AUDIENCIA GENERAL: EL SEÑOR ES REY Y PASTOR, CREADOR DEL UNIVERSO
PAZ EN TIERRA SANTA E IRAQ: ¡QUE CESE LA ESPIRAL DE VIOLENCIA!
LA GRAN MAYORÍA DE LOS HAITIANOS SUFRE UNA POBREZA INSOPORTABLE
SE NECESITAN LAICOS QUE TESTIMONIEN LA CARIDAD Y LA SOLIDARIDAD
X CAPÍTULO GENERAL DE LA ORDEN FRANCISCANA

ÁNGELUS: HUMANIDAD III MILENIO NECESITA DESCUBRIR A CRISTO COMO SALVADOR
PAZ EN EL MUNDO, FIN DEL TERRORISMO Y EUROPA UNIDA DE RAÍCES CRISTIANAS
EL PAPA CONFIRMA EN EL CARGO DE SECRETARIO DE ESTADO A CARDENAL SODANO
LA INDIA ABRIÓ SUS PUERTAS AL CRISTIANISMO HACE 2.000 AÑOS
MENSAJE PARA LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES:
LA VOCACIÓN AL SERVICIO

LAS RELIGIONES DEBEN EDUCAR PARA LA PAZ
LAS PERSONAS CONSAGRADAS Y SU MISIÓN EN LA ESCUELA
RELACIONES DIPLOMÁTICAS ENTRE LA SANTA SEDE Y QATAR

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS
COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

CÁRITAS INTERNACIONAL: IRAK TRAS 12 AÑOS DE SANCIONES Y EMBARGO
COMUNICADO DE LA IGLESIA COLOMBIANA TRAS LIBERACIÓN OBISPO
JORNADA AYUNO Y ORACIÓN PARA APOYAR A TRABAJADORES DE LA FIAT
VIDA Y OBRA DE SANTA TERESA DE JESÚS (IV)


NOVIEMBRE 2002
SEMANA DEL 18 AL 24

 

AUDIENCIA GENERAL: EL SEÑOR ES REY Y PASTOR, CREADOR DEL UNIVERSO

El cántico, expuesto por el Papa en la catequesis del miércoles, muestra la imagen poderosa de Dios, que vuelve a Jerusalén precedido por su pueblo rescatado de sus opresores. El Señor es rey y pastor, Creador del universo.

Ante miles de personas reunidas en el Aula Pablo VI, Juan Pablo II desarrolló en la catequesis del miércoles un cántico tomado del "Segundo Isaías", el profeta del retorno de Israel del exilio de Babilonia, que acaeció en el siglo VI antes de Cristo. Nada se sabe del autor de este magnífico libro, pero consta que es un extraordinario teólogo y un inspirado poeta. Este libro es el gran poema de la vuelta del destierro. La experiencia religiosa que ofrece es la de la salvación de Dios que penetra en la historia para realizarse en ella; desborda esa historia con su plenitud sin límites. El libro del "Segundo Isaías" abarca desde el capítulo 40 hasta el 55. El cántico, que ha entrado en los Laúdes, está tomado del primero de estos capítulos, versículos del 10 al 17.

El cántico se compone de dos partes: la primera anuncia el retorno de los exiliados a Jerusalén bajo la guía de Dios mismo: "Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres". El resto de los versículos forman el comienzo de un discurso apologético que exalta la omnisciencia y la omnipotencia de Dios, a la vez que somete a duras críticas a los fabricantes de ídolos. Dios es presentado como un pastor. El pastor es, además, compañero de viaje de sus ovejas. Se preocupa de alimentarlas y de que no se dispersen, a la vez que cuida con ternura de los corderos y de sus madres.

Una vez terminada la descripción de la entrada en escena del Señor como rey y pastor, el profeta nos lleva a reflexionar sobre la acción de Dios como Creador del universo. Nadie puede estar a su altura en esta obra grandiosa y colosal: desde luego, no el hombre y menos los ídolos, seres muertos e impotentes. El profeta recurre a una serie de preguntas retóricas en las que está incluida la respuesta. Es una especie de proceso que lleva a concluir que nadie puede competir con Dios y arrogarse su inmenso poder o su ilimitada sabiduría. "¿Quién ha medido el espíritu del Señor? ¿Quién le ha sugerido su proyecto?"

El profeta, después de haber celebrado la omnipotencia de Dios en la creación, delinea su señorío sobre la historia, es decir, sobre las naciones, sobre la humanidad que puebla la tierra. El profeta trae a la conciencia del hombre sus límites frente a la infinita grandeza y a la soberana omnipotencia de Dios. La conclusión, afirma el Santo Padre, es lapidaria: "En su presencia, las naciones todas son como si no existieran, para él no cuentan absolutamente nada". El fiel, por tanto, es invitado a adorar al Señor omnipotente ya desde el comienzo del día.

RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL

Queridos hermanos y hermanas:

El cántico que acabamos de proclamar, muestra la imagen poderosa de Dios, que vuelve a Jerusalén precedido de los hebreos rescatados de sus opresores. El Señor es su "pastor". Él cuida de su grey, no solo alimentándola y preocupándose de que no se disperse, sino también inclinándose con ternura sobre los corderos y sus madres. El Señor es rey y pastor, Creador del universo. Nadie puede competir con Él, ni arrogarse su inmenso poder, ni su sabiduría, ni mesurar el cosmos por Él creado.

Doy mi cordial bienvenida a todos los peregrinos de España y de América Latina, de modo particular a los miembros del Instituto de los Discípulos de los Corazones de Jesús y María, de España, así como a los aspirantes de la Escuela de Investigaciones Policiales, de Chile, y a los peregrinos de Guatemala. Desde el comienzo al final de cada jornada, adorad al Dios infinito y omnipotente, que en Cristo ha asumido nuestra condición humana.¡Qué Dios os bendiga!

***************

El Santo Padre, terminados los saludos en las diversas lenguas, recordó que el día siguiente, memoria litúrgica de la presentación de María en el templo, la Iglesia, celebrando la Jornada de las Religiosas Claustrales, piensa con especial afecto en las monjas de clausura. Su presencia orante en numerosas partes del mundo es un llamamiento para todos los a no olvidar el primado de Dios en la vida: "Estas Hermanas han preferido dedicarse totalmente a la oración y viven de lo que la Providencia les procura mediante la generosidad de los fieles. A la vez que les manifiesto un vivo aprecio por la indispensable contribución que ofrecen a la evangelización, invito a todos a sostenerlas con su ayuda espiritual y material".

El Santo Padre concluyó la catequesis dirigiendo, como hace siempre, unas palabras afectuosas a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, recordándoles que el domingo que viene, último del tiempo ordinario, celebramos la solemnidad de Cristo, Rey del Universo. A los jóvenes les pidió que pongan a Jesús en el centro de su vida y recibirán de Él luz para iluminar sus decisiones.

Deseó para los enfermos que Cristo, que ha hecho de la Cruz un trono real, los ayude a comprender el valor redentor del sufrimiento vivido en unión con Él. A los recién casados les pidió que reconozcan la presencia del Señor en su familia, y así participar en la construcción de su Reino de amor y de paz.

