EL
PAPA RECIBE A LOS PEREGRINOS QUE ASISTIERON A LAS BEATIFICACIONES DEL
DOMINGO
Juan
Pablo II se reunió el lunes con los peregrinos presentes en Roma
con motivo de las beatificaciones del domingo. "A pocos días
de la solemnidad de Todos los Santos, en la que hemos dado gracias a Dios
por las maravillas realizadas en tantos hermanos y hermanas nuestros que
nos han precedido en el camino de la santidad, manifestó el Papa,
la Iglesia continúa estando de fiesta por la proclamación
de ocho nuevos Beatos".
De los beatos
Pablo Pedro Gojdi y Metodio Domingo Trka, el Papa recordó que siguiendo
el espíritu evangélico y el ardor apostólico de los
Santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los eslavos, los dos nuevos
beatos resplandecen por su amor a Cristo, el servicio a los hermanos y
la fidelidad a la Sede de Pedro.
Dirigiéndose
a los peregrinos de lengua italiana, el Papa recordó al beato Farina
que se dedicó totalmente al auténtico progreso humano y
espiritual de la grey que se le confió. La Jornada Mundial de la
Misiones, celebrada en octubre, prosiguió diciendo el Pontífice,
es una prolongación con la beatificación del Padre Pablo
Manna, que fue Superior general del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras,
gran apóstol de evangelización "ad gentes".
"Nuestra
mirada se dirige ahora al beato Luis Tezza, en el que resplandece de manera
singular la caridad y el amor hacia los más necesitados".
También Cayetana Sterni, subrayó el Papa, fundadora de las
Hermanas de la Divina Voluntad supo conducir una vida ordinaria con espíritu
extraordinario. El beato Bartolomé de los Mártires, dominico
por vocación e ideal de vida, ardía de celo por la causa
de Dios y la salvación de los hombres, iluminándoles su
camino con el Evangelio.
LA
BEATA PILAR IZQUIERDO: VERDADERO APÓSTOL DE LA DIFUSIÓN
DEL EVANGELIO
Y dirigiéndose
en español a los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro
por la beatificación de la beata María Pilar Izquierdo Albero,
el Pontífice dijo: Saludo con afecto a todos los peregrinos, que
participaron ayer en la beatificación de la Madre María
Pilar Izquierdo, procedentes de los lugares donde está presente
la Obra Misionera de Jesús y María. En Europa: España
e Italia; en América: Colombia, Ecuador y Venezuela; en Africa:
Nacala y Maputo, de Mozambique.
En el mundo
actual, donde a veces prevalece la búsqueda desmesurada del goce
y la utilidad inmediata, la figura de la Madre Pilar Izquierdo proclama
con sublime elocuencia el valor redentor del sacrificio, libremente aceptado
y ofrecido juntamente con el de Cristo para la salvación del género
humano. La Beata Pilar Izquierdo fue un verdadero apóstol de la
difusión del Evangelio. Con un grupo de seguidoras se dedicó
a anunciarlo en barrios pobres y marginados, hambrientos de pan y sobre
todo de Dios, en un período de su vida en el que no le faltaron
incomprensiones de todos tipo. Nunca perdió el amor al sacrificio,
siendo por ello un luminoso ejemplo para cuantos, aún en medio
de muchas dificultades, consagran su vida a la causa del reino de los
cielos.
MENSAJE
DEL PAPA A LA FAO
"A pesar
de la difícil situación internacional, esperemos que el
mundo pueda verificar el año próximo que un progreso real
se ha dado". Es el deseo de Juan Pablo II en un mensaje enviado el
sábado - por el Cardenal Secretario de estado, Angelo Sodano al
Director General de la FAO Jacques Diouf en el marco de la XXXI sesión
de la Conferencia de la FAO, que se celebra en Roma del 2 al 13 de noviembre.
En su mensaje
el Santo Padre recuerda como han sido distribuidos desigualmente los bienes
creados, "con una evidente desigualdad en el compartir los recursos".
En esta perspectiva la Conferencia quiere ser "un signo de esperanza
para el mundo", demostrando que hay personas comprometidas por una
gestión responsable y creativa. Una determinación, que tiene
sus fundamentos en el reconocimiento de que cada ser humano tiene derecho
a una alimentación correcta y que a todos los hombres, "en
particular a los que ocupan puestos de responsabilidad", tienen el
deber de garantizar el respeto de ese derecho.
