AUDIENCIA
GENERAL: 100 VIAJES DANDO TESTIMONIO DE DIOS
Juan Pablo
II, en la catequesis del miércoles, reflexionó sobre su
último viaje apostólico a Croacia, y dio gracias a Dios
porque, por cien veces, le ha abierto los caminos del mundo para testimoniarle.
El Papa
recordó de nuevo que Croacia, con todo lo que el Cristianismo
ha contribuido en todas sus manifestaciones, podrá continuar
construyendo su cohesión y su estabilidad, para integrarse en
el consorcio de los pueblos europeos.
Este miércoles,
Juan Pablo II, en la catequesis de la audiencia general, reflexionó
sobre su último viaje apostólico a Croacia. “Quiero
hoy, dijo, recorrer idealmente, junto a vosotros, el viaje a Croacia,
que he podido realizar en días pasados, y que tenía como
tema “La familia: camino de la Iglesia y del pueblo”.¡Ha
sido mi centésimo viaje apostólico!. El señor,
que por cien veces me ha abierto los caminos del mundo y de las naciones
para que pueda testimoniarle, elevo desde lo más profundo del
corazón el más vivo agradecimiento de acción de
gracias.
He vuelto
a la noble Tierra croata para confirmar a los hermanos en la fe; he
enviado a todos un mensaje de paz y de reconciliación, y se me
ha concedido la alegría de elevar al honor de los altares a Sor
María Propetoga Isusa Petrovic. Asimismo el Papa agradeció
las atenciones que han tenido con él tanto las autoridades eclesiásticas
como civiles y militares.
Seguidamente
el Papa recorrió los lugares más significativos de su
viaje apostólico aludiendo, en primer lugar a Dubrovnik, orgulloso
de su historia y de sus tradiciones de libertad y de justicia. “He
celebrado una santa Misa, dijo, en la que ha sido beatificada Sor María
de Jesús Crucificado Petkovic, insigne hija de la Iglesia en
Tierra croata. Mujer dotada de un heroico deseo de servir a Dios en
los hermanos más pobres, fundó las Hermanas Hijas de la
Misericordia de la Tercera Orden Regular de San Francisco para propagar,
mediante las obras de misericordia espirituales y corporales, el conocimiento
del Amor divino”.
“A
la luz de esta admirable figura, he dirigido un mensaje especial a las
mujeres croatas, que les he animado a ofrecer a la Iglesia y a la sociedad
su contribución espiritual y moral; he pedido, de manera especial,
a las consagradas ser signo elocuente de la presencia amorosa de Dios
entre los hombres”.
“Al
día siguiente, prosiguió diciendo el Papa, en Osijek,
he tenido el placer de presidir la solemne conclusión del Segundo
Sínodo diocesano y conmemorar el 150 aniversario de la fundación
de la Provincia eclesiástica de Zagreb. En esta circunstancia,
me he detenido para reflexionar sobre la santidad como vocación
de cada cristiano: este es uno de las enseñanzas centrales del
Concilio Vaticano II. He invitado en particular a los fieles laicos
a valorizar en plenitud la gracia del Bautismo y de la Confirmación.
Solamente quién posee una fe robusta y un amor generoso puede
ser apóstol de reconciliación y de reconstrucción
moral, allí donde se mantienen abiertas las heridas de un pasado
doloroso y difícil”.
“El
Domingo 8 de junio, fiesta de Pentecostés, en Rijeka, durante
la santa Misa invoqué una renovada efusión de los dones
del Espíritu Santo sobre las familias cristianas de Croacia y
del mundo. Y puse a todas bajo la especial protección de la santa
Familia de Nazaret. Me pareció útil confirmar el primario
valor social de la institución familiar, solicitando para ello
una atención privilegiada y actuaciones concretas. Por la tarde,
recordó Juan Pablo II, me acerqué al santuario de Trsat,
situado en una colina de la ciudad de Rijeka para unirme de forma ideal
a los peregrinos que veneran allí a la Madre de Dios”.