 

PAZ EN TIERRA SANTA E IRAQ: ¡QUE CESE LA ESPIRAL DE VIOLENCIA!

El Papa realizó un angustiado llamamiento por la paz para Tierra Santa e Iraq, arrastrados por una peligrosa espiral humanamente imparable en su audiencia, el jueves, a la Plenaria de la Congregación para las Iglesias Orientales.

El Santo Padre realizó una angustiada invocación de paz para Tierra Santa e Iraq, arrastrados por una peligrosa espiral humanamente imparable y pidió la intercesión del beato Juan XXIII, mientras se aproxima el 40 aniversario de la promulgación de su Encíclica 'Pacem in terris'. En su audiencia a la Plenaria de la Congregación de las Iglesias Orientales, Juan Pablo II invocó también la protección de la Virgen Santa para las comunidades orientales desde Oriente Medio hasta África, en Europa y en la India, pero sobre todo para "nuestros hermanos y hermanas en Tierra Santa y en Iraq que atraviesan momentos difíciles de gran sufrimiento".

El Papa recordó a su antecesor Juan XXIII, por los numerosos años que este pontífice vivió en Oriente, y por el gran amor que profesó a las Iglesias orientales. "Que él interceda para que estas Iglesias no se encierren en las fórmulas del pasado y se abran a una sana modernización". Durante su discurso, el Santo Padre recordó entre otras cosas que "la diversidad de rito no debe hacernos olvidar que todos los católicos forman parte de la única Iglesia de Cristo".

En cuanto a la renovación pastoral el Papa afirmó que cada comunidad eclesial particular no debe limitarse a estudiar sus problemas internos, sino que debe abrirse a los grandes horizontes del apostolado moderno, hacia los hombres de nuestro tiempo, de forma especial hacia los jóvenes, los pobres y los que están lejos. Juan Pablo II manifestó su comprensión por las numerosas dificultades que afrontan las comunidades orientales en distintas partes del mundo, como la exigüidad numérica, la penuria de medios, el aislamiento, la condición de minoría,.... que impiden con frecuencia una provechosa acción pastoral, educativa, asistencial y caritativa. El Papa no ha olvidado el constante flujo migratorio que se registra hacia occidente y que aleja a los miembros más prometedores de estas Iglesias.

Otro tema en el que el Papa hizo hincapié fue la formación de los candidatos a las ordenes sagradas y a la vida consagrada. "La labor formativa -dijo- es inseparable de la atención permanente hacia los respectivos formadores". Retomando su Exhortación 'Pastores dabo vobis', el Pontífice insistió en que gran parte de la eficacia formativa depende de la personalidad madura y fuerte de los formadores bajo el perfil humano y evangélico.

La Plenaria de la Congregación para las Iglesia Orientales había analizado en su Asamblea el procedimiento de las elecciones episcopales en las Iglesias Patriarcales. A este propósito el Papa manifestó que tendría en consideración las propuestas que le han sido planteadas a la luz de las Normas del Código de los Cánones de las Iglesias Orientales, en las que el Papa ha establecido una "forma de proceder" ("modus procedendi") que salvaguarde, al mismo tiempo las prerrogativas de los Responsables de la Iglesias y el derecho del Romano Pontífice de intervenir en casos concretos ("singulis casibus").Este modo de hacer, afirmó el Papa, dadas las grandes posibilidades actuales de comunicación, impensables en el pasado, permite al Jefe del Colegio de Obispos poder admitir en la comunión jerárquica -sin la cual los Obispos no pueden ser asumidos- a los nuevos candidatos con su asenso previo, en lo posible, a la elección misma. "En cualquier caso, dijo el Papa, cuando se señalen a la Santa Sede dificultades en las aplicaciones de las normas canónicas, se intentará ayudar a superarlas, con el espíritu de una real colaboración".

 

LA GRAN MAYORÍA DE LOS HAITIANOS SUFRE UNA POBREZA INSOPORTABLE
CARTAS CREDENCIALES DEL NUEVO EMBAJADOR DE HAITÍ ANTE LA SANTA SEDE

Juan Pablo II invocó los valores humanos, morales y espirituales del pueblo de Haití para que supere la crisis económica y moral que padece el país, en su discurso al nuevo embajador haitiano.

Juan Pablo II recibió el viernes por la mañana en el Vaticano al nuevo embajador de Haití ante la Santa Sede, Carl Henri Guiteau, que le ha entregado las cartas credenciales. El Papa felicitó al país caribeño que se apresta a celebrar en el 2004 el bicentenario de su independencia. El Santo Padre desea "ardientemente que este evento (del cual el pueblo haitiano se siente orgulloso, pues fue el primer país de América Latina en proclamar su independencia) sea una ocasión privilegiada para profundizar sobre el futuro de la nación", sumida en "una profunda crisis económica que afecta también los valores de la sociedad."

Es necesario --dijo el Papa-- buscar alternativas que tengan en cuenta el respeto de las personas, la paz, la seguridad, la justicia, la igualdad, es decir, las justas aspiraciones del pueblo de Haití, de sus valores humanos, morales y espirituales. Porque "una gran mayoría de los habitantes de Haití sufre una pobreza cada vez más insoportable, que les empuja a emigrar o a abandonar el medio rural para encontrar refugio en las grandes aglomeraciones del país. Esta urbanización salvaje, que engendra el desarraigo cultural y la desintegración de los lazos familiares, acrecienta las desigualdades entre ricos y pobres, hundiendo a las personas, las familias y las comunidades en la desesperación.

"El aprendizaje de una vía democrática fuerte y la consolidación del estado de derecho son poderosos antídotos para esta desesperación" y favorecen asimismo la unidad de la nación. La cultura de la fraternidad y de la solidaridad del pueblo de Haití, que se apoya sobre sus valores humanos y culturales es un resorte importante para tejer las relaciones solidarias entre los ciudadanos más allá de sus diferencias. Para trabajar en el crecimiento global y moral de la sociedad, el Santo Padre afirmó que conviene favorecer una política de desarrollo rural que impida el abandono del campo, a través de la intensificación de una red de carreteras y levantado estructuras sanitarias, educativas y de desarrollo agrícola.

"La lucha contra la injusticia supone también --explicó Juan Pablo II-- que se garantice un sistema judicial siempre más independiente y justo, que respete los derechos de los más pobres. El Papa hizo hincapié asimismo en la educación y en la formación de la juventud, "que es la primera riqueza nacional y la esperanza para que la nación pueda transformarse". Y en este sentido, los valores morales y espirituales constituyen su tesoro. Eliminar las causas profundas de la miseria y devolver a cada hombre su dignidad fundamental es un deber sagrado para todas las naciones y especialmente para los que gobiernan.

En esta perspectiva, el Pontífice subrayó que es importante que la toma de decisiones políticas tengan como objetivo el bien común y el servicio del pueblo haitiano, sin que se dejen condicionar por intereses particulares u ocultos que debilitan el buen funcionamiento de las Instituciones y que mantienen viva la ilegalidad. El Papa animó a los ciudadanos de Haití a que tengan el coraje de edificar y avanzar en el camino de una nueva esperanza para Haití. Una misión en la que colaborará, como siempre ha hecho a lo largo de su historia, la Iglesia local, que nunca ha rebajado sus esfuerzos para promover a través de sus propias estructuras, el bien común de este pueblo.

