AUDIENCIA
GENERAL: SALMO 85
El Salmo
85, Salmo de plegaria a Dios en la aflicción, fue el elegido
por el Santo Padre para ofrecerlo a la meditación de fieles
y peregrinos en la catequesis del miércoles, celebrada en la
Plaza de San Pedro. Se reza en los Laudes del miércoles de
la tercera semana y ofrece una definición muy sugestiva del
orante. Él se presenta al Señor como su "siervo",
el "hijo de su esclava". Esta expresión, que pertenece
al lenguaje del ceremonial de la corte, era usada también para
indicar al siervo adoptado como hijo por el jefe de una familia o
de una tribu. En esta perspectiva el Salmista, que se define a sí
mismo "fiel" del Señor, se siente ligado a Dios por
un vínculo no sólo de obediencia, sino también
de familiaridad y de comunión. Por eso su plegaria está
impregnada de abandono confiado y de esperanza.
El Salmo
comienza con un llamamiento intenso que el orante dirige a Dios, lleno
de confianza en su amor: "Presta oído, Señor; escúchame
protege mi vida, que soy un fiel tuyo, salva a tu siervo que confía
en ti
te estoy llamando todo el día
da alegría
a tu siervo, que se dirige a ti, Señor, porque tú eres
bueno y perdonas
" Estas reiteradas y convencidas muestras
de confianza revelan una fe intacta y pura, que se abandona en el
Señor
"lleno de misericordia".
Además,
contra toda tentación idolátrica, el orante proclama
la unicidad absoluta de Dios. A esta proclamación sigue la
audaz expresión de la esperanza de que un día "todos
los pueblos" adoren al Dios de Israel: "Todos los pueblos
vendrán a postrarse en tu presencia, Señor, y a honrar
tu nombre". En este ambiente de confianza y de esperanza, el
Salmista se presenta ante Dios con una petición que el Papa
define "intensa y pura": "Enséñame, Señor,
tus caminos para que yo camine en tu verdad, comunica a mi corazón
el temor de tu nombre". Es este el momento en que brota de los
labios del fiel la alabanza a Dios misericordioso, que no le deja
que se precipite en la desesperación y en la muerte, en el
mal y en el pecado.
El Salmo
85 es muy amado por el judaísmo, que lo ha introducido en la
liturgia de una de las solemnidades más importantes: el Yom
Kippur, o día de la expiación. Por su parte, San Agustín
le dedica un comentario largo y apasionado, transformándolo
en un canto de Cristo y del cristiano. La Versión de los Setenta,
usa la palabra "santo" en lugar de "fiel". Sólo
Cristo es santo. Pero San Agustín afirma que al cristiano se
le puede aplicar también estas palabras: "Soy santo, porque
tú me has santificado
He recibido este título
porque tú me lo has dado, no por mérito mío".
El santo se abre a la universalidad de la Iglesia, de ahí que,
en esta luz universal, la oración litúrgica, afirma
el Pontífice, se transforma en un hálito de alabanza
y en un canto de gloria al Señor en nombre de todas las criaturas.
RESUMEN
DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL
Queridos
hermanos y hermanas:
El salmo
ochenta y cinco nos ofrece una sugestiva definición del orante,
que se presenta ante Dios como su "siervo", el "hijo
de su esclava", pero también como "fiel al Señor"
que se siente unido a Él no sólo con un vínculo
de obediencia, sino también de familiaridad y comunión.
Por eso, el orante se dirige a Dios confiando en su amor, con la fe
propia del que se abandona a quien está lleno de misericordia
con cuantos lo invocan.
Ante
la tentación de la idolatría, el orante proclama la
unicidad absoluta de Dios y el convencimiento de que un día
todos los pueblos lo adorarán. Además hay en este salmo
una oración intensa y pura, pidiendo conocer la voluntad divina
y que se le conceda un corazón humilde, capaz de avanzar por
los caminos de la vida confiando sólo en Dios.
Saludo
con afecto a los peregrinos de lengua española. En especial
a los Sacerdotes de Valencia que celebran sus Bodas de Oro; a los
Religiosos Mercedarios, así como a la Federación Española
de Comunidades de Regantes. También a los miembros de la Universidad
de Concepción, de Entre Ríos. A todos gracias por vuestra
presencia y atención.
Una vez
más, Juan Pablo II concluyó su catequesis dirigiendo
unas palabras afectuosas a los jóvenes, a los enfermos y a
los recién casados, recordándoles que ese día
la Iglesia celebraba la memoria de San Juan de Capistrano, un franciscano
que se dedicó con gran entrega a la salvación de las
almas.
Que su
glorioso testimonio, les dijo a los jóvenes, os sostenga en
el compromiso de fidelidad cotidiana a Cristo; que os estimule a vosotros,
queridos enfermos, a seguir siempre a Jesús en el camino de
la prueba y del sufrimiento; y que os ayude a vosotros, recién
casados, a hacer de vuestra familia el lugar del encuentro vivo con
el amor de Dios y de los hermanos.
LA
IGLESIA NOS PRESENTA A LOS NUEVOS BEATOS COMO MODELOS
El Papa
recibió el lunes en el Aula Pablo VI, a los peregrinos presentes
en Roma con motivo de las beatificaciones del domingo. Juan Pablo
II comenzó su discurso recordando que nos encontramos en el
mes de octubre, mes dedicado de manera especial, dijo, al rezo del
Rosario, oración querida por numerosos Santos". En este
contexto reflexionamos una vez más sobre "las grandes
cosas" realizadas por Dios a través de los nuevos beatos,
que la Iglesia nos presenta como modelos y como nuestros poderosos
intercesores ante Dios.
En sus
palabras en inglés a los peregrinos procedentes de Uganda,
así como de otras partes de África y del mundo, presentes
en Roma para celebrar a los Beatos Daudi Okelo y Jildo Irwa, el Santo
Padre expresó su anhelo de que gracias a la intercesión
de estos dos catequistas ugandeses la Iglesia pueda ser cada vez más
instrumento efectivo de bien y paz en el continente africano y en
todo el planeta. Que el testimonio de estos dos nuevos beatos, "luminoso
ejemplo de fidelidad a Cristo" - deseó el Papa - sirva
para reforzar la esperanza en la vida cristiana de dedicación
al prójimo, recordando la promesa de Jesús y llevando
la buena nueva de la salvación por encima de toda dificultad
y peligro.
