RADIO VATICANO - NOTICIAS OCTUBRE

AUDIENCIA GENERAL: SALMO 50 Y LLAMAMIENTO POR LA PAZ EN VENEZUELA

En el Salmo 50, algunos de cuyos versículos ha elegido el Papa para la catequesis del miércoles, el orante experimenta un renacimiento interior; animado por la presencia del Espíritu Santo, se transforma en testigo de la justicia y del amor. Además Juan Pablo II realizó un llamamiento por la paz y la armonía en Venezuela.

El Salmo elegido por el Santo Padre para la catequesis del miércoles fue el Salmo 50, el célebre Miserere. Este Salmo es propuesto cada semana por la Liturgia de Laudes, y el Papa invitó a los fieles a meditar sobre algunos de sus versículos en catequesis pasadas. En esta catequesis llama la atención de los fieles sobre los versículos 12 al 16 de esta grandiosa petición de perdón. El Pontífice subraya que, en estos pocos versículos, resuena por tres veces la palabra "espíritu": "Renuévame por dentro con espíritu firme… No me quites tu santo espíritu… Afiánzame con espíritu generoso". Se podría hablar, siguió diciendo Juan Pablo II, recurriendo a un término litúrgico, de una "epíclesis", es decir, de una triple invocación del Espíritu, que, así como en la creación se cernía sobre las aguas, ahora penetra en el alma infundiendo en ella una nueva vida, elevándola del reino del pecado al de la gracia.

Los Padres de la Iglesia ven en el "espíritu" invocado por el Salmista la presencia eficaz del Espíritu Santo. Así lo vieron San Ambrosio, Dídimo el Ciego de Alejandría de Egipto y San Basilio de Cesarea, en sus respectivos tratados sobre el Espíritu Santo. Es el Espíritu insuflado por Cristo en los Apóstoles y fue unido al Padre y al Hijo en el sacramento del bautismo. El Salmo 50, después de haber descrito en los versículos precedentes la prisión oscura de la culpa, con esta triple mención del "espíritu" se abre a la región luminosa de la gracia. Es un cambio tan radical, tan total, que se puede comparar con una nueva creación. Del mismo modo que Dios infundió su espíritu en la materia, dando origen a la persona humana, del mismo modo ahora el Espíritu divino recrea, renueva, transfigura y transforma al pecador arrepentido, lo abraza y le hace partícipe de la alegría de la salvación.

En este contexto, el hombre animado por el Espíritu de Dios, se encamina por el sendero de la justicia y del amor. Una vez experimentado este renacimiento interior, el fiel orante se convierte en testigo; hace una promesa a Dios: "Enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti". Son los caminos del bien, para que, como el hijo pródigo, puedan volver a la casa del Padre. San Agustín, después de haber recorrido las vías tenebrosas del pecado, sintió también la necesidad en sus Confesiones de testimoniar la libertad y la alegría de la salvación. Quien ha probado en amor misericordioso de Dios se convierte en un testigo ardiente, especialmente respecto a los que se encuentran aún atrapados en las redes del pecado. Se convierte como San Pablo en un misionero incansable de la gracia divina.

El orante mira por última vez hacia su pasado y grita al Señor: "¡De delitos de sangre líbrame, oh Dios; Dios, salvador mío! Y aclamará mi lengua tu justicia". El tema de la "sangre" es interpretado de diversas maneras en la Biblia. La alusión aquí, puesta en boca del rey David, hace referencia al asesinato de Urías, el marido de Betsabé, la mujer que había sido objeto de la pasión del soberano. Pero en sentido más general indica el deseo de purificación del mal, de la violencia, del odio siempre presentes en el corazón humano con una fuerza tenebrosa y maléfica. Ahora los labios del fiel, purificados del pecado, cantan al Señor. La palabra "justicia" con que se cierra el pasaje elegido en esta ocasión, tomado del Salmo 50, no se refiera aquí a ninguna acción de castigo de Dios respecto al pecado o al mal, sino que se refiere más bien a la rehabilitación del pecador. Dios manifiesta su justicia haciendo justos a los pecadores. El Papa terminó con esta frase del profeta Ezequiel: "¿Acaso quiero yo la muerte del malvado, sino que se convierta de su conducta y que viva?"

RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL

Queridos hermanos y hermanas:

En el Salmo 50, grandiosa oración de perdón, conocida como Miserere, el Espíritu, invocado como don, penetra, recrea, transfigura y transforma el alma del pecador arrepentido infundiéndole nueva vida y haciéndole partícipe de la alegría de la salvación. El orante experimenta este renacimiento interior y, animado por la presencia eficaz del Espíritu santo, se transforma en testigo de la justicia y del amor. De este modo, los labios del fiel, purificados del pecado, cantan al Señor y proclaman la justicia.

Doy mi cordial bienvenida a todos los peregrinos de España y de América Latina, de modo particular a los de las parroquias de Nuestra Señora de la Soledad de Torrejón de Ardoz, de Nuestra Señora de Sonsoles y de San Sebastián de Madrid, así como al grupo de Militares del Ejército de Tierra español y a los sacerdotes participantes en el curso de Espiritualidad promovido por el CIAM. Animados por el Espíritu divino, preparad, en este tiempo de Adviento, el camino al Señor, con obras de amor, de justicia y de paz.¡Que Dios os bendiga!

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LLAMAMIENTO POR LA PAZ EN VENEZUELA

Al final de sus palabras en español, Juan Pablo II, profundamente preocupado por lo que está ocurriendo en algunos países del mundo, lanzó un llamamiento especial por la paz y la concordia en Venezuela con estas palabras:

"Ante las noticias que llegan desde Venezuela, pido al Dios de todo consuelo para que, en esa amada Nación en este momento difícil de su historia, impere la paz y la concordia social, comprometiéndose todos en un diálogo que beneficie al País y pueda así alcanzarse una justicia auténtica, fundada en la verdad y la solidaridad".

Una vez más, tras los saludos en diversas lenguas, Juan Pablo II dirigió unas palabras afectuosas a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Exhortó a los jóvenes a alimentarse con frecuencia del pan de vida que Cristo nos ofrece cada día en la celebración eucarística.

Invitó a los enfermos a mirar a Aquél que, en este tiempo de Adviento, esperamos como Salvador, conscientes de que si le ofrecemos nuestros sufrimientos, participaremos también de su gloria. Por último, recomendó a los recién casados, a los que saludó con verdadera cordialidad, que reaviven en su relación de pareja el clima de la familia de Nazaret, rezando con frecuencia el Santo Rosario.

EL PERIODISTA CATÓLICO TIENE QUE BUSCAR LA VERDAD AUN CUANDO SEA INOPORTUNA O POLÍTICAMENTE INCORRECTA

"Ser un periodista católico significa tener el valor de buscar y narrar la verdad, incluso cuando la verdad sea inoportuna o políticamente incorrecta. Significa ser sensibles a la moral religiosa y a los aspectos espirituales de la vida, los cuales muchas veces son malentendidos o ignorados deliberadamente". En su audiencia, el viernes, a la Unión Católica Internacional de la Prensa, Juan Pablo II subrayó y enumeró las características profesionales que deben poseer los periodistas católicos quienes deben distinguirse por su integridad y por una vida personal y profesional que refleje las enseñanzas de Jesús y el Evangelio.

El Pontífice añadió además que ser un periodista católico implica el dar siempre lo mejor de sí mismo, "significa informar no solo de las malas acciones y de las tragedias, sino también de las buenas acciones y de los gestos elevados destinados a defender a los más necesitados: los pobres, los enfermos, los minusválidos, los débiles, los olvidados por la sociedad. Significa dar ejemplo de ofrecimiento y heroísmo a un mundo que necesita desesperadamente de ellos".

En cuanto al notable incremento de periodistas católicos desde 1930, Juan Pablo II manifestó que este aumento numérico ha estado acompañado por una conciencia perspicaz de la importancia de la identidad católica en el ámbito periodístico, sobre todo y especialmente en el contexto de los rápidos cambios en el mundo.

