AUDIENCIA GENERAL: LLAMAMIENTO POR PAZ EN IRAK Y LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO Juan Pablo II, antes de que finalizara la habitual Audiencia General el miércoles por la mañana en el Vaticano, hacía un llamamiento por la paz en la zona de la República Democrática del Congo, sin olvidar los desastres de la guerra en Iraq. Esa misma tarde un convoy de tanques estadounidenses y de vehículos de transporte de tropas llegaban frente a los hoteles Palestina y Sheraton, donde estaban alojados los periodistas extranjeros en Bagdad, y tomaban posiciones en torno a esos edificios. Los blindados, al menos dos decenas que llegaron desde todas las calles que confluyen, se situaron alrededor de los hoteles y en sus entradas. Los soldados fueron recibidos por algunos grupos de personas que agitaban trapos blancos, mientras otros les aplaudían y vitoreaban. Desde algunas ventanas, mujeres iraquíes también aplaudían a las tropas, mientras los soldados hacían el signo de la victoria y levantaban el dedo pulgar. Poco antes el Papa denunciaba, junto a la prolongación de la destrucción y muertes en Bagdad, la existencia de otras "guerras" que no tienen tanta repercusión en los medios de comunicación: "Mientras en Bagdad y en otros centros de Irak continúan los enfrentamientos con destrucciones y muertes, nos llegan noticias igualmente preocupantes del Continente africano, del que, en días pasados, se ha tenido información acerca de masacres y ejecuciones sumarias. Teatro de estos crímenes ha sido la atormentada región de los Grandes Lagos, y en particular una zona de la República Democrática del Congo. Al elevar a Dios una ferviente oración de sufragio por las víctimas, dirijo un apremiante llamamiento a los responsables políticos, así como a todos los hombres de buena voluntad, para que se comprometan a que cesen las violencias y las vejaciones, poniendo de parte los egoísmos personales e intereses de grupo, con la efectiva colaboración de la comunidad internacional. Por esto hay que animar cada esfuerzo de reconciliación entre las poblaciones congoleñas, ugandesas, así como los esfuerzos análogos que están en curso en Burundi y en Sudán, esperando que de ellos brote cuanto antes la tan deseada paz. El Santo Padre Juan Pablo II, durante la catequesis del miércoles, reflexionó sobre el Salmo 134: "Alabad al Señor que hace maravillas". La liturgia de los Laudes, que estamos siguiendo, manifestó el Papa, que nos propone la primera parte del salmo 134, el texto revela una serie abundante de alusiones a los demás pasos bíblicos y la atmósfera que lo envuelve parece la pascual. No por casualidad la tradición judía ha unido el salmo 134 al 135, considerado como "el gran Hallel", es decir la alabanza solemne y festiva de ensalzar al Señor con motivo de la Pascua. El Salmo, en efecto, pone con mucha evidencia el Éxodo, con la mención de las "plagas" de Egipto y con la evocación al ingreso en la tierra prometida. Al principio, nos encontramos con la invitación característica a la alabanza, un elemento típico de los himnos dirigidos al Señor en el Salterio. En la alabanza, recordó el Papa, están comprometidos sobre todo, los ministros del culto, los sacerdotes y levitas, que viven y trabajan "en los atrios de la casa de nuestro Dios". Sin embargo a estos "siervos del Señor" están idealmente asociados todos los fieles. Después de la invitación a la alabanza, el Salmista prosigue con una solemne profesión de fe, abierta de la expresión típica "Yo soy", es decir yo reconozco, yo creo. Dos son los artículos de fe que se proclaman por un solista en nombre de todo el pueblo, reunido en asamblea litúrgica. Ante todo se exalta la obra de Dios en todo el universo: Él es por excelencia el Señor del cosmos. La otra componente de la profesión de fe, prosiguió diciendo el Santo Padre, concierne a la historia de la salvación. El Dios creador es reconocido ahora como el Señor redentor, evocando los eventos fundamentales de la liberación de Israel de la esclavitud egipcia. El salmista cita. Ante todo, la "plaga" de los primogénitos, que resume todos los "signos y prodigios" hechos por Dios libertador durante la época del Éxodo. Todos estos signos de alianza que después serán profesados, con más amplitud, en el salmo sucesivo, el 135, atestiguan la verdad fundamental, proclamada en el primer mandamiento del Decálogo. "Grande es el Señor, nuestro Dios está sobre todos los dioses". Sobre la traza de esta profesión de fe, finalizó diciendo el Santo Padre, nosotros también elevamos nuestra alabanza a Dios. El Papa san Clemente I en su Carta a los Corintios nos dirige esta invitación: "Miremos al Padre y Creador de todo el universo. Amarrémonos a los dones y a los beneficios de la paz, magníficos y sublimes. ¡Contemplémoslo con el pensamiento y miremos con los ojos del alma su gran voluntad! Queridos hermanos y hermanas: El Salmo ciento treinta y cuatro, al mismo tiempo que pone de relieve la epopeya del Éxodo del pueblo de Israel, las plagas, las clamorosas victorias que le han permitido superar las dificultades del camino y los acontecimientos fundamentales de la liberación de la esclavitud de Egipto, evoca también su entrada en la tierra prometida. Tanto los sacerdotes como todos los fieles, llamados a ser testigos del amor del Señor, están invitados a cantar a Dios que es "bueno" y "amable". Su alianza con nosotros está marcada por el amor, la intimidad y la adhesión gozosa. Esta invitación a la alabanza prosigue con una solemne profesión de fe: Dios, el Señor del cosmos, es reconocido como redentor. Doy mi cordial bienvenida a todos los peregrinos de España y de América Latina, particularmente a los grupos parroquiales venidos de Zaragoza. ¡Elevemos nuestra alabanza a Dios siguiendo las pautas de la profesión de fe que proclama el Salmo que hoy hemos cantado! ************************** Al final de los saludos en varias lenguas el Papa se dirigió, como siempre, a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. En este último tramo de la Cuaresma, os exhorto a proseguir con esfuerzo el camino espiritual hacia la Pascua. A vosotros queridos jóvenes os pido que intensifiquéis vuestro testimonio de amor a la cruz de Cristo; a vosotros enfermos vivir la prueba del dolor como acto de amor a Jesús crucificado y resucitado; y a vosotros, recién casados, que imitéis en vuestra unión esponsal la perdurable fidelidad del Señor hacia su esposa la Iglesia.