“La
última etapa de mi viaje fue Zadar en Dalmacia. A la sombra de
la Catedral de Santa Anastasia, he celebrado la Hora Sexta, en la fiesta
de la Beata Virgen María Madre de la Iglesia. Esta celebración
mariana, que prolonga la solemnidad de Pentecostés, nos ha hecho
vivir de nuevo el clima del Cenáculo. Como entonces, manifestó
el Pontífice, también hoy María continúa
estando presente en la Comunidad eclesial: una presencia humilde y discreta,
pero animadora de la oración y de la vida según el Espíritu;
una presencia contemplativa, capaz de llamar a los pastores y fieles
al primado de la interioridad, de la escucha y de la asimilación
de la Palabra de Dios, condición indispensable para un anuncio
evangélico convencido y eficaz”.
El Papa
finalizó su catequesis recordando que Croacia, con todo lo que
el Cristianismo ha contribuido en todas sus manifestaciones, podrá
continuar construyendo su cohesión y su estabilidad, para integrarse
en el consorcio de los pueblos europeos.
RESUMEN
DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL
Queridos
hermanos y hermanas:
El reciente
viaje a Croacia tenía como lema: "La familia: vía
de la Iglesia y del pueblo". Doy gracias al Señor que, a
través de estos cien viajes pastorales, me ha abierto los caminos
del mundo y de las naciones para anunciarles la permanente Buena Nueva
de la salvación, llevando un mensaje de paz y reconciliación.
Al beatificar
a Sor Marija de Jesús Crucificado Petkovic, mujer que propagó
el conocimiento del Amor divino, he animado a las mujeres croatas a
ofrecer a la Iglesia y a la sociedad su aportación espiritual
y moral. También he pedido a las consagradas que sean un signo
elocuente de la presencia amorosa de Dios entre los hombres.
He recordado
que la santidad es la vocación de todo cristiano, y que sólo
con una fe robusta y un amor generoso se puede ser apóstol de
reconciliación y de reconstrucción moral, donde todavía
están abiertas las heridas de un pasado difícil y doloroso.
Saludo
con afecto a los peregrinos de lengua española, en especial a
los "Amigos de los Castillos", de España, y a los peregrinos
del Ecuador. Exhorto a todos a ser promotores de paz y reconciliación
en vuestro propio ambiente.
**********
Como siempre
el Papa se dirigió a los jóvenes, a los enfermos y a los
recién casados. El testimonio del apóstol san Bernabé,
del que hoy celebramos la fiesta, sea para vosotros, queridos jóvenes,
ánimo para caminar siempre según el Espíritu de
Jesús Resucitado, que hemos celebrado en la solemnidad de Pentecostés;
que para vosotros enfermos, sea sostén en la adhesión
a la voluntad de Dios; y que a vosotros, recién casados, os ayude
a ser testimonios generosos del amor de Cristo.
JUAN
PABLO II SE DESPIDE DE CROACIA
Así
como en la historia de la humanidad, «también nosotros,
peregrinos del tercer milenio», confiemos en la intercesión
de la Madre de Dios. Que nos ayude a ser testigos creíbles y
apóstoles generosos, sostenga nuestra fe, alimente nuestra esperanza
y haga que nuestra caridad dé copiosos frutos. Esta era la exhortación
de Juan Pablo II en Croacia antes de emprender su regreso al Vaticano.
Juan Pablo
II regresó el lunes de su Viaje Apostólico a Croacia,
tras algo más de una hora de vuelo, desde Zadar al Aeropuerto
romano de Ciampino, para luego trasladarse en helicóptero al
Vaticano. En la mencionada ciudad croata, el Santo Padre presidió
una Liturgia de la Palabra, el lunes, el día siguiente de la
solemnidad de Pentecostés, en el que en esta nación se
celebra la festividad de María, Madre de la Iglesia.
En su homilía,
en la Plaza del Forum de Zadar, el Papa hizo hincapié, precisamente,
en la constante presencia espiritual de la Virgen entre los fieles en
el curso de los siglos, tal como fue el día de Pentecostés,
«para invocar la constante efusión de los dones del Espíritu
sobre la Iglesia ante los desafíos que se han venido presentando
en las distintas épocas de la historia». Es así
como María realiza en plenitud «su misión materna».