VIVIR FIELES A LOS PRINCIPIOS DE LA IDENTIDAD CATÓLICA

"La Globalización es a menudo el resultado de factores económicos que se traducen, hoy más que nunca, en decisiones políticas, legales y bioéticas en detrimento con frecuencia, de los intereses humanos y sociales. El mundo universitario debe esforzarse en analizar los factores básicos de estas decisiones y contribuir a convertirlas en actos morales dignos del ser humano". Con estas palabras se dirigió Juan Pablo II a los participantes en la Conferencia Internacional de la Congregación para la Educación Católica y las Federaciones de las Universidades Católicas a quienes recibió el jueves en audiencia.

La función de las Universidades es instruir a hombres y mujeres en las distintas disciplinas, poniendo atención en mostrar la profunda relación estructural que existe entre ciencia y fe. De hecho el Papa recomendó no olvidar que una verdadera educación debería presentar una visión del ser humano completa y trascendente y educar las conciencias de las personas.

La institución universitaria nació en el seno de la Iglesia en las grandes ciudades europeas como París, Bolonia, Salamanca, Padua, Oxford, Coimbra, Roma, Cracovia, Praga, poniendo de relieve el papel de la Iglesia en el ámbito de la enseñanza y la investigación. La enseñanza superior, no sólo en teología y en filosofía, sino también en la mayoría de las materias profanas, se organizó alrededor de hombres que eran a la vez teólogos y humanistas. Las Universidades Católicas continúan jugando hoy un papel importante en el panorama científico internacional y están llamadas a tomar parte activa en la investigación y desarrollo del saber para la promoción de las personas y el bien de la humanidad.

"Las nuevas cuestiones científicas requieren gran prudencia y estudios serios y rigurosos; estas plantean numerosos desafíos, tanto a la comunidad científica como a las personas que deben tomar decisiones, especialmente en el ámbito político y jurídico. Os animo, pues, a permanecer vigilantes, para percibir en los avances científicos y técnicos, y también en el fenómeno de la globalización, lo que es prometedor para el hombre y la humanidad, pero también los peligros que entrañan para el futuro; entre los temas que en la actualidad revisten un interés particular quisiera citar los que atañen directamente a la dignidad de la persona y sus derechos fundamentales y con los cuales están íntimamente relacionados los grandes interrogantes de la bioética, como son el estatuto del embrión humano y las células estaminales, hoy objeto de experimentos y manipulaciones inquietantes, no siempre ni moral ni científicamente justificados".

Juan Pablo II, hablando en francés, exhortó a las Universidades Católicas a ejercer su misión sin perder su identidad cristiana y participando en la vida de las Iglesias locales. Haciendo hincapié en que estas instituciones, "aun manteniendo su autonomía científica, tienen la tarea de vivir la enseñanza del Magisterio en los distintos sectores de la investigación", el Papa recordado lo que él mismo señaló, hace doce años, en la Constitución Apostólica "Ex corde Ecclesiae".

En este documento, considerado como Carta Magna de las Universidades Católicas, Juan Pablo II subraya la doble misión de los Ateneos de ser "una comunidad académica, que, de modo riguroso y crítico, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios ofrecidos" (12); sin olvidar su identidad católica, fundada en la fidelidad a la Iglesia, para garantizar "una presencia cristiana en el mundo universitario frente a los grandes problemas de la sociedad y de la cultura"(13).

El Pontífice renovó su llamamiento a los universitarios a "vivir su compromiso como un servicio al Evangelio, a la Iglesia y al hombre". Recordó el deber de las autoridades universitarias "de velar por la rectitud y mantenimiento de los principios católicos en la enseñanza e investigación" en sus institutos respectivos. Y, en este contexto, el Papa reiteró con firmeza que "está claro que aquellos centros universitarios que no respetan las normas de la Iglesia y la enseñanza del Magisterio, en especial en el sector de la bioética, no pueden valerse del carácter de Universidad Católica".

Juan Pablo II invitó "a todos los universitarios y a todas las Universidades a reflexionar sobre su forma de vivir en la fidelidad a los principios que caracterizan la identidad católica y a tomar las decisiones que de ellos se derivan". Y, finalizando este encuentro expresó una vez más su aprecio a los Ateneos católicos, destacando su misión "al servicio de la inteligencia de la fe y del desarrollo del saber"; del diálogo y de la investigación por el bien común y por el bien del ser humano. Ser humano que no "puede ser considerado un mero objeto de investigación".

NUEVA FÓRMULA DE VISITAR PASTORALMENTE PARROQUIAS DE DIÓCESIS DE ROMA

El primer domingo de Adviento, Juan Pablo II recibió en el Aula Pablo VI a la comunidad católica filipina de Roma. La capellanía de los inmigrantes filipinos tienen su sede en la parroquia de Santa Pudenciana. El Papa ha inaugurado de esta manera la nueva fórmula de visitar pastoralmente a las parroquias de su Diócesis. Da ahora en adelante serán los fieles de las parroquias que aún quedan por visitar los que vayan al Vaticano, donde serán acogidos por el Papa en el Aula Pablo VI o en la Plaza de San Pedro, según las circunstancias. El entusiasmo y los cánticos tradicionales de las Filipinas animaron el encuentro con el Pontífice y la celebración de la Eucaristía, durante la cual, además de los cánticos, momentos como la procesión de las ofrendas fueron embellecidos por danzas tradicionales muy sugestivas. El Santo Padre, en la homilía, puso el acento sobre el tema de la inmigración. "Muchos de vosotros, afirmó, han tenido la posibilidad de encontrar trabajo en Italia, alcanzando un nivel de vida que les permite ayudar a las familias que han quedado en la Patria. Para otros, en cambio, espero que sean pocos, la condición de inmigrantes ha provocado serios problemas, como la soledad, la separación de las familias, la pérdida de los valores tradicionales y en ciertos casos incluso la fe. Por eso, el Papa les exhortó a no desanimarse y a continuar recorriendo el camino de la solidaridad y de la fe. A los que proporcionan trabajo a los inmigrantes les pidió que "den la bienvenida y ánimos a estos hermanos y hermanas en Cristo".

Con el primer Domingo de Adviento, empieza el nuevo Año litúrgico. El Adviento es considerado tiempo fuerte en el que se nos invita a vigilar y a estar atentos, y también a invocar la venida, o si se prefiere, el retorno del Señor. Es por lo tanto un tiempo de espera y de esperanza. La pregunta que surge de manera natural y espontánea es ¿está muy presente en el hombre de hoy, especialmente en el cristiano, este sentido de espera? "En el hombre de hoy existen signos muy contradictorios, responde Mons. Tomás Valentinetti, Obispo de Térmoli-Lariano y Presidente de Pax Christi Italia, a los micrófonos de Radio Vaticano. Signos, continúa diciendo, que por un lado revelan una falta de espera: es decir, el hombre no espera ya nada, está prácticamente desencantado, distraído por muchas cosas, y tal vez, por lo que se refiere a nuestro mundo, por el excesivo bienestar. Pero no cabe duda de que, por otro lado, manifiesta un gran deseo de algo más elevado, de un bien más grande, tiende a lo infinito y transcendente. Es importante, pues, descifrar estas actitudes del hombre contemporáneo para poderle ofrecer la certeza de que Dios vuelve para instaurar su Reino".

Es una realidad que el hombre está viviendo de manera muy precaria, amenazado por inminentes y graves conflictos o inmerso en la guerra. ¿Qué aporta el Adviento en esta coyuntura de suma fragilidad? Para Mons. Valentinetti no hay duda de que lo que el Adviento añade a esta precariedad es algo tan positivo como un gran deseo de paz y de luchar por alcanzarla en todo momento y en todas las latitudes. "Nuestra fe, afirma, nos invita a ser operadores de paz. Nosotros esperamos al Príncipe de la paz. Esperamos a aquel que ha venido a traer la paz definitiva sobre la faz de la tierra. Mons. Valentinetti es obispo de una diócesis duramente golpeada recientemente por un tremendo terremoto. A ella pertenece el pueblecito en el que murieron 26 niños y tres adultos en aquel seísmo. Todavía hay muchas familias alojadas aún en tiendas de campaña. Pero él tiene muy claro lo que va a decir a sus diocesanos azotados por el terremoto. Les recuerda que Dios ha puesto su tienda en medio de nosotros y nos quiere hospedar en ella. Por eso también ellos deben abrir su corazón y su tienda a los innumerables sufrimientos del mundo. El Prelado recuerda a los niños de Argentina, de Etiopía y tantos otros que sufren y mueren a causa de las guerras. No podemos encerrarnos en nosotros mismos y pensar sólo en nosotros. Hay que hacer sitio en nuestra tienda a las familias que viven situaciones difíciles, a las muchas diversidades que tienen necesidad de acogida, pues Dios, en su Hijo, ha venido al mundo sobre todo a acoger.

