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AUDIENCIA GENERAL: LIBERACIÓN DE TODOS LOS SECUESTRADOS EN COLOMBIA Juan Pablo II pidió la liberación del obispo colombiano Jorge Jiménez Carvajal y la de todos los secuestrados en Colombia. En el curso de la Audiencia General el Papa condenó "este hecho, que acrecienta el clima de vejación de los derechos humanos y aqueja tanto a la población civil como a la Iglesia" y expresó una vez más la repulsa de toda violencia y lesión de la dignidad humana, que nunca es camino de paz. La catequesis de este miércoles se centró en el Salmo 86, canto a Jerusalén, ciudad de la paz y madre universal, y que parece estar en contraste con la experiencia histórica que la ciudad está viviendo en estos momentos. Así lo manifestó el Papa al comenzar la catequesis de este miércoles sobre este Salmo, que habla de Jerusalén. El Salmo 86, canto a Jerusalén, ciudad de la paz y madre universal, parece estar en contraste con la experiencia histórica que la ciudad está viviendo en estos momentos, dijo el Papa al comenzar la catequesis de este miércoles sobre este Salmo, que habla de Jerusalén, madre de todos los pueblos. Pero es tarea de la oración sembrar confianza y generar esperanza. Precisamente la Santa Sión, ciudad de Dios, debe convertirse en la capital espiritual y madre de todos los pueblos. Los pueblos vecinos, paganos, son llamados para que conozcan al verdadero Dios. Esta es la voluntad de Yahvéh, expresada en un oráculo. El Salmo se inspira en Isaías, quien anunciaba ya esta función maternal de Sión, esposa fecunda de Yahvéh, función por la que es considerada figura de la Iglesia. El Salmista ve en Sión el origen de todos los pueblos: "A Sión se le dice Madre, porque todos han nacido en ella".Después de haber declarado el primado de la ciudad santa, no por méritos históricos o culturales, sino sólo por el amor que Dios ha derramado sobre ella, el Salmo se abre a una celebración de este universalismo que hermana a todos los pueblos. No cabe duda de que el Salmista comete una especie de osadía afirmando que Sión es madre de toda la humanidad. Es consciente de ello y por eso añade: "Glorias se dicen de ti, ciudad de Dios". Pueblos como Rahab, es decir Egipto, Babilonia, Tiro, Etiopía, Filistea, están inscritos en el registro espiritual de Jerusalén y en ellos todos los pueblos de la tierra. Por tres veces se repite la fórmula "fulano nació allí/ mengano nació en ella". Es la expresión jurídica con la que se declaraba entonces que una persona era natural de una determinada ciudad, y, como tal, gozaba de la plenitud de los derechos civiles de aquel pueblo. Es curioso observar cómo pueblos, tradicionalmente enemigos de Israel, suben a Jerusalén para ser acogidos no como extranjeros sino como "familiares". En Jerusalén todos deben descubrir sus raíces espirituales, sentirse en su patria, encontrarse como miembros de la misma familia, abrazarse como hermanos que vuelven a su casa. El que Sión sea madre de toda la humanidad tiene su razón en que es la "ciudad de Dios" y por lo tanto está en la base del proyecto salvífico del mismo Dios. Se puede decir también que el Salmo 86, verdadero diálogo interreligioso, recoge la herencia universalista de los profetas y anticipa la tradición cristiana que aplica este Salmo a la "Jerusalén de allá arriba", de la que San Pablo dice que "es libre y es nuestra madre" y tiene más hijos que la Jerusalén terrena.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL Queridos
hermanos y hermanas: En línea con este Salmo, el Concilio Vaticano II ve en la Iglesia universal el lugar donde "todos los justos, desde Adán, "desde el justo Abel hasta el último elegido", se reunirán con el Padre en la Iglesia universal" (Lumen gentium, 2). Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española. De forma particular, a los fieles de las parroquias de la Asunción de Aravaca y de Ocaña, y de Santa Catalina Labouré, de Madrid; también a la Real Asociación de Nuestra Señora de Sales, de Sueca (Valencia), así como a los peregrinos de México y Guatemala. A ellos y a los demás grupos presentes les deseo que esta visita a Roma sea una ocasión propicia para fortalecer la propia fe. ************* Una vez más, Juan Pablo II finalizó sus saludos dirigiendo unas afectuosas palabras a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Para los primeros pidió que la gracia del Señor los ayude a realizar su vocación cristiana; "que sostenga a los enfermos para que no pierdan la confianza en Dios, que nunca nos abandona en la prueba; y que ilumine a los recién casados a encontrar en el Evangelio la alegría de acoger y servir generosamente a la vida, gran don de Dios. Terminada la audiencia, Juan Pablo hizo un llamamiento en español para que sean liberados el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el obispo colombiano de Zipaquirá, Jorge Jiménez, y el sacerdote Desiderio Orjuela, secuestrados el lunes en Colombia por presuntos guerrilleros de las FARC. El Papa de nuevo el miércoles volvió a pedir la liberación del obispo, monseñor Jorge Jiménez y de un sacerdote, secuestrados el lunes en una carretera cerca del caserío de san Antonio de Aguilera por presuntos guerrilleros de la Fuerzas Revolucionarias de Colombia: "No cesan de llegar noticias dolorosas de Colombia, que esta vez se refieren al secuestro de monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, obispo de Zipaquirá y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, junto con un sacerdote que le acompañaba". El secuestro del obispo activó pocas horas después un gigantesco operativo de tropas de tierra y aire que fueron enviadas por orden del propio presidente, Álvaro Uribe, a la región de Río Negro. Gobiernos, conferencias episcopales y decenas de países e instituciones deploraron la campaña de secuestros en Colombia por parte de los grupos armados contra figuras religiosas y del gobierno. Y Juan Pablo II se sumó al clamor internacional que ha suscitado este nuevo hecho de violencia en Colombia "Este hecho, que acrecienta el clima de vejación de los derechos humanos y aqueja tanto a la población civil como a la Iglesia, me impulsa a expresar una vez más la repulsa de toda violencia y lesión de la dignidad humana, que nunca es camino de paz. Mientras pido vehementemente la liberación de todos los secuestrados y que estos pastores puedan volver a ejercer su servicio al Pueblo de Dios, elevo mis oraciones para que Dios conceda la tan ansiada paz a Colombia".
