AUDIENCIA
GENERAL: SALMO 147- EDIFICA YAHVÉH A JERUSALÉN
El Santo
Padre Juan Pablo II, tras el paréntesis de la semana anterior,
en que dedicó la catequesis de la Audiencia General a su último
viaje apostólico a Azerbaiyán y Bulgaria, el miércoles
volvió a reflexionar sobre los salmos, en esta ocasión,
en concreto sobre el salmo 147: Edifica Yahvéh a Jerusalén.
El "Lauda
Jerusalem", que hemos proclamado, es muy querido por la liturgia
cristiana. Ésta ha entonado muchas veces el Salmo 147 refiriéndose
a la Palabra de Dios, que "corre veloz" sobre la faz de
la Tierra, pero también a la Eucaristía, verdadera "flor
de trigo", concedido por Dios para "saciar" el hambre
del hombre. Orígenes, en una de sus homilías, traducidas
y difundidas en Occidente por san Jerónimo, dijo el Papa, comentando
este salmo, entrelazaba la Palabra de Dios y la Eucaristía:
"Nosotros leemos las sagradas Escrituras. Yo pienso que el Evangelio
es el Cuerpo de Cristo; pienso que las sagradas Escrituras son su
enseñanza.
Los biblistas
hacen notar que este Salmo va unido al precedente de manera que constituye
una composición única, como ocurre en el original hebreo.
En efecto, existe un único cántico coherente en honor
de la creación y de la redención realizada por el Señor.
Comienza con un alegre llamamiento a la alabanza: "Alabad al
Señor, que la música es buena, nuestro Dios merece una
alabanza armoniosa".
Seguidamente
el Papa señaló tres momentos de alabanza presentes en
el Salmo, introducidos por una invitación dirigida a la ciudad
santa, Jerusalén para que glorifique y alabe a su Señor.
En el primer momento entra en escena la acción histórica
de Dios, descrita a través de una serie de símbolos
que representan la obra de protección y sostén realizada
por el Señor. En la segunda parte, Dios se presenta sobre todo
como creador: Por dos veces la obra creadora se une a la Palabra que
había realizado la aparición del ser. En la Palabra
de Dios está la raíz del frió y del calor, del
ciclo de las estaciones y del fluir de la vida de la naturaleza. La
humanidad está invitada a reconocer y a dar gracias al Creador
por el don fundamental del universo que la circunda, la hace respirar,
la alimenta y la sostiene.
En el
tercer y último momento del himno de alabanza, subrayó
Juan Pablo II, se vuelve al Señor de la Historia del que se
había partido. La Palabra divina lleva a Israel un don todavía
más alto y precioso, el de la Ley, el de la Revelación.
Un don específico: "con ninguna nación obró
así ni les dio a conocer sus mandatos"
Así
como se encuentran dos acciones gloriosas de Dios en la creación
y en la historia, finalizó su catequesis el Papa, de la misma
manera existen dos revelaciones: una inscrita en la misma naturaleza
y abierta a todos, y otra dada al pueblo elegido, que deberá
comunicar y testimoniar a toda la humanidad y que está encerrada
en la Sagrada Escritura.
RESUMEN
DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL
Queridos
hermanos y hermanas:
El salmo
que hemos escuchado se refiere a la Palabra de dios, que "corre
veloz" sobre la faz de la tierra, pero se relaciona también
con la Eucaristía, verdadera "flor de harina", dada
por el Señor para "saciar" el hambre del hombre.
En este
Salmo podemos distinguir tres momentos de alabanza, en que se invita
a Jerusalén, la ciudad santa, para que glorifique y alabe a
su Señor. En primer término, vemos la acción
histórica de Dios, que protege a su pueblo Israel y a sus hijos.
En segundo lugar, Dios se presenta como Creador, cuya obra desarrolla
mediante su palabra. Finalmente, la Palabra divina da a Israel el
don precioso de la Ley y de la Revelación.
Saludo
con afecto a los visitantes de lengua española, en particular
a los peregrinos venidos de España y de México. Invito
a todos a glorificar y alabar siempre a Dios por el don generoso y
maravilloso de la creación.
*****************
El Santo
Padre, como todos los miércoles, terminó la catequesis
dirigiendo unas palabras afectuosas a los jóvenes, a los enfermos
y a los recién casados, a quienes recordó que el viernes,
se celebraría la solemnidad del sagrado Corazón de Jesús,
que nos evoca el misterio del Amor divino para todos los hombres de
todos los tiempos.
"Estimados
jóvenes presentes: preparaos en la escuela del Corazón
de Cristo para afrontar con confianza los compromisos que os esperan.
A vosotros, enfermos, os doy las gracias por la ayuda espiritual que
dais al pueblo cristiano, aceptando cumplir la voluntad de Dios, con
fecunda unión al sacrificio salvífico del Crucificado.
Y a vosotros, recién casados, os deseo felicidad en el camino
cotidiano, fieles al amor de Dios del cual vuestro amor esponsal debe
ser testimonio elocuente.
Al final
de la Audiencia General la Sociedad Daimler Crysler regaló
al Santo Padre n nuevo coche Mercedes-Benz Clase M 430 de color madreperla,
que servirá para continuar la misión pastoral del Papa.
PRIMERA
REUNIÓN DE UN PONTÍFICE Y UN PRIMER MINISTRO MALAYO
Juan
Pablo II recibió el viernes en audiencia al primer ministro
de Malasia. Durante la primera reunión de un Pontífice
con un primer ministro malasio se trataron temas como las relaciones
Iglesia Estado y la mutua cooperación para promover el diálogo
entre cultura y religión.
En el
primer encuentro en la historia de un primer ministro de Malasia con
un Pontífice y altos cargos de la Santa Sede, además
de la situación actual de las relaciones Iglesia-Estado en
Malasia, la mutua cooperación para la promoción del
diálogo entre cultura y religión, con consideraciones
particulares hacia las relaciones culturales entre el Islam y el Cristianismo.
En el encuentro se abordaron también temas internacionales
referidos en concreto al área del centro y sureste asiático.
PEREGRINACIÓN
DE LA DIÓCESIS ITALIANA DE CAPUA
Juan
Pablo II recibió el sábado por la mañana, en
el Aula Pablo VI, a 3.500 peregrinos de la Archidiócesis italiana
de Capua. La peregrinación cumplida por los fieles de la archidiócesis
capuana, era para conmemorar junto con Juan Pablo II el viaje pastoral
que el Pontífice cumplió hace diez años a esta
archidiócesis de la región italiana de Campania. En
su saludo, el Papa recordó que esa tierra tuvo el privilegio
de recibir el anuncio del Evangelio desde los tiempos apostólicos;
de ser fecundada por la sangre de numerosos mártires; y de
ser guiada por insignes pastores, como san Roberto Bellarmino, en
cuya festividad, el 17 de septiembre, el actual arzobispo, Mons. Bruno
Schettino, emprenderá su Visita pastoral.