En este contexto del Adviento recién estrenado, Juan Pablo II, hablando a los fieles, reunidos el domingo anterior en la Plaza de San Pedro para rezar con él la oración mariana del Ángelus, subrayaba que "Dios es el futuro del hombre. Si la humanidad pierde el sentido de Dios, se cierra al futuro e inevitablemente pierde la perspectiva de su peregrinar en el tiempo". El hombre se interroga sobre muchas cosas. Planea muchos "por qués" o "para qués", como el nacer, el morir, el sufrir, el sacrificarse. "A estos interrogantes, afirmaba el Santo Padre, el cristianismo ofrece una respuesta que apaga, que satisface plenamente, porque Cristo es la esperanza de la humanidad. Él es el verdadero sentido de nuestro presente porque es nuestro futuro seguro. Él es el verdadero y auténtico sentido de la historia del hombre". El Papa exhortó a los cristianos a hacer de su existencia una incesante búsqueda de Cristo, del que nace aquel vigor misionero que nos hace salir de la indolencia cotidiana y nos impulsa a ser testigos valerosos.

"IMÁGENES": ENCUENTROS Y ACTIVIDADES DEL PAPA DURANTE 24 AÑOS

El Papa expresó su deseo de que sus encuentros públicos recogidos en las fotografías de un libro publicado en ocasión del inicio de su 25° año de pontificado, sirvan para "seguir fielmente el camino del testimonio evangélico". El martes, el Santo Padre recibió en audiencia a los miembros del Consejo Pontificio para las Comunicaciones sociales y los fotógrafos, unas 60 personas en total, que entregaron a Juan Pablo II un volumen publicado en ocasión del inicio del 25º año de actividad pastoral del Papa.

En su breve saludo, el Pontífice agradeció la publicación de este libro que lleva por título "Imágenes" y que ha sido promovido por el mismo Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales. El libro muestra, a través del lenguaje eficaz de las imágenes, la actividad desarrollada por el Sucesor de Pedro en estos últimos 24 años de magisterio, ilustrando los momentos y los eventos más significativos del pontificado. "Deseo de todo corazón -dijo Juan Pablo II-, que los encuentros del Papa con los fieles del mundo entero, que habéis documentado ampliamente, sirvan para dar más aliento y proseguir fielmente el camino del testimonio evangélico".

ACTUAR GENEROSAMENTE COMO MINISTROS DE SEGURIDAD Y DE LIBERTAD

Juan Pablo II celebró el miércoles un encuentro con representantes de la Marina Militar italiana con motivo de la celebración de su Patrona Santa Bárbara. En el discurso que les dirigió, el Pontífice puso de relieve el testimonio de esta joven mártir que no temió afrontar la muerte con tal de no ser infiel a Cristo y a su Evangelio.

"También vosotros, les dijo a los marineros, estáis llamados a dar prueba de fidelidad a Dios y a los hermanos, actuando generosamente como ministros de la seguridad y de la libertad de vuestro pueblo, concurriendo así de manera eficaz a la estabilidad y a la paz. Vuestro servicio, no exento de sacrificios, os lleva a encontrar personas y pueblos de culturas diversas. Como cristianos se os pide que deis testimonio coherente de fe. El Papa concluyó sus breves palabras exhortando a los militares a mantener un contacto ininterrumpido con Cristo, único modo para poder indicar a los demás el camino que lleva al Señor, camino, verdad y vida.

FIELES DE LA ARCHIDIÓCESIS DE CRACOVIA VISITAN AL PAPA

El sábado, Juan Pablo II recibió a un grupo de fieles de la Archidiócesis de Cracovia, que él presidía antes de su elección como Pontífice, hace 24 años. En su saludo, el Papa evocó la peregrinación que realizó a Polonia, el pasado mes de agosto.

Refiriéndose precisamente a esos tres días de su estancia en Cracovia, cuyo lema era "Dios, rico en Misericordia" el Santo Padre mencionó los lugares ligados a su vida y ministerio en esta ciudad. Como el Santuario de Kalwaria - que este año celebra el IV centenario de fundación -, el Santuario que él mismo consagró en Lagiewniki, y la Catedral de Wawel, donde recibió su ordenación sacerdotal.

Asimismo, el Papa recordó las obras de misericordia cumplidas por santas y santos polacos y a los 4 beatos que elevó al honor de los altares en Blonia. Entre los presentes en esta ocasión, también el coro de la Universidad de Jaguelónica. A ellos y a todos los universitarios del mundo, el Santo Padre los animó a participar activamente en la vida de la Iglesia. Saludando a estos peregrinos de Cracovia, encabezados por el Cardenal Macharski y las autoridades civiles de esta región de Polonia, Juan Pablo II dirigió un saludo especial a todos sus compatriotas.

ÁNGELUS: SOLIDARIDAD Y CERCANÍA DEL PAPA AL PUEBLO GALLEGO

Juan Pablo II manifestó el domingo su solidaridad y cercanía al pueblo gallego que desde hace tres semanas afronta la catástrofe provocada por el hundimiento del petrolero "Prestige" y la marea negra que amenaza el futuro de miles de pescadores.

"En este día deseo expresar mi cercanía al querido pueblo gallego, que vive momentos de incertidumbre ante la grave catástrofe que padecen sus costas y pone en peligro el trabajo abnegado de los hombres del mar y el progreso de esa Comunidad. Mientras animo a todos a comprometerse con tesón en este difícil problema, pido también a Dios que se encuentren pronto las soluciones pertinentes y Galicia vea con renovada esperanza su futuro".

El desastre ecológico causado por el "Prestige" ha generado una avalancha de gestos solidarios hacia esa región del noroeste de España, siendo su parte más visible los más de 3.500 voluntarios de todo el país y del exterior que este fin de semana han acudido a Galicia. Entre los datos difundidos por el Gobierno español figura que de las 77.000 toneladas de Fueloil que transportaba "Prestige", hasta el 5 de diciembre se han recogido en tierra un total de 3.614 toneladas y otros 103.800 litros brutos de líquidos.

Además el Santo Padre saludó en español a los numerosos fieles que se encontraban en la Plaza de San Pedro para asistir al rezo mariano del Ángelus: "Saludo con todo afecto a los peregrinos de lengua española, de forma especial a los miembros de la Obra de la Iglesia. La fiesta de la Inmaculada es muy sentida en tantos pueblos y ciudades de España y de América Latina".

El Papa aprovechó esta ocasión además para invitar a todos los fieles a rezar y acompañar con la oración a los responsables políticos que se reunirán en Copenhague, Dinamarca, los próximos 12 y 13 de diciembre para concluir las importantes negociaciones relacionadas con la adhesión de nuevos países a la Unión Europea. "De esta forma -ha dicho el Papa- este continente podrá enriquecerse con la aportación de las tradiciones culturales y religiosas de las naciones, que durante siglos, nos han dejado un precioso patrimonio común de civilización. Que Dios ilumine a todos los europeos a estar unidos para continuar ofreciendo confianza y esperanza también a otros pueblos".

El domingo, segundo de Adviento, se celebra en Italia la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, por lo que el Pontífice invitó a los fieles durante el Ángelus a "dirigirnos a María, conscientes de nuestra debilidad, pero seguros de su maternal y constante ayuda".

"Con el rezo del Ángelus cada día repetimos tres veces: "Et Verbum caro factum est" - El Verbo se hizo carne. En el tiempo de Adviento estas palabras evangélicas asumen un significado aún más intenso, porque la liturgia nos hace revivir el clima de espera de la Encarnación del Verbo. Por esto el Adviento ofrece el contexto ideal a la solemnidad de María Inmaculada".