CONDENA
DE LA IMPLICACIÓN DISTORSIONADA DE LA RELIGIÓN EN LA
NUEVA DIMENSIÓN DEL TERRORISMO INTERNACIONAL En su visita al parlamento italiano, el jueves, el Papa lamentó la existencia de conflictos crónicos, como el de Tierra Santa y condenó la implicación distorsionada de las grandes religiones en la nueva y terrible dimensión asumida por el terrorismo internacional. "El nuevo siglo, que apenas ha iniciado, lleva consigo la creciente necesidad de concordia, solidaridad y paz entre las naciones: es la exigencia ineludible de un mundo cada vez más interdependiente y unido en una red global de intercambios y comunicaciones, en el que todavía subsisten desigualdades espantosas". Esta fue la afirmación de Juan Pablo II en el Parlamento Italiano, una histórica visita en la que el Pontífice expresó su pesar por el recrudecimiento de conflictos crónicos como el que ensangrienta Tierra Santa.
En cuanto a la identidad social y cultural de Italia y la misión de civilización que ésta ha cumplido y cumple en Europa y en el mundo, el Pontífice explicó que no podrían comprenderse fuera del contexto del cristianismo. Prosiguiendo en la misma línea el Papa defendió que el centro de cualquier orden civil justo tiene que ser el respeto por el hombre, por su dignidad y por sus derechos inalienables. Y retomando su intervención ante las Naciones Unidas el Santo Padre reafirmó que "hay derechos humanos universales, enraizados en la naturaleza de la persona, en los que se reflejan las exigencias objetivas de una ley moral universal. Estos derechos nos recuerdan que no vivimos en un mundo irracional o sin sentido, sino que, al contrario, existe una lógica moral que ilumina la existencia humana y hace posible el diálogo entre los hombres y entre los pueblos". Otro de los temas abordados por el Santo Padre fue el de la cooperación solidaria y generosa en la construcción del bien común de la Nación. Son los retos que afronta un estado democrático y que exigen de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y prescindiendo de la opción política de cada cual, la mencionada cooperación, que a su vez no puede prescindir de la referencia a los valores éticos fundamentales inscritos en la naturaleza misma del ser humano. El Papa enlazó su carta Encíclica "Veritatis Splendor" para advertir del peligro que constituye la alianza entre democracia y relativismo ético, que sustrae a la convivencia civil cualquier punto de referencia moral y la priva del reconocimiento de la verdad. "Si no existe una verdad última que guíe y oriente la acción política -añadió citando en esta ocasión la carta Encíclica "Centesimus annus"- las ideas y las convicciones pueden ser instrumentalizadas fácilmente. Una democracia sin valores se convierte sin dificultad en un totalitarismo abierto o encubierto, como nos enseña la historia". En esta solemne circunstancia, el Papa definió la crisis de los nacimientos, el descenso demográfico y el envejecimiento de la población, como una grave amenaza para el futuro del país. Y reflejo de esta preocupación es la acción pastoral que la Iglesia ofrece como contribución en favor de la familia y la acogida a la vida, en la construcción de una mentalidad y una cultura que lleve en su seno la inversión de la tendencia. En estos tiempos de cambios radicales Juan Pablo II insistió en la necesidad de una formación sólida de la persona, porque el ser humano se mide por lo que es y no por lo que tiene. "El valor humano de la persona -dijo el Santo Padre- está en relación directa con el ser, no con el tener. Precisamente por esto una Nación preocupada por su futuro favorece el desarrollo de la escuela en un clima libre y sano.
Juan Pablo II se manifestó consciente del profundo significado de la presencia del Sucesor de Pedro en el Parlamento Italiano y subrayó su admiración por un país en el que el anuncio evangélico ha suscitado una civilización rica de valores universales y el florecimiento de admirables obras de arte, en las que los misterios de la fe han encontrado su expresión a través de imágenes de belleza incomparable. El Papa señaló también la profunda relación existente entre la Santa Sede e Italia a través de la historia. "A esta labor de acercamiento y de colaboración -dijo el Pontífice- en el pleno respeto de la recíproca independencia y autonomía, han contribuido los grandes Papas que Italia ha dado a la Iglesia y al mundo en el siglo pasado: basta recordar a Pío XI, el Papa de la Conciliación y a Pío XII, el Papa de la salvación de Roma, y los papas más cercanos a nosotros como Juan XXIII y Pablo VI.