Con motivo
de esta Visita, Juan Pablo II exhortó a los peregrinos de Capua
a "salir al encuentro de Cristo con ardor renovado, para escuchar
su voz, que los llama a una fidelidad evangélica más
intensa". Él - afirmó el Papa - "os pide que
hagáis sentir su presencia allí donde el hombre está
solo, marginado o humillado por el dolor y la violencia y donde las
personas, cansadas de palabras humanas, nutren una profunda nostalgia
de Dios".
Con el
anhelo de que esa misma visita pastoral suscite un "vigoroso
impulso misionero especialmente en las parroquias, donde la comunión
eclesial encuentra su expresión más inmediata y visible",
el Papa puso de relieve la importancia de que "toda comunidad
parroquial sea lugar privilegiado de la escucha y del anuncio del
Evangelio; casa de oración reunida en torno a la Eucaristía;
verdadera escuela de comunión, donde el ardor de la caridad
prevalezca sobre la tentación de una religiosidad superficial
y vacua".
El Santo
Padre hizo hincapié en que "la tensión a la santidad
dará renovado vigor y motivaciones cada vez más fuertes
a aquel esfuerzo caritativo, digno de alabanza, en favor de los inmigrados
y de los pobres", que representa ya "una feliz realidad"
en la archidiócesis italiana de Capua. En este contexto, Juan
Pablo II señaló la importancia de acercarse a los que
"no tienen techo y empleo, a los afligidos por antiguas y nuevas
pobrezas, no sólo para ayudarlos en las necesidades más
urgentes, sino para construir junto con ellos una sociedad acogedora,
que respete las diversidades y que anhele la justicia y la solidaridad".
En esta
ocasión el Papa renovó el llamamiento que dirigió
hace diez años a los jóvenes capuanos y que dirige siempre
a los del mundo entero, es decir, a "tener a Cristo como amigo",
a que "Jesús sea el centro" de sus vidas, ayudándolos
a ser "sal y fermento" de su tierra. Y recordando que hace
más de 16 siglos, el Concilio de Capua reiteraba la perpetua
virginidad de María, les deseó que la "Virgen y
los santos que han adornado el camino de fe de este pueblo",
los sostengan como poderosos intercesores, para transformarse en obreros
humildes y eficaces del Evangelio.
ACCIÓN
CATÓLICA ITALIANA: ENCUENTRO SOBRE LA FIGURA DE ARMIDA BARELLI
Juan
Pablo II recibió en audiencia el sábado a los participantes
en el Encuentro promovido por la Acción Católica Italiana,
sobre la figura de Armida Barelli. En su saludo, el Papa destacó
la actualidad, después de medio siglo, de esta "hermana
mayor" de la Juventud femenina de dicha Asociación.
Infatigable
discípula de Cristo - subrayó el Papa - "Armida
Barelli desarrolló una intensa actividad apostólica,
marcada con singular intuición por las exigencias del cambiar
de los tiempos". Respondiendo con "genialidad femenina a
los auspicios y directivas sobre el laicado" de los pontífices
Benedicto XV, Pío XI y Pío XII, Armida Barelli - hizo
hincapié Juan Pablo II - reunió a más de un millón
de mujeres y chicas en el Movimiento católico italiano. E impulsó
de forma determinante el nacimiento de la Universidad Católica
del Sagrado Corazón, así como la fundación de
las Misioneras de la Obra de la Realeza.
El Santo
Padre destacó que "la fuente de este multiforme y fecundo
apostolado era la oración y de forma especial la piedad eucarística,
que encontraba su recurso más concreto y eficaz en la devoción
al Corazón de Jesús y en la adoración del Santísimo
Sacramento". E invitando a seguir a Armida Barelli, "mujer
fuerte e intrépida", imitando su tensión a la santidad,
su celo misionero y su compromiso civil y social para fermentar con
la levadura del Evangelio los vastos campos de la cultura, de la política,
de la economía y del tiempo libre, Juan Pablo II deseó
a los miembros de la Acción Católica italiana que los
sostenga "el Corazón Inmaculado de María",
que se conmemoraba ese preciso día.
ÁNGELUS:
ANGOLA, CUMBRE MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN Y ECUMENISMO ECOLÓGICO
Juan
Pablo II dirigió el domingo un llamamiento por la población
de Angola, que tras haber sufrido una "larga y sangrienta guerra
civil", ahora se enfrenta a una dramática situación
por la falta de alimentos, y la carencia de los medicamentos más
esenciales, unido al constante peligro de las miles de minas anti-persona
diseminadas por el territorio. Esta era la exhortación del
Santo Padre durante el rezo del Angelus, en el que abordó otros
temas de gran actualidad: "Recemos para que el Señor ilumine
a todos los que tienen la posibilidad de contribuir a la superación
de esta tragedia y los empuje a actuar para que todos los habitantes
del país puedan beneficiarse de los recursos de la nación
y constituya una ayuda para toda África".
Angola,
recordamos, ha mantenido una cruenta guerra, desde su independencia
de Portugal en 1975, que ha costado la vida a 800.000 personas, desplazado
a más de cuatro millones y empobrecido a uno de los países
potencialmente más ricos de África Austral.
Para
intentar paliar esta dramática situación la comisión
Justicia y Paz de Angola ha enviado fondos y género de primera
necesidad, recogidos en las diócesis y las parroquias, destinados
a los miles de prófugos, acampados en los campos de refugiados,
que carecen de alimentos y medicinas. Es un gesto de solidaridad concreta
y de sensibilización del problema, que por sí sólo
no basta. De hecho los obispos angoleños han renovado la petición
del envío urgente de ayudas internacionales para resolver el
drama de estas personas.
También
el Papa se refirió durante el Ángelus a la Cumbre Mundial
sobre la Alimentación que comienza mañana en Roma, y
que acogerá en la sede de la FAO a jefes de Estado y de Gobierno
de todo el mundo: "Millones de personas, que cotidianamente sufren
a causa del hambre y de la malnutrición, esperan de este encuentro
una confirmación de los compromisos asumidos en 1996. Quiera
Dios bendecir este encuentro e iluminar a los responsables de las
naciones, para que sepan expresar las legítimas aspiraciones
de los pueblos y dar un nuevo impulso a la lucha de la comunidad internacional
contra el hambre".
La Cumbre
Mundial sobre la Alimentación de la FAO, que tiene lugar en
Roma del 10 al 13 de junio, trata de relanzar el difícil objetivo,
planteado hace seis años, de reducir a la mitad para el año
2015 los más de ochocientos millones de hambrientos que hay
en el planeta. En 1996, más de un centenar de jefes de Estado
o de Gobierno se fijaron en una reunión similar el ambicioso
desafío de rebajar sustancialmente los efectos de la plaga
del hambre en el mundo, pero el tiempo se ha encargado de enfriar
esos propósitos.