 

SE NECESITAN LAICOS QUE TESTIMONIEN LA CARIDAD Y LA SOLIDARIDAD
ASAMBLEA PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA LOS LAICOS

Juan Pablo II invitó a los laicos a "presentar sus vidas en la Eucaristía como ofrenda espiritual agradable al Señor, consagrando así el mundo a nuestro Dios", al recibir al Consejo Pontificio encargado de este sector pastoral.

Juan Pablo II recibió a última hora de la mañana del sábado, en la Sala Clementina del Vaticano, a los participantes en la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para los Laicos. El Pontífice comenzó saludando a los presentes con las palabras de san Pablo a los Corintios. "La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros".

El Papa se refirió a los trabajos de la Asamblea, que se celebra "en el 40 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, el mayor evento eclesial de nuestros tiempos, dijo el Papa, que ha hecho confluir en la Iglesia una vasta corriente de promoción del laicado en su renovada convicción de ser un misterio de comunión misionera".

El Papa, como ya hizo en el Jubileo del Apostolado de los laicos del año Dos mil, invitó a los fieles laicos a volver al Concilio Vaticano II, para retomar sus documentos y redescubrir su riqueza de estímulos doctrinales y pastorales. "Hoy se necesitan fieles laicos, continuó diciendo, que conozcan su vocación evangélica y la responsabilidad que de ella se deriva, para testimoniar la caridad y la solidaridad en todos los ambientes de la sociedad moderna".

"Con el tema de esta Asamblea: "Es menester continuar caminando recomenzando desde Cristo, es decir desde la Eucaristía", continuó diciendo el Pontífice, completáis el recorrido sobre los Sacramentos de la iniciación cristiana, que habíais comenzado con la profundización en el Bautismo y la Confirmación en las dos Plenarias precedentes". Toda esta reflexión sacramental atrae la atención hacia la comunidad parroquial, corazón de la vida litúrgica, lugar privilegiado para la catequesis y la educación para la fe.

El Papa constató cómo muchos bautizados parecen haber perdido el contacto con este patrimonio religioso, afirmando que sólo una fe arraigada en la estructura sacramental de la Iglesia, que bebe en las fuentes de la Palabra de Dios y en la Tradición, que se transforma en una vida nueva y en una comprensión renovada de la realidad, puede ayudar a los bautizados a superar el impacto con la cultura secularizada dominante.

Juan Pablo II invitó a los laicos a presentar sus vidas en la Eucaristía como ofrenda espiritual agradable al Señor, consagrando así el mundo a nuestro Dios y a tener siempre presente la centralidad de la Eucaristía en la formación y participación en la vida de las comunidades parroquiales y diocesanas. Y concluyó afirmando que "el rosario os ayudará a profundizar en el misterio de Cristo con la mirada de la Virgen María".

 

X CAPÍTULO GENERAL DE LA ORDEN FRANCISCANA
CONSTRUID UN MUNDO MÁS FRATERNO Y EVANGÉLICO OPONIÉNDOSE A LA EXPLOTACIÓN, DISCRIMINACIÓN, MARGINACIÓN E INDIFERENCIA

Juan Pablo II recibió el viernes en audiencia a los miembros de la presidencia del Consejo Internacional de la Orden Franciscana Secular, a los participantes en el X Capítulo General y a través de ellos el Papa envió un saludo a todos los franciscanos seculares y a los miembros de la Juventud Franciscana del mundo.

En este Capítulo General se ha concluido la actualización de la legislación fundamental de los Franciscanos: la Regla, aprobada por Pablo VI en 1978; el Ritual aprobado en 1984; las Constituciones generales aprobadas en el 2000 y por el último el Estatuto Internacional, en este Capítulo General. "Vuestra legislación renovada -subrayó el Papa en el mensaje que les entregó- os proporciona instrumentos óptimos para realizar y expresar plenamente la unidad de vuestra orden y la comunión con la Familia Franciscana con coordenadas precisas".

Tras manifestar que la Iglesia espera de los Franciscanos Seculares un testimonio valeroso y coherente de vida cristiana y franciscana dirigida a la construcción de un mundo más fraterno y evangélico, el Santo Padre les dirige otra importante exhortación: "Esforzaos con decisión contra cualquier forma de explotación, de discriminación y de marginación y contra cualquier actitud de indiferencia hacia los demás".

 

ÁNGELUS: HUMANIDAD III MILENIO NECESITA DESCUBRIR A CRISTO COMO SALVADOR

El Santo Padre puso de relieve, en su alocución antes del Ángelus, que la humanidad del tercer milenio necesita descubrir a Cristo como su salvador. El Santo Padre Juan Pablo II en la Solemnidad del domingo se reunió en la Plaza de san Pedro con los fieles romanos y peregrinos para rezar la oración mariana del Ángelus. Esta solemnidad, que está colocada oportunamente en el último Domingo del Año Litúrgico, afirmó el Papa, pone en evidencia que Cristo es el Señor del tempo y que en Él encuentra cumplimiento todo el plan de la creación y redención.

El Pontífice aludió al origen en la antigua Alianza de la figura del Rey Mesías. Es el mismo Dios que, de modo especial a través de los profetas, revela al pueblo de Israel su voluntad para reunirles como hace el pastor con su rebaño, para que vivan libres y en paz en la tierra prometida. Para ello, continuó diciendo Juan Pablo II, enviará a su Consagrado (el "Cristo" en lengua griega), para rescatar al pueblo del pecado e introducirlo en su Reino.

"Jesús nazareno lleva a cumplimiento en el Misterio Pascual esta misión. Él no viene a reinar como los demás reyes de este mundo, sino a establecer, en un cierto modo, en el corazón del hombre, de la historia y del cosmos la potencia Divina del Amor".

Y recordando la proclamación hecha al mundo por el Concilio Vaticano II y reiterado en el Gran Jubileo del 2000, del señorío de Cristo, el Papa insistió en la necesidad que tiene la humanidad del tercer milenio de reconocer que Cristo es su salvador, siendo éste el anuncio que los cristianos tienen que transmitir con un compromiso renovado al mundo de hoy. El mismo Concilio insiste en la especial responsabilidad de los fieles laicos a participar en la misión profética de Cristo.

Juan Pablo II finalizó su alocución previa al rezo mariano refiriéndose a la Virgen María, que fue elegida por Dios para asociarla, de modo singularísimo, a la realeza de su Hijo hecho Hombre. Esto es lo que contemplamos en el último misterio glorioso del Santo Rosario. Que María nos enseñe a testimoniar con valentía el Reino de Dios y a acoger a Cristo como Rey de nuestra existencia y del universo entero.

Después del rezo del Ángelus y del responso por los fieles difuntos, el Pontífice recordó que en este domingo la Diócesis de Roma celebra el "Día del Seminario", encomendando en sus oraciones tanto a los seminaristas como a sus formadores, a la vez que agradece a las comunidades parroquiales, a las familias y a todos los fieles el que sostengan generosamente al seminario diocesano, y pidió oraciones para que no falte nunca en Roma numerosas y santas vocaciones sacerdotales.