No es madre sólo porque ha dado a luz y nutrido al Hijo de Dios.
«Es madre porque es la ‘Virgen hecha Iglesia’ como
amaba invocarla Francisco de Asís, que según la tradición
se detuvo en Zadar, a comienzos del siglo XIII, en su viaje rumbo a
Oriente y Tierra Santa».
Recordando
que «María Santísima permanece como modelo de cuantos
escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica», y
preguntando «cómo podría dejar de haber un profundo
entendimiento espiritual entre los creyentes y la Virgen del Magnificat»,
Juan Pablo II señaló que «los pobres y los humildes
de todos los tiempos nunca se equivocaron haciendo de ‘María
en el silencio’ su Abogada y de ‘María en el servicio’
su Reina».
En este
contexto, el Papa exhortó a que «también nosotros,
peregrinos del tercer milenio», confiemos en la intercesión
de la Madre de Dios, para que «con su oración sostenga
nuestra fe, alimente nuestra esperanza y haga que nuestra caridad dé
copiosos frutos». Ésta es la oración que pronunció
Juan Pablo II: Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, acuérdate
de todos tus hijos, ven a socorrernos. Guíanos al encuentro con
Cristo, Camino, Verdad y Vida. Implora por nosotros del Padre los dones
del Espíritu, la protección de las insidias y la liberación
del mal. Ayúdanos a testimoniar en cada circunstancia la fecundidad
del amor y el sentido auténtico de la vida. Enséñanos
a edificar contigo el reino de tu Hijo, reino de justicia, de amor y
de paz.
Las palabras
y el ejemplo de María, Reina de los Apóstoles, constituyen
una sublime escuela de vida, ayer y hoy. Pues ella sigue preparando
apóstoles para la misión, con su asidua oración
al Padre, su apego al Hijo y su disponibilidad al Espíritu. Juan
Pablo II señaló su satisfacción por el florecimiento
en la Archidiócesis de Zadar de distintas formas de compromiso
y apostolado laical. Exhortando a todos a perseverar a la escuela de
María en ser «testigos creíbles y apóstoles
generosos, ofreciendo su aporte en la gran obra de la nueva evangelización.
Recordando que el auténtico apostolado requiere, como condición
previa, el encuentro personal con Jesús, el que vive, el Señor»
(cfr Ap 1,17-18)
En un saludo,
«con afecto en el nombre del Señor», en el último
acto multitudinario en Croacia, el Papa se dirigió en especial
al actual Arzobispo de Zadar, así como al anterior, que participó
con él en el Concilio Ecuménico Vaticano II; a los Obispos
croatas, que además de estar con él ese día, le
habían acompañado en estos cinco días de su Viaje
Apostólico, extendiendo su gratitud al Obispo serbio-ortodoxo
de Dalmacia Fotije. Asimismo, el Pontífice agradeció la
presencia en este encuentro del presidente de la República de
Croacia, así como a las autoridades civiles y militares que habían
hecho posible esta visita.
100
VIAJES PEREGRINANDO PARA VISITAR UN SANTUARIO PARTICULAR:
EL PUEBLO DE CADA PAÍS
Cien viajes
como peregrino para visitar un Santuario particular: el pueblo de cada
país. Fue la afirmación del Papa en la audiencia especial
del Papa a quienes han contribuido, de distintas formas, en la realización
de este centenar de viajes.
En los
100 viajes apostólicos que el Papa ha realizado siempre se ha
sentido como un peregrino que visita ese particular Santuario que es
el pueblo de ese país. Esta fue la afirmación de Juan
Pablo II el jueves por la mañana recibiendo a los participantes
de la audiencia especial para celebrar el centenar de viajes apostólicos
del Pontífice. “En tal Santuario –añadió-
he podido contemplar el rostro de Cristo, a veces desfigurado en el
Cruz o resplandeciente de luz como el día de Pascua.