LA
FAMILIA COMO CÉLULA PRIMARIA DE LA SOCIEDAD Y DE LA IGLESIA Juan Pablo II recibió el sábado a los obispos de la Región de Minas Gerãis y del Espíritu Santo de Brasil, en visita ad limina. La familia fue el tema central del discurso que les entregó. Juan Pablo II recibió por la mañana a los 34 obispos de la Región de Minas Gerãis y del Espíritu Santo de Brasil, a los que entregó un mensaje al final de su visita ad limina. El Papa, tras agradecer el saludo que le había dirigido el Cardenal Fernándes de Araujo, Arzobispo de Bello Horizonte, reconoce el trabajo realizado por los obispos de esta región pastoral, sobre todo su celo por el Pueblo de Dios especialmente en favor de las familias. El Pontífice recuerda la importancia de la familia como célula primaria de la sociedad y de la Iglesia. Por ello, el Papa insiste sobre todo en la espiritualidad y en la relación con Dios como algo indispensable para forjar al hombre y a la mujer del mañana, formándoles en los valores cristianos de la honestidad y la fidelidad, del trabajo y la confianza en la Divina Providencia, de la hospitalidad y la solidaridad, haciendo así frente a los peligros de la disgregadora cultura individualista. Esta claro, dice Juan Pablo II, que en las últimas décadas existen diversos factores que tienden a desestabilizar el núcleo familiar: factores sociales, culturales, políticos y económicos. A ellos se unen las carencias de vivienda, higiene, salud y educación, que sufren algunas regiones de Brasil y que contribuyen a la ruptura de la estructura familiar. El Papa continua ensalzando en su discurso el empeño de la Iglesia brasileña en la defensa y promoción de la institución familiar, a la vez que reconoce la existencia de una corriente muy difundida en algunas partes que intenta debilitar la verdadera naturaleza del núcleo familiar. Y reconoce que en la opinión pública y en la legislación civil se intentan equiparar a la familia las "meras uniones de hecho" o reconocer como tales las "uniones entre personas del mismo sexo". Estas y otras anomalías, afirma Juan Pablo II, nos deben llevar a proclamar con firmeza pastoral, "la verdad sobre el matrimonio y la familia". Por ello, insiste el Pontífice, es necesario dar una contundente respuesta a esta situación sobre todo a través de una "acción catequética y educativa más profunda y constante", que permita incentivar el ideal cristiano de comunión conyugal fiel e indisoluble, verdadero camino de santidad y de apertura a la vida. A la vez, el Papa insiste en la necesidad de respetar la "dignidad inalienable de la mujer", para fortalecer su importante papel, tanto en el ámbito del hogar como en la sociedad en general. "Es triste constatar cómo la mujer es todavía objeto de discriminación". "No podemos olvidar que la familia tiene que testimoniar sus propios valores delante de sí misma y de la sociedad", afirma el Papa. Es una escuela de amor, en la medida en que persevera en su propia identidad: la comunión estable en el amor entre un hombre y una mujer, fundada en la fidelidad al compromiso adquirido ante Dios en el sacramento del Matrimonio y abierta a la vida. Por último, el Papa se refiere a las opiniones contrastantes de teólogos, sacerdotes y religiosos, divulgadas tanto por la prensa escrita y hablada, sobre las relaciones prematrimoniales, el control de la natalidad, la admisión de los divorciados a los sacramentos, la homosexualidad, la fecundación artificial, el uso de las prácticas abortivas o la eutanasia. Todo ello, dice Juan Pablo II, muestra el índice de incertidumbre y de confusión, que perturban y llegan a anestesiar las conciencias de muchos fieles.
LA
FORMACIÓN HUMANA ES EL FUNDAMENTO DE LA FORMACIÓN SACERDOTAL A última hora de la mañana del sábado el Santo Padre Juan Pablo II recibió en la Sala Clementina del Vaticano a los seminaristas de las 18 diócesis sicilianas. El Pontífice comenzó su discurso, después de los saludos, aludiendo al encuentro de los obispos de Sicilia con los superiores de los Seminarios y los decanos de la Facultad teológica y de los Institutos a ella vinculados, para examinar juntos los resultados de una investigación profunda sobre la vida en los Seminarios. Esta colaboración de los obispos, de los superiores y de los profesores de los Seminarios, les dijo el Papa, responde a una instancia fundamental de la formación de los futuros ministros del altar. Si los colaboradores inmediatos del Obispo en tan importante deber son los superiores y los profesores del Seminario, el mismo candidato al sacerdocio, debe ser el protagonista de su propia formación. En este contexto, prosiguió el Pontífice, asume un relieve importante la organización de los convenios anuales que se realizan bajo el nombre de "Diálogo", realizados directamente por vosotros seminaristas, con la aprobación y la guía de vuestros Pastores. El Santo Padre también dio las gracias al Señor junto a los presentes por el crecimiento de vocaciones que hay en Sicilia. Al incremento numérico, subrayó el Papa, debe acompañar la calidad, mediante la constante atención a la formación humana, espiritual, intelectual y pastoral de los jóvenes aspirantes. La formación humana es el fundamento de la formación sacerdotal y es importante que el seminario sea un lugar privilegiado en el que se cultiven las cualidades humanas necesarias para la construcción de personalidades equilibradas y maduras, fuertes y libres, capaces de llevar, siendo sacerdotes, el peso de las responsabilidades pastorales. La formación humana se completa con la formación espiritual, cuyos elementos fundamentales, sabiamente indicados por el Concilio Vaticano II en el Decreto Optatam totius, analizado en la Exhortación Pastores dabo vobis. Es menester, reiteró el Pontífice, cultivar una íntima comunión con Dios con la escucha dócil de su Palabra y en la oración, personal y litúrgica, especialmente con el rezo de la Liturgia de las Horas y la cotidiana participación en la celebración eucarística, manantial siempre fresco de la caridad pastoral. Juan Pablo II finalizó su discurso manifestando que la formación pastoral es por último la meta del entero programa formativo en el Seminario, porque tiende a "formar verdaderos pastores de almas sobre el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo maestro, sacerdote y pastor". De ahí la necesidad del estudio de la Teología pastoral, acompañado de la introducción en algunos servicios pastorales, que constituyan una "verdadera y propia iniciación en la sensibilidad de pastor", y "la asunción consciente y madura de su responsabilidad". Asimismo les encomendó el rezo del Santo Rosario.