El Santo Padre saludó como siempre a los peregrinos presentes en la Plaza de san Pedro en varias lenguas. Este fue su saludo en español: "Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española aquí presentes, de modo especial a los fieles de las parroquias de San Bartolomé y San Jaime de Nules y de la Virgen del Carmen de Onda. Proclamad siempre con vuestras obras y palabras a Jesucristo, Rey, Pastor y Señor del Universo".

 

PAZ EN EL MUNDO, FIN DEL TERRORISMO Y EUROPA UNIDA DE RAÍCES CRISTIANAS
MENSAJE A LOS OBISPOS DE ITALIA

En su Mensaje a los Obispos de Italia, Juan Pablo II reflexiona sobre la actualidad de esta nación. Invita a rezar por la paz en el mundo, para que cese el terrorismo, y anhela una Europa unida que salvaguarde sus raíces cristianas.

Juan Pablo II envió un Mensaje a los miembros de la Conferencia Episcopal Italiana, que comenzaron el lunes su quincuagésima Asamblea General, en el Santuario del Amor Misericordioso de Collevalenza. El Papa pone de relieve el desafío de responder a la pregunta crucial de ¿Quién es el hombre?". Reflexiona sobre las solicitudes pastorales de los Obispos italianos en el ámbito nacional, y recuerda que "hoy más que nunca, no se puede prescindir del aún más amplio contexto internacional". "En nuestros corazones y en nuestras oraciones, sigue siendo profunda la preocupación por la paz", afirma el Santo Padre y hace un llamamiento "a rezar juntos a Dios, rico en misericordia y perdón" para que "apague los sentimientos de odio en los corazones de las poblaciones, haga cesar el horror del terrorismo y guíe los pasos de los responsables de las Naciones por las sendas de la comprensión recíproca, de la solidaridad y de la reconciliación".

Expresando su complacencia por el compromiso de los prelados italianos en lo que respecta a la "Unión Europea, en un momento particularmente importante y delicado para la definición de su organización institucional y en vista de su ampliación a las Naciones de Europa centro-oriental", Juan Pablo II hace hincapié en la importancia de "salvaguardar y promover las raíces cristianas de la civilización europea".

El Papa reitera la urgente necesidad de tutelar la dignidad inviolable de la persona humana", ante los riesgos de manipulaciones tecnológicas. Alienta a los Obispos italianos a seguir avanzando en el proyecto cultural dirigido en sentido cristiano. En la evangelización y en las comunicaciones sociales. Asimismo, recuerda su reciente visita al Parlamento italiano y los históricos lazos entre de este país y la Iglesia Católica. Destacando luego, la Pastoral Familiar y la educación de las nuevas generaciones. Así cómo la solidaridad activa, en favor de las personas y familias marcadas por distintos modos de pobreza y por el desempleo. Este Mensaje, finaliza recordando la solidaridad del Santo Padre ante el dolor causado por el reciente terremoto en la región italiana de Molise, en el que murieron tantos niños.

 

PAPA CONFIRMA EN EL CARGO DE SECRETARIO DE ESTADO A CARDENAL SODANO

El sábado se dio a conocer el texto de una Carta que el Santo Padre ha dirigido al Cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano. Juan Pablo II felicita al Purpurado, que cumplió el 23 de noviembre 75 años, y le confirma en el cargo de Secretario de Estado.

En dicha carta, el Pontífice pone de relieve la importante obra desarrollada por el Cardenal Angelo Sodano "al servicio de la Iglesia y, de modo especial, de la Sede Apostólica". Luego, tras expresar su "personal gratitud por la gran ayuda que, desde hace tantos años, le ofrece cotidianamente en calidad de estrecho colaborador en su esmerada tarea de Secretario de Estado", y "conociendo su amor a la Iglesia y el espíritu de obediencia que han inspirado siempre su conducta", el Santo Padre le pide al mismo Purpurado que prosiga en el cargo que desempeña en la actualidad, confiando en poder seguir contando con su "iluminada colaboración".

 

LA INDIA ABRIÓ SUS PUERTAS AL CRISTIANISMO HACE 2.000 AÑOS

El Papa está profundamente agradecido a la India por haber abierto sus puertas al cristianismo hace dos mil años y por el enriquecimiento que ha aportado a la Iglesia universal. En su mensaje con motivo de las celebraciones en India en honor de Santo Tomás Apóstol y San Francisco Javier, el Papa subraya de forma especial su esperanza en que "la Iglesia, que no toma partido por ninguna cultura, pueda proseguir un diálogo y una colaboración enriquecedora con la cultura india y con las demás religiones para avanzar juntas, en paz, en el Tercer Milenio, cada grupo enriquecido por los valores del otro, en el contexto intercultural e interreligioso de la India y de Asia en general".

Ha sido el Cardenal Crescencio Sepe el encargado de llevar este mensaje del Santo Padre con motivo de las celebraciones conclusivas del 1950 aniversario de la llegada de Santo Tomás Apóstol y del 450 aniversario de la muerte de San Francisco Javier, que tuvieron lugar el domingo en Ernakulam, en el estado indio de Kerala. Las celebraciones para recordar estos dos importantes aniversarios en la historia de la Evangelización se concentraron en una solemne concelebración Eucarística presidida por el cardenal Sepe, por la mañana, y un encuentro público por la tarde durante el cual el purpurado entregó el mensaje de Juan Pablo II.

El Pontífice expresa también su satisfacción porque la libertad religiosa es uno de los principios de la Constitución india e invita a la Iglesia de este país a seguir el ejemplo misionero de Tomás y Francisco, "y así la Buena Nueva del Evangelio de Jesucristo pueda ser compartida con los pueblos de otras naciones de Asia e incluso de otros continentes".

La Iglesia católica en India tuvo su origen con la predicación de Santo Tomás Apóstol, que según la tradición llegó en el año 52. Aproximadamente mil 500 años después Francisco Javier comenzó su ruta hacia Oriente, deseoso de llevar el Evangelio a esas tierras, llegando a la costa malabar en 1542. Falleció el 3 de diciembre de 1552. Estos dos apóstoles tuvieron un papel muy particular en la historia religiosa de la India.

El Santo Padre asegura en su mensaje al pueblo indio su continua dedicación y solidaridad, y su deseo de ayudar a todos y de continuar construyendo una sociedad que ofrezca una vida digna a todos sus ciudadanos.

 

MENSAJE PARA LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES:
LA VOCACIÓN AL SERVICIO

El sábado se hizo público el Mensaje de Juan Pablo II para la cuadragésima Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebrará el 11 de mayo de 2003, IV Domingo de Pascua. El tema de este Mensaje del Papa, que lleva la fecha del 16 de octubre de 2002 - es decir del vigésimo cuarto aniversario de su elección como Pontífice - es: "La vocación al servicio".