Movido
por la firme convicción de que “el hombre es la vía
primera y fundamental de la Iglesia” Juan Pablo II ha ido encontrando,
a lo largo de todos sus viajes, a los hermanos de otras iglesias y comunidades
eclesiales, a los fieles del Judaísmo, del Islam y de las demás
religiones, para reafirmar con seguridad tanto el compromiso concreto
de la Iglesia Católica en la reconstrucción de la plena
unidad de los cristianos, como la apertura al diálogo y a la
colaboración con todos para construir un mundo mejor.
El Papa
agradeció el trabajo de todos los que han contribuido, de alguna
forma, en la realización de este centenar de viajes, porque han
permitido al Papa ir al encuentro de hombres y mujeres de nuestro tiempo
en sus lugares de vida cotidianos. “Y le habéis ayudado
–precisó el Pontífice- en su ministerio itinerante,
deseoso de anunciar a todos la palabra de salvación, con la profunda
convicción de que Dios quiere que todos los hombres se salven
y lleguen a conocer la verdad”.
El Santo
Padre quiso subrayar además el hecho de que desde el día
de su elección como obispo de Roma ha resonado en su interior
el anuncio de Jesús: “Id por todo el mundo y predicad el
Evangelio a toda criatura”, con particular intensidad y urgencia.
“He percibido el deber de imitar al apóstol Pedro que iba
a visitar a todos, para confirmar y consolidar la vitalidad de la Iglesia
en la fidelidad a la Palabra y en el servicio a la verdad.
Eran unas
doscientas personas las que participaron mañana en esta audiencia
especial, que reunió a cardenales y prelados que han tomado parte
en los viajes apostólicos; el ministro de Infraestructura y transporte
de la República Italiana; el presidente , administrador delegado
y director general de Alitalia y representantes del personal de vuelo
y de tierra; miembros del cuerpo de la Gendarmería y de la Guardia
Suiza Pontificia; los responsables de Radio Vaticano y de L`Osservatore
Romano; y los periodistas acreditados ante la Sala de prensa de la Santa
Sede y el director de la misma.
Juan Pablo
II finalizó confiando a Dios Omnipotente todo lo que se ha sembrado
durante estos 100 viajes apostólicos, comenzando desde el primero,
a Puebla de los Ángeles, en México, hasta el último,
el de Croacia. “Y rezo –continuó- para que con su
gracia, pueda brotar abundante mies por el bien de la Iglesia y del
mundo”.
Una audiencia
especial que comenzó con la interpretación de “Cielito
Lindo” por la orquesta de los estudiantes del Colegio Mexicano,
la misma canción con la que México saludó a Juan
Pablo II en el primero de sus 100 viajes.
EL
GRITO DE MILLONES DE NIÑOS CONDENADOS A MORIR
DE HAMBRE NOS CUESTIONA A TODOS
160 ANIVERSARIO DE LA OBRA PONTIFICIA DE LA INFANCIA MISIONERA
El Papa
recibió el sábado en el Vaticano a los niños de
la Santa Infancia en el 160 aniversario de la fundación de esta
Obra Pontificia de la Iglesia Misionera y les animó a: “Continuar
siendo los protagonistas de este ‘intercambio de dones’
que contribuye a construir un futuro mejor para todos”.
Juan Pablo
II tuvo este encuentro en el aula Pablo VI del Vaticano con los niños,
los chicos y representantes de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera,
en ocasión de las celebraciones del 160 aniversario de su fundación.
En su discurso el Papa reflexionó sobre las palabras del profeta
Isaías, las mismas que repitió la Virgen María
respondiendo al Ángel que le llevaba el anuncio de Dios: “Aquí
estoy, Señor: envíame”. Con estas palabras la Virgen
aceptó dócilmente la misión de convertirse en Madre
de Jesús y por lo tanto en Madre de la Iglesia.
“Y
“aquí estoy” es la respuesta que tenéis que
aprender a dar también vosotros, estimados pequeños misioneros,
invocando la ayuda de Dios y la de María”, dijo el Santo
Padre. “Si vuestra adhesión a la voluntad divina será
generosa, podréis comprobar la dicha que han experimentado tantos
santos y santas misioneros, que a lo largo del curso de los siglos han
dado su vida por el Evangelio”.