LOS CIENTÍFICOS DEBEN IMPULSAR LA PAZ ENTRE LOS PUEBLOS Juan Pablo II recibió el lunes a los miembros de la Academia Pontificia de las Ciencias y reiteró la responsabilidad y deber de los científicos de ponerse al servicio de toda la familia humana y de impulsar la paz entre los pueblos. "Los científicos, precisamente porque 'saben más', están llamados a 'servir más'. Puesto que la libertad de que gozan en la investigación les concede acceder a conocimientos especializados, tienen la responsabilidad de emplearlos con sabiduría en beneficio de toda la familia humana". Lo reiteraba Juan Pablo II el lunes por la mañana en su discurso a los miembros de la Academia Pontificia de las Ciencias, que estaban celebrando su Asamblea Plenaria y a quienes recibió en audiencia. Tras poner de relieve, una vez más, el deber de los científicos de mantenerse en alerta "ante los peligros que supone una ciencia que carece de una ética firmemente centrada en la naturaleza de la persona humana y en el respeto del medio ambiente", el Santo Padre hizo hincapié en los "enormes beneficios que la ciencia puede brindar a los pueblos del mundo por medio de la investigación básica y de las aplicaciones tecnológicas". El Pontífice reiteró asimismo que "la comunidad científica puede ayudar y servir a la humanidad como ninguna otra estructura puede hacer". Para ello, es necesario que proteja su legítima autonomía ante toda presión económica, política y de provecho, comprometiéndose en la investigación impulsada únicamente por la verdad y el bien común. Juan Pablo II recordó que "al comenzar este nuevo siglo, los científicos deben preguntarse a sí mismos si no pueden hacer algo más al respecto". En este contexto, el Papa preguntó textualmente: "¿En un mundo cada vez más globalizado, no pueden los científicos hacer algo más para aumentar los niveles de instrucción y mejorar las condiciones de la sanidad; estudiando estrategias para una distribución de recursos más justa; favoreciendo la libre circulación de la información y el acceso de todos al conocimiento que mejora la calidad y eleva los estándares de la misma vida? ¿No pueden los científicos hacer oír sus voces con mayor claridad y autoridad en favor de la paz del mundo?" Preguntas a las que el mismo Pontífice respondió con firmeza: "¡Yo sé que pueden. Y sé que vosotros podéis, queridos miembros de la Academia Pontificia de las Ciencias! Al tiempo que os estáis preparando para celebrar el IV centenario de esta Academia el próximo año, aportad estas comunes preocupaciones y anhelos a las agencias internacionales que emplean vuestros trabajos, a vuestros colegas, en todos los campos en los que estáis comprometidos, en la investigación y en la enseñanza". Luego, el Papa hizo hincapié en que, siguiendo estas líneas, la ciencia puede contribuir a la paz entre los pueblos de todo el mundo: "De este modo, la ciencia ayudará a unir las mentes y los corazones, promoviendo el diálogo no sólo entre los investigadores en distintas partes del mundo, sino también entre las naciones y las culturas, otorgando una inestimable contribución a la paz y la armonía entre los pueblos". En su saludo a los participantes en la Asamblea Plenaria de la Academia Pontificia de las Ciencias, destacando la importancia del tema que están debatiendo estos científicos, dedicado a "Los valores culturales de la ciencia", el Papa subrayó la necesidad de "considerar los adelantos científicos en relación con todos los demás aspectos de la vivencia humana". En efecto - señaló Juan Pablo II, antes incluso de hablar sobre los valores culturales de la ciencia, deberíamos decir que la ciencia misma representa un valor para el conocimiento humano y para la comunidad humana. En este contexto, el Santo Padre recordó que "gracias a la ciencia, tenemos hoy un mayor conocimiento del lugar que le corresponde al ser humano en el universo; de las conexiones entre la historia humana y la historia del cosmos; de la cohesión estructural y de la simetría de los elementos que componen la materia; así como de la admirable complejidad y al mismo tiempo de la deslumbrante coordinación del mismo proceso de la vida". Y recordando las palabras de un miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias, John Eccles, Premio Nobel de Neurofisiología en 1963, Juan Pablo II exclamó que "gracias a la ciencia podemos apreciar cada vez más 'la maravilla de la existencia humana'". Pues "la ciencia nos muestra las numerosas y complejas obras de la creación". El Papa aseguró sus oraciones al Señor para que la actividad de los científicos pueda ser cada vez más un instrumento al servicio de la verdad y del amor en nuestro planeta.
VISITA DE UNA DELEGACIÓN LUTERANA DE LA DIÓCESIS NORUEGA DE NIDAROS El Santo Padre recibió el sábado a una Delegación luterana de la diócesis noruega de Nidaros, que se encuentra en Roma con motivo de la festividad de san Olaf, Patrono de este país. En sus palabras de saludo, evocando gratamente su visita a Noruega y otros países escandinavos en 1989, Juan Pablo II destacó el servicio ecuménico que celebró en la Catedral de Nidaros con el Reverendo Kristen Kyrre Bremer. Evento que marcó un hito en las relaciones ecuménicas, que a su vez se fortalecieron aún más en 1993 - destacó el Papa - refiriéndose a la celebración, junto con la Iglesia Luterana, del 25 aniversario del restablecimiento de la Iglesia Católica en Noruega. El Papa ha reiterado una vez más el compromiso ecuménico de católicos y luteranos. Y, subrayando en este contexto la Declaración Común sobre la Doctrina de la Justificación que se firmó en 1999, recordó la importancia de este documento en el testimonio común que nos deberá conducir a "la unidad plena y visible", verdadera meta de nuestro diálogo. Juan Pablo II finalizó su saludo a esta Delegación luterana señalando que, "en el comienzo de este nuevo milenio, el Señor llama a todos sus seguidores a 'Remar mar adentro' (Lc 5,4). Con el anhelo de que "podamos permanecer abiertos a la sorprendente obra del Espíritu Santo entre nosotros".