GOBERNANTES
RESPONSABLES ANTE DIOS Y LA HISTORIA PARA CONSTRUIR UN MUNDO
DE PAZ Y DE BIENESTAR ESPIRITUAL Y MATERIAL "Los dramáticos acontecimientos que estamos viviendo" recuerdan - "principalmente a quienes corresponde la tarea de regir los destinos de los pueblos" - "la responsabilidad que tienen ante Dios y ante la historia de construir un mundo de paz y de bienestar espiritual y material". El lunes, en su discurso de bienvenida al presidente de la República Argentina, Juan Pablo II hizo hincapié en los desafíos del momento presente, agradeciendo el mensaje que el presidente Eduardo Duhalde le entregó - en nombre de todo el pueblo argentino - de sincera gratitud por la contribución de la Santa Sede al servicio del progreso, la paz, la justicia y la dignidad de la persona humana. "En mi solicitud por toda la Iglesia, conociendo las grandes dificultades que hay que afrontar cada día, sigo con interés las vicisitudes de la Nación argentina en este momento tan apremiante de la historia". Tras destacar que los dramáticos acontecimientos que estamos viviendo nos hacen recordar a todos, principalmente a quienes corresponde la ardua tarea de regir los destinos de los pueblos, la responsabilidad que tienen ante Dios y ante la historia en la construcción de un mundo de paz y de bienestar espiritual y material, el Papa recordó que la Iglesia está siempre dispuesta a servir de instrumento de conciliación y entendimiento en el entramado social, impulsando el diálogo que, "excluyendo todo tipo de violencia en sus diversas manifestaciones, ayude a mitigar los problemas que afectan primordialmente a los sectores más desfavorecidos". El Pontífice exhortó a promover la tutela de la familia y la dignidad de la vida: "Por ello os exhorto a seguir promoviendo decididamente un conjunto de reformas que favorezcan los derechos y deberes de la familia como base natural e insustituible de la sociedad. Asimismo se deben impulsar proyectos de defensa y desarrollo en favor de la vida que tengan presente la dimensión ética de la persona, desde su concepción hasta su ocaso natural". Luego, tras recordar la historia de la Iglesia en Argentina, que ha producido abundantes frutos de santidad, como la Madre Cabanillas, que beatificó el año pasado, el Papa animó "a todos los argentinos sin excepción a seguir adelante en la búsqueda del camino que conduce a la concordia, sin olvidar que éste no puede prescindir del respeto y de la tutela de los derechos fundamentales de la persona humana". Asimismo, Juan Pablo II alentó a todos los argentinos a seguir trabajando incansablemente por la construcción de una sociedad que "facilite la igualdad de oportunidades y ahuyente toda sombra de discriminación entre sus miembros, no sucumbiendo nunca a los principios materialistas que ciegan las conciencias y endurecen los corazones". En esta hora difícil en el ámbito de las relaciones internacionales, el Santo Padre reza también por Argentina: "Pido a Dios que la Nación Argentina, avanzando por los caminos de la unidad y la solidaridad efectiva, alcance en un futuro próximo la prosperidad que anhelan sus hijos". El Papa finalizó su discurso al presidente de Argentina expresando su anhelo de que "los que ejercen responsabilidades de gobierno, en la vida política, administrativa y judicial, así como los especialistas en las diversas ciencias sociales, acierten y se empeñen en llevar a cabo las reformas necesarias, a fin de que nadie carezca de los bienes necesarios para desarrollarse como persona y como ciudadano"; con especial atención a "los sectores más desfavorecidos de la sociedad, los pobres en general y los desempleados, los jubilados, los jóvenes, sin olvidar a aquellos que emigrar a otros países en busca de un futuro mejor". Antes de invocar la protección de la Virgen de Luján para toda la nación argentina, el Santo Padre señaló que "los argentinos, poniendo su confianza en Dios y contando también con la ayuda de la comunidad internacional, han de ser los principales protagonistas y artífices de una historia patria serena y promisoria para todos".
"En un momento de conflicto y grave ansiedad para nuestro mundo" Juan Pablo II reza para que el testimonio "del mensaje evangélico de reconciliación, solidaridad y amor sea un signo de esperanza y promesa de unidad para una humanidad que vuelva a nacer renovada en la gracia de Cristo". Lo reiteró el lunes el Papa al recibir a una Delegación ecuménica de la Archidiócesis estadounidense de San Francisco. En su bienvenida, el Santo Padre destacó que la peregrinación de esta Delegación ecuménica, integrada por católicos, greco-ortodoxos y anglicanos de la región de San Francisco - en el 150 aniversario de fundación de la citada Archidiócesis estadounidense - "testimonia el importante compromiso de impulsar la unidad cristiana por medio del diálogo sincero, la oración común y la cooperación fraterna al servicio del Evangelio".
"RECONOCER EN EL ROSTRO DEL INDIGENTE, EL ROSTRO DE CRISTO" Juan Pablo recibió el viernes en audiencia al Capítulo General de las Hermanas de los pobres de Santa Catalina de Siena. "Cada Asamblea Capitular -dijo el Papa en su discurso- constituye para las Órdenes y las Congregaciones un importante momento de reflexión y de impulso en la acción espiritual y misionera, porque en cierta manera hay un retorno ideal a los propios orígenes, para proyectarse todavía con más fuerza hacia ulteriores metas apostólicas". El Santo Padre sacó a la luz el ejemplo de la beata Savina Petrilli, fundadora de las Hermanas de los pobres, que se consagró a Dios y a los hermanos más necesitados inspirándose en los cuatro grandes amores de Santa Catalina de Siena: "la Eucaristía, el Crucifijo, la Iglesia y los Pobres". El Pontífice subrayó la urgencia de proseguir hoy también esta acción espiritual y misionera sin perder nunca de vista la intuición carismática y el compromiso de la beata fundadora que invitaba a "reconocer en el rostro del indigente el rostro de Cristo". El Papa invitó a proseguir las enseñanzas de la fundadora que solía decir "que todo es poco para Jesús" y que "el corazón humano a todo resiste salvo a la bondad". La hermana de los Pobres supo educar el corazón al amor aprendiendo a sacrificarse y a ser sacrificada sin lamentarse, tendiendo al heroísmo de la caridad, disponible y acogedor hacia cualquier hermano. "En una época como la nuestra -dijo Juan Pablo II- es indispensable reafirmar el primado de Dios y de la contemplación".
COMPROMISO
FIRME POR LA PAZ EN INTERÉS DEL HOMBRE Y LA AMISTAD Juan Pablo II pidió el jueves a los más de 50 mil jóvenes reunidos en la Plaza de San Pedro por la tarde "un compromiso firme por la paz con un sólo interés: el del hombre como tal, y por la amistad entre los hombres, los pueblos y las religiones". Una paz dijo el Papa que necesita además del esfuerzo de los seres humanos, la imploración confiada e insistente al Dios de la paz: "En este accidentado momento de la Historia, mientras el terrorismo y las guerras amenazan la concordia entre los hombres y las religiones, deseo confiaros a María para convertiros en promotores de la cultura de la paz, hoy más necesaria que nunca". En una tarde desapacible y lluviosa, el Pontífice se reunió con miles de jóvenes, muchos en representación de otras sedes de los anteriores Encuentros, para preparar la XVIII Jornada Mundial de la Juventud, del 13 de abril, Domingo de Ramos. El Papa recordaba además que ese mismo día, 11 de abril, se cumplía el 40 aniversario de la promulgación de la encíclica de Juan XXIII "Pacem in terris" y que sólo si construimos la paz sobre los cuatros pilares que señala ese documento -la verdad, la justicia, el amor y la libertad- será posible relanzar la cooperación entre las naciones y armonizar los diferentes intereses de culturas e instituciones. En la oración del solemne acto de entrega de los jóvenes a María el Papa manifestaba que "son los jóvenes de este siglo, que al alba del nuevo milenio viven todavía los tormentos derivados del pecado, del odio, de la violencia, del terrorismo y de la guerra. Pero son también los jóvenes a los que la Iglesia mira con confianza, consciente de que con la gracia de Dios lograrán ser testimonios del Evangelio en la historia de hoy". En la ceremonia participaron jóvenes de Toronto, que portaron la Cruz del Año Santo, y que fue posteriormente entregada, el Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro, a jóvenes de Colonia (Alemania), que será sede de la XX Jornada Mundial de la Juventud. Al encuentro asistieron jóvenes romanos, delegaciones precedentes de las sedes de los anteriores encuentros mundiales de la juventud y de las diócesis de la región italiana del Lacio. También estuvo presente la Orquesta sinfónica infantil y juvenil de Medellín, cuyos jóvenes miembros interpretaron distintas piezas musicales. Estos músicos, cuyas edades oscilan entre los 7 y los 18 años, forman parte del programa de la Red de Escuelas y Bandas de música de Medellín, un programa que nació hace cinco años en esta ciudad colombiana y que ha logrado transformar la vida de 3.000 niños y jóvenes, sus familias y sus comunidades a través de la música. Es un programa social, como comentaba el director de la orquesta entrevistado por nuestra compañera Patricia Ynestroza, que tiene como elemento fundamental la formación humana a través de la educación musical por medio del trabajo en los barrios, donde un instrumento musical en manos de un joven representa un antídoto contra la violencia y le abre el espacio académico y espiritual para proyectarlo como un mejor ser humano integral y creativo. En tan solo cinco años la red de Escuelas y Bandas de música de Medellín ha originado en la ciudad una verdadera revolución cultural, que ha permitido que la música florezca entre las comunidades más vulnerables de la ciudad de la mano de un grupo de niños que, con su disciplina y tenacidad, se han convertido en ejemplo de convivencia y superación. Para los cerca de 3.000 alumnos del programa, éste se ha convertido en una forma de vida y hogar para todos; se constituye en un ejemplo vivo de que podemos construir un futuro mejor y entregarle a Colombia y al mundo hechos concretos de paz.