“Hermoso
es considerar la Obra Pontificia de la Infancia Misionera como un inmenso
coro formado por los niños de todo el mundo que cantan juntos
a Dios “aquí estoy, Señor”, con la oración,
con su entusiasmo y con su compromiso concreto”. Todo ello, recordó
el Papa, se realiza desde hace 160 años, desde cuando el Espíritu
Santo suscitó vuestra Obra Misionera, sugiriendo a Mons. Charles
de Forbin-Janson, obispo de Nancy, de dirigirse a los niños para
que ayudaran a los niños de la China.
Desde entonces
en el mundo de la Infancia Misionera, “los niños ayudan
a los niños”. Y lo hacen en primer lugar --señaló
Juan Pablo II-- con la oración. Luego, su segundo empeño
es llegar a los pequeños necesitados con la ayuda de sus propios
ahorros. “De ser una pequeña simiente, la Obra Pontificia
de la Santa Infancia se ha convertido en un árbol majestuoso”.
Ciertamente,
explicó el Papa, han cambiado muchas cosas en el mundo desde
el siglo XIX hasta hoy. En el llamado “Norte” del mundo
las condiciones de vida de la infancia han mejorado, pero el desarrollo
económico y social no ha ido siempre acompañado por el
desarrollo humano, en sentido pleno. Se ha registrado una pérdida
de valores y a pagar el precio más alto han sido a menudo los
más pequeños, esto sin hablar de las áreas de gran
pobreza que existen en las naciones desarrolladas.
En el “Sur”
del planeta, en cambio, indicó el Papa, “el grito de millones
de niños condenados a morir por hambre y enfermedades relacionadas
con la pobreza se ha hecho más doloroso y nos cuestiona a todos.
“Estimados pequeños de la Infancia Misionera vosotros sois
los primeros en responder a esta llamada. Vosotros formáis una
cadena de solidaridad a través de los cinco continentes y ofrecéis
la posibilidad incluso a los más pobres de “dar”...
y a los más ricos de “recibir” donado. Continuad
siendo los protagonistas de este “intercambio de dones”
que contribuye a construir un futuro mejor para todos, dijo Juan Pablo
II.
AMENAZAS
INHUMANAS SE CIERNEN HOY EN DÍA SOBRE IDENTIDAD DE FAMILIA
Juan Pablo
II advirtió el viernes contra las amenazas inhumanas que se ciernen
hoy en día sobre la identidad propia de la familia, en su audiencia
a los participantes en el Congreso de los presidentes de las Comisiones
Episcopales europeos para la familia y la vida, promovido por el Consejo
Pontificio para la Familia.
Este IV
congreso de los presidentes de las comisiones episcopales para la familia
y para la vida en Europa estaba reflexionando sobre el tema: “Retos
y posibilidades al inicio de tercer milenio”, y su desarrollo
ha coincidio con un momento importante, como subrayó el Papa,
“mientras que se están debatiendo temas de gran relevancia
para el futuro de la familia de los pueblos europeos”. Además
del significativo tema de reflexión, los presidentes se había
propuesto llevar a cabo un balance sobre la situación de la familia
en Europa, que atraviesa momentos difíciles.
“Olvidar
la dimensión humana en la vida familiar –evidenció
el Pontífice- sólo conduce a poner en discusión
la raíz antropológica de la familia como comunión
de personas. Poco a poco van surgiendo por todas partes, alternativas
falaces que no reconocen a la familia como un bien precioso y necesario
para el tejido social. A causa de la falta de responsabilidad y de compromiso
frente a la familia se corre el riesgo de pagar un alto precio, que
recaerá por desgracia en las generaciones futuras, víctimas
de una mentalidad nociva y confusa, y de estilos de vida indignos del
hombre”.
