanas tengan la posibilidad de preparar el material para las celebraciones nacionales y locales de esta Jornada.

 

EL PAPA SUBRAYA LA NECESIDAD DE CONSTRUIR UNA CULTURA DE DIÁLOGO Y COOPERACIÓN

"Los trágicos eventos que han conmocionado a la comunidad internacional en los dos últimos meses, nos han puesto en guardia, una vez, más sobre la fragilidad de la paz y la necesidad de construir una cultura de diálogo respetuoso y cooperación entre todos los miembros de la familia humana". Lo recordaba Juan Pablo II, el martes por la tarde, al recibir en el Vaticano a los dirigentes del Centro Cultural de Washington que lleva su nombre, por primera vez desde que se inauguró esta institución.

El Santo Padre, expresando su confianza en que la "comunidad católica en los Estados Unidos seguirá defendiendo el valor del entendimiento y del diálogo entre los seguidores de las religiones del mundo", reiteró que el compromiso en favor del diálogo se inspira en la convicción de la Iglesia de que "el mensaje Evangélico tiene el poder de iluminar a todas las culturas y de actuar como levadura de salvación, unidad y paz para toda la humanidad".

En un mundo de creciente pluralismo cultural y religioso, este diálogo es esencial para superar los trágicos conflictos heredados del pasado, reafirmando que "el nombre del único Dios tiene que ser cada vez más, como ya es de por sí, un nombre de paz y un imperativo de paz (Novo Millennio Ineunte, 55). En este contexto, el Papa destacó el aporte de este Centro cultural en la promoción del entendimiento, agradeciendo a los numerosos benefactores, que con su generosidad sostienen y testimonian la misión de la Iglesia.

 

AUDIENCIA GENERAL DEL MIÉRCOLES

La habitual Audiencia General que el Santo Padre Juan Pablo II celebra los miércoles tuvo lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano. En la misma participaron miles de files procedentes de todo el mundo. La catequesis del Papa se centró en el salmo 99.

La tradición de Israel ha impuesto el himno de alabanza proclamado el título de "Salmo para la Todáh", es decir para la acción de gracias en el canto litúrgico, por lo que se adapta para ser cantado en los Laudes matutinos. En los versos de este himno alegre se pueden identificar tres elementos significativos, haciendo fructificar espiritualmente su uso por parte de la comunidad cristiana orante.

Hay sobre todo, dijo el Pontífice un llamamiento urgente a la oración, claramente descrita en la dimensión litúrgica. El Salmo fija después su atención sobre el pueblo elegido, pero el horizonte implicado en la alabanza es universal, como acontece en el Salterio, particularmente en los conocidos "himnos al Señor rey". Todos estamos en las manos de Dios, Señor y Rey, y todos lo celebramos, en la confianza que él no nos dejará caer de sus manos de Creador y de Padre. El tercer elemento significativo del Salmo se puede apreciar mejor bajo esta luz.

Después de la proclamación de Dios uno, creador y fuente de la alianza, la visión del Señor cantado por el Salmo, continuó diciendo el Papa, prosigue con la meditación de tres cualidades divinas muchas veces exaltadas en el Salterio: la bondad, el amor misericordioso, la fidelidad. Son las tres virtudes que caracterizan la alianza de Dios con su pueblo. Y esta confianza se hace canto, en el que las palabras no son suficientes, finalizó su catequesis el Santo Padre, como observa san Agustín.

 

RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL

Queridos hermanos y hermanas:

En el Salmo que hemos escuchado hay tres elementos que ayudan espiritualmente a la comunidad: una invitación a la oración en la que se alaba a Dios, la cual se eleva de la tierra al cielo y alimenta al mismo tiempo el alma del creyente.

En efecto, el mundo y la historia no están regidos por la suerte o el caos, sino gobernados por un Dios misterioso pero a la vez deseoso de que la humanidad viva de manera estable mediante unas relaciones justas y auténticas. Por eso, todos estamos en las manos de nuestro Dios y Padre, confiando en que no nos abandonará.