Es un tema, destaca el Santo Padre, que "nos invita a volver a las raíces de la vocación cristiana, a la historia del primer llamamiento del Padre, el Hijo Jesús". Parece evidente "el radical sentido positivo" del término "siervo" en el texto sagrado, señala asimismo el Papa, recordando luego que "mientras, en la cultura actual, el que sirve es considerado inferior, en la historia sagrada es el que es llamado por Dios para cumplir una acción particular de salvación y redención".

Tras reiterar que en la Sagrada Escritura se ponen de relieve los fuertes y evidentes lazos entre servicio y redención y entre servicio y sufrimiento, Juan Pablo II hace hincapié en la fuerza extraordinaria que viene de Dios para "no devolver mal por mal", sino, todo lo contrario, "responder al mal con el bien".

"Jesús es en verdad el modelo perfecto del 'siervo' del que habla la Escritura", recuerda luego el Papa y subraya que el servicio "se transforma en camino y mediación preciosa para llegar a comprender mejor la propia vocación. La diakonía es en verdad itinerario pastoral vocacional". Y, dirigiéndose a la juventud, Juan Pablo II afirma "con este Mensaje, quisiera prestar la voz a Jesús", para que proponga a tantos jóvenes el ideal del servicio y ayudarles a superar las tentaciones de individualismo y la ilusión de lograr así la felicidad.

"Servir, queridos jóvenes", subraya más adelante el Papa, "es manifestación de libertad… y de responsabilidad hacia el prójimo", en especial a los más necesitados. "Servir es posible para todos, con gestos aparentemente pequeños, pero grandes en realidad si son animados por el amor sincero. El verdadero siervo es humilde…". Y tras desear a los jóvenes que sepan escuchar la voz de Dios que los llama al servicio, haciendo que la caridad se exprese en toda su riqueza espiritual y apostólica, el Santo Padre los anima también a cultivar los valores y elección radical, siguiendo a Jesús. A no dejarse seducir por el poder y la ambición personal.

El Mensaje del Papa para la próxima Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones finaliza, "como otras veces", dirigiendo la mirada hacia María, Madre de la Iglesia y Estrella de la Nueva Evangelización. E invocándola con confianza le dedica una oración, para que no falten en la Iglesia personas dispuestas a responder generosamente a la llamada del Señor.

 

LAS RELIGIONES DEBEN EDUCAR PARA LA PAZ
MENSAJE CONSEJO PONTIFICIO DIÁLOGO INTERRELIGIOSO A LOS CREYENTES MUSULMANES

"Como creyentes en el Dios único, cristianos y musulmanes entendemos nuestro deber de tratar de instaurar la paz. Creemos que la paz es un don de Dios y es este el motivo por el que nuestras dos respectivas comunidades rezan por la paz". Con esta esperanza se dirige el Consejo Pontificio para el Diálogo interreligioso a los creyentes musulmanes en su Mensaje con motivo de la fiesta de Id al-Fitr, con la que se concluye el próximo 4 y 5 de diciembre el mes sagrado del Ramadán.

"Con el fin de conseguir la paz y de conservarla, las religiones pueden desarrollar un importante papel, el cual, hoy más que nunca, les es reconocido por la sociedad civil y por los gobiernos de los Estados". El Mensaje insiste además en el papel de la educación como un campo en el que las religiones pueden ofrecer una aportación particular en los caminos de la paz. "Gracias a ella, la persona es capaz de reconocer su propia identidad y también la del otro. Por lo tanto, nuestra identidad será más clara cuando nos se enfrente a la de nuestros hermanos, como si la humanidad pudiera estar constituida por grupos antagonistas".

"La educación a la paz -prosigue el documento- comporta el conocimiento y la aceptación de la diversidad. Aprender a gestionar las crisis para que éstas no degeneren en conflictos, forma parte también de dicha educación a la paz. Nos alegra ver cómo crece en muchos países la colaboración entre musulmanes y cristianos en este campo, sobretodo en lo que se refiere a una revisión equitativa de los textos escolares".

La cuestión de la paz, en nuestro mundo, es más urgente que nunca. El Consejo Pontificio subraya que las situaciones de guerra constituyen una llaga abierta en el corazón de la humanidad, sobretodo aquellos conflictos que duran bastante tiempo ya sean en Oriente Medio, en África o en Asia. En muchos países, los conflictos causan numerosas víctimas inocentes, al tiempo que las poblaciones pierden la esperanza de que, en un futuro, cercano, pueda alcanzarse la paz en sus tierras.

A menudo, las causas de los conflictos tienen su origen en el corazón de hombres que rechazan abrirse a Dios. Tales corazones están habitados por el egoísmo, por el deseo desenfrenado de poder, de dominio y de riqueza y todo esto en detrimento del otro y sin atención alguna al grito de los hambrientos y sedientos de justicia y de solidaridad. Si es cierto que conocemos bien las causas profundas de las guerras, es sobretodo necesario tratar de explorar juntos los caminos de la paz.

 

LAS PERSONAS CONSAGRADAS Y SU MISIÓN EN LA ESCUELA

El martes fue presentado en la oficina de prensa de la Santa Sede el documento "Las personas consagradas y su misión en la escuela. Reflexiones y Orientaciones", a cargo de la Congregación para la Educación Católica. El acto fue presidido por el prefecto del dicasterio, cardenal Zenon Grocholewski. El documento quiere, por una parte, ayudar a las personas consagradas a reflexionar sobre su presencia educativa en la escuela y ofrecer orientaciones que sirvan para motivar y sostener la misión educativa en el contexto actual. Por otra, el documento quiere ser expresión de gratitud a las personas consagradas que dedican su vida al servicio de la educación.

En momentos en que la escuela sufre una fuerte presión social que la enviste peligrosamente hacia derroteros de instrumentalización por parte de las exigencias de las mismas estructuras productivas y económicas, o por prejuicios y cálculos políticos que ofuscan la misma "función educativa", el documento de la Congregación para la Educación Católica anima a los religiosos a volver a enseñar en las escuelas, y a empeñarse sobre todo en la educación de los más pobres.

El texto analiza en 40 páginas el "sentido" y la "necesidad" de que los religiosos y las religiosas vuelvan a participar de manera activa en la tarea y en la misión cultural de la Iglesia. Una tarea abandonada paulatinamente a partir del final del Concilio Vaticano II. En los últimos 30 años, por ejemplo, en los Estados Unidos, los religiosos dedicados a la enseñanza han pasado de ser la mitad a poco más de 7%. Una carencia motivada no sólo por la falta de vocaciones, sino también por el poco interés en la misión educativa, las dificultades económicas en la gestión de las escuelas católicas o la atracción de otras formas de apostolado más gratificantes para las personas consagradas.

El texto se articula en dos partes: una hace alusión al "perfil" y la otra a la "misión" de las personas consagradas en la escuela. En la primera parte, breve y esencial, se delinea la fisonomía de las personas consagradas. El documento ve en la respuesta radical de las personas que siguen a Cristo la manifestación de una valencia antropológica de la vida consagrada. Viviendo con coherencia, las personas consagradas incrementan un fecundo movimiento circular en el que su específica vocación refuerza y enriquece a las personas que están con ellos. Un movimiento que favorece un diálogo constructivo en las distintas expresiones culturales y que sugiere nuevas vías para educar evangelizando.