El Pontífice
invita a perseverar en los esfuerzos que se están realizando "incluso
cuando necesidades urgentes, en el plano nacional e internacional, llevaran
a renunciar". El Papa después de recordar lo ocurrido el 11
de septiembre desde una perspectiva religiosa "la injusticia es el
desequilibrio radical donde el hombre se levanta contra Dios y contra
el propio hermano, de manera que en las relaciones humanas reina el desorden".
Juan Pablo II finaliza su mensaje subraya que la Conferencia no mira sólo
a la "seguridad alimentaria", sino también a la "paz
mundial", y asegura su cercanía con la oración.
SANTA
MISA EN SUFRAGIO DE LOS CARDENALES Y OBISPOS FALLECIDOS DURANTE ESTE AÑO
El martes
por la mañana Juan Pablo II presidió la concelebración
de la Santa Misa con los miembros del colegio cardenalicio, en el altar
de la cátedra de la patriarcal basílica vaticana, en sufragio
de los cardenales y obispos fallecidos durante el año.
Dios Padre
"mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
nos ha reengendrado a una esperanza viva". Con estas palabras del
apóstol Pedro en su homilía, el Pontífice recordó
a sus venerados hermanos cardenales, obispos y arzobispos que nos han
dejado durante estos meses, y destacó que ellos vivieron su jornada
terrenal trabajando y fatigándose en la viña del Señor;
mientras ahora duermen el sueño de la paz, en espera de la resurrección
final.
Juan Pablo
II afirmó que en el muro de sombra de la muerte, la fe proyecta
la luz resplandeciente del Resucitado, primicia de los que han pasado
a través de la fragilidad de la condición humana y ahora
participan en Dios del don de la vida sin fin. Y tras recordar que Cristo,
mediante la cruz, también ha dado un significado nuevo a la muerte,
el Santo Padre subrayó que, el resultado de la existencia humana,
considerado a la luz del misterio pascual, ya no parece una condena sin
apelación, sino el pasaje a la vida plena y definitiva, que coincide
con la perfecta comunión con Dios.
El Papa recordó
de forma especial a los difuntos cardenales Miroslav Ivan Lubachivsky,
Giuseppe Casoria, José Alí Lebrún Moratinos, Pierre
Eyt, Thomas Joseph Winning, Silvio Oddi, Giuseppe Maria Sensi y el patriarca
Maximos V Hakim, así como a todos los obispos y arzobispos fallecidos
en los últimos meses que se encuentran ahora ante Dios, después
de haber transcurrido su existencia al servicio de la causa del Evangelio
y por el bien de los hermanos.
El Pontífice
elevó fervientes súplicas al Padre de la misericordia para
que libere definitivamente a estos hermanos de lo que queda de la fragilidad
humana, para que puedan gozar eternamente del premio celestial prometido
a los buenos y fieles obreros del Evangelio. También encomendó
sus almas elegidas al cuidado maternal de la Virgen, a quien ellos amaron
e invocaron tiernamente cuando estaban en esta tierra, para que les abra
las puertas del paraíso.
"INTERNET:
UN NUEVO FORO PARA LA PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO"
"Internet:
un nuevo foro para la proclamación del Evangelio", es el tema
que ha elegido Juan Pablo II para la Jornada Mundial de las Comunicaciones
Sociales 2002. El Arzobispo John Foley, Presidente del Consejo Pontificio
para las Comunicaciones Sociales ha señalado que "el tema
elegido por el Santo Padre toca uno de los significados clave de la comunicación
que se ha venido desarrollando en los últimos años y que
es de particular interés para los jóvenes".
La Jornada
de las Comunicaciones Sociales, única celebración mundial
promovida por el Concilio Vaticano II, tiene lugar en numerosos países
el domingo que precede la solemnidad de Pentecostés, que el próximo
año será el 12 de mayo, y se basa en las indicaciones de
los Obispos en el mundo. El Mensaje del Papa se publica tradicionalmente
el día de la festividad de San Francisco de Sales, patrón
de los periodistas, que se celebra el 24 de enero, para que las Conferencias
Episcopales y las oficinas diocesanas tengan la posibilidad de preparar
el material para las celebraciones nacionales y locales de esta Jornada.