La propia
agencia de las Naciones Unidas especializada en agricultura y alimentación
lleva meses alertando de que la reducción drástica del
hambre hasta cuatrocientos millones marcha con notable retraso, debido
a la falta de una clara voluntad de los países. Para conseguir
ese objetivo es necesario que cada año dejen la condición
de hambrientos veinte millones de personas, pero sólo lo hacen
ocho. En su último informe anual sobre el estado del hambre
en el mundo, hecho público el pasado mes de octubre, la FAO
reconoce que con la actual tendencia harían falta sesenta años
para alcanzar la meta prevista.
Siempre
en el mismo contexto del rezo mariano, el Santo Padre recordó
que esa mañana en Rávena el patriarca ecuménico
Bartolomé I había celebrado una solemne liturgia en
la basílica bizantina San Apolinar en Clase, testigo de una
época en la que la Iglesia de oriente y la de occidente vivían
en plena comunión.
A través
de una conexión televisiva especial entre el Vaticano y Venecia,
Juan Pablo II y Bartolomé I firman el lunes una "Declaración"
conjunta para la salvaguardia de la creación. "Un acontecimiento
-dijo el Papa- que pocos meses después de la Jornada de oración
por la Paz en Asís, donde el Patriarca ecuménico estaba
a mi lado, es otro ejemplo del hecho de compartir las intenciones
y preludio de una renovada y plena comunión. Rávena
y Venecia nos interpelan con su misma historia a proseguir el camino
hacia la plena unidad entre el Oriente y el occidente cristianos".
El Papa
también saludó a los niños y muchachos que por
la mañana habían participado en la Vía de la
Conciliación en la iniciativa "Fútbol en la calle",
promovida por el sector juvenil y escolástico de la Federación
Italiana de Fútbol, para sensibilizar a la opinión pública
sobre los derechos de los niños. Juan Pablo II les exhortó
a ser testigos de la fraternidad en el deporte y en cualquier ambiente.
En esta
gran manifestación participaron tres mil niñas y niños
de las escuelas romanas y de las escuelas de fútbol de la capital.
Durante una hora los niños jugaron en 30 campos dispuestos
a lo largo de toda la Vía que conduce al Vaticano y después
asistieron al rezo del Ángelus donde escucharon las palabras
del Papa y el saludo especial que les dirigió.
COLOMBIA
NECESITA MOVIMIENTO NACIONAL DE RECONCILIACIÓN Y PERDÓN
Juan
Pablo II exhorta a los colombianos a poner en marcha "un gran
movimiento nacional" de reconciliación y de perdón
e implora la paz para el país y su reconstrucción moral.
Este es el tema principal del mensaje del Papa, enviado al presidente
de la Conferencia Episcopal colombiana y arzobispo de Medellín,
monseñor Alberto Giraldo Jaramillo, con motivo del centenario
de la consagración de Colombia al Sagrado Corazón de
Jesús.
El próximo
22 de junio se cumple un siglo desde cuando, en 1902, los Obispos,
las Autoridades civiles y el pueblo de Colombia, animados de profundos
sentimientos de amor y devoción, consagraron la República
al Sagrado Corazón de Jesús. Desde entonces, con entusiasmo
y esperanza, se ha venido renovando anualmente esta consagración.
Con tal motivo Juan Pablo II envió un mensaje al presidente
de la Conferencia Episcopal Colombiana en el que repite el mismo llamamiento
expresado al inicio de su pontificado: "¡Abrid de par en
par las puertas a Cristo!". Este es el contenido completo del
Mensaje.
A Mons.
Alberto GIRALDO JARAMILLO
Arzobispo de Medellín
Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia
1. Se
cumple ahora un siglo desde que el 22 de junio de 1902, los Obispos,
las Autoridades civiles y el pueblo de Colombia, animados de profundos
sentimientos de amor y devoción, consagraron la República
al Sagrado Corazón de Jesús, prometiendo así
mismo edificar un templo votivo donde se implorase la paz para la
Nación. Desde entonces, con entusiasmo y esperanza constantes,
se ha venido renovando anualmente esta consagración, que se
hace también en las parroquias, casas religiosas y en tantas
familias, acogiéndose de ese modo al amor y misericordia del
Salvador, que amó y sigue amando a los hombres, y los acoge
con estas dulces palabras: "Venid a mí todos los que estáis
cansados y agobiados, y yo os aliviaré" (Mt 11,28).
2. El
Evangelio nos descubre las riquezas insondables del corazón
de Cristo en sus actitudes de perdón y misericordia con todos;
en su ardiente amor al Padre y a la humanidad entera. Al mismo tiempo,
Jesús nos muestra el camino de una vida nueva: "Aprended
de mí, que soy manso y humilde de corazón" (Mt
11,29). De ese corazón, símbolo particularmente expresivo
del amor divino, atravesado por la lanza de un soldado (cf. Jn 19,
33-34), brotan abundantes dones para la vida del mundo: "Yo he
venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10,10).
Esos son los dones que recordaba el Papa Pío XII en su Encíclica
"Haurietis Acquas": su vida misma, el Espíritu Santo,
la Eucaristía y el sacerdocio, la Iglesia, su Madre, su oración
incesante por nosotros (cf. nn. 36-44).
3. Ahora
que los fieles católicos colombianos, presididos por sus Pastores
y las Autoridades, se disponen a renovar esa Consagración centenaria
de la Patria al Corazón de Jesús, deseo repetirles aquel
llamado que hice al inicio de mi misión como Sucesor de Pedro:
"¡Abrid de par en par las puertas a Cristo!" (Homilía,
22 de octubre de 1978, n.5). Escuchad, queridos hermanos, la voz de
Cristo que sigue hablando a los hombres de hoy. Como ya tuve ocasión
de escribir en otra oportunidad: "Junto al Corazón de
Cristo, el corazón del hombre aprende a conocer el sentido
verdadero y único de su vida y de su destino, a comprender
el valor de una vida auténticamente cristiana, a evitar ciertas
perversiones del corazón humano y a unir el amor filial hacia
Dios con el amor al prójimo. Así -y ésta es la
verdadera reparación pedida por el Corazón del Salvador-
sobre las ruinas acumuladas por el odio y la violencia se podrá
construir la tan deseada civilización del amor, el reino del
Corazón de Cristo" (Carta al Prepósito General
del la Compañía de Jesús, 5 de octubre de 1986).
4. La
Consagración de los hombres y mujeres de Colombia al Sagrado
Corazón de Jesús, que os disponéis a renovar
siguiendo esa loable tradición consolidada por cien años,
ha de significar un singular momento de gracia y de fuerte compromiso.
En efecto, debe ser una súplica ardiente al Señor para
que renueve a toda la sociedad colombiana, de modo que actúe
con un corazón y un espíritu nuevos (cf. Ez 11,19).