Destaca así el tercer elemento del Salmo, una especie de confesión de fe: Dios es nuestro creador y nosotros su pueblo; el Seños es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad no tiene fin. Estas son tres cualidades divinas que caracterizan a Dios en la alianza con su pueblo, vínculo que no se romperá jamás, a pesar de los continuos pecados e infidelidades de los hombres.

Deseo saludar cordialmente a los fieles de lengua española, en particular a los peregrinos de Adeadávila de la Ribera, en España. Saludo también a la parroquia San Jorge y la Fundación "Verbum Dei" de México, así como a los visitantes de otros países latinoamericanos. Confiemos en el amor misericordioso de dios, que nunca nos abandona a pesar de nuestros pecados y debilidades de cada día

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Al final de los saludos en varias lenguas, el Papa como siempre, se dirigió a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. "Jóvenes, proyectad el futuro con plena fidelidad al Evangelio, y creced según las enseñanzas y ejemplo de Jesús. Enfermos, ofreced vuestros sufrimientos al Señor, para que gracias también a vuestra participación en sus padecimientos, pueda extender su acción salvífica en el mundo. Que en el camino emprendido, recién casados, os guíe siempre una fe viva y renovada, para ser comunidad de intenso fervor espiritual y de concreto testimonio evangélico.

 

EL PAPA REITERA NECESIDAD DE PROMOVER HUMANISMO CRISTIANO EN ERA DE LA GLOBALIZACIÓN

"El discernimiento, que como discípulos de Cristo estamos llamados a obrar, aun refiriéndose también al aspecto económico y financiero de la globalización, tiene como objeto primario sus inevitables reflejos humanos, culturales y espirituales". Con estas palabras, Juan Pablo II señalaba la necesidad de salvaguardar al ser humano de los complejos dinamismos, suscitados por la globalización de la economía y de los medios de comunicación, que tienden a reducir progresivamente al hombre a simple mercancía de intercambio. En el discurso que dirigió el jueves, al final de la Sesión pública de las Academias Pontificias, el Papa reiteró la importancia de promover el humanismo cristiano en la era de la globalización, poniendo en guardia una vez más contra los grandes desafíos que ella conlleva. Para que la persona humana no corra el riesgo de sentirse aplastada por mecanismos de dimensiones mundiales sin rostro y de perder, cada vez más, su identidad y dignidad.

"Este gran desafío, que al comienzo del nuevo milenio pone en juego la misma visión del hombre, el destino y el futuro de la humanidad, impone un atento y profundo discernimiento intelectual y teológico del paradigma antropológico y cultural, producido por estos cambios 'epocales'".

Tras haber puesto de relieve el tema elegido este año por las Academias Pontificias de Santo Tomás de Aquino y de Teología, "Dimensiones culturales de la globalización: un desafío para el humanismo cristiano", Juan Pablo II hizo hincapié en el especial interés de la comunidad cristiana precisamente en los aspectos culturales y éticos de la globalización.

Señalando que el evento de Pentecostés ofrece indicaciones útiles para profundizar en este tema, el Pontífice destacó que en el "comienzo del tercer milenio, la Iglesia enviada a los pueblos para ser 'sacramento universal de salvación' sigue recorriendo los caminos del mundo para anunciar por doquier el Evangelio de Jesús, 'Camino, Verdad y Vida'". De modo que "haciendo discípulos a todas las gentes, la Iglesia rocía en las culturas del mundo la sal de la verdad y el fuego de la caridad, con la novedad y la salvación traídas por Cristo. En su misión cotidiana, la Iglesia "habla todas las lenguas, y entiende y comprende todas las lenguas en el amor, superando así la dispersión de Babel".

En calidad de experta en humanidad - recordó el Papa - la Iglesia es interpelada para discernir y evaluar "lo nuevo" que produce la globalización. Algo que "abarca por entero a la comunidad de los hombres, llamada por Dios, Creador y Padre, a formar una sola familia en la cual se reconozcan a todos los mismos derechos y deberes, debido a la común y fundamental dignidad de la persona humana".