EL
PAPA SUBRAYA LA NECESIDAD DE CONSTRUIR UNA CULTURA DE DIÁLOGO Y
COOPERACIÓN
"Los
trágicos eventos que han conmocionado a la comunidad internacional
en los dos últimos meses, nos han puesto en guardia, una vez, más
sobre la fragilidad de la paz y la necesidad de construir una cultura
de diálogo respetuoso y cooperación entre todos los miembros
de la familia humana". Lo recordaba Juan Pablo II, el martes por
la tarde, al recibir en el Vaticano a los dirigentes del Centro Cultural
de Washington que lleva su nombre, por primera vez desde que se inauguró
esta institución.
El Santo
Padre, expresando su confianza en que la "comunidad católica
en los Estados Unidos seguirá defendiendo el valor del entendimiento
y del diálogo entre los seguidores de las religiones del mundo",
reiteró que el compromiso en favor del diálogo se inspira
en la convicción de la Iglesia de que "el mensaje Evangélico
tiene el poder de iluminar a todas las culturas y de actuar como levadura
de salvación, unidad y paz para toda la humanidad".
En un mundo
de creciente pluralismo cultural y religioso, este diálogo es esencial
para superar los trágicos conflictos heredados del pasado, reafirmando
que "el nombre del único Dios tiene que ser cada vez más,
como ya es de por sí, un nombre de paz y un imperativo de paz (Novo
Millennio Ineunte, 55). En este contexto, el Papa destacó el aporte
de este Centro cultural en la promoción del entendimiento, agradeciendo
a los numerosos benefactores, que con su generosidad sostienen y testimonian
la misión de la Iglesia.
AUDIENCIA
GENERAL DEL MIÉRCOLES
La habitual
Audiencia General que el Santo Padre Juan Pablo II celebra los miércoles
tuvo lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano. En la misma participaron
miles de files procedentes de todo el mundo. La catequesis del Papa se
centró en el salmo 99.
La tradición
de Israel ha impuesto el himno de alabanza proclamado el título
de "Salmo para la Todáh", es decir para la acción
de gracias en el canto litúrgico, por lo que se adapta para ser
cantado en los Laudes matutinos. En los versos de este himno alegre se
pueden identificar tres elementos significativos, haciendo fructificar
espiritualmente su uso por parte de la comunidad cristiana orante.
Hay sobre
todo, dijo el Pontífice un llamamiento urgente a la oración,
claramente descrita en la dimensión litúrgica. El Salmo
fija después su atención sobre el pueblo elegido, pero el
horizonte implicado en la alabanza es universal, como acontece en el Salterio,
particularmente en los conocidos "himnos al Señor rey".
Todos estamos en las manos de Dios, Señor y Rey, y todos lo celebramos,
en la confianza que él no nos dejará caer de sus manos de
Creador y de Padre. El tercer elemento significativo del Salmo se puede
apreciar mejor bajo esta luz.
Después
de la proclamación de Dios uno, creador y fuente de la alianza,
la visión del Señor cantado por el Salmo, continuó
diciendo el Papa, prosigue con la meditación de tres cualidades
divinas muchas veces exaltadas en el Salterio: la bondad, el amor misericordioso,
la fidelidad. Son las tres virtudes que caracterizan la alianza de Dios
con su pueblo. Y esta confianza se hace canto, en el que las palabras
no son suficientes, finalizó su catequesis el Santo Padre, como
observa san Agustín.
RESUMEN
DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL
Queridos
hermanos y hermanas:
En el Salmo
que hemos escuchado hay tres elementos que ayudan espiritualmente a la
comunidad: una invitación a la oración en la que se alaba
a Dios, la cual se eleva de la tierra al cielo y alimenta al mismo tiempo
el alma del creyente.
En efecto,
el mundo y la historia no están regidos por la suerte o el caos,
sino gobernados por un Dios misterioso pero a la vez deseoso de que la
humanidad viva de manera estable mediante unas relaciones justas y auténticas.
Por eso, todos estamos en las manos de nuestro Dios y Padre, confiando
en que no nos abandonará.
Destaca así
el tercer elemento del Salmo, una especie de confesión de fe: Dios
es nuestro creador y nosotros su pueblo; el Seños es bueno, su
misericordia es eterna, su fidelidad no tiene fin. Estas son tres cualidades
divinas que caracterizan a Dios en la alianza con su pueblo, vínculo
que no se romperá jamás, a pesar de los continuos pecados
e infidelidades de los hombres.
