AUDIENCIA
GENERAL: “ORACIÓN EN LA TRIBULACIÓN”
En la catequesis
de la audiencia general del miércoles, el Pontífice reflexionó
sobre el salmo 142: “Oración en la tribulación”.
Debemos entender, manifestó el Santo Padre en el Aula Pablo VI,
que “nuestro bien más grande es la unión de nuestra
voluntad con la voluntad de nuestro Padre celestial”, porque solamente
así podemos recibir en nosotros todo su amor, que nos lleva a
la salvación y a la plenitud de vida.
Este miércoles,
Juan Pablo II, en la catequesis de la Audiencia General, reflexionó
sobre el Salmo 142 “Oración en la tribulación”.
Este salmo, manifestó el Papa, es el último de los denominados
“Salmos penitenciales” en el septenario de súplicas
distribuidas en el Salterio. La tradición cristiana los ha utilizado
todos para invocar del Señor el perdón de los pecados.
Este texto fue muy apreciado por san Pablo y la Liturgia de los Laudes
nos propone esta súplica como propósito de fidelidad e
imploración de ayuda divina al comienzo de la jornada. El Salmo
de hecho nos hace invocar a Dios: “Haz que sienta tu amor por
la mañana, porque confío en ti”.
El Salmo
comienza con una intensa e insistente invocación dirigida a Dios,
fiel a las promesas de salvación ofrecida al pueblo. El orante
reconoce no tener méritos que hacer valer y por lo tanto pide
humildemente a Dios de no ser juzgado. Después traza la situación
dramática, casi como una pesadilla, en la que se está
debatiendo: el enemigo, que es la representación del mal de la
historia y del mundo, le ha conducido hasta el umbral de la muerte.
La misma
existencia del Salmista es devastadora: le falta hasta la respiración
y el corazón parece un pedazo de hielo, incapaz de latir. Al
fiel, dijo Juan Pablo II, aterrado y pisoteado, solo le quedan libres
las manos, que se elevan hacia el cielo en un gesto que es, al mismo
tiempo, de imploración de ayuda y de búsqueda de sostén.
El pensamiento corre hacia el pasado en el que Dios ha realizado prodigios.
Este rayo de esperanza calienta el frío del sufrimiento y de
la prueba en la que el orante se siente sumergido y en proceso de ser
arrollado. La tensión permanece siempre fuerte; pero un rayo
de luz parece que se perfila en el horizonte. De esta manera pasamos
a la otra parte del Salmo.
Se abre
una apremiante invocación. El fiel, viendo que se le escapa la
vida, lanza a Dios un grito: “Oh, pronto, respóndeme, Yahvéh,
el aliento me falta”. Es más, cree que Dios ha escondido
su rostro y se ha alejado, abandonando y dejando sola a su criatura.
La desaparición del rostro divino hace caer al hombre en la desolación,
es más, en la misma muerte, porque el señor es el manantial
de la vida. Precisamente en este tipo de frontera extrema florece la
confianza en Dios que no abandona. El orante pide ser salvado de sus
enemigos y liberado de sus angustias, pero repite otra pregunta, que
manifiesta una profunda aspiración espiritual: “Enséñame
a cumplir tu voluntad, porque tú eres mi Dios”.
Esta admirable
pregunta, subrayó Juan Pablo II, debemos hacerla nuestra. Debemos
entender que nuestro bien más grande es la unión de nuestra
voluntad con la voluntad de nuestro Padre celeste, porque solamente
así podemos recibir en nosotros todo su amor, que nos lleva a
la salvación y a la plenitud de vida. Si no está acompañada
de un fuerte deseo de docilidad a Dios, la confianza en Él no
es auténtica. El orante, es consciente de ello, y expresa este
deseo. La suya es un verdadera y propia profesión de confianza
en Dios salvador, que arranca de la angustia y devuelve el gusto por
la vida, en nombre de su “justicia”, es decir de su fidelidad
amorosa y salvífica.
El Santo
Padre finalizó la catequesis de la audiencia general aludiendo
a san Gregorio Magno cuando comenta los siete Salmos penitenciales,
describiendo el alba de esperanza y de alegría.
RESUMEN
DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL
Queridos
hermanos y hermanas:
El Salmo
ciento cuarenta y dos tiene un carácter penitencial y es utilizado
para invocar el perdón de los pecados. Recitado al inicio del
día sirve como propósito de fidelidad y súplica
de la ayuda divina. Poniendo la confianza en Dios misericordioso, que
nos libra de la angustia, este texto anima a la esperanza y a la alegría,
por medio de una sincera adhesión a Dios y a su voluntad. Aquí
está la fuerza de esta oración, que genera vida y salvación.
Saludo
con afecto a los peregrinos de lengua española. En especial a
los miembros del Equipo de Matrimonios de Nuestra Señora, de
Tuy-Vigo, a la Escolanía de la Basílica de Llidón,
de Castellón, así como a los peregrinos de Zumárraga
y Fiqueres, en España, y de Puerto Rico y Perú. A todos
os deseo un feliz tiempo veraniego, bien aprovechado para vuestro crecimiento
espiritual.
*************
Como siempre,
después de saludar en varias lenguas, el Santo Padre se dirigió
a los jóvenes a los enfermos y a los recién casados. “Nos
estamos adentrando cada vez más en el periodo estivo, tiempo
de turismo y de peregrinaciones, de vacaciones y de descanso. Estimados
jóvenes, os invito a que aprovechéis el verano para tener
experiencias sociales y religiosas útiles. A vosotros, enfermos,
deseo que encontréis consuelo en la cercanía de vuestros
familiares. Y a vosotros, estimados recién casados, os invito
a utilizar este periodo estival para que profundicéis en vuestra
importante misión en la Iglesia y en la sociedad”.
RENOVAR
IMPULSO MISIONERO PARA ANUNCIAR EVANGELIO EN EL III MILENIO
EXHORTACIÓN A SACERDOTES MISIONEROS DE LA REALEZA DE CRISTO,
EN 50 ANIVERSARIO DEL INSTITUTO
Perseverar
en el itinerario ascético y apostólico, renovar el impulso
misionero para anunciar el Evangelio a los hombres y mujeres del tercer
milenio y tender siempre a la santidad. Esta fue la exhortación
de Juan Pablo II a los Sacerdotes Misioneros de la Realeza de Cristo,
en el 50 aniversario de este Instituto Secular.
El Papa
exhortó el martes a los Sacerdotes Misioneros de la Realeza de
Cristo a perseverar en su itinerario ascético y apostólico,
renovando su impulso misionero para anunciar el Evangelio a los hombres
y mujeres del tercer milenio y tendiendo siempre a la santidad.
Juan Pablo
II recibió en audiencia a 150 Sacerdotes Misioneros de la Realeza
de Cristo, con motivo del 50 aniversario de fundación de este
Instituto Secular, «original intuición» de su Fundador,
Padre Agostino Gemelli. Extendiendo sus saludos a todos los miembros
de este Instituto, que desarrollan su apostolado en varios países
de Europa, África y América Latina, el Santo Padre se
dirigió con afecto a los enfermos, ancianos y, en particular,
a los jóvenes que, cada vez más, se sienten atraídos
por el carisma misionero de esta Familia espiritual.
Tras evocar
el momento de la fundación - el 4 de octubre de 1953 - en la
Iglesia de San Damián en Asís, el Pontífice invitó
a agradecer al Señor por los abundantes frutos cosechados por
el mencionado Instituto Secular, que - por voluntad de su mismo fundador
- se caracteriza por ser «una fraternidad sacerdotal, en la cual
cada uno, fiel al diseño de Dios, vive activamente su consagración
al servicio de la Iglesia, germen y comienzo en la tierra del Reino
de Cristo».
Todo ello
inspirándoos en San Francisco de Asís, señaló
asimismo Juan Pablo II, para luego invitar a estos misioneros a «conservar
vivo el carisma del fundador, adaptándolo a los cambios sociales
y culturales de nuestra época». Un servicio – señalaba
el Santo Padre - «que podrá ser provechoso si se mantienen
en contacto constante con Cristo en la oración, cultivando cada
vez más la comunión con el Obispo y con los presbíteros
de las Diócesis a las que pertenecen».
Recordando
lo que escribiera en su Exhortación Apostólica «Pastore
dabo vobis», Juan Pablo II reiteró la universalidad de
la misión salvadora del Señor que no conoce confines,
exhortando con estas palabras a los Sacerdotes Misioneros de la Realeza
de Cristo: «Sed misioneros llenos de celo y de generosa dedicación
a los hermanos. Que el anhelo de la evangelización os impulse
a un apostolado que no conozca fronteras».