ÁNGELUS: CONDENA DEL "VIL ATAQUE EN HEBRÓN", TIERRA SANTA Juan Pablo II condenó el vil ataque del viernes en Hebrón, Tierra Santa y mostró su participación en el dolor de los familiares de las numerosas víctimas. Juan Pablo II manifestó el domingo su conmoción por las víctimas del vil ataque del viernes en Hebrón, Tierra Santa, en un ataque de francotiradores de la Yihad Islámica contra un grupo de colonos que se dirigía hacia la Cueva de los Patriarcas. El Santo Padre, tras el rezo del Ángelus expresó a los familiares de las víctimas su participación en el dolor y quiso subrayar el hecho de que el ataque tuvo lugar en el llamado "camino de los feligreses", por ser el trayecto habitual que siguen para dirigirse a la Cueva de los Patriarcas, venerada por judíos y musulmanes. "A pocos pasos -especificó el Papa- de la tumba de quien reconocemos como nuestro padre común en la fe, el Patriarca Abraham". Juan Pablo II ha implorado a Dios que infunda en todos el valor necesario para reencontrar el camino de la justicia y de la paz. En esta habitual cita dominical del Papa con los fieles, Juan Pablo II recordó además que en Italia se celebraba la Jornada de las Migraciones, "una cita anual que invita a la Comunidad eclesial y a la civil a reflexionar sobre este importante y complejo fenómeno social". Los obispos italianos han elegido este año una expresión del apóstol Pablo: "Acogeos como os acogió Cristo". En este contexto el Pontífice resaltó la época de profundos cambios que estamos viviendo, que repercuten sobre personas, grupos étnicos y pueblos. "También hoy se constatan graves desigualdades, especialmente entre el norte y el sur del mundo", denunció el Santo Padre, quien además afirmó que "la Tierra, transformada en aldea global, cada vez es más para algunos, por desgracia, un lugar de pobreza y privaciones, mientras que en las manos de otros se concentran grandes riquezas". Por esta razón Juan Pablo II subrayó la importancia de que se difunda el espíritu de acogida, traducido en comportamientos sociales de atención especial al necesitado. "Cada cual está llamado a dar su contribución para hacer un mundo mejor comenzando desde su propio ambiente de vida y de acción. Deseo de corazón que las familias, las asociaciones, las comunidades eclesiales y civiles sean cada vez más escuelas de hospitalidad, de convivencia civil, de diálogo fecundo. Por su parte, que los inmigrantes sepan respetar las leyes del Estado que les acoge y contribuyan así a una mejor inserción en el nuevo contexto social". Tras el rezo del Ángelus el Papa saludó en varios idiomas a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro. Estas fueron sus palabras en español: "Con gusto saludo ahora a los peregrinos de lengua española, de forma especial a los fieles de las parroquias del Corazón de María, de Gijón; del Carmen, de Oviedo; y de San Pedro, de Muros; así como a los ciudadanos de Santo Domingo de los Colorados (Ecuador). Os animo a todos a hacer fructificar los talentos que Dios ha dado a cada uno". En su saludo en francés el Papa recordó que como cada año este domingo en Francia se invita a recordar a las víctimas de la carretera, a todos los que han muerto trágicamente en accidentes de circulación, a quienes han quedado con secuelas permanentes a causa de ellos y a sus familiares. El Santo Padre realizó un llamamiento a la solidaridad de todos y solicitó a los conductores que muestren respeto por los demás y sean prudentes y responsables en la conducción.
TELEGRAMA
DE ALIENTO A LOS OBISPOS DE COLOMBIA El Santo Padre hizo llegar a los obispos de Colombia su intensa participación en el dolor que produce la triste noticia del secuestro de Monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, obispo de Zipaquirá y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, así como del padre Desiderio Orjuela. En un telegrama enviado al cardenal Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, el Papa transmitió asimismo un "ardiente mensaje de aliento a todos los pastores y ministros de la Iglesia, para que prosigan con generosidad su servicio al Evangelio y al Pueblo de Dios en Colombia, no obstante las dificultades y sinsabores, trabajando incansablemente por alcanzar la tan anhelada paz en el país". Su Santidad, "mientras ruega al Señor que haga recapacitar a los responsables, para que liberen a los secuestrados y abandonen toda forma de violencia", "expresa en estas dolorosas circunstancias su especial cercanía al episcopado latinoamericano y especialmente a los pastores y fieles de Colombia, a la vez que les imparte como signo de gracia y renovada esperanza, la Bendición Apostólica".
XXIII CAPÍTULO GENERAL DE LAS SIERVAS DE MARÍA EL Santo Padre Juan Pablo II envió una carta a las participantes en los trabajos del XXIII Capítulo General de las Siervas de María, Ministras de los Enfermos. El Pontífice recordó a su fundadora, Santa Soledad Torres Acosta y les manifestó que les corresponde la tarea de reforzar la fidelidad al espíritu original y discernir sobre el mejor modo de vivirlo hoy, cuando ha comenzado un nuevo milenio, en el que la Iglesia se siente especialmente llamada a mostrar palpablemente "a qué grado de entrega puede llegar la caridad hacia los más pobres" (Novo millennio ineunte, 49). El carisma que os caracteriza, la atención de los enfermos en sus propios hogares, les señala en la carta, sintoniza bien con la fuerza creativa de la caridad que ha de tener toda acción eclesial, a la vez que trata de plasmar concretamente la exigencia de que cada "gesto de ayuda sea sentido no como limosna humillante, sino como un compartir fraterno" (Novo millennio ineunte, 50). El Santo Padre alude al Capítulo en el que han resaltado la necesidad de saber estar con María y como María en el mundo del dolor. Esta dimensión mariana del carisma, tan certeramente intuido por vuestra Fundadora, evoca la figura de la Madre de Jesús que permaneció firme, de pie, junto a la Cruz, cuando prácticamente todos los demás se habían alejado. En fechas particularmente significativas para el Instituto, pedía que la Virgen María "entre con vosotras en los hogares para mostrar a Jesús, el verdadero Salvador y Redentor de cada ser humano". El Santo Padre concluye su mensaje invocando la intercesión de Santa Soledad Torres Acosta, cuya estatua, colocada en el exterior de la Basílica de San Pedro, bendijo el miércoles, pidiéndola que acreciente el Instituto con nuevas vocaciones.
GRAVÍSIMA
NOTICIA SECUESTRO PRESIDENTE CELAM Y PÁRROCO COLOMBIANO La presidencia de la Comisión Pontificia para América Latina manifestó en una declaración su "profunda consternación" ante la "gravísima noticia del secuestro" del Presidente del CELAM juntamente con el Párroco de la localidad de Pacho. Asimismo, rechazando este "inhumano gesto, en solidaridad cristiana, plena comunión de oraciones y de sentimientos eclesiales con el CELAM, con el Episcopado y con toda la Iglesia en Colombia, desde el Vaticano", la Comisión Pontificia para América Latina hizo un "enérgico" llamamiento para que "los responsables de tan execrable hecho respeten la vida, la libertad, la dignidad humana y el ministerio" de monseñor Jiménez Carvajal y del padre Orjuela "liberándolos inmediatamente". Esta declaración, que lleva la firma del cardenal Re, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente precisamente de la Comisión Pontificia para América Latina, finaliza "pidiendo a Dios que Colombia pueda alcanzar la paz y la reconciliación que tanto necesita y anhela".