Dirigiéndose
a los fieles de la Diócesis de Treviso, presentes por la elevación
a la gloria de los altares del pastor Andrea Giacinto Longhin, el
Pontífice recordó la atención que Mons. Longhin
dedicó a la formación del clero. La fecundidad del ministerio
episcopal del beato Longhin se manifiesta particularmente, subrayó
Juan pablo II, en las tres visitas pastorales que realizó en
la diócesis, en la Celebración del Congreso Eucarístico
y en el Congreso Catequístico, en la realización, de
aquellos que puede considerarse su obra de arte; el Sínodo
diocesano.
El Santo
Padre, seguidamente aludió a la figura del beato Marcantonio
Durando. Definido por uno de sus hermanos como "el san Vincenzo
de Italia", resplandeció por su extraordinaria caridad,
que supo impregnar en cada obra que pasó por sus manos. ¡
Cuanta necesidad tenemos hoy de esta profunda llamada a las raíces
de la caridad y de evangelización! Que el ejemplo del beato
Marcantonio nos sirva para ponernos al servicio de los pobres y de
los más necesitados, que no faltan por desgracia también
en la sociedad del bienestar.
Y en
sus saludos en francés, Juan Pablo II se dirigió de
forma especial a las Franciscanas Misioneras de María, destacando
la gran riqueza espiritual de su fundadora la Beata María de
La Pasión. Elevando su gratitud al Señor por la vocación
de estas religiosas que unen "la contemplación y la misión,
en el precioso testimonio de sus comunidades internacionales",
el Papa las alentó a proseguir por la senda del amor fraterno
y de la reconciliación entre los pueblos, con el espíritu
de la alegría y sencillez franciscana.
El Pontífice
saludó finalmente a los peregrinos presentes en la ciudad eterna,
para la beatificación de Liduina Meneguzzi, en particular a
las Hermanas de San Francisco de sales. La dimensión más
viva y concreta que resplandece de la existencia de la Hermana Liduina
es su alma misionera, manifestó Juan Pablo II. En África
se hizo "toda para todos" en la caridad, asistiendo a los
heridos, animando a los afligidos y consolando a los moribundos. Sor
Liduina nos estimula a amar la vida desde su concepción hasta
su natural ocaso; a respetar a cada persona humana, encontrando en
el don generoso y desinteresado de si mismo la respuesta al amor de
Dios.
LA
AMPLIACIÓN DE LA UE PERMITIRÁ RESTABLECER LA UNIDAD
DEL CONTINENTE
El Papa
reiteró la importancia de la unidad de Europa, el respeto de
las minorías y del diálogo cultural y religioso, después
de las dolorosas laceraciones provocadas en el siglo pasado por las
dos guerras mundiales y de los sombríos años del poder
comunista, en su discurso al nuevo embajador de Hungría.
Juan
Pablo II, en su discurso de bienvenida al nuevo embajador de Hungría
el viernes, reiteró la satisfacción de la Santa Sede
ante la perspectiva de ampliación de la Unión Europea,
que "podrá permitir el restablecimiento progresivo de
la unidad del continente", tras el largo tiempo en que esta unidad
estuvo quebrantada por Yalta y por el bloque soviético. En
este contexto, el Papa subrayó una vez más que "la
libre circulación de personas y bienes, pero también
el diálogo entre las culturas y el intercambio de riquezas
espirituales entre las naciones son los únicos medios para
lograr vencer los temores y la cerrazón de los nacionalismos
exacerbados, que en un pasado todavía reciente, desataron tristes
hostilidades en el continente europeo y aún más en todo
el mundo".
Asimismo,
el Santo Padre hizo hincapié en la importancia del respeto
que merecen "las minorías culturalmente diferentes"
y reiteró que la "Sede Apostólica, atenta a estas
realidades de las diversidades culturales, no cesa de llamar a los
responsables de las naciones, pero también a los líderes
religiosos, a un diálogo valiente, él único capaz
de superar los conflictos entre los hombres y de preparar para todos
un porvenir de justicia y de paz".
Y con
el anhelo de que Hungría contribuya a que cobre vida "la
Europa de mañana, no sólo como un amplio mercado de
bienes materiales, sino como expresión viva de tantas riquezas
culturales y espirituales, propias de cada nación y compartidas
al servicio de la Unión", Juan Pablo II pus de relieve
que "ésta es una responsabilidad importante de las naciones
europeas para con los pueblos de los otros continentes, que también
tienen el anhelo de unir sus riquezas y fuerzas, para servir al desarrollo
y la paz".
Tras
evocar la reciente visita del presidente de la República de
Hungría, el Santo Padre recordó asimismo la rica historia
húngara y los lazos que unen a esta nación con la Sede
Apostólica. "Después de las dolorosas laceraciones
provocadas en el siglo pasado por las dos guerras mundiales y después
de los sombríos años del poder comunista Hungría
ha recobrado la posibilidad de determinar libremente su futuro"
subrayó Juan Pablo II, recordando luego que en el Año
jubilar, este país celebró solemnemente su milenario
de fundación y Bautismo. Celebración que constituyó
una "ocasión excepcional para manifestar la unidad nacional"
y recordar el importante impulso dado por sus "raíces
religiosas" en la construcción de una sociedad en la que
se respeta a cada individuo y se le da la posibilidad de participar
en la vida democrática de la nación.
Reiterando
luego que "la Iglesia comparte las esperanzas y los sufrimientos
del pueblo húngaro, acompañándolo en las numerosas
dificultades que han marcado su historia", el Papa subrayó
que también hoy la Iglesia vive la alegría de haber
podido recobrar su libertad de acción por el bien de la sociedad
húngara, en especial gracias a los acuerdos firmados con sus
autoridades en un marco de respeto y confianza mutua.
El Papa
expresó su satisfacción por el gran movimiento de reformas
y reconstrucción que se ha puesto en marcha en Hungría
y ha señalado que por medio de sus distintas instituciones,
la Iglesia aporta su ayuda en favor de los sectores más necesitados
y pobres de la sociedad. Y recomendando una vez más que se
sostenga como es debido a la institución familiar y a los jóvenes,
el Santo Padre recordó la vasta red de escuelas de la Iglesia
al servicio precisamente de una educación fundada en los valores
morales y espirituales.
El Pontífice
finalizó su discurso saludando de forma especial a la comunidad
católica húngara y a sus Pastores. Y asegurándoles
las oraciones y cercanía espiritual del Sucesor de Pedro, alentó
a los católicos de Hungría a testimoniar sin desmayo
el Evangelio y a participar plenamente en la vida de la Nación
según su propia vocación.
DINAMISMO
DE LA FE COMO ESTÍMULO PARA LA ACCIÓN EVANGELIZADORA
El Santo
Padre Juan Pablo II exhortó a un grupo de Prelados brasileños,
que han finalizado su visita "ad Limina", a encontrar en
"el dinamismo de la fe" el estímulo para una "acción
evangelizadora" de sus diócesis.