El Santo
Padre finalizó su discurso recordando la importancia de la «santidad
como prioridad absoluta» también para estos misioneros,
de forma que puedan ser «testigos y maestros de perfección
evangélica». Puesto que «la espiritualidad propia
de los misioneros de la Realeza de Cristo, que es secular y presbiteral,
representa un significativo patrimonio que se debe invertir por el bien
de la Iglesia».
JUAN
PABLO II SE ENCUENTRA EN CASTELGANDOLFO
Desde el
jueves Juan Pablo II se encuentra en Castelgandolfo donde permanecerá
durante el periodo estivo. Se suspenden todas las audiencias privadas
y especiales. La habitual audiencia general de los miércoles
y la oración mariana del Ángelus del domingo se celebrarán
en el patio del Palacio Apostólico de Castelganolfo. Están
también previstas la audiencia a los universitarios europeos
del sábado 19 de julio, la misa en sufragio de Pablo VI, el miércoles
6 de agosto y la audiencia a los “Jóvenes hacia Asís”
del sábado 9 de agosto.
Un período
de reposo estival que debería durar hasta finales del mes de
septiembre, con tan sólo una pequeña interrupción,
el mismo mes de septiembre, por la visita pastoral a Eslovaquia. También
el pasado año, recordamos, el Papa transcurrió todo el
período de vacaciones en la residencia de Castelgandolfo, salvo
los días que ocuparon su viaje pastoral a Toronto, a Guatemala
y México.
Repasando
los distintos veranos del Pontificado de Juan Pablo II, sacados de las
notas recogidas en la publicación “Viajes y visitas de
Juan Pablo II. Datos resumidos y estadísticas” del padre
Lech Rynkiewcz, podemos verificar que Karol Woitila ha transcurrido
sus vacaciones en Castelgandolfo durante los primeros años de
pontificado: de 1979 a 1986. En 1987, el Papa viajó por primera
vez a Lorenzago di Cadore, en la región alpina italiana del Veneto.
Regresó después al año siguiente, durante los años
92 y 93, en 1996 y en el 98.
Mientras
que el Pontífice pasó el verano en la localidad alpina,
también italiana, de Les Combes (Introd), en el Valle de Aosta,
tres años consecutivos: del 89 al 91; en el bienio 94 –
95; luego en 1997 y más recientemente de 1999 a 2001. Este fue
su último año de vacaciones en los Alpes. La alta montaña
ha sido siempre uno de los lugares preferidos por el Papa Woitila, que
visitaba a menudo ya desde su juventud en Polonia. Sin embargo, sus
actuales condiciones físicas no le han permitido viajar estos
dos últimos años.
ÁNGELUS:
EUROPA TIENE UNA URGENTE Y CRUCIAL NECESIDAD DE ESPERANZA
La Iglesia
observa llena de amor el importante e histórico proceso de reunificación
de Europa, y brinda al continente su bien más precioso: la fe
en Jesucristo, esperanza que no defrauda. Antes del rezo del Ángelus,
Juan Pablo II advirtió asimismo sobre los riesgos que suponen
la pérdida de la esperanza para la cuna de los derechos humanos.
En este
primer domingo de su estancia de verano en Castelgandolfo, Juan Pablo
II dedicó sus palabras, antes del rezo mariano del Ángelus,
al actual momento histórico en que se está cumpliendo
un «importante proceso de reunificación de Europa».
Proceso que se produce por medio de la ampliación de la Unión
Europea, con la adhesión de otros países, y que «la
Iglesia observa con una mirada llena de amor hacia este continente».
Ante los
desafíos del momento presente, el Papa reiteró el gozoso
anuncio que la Iglesia brinda a los europeos, citando su Exhortación
Apostólica Post Sinodal sobre «Jesucristo vivo en su Iglesia
y fuente de esperanza para Europa». «Junto con tantas luces,
no faltan algunas sombras», recordó el Pontífice,
destacando asimismo los riesgos que conlleva el intento de establecer
«una antropología sin Dios y sin Cristo». Es decir,
cuando a una cierta pérdida de la memoria cristiana se une el
temor de afrontar el futuro, la difusión del individualismo y
el debilitamiento de la solidaridad y se puede a llegar a la pérdida
de los cimientos de los derechos humanos: «Se asiste como a una
pérdida de la esperanza, en cuya raíz está el intento
de hacer prevalecer una antropología sin Dios y sin Cristo. De
este modo, paradójicamente, la cuna de los derechos humanos corre
el riesgo de perder su fundamento, corroído por el individualismo
y por el utilitarismo».
También
en esta ocasión, el Santo Padre recordó estos temas de
«urgente actualidad», ampliamente debatidos en la Asamblea
sinodal de octubre de 1999, de la que nació precisamente su Exhortación
apostólica que brinda la esperanza de Jesucristo a Europa. Anuncio
que los creyentes no cesan de renovar, con la conciencia de las enormes
posibilidades que ofrece la hora presente, pero, al mismo tiempo, con
la clara convicción de que la situación está marcada
por «graves incertidumbres en el campo cultural, antropológico,
ético y espiritual». En este contexto, Juan Pablo II hizo
hincapié en la «urgente y crucial necesidad de esperanza»
que tiene Europa: «La cultura europea da la impresión de
ser «una apostasía silenciosa» por parte del hombre
autosuficiente que vive como si Dios no existiera. Por lo tanto, la
urgencia más grande que atraviesa toda Europa - en el Este como
en el Oeste - es su creciente necesidad de esperanza que pueda dar sentido
a la vida y a la historia, y permita caminar juntos».
Para poder
satisfacer este anhelo tan profundo de esperanza, recomendaba nuevamente
Juan Pablo II, el domingo, hay que volver a Cristo y caminar desde Él.
Evocando una vez más su Exhortación Apostólica,
el Papa recordó también que la Iglesia brinda a Europa
su bien más precioso: «que es su único tesoro: la
fe en Jesucristo, que es la fuente de la esperanza que no defrauda».
(n. 18)
Y, después
de la oración a María, «aurora de un mundo nuevo»
- rogándole a la Virgen que «vele sobre la Iglesia en Europa»,
de forma que pueda anunciar, celebrar y servir cada vez mejor el Evangelio
de la esperanza - el Papa saludó y agradeció por «la
afectuosa acogida» a los habitantes de Castelgandolfo; al Obispo
de Albano, diócesis a la que pertenece esta localidad; a las
autoridades civiles y religiosas y al director y personal de las Villas
Pontificias.
El Papa
destacó además dos importantes iniciativas destinadas
al mundo universitario, que tendrán lugar en Roma los próximos
días, en el marco del VII centenario de la Universidad «La
Sapienza». Y saludando a los que participarán en el «Simposio
sobre Universidad e Iglesia en Europa», el Santo Padre señaló
que se encontrará con ellos el próximo sábado.
Dirigiéndose
en distintas lenguas a los numerosos peregrinos presentes que acudieron
a rezar el Ángelus con él, el Papa saludó también
en español.
Saludo
cordialmente a los peregrinos de lengua española. Dios nos ha
dado como herencia la tierra. Identificados con Cristo, os exhorto,
en este tiempo de vacaciones, a alabar al Creador que da pleno sentido
a la vida ¡Feliz domingo!
LA
ESPERANZA TIENE NOMBRE PROPIO Y SE LLAMA JESUCRISTO
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSINODAL “ECCLESIA IN
EUROPA”, CONCLUSIÓN OFICIAL DE LA II ASAMBLEA ESPECIAL
PARA EUROPA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS
La exhortación
apostólica posinodal “Ecclesia in Europa”, ha constituido
la conclusión oficial de la II Asamblea Especial para Europa
del Sínodo de los Obispos, celebrada en el Vaticano del 1 al
23 de octubre de 1999. Han sido necesarios tres años de trabajo
para la redacción del texto, que recoge las propuestas presentadas
al Pontífice por los prelados europeos tras el sínodo
y que le han servido al Papa para preparar la Exhortación.
La esperanza
fue la palabra clave para interpretar la situación de Europa
en el paso del milenio, mirando a la construcción de la Unión
Europea y constatando los síntomas de falta de verdadero sentido
y de esperanza para realizarla. La esperanza tiene nombre propio y se
llama Jesucristo. Éste fue el tema del Sínodo que da nombre
a la Exhortación: “Jesucristo vivo en su Iglesia y fuente
de esperanza para Europa”. “El Evangelio de la esperanza,
es la palabra que atraviesa toda la Exhortación”.