El Santo Padre hizo hincapié en el precioso aporte que pueden ofrecer las Academias Pontificias en la dirección de las elecciones culturales de la comunidad cristiana y de toda la sociedad, proponiendo ocasiones e instrumentos de debate entre fe y cultura, entre revelación y problemáticas humanas. Y sugiriendo caminos de conocimiento crítico y diálogo auténtico, que pongan siempre al hombre y su dignidad en el centro de todo proyecto con el fin de promover el desarrollo integral y solidario.

Al final de este solemne acto, Juan Pablo II entregó el "Premio de las Academias Pontificias", que instituyó él mismo hace seis años para "suscitar nuevos talentos y alentar el compromiso de los jóvenes estudiosos, artistas e instituciones que dedican sus actividades a la promoción del humanismo cristiano", a Pía Francesca de Solenni y Johannes Nebel. A la primera por su profundización teológica en Santo Tomás de Aquino, dedicada a la mujer como imagen de Dios, presentada por la Universidad Pontificia de la Santa Cruz. Y al segundo por su tesis sobre el desarrollo litúrgico romano en el primer milenio, presentada por el Ateneo Pontificio de San Anselmo en Roma.

 

TELEGRAMA POR LA MUERTE DEL CARDENAL BERTOLI

Al conocer la noticia del fallecimiento del Cardenal Paolo Bertoli, ocurrido la madrugada del jueves en una clínica de Roma, Juan Pablo II envió un telegrama a la sobrina del purpurado. Expresando su participación en el luto de sus familiares y de cuantos conocieron y apreciaron al Purpurado, que dedicó largos años de sincera y atenta colaboración a la Santa Sede, el Papa recordaba en especial su esmero como Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y como Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, dando siempre testimonio de ferviente celo sacerdotal y de fidelidad al Evangelio.

 

AUDIENCIA A LA PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO

"En un momento en que la humanidad está bajo la conmoción de los ataques terroristas del pasado 11 de septiembre, puede parecer que hemos sido testigos de un choque frontal entre religiones. Pero, como he afirmado en numerosas ocasiones, esto significa falsear la religión. Los creyentes saben que, lejos de hacer el mal, están obligados a hacer el bien y trabajar para aliviar el sufrimiento humano para construir juntos un mundo armónico y justo".

Esta era la advertencia de Juan Pablo II en su discurso a la Plenaria del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso, recibidos el viernes en audiencia, a quienes subrayó de forma particular que "referirse a los acontecimientos del 11 de septiembre como a un enfrentamiento entre religiones significa falsear el significado real de las mismas".

El Pontífice defendió como imperativo para la comunidad internacional, la promoción de buenas relaciones entre pueblos pertenecientes a distintas etnias y tradiciones religiosas. Y previamente, insistió Juan Pablo II "es aún más urgente que los mismos creyentes promuevan relaciones caracterizadas por la apertura y la confianza, y encaminen las preocupaciones comunes hacia el bienestar de toda la familia humana".

Retomando su Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, el Papa afirmó que "en la situación de un marcado pluralismo cultural y religioso, tal como se va presentando en la sociedad del nuevo milenio, este diálogo es también importante para proponer una firme base de paz y alejar el espectro funesto de las guerras de religión que han bañado de sangre tantos períodos en la historia de la humanidad. El nombre del único Dios tiene que ser cada vez más, como ya es de por sí, un nombre de paz y un imperativo de paz".

"Sabemos por la experiencia diaria -añadió el Papa- cuanta dificultad comporta alcanzar esta meta. De hecho, nosotros concebimos que la paz, no como el resultado de nuestros esfuerzos, no como algo que nos puede ofrecer el mundo, sino como un regalo que viene de Dios. Y para recibirlo debemos preparar nuestros corazones. Cuando surgen los conflictos, sólo puede alcanzarse la paz a través de un proceso de reconciliación y ello requiere de las partes humildad y generosidad".

 

TELEGRAMA POR LA MUERTE DEL EX PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, GIOVANNI LEONE

El Santo Padre manifestó su pesar y sincera participación en el duelo de toda la nación italiana, por el fallecimiento del senador y ex presidente de la República Giovanni Leone. El viernes, en un telegrama dirigido a su viuda, el Papa subrayaba su cercanía en este momento de dolor y recordaba al "ilustre estadista, insigne estudioso del derecho y fiel hijo de la Iglesia, que en las responsabilidades públicas supo prodigarse con generosa dedicación a la promoción del bien común".