LA
PAZ SE BASA EN LA VERDAD, LA LIBERTAD, LA JUSTICIA Y EL AMOR Juan Pablo II pidió el domingo a los jóvenes que sean en el mundo los constructores de una verdadera paz, basada en los pilares de la verdad, la libertad, la justicia y el amor, y les entregó simbólicamente la Encíclica del Beato Juan XXIII Pacem in Terris. El Papa además, en su homilía recordó el sufrimiento causado por los conflictos en Irak y Tierra Santa y llamó a la fraterna solidaridad con los jóvenes que sufren. Juan Pablo II presidió el domingo a las diez de la mañana, en la Plaza de San Pedro, la liturgia de la Eucaristía, "la puerta solemne de entrada en la Semana Santa", que coincide este año con la Decimoctava Jornada Mundial de la Juventud. Acompañaron al Pontífice 9 concelebrantes entre los que se encontraba el cardenal Vicario de Roma, el arzobispo de Colonia, el de Toronto, el presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, el arzobispo de Colonia y el presidente del Consejo Pontificio para los laicos, encargado de las Jornadas Mundiales de la Juventud. El Papa introdujo la celebración recordando a los miles de jóvenes, representantes de todo el mundo, que colmaban la Plaza de san Pedro, "estáis llamados a ser los centinelas de la mañana, los centinelas de la justicia y de la paz entre los hombres. Sed el pueblo de las Bienaventuranzas, que sigue a Cristo a donde vaya y que lo testimonia y lo anuncia hasta resplandecer de la belleza del Señor." La celebración se inició con la bendición y procesión de los ramos, pasándose luego a la liturgia de la Palabra, en la que se cantó en esta ocasión la Pasión del Señor según San Marcos. El Papa, en su homilía, comenzó recordando cómo en este domingo se asocian dos momentos que contrastan entre sí: "la acogida de Jesús en Jerusalén, y el drama de la pasión del Señor. "Jerusalén, la Ciudad de la paz, que a lo largo de los siglos ha conocido violencia, guerra, deportaciones, se convierte en la Ciudad-símbolo de la humanidad, especialmente en el dramático inicio del tercer milenio que estamos viviendo". Hoy recibe a Jesús, el Rey de la paz. En este día se mezclan el "Hosanna" festivo y el grito repetido tantas veces, "crucifícalo". Todo ello, continuó diciendo el Santo Padre, nos prepara a revivir los sufrimientos de Cristo y su victoria en la resurrección al tercer día. "Como los niños y jóvenes de Jerusalén acogieron a Cristo en la bajada del Monte de los Olivos", el Papa señaló que lo acogían "los jóvenes de todo el mundo, que en sus comunidades diocesanas celebran la Decimoctava Jornada Mundial de la Juventud". Y saludando a los jóvenes de Roma y de otras partes del mundo presentes en la Plaza de San Pedro, dedicó un recuerdo especial a los responsables de la pastoral juvenil, que habían participado estos días en el Encuentro sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud. Y continuó diciendo: "¿Y cómo no expresar solidaridad fraterna a vuestros coetáneos probados por la guerra y la violencia en Irak, en Tierra Santa, y en otras regiones del mundo? Y recordando que "el edificio de la paz se fundamenta en los cuatro pilares de la verdad, la libertad, la justicia y el amor", Juan Pablo II entregó simbólicamente a los jóvenes de todo el mundo la Encíclica 'Pacem in terris' que el Beato Juan XXIII escribió hace 40 años: "Es un documento de gran actualidad, -les dijo-: leedlo, meditadlo, esforzaos en ponerlo en práctica. Entonces seréis "benditos", porque seréis hijos auténticos del Príncipe de la paz" . "Para conseguir la paz hay que subir con el Maestro Divino hasta el Calvario, les recordó el Papa, afirmando que María es quien mejor nos puede guiar, ya que desde la cruz fue entregada al Apóstol Juan como madre. Él la recibió en su casa, la acogió en su vida, compartiendo con ella una cercanía espiritual completamente nueva". Juan Pablo II concluyó su homilía refiriéndose al tema de la Jornada Mundial de la Juventud: "Ahí tienes a tu Madre": "Jesús dirige estas palabras a cada uno de vosotros, queridos amigos. A vosotros os pide también que acojáis a María como Madre "en vuestra casa", de acogerla "entre vuestros bienes", porque es Ella que, al ejercer su ministerio materno os educa y modela hasta que Cristo se forme en vosotros plenamente. María os ayude a responder generosamente a la llamada del Señor, y perseveréis con gozo y felicidad en la misión cristiana. ¡Jóvenes del tercer milenio no tengáis miedo de ofrecer vuestra vida como respuesta total a Cristo! Él, sólo Él cambia la historia y la vida del mundo." Antes de concluir la solemne celebración en la plaza de san Pedro, el Santo Padre saludó a los jóvenes que habían tomado parte en ella. El Papa en su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, puso en evidencia el traspaso del don de la Cruz que una delegación llegada desde Canadá había hecho a un grupo de coetáneos representantes de la diócesis de Alemania. "Es un gesto importante -dijo Juan Pablo II- que se sitúa en el camino de preparación hacia el Encuentro Mundial de Colonia en el año 2005". "Confié esta cruz a los jóvenes en el Año Santo de 1984 -recordó el Papa. Al final de cada peregrinación, la Cruz vuelve al Centro Juvenil de San Lorenzo in piscibus de Roma que celebra este año el vigésimo aniversario de su fundación". Juan Pablo II mostró su agradecimiento al cardenal Stafford, presidente del Consejo Pontificio para los laicos, y a sus colaboradores más cercanos por el trabajo que realizan en el centro, así como los distintos Movimientos, Asociaciones y Comunidades que de una u otra manera contribuyen a su animación, coordinados por la Comunidad de Emmanuel. "Ahora la Cruz vuelve a emprender su peregrinación: atravesará distintos países de Europa central y oriental; después a partir del domingo de Ramos del año que viene - indicó el Pontífice- visitará las diócesis de Alemania, hasta llegar a Colonia". A la delegación llegada de Alemania el Papa dijo que les confiaba también la Imagen de la Virgen. Una imagen de María que a partir de hoy, junto a la Cruz, acompañará las Jornadas Mundiales de la Juventud. "Será un signo de la materna presencia de María junto a los jóvenes, llamados, como el apóstol Juan, a acogerla en sus vidas". Luego el Papa saludó en distintas leguas a los miles de jóvenes, fieles y peregrinos presentes en la plaza de san Pedro. Estas han sido sus palabras en español. "Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española que han participado en la liturgia del Domingo de Ramos, especialmente a los jóvenes. Os exhorto, a acoger en vuestros corazones a María, la Madre del Señor y Madre nuestra. Que con Ella, contemplando a Cristo con el rezo del Rosario, caminéis alegres y esperanzados hacia la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Colonia, Alemania. ¡Que Dios os bendiga!"