Anticipando el acto previsto para la tarde en el que el Papa tradicionalmente rinde homenaje en la Plaza de España cada 8 de diciembre a la imagen de la Virgen María, el Santo Padre ha pedido a la Inmaculada que "ayude a todos los cristianos a ser auténticos discípulos de Cristo, para que en ellos la fe siempre sea más pura, más segura la esperanza y más generosa la caridad".

Por último el Papa recordó que el próximo 10 de diciembre presidirá en la Basílica de San Pedro la Santa Misa para los universitarios de los Ateneos de Roma e invitó a estudiantes y profesores a esta tradicional cita de Adviento, en la que también participarán representantes de las universidades más antiguas de Europa, presentes en Roma con ocasión del Foro que comenzó el sábado en la Universidad La Sapienza.

HOMENAJE A LA INMACULADA EN LA PLAZA DE ESPAÑA

El Papa rindió homenaje el domingo por la tarde a la Inmaculada Concepción en la Plaza de España de Roma, y pidió a la Madre de Dios su oración por la humanidad que sufre miseria e injusticia, violencia y odio, terror y guerra, con atención particular a la tierra en la que nació Jesús.

Juan Pablo II pidió a la Madre de Dios que rece por la humanidad que sufre miseria e injusticia, violencia y odio, terror y guerra. En su oración a la Inmaculada en la Plaza de España el Papa pidió a María ayuda para contemplar con el Santo Rosario los misterios de Aquel que es nuestra paz, para que todos nos sintamos implicados en un compromiso firme de servicio a la paz. "Vigila con particular atención -pidió el Papa- la tierra donde diste a luz a Jesús, tierra que juntos habéis amado y que todavía hoy siguen martirizada".

El Santo Padre pidió a María por las familias y para que reine siempre el amor entre los cónyuges, "sellado por el sacramento". También hizo votos para que los hijos caminen por las vías del bien y de la "verdadera libertad", y pidió que los ancianos se sientan llenos de protección y afectos. El Papa dirigió palabras de afecto para el Pontificio Colegio Urbano, que celebra sus 375 años de existencia, fundado por el papa Urbano VIII para la formación de misioneros. Deseó además que continúe formando "eficazmente" a esos misioneros, y animó a seminaristas y scerodtes, religiosos, religiosas y laicos a poner a disposición de Cristo y al servicio del Evangelio todas sus energías, hasta los confines extremos de la tierra.

Juan Pablo II, como viene haciendo desde hace 25 años, se trasladó a la Plaza de España de la Ciudad Eterna, para rendir homenaje a la Inmaculada Concepción, delante de la estatua colocada frente a la Embajada de España ante la Santa Sede. Después se trasladó a la Basílica de Santa María la Mayor, la primera iglesia de Occidente dedicada a la Virgen con el título de la "Theotokos", para venerar la imagen de María, "Salus populi romani".

El acto tuvo lugar a las 4 de la tarde. El Papa, antes de llegar a la Plaza de España, y como ya es habitual, hizo una breve parada en la Vía Condotti, delante de la Iglesia de la Santísima Trinidad, antiguo convento de los Padres Trinitarios españoles, donde recibió el homenaje de la asociación de los comerciantes de esta conocida calle.

La oración que el Pontífice dirige en la Plaza, ante la estatua erigida en 1857, tres años después de la definición del Dogma de la Inmaculada Concepción por parte del Beato Pío IX, ha sido siempre una ocasión propicia para importantes discursos, muchas veces dedicados a la paz en el mundo, encomendada a la protección de la Virgen Inmaculada.

Podemos recordar otras ocasiones en el contexto de esta tradicional oración, como la de 1983, cuando Juan Pablo II se refirió a las "nubes" que oscurecían el futuro de la humanidad. En otras ocasiones, como en 1989, encomendó a la Virgen María el "mundo inquieto"; o en 1996, cuando pidió el fin de la violencia en la región de los Grandes Lagos; o el año pasado, afirmando que la humanidad tenía una necesidad urgente de "perdón recíproco", "solidaridad constructiva" y "paz". En 1995 anunció para su Diócesis de Roma el comienzo de la "Misión ciudadana".

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

ARCHIDIÓCESIS DE VITÓRIA (BRASIL)
El Santo Padre ha nombrado arzobispo coadjutor de la archidiócesis a monseñor Luiz MANCILHA VILELA, SS.CC., hasta ahora obispo de Cachoeiro de Itapemirim.

ARCHIDIÓCESIS DE ESZTERGOM-BUDAPEST (HUNGRÍA)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis presentada por el cardenal László PASKAI, O.F.M., en conformidad al canon 401 §1 del Código del Derecho Canónico. En su lugar el Papa ha nombrado nuevo arzobispo a monseñor Péter ERDÖ, hasta ahora obispo titular de Puppi y auxiliar de la diócesis de Székesfehérvár.

DIÓCESIS DE NOVALICHES (FILIPINAS)
Juan Pablo II ha erigido la diócesis de Novaliches, con territorio separado de la Archidiócesis de Manila, haciéndola sufragánea de la misma Iglesia Metropolitana. El Papa ha nombrado primer obispo de la diócesis a monseñor Teodoro C. BACANI, Jr., hasta ahora obispo titular de Gauriana y auxiliar di Manila.

Datos estadísticos de la nueva diócesis de Novaliches, situada en el Metro-Manila: superficie 137,74 Km; población 1.658.872 habitantes, de los que 1.492.984 son católicos; 50 parroquias; 39 sacerdotes diocesanos, 82 sacerdotes religiosos, 45 institutos rteligiosos femeninos, 284 institutos de educación y 27 di beneficencia.

DIÓCESIS DE PARAÑAQUE (FILIPINAS)
El Santo Padre ha erigido la diócesis de Parañaque, con territorio desmembrado de la archidiócesis de Manila, haciéndola sufragánea de la misma Iglesia Metropolitana. El Papa ha nombrado primer obispo de la diócesis a monseñor Jesse E. MERCADO, hasta ahora obispo titular de Talattula y auxiliar de Manila.

Datos estadísticos de la nueva diócesis de Parañaque, situada en el Metro-Manila: superficie 126,50 km; población 1.381.000 habitantes, de los que 1.269.122 son católicos, 48 parroquias, 46 sacerdotes diocesanos, 87 sacerdotes religiosos, 87 institutos religiosos masculinos, 61 institutos religiosos femeninos, 382 institutos de educación y 35 de beneficencia.

DIÓCESIS DE ANTIPOLO (FILIPINAS)
El Pontífice ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por monseñor Crisóstomo A. YALUNG, en conformidad al canon 401 §2 del Código de Derecho Canónico. En su lugar el Papa ha nombrado nuevo obispo de la diócesis a monseñor Gabriel V. REYES, hasta ahora obispo de Kalibo.

DIÓCESIS DE AUCHI (NIGERIA)
Juan Pablo II ha instituido en Nigeria la nueva diócesis de Auchi, con territorio separado de la archidiócesis de Benin City, haciéndola sufragánea de la misma archidiócesis metropolitana. El Papa ha nombrado primer obispo de Auchi al sacerdote diocesano Gabriel GHIAKHOMO DUNIA, actualmente profesor en el Seminario Mayor y párroco en Okpeke. El nuevo prelado ha sido también vicepresidente de la asociación diocesana del clero indígena.

La nueva diócesis de Auchi tiene una extensión de más de 6 mil kilómetros cuadrados y cuenta con una población de unos 725 mil habitantes, 63 mil de ellos católicos, distribuidos en 14 parroquias y asistidos por unos 40 sacerdotes, casi todos diocesanos. La Iglesia local comprende también a 23 religiosas y 34 seminaristas.

PRIMERA PREDICACIÓN DE ADVIENTO

Ante la presencia del Papa y de la Curia Romana tuvo lugar el viernes en la capilla Redemptoris Mater del Vaticano la primera predicación de Adviento del padre Raniero Cantalamessa. El predicador de la Casa Pontificia, dedicó su primer sermón al celibato sacerdotal y a la virginidad consagrada, vistos a menudo desde el exterior de la Iglesia con alguna sospecha y cierta conmiseración. Una postura --dijo el predicador-- que puede afectar incluso a quienes han elegido libremente vivir en este estado.