BUDAPEST:
INAUGURACIÓN NUEVO EDIFICIO INSTITUTO DE TEOLOGÍA "SAPIENTIA" El cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, envió un mensaje al abad y a los padres provinciales de los benedictinos, franciscanos y escolapios de Hungría en ocasión de la solemne inauguración en Budapest del nuevo edificio del Instituto de teología "Sapientia" de los religiosos húngaros. Institución nacida hace dos años tras la integración de las escuelas de teología de estas tres órdenes religiosas. El instrumento primario para profundizar en el misterio de Dios, escribe el cardenal Sodano, es la oración y la contemplación, y en primer lugar la liturgia, y su culmen la Eucaristía. Los religiosos siempre han dado ejemplo en el desarrollo de la teología, en la enseñanza doctrinal de la fe de la Iglesia, y en la conciencia de que la fe vivida debe ser también fe estudiada. Y a lo largo de la historia de la Iglesia, numerosos e insignes teólogos, miembros de órdenes religiosas, han demostrado que la verdadera y viva teología se nutre de las Sagradas Escrituras y de la tradición de la fe de la Iglesia, mirando también los signos de los tiempos y dando respuesta a las cuestiones planteadas por los hombres de cada época. Su vida y su obra han probado que la teología es inseparable de la vida espiritual.
ARCHIDIÓCESIS
DE QUÉBEC (CANADÁ) DIOCESIS
DE GASPÉ (CANADÁ) DIÓCESIS
DE CAETITÉ (BRASIL) DIÓCESIS
DE MAZARA DEL VALLO (ITALIA) ARCHIDIÓCESIS
DE SAMOA-APIA (SAMOA) DIOCESIS
MASAN (COREA) NUNCIATURA
APOSTÓLICA EN BRASIL CIRCUNSCRIPCIÓN
ECLESIÁSTICA DE GANDHINAGAR (INDIA) EPARQUÍA DE MUKACHEVE (UCRAINA)
CONGREGACIÓN
PARA LAS IGLESIAS ORIENTALES CONSEJO
PONTIFICIO PARA EL DIÁLOGO INTER-RELIGIOSO COMITÉ
PONTIFICIO DE CIENCIAS HISTÓRICAS
COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO DOMINGO
XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO (A): 17.11.02 En este domingo continuamos la lectura del "Sermón Escatológico" y meditamos sobre los últimos acontecimientos de la vida del hombre y de la historia del mundo, lo que llamamos "los novísimos": muerte, juicio, infierno y paraíso. Por medio de una parábola, la lectura evangélica se refiere a todos ellos y nos marca la actitud que debemos mantener de frente a los mismos. "Un hombre rico, al irse de viaje llamó a sus empleados y les dejó encargados de sus bienes". Uno recibió cinco, otro dos, el otro un talento. Después de un largo período el Señor vuelve y quiere arreglar las cuentas con sus siervos. Sí, ya sabemos como anduvieron las cosas, el de cinco trajo diez, el de dos talentos cuatro, y el de uno, pues trajo el que había recibido y nada más. Los talentos que han recibido no son, como algunos piensan, las capacidades naturales. Basta leer la parábola: dio a cada uno según su capacidad. Por tanto, los siervos ya tenían sus capacidades naturales, los talentos que reciben son dones sobrenaturales como la gracia santificante, las virtudes teologales, los dones del Espíritu Santo, los carismas. Todos estos dones se contienen, también, en un solo talento y en una medida proporcional a la misión que se debe cumplir. El Papa y los obispos, por la misión que desarrollan en la Iglesia, tendrán que poseer más talentos que el resto; también los sacerdotes y religiosos deberán distinguirse de los laicos; incluso, entre los laicos, los casados deberán tener más talentos que los célibes. No obstante, lo que cuenta realmente no es la cantidad, sino la disponibilidad en el invertirlos. El que recibió un solo talento hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Si, por el contrario, lo hubiese investido y lo hubiese hecho fructificar, habría recibido elogios y premios de su señor como sus otros compañeros; le hubiera dicho: "Se te han abierto las puertas del Paraíso". El siervo negligente no merece ni compasión ni simpatía. No es digno de lástima por haber recibido sólo un talento, ha recibido lo necesario para cumplir su misión. Tampoco por la condena recibida, ya que era más que merecida. La respuesta que da al señor al entregar el talento recibido está cargada de arrogancia: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces. Aquí tienes lo tuyo". Llama dureza a la justicia, acusa a quien le exige lo debido, casi de pretender lo imposible. Tiene miedo de uno que lo ama y merece ser amado. Y es precisamente ésta la gran culpa del siervo: que no ama a su Señor. La condena es bien merecida: quien no ha hecho fructificar los dones espirituales, recibidos para la propia santificación y para el bien de toda la Iglesia, será privado, también del don que había dejado inerme: perderá la amistad de Dios, su gracia, la gloria de su Reino. El Libro de los Proverbios contrapone hoy una figura femenina a la del empleado negligente y holgazán, condenado en la Parábola de los Talentos. Aunque está casada, es una hermana de la "doncella sensata" que nos presentaba la Palabra el pasado domingo. De ella nos dice la primera lectura: Vale más que las perlas. Trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida. Está siempre solícita y laboriosa. Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Abre su mano al necesitado y extiende su mano al pobre. Los antiguos rabinos de Israel veían en esta "mujer perfecta" un símbolo de la sabiduría divina que debemos admirar e invocar para que venga en nuestra ayuda. Nosotros, por nuestra parte, vemos en ella una profecía de María Santísima, la verdadera y única criatura perfecta. En último término, esta mujer perfecta anima a vivir laboriosa y prudentemente a toda la Iglesia. A propósito de prudencia, no podemos dejar pasar el consejo de San Pablo en la segunda lectura, cuando advierte a los de Tesalónica, y a nosotros, también, que la vida del cristiano es una larga vigilia, un tiempo en espera del Señor que viene a juzgarnos. "Sabéis perfectamente, nos dice, que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche". Nosotros somos hijos de la luz, pero debemos ser luz visible y que ilumina, de lo contrario nuestra luz se convertirá en tinieblas. Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados.