Juan
Pablo II recibió la mañana del sábado a los prelados
de las regiones I y IV del Nordeste de la Conferencia Episcopal de
Brasil, al final de su Visita ad Limina. Vuestras iglesias particulares
son relativamente jóvenes, les dijo el Papa, pero es propio
de la juventud el dinamismo, el espíritu de iniciativa y la
valentía, que constituyen la esencia de la nación brasileña.
Es precisamente en la juventud donde se encuentra la fuerza para enfrentar
los desafíos reinantes.
Tras
exhortar a los obispos brasileños a encontrar en el "dinamismo
de la fe" el estímulo para una "acción evangelizadora"
de sus diócesis, dedicando las mejores energías para
un "renovado ardor misionero", el Santo Padre recomendó
de forma especial la animación de la fe entre los jóvenes
y la sensibilización de los fieles para una práctica
cristiana más firme y coherente. Asimismo el Papa renovó
su llamamiento en favor de una inculturación que coincida con
el Evangelio, encaminando correctamente las devociones populares.
Es necesario
redescubrir a Cristo como "fundamento sobre el cual construir
la vida de toda la sociedad", subrayó también el
Pontífice, para superar los numerosos obstáculos que
"pueden debilitar el entusiasmo de los cristianos" a causa
de la influencia "de la cultura consumista dominante".
Reafirmando
la llamada universal a la santidad, impulsada por el Concilio Vaticano
II, el Papa insistió en que la Iglesia sigue necesitando también
hoy no solamente a sacerdotes y religiosos santos, sino también
a laicos, que puedan ser elevados al honor de los altares, y que hayan
buscado la perfección cristiana en medio de las realidades
temporales, ejerciendo su trabajo intelectual o manual, igualmente
agradables a Dios cuando se realizan para su honor y gloria.
Y tras
dirigir su pensamiento a los numerosos sacerdotes, religiosos, religiosas
y laicos que desarrollan su apostolado, a pesar de las inmensas dificultades,
el Pontífice reconoció la gran vitalidad de las asociaciones
y movimientos, que en conformidad con las iniciativas diocesanas,
llevan su riqueza espiritual, educativa y misionera al corazón
de la Iglesia. En este contexto, Juan Pablo II recordó a los
prelados que son las personas competentes para "discernir y juzgar
la autenticidad del camino" de estos movimientos de ámbito
diocesano.
A este
respecto, el Pontífice llamó la atención de los
obispos de Brasil para que pongan en guardia a sus fieles sobre el
deseo manifestado por algunos sectores de la Iglesia brasileña
de transformar en 'conferencia' el Consejo Nacional de Laicos, como
una instancia paralela a la Conferencia Nacional de los Obispos de
Brasil. "Pretender crear un organismo autónomo, representativo
de los laicos, sin referencia a la comunión jerárquica
con los obispos - recordó el Papa - constituye un error eclesiológico
con graves implicaciones".
Ante
los numerosos problemas que sufren los menores y los jóvenes
en este país, como la negación de la dignidad y de la
inocencia a los niños, la temprana inserción en el mercado
laboral, el aumento de la criminalidad juvenil provocado por la pobreza
endémica
Juan Pablo II terminó recordando a los
obispos brasileños la importancia de realizar una diligente
y atenta pastoral de la juventud, que está llamada a testimoniar
los valores cristianos en el nuevo milenio.
XX
ANIVERSARIO FUNDACIÓN INSTITUTO PARA LAS CIENCIAS HUMANAS DE
VIENA
El Papa
reiteró una vez más su esperanza de que "toda solución
que anhele afrontar la grave crisis que padece la sociedad contemporánea,
todo esfuerzo para crear un futuro más digno para el ser humano,
se debe basar en el aprecio de la innata dignidad y grandeza espiritual
de cada vida humana". El Santo Padre recomendó asimismo
nuevamente, la importancia del respeto que merece "la riqueza
de valores de la amplia variedad de culturas y religiones" presentes
en Europa y de su impulso histórico en favor de la "auténtica
libertad" y de la "construcción de un mundo de solidaridad,
justicia y paz".
Juan
Pablo II recibió el sábado por la mañana a los
miembros del Instituto para las Ciencias Humanas de Viena. En esta
audiencia, que forma parte de las celebraciones organizadas con motivo
del vigésimo aniversario de fundación de este distinguido
centro, el Papa expresó la gran alegría de recibir precisamente
a sus miembros en el Vaticano y puso de relieve su profundo aprecio
por el trabajo que realizan, evocando asimismo los ocho "memorables
encuentros" realizados en Castel Gandolfo.
Tras
saludar al actual presidente del Instituto de Ciencias Humanas de
Viena, el profesor Michalski, presente en el centro desde su origen,
el Santo Padre quiso "aprovechar esta oportunidad para honrar
la memoria del fallecido Jozef Tischner, presidente fundador del Instituto,
tan profundamente comprometido en su proyecto de promover un diálogo
sobre el futuro de Europa abierto al Occidente y al Oriente".
Visión
que en estos veinte años el Instituto de Ciencias Humanas ha
sabido desarrollar con ahínco, destacó el Pontífice,
recordando luego que " los eventos de 1989 y los rápidos
pasos cumplidos en favor de la unificación de Europa demuestran
la necesidad de análisis esmerados, atentos y disciplinados;
de diálogo abierto y de propuestas concretas". Tal como
ha hecho precisamente este Centro, aportando "significativas
contribuciones en favor de una mayor responsabilidad en la formación
política, económica y cultural" de Europa. En este
contexto, Juan Pablo II expresó su anhelo de que el mismo Instituto
prosiga en su misión de impulsar "la dimensión
humana ante las inmensas posibilidades y desafíos que se abren
para toda la humanidad en el comienzo del nuevo milenio".
ÁNGELUS:
ORACIÓN POR LAS VÍCTIMAS EN MOSCÚ Y PARA QUE
NO SE REPITA NUNCA MÁS
Juan
Pablo II invocó el domingo la intercesión de la Virgen
por el pueblo ruso, que estos últimos días ha sufrido
tanto y ha pedido una oración especial "por las víctimas
de los recientes y tristes hechos". El
Papa se refería de esta forma a la muerte de más de
un centenar de personas, entre secuestradores y rehenes, en Moscú
tras el asalto de la policía al teatro Dubrovka, que había
sido tomado por terroristas chechenes el miércoles.