Caídos "los filtros y las protecciones" que en el pasado tutelaban y protegían la "elección de perfección" de sacerdotes y religiosas, hoy la castidad de los consagrados, afirmó el padre Cantalamessa, ha de afrontar las insidias que surgen ante una situación que nada tiene que ver con el antiguo aislamiento del mundo en el pasado. La facilidad y la inmediatez de las comunicaciones y el transporte han creado una nueva situación social: TV, internet, publicidad, o periódicos nos traen el mundo dentro de casa y a menudo son los aspectos peores de la sociedad.

La custodia de la propia castidad está confiada actualmente, pues, casi exclusivamente al mismo individuo y no puede basarse sino en la fuerte convicción personal sacada de la palabra de Dios. Esta vocación observó el padre Raniero Cantalamessa "refleja la imagen de que el hombre vivirá en la vida eterna". "Partiendo de este carácter profético de la virginidad y del celibato, considerados "consejo" y "carisma", podemos entender cuán ambigua y falsa es la tesis según la cual este estado sería contrario a la naturaleza e impediría al hombre y a la mujer ser plenamente ellos mismos, es decir, hombre y mujer.

El predicador de la Casa Pontificia afirmó que esta duda pesa terriblemente sobre el ánimo de los jóvenes y es uno de los motivos que más influyen a la hora de dar una respuesta a la vocación. Sin embargo "celibato y virginidad, no reniegan la naturaleza humana, dijo el padre Cantalamessa, sino que "la completan a un nivel más profundo". El hombre, según la Biblia, "no es sólo lo que es por nacimiento, sino también lo que está llamado a ser."

VISITA DEL PRESIDENTE PERUANO ALEJANDRO TOLEDO

Juan Pablo II recibió el viernes en audiencia al Presidente de la República del Perú, Alejandro Toledo Manrique, acompañado de su séquito. Luego, el presidente peruano mantuvo un encuentro con Mons. Leonardo Sandri, Sustituto para los Asuntos Generales, y con Mons. Piero Parolin, Subsecretario para las Relaciones con los Estados. El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, ha informado al respecto de que, en los encuentros, se ha conversado sobre las relaciones entre Iglesia y Estado en Perú y algunos temas referidos a la actualidad internacional.

50 AÑOS DE PRESENCIA DE LA SANTA SEDE EN LA UNESCO

La Santa Sede conmemora el martes 10 de diciembre con un coloquio el 50 aniversario de su presencia en la UNESCO como observador permanente, estatuto que le permite participar en sus actividades pero no votar en sus asambleas generales. El coloquio contará con la participación de los cardenales Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París, y Paul Poupard, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, y al final del mismo será leído un mensaje del Santo Padre para tal ocasión.

La relación entre el Vaticano, cuyo primer observador permanente ante la UNESCO fue Angelo Roncalli, quien sería después el papa Juan XXIII, se remonta a los orígenes de la organización cultural de las Naciones Unidas. Entre los resultados notables de esta colaboración iniciada hace medio siglo, la UNESCO evocó la inclusión de la Ciudad del Vaticano en la Lista del Patrimonio Mundial y su adhesión a varios convenios internacionales.

Con este aniversario, además de ofrecer una lectura teológica de un período de la historia contemporánea de la Iglesia, se pretende reafirmar y subrayar que la Iglesia, proponiendo la verdad, defiende la libertad del hombre, sin integrismos de ninguna clase. De hecho el integrismo nace de una situación de confusión por la que se está dispuesto a conceder al otro una parte de la verdad, pero tan sólo una parte. Sin embargo la cuestión es otra: no se trata de llegar a un acuerdo sobre la verdad, sino reconocer, acoger y amar al hombre tal como es, en su concreción, debilidad e imperfección humana.

En un contexto donde el ser humano se siente profundamente amenazado en su existencia y en sus razones para vivir celebrar los 50 años de presencia de la Santa Sede, en la encrucijada de las culturas que representa la UNESCO, tiene la finalidad primordial de mantener vivo el diálogo con el hombre, porque él es el primer y fundamental camino de la Iglesia.

Este coloquio será la ocasión ideal para reafirmar con claridad la labor salvífica de la Iglesia para el hombre y la historia. Una tarea cultural para el hombre contemporáneo, sobre todo, que muchas veces se encuentra perdido frente a la realidad de la vida y a la historia. La presencia de la Iglesia ante la UNESCO tiene un sentido de misión específica y más que nunca actual: reafirmar con fuerza la seriedad de esta historia Encarnada, visible y humanamente concreta, una historia, la de la Iglesia, que se marca su centro en la historia del hombre mismo.

CAMPAÑA CONTRA LA IGLESIA CATÓLICA EN ESTADOS UNIDOS

Según el cardenal Joseph Ratzinger, la manera en que en Estados Unidos se han tratado ciertos escándalos de sacerdotes permite pensar que existe una campaña contra la Iglesia católica. El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en unas declaraciones a la prensa al margen del Congreso "Cristo: Camino, Verdad y Vida", que este sábado presidió en la Universidad Católica San Antonio de Murcia, comentó también otros temas de actualidad.

En concreto sobre los escándalos del clero en Estados Unidos durante este último año, el cardenal Ratzinger explicó que también en la Iglesia los sacerdotes son pecadores, pero que estaba personalmente convencido de que la permanente presencia de noticias de este tipo en la prensa, sobre todo en Estados Unidos, era una campaña construida, pues el porcentaje de estos delitos entre sacerdotes -dijo- no es más elevado que en otras categorías, o quizá es más bajo.

Menos del 1% de los sacerdotes son culpables de actos de este tipo. La permanente presencia de estas noticias no corresponde pues a la objetividad de la información ni a la objetividad estadística de los hechos, dijo el purpurado alemán. Por tanto, se llega a la conclusión de que se trata de una campaña "querida y manipulada, dirigida a desacreditar a la Iglesia.

Respecto al debate que actualmente existe en Europa acerca de que en la futura Constitución se haga referencia a las raíces cristianas del continente, el cardenal Ratzinger dijo que está convencido de que Europa no debe ser sólo algo económico, político, sino que tiene necesidad de fundamentos espirituales.

Es un hecho histórico, afirmó el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que Europa es cristiana, y que ha crecido sobre el fundamento de la fe cristiana, que sigue siendo el fundamento de los valores para este continente, que a su vez ha influido en otros continentes.

Para el cardenal alemán, pues, es indispensable tener un fundamento de valores. Si nos preguntamos cuál es este fundamento, nos damos cuenta que no hay otro fuera de los grandes valores de la fe cristiana, por encima de las confesiones, y por ello para mí -explicó- es indispensable que en esta Constitución futura de Europa se hable de los fundamentos cristianos de Europa.

CATALOGACIÓN ELECTRÓNICA ARCHIVO HISTÓRICO DE CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

Mons. Tarcisio Bertone, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el profesor Salvatore Italia, director general de los archivos del Ministerio Italiano de los Bienes y las Actividades Culturales, han firmado un acuerdo de colaboración para la catalogación electrónica del Archivo histórico del Dicasterio Vaticano, constituido por los fondos de las antiguas congregaciones del Santo Oficio y del Índice de los Libros Prohibidos así como del Tribunal de la Inquisición de Siena.

El Archivo fue oficialmente abierto para las consultas de los estudiosos el 22 de enero de 1998 suscitando ya entonces un notable interés entre los historiadores de todo el mundo. El acuerdo ahora firmado permitirá completar en 4 años un ambicioso proyecto de catalogación y de inventario electrónico de dichos fondos, ya felizmente iniciado por un equipo de jóvenes archiveros, que hasta ahora ha fichado ya más de 2500 unidades entre registros, carpetas, pergaminos, dibujos y documentos varios.

El archivo comprende material que va desde el siglo XVI hasta los primeros años del siglo XX y abarca un amplísimo ámbito de temas y argumentos que hace de dicho archivo un estudio imprescindible para conocer la historia y la cultura italiana, europea y universal de la era moderna.