"¡Ahí tienes a tu madre!" Este ha sido el tema de la Decimoctava Jornada Mundial de la Juventud que se celebró el domingo en todas las diócesis del mundo. "Queridos jóvenes el Cristianismo no es una opinión y no consiste en palabras vanas. El Cristianismo es Cristo. Es una persona. Es el Viviente. Encontrar a Jesús, amarlo y hacerlo amar: esta es la vocación cristiana. Y María os es dada para entrar en una verdadera relación personal con Jesús". Un mensaje para esta Jornada mundial de la Juventud 2003 cuyo tema elegido está relacionado con el Año del Rosario. En el curso de la celebración eucarística, los jóvenes de Toronto entregaron la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud a sus coetáneos de Colonia, sede del próximo encuentro mundial de los jóvenes en el año 2005. El Cardenal Lehmann, Presidente de la Conferencia Episcopal alemana, indicó que se están preparando intensamente para este acontecimiento, a pesar de que aún falten 800 días para el inicio de la Vigésima Jornada Mundial de la Juventud de Colonia. El martes, 15 de abril, la cruz, dijo el Cardenal viaja en avión junto con los jóvenes alemanes que han venido a Roma, hasta Bonn, donde será acogida con una celebración litúrgica en el mismo aeropuerto. Desde allí será llevada por los jóvenes a la Catedrla de Altenberg, antes de ser transportada el Viernes Santo a Oslo. Iniciará así su camino a través de distintos países de Europa hasta el Domingo de Ramos del año próximo en que terminará su periplo europeo y comenzará su peregrinación por las Diócesis alemanas. Por su parte, Mons. Franz Joseph Bode, presidente de la Comisión de la Pastoral juvenil de la Conferencia Episcopal Alemana, dijo que las Jornadas Mundiales de la Juventud consiguen unir sorprendentemente las diversas fuerzas que se encuentran en las Diócesis, involucrándolas en la dimensión de la Iglesia universal. "Los mensajes del Papa, sus catequesis, las misas, la experiencia común de la Iglesia, los encuentros en las diócesis representan óptimas posibilidades para conferir a la pastoral juvenil un nuevo perfil y una nueva profundidad, dijo Mons. Bode. La fe se vive de un modo nuevo y se convierte en una alternativa a la multitud de ofertas en el mercado general de las posibilidades, continuó afirmando el prelado alemán. Esto es mucho más evidente cuando el desnivel entre los ganadores y perdedores en la sociedad del bienestar se ensancha cada vez más y crece la falta de perspectiva para la mayoría de los hombres. A las tramas nefastas de la violencia y del odio en el mundo se contrapone una red de fe y de paz que cubre todo el Planeta. Por eso, concluyó diciendo Mons. Bode, la Jornada Mundial de la Juventud es una gran oportunidad para que la Pastoral juvenil en Alemania adquiera una nueva profundidad y amplitud siguiendo el reto lanzado por el Papa para el nuevo milenio: "Duc in altum", "Remad mar adentro".
PESAR POR FALLECIMIENTO CARDENAL CARTER, ARZOBISPO EMÉRITO DE TORONTO El Papa expresó su profundo pesar por el fallecimiento del cardenal Gerald Emmett Carter, arzobispo emérito de Toronto, que murió el domingo 6 de abril en esta ciudad canadiense, a la edad de 91 años. En un telegrama enviado al cardenal Aloysius Ambrosic, actual Arzobispo de Toronto, Juan Pablo II destaca con conmoción y gratitud los largos años que el Pastor fallecido dedicó a la Iglesia también como miembro del Colegio Cardenalicio. Con la muerte del cardenal Gerald Emmett Carter, el Colegio Cardenalicio consta ahora de 169 miembros, de los que 112 son electores. El funeral del Purpurado tuvo lugar el jueves 10 de abril, en la Catedral de San Miguel de Toronto.
VIAJE DEL PAPA A CROACIA EN JUNIO Y PROGRAMA DE LA VISITA A ESPAÑA Juan Pablo II viajará del 5 al 9 de junio próximos a Croacia. En éste, que será el Viaje Apostólico que hace el número 100 fuera de Italia - en sus casi 25 años de Pontificado - el Papa visitará las ciudades de Rijeka, Dubrovnik, Osijek, Djakovo y Zadar. Con el lema "Seréis mis testigos", Juan Pablo II volverá a España por quinta vez, los días 3 y 4 del próximo mes de mayo. Los momentos más sobresalientes, según el programa de esta Visita del Papa, que se desarrollará en Madrid, serán un encuentro con los jóvenes, la ceremonia de canonización de cinco beatos españoles y sendas entrevistas con los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía y con el presidente del Gobierno español. El Santo Padre partirá de Roma a las nueve y media de la mañana del sábado 3 de mayo, rumbo a Madrid, a donde está previsto que llegue al medio día. La ceremonia de bienvenida se desarrollará en el aeropuerto de Barajas, donde el Papa pronunciará un discurso, tras ser recibido por las principales autoridades civiles y religiosas españolas. Desde el aeropuerto, el Pontífice se trasladará a la Nunciatura, que será su lugar de residencia durante su estancia en Madrid y donde, por la tarde a las 5 y media se reunirá con el presidente del Gobierno español José María Aznar. Luego, una hora después, Juan Pablo II presidirá en la base aérea de Cuatro Vientos, en las afueras de Madrid, un encuentro con los jóvenes españoles. Se espera que asistan unos 300.000 muchachos, a los que dirigirá un discurso. El domingo, día 4, a las diez de la mañana en la Plaza de Colón, en Madrid, Juan Pablo II, presidirá la Santa Misa con la canonización del sacerdote andaluz Pedro Poveda Castroverde, fundador de la Institución Teresiana; el jesuita José María Rubio y Peralta; la religiosa Genoveva Torres Morales, fundadora de las Hermanas del Sagrado Corazón y de los Santos Ángeles, conocidas como las "Angélicas"; la religiosa Sor Ángela de la Cruz, fundadora de las Hermanas de la Compañía de la Cruz y María Maravillas de Jesús, de la Orden de las Carmelitas Descalzas y fundadora del Convento del Cerro de los Ángeles. El mismo domingo, después de estas canonizaciones, el Papa se reunirá con los Cardenales españoles, los miembros del Comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal y los purpurados y prelados que le acompañarán desde Roma, en la Nunciatura, donde almorzarán. En la misma Nunciatura, a las cinco de la tarde del domingo, el Santo Padre se entrevistará con los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, para luego trasladarse al aeropuerto de Barajas, donde se celebrará la ceremonia de despedida. Juan Pablo II emprenderá su viaje de regreso al Vaticano a las 6 y 45 de la tarde. Su llegada a Roma está prevista a las 9 y 15 de la noche.
RESPETAR EL "IUS IN BELLO" EN IRAK El subsecretario de Estados Unidos para el control de armamentos y la seguridad internacional, John Bolton, se reunió el miércoles con el secretario para las Relaciones con los Estados, Jean Louis Tauran, al que reiteró el compromiso de Washington de respetar el "ius in bello"en Irak. Bolton también expuso al arzobispo Tauran el peligro que representa la proliferación de armas de destrucción de masas en diferentes partes del mundo, según informó el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls. Esta era la primera reunión de un miembro del Gobierno de Estados Unidos con representantes de la jerarquía vaticana tras el estallido de la guerra en Irak, a la que se opone la Santa Sede. Según Navarro Valls, Bolton "ha apreciado la disponibilidad de la Iglesia Católica a colaborar en el campo humanitario para aliviar los sufrimientos de la población iraquí". El portavoz agregó que durante el encuentro con el arzobispo Tauran, el representante estadounidense se refirió también a lo recientemente afirmado por el presidente de Estado Unidos, George W. Bush, en Belfast "sobre la necesidad de una rápida solución del conflicto israelí-palestino para dar a todo Oriente Medio una oportunidad para la paz".