En el documento
se analiza la situación europea, teniendo como hilo conductor
el Apocalipsis, en la que descubre algunos signos preocupantes que son
un reto para la acción pastoral de la Iglesia. Junto a estas
sombras se hacen evidentes otros signos positivos de esperanza: la conciencia
de unificación de Europa y de la comunidad de los pueblos, junto
a la defensa de los derechos humanos, así como las múltiples
semillas y realidades esperanzadoras dentro de la Iglesia.
Jesucristo
es el único tesoro y la única esperanza que la Iglesia
tiene que ofrecer a Europa, tanto en el pasado como en la futura construcción
de la Europa de los valores y de los pueblos. Pero sólo se podrá
realizar si la Iglesia vive, anuncia, celebra y sirve al evangelio de
la esperanza. Estos cuatro enunciados constituyen el núcleo central
de la Exhortación.
El Santo
Padre insiste constantemente en la esperanza que representa el cristianismo
para la nueva Europa, desde el nacimiento de la cultura europea, destaca
el papel que este Continente puede desempeñar en la solidaridad
y la paz del mundo, alude al importante papel de las instituciones europeas
en la promoción de la unidad de los pueblos de Europa y al servicio
de las personas; pide que en la futura constitución europea figure
la referencia al patrimonio religioso, y particularmente cristiano y
que se reconozca el derecho de las Iglesias y comunidades religiosas
a organizarse libremente; el respeto a la identidad específica
de las confesiones religiosas así como el respeto del estatuto
jurídico del que ya gozan en virtud de las legislaciones de los
estados miembros de la Unión.
Tal como
hiciera en Santiago de Compostela hace 21 años, Juan Pablo II,
antes de consagrar Europa a la Virgen María, reitera su invitación
al Continente para que reencuentre su verdadera identidad: “vuelve
a encontrarte. Sé tu misma. Descubre tus orígenes. Aviva
tus raíces”. Y añade: “El Evangelio no está
contra ti sino a tu favor. En el Evangelio de Jesús encontrarás
la esperanza firme y duradera a que aspiras. El Evangelio de la Esperanza
no defrauda”.
MENSAJE
A LA XVII ASAMBLEA GENERAL DE CARITAS INTERNACIONAL
«No
se puede perder tiempo ante los desafíos urgentes que presenta
el mundo en la actualidad». Un mundo marcado por «numerosos
cambios que crean cada vez más interdependencia entre los sistemas,
las naciones y las personas; pero que también amenazan con estallar
creando divisiones y enfrentamientos violentos, como demuestra el recrudecimiento
del terrorismo». Lo recuerda Juan Pablo II en su Mensaje a los
participantes en la XVII Asamblea general de Caritas Internacional,
que desde el lunes hasta el sábado 12 de julio reúne en
Roma a los representantes de todas las organizaciones de Caritas del
mundo.
Tras expresar
su gratitud por «la activa y competente puesta en obra del precepto
de la caridad», que desarrolla este organismo, trabajando generosamente
en el mundo entero en favor de los más desprotegidos, el Santo
Padre destacó el tema elegido para este encuentro, «Globalizar
la solidaridad». Se trata - señaló el Papa –
«de una respuesta al llamamiento que lancé en mi Carta
Apostólica Novo millennio ineunte, invitando a «la práctica
de un amor activo y concreto con cada ser humano». (n. 49)
Una vez
más, Juan Pablo II recordó que «es la hora de una
nueva ‘imaginación de la caridad’, que promueva no
tanto y no sólo la eficacia de las ayudas prestadas, sino la
capacidad de hacerse cercanos y solidarios con quien sufre, para que
el gesto de ayuda sea sentido no como limosna humillante, sino como
un compartir fraterno». (n. 50)
Y, alentando
a los participantes en esta Asamblea general de Caritas Internacional
a encontrar «caminos concretos para realizar este objetivo»
tan anhelado por él, el Pontífice señaló
que es un proyecto ambicioso que intenta afrontar los desafíos
urgentes que plantea este mundo nuestro. Un mundo en el que «la
globalización se ha convertido como en el horizonte obligado
de toda política, en especial en lo que concierne a la economía,
pero también en los sectores de la asistencia y de la ayuda internacionales».
El Papa
advirtió que para que la solidaridad pueda llegar a ser mundial
es necesario que ésta tenga en cuenta, de forma efectiva, a todos
los pueblos y el conjunto de las regiones del mundo. Ello exige numerosos
esfuerzos y, sobre todo, «garantías internacionales firmes
en lo que respecta a las organizaciones humanitarias, que a menudo y
muy a pesar suyo, se encuentran aisladas de los lugares de conflicto,
porque no se les garantiza la seguridad indispensable para poder asistir
a las personas que necesitan ayuda».
Asimismo
– recomendó el Santo Padre - «globalizar la solidaridad
requiere además que se trabaje en relación estrecha y
constante con las organizaciones internacionales, garantes del derecho,
para equilibrar de manera nueva las relaciones entre países ricos
y países pobres, con el fin de que cesen las relaciones de asistencia
en sentido único». Y es que éstas «contribuyen
demasiadas veces a aumentar el desequilibrio, por medio de un mecanismo
de endeudamiento permanente». Por lo tanto, «conviene, más
bien, poner en marcha una relación de verdadera colaboración,
basada en la igualdad de oportunidades y en la reciprocidad, reconociendo
el derecho de cada uno de ser dueño verdadero de las elecciones
que conciernen a su porvenir».
También
en este Mensaje a Caritas, Juan Pablo II hizo hincapié en que
«anhelar la globalización de la solidaridad» es,
sobre todo, «una respuesta a los llamamientos apremiantes del
Evangelio de Cristo». No basta con «adaptarse a las exigencias
nuevas de la situación internacional o a las modificaciones del
ejercicio de las leyes de mercado». Para nosotros «los cristianos,
pero también para todos los hombres», ello conlleva un
«verdadero camino espiritual que conduce a la conversión
de las mentalidades y de las personas». Para que la ayuda brindada
al prójimo no sea sino la limosna del rico al pobre, humillante
para éste y motivo de orgullo para el primero, para que se vuelva
verdaderamente ‘un compartir fraterno’ - recomendó
el Papa - es necesario «caminar desde Cristo».
MENSAJE
A LOS «PUEBLOS HERMANOS DE UCRANIA Y POLONIA»
Juan Pablo
II envió un Mensaje a los «pueblos hermanos de Ucrania
y Polonia», con motivo del 60 aniversario de las trágicas
matanzas de 1943, perpetradas en la región fronteriza entre estas
dos naciones - tan queridas para el Santo Padre - como él mismo
afirma en este documento.
Recordando
que el 11 de julio, tendría lugar una «conmemoración
oficial de reconciliación entre ucranianos y polacos» -
en memoria, precisamente, de aquella cruel espiral de violencia, que
en la segunda guerra mundial desencadenó una limpieza étnica
que se cobró varias decenas de miles de muertos – Juan
Pablo II hacía hincapié en que «la oscura acción
del mal envenenó los corazones y las armas hicieron correr sangre
inocente».
En este
contexto, el Papa señalaba que ahora, después de 60 años
de esos tristes sucesos que sembraron tanta destrucción, «se
afirma en el alma de la mayoría de los polacos y de los ucranianos
la necesidad de un profundo examen de conciencia». Es más,
«se percibe la necesidad de una reconciliación que permita
mirar el presente y el futuro con ojos nuevos», subrayaba Juan
Pablo II, señalando luego que «esta benévola disposición
interior» le impulsa a «elevar al Señor sus sentimientos
de profunda gratitud».
Al tiempo
que se une «espiritualmente a cuantos recuerdan en la oración
a todas las víctimas de aquellos actos de violencia», el
Santo Padre ponía de relieve que el nuevo milenio que acaba de
empezar «exige que los ucranianos y los polacos no queden prisioneros
de sus tristes memorias», sino que «considerando los eventos
pasados con un espíritu nuevo, se miren los unos a los otros
con ojos reconciliados, comprometiéndose en la construcción
de un futuro mejor».
Así
como Dios nos ha perdonado en Cristo - recomendaba el Papa – es
necesario que también los creyentes sepan «perdonarse mutuamente
las heridas recibidas». Y «pidan perdón por las faltas
propias, con el fin de contribuir en la construcción de un mundo
que respete la vida y la justicia, en la concordia y en la paz».
Tarea ésta a la que están llamados, de forma especial,
los cristianos. Y que se pone en marcha «reconociendo las desviaciones
del pasado para volver a despertar la propia conciencia ante los compromisos
del presente, abriendo el alma a la conversión auténtica
y duradera».