Juan
Pablo II exhortó a todos a rezar a la Virgen para que hechos
similares no se repitan nunca más. En el contexto de la oración
del Ángelus del domingo en la Plaza de San Pedro, el Papa volvió
a recordar el mes del Santo Rosario, en el que nos encontramos, y
cómo los próximos meses hasta octubre del 2003, constituyen
un especial "Año del Rosario". Una oración
bajo cuyo signo, el Santo Padre, ha querido poner como centro de su
vigésimo quinto año de pontificado.
"El
Rosario es además una oración orientada por su misma
naturaleza a la paz. En este Año del Rosario, los cristianos
están llamados a mantener la mirada fija en Jesucristo, príncipe
de la paz, para que en los corazones y entre los pueblos prevalezcan
pensamientos y actos de justicia y de paz".
"El
motivo más importante para volver a proponer la práctica
del Rosario - explicó el Papa- proviene del hecho de que constituye
en sí un válido medio para favorecer entre los fieles
ese compromiso de contemplación del rostro de Cristo".
Y precisamente el modelo insuperable de contemplación cristiana
es la Virgen María, que desde la concepción hasta su
resurrección y ascensión al cielo de Jesús, supo
mantener la mirada fija de su corazón inmaculado sobre su Hijo
Divino. Esta mirada mariana, llena de fe y de amor, es lo que cada
cristiano y la comunidad eclesial pone en práctica cuando rezan
el Rosario.
El Papa
explicó además que para potenciar la carga cristológica
del Rosario, la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae,
integra los tradicionales tres ciclos de misterios - del gozo, del
dolor y de la gloria- con un nuevo ciclo: los misterios de la luz,
que se refieren a la vida pública de Cristo.
"Como
cualquier oración auténtica, -finalizó el Santo
Padre- el Rosario no nos desvincula de la realidad, sino que nos ayuda
a vivir en ella unidos interiormente a Cristo, dando testimonio del
amor de Dios. Por tanto el mencionado documento, exhorta a redescubrir
la belleza del rezo del Rosario en familia". Finalizado el rezo
mariano festivo, el Papa saludó en distintas lenguas a los
fieles presentes en la Plaza de San Pedro: "Saludo cordialmente
a los peregrinos de lengua española, en particular al Coro
Dominicas, de Oviedo. Invito a todos a ser portadores de paz, amando
a Dios y al prójimo, como el Señor nos ha enseñado".
INICIO
DEL AÑO ACADÉMICO DE LAS UNIVERSIDADES ECLESIÁSTICAS
Juan
Pablo II presidió el viernes por la tarde en la Basílica
Vaticana la Concelebración para el inicio del Año Académico
de las Universidades Eclesiásticas. La Eucaristía fue
celebrada por el Cardenal Zenon Grocholewski, Prefecto de la Congregación
para la Educación Católica, concelebrando también
el Cardenal Ignace Moussa I Daoud, Prefecto de la Congregación
para las Iglesias Orientales y el Cardenal Vicario de Roma, Camilio
Ruini. Participaron también en la Santa Misa los rectores de
las Universidades y Ateneos Pontificios, y los representantes de los
docentes, los rectores de los Colegios Pontificios y numerosos estudiantes.
El Papa
comenzó su homilía con las palabras del salmo 23: "Este
es el pueblo que busca tu rostro, Señor". En esto consiste,
afirmó el Pontífice, el estudio de la Teología,
así como de las demás ciencias que se enseñan
en los ateneos pontificios, cuando profundizan en el conocimiento
del hombre, de la Iglesia, de la historia, en las que Dios se revela
a sí mismo y su misterio inescrutable de salvación.
La severa
observación que Cristo dirige hoy a las masas, llamándolas
hipócritas, continuó afirmando el Pontífice,
se puede aplicar a nuestro tiempo que ha desarrollado una gran capacidad
de leer y analizar los fenómenos 'superficialmente' pero evita
los interrogantes más profundos sobre el último significado,
sobre el sentido de la vida y de la muerte, sobre el bien y el mal
en la historia.
En su
homilía se preguntó: ¿Qué cosa es en efecto
el estudio de la teología, sino un modo peculiar de buscar
el rostro de Dios? ¿Cómo el esfuerzo con las demás
ciencias, que se enseñan en vuestros Ateneos, que son un acercamiento
a la realidad del hombre, de la Iglesia, de la historia, en las que
Dios se revela a sí mismo y su inescrutable misterio de salvación?
Seguidamente el Papa reflexionó sobre las lecturas del día
y refiriéndose a las Carta de san Pablo a los Efesios, manifestó
que presenta una síntesis admirable entre fe y vida, entre
teología y sabiduría evangélica, en la perspectiva
de la unidad.
La unidad
se alimenta, manifestó Juan Pablo II, con algunas virtudes
que el Apóstol enumera: humildad, mansedumbre, paciencia, soportación
recíproca en el amor. La exhortación moral de Pablo
está fundamentada en la contemplación del misterio y
en su traducción en el comportamiento concreto de los miembros
de la comunidad.
Estas
reflexiones, subrayó el Papa, interpelan en particular a aquellos
que trabajan en las Universidades Eclesiásticas. La unidad
del Cuerpo eclesial, finalizó diciendo el Papa, se conserva
y se edifica por medio del vínculo de la paz, en la verdad
y en la caridad. Por lo tanto es menester que vuestras Universidades
sean ante todo lugares de auténtica sabiduría cristiana,
en las que cada uno se responsabilice en primera persona en llevar
a cabo una síntesis coherente entre fe y la vida, entre los
contenidos estudiados y conducta práctica.
50
ANIVERSARIO DE LA ORDENACIÓN SACERDOTAL DEL CARDENAL CASTRILLÓN
Juan
Pablo II ha enviado una carta al Cardenal Dario Castrillón
Hoyos, Prefecto de la Congregación del Clero y de la Comisión
Pontificia Ecclesia Dei, con ocasión del 50 aniversario de
su ordenación sacerdotal, que tuvo lugar el 26 de octubre en
la Basílica romana de los Santos Apóstoles, en 1952.
El Papa
recuerda en su Carta los numerosos servicios que el Cardenal Castrillón
Hoyos ha prestado a la Iglesia, tanto en la Conferencia Episcopal
Colombiana siendo Secretario y presidente de la misma, como en el
CELAM. Tras haberlo nombrado en 1992 Arzobispo de Bucaramanga, el
Pontífice lo llamó al servicio de la Santa Sede para
presidir la Congregación del Clero y la Comisión Pontificia
Ecclesia Dei.
"En
los múltiples encargos y responsabilidades que te han sido
confiados, continúa afirmando el Santo Padre, siempre has demostrado
una sólida piedad sacerdotal y una incansable actividad apostólica
en la solícita administración de la viña del
Señor". Juan Pablo II finaliza su carta agradeciendo al
Cardenal Castrillón Hoyos todos los servicios prestados a la
Iglesia y, a la vez que le envía la Bendición Apostólica,
la hace extensiva a todos los colaboradores de los Dicasterios presididos
por el Cardenal colombiano.