EL CINE DEBE REFLEXIONAR SOBRE TRAGEDIAS PERSONALES Y SOCIALES

En su intervención en el VI Congreso sobre el valor del cine en la sociedad contemporánea, el presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales expresó el anhelo de que "todos aquellos que trabajan en el sector cinematográfico puedan seguir los diez mandamientos". Y de que a través de este camino "alcancen su felicidad y sirvan como buen ejemplo para las personas que los consideran como modelos de vida". Monseñor Foley hizo hincapié en la importancia de que el cine - "patrimonio cultural de toda la humanidad" - reflexione sobre "las tragedias personales y sociales" que surgen "cuando no se siguen los diez mandamientos", así como sobre la "felicidad personal y social que nace de la enseñanza del Decálogo".

El tema, precisamente, de este encuentro - inaugurado el lunes en la Universidad de la Santa Cruz en Roma - se centra en la importancia de los "Diez Mandamientos en la cultura cinematográfica del Tercer milenio" e invita a volver a "empezar por el primero". Organizado por los Consejos Pontificios para la Cultura y para las Comunicaciones Sociales, la Filmoteca Vaticana y el Ente italiano del Espectáculo, este Congreso ha llegado a su sexta edición, y este año se propone "llamar a todos, no sólo como cristianos, sino como miembros de la humanidad", a contemplar las enseñanzas de los Diez Mandamientos. Los cuales, gracias a la "indiscutible sabiduría que los caracteriza, son actuales e indispensables para lograr una convivencia humana fundada en el respeto y sacralidad de la vida".

Monseñor Foley destacó la gran responsabilidad de todos los que trabajan en los medios de comunicación y, en especial, en el cine que es "uno de los más poderosos". Responsabilidad de cara a la actualidad, pero también de cara a las generaciones futuras que recibirán las obras que les dejaremos como "testamento espiritual". El cine es pues una "voz privilegiada que llega a todo hombre y tiene el poder de condicionar sus elecciones y su forma de pensar". Y, poniendo en guardia contra los peligros de que se transmitan "contenidos distorsionados, equivocados y falsos", que crean confusión, el Presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales subrayó que las imágenes tienen el poder de anular "confines de lengua y cultura, llamando a la dimensión íntima de todo ser humano". En ese contexto, el prelado recordó que "también la Palabra de Dios se vuelve imagen en el cine y llega directamente al alma del espectador".

El valor del espíritu traducido en película y reconocido también por directores de cine - creyentes o no creyentes y de cualquier ideología - puede "obrar un milagro, porque los hombres logran acercarse a Dios, aún sin conocerlo, en el momento en que aceptan determinados valores y los clasifican como absolutos", señaló Monseñor Foley, reiterando luego que "los artistas de distintas culturas" han ayudado al hombre a "avanzar por la senda de la comprensión de sí mismo". Lo han "acercado a otras realidades y seres humanos; a Dios y al misterio de la existencia". Lo han "hecho salir de su mundo estrecho y de su ensimismamiento, para entrar en comunión con un universo que no encuentra confines en la religión, en la cultura y en la lengua".

LA LIBERTAD RELIGIOSA EN PELIGRO EN MUCHOS PAÍSES

La libertad religiosa está en peligro en algunos países miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Ésta ha sido la llamada de atención lanzada por el arzobispo Jean-Louis Tauran, Secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, que encabezaba la delegación vaticana que participó el viernes en Oporto, Portugal, en la Asamblea Plenaria del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la (OSCE). El Arzobispo subrayó cómo el respeto de la libertad religiosa es un test importante para verificar el respeto de los derechos fundamentales de la persona.

En algunos países que forman parte de la OSCE se han adoptado o están en vías de aprobación "leyes restrictivas en materia de libertad religiosa". Lo ha subrayado con fuerza Mons. Tauran que recordó cómo este año "responsables de comunidades de creyentes, entre los cuales se encuentra un obispo católico, han sido expulsados del país en el que ejercían su apostolado o han sido impedidos para estar con sus fieles".

"Estas actitudes, adoptadas con frecuencia de manera arbitraria, continuó afirmando Mons. Tauran, manifiestan desconfianza por el hecho religioso, desconocimiento del papel de las religiones en la sociedad civil, una violación de los compromisos internacionales suscritos libremente y una discriminación para los creyentes". Por ello es necesario, continuó afirmando, que las autoridades políticas prevean "un ordenamiento jurídico" que respete a todas las comunidades de fieles.

Por otra parte, "cuando por motivos históricos una confesión es mayoritaria, y ciertos derechos y privilegios le son reconocidos, esto no puede tener lugar en detrimento de las libertades fundamentales de otras confesiones presentes sobre el territorio nacional", añadió Mons. Tauran. "Esto sucede, por ejemplo, cuando una Iglesia reivindica el monopolio de la vida religiosa sobre el territorio nacional y reclama el apoyo del Estado para asegurarlo mejor", dijo.

De este modo, denunció Mons. Tauran, "los fieles de otras religiones se pueden convertir en víctimas de una intolerable discriminación promovida por la ley y se amenaza la libertad de conciencia de ciudadanos, que tienen el derecho de cambiar de religión o de no tener ninguna".

El prelado se refirió también al desafío que plantea el terrorismo, el tráfico de personas humanas, la tolerancia y la discriminación, temas centrales de la reunión de los ministros de la OSCE, celebrada en Porto (Portugal). La Santa Sede, aseguró, "no ha dejado de alentar y acompañar los esfuerzos de quienes tratan de erradicar las causas que se encuentran en la base de estas realidades que desfiguran a la persona humana y ponen en peligro la supervivencia de las sociedades".

"La pobreza, el desempleo, la falta de recursos culturales, crisis económicas y sociales -no resueltas, concluyó Mons. Tauran, son campos susceptibles de convertirse en gérmenes del virus del odio y de la barbarie, cuyos efectos devastadores están ante nuestros ojos". "Ningún estado puede funcionar sin un cierto consenso sobre los valores esenciales del ser humano". Entre estos, concluyó el arzobispo, las convicciones religiosas son sin lugar a dudas una "fuerza de movilización particularmente estimulante".

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) es la organización regional de seguridad más grande del mundo, con 55 Estados participantes de Europa, Asia Central y América del Norte. Busca prevenir conflictos, así como gestionar crisis y promover la rehabilitación tras los enfrentamientos.

FORO DE LAS UNIVERSIDADES MÁS ANTIGUAS DE ROMA

El jueves fue presentado, durante una conferencia de prensa, el Foro de las Universidades más antiguas de Europa, que coincidiendo con el séptimo centenario de la fundación de la Universidad de La Sapienza de Roma, tendrá lugar desde el 7 al 10 de diciembre con la participación de representantes de las principales universidades italianas, delegaciones de 28 universidades europeas, entre ellas Salamanca, y 10 coros universitarios.

El "Foro de las Universidades más antiguas de Europa", que se centrará en el tema: "Universidad, cultura y sociedad en Europa", ha sido organizado por el Vicariato de Roma en colaboración con la Universidad La Sapienza de Roma y las Universidades del sudeste europeo. Este encuentro supone un acontecimiento de gran relieve cultural y pastoral para la vida del continente europeo comprometido en el redescubrimiento de sus raíces históricas para definir sus nuevos itinerarios de crecimiento. La relación Iglesia-Universidad ha sido un elemento característico de la vida de Europa, por lo que el Foro pretende profundizar y volver a proponer en nuestros días un fecundo periodo de colaboración entre las dos instituciones para la promoción de los valores fundamentales del ser humano.

ADVIENTO EN ARGENTINA: "AYUDAR AL QUE ESTÁ PEOR QUE NOSOTROS"

"Una Navidad en la esperanza de Dios y en la solidaridad de los hermanos". La experiencia del obispo argentino de Formosa. En Adviento, "ayudamos al que está peor que nosotros". Lo sostiene el obispo argentino de la diócesis de Formosa, una provincia en que la riqueza en manos de pocos y la enorme pobreza --hasta el límite de la indigencia-- representan una dramática contradicción y el deseo del prelado es casi un desafío.

La provincia de Formosa, en el nordeste pobre de Argentina, tiene la tasa más elevada de mortalidad infantil antes del primer año de vida. En los dos mil kilómetros cuadrados de esta diócesis, vive medio millón de personas entre nativos, primeros colonos e inmigrantes del último siglo.

Esta integración es probablemente una de las pocas riquezas de la región, según su obispo, don José Vicente Conejero Gallego quien revela, en una reciente entevista, cómo se está preparando su comunidad diocesana para vivir este tiempo que precede la Navidad, en la provincia quizá más pobre de Argentina.