El Pontífice
recordaba que «durante el Gran Jubileo del Año 2000, la
Iglesia, en un contexto solemne, con la clara conciencia de lo ocurrido
en tiempos pasados, pidió perdón ante el mundo por las
culpas de sus hijos, perdonando a su vez, al mismo tiempo, a aquellos
que la hirieron de distintas formas». De esta forma – explicaba
el Santo Padre – la Iglesia «quiso purificar la memoria
de los acontecimientos tristes alejando todo sentimiento de rencor y
revancha, para volver a ponerse en marcha con nuevo aliento y confiando
en la obra de edificación de la civilización del amor».
Ésta
es la actitud que la Iglesia propone a la sociedad civil – afirmaba
Juan Pablo II en su Mensaje – exhortando a todos a una reconciliación
sincera, con la conciencia de que no existe justicia sin perdón»
y de que «la colaboración sin una apertura recíproca
sería muy frágil». Todo ello «es aún
más urgente, teniendo en cuenta cuán necesario es educar
a las jóvenes generaciones a afrontar el mañana sin estar
bajo los condicionamientos de una historia de desconfianzas, de prejuicios
y de violencias; sino con el espíritu de una memoria reconciliada».
El Pontífice
reiteraba que «Polonia y Ucrania, tierras que desde hace largos
siglos han conocido el anuncio del Evangelio y han ofrecido innumerables
testimonios de santidad, en tantos hijos suyos, en este comienzo de
un nuevo milenio, anhelan consolidar su relación de amistad,
liberándose de las amarguras del pasado y abriéndose a
relaciones fraternas, iluminadas por el amor de Cristo».
Juan Pablo
II concluía su Mensaje expresando su profunda complacencia ante
la acción de las comunidades cristianas de Ucrania y de Polonia,
que han promovido esta conmemoración, «con el fin de contribuir
a cicatrizar y sanar las heridas del pasado». Asimismo, el Papa
alentaba a estos dos pueblos a «perseverar con constancia en la
búsqueda de la colaboración y de la paz» y saluda
a las autoridades religiosas y civiles de ambas naciones y asegura sus
oraciones, deseando a ucranianos y polacos «un constante progreso
en la concordia y en la paz».
TELEGRAMA
POR LA MUERTE DEL CARDENAL ARZOBISPO DE CARACAS
Profundamente
entristecido por la muerte del Cardenal Ignacio Antonio Velasco García,
Arzobispo de Caracas, Juan Pablo II envió un telegrama de pésame
al Administrador Apostólico de la capital venezolana, Mons. Pedro
Nicolás Bermúdez.
El Santo
Padre recordaba la «gran serenidad y entereza» con la que
el purpurado fallecido afrontó la larga enfermedad que le aquejaba
y extiende su sentido pésame a todos los Obispos auxiliares,
al clero, a las comunidades religiosas y a los laicos de la archidiócesis
de Caracas, así como, en especial, a los familiares del Cardenal
Velasco García, que lloran la muerte de «tan celoso y abnegado
Pastor».
Y tras
asegurar sus oraciones para encomendar a la misericordia divina a «este
querido purpurado, que con tanta prudencia y caridad pastoral ha servido
al pueblo de Dios», el Papa destaca «la generosa e intensa
labor ministerial» del Arzobispo fallecido. Primero, «como
religioso salesiano - fino educador de la juventud - después,
sacerdote y luego como Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho,
hasta que fue llamado a regir esa importante sede» en Caracas.
Siempre testimoniando «su gran dedicación a la causa del
Evangelio y dando prueba de su profundo amor a la Iglesia».
PÉSAME
POR LA MUERTE DEL PATRIARCA DE BABILONIA DE LOS CALDEOS
Al conocer
con profunda tristeza la noticia de la muerte de Su Beatitud Raphael
I Bidawid, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Juan Pablo II envió
un telegrama de pésame a las autoridades del Patriarcado. Tras
asegurar sus oraciones por el alma del ilustre difunto, «que por
tanto tiempo ejerció su ministerio sacerdotal, episcopal y patriarcal
al servicio de la Iglesia Caldea Católica», el Papa extiende
sus condolencias a los responsables, comunidades y a todos los fieles
de rito caldeo, así como a los familiares del Patriarca fallecido.
El Patriarca
de Babilonia de los Caldeos, Raphael I Bidawid, falleció el lunes
en Beirut, donde se encontraba hospitalizado, desde el pasado mes de
diciembre, debido a su delicado estado de salud. Las exequias del Patriarca
tuvieron lugar el próximo sábado 12 de julio, en la Catedral
caldea de Beirut. En ellas participó el Prefecto de la Congregación
para las Iglesias Orientales, Cardenal Ignace Moussa I Daoud.
El Patriarca
Raphael I Bidawid había nacido en Mosul, Irak, el 17 de abril
de 1922. Tras haber cursado estudios filosóficos y teológicos
en el Pontificio Colegio de Propaganda Fide, había recibido la
ordenación sacerdotal en Roma, el 22 de octubre de 1944. Doctorado
en Filosofía y Teología, volvió a su ciudad natal,
donde fue vicerrector y profesor del Seminario Patriarcal Caldeo.
Al morir
el entonces Metropolita de Kirkuk, en 1956, Raphael I Bidawid fue nombrado
Administrador Patriarcal de esa Sede. En 1957, cuando tenía 35
años de edad, fue elegido Obispo de Amadya. El 21 de mayo de
1989 el Sínodo Caldeo le elegía Patriarca de Babilonia
de los Caldeos y el 11 de junio de ese mismo año Juan Pablo II
le concedió «la ecclesiastica communio».Obispo de
Amadya. El 21 de mayo de 1989 el Sínodo Caldeo le elegía
Patriarca de Babilonia de los Caldeos y el 11 de junio de ese mismo
año Juan Pablo II le concedió «la ecclesiastica
communio».
TELEGRAMA
POR HUNDIMIENTO TRASBORDADOR FLUVIAL EN BANGLADESH
Juan Pablo
II manifestó su cercanía espiritual a todos los afectados
por el trágico hundimiento de un trasbordador fluvial en Bangladesh,
en el que viajaban 750 personas.
Ante el
trágico hundimiento de un trasbordador fluvial en Bangladesh,
Juan Pablo II aseguró su cercanía espiritual a todos los
afectados por la tragedia y sus oraciones por las numerosas víctimas.
El pesar del Santo Padre se lee en un telegrama enviado, en su nombre,
por el Cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, al Nuncio Apostólico
en este país.
Mientras,
los servicios de rescate proseguían la búsqueda del transbordador
Nasreen-1, hundido en la noche del martes con unas 750 personas a bordo.
El Departamento de Transporte Fluvial confirmó en Dhaka que el
buque, contaba con permiso para llevar 429 pasajeros, es decir, la mitad
de los que transportaba en el momento de la tragedia, una de las peores
de este tipo ocurridas en Bangladesh. Hasta ese momento, unas 180 personas,
según fuentes policiales, lograron ponerse a salvo o fueron rescatas,
al tiempo que pese a la intensa búsqueda, los encargados del
rescate daban por muertos a los desaparecidos.
APROBADO
MILAGRO POR INTERCESIÓN DE LA COLOMBIANA SIERVA
DE DIOS LAURA DE SANTA CATALINA DE SIENA
PROMULGACIÓN DE DECRETOS DE LA CONGREGACIÓN PARA LAS
CAUSAS DE LOS SANTOS
En presencia
del Santo Padre tuvo lugar el lunes, en la Sala Clementina del Vaticano,
la Promulgación de Decretos de la Congregación para las
Causas de los Santos. Entre ellos, un milagro atribuido a la intercesión
de la colombiana Sierva de Dios Laura de Santa Catalina de Siena.
Un milagro
atribuido a la intercesión del Beato Luis Orione, Sacerdote y
fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y de la
Congregación de la Hermanitas Misioneras de la Caridad; un milagro
atribuido a la intercesión del Siervo de Dios francés
José María Cassant; un milagro atribuido a intercesión
de la Sierva de Dios colombiana Laura de Santa Catalina de Siena; un
milagro atribuido a la intercesión de la Sierva de Dios alemana
Ana Catalina Emmerik; y un milagro atribuido al Siervo de Dios italiano
Alberto Marvelli.
El martirio
de los Siervos de Dios eslovacos Basilio Hopko y Zdenka. Las virtudes
heroicas del Siervo de Dios francés Pedro Vigne y las virtudes
heroicas de las italianas, María Magdalena de la Pasión
y Eurosia Fabris.
BALANCES
CONSULTIVOS CONSOLIDADOS 2002 SANTA SEDE Y
ESTADO CIUDAD DEL VATICANO
La Santa
Sede y la Ciudad del Vaticano cerraron sus respectivos balances económicos
del año 2002 con un déficit global de 29 millones y medio
de euros. El miércoles fueron hechos públicos los Balances
Consultivos Consolidados del 2002 de la Santa Sede y del estado de la
Ciudad del Vaticano, el primero de ellos con un déficit de 13
millones y medio de euros y el segundo con algo más de 16 millones.