RATIFICADO
EL ACUERDO ENTRE LA SANTA SEDE Y LETONIA
El Santo
Padre recibió en audiencia el viernes al primer ministro de
la República de Letonia, ANDRIS BERZINS, quien después
se reunió con el cardenal Angelo Sodano para el intercambio
de los instrumentos de ratificación del Acuerdo entre la Santa
Sede y la República de Letonia, firmado en Riga el 8 de noviembre
de 2000.
En la
Sala de los Tratados del Palacio Apostólico, el cardenal Sodano
recordó que en aquella fecha la Santa Sede y la República
de Letonia firmaron un acuerdo relacionado con el estatuto jurídico
de la Iglesia Católica en Letonia, la estructura y el gobierno
interno de la misma y la cooperación en áreas de interés
común como la educación, la asistencia religiosa a los
fieles católicos en las fuerzas armadas y en las cárceles.
A partir de este momento, mediante el intercambio de los instrumentos
de ratificación, el acuerdo entre ambos Estados entra en vigor.
INAUGURACIÓN
DE LA NUEVA NUNCIATURA APOSTÓLICA EN BENÍN Y TOGO
El arzobispo
Leonardo Sandri, sustituto de la secretaria de estado, presidió
el jueves en Cotonou, el acto de inauguración de la nueva nunciatura
apostólica en Benin y Togo. Mons. Sandri presidió asimismo
la celebración eucarística que tuvo lugar, con tal motivo,
en la misma sede de la nunciatura. En su homilía después
de agradecer la labor que están prestando los obispos de estos
2 países africanos, los sacerdotes, religiosos, catequistas
y laicos, Mons. Leonardo Sandri habló de la importancia del
aspecto misionero, del generoso espíritu de servicio y del
apoyo espiritual que "el pueblo de los bautizados" continúa
recibiendo "profundizando así en el misterio trinitario".
"La
construcción de una nunciatura apostólica manifiesta
-dijo el Sustituto de la Secretaria de Estado- la preocupación
que tiene el Santo Padre de estar cerca de todos los pueblos y atento
a la vida de las comunidades cristianas. La nunciatura representa
también un apoyo para el trabajo de los obispos y en sus relaciones
con las instancias políticas económicas y sociales del
país. De la misma manera el Nuncio apostólico es el
representante del Santo Padre en las iglesias locales y encargado
por tanto de manifestar siempre la atención, el apoyo y el
afecto del Sucesor de Pedro hacia y con los fieles de la Iglesia católica.
Las relaciones privilegiadas que mantiene con los obispos permite
reforzar también la unidad de la Iglesia universal.
PREOCUPACIÓN
POR LA SITUACIÓN EN MOSCÚ
La Santa
Sede transmitió al gobierno de Moscú su angustia y preocupación
por la retención de cientos de rehenes por guerrilleros chechenes
en un teatro desde el miércoles. El subsecretario para las
Relaciones con los Estados, Monseñor Celestino Migliore, que
se encontraba esos días en la capital rusa transmitió
en un mensaje al Kremlin el deseo de la Santa Sede de que esta crisis
pueda resolverse lo más pronto posible, sin que se pierdan
más vidas inocentes.
En los
mismos términos, el presidente de la Conferencia de los obispos
católicos de Rusia, monseñor Tadeus Kondrusiewicz, aseguraba
las oraciones de todos los católicos rusos por una pacífica
y rápida liberación de los rehenes. El Metropolitano
pedía "en nombre del único Dios que se salve la
vida de los inocentes, porque la vida es el don más grande
del Creador".
En su
llamamiento monseñor Kondrusiewicz se dirigía también
a las autoridades estatales, a la comunidad internacional, a los líderes
religiosos y sobre todo al clero musulmán, y a las personalidades
públicas para que buscasen una solución a esta tragedia,
sin usar la fuerza y provocar un baño de sangre. Además
el arzobispo apela a sus compatriotas para que conservaran la tranquilidad
y no cayesen en el error de identificar la violencia con la religión,
ni con la nacionalidad. "La verdadera religión invita
siempre a la paz y al amor recíproco y las personas de nacionalidad
distinta pueden vivir como hermanos. La violencia y el terror no han
sido, ni serán nunca capaces de resolver los conflictos".
EL
CARDENAL SEPE VISITA ANGOLA
El Cardenal
Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización
de los Pueblos, desde el pasado día 25 está realizando
una visita a Angola que concluye el martes 29 de octubre. El Cardenal
realiza una serie de encuentros: con la Conferencia Episcopal; con
sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas; con los formadores.
El momento
central de la visita tuvo lugar el domingo día 27, cuando el
Cardenal presidió, en la Catedral de Luanda, la solemne Celebración
Eucarística con todos los obispos del país, en acción
de gracias a Dios por la Paz en Angola. Antes de finalizar su viaje,
visitará un campo de refugiados en la periferia de la capital.
Su agenda prevé, además, el encuentro con las Autoridades
Políticas del país.
Angola,
con unos 14 millones de habitantes, de los cuales el 47% es católico,
se independizó de Portugal en 1975 estallando así la
guerra civil entre el Movimiento Popular de Liberación de Angola
(MPLA) y la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola
(UNITA). Durante 27 años, el país ha vivido el más
largo conflicto armado del continente africano. Tras ser asesinado
el jefe histórico de la UNITA, Jonas Savimbi, se firmó
el 4 de abril de 2002 el acuerdo final de paz.
Tras
la emergencia de la guerra, Angola vive ahora una nueva emergencia:
centenares de miles de evacuados, que desde las zonas de guerra se
desplazaron hacia las ciudades, necesitan, urgentemente, asistencia
sanitaria y alimentos. Si su situación no es afrontada, tendrá
lugar una nueva tragedia humana.
COR
UNUM: ESTIMULAR LA ATENCIÓN SOBRE UGANDA, UN PAÍS CASTIGADO
POR EL SIDA
Una visita
para estimular la atención fuera y dentro de la Iglesia en
Uganda, un país castigado por el SIDA. Esta es la finalidad
del viaje del presidente del Consejo Pontificio COR UNUM a Uganda.
Los niños son el centro de esta visita a un país donde
el 50 por ciento de ellos ha perdido a alguno de sus progenitores
víctima del SIDA. La mayoría de estos niños corre
el riesgo de acabar en la calle, sirviendo como mano de obra del crimen
organizado.