La segunda parte del documento, más articulada y consistente, se refiere propiamente a la misión educativa de las personas consagradas. Con ello se quiere estimular la reflexión sobre algunas especificas aportaciones, evidenciadas por los títulos de los tres grandes parágrafos: educadores llamados a evangelizar; educadores llamados a acompañar hacia lo Alto; educadores llamados a formar para vivir juntos.

El documento subraya la misión de los consagrados en la escuela como dimensión fundamental del mandato misionero de la Iglesia. Predicar el Evangelio a todas las criaturas, en obediencia a la orden de Jesús, implica anunciar la Buena Nueva a todas las personas, ocupándose de toda dimensión de su vida y de su desarrollo.

El compromiso de las personas consagradas en la escuela, católica o no, es elección de vida, camino de santidad, exigencia de justicia y de solidaridad, especialmente hacia los más jóvenes y los más pobres. Los consagrados saben que la cultura es condición fundamental para que todo ser humano llegue a un nivel de vida conforme a su dignidad y a su destino. Y cuando trabajan en la escuela católica tienen la tarea de "hacer brotar" en el interior mismo del saber escolástico la visión cristiana sobre el mundo, sobre la vida, sobre la cultura y sobre la historia.

Con su presencia, las personas consagradas constituyen una invitación tácita, pero eficaz para interrogarse sobre Dios y sobre el misterio de la vida. Por su parte, la enseñanza de la religión ofrece itinerarios diversificados de educación religiosa y se pone como propuesta cultural para todos, independientemente de las elecciones de fe. Los contenidos del documento presentan orientaciones que si bien no constituyen una absoluta novedad, resultan, particularmente oportunos y significativos frente a una realidad actual, cargada de desafíos para la educación.

 

RELACIONES DIPLOMÁTICAS ENTRE LA SANTA SEDE Y QATAR

La Santa Sede y el Estado de Qatar, han decidido de común acuerdo establecer relaciones diplomáticas entre sí, a nivel de Nunciatura Apostólica por parte de la Santa Sede y de Embajada por parte del Estado de Qatar, según lo establecido por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961. El lunes se anunció públicamente en el Vaticano y en Doha, el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el Estado de Qatar.

 

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

ARCHIDIÓCESIS DE HAMBURGO (REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA)
Juan Pablo II ha nombrado arzobispo metropolitano a monseñor Werner THISSEN, hasta ahora obispo titular de Scampa y auxiliar de Münster.

ARCHIDIÓCESIS DE SALZBURGO (AUSTRIA)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis presentada por monseñor Georg EDER, en conformidad al canon 401 §2 del Código de Derecho Canónico.

ARCHIDIÓCESIS DE KARACHI (PAKISTÁN)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis presentada por monseñor Simeon Anthony PEREIRA, en conformidad al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico. El Papa ha nombrado Administrador Apostólico "sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis" di Karachi a monseñor Evarist PINTO, obispo auxiliar de la misma archidiócesis.

DIÓCESIS DE BUTUAN (FILIPINAS)
Juan Pablo II ha nombrado obispo auxiliar de la diócesis a monseñor José Paala SALAZAR, O.P., hasta ahora obispo de la Prelatura de Batanes, asignándole la sede titular episcopal de Ippona Zarito.

DIÓCESIS DE ROZNAVA (ESLOVAQUIA)
El pontífice ha nombrado obispo coadjutor a monseñor Vladimir FILO, hasta ahora obispo auxiliar de Bratislava-Trnava.

DIÓCESIS DE NGONG (KENYA)
El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por monseñor Colin CAMERON DAVIES, M.H.M., en conformidad al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico.

ACADEMIA PONTIFICIA DE LAS CIENCIAS SOCIALES
El Santo Padre ha nombrado miembro ordinario a la Academia Pontificia al profesor Krzysztof SKUBISZEWSKI (POLONIA).

ARCHIVO SECRETO VATICANO
El Papa ha nombrado archivera en el Archivo Secreto del Vaticano a Giuseppina ROSELLI, hasta ahora Scriptor del mismo Archivo.

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

SOLEMNIDAD DE CRISTO REY DEL UNIVERSO (A): 24.11.02
"Dios lo será todo para todos"

Este domingo marca el final del Año Litúrgico, invitándonos a celebrar la Fiesta de Cristo Rey del Universo. Cuando se concluye toda una serie de acontecimientos que repercuten en la vida del cristiano en su salvación eterna, es justo que miremos por un instante al pasado, para fijarlos en nuestra memoria, así como al futuro, para adivinar los misterios y pregustar las promesas. Esta doble mirada nos viene solicitada por el fin del Año Litúrgico, que ha sido un don de Dios para la Iglesia que peregrina en el mundo y ha constituido un paso decisivo en el acercamiento al límite misterioso que divide el tiempo de la eternidad. Por ello, es muy oportuno que esta fiesta selle un período de la historia de la salvación y abra una nueva etapa del camino hacia las realidades últimas y eternas.

La lectura del AT, nos describe a Jesús, Rey de los siglos y Salvador del mundo, como fue contemplado en visión por el Profeta Ezequiel. La semejanza con el Jesús-Pastor y Salvador que hemos aprendido a conocer y amar este Año con la lectura del Evangelio de S. Mateo, es perfecta. Escuchemos cómo describe Ezequiel, proféticamente, a Jesús, muchos siglos antes de su venida a este mundo: Seguiré el rastro de mis ovejas; y las libraré, sacándolas de todos los lugares donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Buscaré las ovejas perdidas y las apacentaré como es debido. Para atraer a las ovejas de las tinieblas que las envuelve, el pastor deberá irradiar una luz que da la vida. Es lo que afirma el evangelio de Mateo, cuando saluda el comienzo de la actividad pastoral de Jesús con las palabras de Isaías: El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande, los que habitaban en tierra y sombra de muerte una luz les brilló.

El pastor que nos describe Ezequiel es, además de rey, padre y médico: ama a las ovejas como un padre a sus hijos, busca las perdidas con el amor con que un padre busca al hijo descarriado, cura las heridas de las enfermas y vigila también a las sanas y fuertes. Cuántas semejanzas con algunas parábolas, sobre todo de Mateo, que hace de su evangelio un himno a Cristo Rey y Pastor amoroso.

El evangelio de hoy es de una severidad inesperada: el dulce Pastor se convierte en un Juez inflexible, que premia y condena con sentencia inapelable. Su juicio tiene dos fases: a la muerte de cada hombre y al final del mundo; el Evangelio hoy sólo nos habla del juicio final, el que pondrá "fin" a toda la historia. Todo esto sucederá cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre y todos los ángeles con él y se siente en el trono de su gloria y sean reunidas ante él todas las naciones. ¡Qué diferencia del Pastor que andaba por los campos y los bosques en busca de la oveja perdida! Ahora llega el momento de la gran separación entre las ovejas y las cabras. Dirá a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo". Mientras que a los de su izquierda les condenará así: "Apartaos de mí, malditos; id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles".