El jueves por la mañana el cardenal Sergio Sebastiani, presidente
de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede,
presentó el balance durante una conferencia de prensa en la que
también han intervenido el obispo Franco Croci e Ivan Ruggiero,
respectivamente secretario y contable de la prefectura.
El martes,
el cardenal secretario de Estado Angelo Sodano presidió en el
Vaticano la trigésimo séptima reunión del Consejo
de los Cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos
de la Santa Sede, después de haber presentado el lunes este balance
a Juan Pablo II . Los datos económicos del balance del año
anterior con respecto a la Santa Sede reflejan que una parte considerable
de las salidas corresponden a la gestión ordinaria y extraordinaria
de la Curia Romana, que desarrolla cotidianamente su actividad al servicio
del Santo Padre. En este mismo apartado hay que añadir la adquisición
por parte de la Santa Sede de un complejo inmobiliario en Roma para
cubrir las exigencias de espacios adecuados destinados a fines institucionales.
El resultado
negativo del segundo balance, el del Estado de la Ciudad del Vaticano,
algo más de 16 millones de euros, ha sido causado por la reducción
de los beneficios en los distintos sectores de las actividades propias
y por la contribución realizada para cubrir el déficit
de Radio Vaticano. En este Balance del Estado de la Ciudad del Vaticano
se reflejan los datos económicos resultantes de la gestión
del territorio y la actividad de soporte logístico a la Santa
Sede.
También
el miércoles fue dada a conocer la situación del Óbolo
de San Pedro, que comprende las donaciones realizadas generalmente con
ocasión de la Solemnidad de los santos Pedro y Pablo en las diócesis
de mundo, las contribuciones provenientes de las Congregaciones, Institutos
Religiosos y Fundaciones, así como las donaciones de un número
creciente de fieles que con su generosa contribución sostienen
las obras de caridad del Santo Padre. Durante 2002 se efectuaron donaciones
por un valor de casi 53 millones de dólares, que el Papa ha destinado
a las comunidades eclesiales del Tercer Mundo y a aliviar las necesidades
derivadas de las guerras y graves calamidades naturales sucedidas durante
el año.
El año
pasado se ha registrado un incremento en las donaciones de un 1,80 por
ciento y una vez más los cardenales del Consejo han manifestado
su profundo agradecimiento a todos los que han respondido con el Santo
Padre al grito de cuantos se encuentran en la pobreza y la necesidad.
EL
MINISTRO DE EXTERIORES DE ISRAEL EN EL VATICANO
El jueves
por la tarde, el cardenal secretario de estado, Angelo Sodano, acompañado
por Mons. Pietro Parolin, subsecretario para las relaciones con los
estados, tuvo un encuentro en el Vaticano con el ministro de exteriores
de Israel, Silvan Shalom. El vicedirector de la oficina de prensa de
la Santa Sede, el Padre Ciro Benedettini, declaró que en el curso
de esta entrevista se habló del actual proceso de reconciliación
y de paz entre israelíes y palestinos.
En nombre
del Santo Padre, el cardenal Sodano expresó su más ferviente
deseo para que este proceso de paz pueda tener una rápida y positiva
conclusión. El encuentro permitió asimismo pasar revista
a una serie de cuestiones bilaterales que tienen que ver con la vida
de la Iglesia Católica en Tierra Santa y que deberían
ser urgentemente resueltas en base al acuerdo firmado entre ambas partes
en 1993.
NO
SE HA FIJADO LA FECHA DE LA VISITA DEL PAPA A MONGOLIA
El director
de la Oficina de Prensa de la Santa Sede declaró el martes, que
podía «confirmar que el Santo Padre ha sido invitado por
el Gobierno de Mongolia y por el Prefecto Apostólico de Ulán
– Bator para realizar una visita Pastoral a este país».
El doctor Navarro Valls, subrayando que la invitación ha sido
recibida con mucho aprecio, precisó que «todavía
no se ha tomado ninguna decisión sobre la fecha de dicho viaje».
Y que, por lo tanto, «no se confirma» la noticia que señalaba
una visita del Papa a la capital mongola para el próximo mes
de agosto.
PREVENIR, COMBATIR Y ERRADICAR EL COMERCIO ILEGAL
DE ARMAS PEQUEÑAS Y LIGERAS
El arzobispo
Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante las
Naciones Unidas, intervino esta semana en la "Primera reunión
bienal de los Estados para la implementación de un programa para
prevenir, combatir y erradicar el comercio ilegal de armas pequeñas
y ligeras en todos sus aspectos". La reunión se celebraba
del 7 al 11 de julio en Nueva York.
"Teniendo
en cuenta -dijo el arzobispo- que el objetivo común de todos
nosotros es la protección de la vida y la dignidad de todos y
cada uno de los seres humanos, el Programa de Acción representa
un reto significativo para la comunidad internacional, ya que todos
sabemos las profundas repercusiones de este comercio ilegal en el desarrollo
de los pueblos, en la educación, en el ambiente, en las condiciones
sanitarias y en la vida".
"El
Programa de Acción -prosiguió- nos facilita un plan inicial,
subrayando las acciones concretas encaminadas a reforzar los mecanismos
para la prevención, la reducción, la responsabilidad y
el control, tales como la creación de sistemas de señalización,
búsqueda y archivo; la regulación de la actividad de corretaje;
la identificación y destrucción de los almacenes de excedentes
de armas". El arzobispo agregó que el Programa "exige
por otra parte el desarrollo y la implementación de actividades
educacionales y de sensibilización encaminadas a promover una
cultura de la paz y de la vida".
"La
delegación de la Santa Sede -concluyó el nuncio- espera
que la atención se centre en dos materias. La primera concierne
al tema de la responsabilidad de los Estados para detener el tráfico
ilegal de armas. La segunda es comenzar, sin retraso, la discusión
de un acuerdo general, jurídicamente obligatorio, sobre el comercio
internacional de armas que reduzca y posiblemente elimine el tráfico
ilegal de armas pequeñas y ligeras".
NOMBRAMIENTOS
PONTIFICIOS
DIÓCESIS
DE VALLE DE CHALCO (MÉXICO)
El Santo Padre ha erigido la diócesis de Valle de Chalco, con
territorio desmembrado de la diócesis de Netzahualcóyotl,
haciéndola sufragánea de la Iglesia Metropolitana de
Tlalnepantla. El Papa ha nombrado primer obispo de la diócesis
al Sacerdote Luis Artemio FLORES CALZADA, del clero de la diócesis
de Texcoco.
Datos
estadísticos:
La nueva diócesis de Valle de Chalco [nombre latino: Vallis
Chalcen(sis)] comprende el territorio de 13 municipios del Estado
de México. La superficie de la nueva diócesis es de
1.237,96 km2 y la población de 3.404.400 habitantes, la mayoría
católicos. Hay 46 parroquias, 55 sacerdotes diocesanos, 31
sacerdotes religiosos, 6 seminaristas mayores, 11 religiosos y 195
religiosas. La Iglesia catedral es la de la parroquia de «San
Juan Diego», en la ciudad de Valle de Chalco.
Con la
erección de la nueva diócesis de Valle de Chalco, pasan
a ser 85 las circunscripciones eclesiásticas en México.
DIÓCESIS
DE NETZAHUALCÓYOTL (MÉXICO)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis
presentada por Mons. José María HERNÁNDEZ GONZÁLEZ,
por motivos de edad. En su lugar el Pontífice ha nombrado nuevo
obispo a Mons. Carlos GARFIAS MERLOS, hasta ahora obispo de Ciudad
Altamirano.
DIÓCESIS
DE RANCAGUA (CHILE)
El Santo Padre ha nombrado obispo coadjutor de Rancagua a Mons. Alejandro
GOIC KARMELIC, hasta ahora obispo de Osorno.
DIÓCESIS
DE CONCEPCIÓN (PARAGUAY)
Juan Pablo II ha nombrado obispo de Concepción a Mons. Zacarías
ORTIZ ROLÓN, S.D.B., hasta ahora obispo titular de Minori y
Vicario Apostólico de Chaco Paraguayo.
DIÓCESIS
DE LURÍN (PERÚ)
El Santo Padre ha nombrado auxiliar de la diócesis a Mons.
Salvador PIÑEIRO GARCÍA-CALDERÓN, ordinario militar
en Perú.
DIÓCESIS
DE ITAPEMIRIM (BRASIL)
Juan Pablo II ha nombrado obispo de Cachoeiro de Itapemirim a Mons.