Tras subrayar
que hoy en Europa el instituto familiar padece una fragilidad preocupante,
el Santo Padre añadió que además en las sociedades
actuales emergen tendencias que la obstaculizan. Enumerando algunas
de estas el Papa citó la difusión de mentalidades favorables
al divorcio, a la contracepción y al aborto, la negación
de hecho del auténtico sentimiento del amor y la negación
del reconocimiento del derecho pleno a la vida del ser humano.
No obstante
el Santo Padre citó, en el extremo opuesto, algunos signos de
reactivación y de un nuevo despertar a la defensa de la familia.
En concreto Juan Pablo II destacó algunas intervenciones legislativas,
determinados incentivos para frenar el avance del invierno demográfico,
advertido con mayor envergadura en Europa, el crecimiento de los movimientos
a favor de la familia y la vida, y la consolidación de una nueva
conciencia social.
CAUSA
MÁS PROFUNDA DE MALES DEL MUNDO ES RECHAZO DEL AMOR DE DIOS
“La
verdadera necesidad de todo ser humano es conocer y encontrar a Dios.
Pero sólo a través de la oración se puede alcanzar
la energía espiritual indispensable para llevar a término
esta importante misión”. Así lo manifestaba Juan
Pablo II al Capítulo General de los dehonianos a quienes recibió
el martes en audiencia.
Juan Pablo
II, que a primera hora de la tarde de lunes regresó al Vaticano
de su tercer viaje apostólico a Croacia, de nuevo inició
el martes su normal actividad apostólica en el Vaticano recibiendo
al Capítulo General de los sacerdotes del Sagrado Corazón
de Jesús. Este año los dehonianos celebran el 125 aniversario
de vida religiosa del fundador de la familia religiosa, el venerable
León Dehón, que culminará el 28 de junio, día
en que se conmemora la profesión de fe de sus primeros votos
religiosos, y que el mismo fundador reconocía como inicio de
la Congregación.
El Santo
Padre deseó, en su discurso, que ello sea un estímulo
para volver a los “orígenes”, con la misma “fidelidad
creativa” que conserva inalterado el carisma de la orden, que
se caracteriza por “una constante contemplación del Corazón
de Cristo, una consciente participación en su oblación
reparadora y una celante dedicación para difundir el Reino del
Señor en las almas y en la sociedad”.
El Papa
ve precisamente “en el rechazo del amor de Dios, la causa más
profunda de los males del mundo”. Y recordó como fue ésta
la inspiración originaria que llevó a León Dehón,
en la segunda mitad del siglo XIX, a una original experiencia espiritual
y misionera en San Quintín, Francia. “El mismo entusiasmo
del fundador debe guiar hoy a los dehonianos” - dijo el Santo
Padre. “Pero para que esto suceda es necesario ante todo que Cristo
permanezca en el centro de vuestras vidas y de vuestras obras”.
El padre
Dehón deseaba que sus discípulos, siguiendo fielmente
al Divino maestro, fueran profetas del Amor y servidores de la reconciliación”.
El Pontífice exhortó a los sacerdotes del Sagrado Corazón
de Jesús a que afronten en su trabajo cotidiano los desafíos
del actual momento histórico y comprueben cómo la verdadera
necesidad de todo ser humano es conocer y encontrar a Dios. Sin embargo,
“sólo a través de la oración personal o comunitaria,
dijo, se puede alcanzar la energía espiritual indispensable para
llevar a término esta importante misión”.
ÁNGELUS:
QUE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL NO CESE DE BUSCAR UN
CAMINO PARA LA CONVIVENCIA PACÍFICA ENTRE PALESTINOS E ISRAELÍES
Juan Pablo
II exhortó el domingo a la Comunidad Internacional para que no
se canse de ayudar a encontrar un camino para una convivencia pacífica
entre israelíes y palestinos. El Papa, refiriéndose al
drama de los refugiados, pidió además a las naciones de
la Tierra un compromiso para prevenir los conflictos, verdadera causa
del problema, promoviendo la justicia y la solidaridad.