Así será posible acoger el llamado a la oración
que he hecho en la Carta apostólica Novo millennio ineunte
(cf. nn. 32-33) señalando cómo cada cristiano ha de
distinguirse precisamente en el arte de la oración y de la
contemplación del Rostro del Señor (cf. ibíd.,
nn. 16-28), de Aquel al que atravesaron (cf. Jn 19,37); al mismo tiempo,
esto favorecerá un impulso hacia una conversión incesante,
base indispensable para vivir como hombres nuevos (cf. Col 3,10)
Pero
esta conversión personal tiene que ir acompañada también
de una profunda transformación social, la cual empieza por
fortalecer la institución familiar, que es la más rica
escuela de humanismo. En efecto, las familias sólidas son los
núcleos donde se fomentan y transmiten las virtudes humanas
y cristianas, se nutre la esperanza y el auténtico compromiso
entre sus miembros, y la vida humana es acogida y respetada en todas
las fases de su existencia, desde la concepción hasta su ocaso
natural.
La sociedad
que escucha y sigue el mensaje de Cristo camina hacia la auténtica
paz, rechaza cualquier forma de violencia y genera nuevas formas de
convivencia por el camino seguro y firme de la justicia, de la reconciliación
y del perdón, fomentando lazos de unidad, fraternidad y respeto
de cada uno.
5. Deseo
vivamente que esta conmemoración, que desgraciadamente se celebra
en momentos en los que vuestra querida Nación no goza todavía
de una paz interior estable y la violencia sigue sembrando víctimas
en todas las capas de la sociedad, sin excluir incluso a los Pastores
de la Iglesia, sea la ocasión para que todos -sacerdotes, religiosos,
religiosas y fieles laicos-, unidos a sus Obispos y procediendo capilarmente
desde todos los rincones de ese amado País, den paso a un gran
movimiento nacional de reconciliación y perdón. Que
sea también un momento para implorar de Dios el don de la paz
y para comprometerse, cada uno desde su propio lugar en la sociedad,
a poner las bases para la reconstrucción moral y material de
vuestra comunidad nacional. Sabéis que, en esa obra, Jesucristo,
el Príncipe de la Paz, os dará la fortaleza necesaria
para el restablecimiento de una sociedad justa, solidaria, responsable
y pacífica.
Al unirme
espiritualmente a vosotros en la Consagración al Sagrado Corazón
de Jesús, imploro de Él abundantes dones sobre cada
uno de los colombianos, sobre las familias, las comunidades eclesiales
y las diversas instituciones públicas y quienes las rigen,
a la vez que, confiando esos deseos a la maternal intercesión
de Nuestra Señora de Chiquinquirá, Reina de Colombia,
os imparto con afecto la Bendición Apostólica.
OEA:
INSTRUMENTO MULTILATERAL DE CONCORDIA Y FRATERNIDAD CONTINENTAL
Con motivo
de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos,
sobre el tema "Acogida de los emigrantes y solidaridad social",
la Santa Sede destaca "una especial atención" en
lo que se refiere a "los informes del Consejo Permanente sobre
los Derechos humanos de los trabajadores migrantes y de sus familias,
y sobre la factibilidad del Proyecto de Convención interamericana
contra el racismo y contra todas las formas de discriminación
e intolerancia".
En nombre
de Juan Pablo II, el Cardenal Secretario de Estado, en una carta enviada
con motivo de la trigésimo segunda Asamblea de la OEA, celebrada
en Barbados y que finaliza hoy, pone de relieve que la "Santa
Sede ha seguido siempre con gran interés" el desarrollo
del conjunto de convenciones y resoluciones sobre "el desarme,
la seguridad común y el fomento de la confianza recíproca,
y sobre todo, la construcción de un comprensivo marco jurídico
interamericano de derechos humanos".
En esta
carta, entregada por el Nuncio Apostólico en Las Antillas,
monseñor Emil Tsherrig, que preside la delegación de
la Santa Sede, se señala la importancia de la OEA como "instrumento
multilateral para la promoción de la concordia y fraternidad
continental, el afianzamiento de la democracia, el respeto de la persona,
la armonización legislativa, y la cooperación cultural".
Recordando
que "el actual proceso de globalización, las diferencias
de desarrollo entre los Países de la región, los conflictos
civiles, los desastres naturales y las graves crisis económicas
por las que atraviesan algunos Estados americanos, provocan movimientos
de personas de magnitudes siempre crecientes", la Santa Sede
pone en guardia sobre "la tentación de la intolerancia
y la discriminación social de las minorías, del abuso
de los sectores más débiles y de la defensa desproporcionada
del bienestar adquirido, el empleo y otros beneficios sociales".
Y, reiterando
que los problemas de las migraciones y de la protección de
las minorías deberían ser considerados en el contexto
de "toda la política interamericana", la Santa Sede
hace hincapié en "la necesidad de una efectiva solidaridad
intercontinental, entre los gobiernos y entre los pueblos de América,
que procure ofrecer con generosidad los medios materiales para resolver
los grandes problemas que aquejan a vastas áreas del continente".
La Carta
enviada en nombre del Papa a la OEA, subrayando la importancia de
la "solidaridad" por parte de los "Estados y los grupos
sociales más aventajados", señala asimismo que
"las consecuencias no deseadas de los desplazamientos masivos
de población" podrán ser "atenuadas con un
esfuerzo continental para la creación de puestos de trabajo
en los Estados y áreas geográficas más pobres,
que sean dignos, abundantes y estables". Y en tal sentido, pone
de relieve como "complemento indispensable" de la normativa
sobre el fenómeno migratorio "el menor condicionamiento
posible de la ayuda financiera y la amplia apertura de los mercados
desarrollados en favor de la producción de los países
más pobres".
REAPERTURA
DE LA CATEDRAL DE URBINO
El Santo
Padre Juan Pablo II envió una carta al arzobispo de Urbino
por la reapertura de la Catedral. En su carta el Pontífice
reflexiona sobre la forzosa clausura que ha sufrido tras el terremoto,
de la cátedra del Obispo, como signo de magisterio y de potestad
eclesial, así como símbolo de unidad de aquellos que
comparten la fe que el Obispo, como Pastor de la grey de los creyentes,
constituye, proclama y comparte con la Iglesia universal.
El Papa
en su carta al arzobispo de Urbino menciona también los desafíos
que afronta la diócesis como la reapertura del Seminario Diocesano,
la Universidad, el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y finaliza
su carta aludiendo al grupo de jóvenes que participarán
en la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Toronto: "exhorto
a todos a ser, en todos los ambientes, "sal de la tierra y luz
del mundo".
ACTIVIDADES
DE JUAN PABLO II DURANTE EL MES DE JUNIO
La Prefectura
de la Casa Pontificia hizo pública la agenda de actividades
del Santo Padre para este mes de junio. Llama la atención a
primera vista el comprobar cómo el Papa no tiene ningún
día de descanso en todo el mes. Es de señalar también
el duro y apretado sinfín de citas de todo tipo que debe afrontar
el Pontífice en cada una de sus jornadas. De las citas políticas
y diplomáticas, a las reuniones pastorales o a las funciones
litúrgicas.