Deseo saludar
cordialmente a los fieles de lengua española, en particular a los
peregrinos de Adeadávila de la Ribera, en España. Saludo
también a la parroquia San Jorge y la Fundación "Verbum
Dei" de México, así como a los visitantes de otros
países latinoamericanos. Confiemos en el amor misericordioso de
dios, que nunca nos abandona a pesar de nuestros pecados y debilidades
de cada día
**********
Al final
de los saludos en varias lenguas, el Papa como siempre, se dirigió
a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. "Jóvenes,
proyectad el futuro con plena fidelidad al Evangelio, y creced según
las enseñanzas y ejemplo de Jesús. Enfermos, ofreced vuestros
sufrimientos al Señor, para que gracias también a vuestra
participación en sus padecimientos, pueda extender su acción
salvífica en el mundo. Que en el camino emprendido, recién
casados, os guíe siempre una fe viva y renovada, para ser comunidad
de intenso fervor espiritual y de concreto testimonio evangélico.
EL
PAPA REITERA NECESIDAD DE PROMOVER HUMANISMO CRISTIANO EN ERA DE LA GLOBALIZACIÓN
"El
discernimiento, que como discípulos de Cristo estamos llamados
a obrar, aun refiriéndose también al aspecto económico
y financiero de la globalización, tiene como objeto primario sus
inevitables reflejos humanos, culturales y espirituales". Con
estas palabras, Juan Pablo II señalaba la necesidad de salvaguardar
al ser humano de los complejos dinamismos, suscitados por la globalización
de la economía y de los medios de comunicación, que tienden
a reducir progresivamente al hombre a simple mercancía de intercambio.
En el discurso que dirigió el jueves, al final de la Sesión
pública de las Academias Pontificias, el Papa reiteró la
importancia de promover el humanismo cristiano en la era de la globalización,
poniendo en guardia una vez más contra los grandes desafíos
que ella conlleva. Para que la persona humana no corra el riesgo de sentirse
aplastada por mecanismos de dimensiones mundiales sin rostro y de perder,
cada vez más, su identidad y dignidad.
"Este
gran desafío, que al comienzo del nuevo milenio pone en juego la
misma visión del hombre, el destino y el futuro de la humanidad,
impone un atento y profundo discernimiento intelectual y teológico
del paradigma antropológico y cultural, producido por estos cambios
'epocales'".
Tras haber
puesto de relieve el tema elegido este año por las Academias Pontificias
de Santo Tomás de Aquino y de Teología, "Dimensiones
culturales de la globalización: un desafío para el humanismo
cristiano", Juan Pablo II hizo hincapié en el especial interés
de la comunidad cristiana precisamente en los aspectos culturales y éticos
de la globalización.
Señalando
que el evento de Pentecostés ofrece indicaciones útiles
para profundizar en este tema, el Pontífice destacó que
en el "comienzo del tercer milenio, la Iglesia enviada a los pueblos
para ser 'sacramento universal de salvación' sigue recorriendo
los caminos del mundo para anunciar por doquier el Evangelio de Jesús,
'Camino, Verdad y Vida'". De modo que "haciendo discípulos
a todas las gentes, la Iglesia rocía en las culturas del mundo
la sal de la verdad y el fuego de la caridad, con la novedad y la salvación
traídas por Cristo. En su misión cotidiana, la Iglesia "habla
todas las lenguas, y entiende y comprende todas las lenguas en el amor,
superando así la dispersión de Babel".
En calidad
de experta en humanidad - recordó el Papa - la Iglesia es interpelada
para discernir y evaluar "lo nuevo" que produce la globalización.
Algo que "abarca por entero a la comunidad de los hombres, llamada
por Dios, Creador y Padre, a formar una sola familia en la cual se reconozcan
a todos los mismos derechos y deberes, debido a la común y fundamental
dignidad de la persona humana".
El Santo
Padre hizo hincapié en el precioso aporte que pueden ofrecer las
Academias Pontificias en la dirección de las elecciones culturales
de la comunidad cristiana y de toda la sociedad, proponiendo ocasiones
e instrumentos de debate entre fe y cultura, entre revelación y
problemáticas humanas. Y sugiriendo caminos de conocimiento crítico
y diálogo auténtico, que pongan siempre al hombre y su dignidad
en el centro de todo proyecto con el fin de promover el desarrollo integral
y solidario.