ERA DE PAZ DEFINITIVA EN ORIENTE MEDIO. IGLESIA OFRECE AYUDA Y SOCORRO Ante la caída de Bagdad, la Santa Sede reiteró el anhelo de que pronto callen las armas y los iraquíes y la comunidad internacional hagan surgir definitivamente una era de paz en Oriente Medio. La Iglesia Católica ofreció ayuda y socorro. La Secretaría de Estado de la Santa Sede - al conocer "los últimos acontecimientos ocurridos en Bagdad, que marcan un importante cambio de ruta en el conflicto iraquí y una significativa oportunidad para el futuro de la población" - publicó el jueves una Declaración que expresa su profundo anhelo de que "las operaciones militares en curso en el resto del país puedan terminar muy pronto, con el fin de evitar que haya más víctimas, civiles y militares, así como nuevos sufrimientos para esa población". Al perfilarse ahora la reconstrucción material, política y social de Irak, la Iglesia Católica declaró su inmediata disposición para prestar la ayuda y socorro necesarios, a través de sus instituciones sociales y caritativas. Asimismo, la Nota de la Santa Sede señaló que también las diócesis de Irak brindan su disposición y ofrecen sus estructuras para contribuir a una justa distribución de la ayuda humanitaria. "La Secretaría de Estado expresa una vez más su anhelo de que, al callar el fragor de las armas, los iraquíes y la comunidad internacional sepan acoger el comprometedor desafío presente, que es el de hacer surgir definitivamente una era de paz en Oriente Medio".
EL MENSAJE DE LA "PACEM IN TERRIS", ADQUIERE HOY PARTICULAR IMPORTANCIA "A todos nos hubiera gustado que el 40 aniversario de la 'Pacem in Terris' se hubiese celebrado en un clima internacional cargado de menos tensiones". En un acto para conmemorar este importante aniversario de la Encíclica del Beato Juan XXIII, - el 11 de abril - el arzobispo Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, hizo hincapié en que precisamente por ello, "con mayor motivo, su mensaje adquiere hoy una particular importancia. Siempre que sepamos percibir a fondo todos los elementos de su actualidad". Entre ellos, Mons. Martino destacó "la relación entre paz y terrorismo, paz y nuevo orden mundial, paz y unidad de la familia humana". En este acto celebrado en la ciudad italiana de Padua, el presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, reiteró asimismo que "los conflictos internacionales, que tanto nos entristecen y preocupan, requieren una vez más que la Iglesia ofrezca a la humanidad el corazón mismo de su mensaje eterno, el del Evangelio de la paz" Y, tras recordar que "al igual que en los tiempos de la 'Pacem in Terris', también en las horas que estamos viviendo la humanidad sufre tormentos, guerras y divisiones en los organismos internacionales", el arzobispo Renato Martino puso en guardia contra el riesgo, de una parálisis o incluso de una crisis de esas importantes instituciones, en primer lugar de la ONU.
"A 40 AÑOS DE LA 'PACEM IN TERRIS': LOS NUEVOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS" Hace cuarenta años, el 11 de abril de 1963, el Papa Juan XXIII publicaba la encíclica "Pacem in terris". Una encíclica que trazaba las grandes líneas para una eficaz promoción de la paz en el mundo y que desgraciadamente hoy vuelve a recobrar actualidad a causa de la crisis y el conflicto iraquí, como recordaba el domingo Juan Pablo II en su habitual alocución del Ángelus en la plaza de san Pedro: "La encíclica se manifiesta también hoy de gran actualidad. Construir la paz es un "compromiso permanente" y la realidad de estos días lo demuestra de modo dramático." "Pienso de modo especial en la indefensa población civil que en diversas ciudades está siendo sometida a dura prueba quiera Dios que termine pronto este conflicto para dejar espacio a una nueva era de perdón de amor y de paz." Juan Pablo II decía que para obtener hoy la paz es necesario volver a comenzar desde el espíritu que animaba al beato Juan XXIII. "Espíritu de fe, sobre todo, y un conjunto de sabiduría realista y con largas miras". A distancia de cuatro lustros la Pontificia Universidad Lateranense, en el ámbito de la facultad de derecho civil, y en colaboración con el Consejo Pontificio Justicia y Paz, la Fundación Toniolo de Verona y la revista científica de doctrina social de la Iglesia "La Società", han celebrado dicho aniversario con un Acto Académico. Un acto que tuvo lugar la tarde del viernes 11 de abril que estuvo precedido en la jornada del día 10 y el día 11 por la mañana, por un seminario de estudio. Siguiendo el desarrollo temático de la Encíclica y recorriéndola a la luz de los nuevos signos de los tiempos, el seminario estuvo dividido en tres ámbitos de reflexión que expondrán y sobre los que debatirán distintos expertos en la materia. El día 10, la sesión antropológico-filosófica estuvo presidida por la mañana por el cardenal Paul Poupard, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura; la sesión jurídica, por la tarde, sobre la democracia y las instituciones fue presidida por Mons. Agostino Marchetto, secretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes. El objetivo fundamental de este Seminario de análisis pormenorizado de la 'Pacem in Terris' fue subrayar la importancia de esta Encíclica, que el mismo Juan Pablo II ha retomado en numerosas ocasiones en el contexto de la crisis de Irak, tiene lugar en la Universidad Pontificia Lateranense un seminario sobre la 'Pacem in Terris', 40 años después. Otro de los aspectos fundamentales de la 'Pacem in Terris' es que por primera vez en la historia una encíclica iba también dirigida a los "hombres de buena voluntad". La jornada del 11 en cambio estuvo reservada, por la mañana, a una sesión internacionalista y, por la tarde, tuvo lugar el Acto Académico presidido por el cardenal secretario de estado Angelo Sodano. Prestigiosas autoridades del mundo eclesiástico y laico han afrontado la actualidad de la "Pacem in Terris" en referencias a temáticas de gran relevancia como la acción política, el orden internacional, la cuestión social, el desarrollo democrático, o la integración europea.
PERSEVERAR EN EL REZO DEL ROSARIO Juan Pablo II exhortando a perseverar en el rezo del Rosario para implorar la paz, "con el corazón compungido por las noticias que llegan de la guerra en Irak, sin olvidar los demás conflictos que ensangrientan la Tierra", encomendaba su propósito de peregrinar al Santuario Mariano de Pompeya, en el sur de Italia, el próximo 7 de octubre, en ocasión precisamente de la fiesta de la Virgen del Rosario. En su Carta Apostólica sobre este rezo - tras recordar la célebre Súplica a la Virgen "Rosario bendito de María, cadena dulce que nos unes a Dios" - el Papa hace hincapié en que "la Iglesia ha visto siempre en esta oración una particular eficacia, confiando las causas más difíciles a su recitación comunitaria y a su práctica constante. En momentos en los que la cristiandad misma estaba amenazada, se atribuyó a la fuerza de esta oración la liberación del peligro y la Virgen del Rosario fue considerada como propiciadora de la salvación". Cómo no recordar con especial conmoción que en este documento que Juan Pablo II firmó el 16 de octubre de 2002, inicio de su vigésimo quinto año de Pontificado - y en el que el Papa confía a la eficacia de esta oración "la causa de la paz en el mundo y la de la familia". el Santo Padre advierte, con palabras que adquieren hoy un significado muy especial, que "las dificultades que presenta el panorama mundial en este comienzo del nuevo Milenio nos inducen a pensar que sólo una intervención de lo Alto, capaz de orientar los corazones de quienes viven situaciones conflictivas y de quienes dirigen los destinos de las Naciones, puede hacer esperar en un futuro menos oscuro". ¡Qué este llamamiento mío no sea en balde! - pide el Pontífice al final de esta Carta Apostólica que pone en las manos de la Virgen María, postrándose espiritualmente ante su imagen en su espléndido Santuario edificado por el Beato Bartolomé Longo, apóstol del Rosario. Hago mías con gusto - escribe Juan Pablo II las palabras conmovedoras con las que termina la célebre Súplica a la Reina del Santo Rosario: " Oh Rosario bendito de María, dulce cadena que nos une con Dios, vínculo de amor que nos une a los Ángeles, torre de salvación contra los asaltos del infierno, puerto seguro en el común naufragio, no te dejaremos jamás. Tú serás nuestro consuelo en la hora de la agonía. Para ti el último beso de la vida que se apaga. Y el último susurro de nuestros labios será tu suave nombre, oh Reina del Rosario de Pompeya, oh Madre nuestra querida, oh Refugio de los pecadores, oh Soberana consoladora de los tristes. Que seas bendita por doquier, hoy y siempre, en la tierra y en el cielo ".