Célio DE OLIVEIRA GOULART, O.F.M., hasta ahora obispo de Leopoldina.
ARCHIDIÓCESIS
DE DETROIT (ESTADOS UNIDOS)
El Santo Padre ha nombrado auxiliares de la archidiócesis a:
-
Mons. Walter A. HURLEY, del clero de la misma archidiócesis,
párroco de la "Our Lady of Sorrows Parish" en Farmington,
asignándole la sede titular episcopal de Cunavia;
-
Mons. John M. QUINN, del clero de la misma archidiócesis,
diector del departamento para la educación, asignándole
la sede titular episcopal de Ressiana;
-
el Sacerdote Francis R. REISS, del clero de la misma archidiócesis,
párroco de la “Saint Frances Cabrini Parish”
en Allen Park, asignándole la sede titular episcopal de Remesiana.
DIÓCESIS
DE LE HAVRE (FRANCIA)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la
diócesis presentada por Mons. Michel SAUDREAU, en conformidad
al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico.
En su lugar el Papa ha nombrado obispo al reverendo Michel GUYARD,
del clero de la archidiócesis de Paris, hasta ahora vicario
general.
ARCHIDIÓCESIS
DE KWANGJU (COREA)
El Santo Padre ha nombrado obispo auxiliar de la archidiócesis
al sacerdote, Hyginus KIM HEE-JONG, párroco de Kumba Dong,
asignándole la sede titular episcopal de Corniculana.
Datos
estadísticos:
La archidiócesis de Kwangju, una de las tres provincias eclesiásticas
coreanas, se encuentra al sur del país y fue creada el 10 marzo
1962. Tiene dos diócesis sufragáneas, Jeon Ju y Cheju.
Tiene una superficie de 12.414 km2, 3.500.000 habitantes, 288.000
católicos (1'8% aproximadamente), 100 parroquias, 80 estaciones
misioneras; 209 sacerdotes (de los cuales 14 religiosos), 97 seminaristas
mayores, 554 religiosas.
La Arcidiócesis
estça guiada por mons. Andreas CHOI CHANG-MOU, de 67 años
de edad, actual presidente de la Conferencia Episcopal Coreana.
DIÓCESIS
DE TAEJON (COREA)
El Pontífice ha nombrado obispo coadjutor de la diócesis
al Sacerdote Lazarus YOU HEUNG-SIK, Rectore del Seminario Mayor de
Taejon.
CONSEJO
PONTIFICIO PARA LA PASTORAL DE LOS MIGRANTES E ITINERANTES
Juan Pablo II ha nombrado jefe de la oficina en el Consejo a Mons.
Anthony CHIRAYATH, ayudante de estudio del mismo dicasterio.
COMENTARIO
A LA LITURGIA DEL DOMINGO
DOMINGO
XV DEL TIEMPO ORDINARIO (B): 13 de julio de 2003
«Salieron a predicar la conversión»
La lección
evangélica nos recuerda hoy la primera misión de los Doce.
Jesús, después de haberlos elegido, llamado y designado
oficialmente entre sus discípulos como apóstoles suyos,
los envió de dos en dos, a predicar el Evangelio. Para lo cual
les dio los poderes necesarios. Y así mismo sus consignas. Fueron
aquellos los comienzos del ministerio apostólico; que, después
de la predicación de los Doce, es continuado en la Iglesia hasta
el fin de los siglos, por voluntad del mismo Jesucristo. El Evangelio
debe ser anunciado a todos los hombres. Porque Dios "quiere que
todos los hombres se salven y vengan al conocimiento de la verdad"
(1 Tim 2,4).
"Les
dio poder sobre los espíritus inmundos". Así escribe
Marcos. Mateo, en este mismo pasaje, añade: "y para curar
toda enfermedad, toda dolencia" (Mt 10, 1). Y es que el Evangelio
es el anuncio de la salvación de Dios por Jesucristo. Y esta
salvación es la obra de Dios frente a los poderes del mal. Fue
conveniente, en los comienzos, que este poder y autoridad de Jesucristo
se hiciera visible a los oyentes de la predicación por medio
de milagros y signos. Ahora bien, lo fundamental aquí es el poder
de Dios frente al pecado y a sus consecuencias en la vida de los hombres.
Tal es el poder que se comunica a quienes han de llevar adelante el
ministerio apostólico, entonces, ahora y siempre.
"Les
encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más:
ni pan, ni al forja, ni dinero en la faja. Que llevaran sandalias, pero
no una túnica de repuesto". De todas maneras lo que importa,
lo que no puede pasar jamás, es el espíritu de libertad
y de pobreza, sin el que es imposible servir los intereses del Evangelio.
Todo aquél, que siente sobre sí la responsabilidad apostólica,
o se libra de toda atadura y vive con austeridad, o deberá dedicar
sus esfuerzos a cualquiera otra empresa que le sea rentable. La comodidad,
la riqueza, el lujo, el tenerlo todo a punto siempre, son cosas incompatibles
con el ministerio de los enviados de Jesús. Tal es la lección.
"Y
añadió: Quedaos en la casa donde entréis hasta
que os vayáis de aquel sitio". Sí, porque la falta
de asiento, los nerviosismos dicen mal con quienes son portadores del
mensaje, en nombre de Jesucristo. Nada sienta tan mal al pueblo como
presenciar la ligereza, la falta de seriedad del sacerdote. A la acogida
de los creyentes debe responder la sencillez del ministro de la Palabra.
La apertura para recibir de los demás requiere, a veces, más
humildad que el dar. Por otra parte, también advierte el Señor,
a propósito de sus enviados: "Digno es el obrero de su salario"
(Lc 10,7). Y San Pablo recomendaba a los fieles: "El que es instruido
en la doctrina, haga partícipe de todos sus bienes al que catequiza"
(Gal 6,6). Tal es la ley para el pueblo creyente. Y, sin embargo, el
ministro del Evangelio habrá de estar dispuesto a todo: a que
se le acoja con afecto y a que se le rechace, o incluso se le persiga.
Por eso añade Jesús en sus consignas: "Y, si en un
lugar no se os recibe, al marcharse, sacudios el polvo de los pies,
para probar su culpa". Había que contar con el rechazo por
parte de muchos, con la dureza del corazón de los hombres, con
la incredulidad de muchos. El Maestro lo avisó una y otra vez:
"No es el siervo mayor que su Señor. Si me persiguieron
a mí, también a vosotros os perseguirán; si guardaron
mi palabra, también guardarán la vuestra" (Jn 15,
20). El gran modelo de misioneros y de celo apostólico, que sabía
de encuentro con los hombres, y de sufrimientos y persecuciones por
causa del Evangelio, San Pablo, pudo escribir: “Nos gloriamos
hasta en las tribulaciones, sabedores de que la tribulación produce
la paciencia; la paciencia, una virtud probada; y la virtud probada,
la esperanza” (Rom 5,3?4).
Quienes
tienen puesta su esperanza, no en la alabanza a en las recompensas humanas,
sino sólo en Dios, están abiertos a todo, inmunizados
contra los desengaños, convencidos de que la providencia del
Señor preside la vida de los hombres.
Hermanos:
son los inconvenientes y las ventajas de los amigos de Dios y de Jesucristo;
de cuantos han aceptado sinceramente el mismo destino del Maestro, y
se entregan con generosidad a la tarea apostólica. Esta es la
lección que aprendieron y han vivido los santos. Tratemos nosotros
de aprenderla también, con la gracia del Señor, para ser
instrumentos útiles a la causa del Evangelio.
MENSAJE
DE LA CEE PARA LA GENTE DEL MAR
Los marineros,
mercantes, pescadores y demás trabajadores que viven directamente
del mar han de plantearse su vida como «un reto a la solidaridad».
Así lo creen los obispos españoles, que acaban de publicar
un mensaje con motivo del Día de las Gentes del Mar, que la Iglesia
celebra el 16 de julio, festividad de la Virgen del Carmen.
«La
mar, reto a la solidaridad» es el título de la exhortación
pastoral del obispo de Orense y promotor del Apostolado del Mar, Mons.
Luis Quinteiro Fiuza. La solidaridad de la que habla monseñor
Quinteiro «una vez más se ha puesto de relieve recientemente
con ocasión del hundimiento del Prestige».
«Como
nos decía el Papa en Santiago de Compostela el año 1982,
dirigiéndose a todas las gentes del mar, "de esa fraternidad
(decía) tenéis experiencia directa en vuestra brega continua
por el ancho mar que surcáis. Y compartiendo, con ánimo
siempre dispuesto a dar una mano, horas de resistencia a la fatiga e
interminables momento de peligro y de lucha, cuando se vuelven rebeldes
los vientos y las aguas del océano"».