Durante
este mes el Santo Padre recibirá en el Vaticano a todos los
obispos de Venezuela y Perú, en sendas Visitas ad Limina. Casi
un centenar de prelados con los cuales el Papa despachará personalmente
y hablará de las atenciones, problemas y preocupaciones urgentes
que le irán exponiendo los obispos, de cada una de sus diócesis.
El lunes Juan Pablo II recibió al presidente de Bolivia. El
sábado, 1 de junio las credenciales del nuevo embajador de
Rumania. El viernes 7 de junio el Papa acoge al primer ministro de
Malasia y al embajador de Noruega. Y el sábado 8 al presidente
de Ghana.
Asimismo,
Juan Pablo II tiene previsto recibir este mes de junio en el Vaticano
a los presidentes de Indonesia, de Uganda, de Sri Lanka, de la República
Democrática del Congo, de Benin, de Hungría, al gran
Maestro de la Soberana Orden Militar de Malta, al presidente del Parlamento
Italiano. Recibirá el Papa también las credenciales
del embajador de Francia y de Macedonia ante la Santa Sede. Y a los
embajadores de Eslovenia, Hungría, Grecia y la India, en visitas
de despedida.
El Santo
Padre hará espacio en su agenda para atender también
al arzobispo de Canterbury; al presidente de la Asamblea de la ONU;
al director general del PAM, el Programa Mundial de Alimentos; al
nuncio apostólico en Nueva Zelanda; al vicario apostólico
de Kontagora, en Nigeria; a los científicos y grandes profesores
de la lucha contra el SIDA, Robert Gallo y Luc Montagnier.
A mitad
de mes, el domingo 16 de junio, Juan Pablo II canonizará en
la plaza de san Pedro al Beato Padre Pío de Pietrelcina. Una
importante ceremonia en la que se espera que participen entre 300
mil y medio millón de peregrinos, fervorosos devotos del franciscano
italiano.
Además
los 4 miércoles del mes de junio, el Pontífice presidirá
la Audiencia General en la plaza de san Pedro. Y como hace también
habitualmente, el Papa aprovechará los sábados para
recibir grandes grupos de colectivos, peregrinaciones, Convenios,
plenarias, Capítulos Generales. Los domingos, fiel a su cita
con los fieles romanos y peregrinos de todo el mundo, el Santo Padre
dirigirá la oración mariana del Ángelus.
Otra
cita importante, es la del sábado, 29 de junio, en la que el
Papa presidirá en la basílica vaticana la Santa Misa
en la solemnidad de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, patronos
de la ciudad de Roma.
Esta
es una muestra de lo que Su Santidad a pesar de la edad y los avatares
de su estado físico, hace habitualmente cuando está
en Roma. Si a esto añadimos los viajes que ya están
programados fuera de Italia, es realmente digna de admiración
la gran labor apostólica que está realizando.
ALARMANTE
AUMENTO DE LOS HAMBRIENTOS EN EL MUNDO
INTERVENCIÓN OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE EN SESIONES
PREVIAS A LA CUMBRE DE LA FAO
"El
balance del último año sobre los niveles de seguridad
alimenticia en el mundo, facilitado por la FAO, evidencia un aumento
alarmante de las personas hambrientas y un crecimiento de las situaciones
que produce esta inseguridad". Esta ha sido la afirmación
del observador permanente de la Santa Sede, monseñor Agostino
Marchetto, en las sesiones previas a la cumbre de la FAO, la II Cumbre
Mundial sobre la Alimentación, que tiene lugar en Roma del
10 al 13 de junio con el objetivo de relanzar la lucha contra la desnutrición.
El observador
permanente de la Santa Sede habló de marginalización
creciente, de exclusión y discriminación de personas
y pueblos en su derecho fundamental a no padecer hambre y sufrir la
carestía. Todo ello en un contexto en el que el consumo tiende
a aumentar a escala mundial y la creciente globalización de
los mercados hacen posible la distribución de alimentos en
cualquier rincón del planeta.
Monseñor
Marchetto señaló la necesidad de un compromiso urgente
para frenar el número creciente de marginados y discriminados
y citando en concreto los datos de la misma FAO ha advertido que según
éstos se ha elevado la cifra de personas subalimentadas y hambrientas
en áreas que hasta ahora no se habían considerado como
zonas de riesgo.
Para
evitar esta situación indigna del hombre, una condición
escandalosa en la que viven millones de personas, el observador de
la Santa Sede subrayó que el compromiso mínimo que la
FAO debe alcanzar es evitar que el próximo año durante
el balance se constate que el número de los excluidos y los
hambrientos haya aumentado.
De hecho,
pese a la abundancia sin precedentes, más de 800 millones de
personas pasan hambre actualmente en el mundo, la mayor parte en Asia
y el África subsahariana, donde la escasez de alimentos se
ve agravada por conflictos y catástrofes naturales. Desde la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) se insiste en que hay recursos suficientes
en el planeta para alimentar a todos sus habitantes. Pero las estadísticas
del hambre siguen golpeando con sus datos escalofriantes, como el
que revela que, cada siete segundos, muere un niño en el mundo
a causa de la desnutrición o de enfermedades conexas. Junto
a las mujeres, los niños son las principales víctimas
de la falta de alimentos, como lo demuestra el dato de que casi 200
millones de menores de cinco años tienen un peso insuficiente
a causa de una alimentación deficiente.
VISITA
DEL CARDENAL SEPE A SARAJEVO
El prefecto
de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos,
Cardenal Crescenzio Sepe, comenzó el jueves una visita pastoral
a Sarajevo donde permanecerá hasta el 10 de junio. La tarde
del jueves el purpurado presidió una Concelebración
Eucarística con los profesores del Seminario teológico.
El viernes el purpurado celebró otra Santa Misa en el Monasterio
de las Religiosas Carmelitas de Stup, y realizó visitas al
presidente de turno de la presidencia colegial de Bosnia Herzegovina,
al Centro Escolar San José, al centro Cultural Napredak y al
Hospital de San Vicente, aún en construcción.
El sábado
el cardenal Sepe se reunió con los superiores, superioras y
representantes de los Institutos religiosos en el Episcopio y visitó
la sede de la Obras Misionales Pontificias. El mismo día el
purpurado presidió una concelebración eucarística
en las Hermanas del Niño Jesús, donde también
se reunió con los niños del orfanato. El domingo, otra
Concelebración Eucarística con los obispos, sacerdotes
diocesanos y religiosos en la Catedral de Sarajevo y por último,
el lunes tendrá lugar una Santa Misa en el Seminario Teológico
Franciscano de Sarajevo y a continuación un encuentro con el
Consejo Interreligioso, en el que participarán el Ulema Mustafa
Ceric, el cardenal Vinko Puljic, el Metropolita ortodoxo Nicolaj y
el presidente de la comunidad hebrea.
NOMBRAMIENTOS
PONTIFICIOS
ARCHIDIÓCESIS
DE DURANGO (MEXICO)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la
archidiócesis presentada por monseñor José Trinidad
MEDEL PÉREZ, en conformidad al canon 401 §2 del Código
de Derecho Canónico.