¿Qué Navidad será la del 2002?

"Una Navidad en la esperanza de Dios y en la solidaridad de los hermanos, afirma el obispo. Tenemos una gran confianza en el Señor y desearíamos vivir esta Navidad con una solidaridad más profunda, más auténtica y más concreta para salir al encuentro de las necesidades de nuestros hermanos.

¿Cómo interpreta la Iglesia lo que ocurre en Argentina y cómo lo explica después a los fieles?

Monseñor Conejero Gallego dice que como Conferencia Episcopal argentina, desde hace dos o tres años, se habla con una actitud y con documentos verdaderamente críticos. Sin embargo, rechazan cualquier asomo de violencia, que "nunca podrá conseguir resultado alguno y que no resuelve las circunstancias del país". La Iglesia tiene una actitud muy crítica ante la situación política argentina, como demuestran las homilías de los obispos y sus cartas pastorales. El momento es muy difícil y se necesita un cambio institucional profundo, pero esto no se consigue de la noche a la mañana. Sin embargo oramos y tenemos fe en el futuro.

¿De qué tiene mayor necesidad Argentina?

Los obispos piden una conversión moral. El problema del país es principalmente de orden ético y afecta a todos. Sobre todo, la conversión de la política. Tenemos un país que podría ser de nuevo feliz, pero también tenemos una administración corrupta, servil y asistencialista.

¿Se puede decir que Argentina ha tocado fondo?

Tal vez, de ahora en adelante podremos realizar el cambio deseado, pero más que la situación material --a la que hacemos frente con los medios que tenemos, porque nuestra Iglesia es pobre-- es importante la situación moral. Siempre tenemos presentes las palabras de Juan Pablo II en la Carta Apostólica "Novo Millennio Ineunte": contemplar a Cristo muerto y resucitado es fundamental para nosotros. Porque este "contemplar" lleva a detenerse en nuestros sufrimientos. Y después la Iglesia no tiene dudas sobre las posibilidades humanas.

¿Ve signos de cambio en el país?

Monseñor Conejero Gallego explica que la gente, al menos en la provincia de Formosa, vivía de manera pasiva, sin una participación social y política. "Esto está cambiando; lo vemos ya en las parroquias: la gente tiene una actitud más crítica, se empieza a hacer oír. Se trata de una participación auténtica y concreta y quiere decir que Argentina está abriendo los ojos....Y existe otro signo que parece paradójico. Precisamente en estos momentos tan difíciles, la solidaridad es más profunda. Así lo demuestra la campaña de Cáritas "Más por menos", esto es, quien tiene más da a quien tiene menos. Son dos signos que nos hacen esperar en un cambio".

INICIATIVAS DE PAZ EN AUSTRALIA Y PAKISTÁN

Los obispos australianos lanzaron un llamamiento a la comunidad internacional y en particular a Estados Unidos para que la respuesta al terrorismo responda a lo establecido por el derecho internacional. Los prelados hicieron su petición en un pronunciamiento difundido el pasado fin de semana, al concluir su asamblea plenaria. El documento comienza recordando el trágico atentado de Bali, atribuido a terroristas cercanos a Osama Bin Laden, en el que perdieron la vida, el pasado 14 de octubre, decenas de australianos.

"Esta tragedia, acaecida un año después del atentado contra las Torres Gemelas --afirman los prelados australianos--, nos ha invitado a reflexionar una vez más sobre el estado de la seguridad nacional y a volver a plantearnos el papel de nuestro país en lo que se refiere a la guerra al terrorismo".

Pero los obispos piden particular prudencia a la hora de emprender una posible operación militar contra Irak. "Es vital para la comunidad internacional --escriben-- reconocer que las Naciones Unidas son la autoridad legítima en la administración de la Resolución 1441", la que refuerza el control del armamento iraquí.

Asimismo, los prelados instan al gobierno de Bagdad a "cumplir con la resolución" y rezan "para que este proceso sea visto por todas las partes como una alternativa a la guerra y un signo de esperanza para el futuro".

Los obispos australianos insisten por último en la "importancia de la solidaridad con la gente de Irak. La guerra recurrente y el resultado de las crisis humanitarias ya han infligido graves sufrimientos a la población, y cualquier otro conflicto sería una catástrofe humanitaria".

Desde Pakistán y a través del su superior general, el padre Wilhelm Steckling, los Oblatos de María Inmaculada envían un mensaje de paz a todo el mundo.

"El mensaje es parte integrante de nuestra acción misionera en Pakistán, que consiste en construir puentes de confianza entre pueblos de diferentes creencias --afirma el padre Steckling--. Tenemos que esforzarnos por dar a los pobres la posibilidad de una vida mejor y confirmar a los que creen en Cristo. Y no tenemos necesidad de una nueva guerra en Irak, que podría ser considerada como un conflicto entre cristianos y musulmanes". Una peligrosa guerra de religión.

En Pakistán hay sólo 24 misioneros oblatos de María. Los misioneros "visitan las pequeñas comunidades cristianas, colaborando para ayudarles a resolver las necesidades tanto espirituales como materiales. Pero a través de las escuelas --dice el superior general de los Oblatos de María Inmaculada-- llegamos también a la población musulmana, que representa el 97% de los 140 millones de habitantes".

"No es fácil vivir como cristianos cerca de grupos fundamentalistas como los Talibán o Al-Qaeda, que ya han lanzado algunos ataques. Pero es una realidad que contribuye a reforzar la fe y a fortalecer a los misioneros, si logran mantener el contacto entre ellos y con la Iglesia universal", afirma el religioso.

SAN FRANCISCO JAVIER, UN LUCHADOR DE PRIMERA LÍNEA

El 3 de diciembre la Compañía de Jesús y el mundo misionero celebraron el 450 aniversario de la muerte de san Francisco Javier. El gran santo español fue un hombre de acción, de cultura y de gran tenacidad evangelizadora. A distancia de 4 siglos y medio la obra del apóstol de las Indias, muerto a las puertas de China, continúa siendo moderna y su herencia tiene un valor universal para la Iglesia y la misión. Francisco Javier fue un hombre de su tiempo y sus intuiciones son todavía hoy actuales.

Con tal ocasión, la revista misionera de los jesuitas publica una entrevista con el superior general de la Compañía de Jesús Peter-Hans Kolvenbach. El Prepósito general de los jesuitas, recordando la figura del insigne evangelizador, dice que "hoy es más fácil que la Compañía se reconozca en Francisco Javier que en Ignacio, su fundador". Y la razón es que mientras san Ignacio de Loyola estaba condenado a irradiar la luz a través de las cartas y la burocracia de la fatigosa administración que tenía que despachar a diario, Francisco Javier era un luchador de primera línea, cuyo heroísmo lo condujo hasta el extremo del mundo, para servir al Señor.

"Francisco Javier fue el primero que encarnó el ideal ignaciano de misión", afirma el padre Kolvenbach. A pesar de que hoy muchos aspectos de la actividad misionera del santo vasco ya no coinciden con los de la Iglesia y con los de la Compañía del tercer milenio, la pasión de aquel hombre, que murió un sábado 3 de diciembre de 1552 en la isla de Sanciano en una barraca de paja que no era suya "continúa a inspirar una Compañía de Jesús consciente de su vocación en proseguir hoy la misión de Cristo, en la fe de Francisco Javier, una fe pascual misericordiosa, una fe entusiasta y límpida".

Francisco Javier no tuvo otro deseo y otro empeño, explica el padre Kolvenbach que ir en ayuda del prójimo. "Ayudar las almas", le había enseñado san Ignacio, "para que puedan encontrar en plenitud la Verdad, viviendo el nuevo mandamiento del amor". Y siguiendo como un discípulo más a Cristo, el santo jesuita dejó su país, su cultura, su carrera personal y sus ideas para servir a Dios y "a los que el Señor había puesto en su camino". Y lo hizo sin reservas, ni cálculos humanos. Su lenguaje fue conciliar, no habló de conquistas ni de intereses sino que se puso a disposición de sus hermanos, ofreciendo su servicio de amor gratuitamente al prójimo.