«La
Iglesia quiere seguir a vuestro lado compartiendo vuestras preocupaciones
y sufrimientos y trabajando con todos vosotros para lograr unas condiciones
más justas y más dignas para vuestra vida», asegura
monseñor Quinteiro.
«Los
cristianos estamos llamados a sostener e impulsar la solidaridad humana,
pero, a la vez, no seríamos fieles a nuestra fe si nos quedáramos
en la simple solidaridad humana. La realidad del Cuerpo Místico
de Cristo nos sitúa en una novedad de vida, cuya alma es el amor
cristiano por el que el mundo conocerá que somos discípulos
del Señor», concluye el obispo de Orense.
SIMPOSIO
“UNIVERSIDAD E IGLESIA EN EUROPA”
Se celebra
en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, del 17 al 20 de julio,
el Simposio “Universidad e Iglesia en Europa” organizado
por el Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) y por
la Comisión para la universidad de la Conferencia Episcopal Italiana.
Un simposio que tiene lugar en el ámbito de las celebraciones
del 700 aniversario de la fundación de la universidad “La
Sapienza” de Roma que ya confirió con motivo de esta manifestación
el doctorado Honoris causa en jurisprudencia al Papa Juan Pablo II.
Participan
en el simposio 1200 delegados (profesores, estudiantes y capellanes)
de las universidades estatales, privadas y pontificias de 40 países
europeos, guiados por medio centenar de rectores y por al menos 30 obispos
de diócesis con sede universitaria. Numerosa y significativa
será la presencia de España con 150 delegados. Polonia
traerá 160 y Ucrania 140.
La introducción
de los trabajos será confiada al obispo de Coira y presidente
de Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas, Mons. Amedée
Grab. La prolusión, sobre el tema “Universidad e Iglesia
en Europa: en diálogo para la nueva civilización”
correrá a cargo del cardenal Karl Lehmann, presidente de la Conferencia
Episcopal Alemana.
El secretario
general del Consejo de Europa, Walter Schwimmer; el presidente de la
Asociación Europea de Universidades, Eric Froment, y el presidente
emérito del Tribunal Constitucional italiano, Cesare Mirabelli.
Que hablarán respectivamente de: “Dinámica e identidad
cultural de los pueblos europeos”; “La universidad en Europa”
y “Hacia una Constitución europea”.
El 18 de
julio, en la “Jornada europea de la cultura”, el calendario
prevé un encuentro de los rectores de la universidades europeas
que debatirán sobre el papel que puede tener el elemento religioso
en la formación y en la investigación universitaria. También
se reunirán los obispos europeos y se crearán 19 seminarios
de estudio sobre 4 grandes áreas temáticas: La persona
humana; la ciudad del hombre; La visión de las ciencias; Creatividad
y memoria.
El sábado,
19 de julio, los participantes en el Simposio viajarán a Castelgandolfo,
donde serán recibidos en audiencia por el Papa Juan Pablo II
en el Palacio apostólico. Luego visitarán el Centro Mariápolis.
Finalmente el día 20 se clausurará el Simposio con la
celebración eucarística en la basílica de San Juan
de Letrán.
COLABORAR
PARA MAYOR ENTENDIMIENTO ENTRE PUEBLOS POLACO Y UCRANIANO
“La
Conferencia Episcopal Polaca y la Iglesia Greco-Católica en Ucrania
colaborarán para un mayor entendimiento entre los pueblos polaco
y ucraniano”. Así lo confirma un comunicado al término
de la reunión conjunta que delegaciones de ambos episcopados
celebraron miércoles y jueves, en la ciudad polaca de Leópolis.
Los contactos
recíprocos han tenido lugar en el cuadro de la conmemoración
oficial de la reconciliación polaco-ucraniana, en el 60 aniversario
de los trágicos hechos históricos de Volinia, Rovno y
Zitomir.
Durante
el siglo X la región de Volinia fue ocupada por los eslavos.
En 1200 se convirtió en un principado que entró en decadencia
en el siglo XIV. Dividida la región entre Hungría, Polonia
y Lituania, entre 1793 1795 una parte de la Volinia pasó a Rusia.
Con el Tratado de Riga, en 1921, la parte nordeste fue cedida a Polonia,
pero, después de la segunda guerra mundial, toda la región
pasó definitivamente a Ucrania soviética.
Durante
los trabajos de ambas iglesias esta semana en la ciudad polaca ha sido
confirmado, según se lee en el comunicado conjunto, “el
interés de ambas partes en proseguir trabajando en este espíritu
de colaboración para un mayor entendimiento y reconciliación
entre los dos pueblos. Todo ello en el contexto de construcción
de la comunidad europea y en el espíritu del Evangelio de Jesucristo,
como había invitado ya el mismo Santo Padre Juan Pablo II en
el mensaje que envió a los prelados de ambos episcopados el pasado
7 de julio y en el que invitaba a este espíritu de concordia,
de colaboración y de paz entre los cristianos de ambas naciones.
BREVES
El sábado iniciaron los cursos “Refresher Programme”
en Salvador, Brasil, unos seminarios organizados por la Unión
Católica Internacional de la Prensa y destinados a la multiculturalidad
y la religión, en los que se analizaran el rol de los periodistas
y los medios de comunicación. Al curso, asisten más de
mil periodistas brasileños que tratarán los problemas
actuales que afectan a Latinoamérica. Entre los puntos que ponen
sobre la mesa de debate en Salvador, están las recientes elecciones
en Brasil que han dejado un mensaje claro contra la concentración
de la riqueza en pocas manos. Este tema se analizará en profundidad,
pasando por un estudio de las políticas de globalización
causantes de estas diferencias entre ricos y pobres.
Así
mismo el curso tiene previsto estudiar la aparición de nuevas
religiones y sectas en Latinoamérica que podrían llegar
a afectar la supremacía católica en estos territorios.
Otro de los temas con los que se sensibilizan los comunicadores que
participan en este curso es la situación de extrema pobreza en
la que viven los niños latinoamericanos que les lleva a las calles
y en muchas ocasiones, a que se conviertan en “niños asesinos”,
realidad bien conocida en Colombia. El “Refresher Programme”
analiza durante la semana que dura el curso todos estos temas y dará
la oportunidad a los participantes de intercambiar impresiones y fortalecer
sus vínculos entre la red de comunicadores católicos.
El
lunes 14 de julio inicia en Salamanca, España, la novena semana
de espiritualidad cristiana y presencia laica en el mundo. Este evento
está organizado por la Compañía de Jesús
y en esta ocasión la semana de la espiritualidad tratará
el tema de la justicia global, los caminos y empeños para que
sea un hecho real. En el encuentro participarán jesuitas docentes
de universidad, trabajadores sociales y miembros de organizaciones humanitarias
que debatirán sobre diversos temas. Entre ellos, el aprendizaje
como factor determinante de justicia social, las religiones y los derechos
de los ciudadanos, las políticas económicas y la justa
globalización. Todos estos puntos se debatirán desde una
perspectiva ético política y a la luz de la espiritualidad
cristiana y ignaciana.
“Estamos orgullosos de ser africanos”. Es el llamamiento
lanzado por los jóvenes de este Continente al vértice
de la Unión Africana, pidiendo que confíen en su Continente
y luchen por sacar de la depresión a esta zona. Varios jóvenes
africanos han presentado delante de todos los jefes de estado africano
reunidos en Maputo, en Mozambique, un llamamiento a todos los gobiernos
africanos para que no se abandone su continente y se empiecen a buscar
soluciones a los problemas que azotan África. El documento, redactado
por una delegación de la comunidad de San Egidio, que por primera
vez ha participado en este encuentro africano, está avalado con
300.000 firmas de jóvenes africanos, y denuncia el pesimismo
del resto de los continentes respecto a la situación que traviesa
el continente negro, lanzando un llamamiento para cambiar esta mentalidad,
porque “nosotros estamos orgullosos de ser africanos”, enfatiza
el documento.
Las firmas
han sido entregadas a las altas autoridades africanas de la mano de
53 niños del Colegio de la Paz de Maputo y de la comunidad de
San Ejido. En él se puede leer que los jóvenes africanos
tiene sueños que quieren cumplir, como son la desaparición
del SIDA y de la esclavitud, el respeto del derecho de las mujeres,
la democracia y la solidaridad.
HEMOS
LEÍDO PARA USTEDES
De
la abundancia del corazón
Eveline MEINERT (ed.), Pensar con el corazón, Sal Terrae, Santander
2003, 125 pág.