 

DISCURSO A LOS OBISPOS DE MALASIA, SINGAPUR Y BRUNEI EN VISITA AD LIMINA

La familia, la escuela y la parroquia son las áreas principales a través de las cuales las enseñanzas de Cristo llegan a la comunidad cristiana. Los obispos tienen la tarea de dar su apoyo a estos tres campos pastorales y guiar la formación de las personas que trabajan en ellos. Es todo cuanto pone de manifiesto JPII en su discurso dirigido a los obispos de Malasia, Singapur y Brunei con los cuales celebró el sábado la misa al final de su visita ad limina.

La familia está afectada especialmente a causa del número creciente de divorcios pero también debido a los problemas que derivan de los matrimonios mixtos cuando los cónyuges pertenecen a religiones distintas, o a las dificultades que levantan los medios de información cuando proponen valores sociales contrarios al Evangelio. "El matrimonio y la familia -recordó el Papa- no son instituciones que pueden cambiar con las modas transitorias o estar sujetos a opiniones de mayoría".

Asimismo, la escuela católica debe mantener, sin compromisos, su identidad específica. Su papel educativo va muy relacionado con el de la familia y el de la parroquia, pues comparte con ellos la enseñanza de la fe. "Familia, escuela y parroquia -afirmó el Santo Padre- deben ofrecer una auténtica formación a la santidad porque la nueva evangelización necesita de sus frutos. La santidad de la vida es el objetivo principal de toda la formación cristiana".

Respecto a la actual situación internacional, el Pontífice señaló que la tarea prioritaria debe comprometernos a todos en un fructuoso diálogo interreligioso y a trabajar de manera eficaz con los seguidores de todas las confesiones para reforzar así la mutua comprensión y la paz en el mundo. La misión de la Iglesia en el nuevo milenio ha de promover a todos los niveles este espíritu de encuentro y de cooperación entre religiones de manera que sostenga los valores sobre los cuales se pueda construir una sociedad justa y pacífica."

 

EL PAPA DESTACA EL VALOR Y GENEROSO SERVICIO DE LOS BOMBEROS DE NUEVA YORK

Su Santidad el Papa dirigió el sábado un discurso a los voluntarios de la diócesis de Roma comprometidos en el mundo de la sanidad, al término de la Celebración Eucarística que había celebrado en la basílica de san Pedro el cardenal vicario Camillo Ruini. En el encuentro, promovido en ocasión del Año internacional del voluntariado, participaron los responsables de "Caritas" y de "Migrantes" y los participantes al congreso promovido por la Universidad Católica del Sacro Cuore y por el Policlínico Gemelli de Roma.

"Como fieles discípulos e imitadores de Cristo estáis llamados a ir a contracorriente" -les dijo el Santo Padre. El ejemplo y las palabras de Jesucristo, lavando los pies a sus discípulos en la última cena en la víspera de la Pasión, "deben constituir para vosotros un programa de vida". Jesús habla de amor total e incondicionado y desea que de él sus discípulos aprendan a inspirar su propio comportamiento.

"Enorme es el campo de acción que cotidianamente se abre delante de vuestros ojos -señaló el Papa. Numerosos y graves son los problemas que afligen a la sociedad: grandes desigualdades, marginación, pobreza, enfermedades, disgregación familiar que afecta a las personas más débiles. Formas de violencia física y psicológica sobre las mujeres y los niños y luego los problemas de la inmigración, el aumento del número de ancianos solos, enfermos y en dificultad".

"Este preocupante escenario social -afirmó el Pontífice- al que se une a menudo, lamentablemente, falta de respeto por la vida y la persona humana y un desconcertante vacío de valores morales y religiosos, cuestiona sobre todo a las instituciones, pero solicita también un empeño mayor de la Comunidad cristiana que desde siempre vislumbra en la caridad la vía maestra de la evangelización y de la promoción humana".