"DIOS
ME DIO DE NUEVO LA VIDA PARA QUE LA PONGA AL SERVICIO DE COLOMBIA" "Creo que si Dios me dio de nuevo la vida, es para que la ponga al servicio de mi patria", es una de las primeras cosas que afirmó el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el obispo colombiano Jorge Enrique Jiménez, que fue liberado el viernes junto con el párroco de Pacho, Desiderio Orjuela. Ambos, tras haber sido secuestrados el pasado lunes por la guerrilla de las FARC, fueron rescatados por efectivos militares en una zona montañosa distante 147 kilómetros al norte de Bogotá. El Obispo de Zipaquirá agregó que "hay que ir analizando lentamente" las razones que pudieron tener las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para tomarle como rehén a él y al Padre Orjuela. "Todos tenemos que trabajar por Colombia, todos tenemos que ayudar a sacar a Colombia de esto tan duro", declaró Mons. Jiménez a los periodistas e hizo hincapié en que ello sólo será posible con la superación de las "dudas y odios", al aludir al conflicto armado interno, que dura ya casi cuarenta años. La noticia de la liberación de Mons. Jiménez Carvajal y del Padre Orjuela recorrió Colombia provocando una cadena de alegría y de acción de gracias a Dios. También el Nuncio Apostólico en este país se sumó a este gozo. Mons. Benjamín Stella recordó asimismo a las numerosas personas que todavía se encuentran en poder de la guerrilla colombiana, con el deseo de que esta nación alcance la paz por medio de la reconciliación.
CELAM INVITA A REZAR POR OBISPO Y PÁRROCO SECUESTRADOS El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) invitó a rezar por su presidente y obispo de Zipaquirá, monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, y por el padre Desiderio Orjuela, secuestrados por presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Hace tan sólo dos semanas, el Cardenal Pedro Rubiano, Arzobispo de Bogotá había hecho un llamamiento para que las organizaciones violentas liberen a todas las personas que tienen en su poder y demuestren su voluntad de paz. El secuestro perpetrado el lunes produce profunda conmoción y repulsa y se suma al sufrimiento de la Iglesia en Colombia. En este país, han sido asesinados recientemente el Arzobispo de Cali y el Obispo de Arauca. Así como en los últimos años han asesinados 43 sacerdotes y dos misioneros, y secuestrados tres Obispos, 12 sacerdotes, tres religiosas y un misionero. Zipaquirá es una ciudad de gran tradición católica en Colombia, situada a 50 kilómetros al norte de la capital del país. El Alcalde de Zipaquirá ha hecho un llamamiento para que se respete la integridad de los secuestrados y ha destacado que Mons. Jiménez Carvajal "es un hombre que tiene una larga trayectoria de paz". CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA CONDENA SECUESTROS EN COLOMBIA La Conferencia Episcopal Española envió sendas cartas al presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y al secretario General del CELAM en las que el episcopado español condenaba el secuestro del presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el obispo colombiano de Zipaquirá, Jorge Jiménez, y el sacerdote Desiderio Orjuela, definiéndolo como un gravísimo acto de violencia, que atenta contra la ley de Dios y la dignidad humana, a la vez que eleva oraciones al Señor por la pronta liberación de todos los secuestrados. Asimismo los obispos españoles, al tiempo que condenaban "este hecho inhumano y execrable", señalan que han entrado en contacto con representantes del Gobierno español "para solicitarles respetuosamente que lleven a cabo las gestiones que estén en sus manos a fin de obtener la pronta liberación de los secuestrados". La nota de la Conferencia Episcopal Española finalizaba asegurando que por su parte, están dispuestos a llevar a cabo las acciones que el CELAM o la Conferencia Episcopal Colombiana quieran sugerir. Las FARC mantienen cautivos actualmente a una ex candidata presidencial, un gobernador, dos ex ministros, dos ex gobernadores, cinco legisladores, una docena de diputados regionales y a decenas de soldados y policías. Desde octubre de 1989, cuando fue asesinado el obispo de Arauca, monseñor Jesús Emilio Jaramillo, también han muerto a manos de los rebeldes el arzobispo de Cali, monseñor Isaías Duarte, en marzo de este año, y 43 sacerdotes, 2 religiosos y 2 misioneros.
ASAMBLEA DEL EPISCOPADO DE ESTADOS UNIDOS La Conferencia Episcopal de los Estados Unidos se reunió en Washington esta semana. La agenda de los trabajos de la asamblea del episcopado americano incluía la aprobación de una Declaración pastoral sobre la emigración, redactada juntamente con los obispos mexicanos y que lleva por título: " Ya no extranjeros; juntos en el viaje de la esperanza". El documento es el primero que elabora el episcopado estadounidense junto a otra conferencia episcopal nacional y examina el fenómeno migratorio a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, haciendo hincapié en los derechos de los migrantes y en los deberes de los estados que los acogen, sobre el respeto de la dignidad de los trabajadores, sobre los clandestinos sin documentos, sobre el apoyo y asistencia que reciben a su llegada los migrantes por parte de sacerdotes, religiosos y laicos. Los obispos de Estados Unidos votaron asimismo otros dos documentos que llevan por título: "Un sitio en la mesa: el compromiso católico para superar la pobreza y respetar la dignidad de todos los hijos de Dios" y "Cuando pido ayuda: una respuesta pastoral a la violencia doméstica contra las mujeres", revisión este último documento de una declaración de 1992, con estadísticas puestas al día y nuevos recursos, para sostener a las víctimas de la violencia familiar. En el curso de la Reunión General han sido después presentados a los obispos americanos las distintas sugerencias para la revisión de las "Normas" que hacen referencia a la disuasión y acusaciones sobre el abuso sexual de menores por parte del clero, para acomodarlas a las indicaciones expresadas recientemente por la Comisión mixta formada por 4 obispos americanos y 4 de distintos dicasterios de la Curia". El presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, monseñor Wilton Gregory, reconoció en la apertura de la reunión que los escándalos sexuales han producido "una seria fractura" en el seno de la Iglesia católica de los Estados Unidos. Una fractura entre los obispos y los fieles, así como entre los obispos y los sacerdotes. Otros puntos del orden del día, se refieren a una declaración para el 30 aniversario de la sentencia Roe Weade sobre la liberalización del aborto en Estados Unidos, temas litúrgicos y nuevas directrices pastorales para el ministerio entre los hispanos.