ARCHIDIÓCESIS
DE CATANIA (ITALIA)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis
presentada por monseñor Luigi BOMMARITO en conformidad al canon
401 §1 del Código de Derecho Canónico. En su lugar
el Papa ha nombrado arzobispo metropolitano a monseñor Salvatore
GRISTINA, hasta ahora obispo de Acireale.
DIÓCESIS
DE KILDARE AND LEIGHLIN (IRLANDA)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis
presentada por monseñor Laurence RYAN, en conformidad al canon
401 §2 del Código de Derecho Canónico. En su lugar
el Papa ha nombrado a monseñor James MORIARTY, hasta ahora
obispo titular de Bononia y auxiliar de Dublín.
DIÓCESIS
DE FAIRBANKS (ESTADOS UNIDOS)
El Santo Padre ha nombrado obispo a monseñor Donald KETTLER,
párroco de Sioux Falls.
DIÓCESIS
DE NJOMBE (TANZANIA)
El Pontífice ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de
la diócesis presentada por monseñor Raymond MWANYIKA,
por motivos de salud. Y ha nombrado nuevo obispo al sacerdote Alfred
Leonhard MALUMA, profesor de teología moral en el Seminario
Mayor de Peramiho.
DIÓCESIS
DE AGATS (INDONESIA)
Juan Pablo II ha nombrado obispo al padre Aloysius MURWITO, OFM, vicario
provincial de los Padres Franciscanos y párroco de Depók.
TRIBUNAL
SUPREMO DE LA SIGNATURA APOSTÓLICA
Juan Pablo II ha nombrado miembros del Tribunal Supremo de la Signatura
Apostólica a los cardenales Jozéf GLEMP, Edward EGAN,
Agostino CACCIAVILLAN, Sergio SEBASTIANI, Walter KASPER.
SECRETARÍA
DE ESTADO
El Papa ha nombrado consultor de la sección para las Relaciones
con los Estados de la Secretaría de Estado y miembro del Consejo
Pontificio para la Promoción de la Unidad de los cristianos
a monseñor John BUKOVSKY, arzobispo titular de Tabalta, Nuncio
Apostólico.
CONSEJO
PONTIFICIO PARA LOS AGENTES SANITARIOS
El Santo Padre ha nombrado miembro del Consejo Pontificio para los
agentes sanitarios a monseñor Thomas KWAKU MENSAH, obispo di
Obuasi (Ghana).
COMENTARIO
A LA LITURGIA DEL DOMINGO
DOMINGO
X DEL TIEMPO ORDINARIO (A): 09.06.02
"Dios, rico en misericordia"
Jesús
nos llama a su seguimiento, no por los méritos adquiridos,
sino por su infinita misericordia. En Jesús, Dios ha manifestado
su "filantropía" (Tit 3, 4); las obras y las palabras,
especialmente la muerte de Jesús en la cruz, hacen visible
el amor misericordioso de Dios. La Iglesia profesa esta misericordia
divina, la realiza y la proclama; "es ésta su razón
de ser: revelar a Dios, a ese Padre que se deja ver en Cristo"
(Dives in misericordia, 15).
"No
tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos"
(Mt 9, 12). Esta afirmación no puede ser tomada en sentido
puramente espiritual. En todo caso, vemos a Jesús circundado,
asediado por todas partes. Ninguna enfermedad le hace echarse para
atrás, no hay inoportunidad que le canse; la fatiga no cuenta
cuando se trata de los enfermos. Frente a la necesidad de ayuda urgente,
Jesús interrumpirá a los discípulos (como ocurre
para la curación del paralítico de Cafarnaún
o del ciego de Jericó). No permanece insensible ante cualquier
llamada trasladándose hasta el lecho del enfermo, y, si es
necesario, hará un largo camino (como para la hija de Jairo
o para Lázaro). Incluso realiza milagros a distancia (como
para el siervo del Centurión). Hasta transformará las
leyes que aparentemente se había fijado (como para la hija
de la Cananea). Él, que era tan delicado en la observación
de las tradiciones, por encima de las cuales se encontraba, irá
claramente contra las leyes en vigor, curando a un enfermo el sábado.
Cuando
se trata de enfermos, Jesús no se fija en la condición
de las personas: rico o pobre, niño o anciano, puro o impuro;
todos los enfermos parecen tener derechos sobre él. Se hace
siervo suyo hasta el punto de olvidarse de comer y beber. Y todo esto
no lo hace para maravillar al mundo, sino solamente por compasión.
Cuando dice: "siento compasión por esta gente", se
refiere sobre todo al malestar físico antes que a la miseria
moral. Es más, Mateo pone en evidencia que Jesús quiere
identificarse con los enfermos. Lo que separará a los buenos
de los malos en el juicio final, según el Señor, será
el modo como los hombres hayan ejercitado las obras de misericordia,
y, en primer lugar, el modo con que las han ejercido visitando a los
enfermos. Por eso, a la pregunta hecha a Jesús: "¿Cuándo
te vimos enfermo, y vinimos a visitarte?", su repuesta será
clara y tajante: "Cada vez que lo habéis hecho con uno
de estos, mis pequeños hermanos, lo habéis hecho conmigo".
La salud
no lo es todo. La que resuelve todo mal es sólo la salvación.
Pero mientras que la salvación humana es limitada, la salvación
cristiana es total, para todo el hombre y para todos los hombres.
La salvación de Jesucristo va más allá de la
humana, superando sus previsiones ya que es inimaginable. El enfermo
en peligro de muerte debe su salvación a la competencia de
un médico. Pero Jesús es un médico que va más
allá: "No he venido a llamar a los justos, sino a los
pecadores" (Mt 9, 13). La salvación que Cristo nos ha
traído libera al hombre del mal absoluto que supone la privación
de Dios y le libera no sólo provisionalmente, devolviéndole
su equilibrio humano, sino que lo libera en profundidad en el tiempo
y para la eternidad, dándole en el Espíritu Santo "la
comunión con el Padre y con su Hijo" (1 Jn 1, 3).
Para
acercarse a esta salvación es necesario estar abiertos al Espíritu
Santo, del que proviene aquel amor que expresa la misericordia y hace
posible la remisión de los pecados. Sólo los pecados
contra el Espíritu constituyen un rechazo de la misericordia
y de la salvación. Contra el Espíritu son la desesperación,
la presunción, la obstinación en el error, la impenitencia
y el odio contra Dios. Se impone, por el contrario, abrir el corazón
a una inmensa esperanza en la bondad de Dios para con todos los hijos
pródigos que vuelven entre sus brazos de Padre. Hoy, la invitación
del Profeta Oseas es apremiante: "Esforcémonos por conocer
al Señor: su amanecer es como la aurora y su sentencia como
la luz. Bajará a nosotros como lluvia temprana, como lluvia
tardía que empapa la tierra" (Os 6, 3). Jesús tiene
en su corazón más potencia para perdonar, que la humanidad
entera para pecar. Por eso no juzga las cosas y las personas como
nosotros. De un pecador saca un apóstol. No juzguemos por las
apariencias. Un justo que persevera o un pródigo que vuelve
a la casa del Padre da gran gloria a Dios. Cualquiera que sea el mal
aparente, es Dios quien, al final, tiene la última palabra.