"El voluntariado tan difundido en Italia constituye un auténtico "signo de los tiempos" -insistió el Papa- y revela una viva toma de conciencia de la solidaridad que une recíprocamente a los seres humanos. Y hablando de solidaridad, el Santo Padre saludó con gran cariño a una delegación de los bomberos de Nueva York que intervinieron con gran valentía en las labores de rescate el pasado 11 de septiembre en las torres gemelas. El Santo Padre agradeció su desinteresado servicio y bendijo a las familias de las víctimas.

 

LLAMAMIENTO DEL PONTÍFICE PARA AYUDAR CON URGENCIA A LA POBLACIÓN AFGANA

El domingo Juan Pablo II dirigió el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro ante un concurrido grupo de peregrinos romanos y de diversas partes del mundo. En su exhortación antes del rezo mariano, el Papa recordó que se celebraba en Italia la Jornada de acción de gracias por los frutos de la tierra y del trabajo humano.

Acción de gracias que, como afirmó el Pontífice, expresa la comunidad cristiana en todas las celebraciones eucarísticas en el momento del ofertorio, al agradecer al Señor el pan y el vino destinados a convertirse en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. La fiesta de hoy amplifica la dimensión ofertorial, para que no olvidemos que la fuente primaria de nuestro sustento y bienestar es la divina Providencia.

"Mientras damos gracias a Dios por lo que han producido los campos en este año, continuó Juan Pablo II, no podemos olvidar a los hermanos y hermanas que, en varias partes del mundo, están privados de los bienes esenciales como el alimento, el agua, la casa, la asistencia sanitaria. Ya que los hijos de un mismo Padre son corresponsables del pan de todos los hombres. De modo especial, en este momento de gran preocupación internacional, pienso a las queridas poblaciones de Afganistán, a las que es urgente hacer llegar toda la ayuda necesaria. Se trata de una emergencia mundial que no nos puede hacer olvidar que en otras partes del mundo permanecen, por desgracia, condiciones de grave indigencia y urgente necesidad".

Ante estas situaciones, prosiguió diciendo el Pontífice, no es suficiente limitarse a iniciativas extraordinarias. El esfuerzo por la justicia, subrayó, requiere un auténtico cambio de estilo de vida, sobre todo en la sociedad del bienestar, así como un ecuo gobierno de los recursos, tanto en los países ricos como en los pobres.

Juan Pablo II, antes de rezar el Ángelus, recordó que los actuales desequilibrios insoportables alimentan conflictos y amenazan de manera irreversible la tierra, el aire, el agua que Dios ha confiado a la custodia de la humanidad. Que María Santísima ayude a toda la familia humana a comprender que los recursos de la tierra son un don del Señor que hay que utilizar para el bien de todos.

 

VISITA PASTORAL A LA PARROQUIA ROMANA DE SANTA MARÍA MATER DEI

Como Obispo de Roma, el Santo Padre Juan Pablo II visitó, el domingo, pastoralmente una parroquia de su Diócesis. Esta vez fue la de Santa María Mater Dei ubicada en la zona de Monte Mario de la Ciudad Eterna. Como es costumbre en estas visitas el Pontífice además de reunirse con los grupos que conforman la actividad pastoral de la parroquia celebró la santa Misa.

En la homilía reflexionó sobre los textos de la liturgia del día y recordó la reciente celebración, el 2 de este mes, de la Conmemoración de todos los fieles difuntos. Y que la Liturgia de este domingo vuelve de nuevo sobre este misterio y nos invita a reflexionar sobre la realidad consoladora de la resurrección de los muertos.

La secuencia del Salmo Responsorial, prosiguió diciendo el Pontífice se proyecta en esta vida más allá de la muerte, que es la meta y cumplimiento total de nuestro peregrinar en esta tierra. Admirando el ejemplo de los siete hermanos en el Libro de los Macabeos, confirmamos con firmeza nuestra fe en la resurrección de los muertos ante posiciones críticas y también del pensamiento contemporáneo. Este es uno de los puntos fundamentales de la doctrina cristiana, que ilumina de luz consoladora toda la existencia terrena.