Ya en
febrero del año pasado COR UNUM destinó 500 mil euros
donados por el Santo Padre a algunos proyectos de ONG's católicas
y de las misioneras de la Caridad de Madre Teresa de Calcuta. Las
prioridades de las iniciativas financiadas por COR UNUM son dar una
familia a los huérfanos, la educación a través
de la construcción y el mantenimiento de escuelas, la educación
sanitaria para la prevención del SIDA, formación profesional,
especialmente para los chicos procedentes de la cárcel de menores
y la fundación de una casa para los niños enfermos terminales
de SIDA a cargo de las misioneras de la Madre Teresa de Calcuta.
Este
proyecto se inscribe en el programa de lucha contra el SIDA afrontado
a escala nacional en sintonía con los parámetros del
Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Este viaje a Uganda
del presidente de COR UNUM incluía una visita el 25 a Kampala,
a un centro de formación para chicos que han pasado por la
cárcel de menores. Mons. Paul Josef Cordes fue recibido un
día después por las misioneras de Madre Teresa para
inaugurar una casa que albergará a 60 niños enfermos
terminales de SIDA. Por último, el día 28, monseñor
Cordes viaja al norte del país donde la Iglesia se ocupa de
restablecer las condiciones adecuadas para una paz amenazada por una
guerra, que desde hace 15 años ensangrienta esta región
que limita con Ruanda.
NOMBRAMIENTOS
PONTIFICIOS
ARCHIDIÓCESIS
DE TOLEDO (ESPAÑA)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis
presentada por el cardenal Francisco ÁLVAREZ MARTÍNEZ,
en conformidad al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico.
En su lugar el Papa ha nombrado arzobispo Metropolitano de Toledo
a monseñor Antonio CAÑIZARES LLOVERA, hasta ahora arzobispo
de Granada.
DIÓCESIS
DE BURDEOS (FRANCIA)
El Santo Padre ha nombrado obispo auxiliar de Burdeos (FRANCIA) al
reverendo Jean-Claude HERTZOG, hasta ahora Vicario General de la misma
diócesis, asignándole la sede titular episcopal de Tigia.
DIÓCESIS
DE GRAZ-SECKAU (AUSTRIA)
Juan Pablo II ha nombrado auxiliar de la diócesis al padre
Franz LACKNER, O.F.M., hasta ahora ministro provincial en Viena de
los Hermanos Menores Franciscanos, asignándole la sede titular
episcopal de Balecio.
DIÓCESIS
DE TACÁMBARO (MEXICO)
Juan Pablo II ha nombrado obispo de la diócesis al padre Luis
CASTRO MEDELLÍN, M.S.F., hasta ahora Vicario para los Religiosos
y la Vida Consagrada y párroco en la diócesis de Zamora.
DIÓCESIS
DE ANTIGONISH (CANADÁ)
El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis
presentada por monseñor Colin CAMPBELL.
DIÓCESIS
DE SAINT-JEROME (CANADÁ)
Juan Pablo II ha nombrado auxiliar de la diócesis al sacerdote
Donald LAPOINTE, asignándole la sede titular episcopal de Ottabia.
DIÓCESIS
DE SAULT SAINTE MARIE (CANADÁ)
El Santo Padre ha nombrado auxiliar de la diócesis a monseñor
Robert HARRIS, asignándole la sede titular episcopal de Trofimiana.
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE
El Papa ha nombrado Promotor de Justicia ante la Congregación
a monseñor Charles SCICLUNA.
PATRIARCADO
DE LISBOA (PORTUGAL)
El Santo Padre ha nombrado auxiliar del Patriarcado a monseñor
Manuel DA ROCHA FELÍCIO, del clero de la diócesis de
Viseu, presidente del Secretariado General para el Clero de la misma
diócesis, asignándole la sede titular episcopal de Acque
Flavie.
ENVIADO
ESPECIAL DEL SANTO PADRE A DASSA-ZOUMÉ (BENIN)
El Pontífice ha nombrado al cardenal Crescenzio SEPE, Prefecto
de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos,
su enviado especial para las celebraciones del III Congreso Eucarístico
Nacional que tendrá lugar en Dassa-Zoumé (Benin) del
22 al 24 de noviembre de 2002.
COMENTARIO
A LA LITURGIA DEL DOMINGO
DOMINGO
XXX DEL TIEMPO ORDINARIO (A): 27.10.02
"Amarás
a Dios y al prójimo"
Para
convencernos de la veneración que los Judíos observantes
tenían hacia la Ley de Dios, basta que leamos el Salmo 118,
el gran poema de la Ley, donde encontramos expresiones como esta:
¡Cuánto amo tu Ley, Señor! Todo el día
la estoy meditando... Tu palabra es lámpara para mis pasos,
luz en mis senderos... Amo tus preceptos más que el oro, más
que el oro fino. Con una devoción semejante hacia la Ley, no
es de extrañar que los rabinos extrajeran del Antiguo Testamento
todas las formulas con forma de precepto, hasta realizar una lista
de 613 mandatos que se deben conocer y practicar. Una tal abundancia
hacía crecer el deseo de saber si entre todos los preceptos
habría uno que se pudiese considerar la raíz de todos
ellos, de modo que cumpliéndolo se tuviese la convicción
de haber observado toda Ley. Todos pensaban que tenía que existir
un "precepto de preceptos", pero su búsqueda provocaba
discusiones sin término.
Es uno
de estos doctores de la Ley el que pregunta hoy a Jesús, según
nos narra Mateo, sobre la cuestión tan debatida: "Maestro,
le dice, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?
La respuesta no se hace esperar, siendo clara y contundente: "Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma,
con todo tu ser. Este es el mandamiento principal y primero".
Toda la Ley se reduce, por tanto, a una sola palabra: "Amar".
Pero este amor debe ser bidireccional: hacia Dios y hacia el prójimo.
Por eso añade Jesús una puntualización a la respuesta:
"El segundo es semejante a él: 'Amarás a tu prójimo
como a ti mismo'. Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y
los profetas".
Para
Jesús, el amor hacia Dios debe implicar a todo el hombre, todos
los componentes de su ser: físicos, psíquicos y espirituales.
Dios quiere ser amado con todas las potencias de la carne y del espíritu.
Los teólogos místicos nos dicen que "amar a Dios
con todo el corazón" significa orientar hacia Él
todos nuestros sentimientos; "amarlo con toda el alma" significa
continuar a amarlo incluso cuando los sentimientos enmudecen o se
endurecen; "amarlo con toda la mente" significa alcanzar
la convicción de haber sido creados, sostenidos, envueltos
por el amor de Dios y hacer de la propia vida una respuesta al Amor.