OBISPOS
SUIZOS DEPLORAN LA APROBACIÓN DE LA LEY QUE PERMITE EL ABORTO
"TODO LO QUE PERMITE LA LEY, NO ES SIEMPRE MORALMENTE
ADMISIBLE"
La Conferencia
Episcopal Suiza deplora profundamente la aprobación por parte
de los ciudadanos de la ley que permite el aborto. El hecho de poder
suprimir impunemente la vida humana en las 12 primeras semanas de
gestación abre la puerta a nuevos atentados contra la vida,
tanto en su comienzo, (aborto, hasta el momento nacimiento, del feto
portador de minusvalías, etc), como en su fin (Eutanasia).
Los obispos
se apelan a la conciencia de cada uno. Todo lo que está permitido
por la ley no es siempre moralmente admisible. Los Prelados suizos
añaden que para la Iglesia católica, el aborto representa
un atentado fundamental contra el mandamiento de Dios: no matarás,
pues toda vida es un don de Dios, y no se puede disponer de ella al
propio antojo.
MENSAJE
DE LOS OBISPOS CATÓLICOS DE OCEANÍA
"Vuestro
ejemplo nos sirve como modelo de servicio en la guía de las
distintas áreas de nuestro ministerio Episcopal". Así
se lee en el mensaje que han dirigido al Papa los miembros de la Federación
de Conferencias de Obispos Católicos de Oceanía, al
finalizar su IV Asamblea Plenaria.
Reunidos,
en Vunapope, Papúa Nueva Guinea, para implementar los grandes
desafíos de la Exhortación Apostólica de Juan
Pablo II "Ecclesia in Oceania", los prelados, evocando los
"memorables días de la Asamblea Especial del Sínodo
de los Obispos para Oceanía", ponen de relieve la experiencia
de comunión y colegialidad. Vuestras palabras - escriben estos
Pastores en su mensaje al Santo Padre - nos alientan e inspiran.
Precisamente,
en su Exhortación Apostólica "Ecclesia in Oceania",
Juan Pablo II recuerda que "la comunión de la Iglesia
es un don de la Santísima Trinidad", "participada
admirablemente a la humanidad", y es asimismo "fruto de
la iniciativa de amor de Dios, cumplida en el misterio pascual de
Cristo", pues gracias a Él, la Iglesia participa en la
divina comunión de amor entre el Padre y el Hijo, en el Espíritu
Santo. (cfr. EO, 10)
Los obispos
de Oceanía, recuerdan que la promulgación de la Exhortación
Apostólica Postsinodal fue realizada por Juan Pablo II, el
22 de noviembre de 2001, en un "viaje virtual" del Papa
"vía internet", desde la Sala Clementina del Palacio
Apostólico. Destacando asimismo que su encuentro en Vunapope
se inspira también en la "Novo Millennio Ineunte",
los prelados manifiestan su alegría y esperanza de cara al
futuro ante "el alentador número de seminaristas, religiosos
y - en especial - de religiosas".
Escuchamos
- aseguran los obispos de Oceanía - el llamamiento del Papa
a la oración, permaneciendo abiertos al don de la Gracia, fieles
a la celebración de la Eucaristía y a los Sacramentos.
Queremos ser fuente de esperanza en la sociedad y asistencia verdadera
para los necesitados. El Mensaje finaliza expresando profunda gratitud
a Juan Pablo II. Los pastores del Pueblo de Dios en el Pacífico
se dirigen también a los fieles de Oceanía, que acogen
a Jesús "caminando su camino, anunciando su verdad y viviendo
su vida" e invocando la Paz del Señor, ruegan al Beato
Peter To Rot para que siga derramando sus bendiciones sobre todos
ellos.
ROMA:
CELEBRACIONES DE LA IGLESIA NACIONAL ESPAÑOLA
En Roma,
la Iglesia nacional española de Santiago y Montserrat está
celebrando dos importantes conmemoraciones: el 50 aniversario del
Centro de Estudios, y las Bodas de oro sacerdotales de su actual rector,
Mons. José Luis González Novalín. Con esta ocasión,
el jueves, se inauguró la exposición "El tesoro
artístico de la Obra Pía: memoria histórica de
una presencia". Se trata de una muestra de 49 obras instalada
en uno de los salones del Colegio Montserrat.
La Obra
Pía es una institución que comprende un importante patrimonio
de legados y mandas de carácter religioso que, desde fines
de la Edad Media, surgieron en Roma y en algunas ciudades de Italia
para mejor acogida de los peregrinos españoles, principalmente
necesitados y enfermos. En la exposición se muestran pinturas,
esculturas, ornamentos, documentos hasta un toral de 49 piezas. Cabe
destacar algunas obras de Bernini, Madrazo, partituras de Tomas Luis
de Victoria, y una extraordinaria escultura titulada "Virgen
con niño" del siglo XVI.
IV
SIMPOSIO RELIGIÓN, CIENCIA Y AMBIENTE:
"EL
MAR ADRIÁTICO, MAR EN RIESGO. UNIDAD DE INTENCIONES"
A partir
del miércoles 5 y hasta el 10 del mes de junio, se celebra
el IV Simposio del organismo "Religión, Ciencia y ambiente",
patrocinado por el Patriarca Ecuménico Bartolomé, sobre
el tema "El Mar Adriático - Mar en riesgo. Unidad de intenciones".
Este encuentro, que cuenta con la participación de altos representantes
religiosos, científicos, políticos y periodistas, se
desarrolla en un crucero que navegará precisamente en el mar
Adriático visitando Albania, Montenegro, Croacia, Eslovenia
e Italia.
En Italia,
las etapas son dos, la de Rávena, donde el domingo el Patriarca
Ecuménico Bartolomé I celebra, por primera vez después
de doce siglos, una liturgia ortodoxa en la Basílica de San
Apolinar. Y la de Venecia, donde tendrá lugar la clausura del
Simposio, el lunes 10 de junio, con la firma de la Declaración
que llevará el nombre de esta ciudad, por parte de Juan Pablo
II y del mismo Patriarca Bartolomé I. Ello será posible
gracias a una conexión televisiva especial entre Roma y Venecia.
En la ceremonia estará presente, en representación del
Santo Padre, monseñor Jean Louis Tauran, Secretario para las
Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado de la
Santa Sede.