Asimismo, como siempre, el Papa saludó a las autoridades eclesiásticas que le habían acompañado así como a las responsables de la parroquia y extendió todo su pensamiento, además, a los colaboradores, a los voluntarios y a los seglares responsables en las diversas actividades pastorales y sociales. "Abrazo con afecto y calor especial, dijo, a los jóvenes y huéspedes del Instituto Don Orione, que sois el corazón de esta Obra en la que se refleja bien el espíritu del Fundador".

A todos los presentes, el Santo Padre, les recordó que en ese barrio viven muchos profesionales de la información y del mundo académico, y por lo tanto tienen la oportunidad de desarrollar una experiencia pastoral útil, haciéndoles partícipes a estos profesionales de los temas fundamentales. También les invitó a seguir las huellas del beato Luigi Orione, apóstol infatigable de la caridad y de fidelidad a la Iglesia.

Y a los jóvenes, recordándoles lo mucho que hicieron el pasado año con motivo de la inolvidable vigilia de Tor Vergata, les invitó a seguir la exhortación de ser "centinelas" atentos y vigilantes para ser misioneros de sus coetáneos. Preparaos para la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará, Dios mediante, en Toronto en julio de 2002, profundizando en el Mensaje que se inspira en la frase evangélica: "Vosotros sois la sal de la Tierra… vosotros sois la luz del mundo".

 

INTERVENCIÓN DEL OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE EN LA ONU

El año actual, 2001, fue inaugurado por la Naciones Unidas como Año internacional del diálogo entre las civilizaciones, y se acerca a su conclusión después de los atentados del 11 de septiembre. Sin embargo la tragedia del 11 de septiembre no disminuye el valor de este tema de diversidad entre los pueblos; es más, lo hace más urgente.

Así lo manifestaba el Observador permanente de la Santa Sede en la ONU, el Arzobispo Renato Martino, que en su intervención ante la Asamblea General, reunida para hacer balance, aludió a las palabras del secretario general Kofi Annan para recordar que "el diálogo entre las civilizaciones no es sólo una respuesta necesaria al terrorismo, sino por muchas razones su némesis.

Las reflexiones del Prelado partieron del denominador común de todas las culturas del planeta: la búsqueda de la verdad última, y por analogía - del mayor misterio que descansa en el, Dios. En la óptica de esta búsqueda - añadió Mons. Martino- "podría parecer que cada cultura, pretenda poseer en exclusiva la verdad", afirmando que el propio camino sea el único posible, con la exclusión de las demás. Se trata de una peligrosa simplificación del fundamentalismo, que ha abierto y abre el camino a tensiones y conflictos, incluso a verdaderos "actos de barbarie contra la dignidad humana".

Un verdadero diálogo entre culturas debe partir del respeto por la persona, de sus derechos fundamentales y también de sus legítimas diferencias, sobre todo en el plano espiritual. De esta manera brota la importancia de la libertad religiosa como verdadero y propio presupuesto de paz: en el curso de la historia - recordó el representante vaticano - demasiadas veces ha ocurrido que una fe se haya utilizado como pretexto para la guerra, genocidio o persecución.

Sin embargo, afirmó el Prelado, los seres humanos no son esclavos de su pasado: no pueden borrarlo y recrearse ex novo, pero ello no anula su capacidad de comprender, de cambiar, de transformar. De ahí la gran esperanza para el futuro, a la que Mons. Martino ha confiado sus conclusiones: "como parte de la naturaleza humana, la libertad - sobre todo la de elegir el diálogo y la paz - permanece una posibilidad siempre abierta".

 

RENUNCIAS Y NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

Nombramiento como secretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes: Mons. Agostino Marchetto, Observador Permanente de la Santa Sede ante las organizaciones y organismos de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Nombramiento como Obispo de San Fernando de Apure (Venezuela): mons. Víctor Manuel Pérez Rojas, hasta ahora auxiliar de Calabozo.

Nombramiento como Obispo de Aizawl (India): padre Stephen Rotluanga.

Renuncia al gobierno pastoral de la abadía territorial de Nlaria Einsiedeln, Suiza, presentada por el abad Georg Holzherr.

Renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Sain Catharines, Canadá, presentada por mons. John Aloysius. Juan Pablo II ha nombrado obispo de la citada diócesis a mons. James Mattew Wingle, hasta ahora obispo de Yarmouth.