Al final
de este solemne acto, Juan Pablo II entregó el "Premio de
las Academias Pontificias", que instituyó él mismo
hace seis años para "suscitar nuevos talentos y alentar el
compromiso de los jóvenes estudiosos, artistas e instituciones
que dedican sus actividades a la promoción del humanismo cristiano",
a Pía Francesca de Solenni y Johannes Nebel. A la primera por su
profundización teológica en Santo Tomás de Aquino,
dedicada a la mujer como imagen de Dios, presentada por la Universidad
Pontificia de la Santa Cruz. Y al segundo por su tesis sobre el desarrollo
litúrgico romano en el primer milenio, presentada por el Ateneo
Pontificio de San Anselmo en Roma.
TELEGRAMA
POR LA MUERTE DEL CARDENAL BERTOLI
Al conocer
la noticia del fallecimiento del Cardenal Paolo Bertoli, ocurrido la madrugada
del jueves en una clínica de Roma, Juan Pablo II envió un
telegrama a la sobrina del purpurado. Expresando su participación
en el luto de sus familiares y de cuantos conocieron y apreciaron al Purpurado,
que dedicó largos años de sincera y atenta colaboración
a la Santa Sede, el Papa recordaba en especial su esmero como Prefecto
de la Congregación para las Causas de los Santos y como Camarlengo
de la Santa Iglesia Romana, dando siempre testimonio de ferviente celo
sacerdotal y de fidelidad al Evangelio.
AUDIENCIA
A LA PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO
"En
un momento en que la humanidad está bajo la conmoción de
los ataques terroristas del pasado 11 de septiembre, puede parecer que
hemos sido testigos de un choque frontal entre religiones. Pero, como
he afirmado en numerosas ocasiones, esto significa falsear la religión.
Los creyentes saben que, lejos de hacer el mal, están obligados
a hacer el bien y trabajar para aliviar el sufrimiento humano para construir
juntos un mundo armónico y justo".
Esta era
la advertencia de Juan Pablo II en su discurso a la Plenaria del Consejo
Pontificio para el diálogo interreligioso, recibidos el viernes
en audiencia, a quienes subrayó de forma particular que "referirse
a los acontecimientos del 11 de septiembre como a un enfrentamiento entre
religiones significa falsear el significado real de las mismas".
El Pontífice
defendió como imperativo para la comunidad internacional, la promoción
de buenas relaciones entre pueblos pertenecientes a distintas etnias y
tradiciones religiosas. Y previamente, insistió Juan Pablo II "es
aún más urgente que los mismos creyentes promuevan relaciones
caracterizadas por la apertura y la confianza, y encaminen las preocupaciones
comunes hacia el bienestar de toda la familia humana".
Retomando
su Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, el Papa afirmó
que "en la situación de un marcado pluralismo cultural y religioso,
tal como se va presentando en la sociedad del nuevo milenio, este diálogo
es también importante para proponer una firme base de paz y alejar
el espectro funesto de las guerras de religión que han bañado
de sangre tantos períodos en la historia de la humanidad. El nombre
del único Dios tiene que ser cada vez más, como ya es de
por sí, un nombre de paz y un imperativo de paz".
"Sabemos
por la experiencia diaria -añadió el Papa- cuanta dificultad
comporta alcanzar esta meta. De hecho, nosotros concebimos que la paz,
no como el resultado de nuestros esfuerzos, no como algo que nos puede
ofrecer el mundo, sino como un regalo que viene de Dios. Y para recibirlo
debemos preparar nuestros corazones. Cuando surgen los conflictos, sólo
puede alcanzarse la paz a través de un proceso de reconciliación
y ello requiere de las partes humildad y generosidad".
TELEGRAMA POR LA MUERTE DEL EX PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, GIOVANNI
LEONE
El Santo
Padre manifestó su pesar y sincera participación en el duelo de toda la
nación italiana, por el fallecimiento del senador y ex presidente de la
República Giovanni Leone. El viernes, en un telegrama dirigido a su viuda,
el Papa subrayaba su cercanía en este momento de dolor y recordaba al
"ilustre estadista, insigne estudioso del derecho y fiel hijo de la Iglesia,
que en las responsabilidades públicas supo prodigarse con generosa dedicación
a la promoción del bien común".