VÍSPERA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD: ACTOS Y TESTIMONIOS En vísperas de la celebración del Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor y Jornada Mundial de la Juventud, Juan Pablo II recibió el sábado en audiencia al cardenal Joachim Meisner, arzobispo de Colonia, ciudad alemana donde tendrá lugar la próxima Jornada Mundial de la Juventud, y a una delegación de jóvenes de distintas diócesis de Canadá, país que hospedó el pasado encuentro del Papa con los jóvenes del mundo. El mismo día Roma, en el marco del Encuentro Internacional sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud, promovido por el Consejo Pontificio para los Laicos, se reflexionó, de forma especial, sobre el mundo juvenil. Concretamente, sobre su identidad, objetivos, búsqueda de Dios y tensión espiritual. También se dedicó particular atención al tema de la pastoral juvenil. Es decir, prioridades, desafíos, capacidad de respuesta a las expectativas de la Iglesia y de los mismos jóvenes. Por la tarde, los participantes en este Encuentro de Roma tomaron parte también en una Vigilia de Oración, organizada en la iglesia romana de San Lorenzo in piscibus, por el Centro Internacional Juvenil que lleva el mismo nombre, y al que se le ha confiado la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud. La celebración coincide además con el vigésimo aniversario de fundación del mencionado Centro. El Encuentro Internacional sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud culminó con la Liturgia Eucarística del Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, y decimoctava cita del Papa con los jóvenes, que Juan Pablo II presidió en la Plaza de san Pedro.
IV MEDITACIÓN CUARESMA: MATERNIDAD ESPIRITUAL DE MARÍA Y DE LA IGLESIA Como cada viernes el predicador de la Casa Pontificia el padre franciscano Raniero Cantalamessa refirió, ante la presencia del Santo Padre, su sermón de Cuaresma a la Curia Romana. El padre predicador reflexionó en su meditación sobre "la Iglesia y María" y dijo que siempre ha existido esta tendencia a identificar la imagen de la Iglesia "gloriosa y celeste" con María. "La Iglesia es, de hecho, el Cuerpo de Cristo, la plenitud de Aquel que se realiza plenamente en todas las cosas; la Iglesia forma un solo Espíritu con Él". "El don del Espíritu, pues, no lo poseemos sólo como una esperanza -afirmó el padre predicador- sino que es una realidad en forma de primicia". El padre Cantalamessa habló luego de la Iglesia madre. Y otra vez puso en evidencia los rasgos maternales de María, como Madre de Cristo y de la Iglesia como madre de todos los creyentes en su Hijo. Un paralelismo que ilustró después con ejemplos sobre la conciencia y la importancia teológica de este misterio. La última meditación se basó en la sentencia que dice: "Cristo nada quiere reponer fuera de la Iglesia", que ha servido al predicador para hablar de la experiencia regeneradora del sacramento de la reconciliación y su función purificadora de los pecados. "La Cuaresma es tiempo de conversión -acabó diciendo el padre Raniero Cantalamessa- y este año he pedido al Señor la gracia de conversión para la Iglesia".
4 VENERABLES ESPAÑOLES ENTRE LOS 16 DECRETOS PROMULGADOS POR LA CONGREGACIÓN PARA LAS CAUSAS DE LOS SANTOS En presencia de Juan Pablo II, tuvo lugar el sábado en la Sala Clementina del Vaticano, la promulgación de 16 Decretos de la Congregación para las Causas de los Santos. Siete decretos se refieren a los milagros atribuidos a la intercesión de tres Siervos de Dios: el primero de ellos se refiere al Venerable Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno, descendiente de una familia de antigua nobleza árabe, que fue sacerdote de la archidiócesis española de Granada, y fundador en Málaga de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Beata Virgen de la Merced (conocida como Mercedarias), para la asistencia de los necesitados. Otros dos decretos se refieren a los Venerables italianos Luigi Talamoni, Luigi Maria Monti. Los milagros atribuidos a la intercesión de las 4 restantes venerables, hablan, en primer lugar, de la bejarana, Sierva de Dios Matilde del Sagrado Corazón, civilmente Matilde Téllez Robles, que desde su juventud tuvo la pasión por la vida consagrada y por las obras de caridad. Sus días se consumaban entre la contemplación y el apostolado. La adoración eucarística fue una columna continua de su espiritualidad. En Béjar (Salamanca, España) fundó la Congregación de las Hijas de María Madre de la Iglesia para la educación de las niñas y la asistencia a los enfermos. Piedad de la Cruz, llamada civilmente Tomasa Ortiz Real, a pesar de la oposición del padre, decidió muy pronto seguir a Cristo con todo el corazón. Debió superar muchas dificultades antes de fundar en Alcantarilla, no lejos de Murcia (España), la Congregación de los Salesianos del Sagrado Corazón de Jesús. Su fuerte fe y el espíritu de sacrificio la sostuvieron incluso cuando dejó el gobierno de su Obra. Los dos últimos decretos se refieren a las Siervas de Dios, la francesa Rosalía Rendu y la italiana María Cándida de la Eucaristía. Asimismo se han promulgado 9 decretos sobre las virtudes heroicas de cinco Venerables italianos, un francés, un holandés, la del emperador de Austria y rey de Hungría Carlos de Austria casado con la princesa Zita de Borbón Parma y la de la española Ascensión del Corazón de Jesús, Florencia Nicol Goñi, que hasta los cuarenta y cinco años vivió como monja dominica, en el monasterio de Huesca, haciendo de maestra y asistente de las alumnas. Después fue misionera entusiasta y dinámica en Perú. Junto al obispo Ramón Zubieta y Les, Dominico, fue cofundadora y superiora general de las Misioneras Dominicas del Santísimo Rosario, instituidas para la evangelización de las tribus de Amazonas. Viajó mucho entre Perú y España y por dos veces viajó a China donde había abierto dos casas religiosas.