La nave
del Simposio ambiental sobre el Mar Adriático llegó
el viernes a la ciudad croata de Split, procedente de la isla griega
de Corfú. El crucero reúne en el barco a representantes
de religiones, científicos, estudiosos del ambiente, políticos
y periodistas que navegando por los seis países bañados
por el Adriático reflexionan sobre los problemas ambientales
de los mares. El Simposio concluye el 10 de junio con la firma de
la "Declaración de Venecia", por parte de Juan Pablo
II y del Patriarca Bartolomeo, un documento sobre los problemas ambientales,
que sella la unidad de puntos de vista de Iglesias hermanas en un
concepto científico y teológico a la vez: la custodia
del ambiente como don de Dios confiado a los hombres.
El jueves
durante la inauguración del Simposio el patriarca Bartolomeo
se refirió a la construcción de un ethos ecológico
común y puso en guardia contra la arrogancia antropocéntrica
que olvida la subordinación del hombre y del ambiente a Dios
y hace crecer un comportamiento criminal y destructivo hacia la naturaleza.
TRAS
12 SIGLOS UN PATRIARCA ECUMÉNICO DE CONSTANTINOPLA CELEBRA
LA DIVINA LITURGIA EN LA BASÍLICA DE SAN
APOLINAR EN CLASSE DE RÁVENA
El domingo
en Rávena se desarrolló la penúltima etapa del
singular itinerario del viaje a través del Adriático
en el barco Festo Palace de los participantes en el IV Simposio ambiental
para la salvaguardia del mar Adriático, organizado por "Religión,
ciencia y ambiente", sobre el tema: "El Mar Adriático,
- Mar en peligro. Una tentativa común".
La del
domingo en Rávena, fue una etapa particularmente significativa.
Por primera vez, después de 12 siglos, un Patriarca Ecuménico
de Constantinopla, ha celebrado la Divina Liturgia en la Basílica
de San Apolinar en Classe. Para el Patriarca Bartolomé I es
un sueño que se ha hecho realidad.
Esto
se comprende remontándonos a los siglos pasados, a la caída
del imperio de Occidente. La capital viene trasladada de Roma a Milán
y, después, a Rávena. El emperador de Oriente, Justiniano,
intenta reconstruir todo el Imperio. En aquellos siglos Rávena
estará bajo el Imperio de Bizancio que imprime en la ciudad
la impronta de la cultura de Oriente. La Basílica de San Apolinar
será revestida de los mosaicos bizantinos que constituyen un
patrimonio de la humanidad reconocido por la UNESCO.
Es éste
el marco en el que el Patriarca Ecuménico Bartolomé
I, "profundamente conmovido y gozoso", como afirmó
en su homilía, presidió el domingo por la mañana
la Divina Liturgia, la cual, dijo, es "preanuncio de mejores
relaciones entre las Iglesias Romana-Católica y Ortodoxa".
Sin olvidar los problemas y las dificultades teológicas existentes,
el Patriarca Ecuménico aseguró la cotidiana oración
de toda la Iglesia Ortodoxa por la unión de todos en Cristo.
"Es
el amor operante, continuó el Patriarca Ecuménico, el
que nos impulsa hacia el diálogo, difícil y abundante,
pero necesario y precursor de esperanza". "Expresión
de este amor es la persistencia de la Iglesia Ortodoxa en la verdad
creída. Afirmando la verdad, entonces, también nosotros
dialogamos en el amor, rezamos y esperamos aquel día magnífico
y bendecido por Dios, en que será restaurada la comunión
espiritual de nuestras Iglesias".
Refiriéndose
al IV Simposio sobre el Adriático, Bartolomé I se centró
en el ethos ambiental cristiano que deriva del mandamiento de Dios
a nuestros progenitores de trabajar y custodiar el jardín terrestre
del placer, absteniéndose del fruto del árbol indicado.
"Es un ethos ascético, pero también un ethos noble
que pone al hombre en el puesto del rey que provee y gobierna, siendo
responsable de proveer a su funcionamiento disciplinado, siendo colocado
por encima de todos los seres vivientes y no vivientes".
Pero
el hombre, dijo el Patriarca, "provee a la creación y
goza de ella en relación con Dios y con gratitud hacia Él".
"Sólo en Cristo está la verdadera renovación
de la naturaleza creada y la victoria sobre las fuerzas del mal que
en ella influyen. Por ello Bartolomé I concluyó su homilía
pidiendo al Señor "por la salubridad del clima y la abundancia
de los frutos de la tierra, incluyendo el restablecimiento de la funcionalidad
de la naturaleza según el modelo original, antes de la entrada
del pecado, de la desarmonía y de la corrupción. Que
inspire a los hombres el respeto de la naturaleza y que se corrijan
los daños en ella provocados por la maldad humana".
Tras
la celebración de la Divina liturgia, el arzobispo de Rávena,
monseñor Giuseppe Verrucchi, que se unió a la celebración
del Simposio en la Isla de griega de Corfú, ofreció
un almuerzo al Patriarca Ecuménico y a los participantes en
el encuentro, al que se unieron diversas personalidades civiles y
representantes de la ciudad de Rávena.
En el
curso de la comida, el Patriarca Ecuménico dirigió unas
palabras de agradecimiento "por la acogida, la atención
y el auténtico amor cristiano". Después se refirió
al tema del simposio afirmando que "nuestros actos influyen en
todo el planeta y no sólo en la región que nos circunda;
así como la desobediencia de Adán ha transformado el
camino de todo el mundo, la obediencia regeneradora y restauradora
de Cristo ha cambiado radicalmente el camino del mundo".
"Somos
igualmente responsables del camino de toda la humanidad, continuó
diciendo, por eso los Santos rezan por todo el mundo. Deseamos la
salvación de todos los hombres, por lo que tantos Santos sintieron
con tanta fuerza su unidad con el otro. Esta unidad alarga tanto el
corazón hasta comprender a todos los hombres". Y para
entender lo que significa esto, el Patriarca terminó refiriéndose
al término griego "perdón". "Perdonar
significa estar en un lugar junto con el otro, mi corazón comprende
a todos los que perdona". "Sólo entonces rezaremos
verdaderamente y tendremos la mente y el corazón de Cristo,
que quiere que todos los hombres se salven".
El IV
Simposio sobre el Adriático concluirá mañana
lunes en Venecia. A las 18'30 tendrá lugar la firma de la "Declaración
de Venecia" por el Santo Padre, en la Biblioteca Privada del
Vaticano, y por el Patriarca Ecuménico Bartolomé I en
la Sala de los Escrutinios del Palacio Ducal de Venecia. El documento
será firmado contemporáneamente en el curso de una conexión
televisiva entre los dos lugares que será transmitida por el
Centro Televisivo Vaticano. En representación de Juan Pablo
II se trasladará a Venecia Mons. Jean-Louis Tauran, Secretario
para las Relaciones con los Estados, de la Secretaría de Estado
de la Santa Sede.
Tras
la firma de la Declaración los congresistas se trasladarán
a la Basílica de San Marcos donde elevarán una plegaria
por la protección del ambiente y asistirá a las vísperas
solemnes con una ejecución musical compuesta para esta ocasión
por los Monjes del Monte Athos.