DISCURSO
A LOS OBISPOS DE MALASIA, SINGAPUR Y BRUNEI EN VISITA AD LIMINA
La familia,
la escuela y la parroquia son las áreas principales a través
de las cuales las enseñanzas de Cristo llegan a la comunidad cristiana.
Los obispos tienen la tarea de dar su apoyo a estos tres campos pastorales
y guiar la formación de las personas que trabajan en ellos. Es
todo cuanto pone de manifiesto JPII en su discurso dirigido a los obispos
de Malasia, Singapur y Brunei con los cuales celebró el sábado
la misa al final de su visita ad limina.
La familia
está afectada especialmente a causa del número creciente
de divorcios pero también debido a los problemas que derivan de
los matrimonios mixtos cuando los cónyuges pertenecen a religiones
distintas, o a las dificultades que levantan los medios de información
cuando proponen valores sociales contrarios al Evangelio. "El matrimonio
y la familia -recordó el Papa- no son instituciones que pueden
cambiar con las modas transitorias o estar sujetos a opiniones de mayoría".
Asimismo,
la escuela católica debe mantener, sin compromisos, su identidad
específica. Su papel educativo va muy relacionado con el de la
familia y el de la parroquia, pues comparte con ellos la enseñanza
de la fe. "Familia, escuela y parroquia -afirmó el Santo Padre-
deben ofrecer una auténtica formación a la santidad porque
la nueva evangelización necesita de sus frutos. La santidad de
la vida es el objetivo principal de toda la formación cristiana".
Respecto
a la actual situación internacional, el Pontífice señaló
que la tarea prioritaria debe comprometernos a todos en un fructuoso diálogo
interreligioso y a trabajar de manera eficaz con los seguidores de todas
las confesiones para reforzar así la mutua comprensión y
la paz en el mundo. La misión de la Iglesia en el nuevo milenio
ha de promover a todos los niveles este espíritu de encuentro y
de cooperación entre religiones de manera que sostenga los valores
sobre los cuales se pueda construir una sociedad justa y pacífica."
EL
PAPA DESTACA EL VALOR Y GENEROSO SERVICIO DE LOS BOMBEROS DE NUEVA YORK
Su Santidad
el Papa dirigió el sábado un discurso a los voluntarios
de la diócesis de Roma comprometidos en el mundo de la sanidad,
al término de la Celebración Eucarística que había
celebrado en la basílica de san Pedro el cardenal vicario Camillo
Ruini. En el encuentro, promovido en ocasión del Año internacional
del voluntariado, participaron los responsables de "Caritas"
y de "Migrantes" y los participantes al congreso promovido por
la Universidad Católica del Sacro Cuore y por el Policlínico
Gemelli de Roma.
"Como
fieles discípulos e imitadores de Cristo estáis llamados
a ir a contracorriente" -les dijo el Santo Padre. El ejemplo y las
palabras de Jesucristo, lavando los pies a sus discípulos en la
última cena en la víspera de la Pasión, "deben
constituir para vosotros un programa de vida". Jesús habla
de amor total e incondicionado y desea que de él sus discípulos
aprendan a inspirar su propio comportamiento.
"Enorme
es el campo de acción que cotidianamente se abre delante de vuestros
ojos -señaló el Papa. Numerosos y graves son los problemas
que afligen a la sociedad: grandes desigualdades, marginación,
pobreza, enfermedades, disgregación familiar que afecta a las personas
más débiles. Formas de violencia física y psicológica
sobre las mujeres y los niños y luego los problemas de la inmigración,
el aumento del número de ancianos solos, enfermos y en dificultad".
"Este
preocupante escenario social -afirmó el Pontífice- al que
se une a menudo, lamentablemente, falta de respeto por la vida y la persona
humana y un desconcertante vacío de valores morales y religiosos,
cuestiona sobre todo a las instituciones, pero solicita también
un empeño mayor de la Comunidad cristiana que desde siempre vislumbra
en la caridad la vía maestra de la evangelización y de la
promoción humana".