ARCHIDIÓCESIS
DE MERCEDES-LUJÁN (ARGENTINA) DIÓCESIS
DE CALAMA (CHILE) DIÓCESIS
DE JOAÇABA (BRASIL) DIÓCESIS
DE KYIV_ZHYTOMYR (UCRANIA)
NUNCIO APOSTÓLICO EN HUNGRÍA NUNCIO
APOSTÓLICO EN ESLOVENIA Y BOSNIA HERZEGOVINA NUNCIO
APOSTÓLICO EN LA REPÚBLICA DE MACEDONIA (EX REPUBLICA
YUGOSLAVA DE MACEDONIA)
OFICINA CENTRAL DE COORDINACIÓN PASTORAL DE LOS ORDINARIOS
MILITARES
DOMINGO
DE RAMOS (B): 13 de abril de 2003 "El velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo: Realmente este hombre era Hijo de Dios" Así termina la lectura de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos. Nada hay en este relato evangélico que no sea objetivo. El evangelista se limita a darnos cuenta de los hechos, con la mayor sobriedad posible. No trata de excitar nuestra compasión; no intercala comentarios ni consideración alguna. Sólo pretende ayudarnos a contemplar esa realidad, que es Jesucristo, en el trance supremo de su pasión y de su muerte. Al ver cómo había expirado Jesús, el centurión romano, testigo de su ejecución, exclamó: "Realmente este hombre era Hijo de Dios". La muerte de aquel hombre ajusticiado iluminó su corazón. Confesó su fe. También nosotros estamos ahora frente a Jesucristo, que acaba de morir. La liturgia de este día, se inicia con la bendición de los ramos, y nos invita a acompañar al Señor en su entrada en Jerusalén, como Mesías Rey. Gracias a la educación cristiana que hemos recibido desde niños, la nuestra es una fe más ilustrada que la del centurión. Acaso no es más viva. De todas formas, al escuchar la lectura de la Pasión, ella se aviva en el fondo de nuestro corazón cristiano. Se despiertan la confianza y el amor. La celebración de estos días santos, consagrados a la conmemoración solemne del Misterio Pascual de la muerte y la resurrección de Jesucristo, está ordenada a hacer más firma, más profunda, más fructuosa en nosotros esta convicción, que es la base y la clave de toda nuestra vida cristiana: Jesucristo es el Hijo de Dios hecho hombre, para salvar a todos los hombres. Jesucristo es el Redentor del mundo. ¡Jesucristo es el Señor! "El velo del templo se rasgó en dos". Los tres evangelios sinópticos coinciden en anotarlo. Juan, en cambio, lo silencia. Pero es el único que nos dice cómo, viniendo los soldados a rematar a los crucificados, al ver a Jesús ya muerto, uno de ellos "le abrió el costado con su lanza y, al instante, salió sangre y agua". Ambas aperturas, la del velo del templo y la del costado de Jesús, llamaron poderosamente la atención de la Iglesia. Ella, ¡la Esposa!. Y no cabe duda de que, aparte de la misma realidad histórica, hay en ambas un fuerte simbolismo. Para la mayoría de los comentaristas, este rasgarse el velo del templo significa el fin de toda la Alianza Antigua, de toda la liturgia judía, de todo el sacerdocio establecido en Aarón. Aquel templo ha perdido ya su significación. Ya no hay necesidad de sacrificios ni de ofrendas de animales. Tenemos un Sacerdote nuevo y eterno, que acaba de ofrecerse en sacrificio. Él es ahora la única víctima agradable a Dios. Ya no hay velo que oculte el lugar "Santísimo"; no hay estorbos ni dificultades para el diálogo. Ahora, en cambio, tenemos la entrada libre. La muerte de Cristo nos ha abierto de par en par las puertas de la amistad con Dios. No en vano Jesucristo es "el Camino", y la "puerta de las ovejas". Lo es en virtud de su entrega al sacrificio. Jesucristo, la Palabra de Dios, nos ha revelado plenamente al Padre. "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre" advirtió aquella noche a Felipe. Toda su vida nos va llevando de la mano hasta la plena revelación de su secreto; ese secreto que Marcos subraya con especial cuidado. Mas al llegar a la muerte, el secreto de su persona queda desvelado; todo se hace luminoso. En contraste con las tinieblas que "inundaron la tierra hasta la media tarde". Toda la bondad, toda la grandeza, todo el poder, toda la belleza, todo el amor y la misericordia de Dios se nos muestran en Jesucristo "y éste crucificado". Pues bien, procuremos vivir intensamente las celebraciones de la Iglesia en estos días santos. Participemos con toda el alma en el misterio de la muerte y resurrección de Jesucristo, abriendo nuestro corazón a la gracia de Dios. Dejemos que la luz de arriba llene todo nuestro ser y nuestra vida. Así nosotros, que algún tiempo fuimos tinieblas a causa del pecado, "seremos luz en el Señor". Y podremos iluminar el mundo en que Dios nos ha situado. Os lo diré hoy con palabras de San Gregorio Magno: "Para que el misterio de la Pasión del Señor no nos resulte inútil, hemos de imitar lo que recibimos y predicar a los demás lo que veneramos" (Morales, 13,23). El Señor hará fecunda nuestra predicación, para que "todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1 Tim 2,4).
UNA GUERRA DE LIBERACIÓN DEBERÍA DEVOLVER SOBERANÍA AL PAÍS LIBERADO El Santo Padre no ha dejado de hacer hincapié en "los dramáticos acontecimientos que estamos viviendo", y - como el domingo pasado - ha dirigido constantemente su pensamiento a la guerra en Irak, "en particular a la inerme población civil sometida a duras pruebas", invocando a Dios para que "termine pronto este conflicto para abrir espacio a una nueva era de perdón, amor y paz". El martes el Director General de Radio Vaticano, Padre Pasquale Borgomeo, reiteraba ante nuestros micrófonos el profundo pesar por la tragedia de esta guerra en Irak, "una guerra que se podía evitar". En un análisis de la situación, cuando se cumplían casi tres semanas "de destrucción, horror y sangre, todavía siguen los combates" - lamentaba Padre Borgomeo -, tras señalar que al comienzo se había hablado de que se podía resolver en 72 horas. Con profundo pesar ante la dramática situación de la población civil en Irak, en particular ahora en Bagdad, el Padre Borgomeo subrayó el interrogante que "atormenta nuestras conciencias" ¿quién podrá proteger a las víctimas inocentes de esta guerra?. "Con toda seguridad no será Sadam Huseín, que más bien las usa como escudo", advierte el Director de nuestra emisora, para luego preguntar ¿cómo podemos imaginar el epílogo de esta tragedia? Y, tras señalar que es fácil prever que el dictador iraquí no se rendirá incondicionalmente, con el peligro de que incluso se pierdan sus huellas, sin caer vivo en manos de los ejércitos de la coalición anglo-estadounidense, Padre Borgomeo puso de relieve que éste es el escenario que "ofrece una guerra emprendida fuera de la legalidad internacional y con estrategias basadas sobre evaluaciones y previsiones que se han revelado equivocadas". En este contexto, el Director General de Radio Vaticano señaló, precisamente que "tres semanas después de su comienzo, los responsables militares que deben llevar a cabo esta guerra nos advierten de que "lo peor aún debe suceder", y ruega a Dios para que tenga piedad de todos: "Que Dios Omnipotente y misericordioso, Dios de Amor y de Paz, Padre de todos, tenga piedad de combatientes y población inerme y libere de la locura de la guerra a una humanidad que hoy como nunca no da voz a su profundo anhelo de paz". Asimismo, Padre Pasquale Borgomeo puso de relieve la encrucijada de Irak después de Sadam y la comprensible preocupación que ello causa en la comunidad internacional, señalando como "no coherente" el intento de la Casa Blanca de asumir, aunque sea de forma provisional, el gobierno civil de la nación iraquí. Una guerra de liberación - afirmó el Director General de Radio Vaticano - debería llevar a devolver el país liberado a su soberanía. Querer gobernarlo sobre la base de una victoria militar, podría hacer pensar más bien en una guerra de conquista, que daría también a los aliados el derecho de participar en dicho gobierno, en proporción al aporte militar prestado. Padre Borgomeo destacó la diferencia de posturas en la era "post Sadam" entre Estados Unidos y Gran Bretaña. Y, recordando que Tony Blair aboga por un papel activo de Naciones Unidas, señala que "la postura del Primer Ministro británico presenta ventajas innegables". Ventajas como la de sanar la laceración del papel de la ONU; dirimir el resentimiento árabe y musulmán hacia Estados Unidos; contribuir a restablecer las relaciones entre Washington y Europa y entre los mismos miembros de la Unión Europea.