El tema del juicio es sólo uno: el amor que se debe traducir en obras de ayuda al prójimo. La sentencia de premio para los elegidos, se resume en pocas palabras: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis". En los hambrientos, en los enfermos, en los encarcelados, en todos los que tienen necesidad de ayuda está presente Cristo. Por ello lo que se les hace o se les niega, está hecho o negado al propio Cristo. Las obras que sirven son aquellas que brotan de la virtud teologal de la caridad y, así, se premia cuanto ha sido hecho a Cristo y por Cristo. Esta es la respuesta para los cristianos que pretenden separar el amor al prójimo del amor a Dios.

En esta Fiesta de Cristo Rey, también la Carta a los Corintios nos habla de resurrección de los muertos y de juicio final, llegando incluso a describir lo que ocurrirá en el juicio conclusivo. Según S. Pablo, el verdadero final tendrá lugar cuando Jesús, el Rey del universo y el Sacerdote eterno, después de aniquilar todo principado, poder y fuerza, incluyendo a la muerte, devuelva a Dios Padre su Reino. Incluso el Hijo se someterá a Dios para que Dios lo sea todo para todos. A Él sea la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.

 

CÁRITAS INTERNACIONAL: IRAK TRAS 12 AÑOS DE SANCIONES Y EMBARGO

Una Delegación de Cáritas Internacional realizó esta semana una visita a Irak para verificar la situación de la población de este país después de doce años de sanciones y embargo. La misión de la citada Confederación, que cuenta con la adhesión de 154 organizaciones que actúan en 198 países del mundo, pone de relieve que, junto con la amenaza de una guerra, los iraquíes corren el riesgo de sufrir las consecuencias de desórdenes civiles.

La población iraquí, señala Cáritas Internacional, está sufriendo cada vez más debido a traumas psicológicos y malnutrición. Dos tercios de la población de Irak dependen totalmente de la distribución de ayuda en víveres. Los servicios sanitarios iraquíes y los sistemas de agua y luz están muy por debajo de las necesidades reales. Al mismo tiempo Jordania, Irán y Turquía han anunciado que cerrarán sus fronteras.

Asimismo Cáritas afirma que "un ataque contra Irak causaría una catástrofe humana". En el norte del país viven unos 250 mil cristianos y otros quinientos mil en Bagdad. Caritas Irak está colaborando con la Media Luna Roja para garantizar también una protección a estas minorías cristianas. Mons. Vittorio Mozza, miembro de la citada Delegación de Cáritas Internacional, reitera que "se deben explorar todas las sendas pacíficas para resolver esta crisis y alentar el trabajo de las Caritas nacionales y diocesanas, impulsando asimismo vigilias de oración y encuentros de sensibilización".

Mientras, la red de Cáritas sigue al lado de la población iraquí. El año pasado, gracias a un programa especial se ha podido ayudar a 22 mil niños y a sus madres. Prosigue también el "Plan de preparación a la Emergencia". Proyecto en el que participan 13 centros de Caritas Irak, distribuyendo alimentos en varias partes del país y que también ofrecerán primeros auxilios en caso de guerra.

 

COMUNICADO DE LA IGLESIA COLOMBIANA TRAS LIBERACIÓN OBISPO

El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Colombiana distribuyó un mensaje el viernes 15 de noviembre tras la liberación del monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, presidente del CELAM y del padre Desiderio Orjuela, en el que expresaba su alegría por la superación de este hecho, pero lamentaba los muchos secuestros que aún diariamente se realizan en el país.

El secuestro de monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, obispo de Zipaquirá, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y del padre Desiderio Orjuela ha producido una enorme reacción de rechazo a la práctica del secuestro y un plebiscito de solidaridad y reconocimiento a la Iglesia como Institución a la causa de la Reconciliación y de la Paz.

En la nota difundida por el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Colombiana tras la liberación de los dos religiosos, se dice que ésta fue posible gracias a la interrumpida oración por los secuestrados. En el mensaje se expresa el reconocimiento de los obispos al Señor al presidente de Colombia y a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

A la vez que el episcopado colombiano expresa su complacencia por la superación de este hecho tan doloroso, hace votos para que el país pueda muy pronto llegar a un acuerdo que ponga fin al secuestro de tantos colombianos. La Iglesia, por fidelidad a su misión, reafirma la voluntad de seguir trabajando a favor de la paz, facilitando el diálogo y el acercamiento de todas las partes implicadas en el conflicto.

Igualmente, y atendiendo las palabras del Papa, los obispos hacen alusión al Mensaje de Juan Pablo II con ocasión del secuestro de monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal y dicen que "proseguirán con generosidad su servicio al evangelio y al pueblo de Dios". Asimismo, como ha hecho en repetidas ocasiones, la Iglesia colombiana toma ocasión de este hecho para iluminar la conciencia de los fieles cristianos sobre el delito y pecado del secuestro.

El secuestro es un hecho detestable, un crimen atroz, un delito que viola los derechos fundamentales como la libertad, la vida, la dignidad y la seguridad de la persona humana. Un delito que no puede ser justificado por ninguna ideología y que debe ser repudiado y condenado de manera clara y enérgica. El plagio de los individuos desarmados e indefensos afecta no solamente a la víctima, sino que lastima también a su familia y a la comunidad humana.

Colombia registra un promedio de ocho secuestros por día, lo que significa que cada tres horas se secuestra a una persona. En 1990 se rebasó la línea de 1.000 secuestros por año; en 1998 se pasó a los 2.000 casos y hoy se registra oficialmente la cifra de 2.500 colombianos privados de la libertad.

Desde 1993 en que se promulgó la Ley antisecuestro, el Estado ha puesto en marcha diversas estrategias como la prohibición de pagar rescates, la prohibición de la venta de pólizas de seguro contra el secuestro, o la conformación de grupos antisecuestro como el Gaula. Sin embargo, el delito ha ido en progresivo aumento, y ahora es el pueblo el que ha roto el silencio y alzado su voz para decir: ¡basta ya!

Todo lo que se opone a la vida, todo lo que viola la integridad de la persona humana, todo lo que ofende la dignidad del hombre, dicen los obispos colombianos, es un oprobio que, al corromper la civilización, deshonra más a quienes lo practican que a quienes padecen la injusticia, y es totalmente contrario al Honor debido al Creador. La vida, que es el mayor bien natural, depende únicamente de Dios, y del valor sagrado de la vida deriva el deber de respetarla y conservarla.

El secuestro, como atentado contra la vida, participa de la grave malicia del homicidio y la aumenta por la angustia que causa a la víctima la amenaza de muerte que pesa sobre él y la angustia que causa a sus seres queridos.

Es deber del Estado y responsabilidad de todos los ciudadanos prevenir las formas extremas del delito. Por eso, mientras el episcopado de Colombia condena todas las manifestaciones de violencia, exhorta a enfrentar con decisión los fenómenos que puedan estar a la base de conductas delictivas, entre ellos la pobreza, el desempleo, la injusticia y la corrupción.