"El
voluntariado tan difundido en Italia constituye un auténtico "signo
de los tiempos" -insistió el Papa- y revela una viva toma
de conciencia de la solidaridad que une recíprocamente a los seres
humanos. Y hablando de solidaridad, el Santo Padre saludó con gran
cariño a una delegación de los bomberos de Nueva York que
intervinieron con gran valentía en las labores de rescate el pasado
11 de septiembre en las torres gemelas. El Santo Padre agradeció
su desinteresado servicio y bendijo a las familias de las víctimas.
LLAMAMIENTO
DEL PONTÍFICE PARA AYUDAR CON URGENCIA A LA POBLACIÓN AFGANA
El domingo
Juan Pablo II dirigió el rezo del Ángelus en la Plaza de
San Pedro ante un concurrido grupo de peregrinos romanos y de diversas
partes del mundo. En su exhortación antes del rezo mariano, el
Papa recordó que se celebraba en Italia la Jornada de acción
de gracias por los frutos de la tierra y del trabajo humano.
Acción
de gracias que, como afirmó el Pontífice, expresa la comunidad
cristiana en todas las celebraciones eucarísticas en el momento
del ofertorio, al agradecer al Señor el pan y el vino destinados
a convertirse en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. La fiesta de hoy amplifica
la dimensión ofertorial, para que no olvidemos que la fuente primaria
de nuestro sustento y bienestar es la divina Providencia.
"Mientras
damos gracias a Dios por lo que han producido los campos en este año,
continuó Juan Pablo II, no podemos olvidar a los hermanos y hermanas
que, en varias partes del mundo, están privados de los bienes esenciales
como el alimento, el agua, la casa, la asistencia sanitaria. Ya que los
hijos de un mismo Padre son corresponsables del pan de todos los hombres.
De modo especial, en este momento de gran preocupación internacional,
pienso a las queridas poblaciones de Afganistán, a las que es urgente
hacer llegar toda la ayuda necesaria. Se trata de una emergencia mundial
que no nos puede hacer olvidar que en otras partes del mundo permanecen,
por desgracia, condiciones de grave indigencia y urgente necesidad".
Ante estas
situaciones, prosiguió diciendo el Pontífice, no es suficiente
limitarse a iniciativas extraordinarias. El esfuerzo por la justicia,
subrayó, requiere un auténtico cambio de estilo de vida,
sobre todo en la sociedad del bienestar, así como un ecuo gobierno
de los recursos, tanto en los países ricos como en los pobres.
Juan Pablo
II, antes de rezar el Ángelus, recordó que los actuales
desequilibrios insoportables alimentan conflictos y amenazan de manera
irreversible la tierra, el aire, el agua que Dios ha confiado a la custodia
de la humanidad. Que María Santísima ayude a toda la familia
humana a comprender que los recursos de la tierra son un don del Señor
que hay que utilizar para el bien de todos.
VISITA
PASTORAL A LA PARROQUIA ROMANA DE SANTA MARÍA MATER DEI
Como Obispo
de Roma, el Santo Padre Juan Pablo II visitó, el domingo, pastoralmente
una parroquia de su Diócesis. Esta vez fue la de Santa María
Mater Dei ubicada en la zona de Monte Mario de la Ciudad Eterna. Como
es costumbre en estas visitas el Pontífice además de reunirse
con los grupos que conforman la actividad pastoral de la parroquia celebró
la santa Misa.
En la homilía
reflexionó sobre los textos de la liturgia del día y recordó
la reciente celebración, el 2 de este mes, de la Conmemoración
de todos los fieles difuntos. Y que la Liturgia de este domingo vuelve
de nuevo sobre este misterio y nos invita a reflexionar sobre la realidad
consoladora de la resurrección de los muertos.
La secuencia
del Salmo Responsorial, prosiguió diciendo el Pontífice
se proyecta en esta vida más allá de la muerte, que es la
meta y cumplimiento total de nuestro peregrinar en esta tierra. Admirando
el ejemplo de los siete hermanos en el Libro de los Macabeos, confirmamos
con firmeza nuestra fe en la resurrección de los muertos ante posiciones
críticas y también del pensamiento contemporáneo.
Este es uno de los puntos fundamentales de la doctrina cristiana, que
ilumina de luz consoladora toda la existencia terrena.
Asimismo,
como siempre, el Papa saludó a las autoridades eclesiásticas
que le habían acompañado así como a las responsables
de la parroquia y extendió todo su pensamiento, además,
a los colaboradores, a los voluntarios y a los seglares responsables en
las diversas actividades pastorales y sociales. "Abrazo con afecto
y calor especial, dijo, a los jóvenes y huéspedes del Instituto
Don Orione, que sois el corazón de esta Obra en la que se refleja
bien el espíritu del Fundador".