Nosotros
necesitamos saber si amamos de verdad a Dios, o si evitamos amarlo
plenamente, y Jesús, para ofrecernos una verificación,
ha unido estrechamente el mandamiento de amar al prójimo con
el de amar a Dios. Ambos preceptos son similares e inseparables: el
verdadero amor a Dios repercute sobre el prójimo y el verdadero
amor al prójimo nos conduce hasta Dios. Quien cree que ama
a Dios sin amar al prójimo, se engaña a sí mismo.
El prójimo ha sido hecho a imagen de Dios y el que desprecia
la imagen desprecia también al que en ella está representado.
El que, por el contrario, cree que ama al prójimo sin amar
a Dios, está dividiendo y destruyendo ese amor-caridad que
parte de Dios para llegar al hombre, o parte del hombre para elevarnos
hacia Dios.
Existe
un orden inviolable en la ley del amor: primero el Creador, después
la creatura. Las solicitudes de amor por parte de la creatura son
tan frecuentes y laboriosas, llegando a hacernos aceptar un orden
inverso, poniendo a la creatura en el lugar del Creador. Este es un
peligro del que conviene defenderse. El amor que pierde su relación
con Dios, degenera en egoísmo y se convierte fácilmente
en pecado.
Todas
las lecturas de este domingo nos recuerdan el deber de ser misioneros.
Si amamos a Dios con un amor total, como nos reclama el Evangelio,
debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para que todos
le amen y adoren: el verdadero amor a Dios viene confirmado por el
ardor misionero del cristiano. Si amamos al prójimo como a
nosotros mismos, debemos facilitarles los bienes que creemos más
preciosos y necesarios. Sin duda, el bien más precioso para
el hombre es la fe, sin la cual no se puede agradar a Dios. Quien
de verdad ama al prójimo le procurará la salvación
eterna.
Oremos
con el Salmista y digamos unidos a nuestro Dios: Yo te amo, Señor,
tú eres mi fortaleza.
OBISPOS
VIETNAMITAS: PERSECUCIÓN DE CATÓLICOS DE MINORÍAS
ÉTNICAS
Los obispos vietnamitas reunidos en Hanoi han dado un paso sin precedentes
al denunciar ante la Asamblea Nacional del país comunista las
persecuciones sufridas por los católicos de minorías
étnicas. Nunca anteriormente desde su fundación, en
1979, la Conferencia Episcopal de Vietnam había manifestado
sus inquietudes por la violación de los derechos cívicos
de católicos que viven concretamente en Kontum y las Altas
Mesetas del centro de Vietnam, así como en la provincia de
Son La, al norte.
La denuncia, transmitida por la agencia "Eglise d'Asie"
de las Misiones Extranjeras de París, surgió en la reunión
anual del episcopado vietnamita celebrada del 17 al 12 de octubre.
El presidente de la Conferencia, monseñor Paul Nguyên
Van Hoa, se encontró con un representante de la Asamblea Nacional
vietnamita para presentarle la opinión de los obispos sobre
la situación de los católicos de la montañas
y entregarle una carta destinada a los diputados del país.
La carta de los obispos contiene numerosas referencias a casos concretos
de persecución de los católicos del Centro y del Norte
de Vietnam. Según esta denuncia, "funcionarios gubernamentales
se habrían introducido en las casas de los fieles donde habrían
destruido los altares y las estatuas, confiscado libros y rosarios.
Obligaron a los fieles a firmar textos escritos en los que se comprometían
a abandonar la religión, a dejar de ofrecer educación
religiosa y de propagar el Evangelio". Las denuncias de los obispos
han coincidido con la reciente visita anual realizada por la delegación
de la Santa Sede que visitó Vietnam del 10 al 16 de octubre.
"Eglise
d'Asie" informa que el gobierno no autorizó a la delegación,
guiada por monseñor Celestino Migliore, subsecretario para
las Relaciones con los Estados, a visitar --como tenía la intención--,
las diócesis de Thanh Hoa en el norte, de Xuân Lôc
en el sur, ni las diócesis de Kontum y de Buôn Ma Thuôt,
en las Altas Mesetas, en las que buena parte de la población
está compuesta por minorías étnicas.
Durante
las negociaciones, según estas fuentes misioneras, el gobierno
rechazó formalmente el nombramiento de monseñor Nguyên
Van Hoa, obispo de Nhatrang y presidente de la Conferencia Episcopal,
al puesto de obispo coadjutor de Hanoi. Los nombramientos episcopales
propuestos para las diócesis de Hung Hoa, vacante desde 1992,
y para la diócesis de Xuân Lôc, fueron también
rechazados.
LA
LIBERTAD RELIGIOSA SE PERCIBE COMO UN DERECHO ACCESORIO
El derecho
de la "libertad religiosa" reviste un carácter prioritario
dentro de la temática de los derechos del hombre. La casi totalidad
de las constituciones en todo el mundo contienen garantías
en favor de la libertad de culto y la libertad de conciencia y sobre
la igualdad de los ciudadanos ante la ley sin distinción de
fe de religiosa. Para promover el debate sobre un tema de gran actualidad
como éste, el secretariado italiano de "Ayuda a la Iglesia
que Sufre", que desde 1988 realiza el "Informe anual"
sobre la Libertad religiosa en el Mundo, organizó un encuentro
de estudio en Roma para él sábado, 26 de octubre, que
reunió a representantes de distintos movimientos católicos.
Definida
por Juan Pablo II como "un test para observar los otros derechos
humanos", la libertad religiosa es en cambio comúnmente
percibido como casi un "derecho accesorio". Al encuentro,
que tuvo lugar en la Domus Carmelitana, se puso de relieve la naturaleza
fundamental que representa la libertad de credo para la dignidad del
hombre. En su defensa intervendrán distintos representantes
de algunos dicasterios vaticanos y movimientos católicos. "Ayuda
a la Iglesia que Sufre" se distingue por ser uno de los pocos
observatorios que hay en el mundo sobre la libertad de religión.
Las 16 secciones nacionales que existen, permiten recoger fondos para
realizar cada año aproximadamente 6 mil proyectos en 130 países
donde la Iglesia encuentra dificultad u obstáculos.
INAUGURACIÓN
DEL CURSO DE LA FACULTAD DE TEOLOGÍA "MARIANUM" DE
ROMA
El obispo
Rino Fisichella, rector de la Universidad Pontificia de Letrán,
considera que la teología es misionera por definición,
además de eclesial y universal. Así lo manifestó
el martes en la inauguración del curso de la Facultad de Teología
"Marianum" de Roma. La Iglesia tiene necesidad de la teología,
afirmó, e hizo hincapié en la relación que ésta
tiene con la caridad: "La teología tiene que dar razón
de la esperanza al creyente y al mismo tiempo saber inspirar la caridad
y no limitarse a ofrecer contenidos intelectuales".