El mensaje de la Iglesia colombiana quiere llevar también a todos los secuestrados una voz de solidaridad: la seguridad de que seguirá empeñada en luchar por la eliminación de este flagelo que los ha privado de la alegría de vivir en libertad...e invita a los secuestrados a vivir el valor de la esperanza.

Asimismo los obispos hacen también un llamamiento apremiante a todos los que de alguna manera están involucrados en este tipo de crímenes para que vuelvan sus ojos a Dios, cambien su corazón y tomen la firme decisión de trabajar en la construcción de la Paz.

Igualmente piden a los dirigentes, empresarios y la clase política, para que con sentido solidario asuman el compromiso de cambiar las actuales estructuras injustas que día a día agravan la situación del país.

 

JORNADA AYUNO Y ORACIÓN PARA APOYAR A TRABAJADORES DE LA FIAT

Los obispos italianos han convocado una jornada de ayuno y oración para el 29 de noviembre en apoyo de los trabajadores y las familias de los más de 8 mil despidos anunciados a causa de la crisis del grupo automovilístico FIAT. En su llamamiento, los 250 obispos italianos piden al gobierno que convoque de forma inmediata a empresa y sindicatos para evitar el cierre de las fábricas y los despidos y disponer las medidas necesarias para que se ayude a los afectados por la reducción de la plantilla. A la directiva de FIAT, la Conferencia Episcopal Italiana le pide en especial que sepa mirar al futuro con confianza y responsabilidad tomando ejemplo de otros momentos difíciles de su reciente historia "superados con éxito". "La propiedad --señalan los prelados-- se justifica moralmente con la creación, en el modo y el momento adecuado, ocasiones de empleo y de crecimiento económico en beneficio de todos".

 

VIDA Y OBRA DE SANTA TERESA DE JESÚS (IV)

Vamos entrando ya más de lleno en la profundidad de las relaciones entre Santa Teresa de Jesús, a través de sus escritos, y Fray Luis de León. Digo a través de sus escritos porque, como hemos dicho en ocasiones anteriores, ellos no llegaron a conocerse personalmente, aunque fueran contemporáneos en el tiempo. Como sabemos, la Santa fundó el Carmelo de Salamanca en 1570 y al año siguiente el de Alba de Tormes. Si, durante la larga permanencia de la Fundadora en la ciudad del Tormes, no llegó a conocer a Fray Luis, se debió, en parte, al hecho de que el Maestro agustino se encontraba bajo proceso inquisitorial o en la cárcel de la Inquisición (1572-1576). Es curioso constatar que los que denunciaron a Fray Luis fueran dos amigos íntimos de la Madre Teresa. Se trataba de Fray Bartolomé de Medina y de su prior Fray Pedro Fernández, ambos dominicos. El primero, que por esas fechas ocupa la cátedra vacante del encarcelado Fray Luis, es el confesor habitual de la Madre, y se desplaza periódicamente a Alba de Tormes para oírla en confesión. Hay que decir que Fray Luis de León ganó la cátedra universitaria en competición precisamente con Fray Bartolomé de Medina. El segundo, Fray Pedro Fernández, era el superior inmediato de la Madre Teresa, ya que había sido nombrado Comisario Apostólico para los carmelitas de Castilla, por el Papa San Pío V, el 20 de agosto de 1569. Él fue quien, en el verano de 1571, la nombró Priora de la Encarnación de Ávila.

En los años inmediatamente posteriores a la muerte de Santa Teresa, acaecida en el 1582, el ambiente era muy favorable en Salamanca a la persona y a los escritos de la carmelita, a pesar de que el "Libro de la Vida" había sido requisado por la Inquisición y había permanecido como encarcelado 12 años. Nadie se esperaba que Fray Luis de León fuera el encargado de promover y preparar la edición de los escritos de la Madre Teresa. Fray Juan de la Cruz presionaba también para se llevara a cabo la publicación lo antes posible. En 1586, al redactar Fray Juan de la Cruz su "Comentario al Cántico Espiritual" -que dedicará a la Madre Ana de Jesús, discípula directa de la Santa y fundadora del convento de Madrid-, abogaba a favor de la rápida edición de las Obras teresianas con estas palabras: "…la Bienaventurada Teresa de Jesús, nuestra Madre, dejó escritas de estas cosas de espíritu admirablemente, las cuales espero en Dios saldrán pronto a la luz" (Cántico B, 13, 7). Fray Luis de León se encontraba en la Corte, comisionado por la Universidad de Salamanca para pleitear ante el Consejo Real. La Madre Ana de Jesús y Fray Luis entablan unas relaciones que se harían intensas y recíprocas. En este contexto de absoluta confianza y amistad, la Priora de Madrid pone en manos del fraile agustino el Libro de la Vida de la Santa - que había rescatado de la Inquisición-, y las restantes Obras de la Madre, a la vez que consigue que el Consejo Real encomiende a Fray Luis de León la censura de los escritos teresianos.

En la intelectualmente floreciente y brillante Salamanca de finales del siglo XVI, los maestros de humanidades y los catedráticos de gramática admiraban y proponían los escritos teresianos, y eran preconizados en las diversas cátedras como modelos de buen decir castellano. Un estudiante salmantino, pero llegado de Andalucía, cuenta así su primer contacto con los escritos teresianos: "Siendo yo estudiante en Salamanca, habiendo escuchado a mi maestro, llamado Céspedes, que leía humanidades, que entre los libros que hablaban en lengua vulgar castellana, pura y propia (conviene notar que casi todo lo que tenía que ver con temas religiosos se escribía en latín), había un libro de una monja descalza, y alabó mucho el lenguaje de aquel libro. Yo, sabiendo que aquella monja era la bienaventurada madre Teresa, fui al convento de nuestra orden a pedir uno de sus libros, y me dieron un libro de su vida, manuscrito, porque aún no estaba impreso, y leyéndolo en mi casa, sin mirar otra cosa que su modo de hablar, por ser yo en aquel tiempo un joven muy distraído, abriendo el libro al azar en el capítulo 18… tanto me demudó que comencé a llorar…". Quien esto cuenta es el que sería gran teresianista, Fray Tomás de Jesús, carmelita descalzo, y lo refiere en su deposición para el Proceso de Beatificación de la Santa.

Terminamos volviendo a Fray Luis de León y a su labor de censor de los escritos de la Santa Madre y de Editor de los mismos. El tener en las manos estos libros fue motivo de profunda alegría y euforia para el teólogo y poeta agustino. Hay que decir que la carta dirigida a la Madre Ana de Jesús y a las Religiosas del Convento de Madrid, que va a servir como pórtico a la edición, es, como dice el P. Tomás Álvarez, CD, "una joya en todos los aspectos: literario, histórico y doctrinal. Fray Luis -lo deja traslucir en su Carta- no se contenta con el convencional "visto bueno" que le ha pedido el Consejo Real, sino que ha solicitado los originales de la Autora y se ha puesto a trabajar sobre ellos seriamente. "… porque el trabajo que he puesto en ellos, se lee en su carta, no ha sido pequeño". Su labor va a ser profunda y va colocarse ante los escritos teresianos desde una triple perspectiva, empeñando en la revisión su competencia de teólogo; su pericia de humanista; y su experiencia de crítico textual.