A todos los
presentes, el Santo Padre, les recordó que en ese barrio viven
muchos profesionales de la información y del mundo académico,
y por lo tanto tienen la oportunidad de desarrollar una experiencia pastoral
útil, haciéndoles partícipes a estos profesionales
de los temas fundamentales. También les invitó a seguir
las huellas del beato Luigi Orione, apóstol infatigable de la caridad
y de fidelidad a la Iglesia.
Y a los jóvenes,
recordándoles lo mucho que hicieron el pasado año con motivo
de la inolvidable vigilia de Tor Vergata, les invitó a seguir la
exhortación de ser "centinelas" atentos y vigilantes
para ser misioneros de sus coetáneos. Preparaos para la próxima
Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará, Dios mediante,
en Toronto en julio de 2002, profundizando en el Mensaje que se inspira
en la frase evangélica: "Vosotros sois la sal de la Tierra
vosotros sois la luz del mundo".
INTERVENCIÓN
DEL OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE EN LA ONU
El año
actual, 2001, fue inaugurado por la Naciones Unidas como Año internacional
del diálogo entre las civilizaciones, y se acerca a su conclusión
después de los atentados del 11 de septiembre. Sin embargo la tragedia
del 11 de septiembre no disminuye el valor de este tema de diversidad
entre los pueblos; es más, lo hace más urgente.
Así
lo manifestaba el Observador permanente de la Santa Sede en la ONU, el
Arzobispo Renato Martino, que en su intervención ante la Asamblea
General, reunida para hacer balance, aludió a las palabras del
secretario general Kofi Annan para recordar que "el diálogo
entre las civilizaciones no es sólo una respuesta necesaria al
terrorismo, sino por muchas razones su némesis.
Las reflexiones
del Prelado partieron del denominador común de todas las culturas
del planeta: la búsqueda de la verdad última, y por analogía
- del mayor misterio que descansa en el, Dios. En la óptica de
esta búsqueda - añadió Mons. Martino- "podría
parecer que cada cultura, pretenda poseer en exclusiva la verdad",
afirmando que el propio camino sea el único posible, con la exclusión
de las demás. Se trata de una peligrosa simplificación del
fundamentalismo, que ha abierto y abre el camino a tensiones y conflictos,
incluso a verdaderos "actos de barbarie contra la dignidad humana".
Un verdadero
diálogo entre culturas debe partir del respeto por la persona,
de sus derechos fundamentales y también de sus legítimas
diferencias, sobre todo en el plano espiritual. De esta manera brota la
importancia de la libertad religiosa como verdadero y propio presupuesto
de paz: en el curso de la historia - recordó el representante vaticano
- demasiadas veces ha ocurrido que una fe se haya utilizado como pretexto
para la guerra, genocidio o persecución.
Sin embargo,
afirmó el Prelado, los seres humanos no son esclavos de su pasado:
no pueden borrarlo y recrearse ex novo, pero ello no anula su capacidad
de comprender, de cambiar, de transformar. De ahí la gran esperanza
para el futuro, a la que Mons. Martino ha confiado sus conclusiones: "como
parte de la naturaleza humana, la libertad - sobre todo la de elegir el
diálogo y la paz - permanece una posibilidad siempre abierta".
RENUNCIAS
Y NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS
Nombramiento
como secretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes
e Itinerantes: Mons. Agostino Marchetto, Observador Permanente de la Santa
Sede ante las organizaciones y organismos de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura.
Nombramiento
como Obispo de San Fernando de Apure (Venezuela): mons. Víctor
Manuel Pérez Rojas, hasta ahora auxiliar de Calabozo.
Nombramiento
como Obispo de Aizawl (India): padre Stephen Rotluanga.
Renuncia
al gobierno pastoral de la abadía territorial de Nlaria Einsiedeln,
Suiza, presentada por el abad Georg Holzherr.
Renuncia
al gobierno pastoral de la diócesis de Sain Catharines, Canadá,
presentada por mons. John Aloysius. Juan Pablo II ha nombrado obispo de
la citada diócesis a mons. James Mattew Wingle, hasta ahora obispo
de Yarmouth.
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