El actual
Rector de la Universidad Pontificia de Letrán definió
el carácter eclesial como una característica esencial
de toda teología. Para Fisichella, esta dimensión no
es específica de algunas escuelas teológicas sino que
pertenece a la naturaleza misma de la teología católica.
Este hecho no significa que la teología no permita la pluralidad.
Al contrario, según el Rector lateranense, "el quehacer
teológico tiene que permitir la pluralidad de formas para que
emerja la trascendencia y la libertad del Misterio".
Para
reforzar su posición, constató que los mismos escritos
del Nuevo Testamento responden a teologías distintas: Mateo,
Lucas, Marco, Juan, Pablo... "¿No son teologías
diversas?", se preguntó, es decir, diferentes maneras
de hacer teología. Para monseñor Fisichella, quien ha
sido durante años catedrático de Teología fundamental
en diferentes Universidades Pontificias, la teología tiene
que tener siempre un horizonte trascendente para no convertirse un
una simple especulación filosófica: "La teología
no es una escuela de pensamiento sino un gimnasio de vida", remarcó.
"Una
sana teología está abierta al diálogo y a la
confrontación", precisó este prelado, y se mostró
favorable a usar sin vergüenza el término "apología"
como sinónimo de la tarea teológica. "La apología
no es la defensa de la fe sino la presentación al otro del
contenido de la fe". En este sentido, aclaró, la apología
hoy está más vigente que nunca.
El lunes
día 28, la ex alumna del "Marianum", Rosa Calí,
recibió de manos de Juan Pablo II el Premio de las Academias
Pontificias al mejor trabajo en el sector de la mariología.
El trabajo de la profesora Calí hace referencia a los textos
"antimariológicos" de los Padres de la Iglesia.
VIDA
Y OBRA DE SANTA TERESA DE JESÚS
Comenzamos
nuestro recorrido por la vida y obra de Santa Teresa de Jesús,
asomándonos a la riqueza de su obra escrita, en la que se trasluce
la grandeza de su alma y la profundidad de su relación mística
con Dios. Hemos de decir que el relato que la santa nos ha dejado
en su "Autobiografía" o libro de su vida, sobre sus
visiones y experiencias espirituales da muestras de una extraordinaria
sencillez de estilo y de una preocupación constante por no
exagerar los hechos. Las obras de la mística Doctora ponen
al descubierto los rincones más recónditos del alma
humana. La santa explica con una claridad casi increíble las
experiencias más inefables. No olvidemos que Teresa era una
mujer de su época y como todas ellas, incluso las de una cierta
alcurnia, poseían una formación cultural más
bien escasa. Teresa escribió sus experiencias en la común
lengua castellana de los habitantes de Ávila, que ella había
aprendido "en el regazo de su madre". Fue una mujer que
escribió sin valerse de otros libros, sin haber estudiado previamente
las obras místicas y sin tener ganas de escribir, porque ello
le impedía dedicarse a hilar; una mujer, en fin, que sometió
sin reservas sus escritos al juicio de su confesor y sobre todo, al
juicio de la Iglesia.
Sabemos
que, entre los libros de piedad que leyó en momentos cruciales
de su vida se encontraban las Cartas de San Jerónimo y que
su tío Pedro, que era muy piadoso, le había regalado
un librito del P. Francisco de Osuna, titulado: "El tercer alfabeto
espiritual". La santa empezó a escribir su autobiografía
por mandato de su confesor. Estaba convencida de que la "obediencia
se prueba de diferentes maneras". Fray Luis de León, primer
recopilador de la obra escrita de Santa Teresa, preparándola
para su publicación, escribió una carta deliciosa sobre
la Santa a la Priora y a las monjas del Monasterio de carmelitas descalzas
de Madrid, fechada en San Felipe de Madrid, a 15 de septiembre de
1587. Comienza así: "Yo no conocí, ni vi a la santa
madre Teresa de Jesús mientras estuvo en la tierra, mas ahora
que vive en el cielo la conozco, y veo casi siempre en dos imágenes
vivas, que nos dejó de sí, que son sus hijas, y sus
libros, que a mi juicio son también testigos fieles, y mejores
de toda excepción de la grande virtud".
Santa
Teresa muere, como sabemos, el 15 de octubre de 1582 en Alba de Tormes
a los 67 años y medio a las nueve de la noche. Fray Luis muere
en 1591, el mismo año de San Juan de la Cruz. Esto nos indica
que fueron rigurosamente contemporáneos y que cuando era profesor
de Salamanca pudo haberse encontrado con la monja andariega. Pero
el testimonio de Fray Luis de León nos indica que no fue así.
No obstante, Fray Luis conoció y estudió detenidamente
la obra escrita de la Madre Teresa. Sobre ella dice: "Y no es
menos clara ni menos milagrosa la imagen que dije que son las escrituras,
y libros, en los cuales, sin ninguna duda quiso el Espíritu
Santo, que, la santa madre Teresa fuese un ejemplo rarísimo;
porque en la alteza de las cosas que trata, y en la delicadeza, y
calidad con que las trata, excede a muchos ingenios; y en la forma
del decir, y en la pureza, y facilidad del estilo, y en la gracia,
y buena compostura de las palabras, y en una elegancia desafeitada,
que deleita en extremo, dudo yo que haya en nuestra lengua escritura
que con ellos se iguale". Como se sabe, Fray Luis es uno de nuestros
escritores clásicos más eximios de los Siglos de Oro
de nuestra literatura española, además de teólogo
eminente.
Vamos
a terminar con un párrafo de la carta de Fray Luis León.
En el mes de noviembre seguiremos penetrando cada vez más en
la obra de Teresa de Jesús de la mano de Fray Luis de León,
que recibió del Consejo Real la orden de examinar detenidamente
toda la obra de Santa Teresa para su publicación y de las personas
que la conocieron profundamente. Refiriéndose a los escritos,
afirma: "Y así siempre que los leo, me admiro de nuevo,
y en muchas partes dellos me parece, que no es ingenio de hombre el
que oigo; y no dudo sino que habla el Espíritu Santo en ella
en muchos lugares, y que le regía la pluma, y la mano, que
así lo manifiesta la luz que pone en las cosas escuras, y el
fuego que enciende con sus palabras en el corazón que las lee.
Que dejados aparte otros muchos, y grandes provechos, que hallan los
que leen estos libros, dos son a mi parecer los que con más
eficacia hacen. Uno facilitar en el ánimo de los lectores el
camino de la virtud. Y otro encenderlos en el amor della, y de Dios".