ASAMBLEA PLENARIA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE MÉXICO Esta semana ha tenido lugar la 74ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de México que se ha celebrado en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Ciudad de México. Han participado en la misma el cardenal Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los obispos y presidente de la Comisión Pontifica para América Latina. Los trabajos comenzaron el martes 12 de noviembre y se han desarrollado hasta el sábado, 16 de noviembre.
VIDA Y OBRA DE SANTA TERESA DE JESÚS (III) El 12 de marzo de 1622, Gregorio XV canonizaba a Santa Teresa de Jesús. El Pontífice, en aquella ocasión recomendó a los católicos la doctrina contenida en los escritos de la Santa. Éstos se divulgaron rápidamente por todo Occidente. El éxito fue tan sorprendente que, a los pies de la estatua erigida en la Basílica de San Pedro en Roma, la Iglesia colocó uno de los títulos de gloria más bellos de la Santa: "Mater Spiritualium" ("Madre de los Espirituales"). Dicho esto y antes de pasar a la carta de Fray Luis de León a la Priora de Madrid, Ana de Jesús, veamos qué se suele decir de sus libros, o cómo se los suele definir desde el punto de vista tanto espiritual como del estilo. Se define el libro de su Vida, su autobiografía, como obra de madurez (escrita entre los años 1561-1565). Es un prodigio de estilo femenino, lleno sinceridad y frescura. Junto a datos personales e íntimos, gracias a los cuales se puede conocer todo un proceso personal de entrega a la vida espiritual en sus componentes fundamentales- purgación, iluminación y unión mística- se encuentran también análisis profundos y maravillosos del camino ascético-místico. Sus obras son efectivamente fuente de vida interior. Teresa no se consideraba escritora, aunque luego haya sido considerada tal por los que han leído sus escritos y sobre todo por el mundo literario y por la historia de la literatura española. Escribió siempre, decía ella, por orden de Nuestro Señor o de sus superiores o confesores. Ella se ponía a escribir de manera un poco forzada y obligada; ella, una pobre mujer, lo hacía cuando se lo permitían sus ocupaciones ordinarias en el convento. Por lo que respecta al libro de las Fundaciones hemos de decir que en él se encuentra toda la vida de andariega y de aventurera a lo divino que fue Santa Teresa. Hoy nos parece increíble cómo esta mujer admirable pudo recorrer media España fundando conventos con escasos medios y continuas persecuciones. En este libro quedan patentes cualidades tan sobresalientes como: el espíritu de lucha, la capacidad organizativa y emprendedora, la prudencia y su habilidad para relacionarse con toda clase de personas desde el Rey Felipe II, hasta los más humildes mesoneros y arrieros. Las Fundaciones nos presentan un retablo único de la España del S. XVI. El Libro de las Moradas o Castillo Interior, es la obra cumbre de Santa Teresa y una de las cumbres de la Mística. En esta obra maravillosa predomina la unidad basada en la alegoría -metáfora continuada- en la que el alma es comparada con un castillo todo diamante, compuesto de "muchas Moradas, unas en lo alto, otras en lo bajo y otras a los lados; y en el centro o en medio de todas éstas tiene la más principal, que es donde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma". Las tres moradas primeras se corresponden con la primera etapa de la vida espiritual, vía purgativa, las tres siguientes se corresponden con la vía iluminativa; la séptima y última morada con la vía unitiva. El Camino de Perfección es un tratado de ascética dirigido a las monjas de sus monasterios. En él se ve reflejado el penetrante análisis psicológico que la Santa hace del alma femenina. La mujer que ha experimentado las más grandes gracias místicas, aparece con los pies en el suelo, conocedora de las más profundas motivaciones del alma femenina. Las cartas tienen una importancia fundamental para conocer la dimensión social de la Santa Andariega. Con su estilo único son una muestra interesante de todas las relaciones que Santa Teresa desplegó para llevar a cabo la Reforma Carmelitana. Se conservan unas 400 dirigidas a las personas más dispares por sus oficios, profesión y posición social. El Libro de las Relaciones, una de las obras menores, puede considerarse un complemento del libro de la Vida. Los conceptos de amor de Dios contienen un comentario original y efusivo sobre el bíblico Cantar de los cantares. Por último, los Poemas son de menor importancia que su obra en prosa. Tienen un marcado acento popular y entroncan perfectamente con la lírica del pueblo. Entre los poemas más conocido está el que empieza con el verso "Vivo sin vivir en mí". La lírica teresiana tiene un tono fervoroso y estilo sencillo. Fray Luis de León en la carta que hemos citado, refiriéndose a los escritos de la Santa, afirma que sin duda alguna el Espíritu Santo quiso que la Madre Teresa fuese un ejemplo rarísimo: "Porque en la alteza de las cosas que trata y en la delicadeza y calidad con que las trata excede a muchos ingenios. Y en la forma del decir y en la pureza y facilidad del estilo y en la gracia y buena compostura de las palabras y en la elegancia desafeitada, que deleita en extremo, dudo yo que haya en nuestra lengua escritura que con ellos se iguale". |