VIGILIAS DE LA INMACULADA EN MADRID

El sábado por la noche se celebraron en Madrid tres grandes vigilias de la Inmaculada: En la Catedral de Nuestra Señora La Real de la Almudena, presidida por el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela; la de la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, presidida por el obispo auxiliar de Madrid, monseñor César Augusto Franco Martínez, y la de Basílica de Jesús de Medinaceli, presidida por el obispo auxiliar de Madrid, monseñor Fidel Herráez Vegas.

El Cardenal-Arzobispo de Madrid, Mons. Rouco Varela, en la homilía de la Vigilia de la Inmaculada, celebrada en la Catedral de La Almudena, destacó la misión de María, Estrella de la Evangelización, que ilumina la situación de la familia como fuente de vida y hogar del amor, agravados por el clima abortista y la normalización de las parejas de hecho. También imploró a María por las necesidades, especialmente, de las familias que sufren las consecuencias de la catástrofe ecológica de las costas de Galicia.

Su Santidad, el Papa Juan Pablo II, envió la bendición apostólica a las vigilias de la Inmaculada de Madrid en cuyo mensaje invita a los participantes en las mismas a un "intenso compromiso apostólico por la nueva evangelización" y por la difusión de la devoción a María como "modelo de fe y madre de todos los creyentes".

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La Conferencia Episcopal Española conmemora el 11 de diciembre el décimo aniversario del Catecismo de la Iglesia Católica, cuya primera edición fue promulgada el 8 de diciembre. Con un acto académico en la sede de la CEE, se recuerda también la aprobación, en 1997, de la Edición típica. Durante el acto, se presenta, con la participación de la Asociación de Editores del Catecismo de la Iglesia Católica, el nuevo formato del Catecismo, en edición de bolsillo, en lengua española.

Asimismo, el Arzobispo electo de Toledo y presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, Mons. Antonio Cañizares Llovera, hablará del tema: "El Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica". Clausura este acto el Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Antonio María Rouco Varela. El 11 de octubre de 1992 el Papa Juan Pablo II promulgaba con la Constitución Apostólica "Fidei Depositum" el Catecismo de la Iglesia Católica, escrito en orden a la aplicación del Concilio Vaticano II, tal y como lo propuso la Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos de 1985, celebrada en el vigésimo aniversario del Concilio Vaticano II. Los días 7 y 8 de diciembre de 1992 fue presentado oficialmente a toda la Iglesia. El 15 de agosto de 1997 se aprobó y promulgó la edición típica latina del mismo, que se convertía en el texto definitivo del Catecismo de la Iglesia Católica.

XXX ANIVERSARIO DEL 'SODALITIUM CHRISTIANAE VITAE'

Concluyeron el domingo en Roma las celebraciones con ocasión del inicio del Sodalitium Christianae Vitae. Miembros de la Familia Sodálite en los diversos lugares donde se encuentra celebraron con gran alegría y en espíritu de acción de gracias la fecha, que recuerda el final de las celebraciones por 30 años de bendiciones recibidas, así como de servicio eclesial, y el inicio de un nuevo año del caminar de esta familia espiritual.

Con ocasión de la clausura de las celebraciones por el treinta aniversario del 'Sodalitium Christianae Vitae' se ha celebrado en Roma una Eucaristía presidida por el Arzobispo pasionista Pier Giorgio Silvano Nesti, Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Cabe resaltar que D. Luis Fernando Figari fue bautizado en una Parroquia pasionista, en la que participó durante muchos años. Los primeros pasos del Sodalitium Christianae Vitae se dieron en la misma Parroquia, Virgen del Pilar, con el aliento del padre Constancio Bollar y del párroco Luis Irizar, ambos de la congregación fundada por San Pablo de la Cruz.

La Santa Misa, en la que estaba presente el fundador del Sodalicio, tuvo lugar a las 11:30 de la mañana en la iglesia de Santa María de la Consolación. La fundación del Sodalicio tuvo lugar en 1971 y ha venido desarrollando una gran labor al servicio de la evangelización, sobre todo entre los jóvenes, los más pobres, y en el mundo de la cultura.

FRAY LUIS DE LEÓN

Antes de continuar con la vida y la obra de Santa Teresa, hoy nos ocuparemos de Fray Luis de León, agustino, nacido en Belmonte (Cuenca), en 1527, doce años más joven que Santa Teresa de Jesús. Desde joven se consagró a la iglesia, tomando el hábito de San Agustín. Ingresó en el convento de Salamanca, profesando en el mismo el 29 de enero de 1544. En esta misma ciudad hizo sus estudios con gran éxito y aprovechamiento, graduándose en teología en 1561. Al año siguiente ganó por oposición la cátedra llamada entonces de Durando y algún tiempo después la de Sagradas Escrituras. Se llamaba así por Durando de San Porciano, dominico, profesor de París, teólogo que por su valentía en la defensa de sus ideas fue llamado "doctor resolutísimo", algunas de las cuales eran ciertamente temerarias, por lo que tuvieron que intervenir sus superiores. Fue nombrado Obispo de Meaux.

Fray Luis de León fue considerado como uno de los hombres más sabios de su tiempo. Conocía a fondo las lenguas orientales, y sus estudios abarcaban todo el campo del saber humano de entonces. Este gran saber le provocó grandes y graves problemas. Sus enemigos le acusaron de haber traducido al castellano el Cantar de los Cantares. Esta acusación no hubiera tenido importancia ninguna si no fuera porque en aquella época estaban prohibidas las traducciones de los Libros Sagrados en lengua vulgar, siendo procesado por la Inquisición de Valladolid, que le condenó como sospechoso en materia de fe a cinco años de cárcel. Al cabo de ellos, tras haber conseguido demostrar la falsedad de la acusación y de lo alegado por sus enemigos, fue puesto en libertad. Fray Luis se reincorporó a su cátedra y el primer día que se sentó en ella hizo lo que había venido haciendo siempre que era recapitular lo explicado el día anterior, comenzando invariablemente con la frase: Decíamos ayer... Pues el día en que volvió a su cátedra, después de los cinco años de obligada ausencia, también comenzó con el acostumbrado: Decíamos ayer...

Dentro de la orden de los agustinos desempeñó importantes puestos, llegando a ser nombrado Provincial. Pero no desempeñó nunca dicho cargo, pues la muerte le sorprendió en Madrigal de las Altas Torres, ese delicioso pueblo de la provincia de Ávila en el que nació Isabel la Católica. Fray Luis murió a los sesenta y cuatro años de edad, el 23 de agosto de 1591. En vida gozó de gran popularidad, y después de su muerte se hizo conservar el aula en que explicaba, que se halla hoy exactamente en el mismo estado que entonces. Todavía pueden verse en los bancos del aula los nombres de algunos de sus alumnos grabados en la madera de los mismos. Tuvo el honor de haber sido encargado de revisar y arreglar los escritos de Santa Teresa de Jesús, a quien, como hemos dicho, nunca llegó a conocer, para darlos a la estampa después de la muerte de la Santa, labor que desempeñó a conciencia, evitando las correcciones profanadoras que los confesores de la santa habían introducido. Una de las dotes maravillosas del fraile agustino fue su inspiración poética. Sin embargo sus poesías fueron poco o nada conocidas mientras vivió. La primera edición de las mismas la hizo don Francisco de Quevedo, cuarenta años después de la muerte del maestro, dedicándola al Conde Duque de Olivares.

Es famosa la oda de la "vida retirada" o de la "vida rústica", como la titulan algunos antólogos. De ella vamos a tomar algunas estrofas del principio y del final, terminando así nuestro programa de hoy. Dice así:

¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruïdo
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!

Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado.

No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.

¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado,
si en busca de este viento
ando desalentado
con ansias vivas y mortal cuidado?

Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de quien la sangre ensalza o el dinero. 30

Despiértenme las aves
con su cantar süave no aprendido,
no los cuidados graves
de que es siempre seguido
quien al ajeno abritrio está atenido.

A mí una pobrecilla
mesa, de amable paz bien abastada
me baste, y la vajilla
de fino oro labrada,
sea de quien la mar no teme airada.

Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
en sed insacïable
del no durable mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.

A la sombra tendido
de yedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce, acordado,
del plectro sabiamente meneado.