SOLIDARIDAD DE LA CEE CON INFORMADORES EN SITUACIONES DE CONFLICTO El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, ante la muerte de dos periodistas españoles en Irak, envió dos notas de condolencia a los directores de sus respectivas empresas periodísticas. "Tras la noticia del asesinato del reportero de su periódico D. Julio Anguita Parrado, en nombre del cardenal Presidente y de los miembros de la Conferencia Episcopal Española, le manifiesto mi dolor y mi condolencia sincera", escribe Mons. Asenjo, extensiva a todo el cuadro de redacción y composición del diario El Mundo, a toda la profesión periodística y a la familia, amigos y compañeros del periodista desaparecido. Asimismo el Secretario de la Conferencia Episcopal Española aprovechó esta ocasión para reiterar sus votos a favor de la finalización de al guerra y en pro de la causa de la paz. Se solidariza también con los periodistas e informadores que cubren los acontecimientos informativos en situaciones de conflicto, aún a costa de su propia seguridad y vida. Es preciso agradecer su abnegado y valioso servicio a la información y a la paz. Con motivo de la muerte de D. José Couso, periodista de la Cadena de Televisión Telecinco, el secretario de la Conferencia Episcopal Española se dirige al presidente de la empresa manifestándole en términos similares lo que ha supuesto para los prelados españoles la muerte de este periodista.
LOS OBISPOS DE TOGO DENUNCIAN LA DIFÍCIL SITUACIÓN QUE VIVE EL PAÍS En el contexto del aniversario de la encíclica de Juan XXIII, "Pacem in Terris", los obispos de Togo han escrito un mensaje a sus feligreses en el que, a la luz del documento pontificio, hablan de la difícil situación que está viviendo el país africano. "Objeto profundo del deseo de la humanidad en todos los tiempos --decía el Pontífice-- la paz no se puede fundar ni afirmarse fuera del respeto absoluto del orden establecido por Dios". Y añadía que la realización de una paz duradera se funda sobre cuatro exigencias: la verdad, la justicia, el amor y la libertad. "La VERDAD --escribía el Papa Roncalli-- constituirá el fundamento de la paz si todo hombre toma conciencia con honestidad de que más allá de sus derechos tiene también sus deberes frente a los demás". La JUSTICIA edificará la paz si todos respetan los derechos de los demás y se esfuerzan en cumplir los deberes. El AMOR será fermento de paz si las personas consideran las necesidades de los demás como las propias y comparten lo que poseen empezando por los valores del espíritu. En fin, la LIBERTAD alimentará la paz y la hará fructificar si en la elección de los medios tomados para llegar a ella los individuos siguen la razón y asumen con valor la responsabilidad de sus actos. Y el contexto de la encíclica "Pacem in terris" sirve a los prelados de la Conferencia episcopal de Togo para reflexionar sobre la actual crisis política tras las elecciones del pasado mes de octubre. La nueva Asamblea legislativa togolesa de hecho ha modificado la constitución, promulgada diez años antes, y entre otras cosas, da la posibilidad al presidente de la república de renovar ilimitadamente su mandato político, cuando la Carta Magna limitaba máximo a dos mandatos de cinco años cada uno el cargo presidencial. "La reglas del juego han quedado modificadas a beneficio de una parte que ha cambiado profundamente la ley fundamental elaborada y aceptada por el pueblo", señalan los obispos. Por eso la Conferencia Episcopal de Togo invita a todas las partes y a los máximos responsables políticos del país para que conjuntamente vuelvan a establecer las medidas necesarias y esenciales de un régimen democrático que garanticen la paz a todos los ciudadanos.
COMUNICADO DE LA DIRECCIÓN DE RADIO VATICANO La Dirección de Radio Vaticano hizo publico el miércoles un Comunicado de Prensa ante la anulación de la sentencia, del pasado 19 de febrero de 2002, de un tribunal romano, con la que se declaraba que no procedía el juicio por "defecto de jurisdicción" contra tres dirigentes de nuestra emisora en relación con las radiaciones electromagnéticas del Centro Transmisor de Santa María de Galeria. El Comunicado señala que "la defensa de Radio Vaticano, que se había opuesto a la solicitud de anulación de dicha sentencia, había evidenciado como infundados los motivos de recurso presentados por el Fiscal y la Parte Civil, sobre la base de la característica de la Emisora Pontificia, en calidad de 'ente central de la Iglesia Católica', y como tal eximido de 'toda injerencia de parte del Estado italiano', según el artículo 11 del Tratado de Letrán de 1929". "Radio Vaticano toma conocimiento de la decisión de la Corte y permanece a la espera de conocer la motivación de la sentencia que será depositada sucesivamente". Asimismo, esta emisora reitera que "ha tenido siempre en cuenta las recomendaciones internacionales para la protección de la población en materia de emisiones electromagnéticas", así como también "ha afrontado siempre de forma constructiva los problemas anejos en base a la nueva normativa italiana en el marco de la Comisión bilateral entre el Estado Italiano y la Santa Sede, como demuestran los resultados de las reiteradas mediciones conjuntas cumplidas por técnicos italianos y vaticanos". El Comunicado de Radio Vaticano finaliza señalando el anhelo de que "el horizonte pueda quedar despejado de las acusaciones injustas e infundadas en su contra y que su actividad pueda proseguir con serenidad, en el contexto de una relación responsable y correcta con la autoridades italianas y con la población lugareña, tranquilizada sobre la ausencia de riesgos para la salud".
HEMOS LEÍDO PARA USTEDES. REVISTA DE LIBROS Con
Francisco de Asís La figura de Francisco de Asís ha tenido siempre un gran atractivo para los autores literarios que, de alguna manera, necesitan expresar sus inquietudes religiosas. Y Julien Greene, a quien Charles Moeller en su capítulo dedicado a este autor en su importante obra LITERATURA DEL SIGLO XX Y CRISTIANISMO llama "testigo de lo invisible", tenía que sentir auténtica fascinación por él. Cuenta en su libro - publicado en Francia en 1983 - cómo había vivido durante los días de su redacción, en la compañía maravillosa de un hombre al que siempre había admirado, y lo había sentido cerca de sí, fraterno y sonriente. Y esta es la imagen que nos lega a través de sus páginas. Es cierto que escribir la biografía del "poverello" no ofrece grandes dificultades, porque están al alcance de la mano innumerables fuentes, y quien se dispone a escribirla sabe además que cuenta con la simpatía que despierta su figura en toda clase de personas y de ambientes, especialmente en un mundo como el actual. Y es precisamente por esto que se hace interesante el trabajo del escritor francés de origen norteamericano, conocedor de las inquietudes del hombre de hoy. El autor de MOIRA ha llegado hasta lo más profundo del desarraigo humano, y ha conocido la tiniebla que aspira a huir de sí misma. Y en la vida del hijo de Pietro Bernardone ha encontrado el secreto de la transformación posible. Lo intenta a través de las mil anécdotas, casi todas conocidas, pero que en su pluma adquieren un valor que huye de los lugares comunes de las hagiografías. Y así, en Julien Green se une su excelente estilo literario, su profundidad en captar los aspectos que más pueden atraer y aun subyugar al hombre de hoy. "Desde mi infancia - escribe -en los días lejanos de la calle de Passy, donde vivíamos, escuchaba a veces pronunciar su nombre con esta ternura que le acompaña siempre. Él era y sigue siendo todavía el hombre el hombre que pasa por encima de nuestras barreras tecnológicas. Es de todo el mundo, como el amor que nos es ofrecido sin cesar. No se le podía ver sin amarlo - se decía de él en su tiempo, y ese amor nunca ha variado". Con este telón de fondo se puede suponer el cariño, y aun la nostalgia que están siempre vivos en unas páginas, cuya frescura es reconfortante y nos hace ver la posibilidad de vivir el evangelio con la "verdadera alegría" de Francisco de Asís. La biografía que ha escrito Julien Green, aun cuando nos llega a nosotros con veinte años de retraso, tiene el valor de la auténtico, sin artificios, surgido todo de una pluma que necesita decir seriamente lo que siente ante una figura como ésta. Los apéndices histórico y bibliográficos son interesantes. ¡Lástima que el editor castellano no se haya preocupado de añadir las posibles traducciones castellanas de las obras citadas, que seguramente Green consultó o conoció en francés (hay una de Pedro de Ribadeneira en traducción francesa!), o la posibilidad de tener en la mano la edición castellana de las "fioretti". |