Desde la
vanidosa atalaya de nuestra aparente superioridad, minusvaloramos o
ignoramos con demasiada frecuencia el acervo cultural de los pueblos
que llamamos primitivos. Nos parece que de unas tribus lejanas, o de
unos pueblos que apenas pueden sobrevivir ante las exigencias de lo
que llamamos "civilización occidental". Pero nos basta
con asomarnos a la esencia de la tradición, a veces oculta, de
estos pueblos, para darnos cuenta de nuestro error.
Si el
occidente ha llevado su cultura y su civilización a tantos pueblos,
sobre todo del continente americano, y desgraciadamente la ha impuesto
casi hasta el exterminio, produce una sorpresa inexplicable el descubrir
lo que hay en el "humus" cultural y étnico de todos
ellos.
ºEveline
Meinert ha hecho una labor interesante, recopilando sentencias y leyendas
de estos nativos americanos, de los que apenas tenemos noticia si no
es través de ciertos films que nos los presentan de una manera
sesgada, irresponsable y, desgraciadamente, pueril.
Es de
agradecer que se haya traducido al castellano esta selección
de textos, publicado en alemán. Y es importante, además,
que se amplíe en el ámbito europeo este conocimiento del
substrato cultural y sus manifestaciones. Ya existen otros libros como
el INDIANS'BOOK de Natalie Curtis, que recupera también los cantos
y leyendas de los indios americanos, o el NATIVE AMERICAN MYTHOLOGY
de Sam Gill, o el RTHE INDIANTAGE OF AMERICA de Alvin , Todos ellos,
sin embargo, inasequibles en nuestra lengua.
La sabiduría
popular es impresionante, y es misterioso ver hasta qué punto
hay coincidencias con lo que los pueblos primitivos de nuestra viejo
continente. Y el sentirse unido a un Ser Superior:
Algunas
personas piensa
Que nosotros oramos al sol.
Es falso.
A través del sol dirigimos nuestras oraciones
Al creador del sol.
Y sienten la nostalgia de la escucha de la voz del corazón...:
Las otras
religiones no nos enseñan a obedecer a obedecer a nuestro corazón
puro; tan sólo nos enseñan a seguir sus enseñanzas.
¿Dónde queda el corazón puro cuando nos levantamos
por la mañana? ¿Dónde damos las gracias por la
luz del día? Algunos de nosotros no decimos, por ejemplo "¡esta
maldita lluvia! "No debemos hacerlo. Cada día es un buen
día, con independencia del tiempo que tengamos. La tormenta,
la tempestad de nieve, tiene su razón de ser. No hay días
malos...
Oraciones,
reflexiones, leyendas, sentencias...un cúmulo inapreciable de
elementos que forman el caleidoscopio espiritual y humano de unos pueblos
que nos pueden aportar mucho a nuestra cultura occidental, si sabemos
comprender lo que hay de bello, de humano en estas almas salidas también
de las manos de Dios creador.
Una lección
de humildad y, al mismo tiempo, una reconfortante lectura para añadir
a nuestros conocimientos y vivencias espirituales el palpitar de unos
corazones que nos amplían el horizonte de nuestras propias vidas.
APUNTES,
NOTAS Y NOTICIAS. SEMANAL DE INFORMACIÓN RELIGIOSA
El pasado
jueves, el Santo Padre nombraba a monseñor Amadeo Rodríguez
Magro, hasta ahora Vicario General de la archidiócesis de Mérida-Badajoz,
nuevo obispo de la diócesis de Plasencia.
La diócesis
de Plasencia permanecía vacante desde el 2 de marzo, cuando el
que había sido hasta entonces su obispo durante los últimos
nueve años, mons. Carlos López Hernández, tomaba
posesión de la diócesis de Salamanca.
Monseñor
Rodríguez Magro nada más hacerse público su nombramiento,
declaró que sus primeras palabras habían de ser necesariamente
de acción de gracias a Dios porque ha sido siempre bueno con
él. "No quiero olvidarme de que ser obispo es ante todo
una decisión que se fragua en la voluntad de Dios»,
El nuevo
obispo de Plasencia añadió que procurará ser fiel
a su diócesis, con la colaboración de los sacerdotes,
de los religiosos y religiosas y de los laicos comprometidos en tareas
eclesiales y de los que son testigos de su fe en sus ambientes».
«Sé
que he sido llamado a ser pastor que anima la vida de fe de los que
han recibido la vocación cristiana y con ellos anunciar el Evangelio
de Jesucristo" y «sé también que un Obispo,
como la Iglesia misma, realiza su misión en el mundo, en diálogo
permanente con él y a su servicio"
El prelado
ha explicado que quiere ser en consecuencia un obispo para todos: para
los que creen y para los que de momento no contemplan el problema de
Dios en sus vidas.
Ha asegurado
asimismo que tendrá "como preferidos a los más débiles,
a los que más sufran, a los que su pobreza humana, espiritual
o social les haga más necesitados de la cercanía y afecto
de su obispo».
El obispo
electo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, nació en
San Jorge de Alor (Badajoz) el 12 de marzo de 1946. Recibió la
ordenación sacerdotal el 14 de junio de 1970. Estudió
en el Seminario diocesano de Badajoz y se licenció en Ciencias
de la Educación en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma.
En su ministerio
sacerdotal ha trabajado en su diócesis originaria en la pastoral
parroquial, como profesor del Seminario, como Director del Secretariado
Diocesano de Catequesis, como Vicario Episcopal de Evangelización
y Territorial y como Vicario General de la citada archidiócesis.
La extensión
de la diócesis es algo superior a los 10.000 kilómetros
cuadrados, repartidos en tres provincias: Cáceres(donde está
la mayor parte del territorio diocesano y donde se localiza la capital
del obispado, Plasencia) Badajoz (con ciudades como Don Benito, Guareña,
Medellín, Navalvillar de Pela) y Salamanca (con la ciudad de
Béjar).
La diócesis
de Plasencia tiene una población de 274.600 habitantes la mayoría
católicos.
El conflicto
armado en Colombia -una de las primeras causas del empobrecimiento y
atraso del mundo rural, ha sido el punto de partida de la 75° Asamblea
Plenaria del episcopado colombiano, que la pasada semana analizó
la pastoral en el mundo agrario.
Fue la
constatación contenida en el mensaje del cardenal Pedro Rubiano
Sáenz -arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia
Episcopal de Colombia- leído al inicio del encuentro por mons.
Luis Augusto Castro -vicepresidente del organismo.
«No
hay prácticamente ninguna región de Colombia en donde
la violencia no haya establecido su trágico y macabro imperio,
con las consecuencias de todos conocidas: desplazamientos forzosos,
ruina de los cultivos tradicionales, abandono de la tierra y hacinamiento
en las grandes ciudades», denunció el cardenal Rubiano
en el discurso inaugural.
En Colombia,
aproximadamente 11 millones de personas -de una población de
44 millones- residen en las zonas rurales. El 65% vive en condiciones
de pobreza, mientras que el 30% atraviesa una indigencia extrema. Además,
la guerra civil ha ocasionado este año el desplazamiento de 53.000
personas.
El purpurado
aludió en su mensaje al tema de los cultivos ilícitos,
que «han favorecido a los carteles del narcotráfico y han
significado un cambio socio-cultural de sesgo negativo para las comunidades
rurales». «Para nadie es un secreto que el negocio del narcotráfico
es manejado por grupos poderosos y sin escrúpulos que se aprovechan
y explotan a los campesinos», denunció el cardenal.
«Mientras
el campesino no se sienta realmente protegido en su vida y en sus bienes,
y los trabajadores del campo no tengan garantizada la oportunidad de
trabajo, seguirá el éxodo hacia las grandes ciudades»,
advirtió el prelado colombiano, señalando que es en primer
lugar el Estado quien debe velar y proteger la calidad de vida y los
bienes del mundo rural.
Don Pedro
Rubiano dijo que este era un fenómeno que no sólo tiene
su raíz en «la violencia de la insurgencia», sino
también en la «desigualdad», que «impulsa al
campesino a buscar un horizonte diferente que termina por lo general
en una profusa frustración al no encontrar en la ciudad una oportunidad
de trabajo y de vida digna».
El arzobispo
de Bogotá manifestó la importancia del mundo rural para
la Iglesia, señalando que a través de sus miembros -obispos,
sacerdotes, religiosos, misioneros y laicos- siempre ha estado al lado
de las comunidades campesinas, incluso en los territorios donde no hay
presencia del Estado, a pesar de los riesgos que esto conlleva.
«Nosotros,
los obispos, continuaremos dando la atención que requiere de
manera especial la pastoral rural en la situación actual del
país -afirmó el presidente del episcopado-; hacemos nuestras
las preocupaciones y los anhelos de los campesinos y seguiremos apoyando
las iniciativas que promuevan las organizaciones agrarias».