Juan Pablo
II tomó un domingo de descanso entre los dos viajes apostólicos
que este mes de junio le han llevado a visitar la pasada semana a Croacia
y la próxima a Bosnia, y volvió a dirigir el tradicional
rezo del Ángelus desde su estudio en la plaza de san Pedro. En
su alocución antes de la oración mariana, el Santo Padre
hablando de la solemnidad que celebramos hoy, dijo que la Unidad y la
Trinidad de Dios es el primer misterio de la fe católica. Llegamos
a él tras recorrer todo el camino de la revelación que
se ha cumplido en Jesús: en su Encarnación, Pasión,
muerte y Resurrección.
Desde la
cima de la “santa montaña”, que es Cristo, se contempla
el horizonte primero y último del universo y de la historia:
el Amor de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios no es soledad
sino perfecta comunión, afirmó el Pontífice. Del
ser Dios comunión deriva la vocación de toda la humanidad
a formar una única y gran familia, en donde las distintas razas
y culturas se encuentren y unas y otras se enriquezcan recíprocamente.
A la luz
de este horizonte universal de comunión, resaltan como grave
ofensa a Dios y al hombre, explicó después el Papa, situaciones
como las que muestran a personas o grupos humanos obligados a huir de
su propia tierra para encontrar refugio en otra parte. Nos los recuerda
la anual Jornada Mundial del Refugiado, que se celebrará el próximo
viernes, 20 de junio, y que este año centra su atención
en los jóvenes refugiados.
“En
el mundo casi la mitad de los refugiados son niños y chicos.
Muchos de ellos no van al colegio, les falta lo esencial, viven en campos
de refugiados e incluso, detenidos. El drama de los refugiados pide
a la comunidad internacional que se comprometa a curar no solamente
los síntomas, sino, ante todo, las causas del problema, es decir,
a prevenir los conflictos promoviendo la justicia y la solidaridad en
cualquier ámbito de la familia humana”.
Y para
ello, Juan Pablo II pidió la intercesión de la Virgen
María, “la contemplamos -dijo- como admirable criatura
de la Santísima Trinidad: “término fijo del eterno
consejo” como decía el poeta Dante Alighieri. Le pedimos
que ayude a la Iglesia, misterio de comunión, para que sea siempre
comunidad de acogida donde toda persona, especialmente los pobres y
marginados, puedan encontrar ayuda y apoyo. Tras el rezo mariano del
Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Santo Padre
volvió a insistir en esta ocasión en la espiral de violencia
y represalias sin fin en Tierra Santa, cuyos habitantes han vuelto a
vivir esta semana días de sangre y de muerte.
“A
todos quisiera repetir el llamamiento que hice ya en el pasado: ‘no
hay paz sin justicia. No hay justicia sin perdón’. Lo recuerdo
de nuevo hoy, todavía más convencido, dirigiéndome
a todos los habitantes de Tierra Santa. Exhorto a la Comunidad Internacional
para que no se canse de ayudar a encontrar a israelíes y palestinos
el sentido del hombre y de la fraternidad para tejer juntos su futuro”.
Finalmente,
el Papa anunció que el próximo jueves, solemnidad del
Corpus Christi, presidirá, a las siete de la tarde, la Santa
Misa ante la fachada de la basílica de san Juan de Letrán.
Seguirá la tradicional procesión hasta Santa María
la Mayor. El Santo Padre invitó a participar a los fieles en
esta celebración para expresar juntos la fe en Cristo, vivo y
presente en la Eucaristía. Luego el Pontífice saludó
en distintas lenguas. Estas fueron sido sus palabras en español.
“Saludo
cordialmente a los peregrinos de lengua española, de modo particular
a los grupos de las parroquias de San José Obrero de Móstoles,
San Saturnino de Alcorcón, San Juan Bosco de Cieza y alumnos
y profesores del Colegio San José de Reus, que habéis
llegado a la Tumba de San Pedro para profesar vuestra fe en la santa
y única Trinidad. Llenos de alegría, glorificad al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo. ¡Feliz Domingo!”
DEMOCRACIA,
ESENCIAL PARA DESARROLLO DE LOS PUEBLOS DE LAS AMÉRICAS
Juan Pablo
II trasmitió su satisfacción por el amplio abanico de
problemas institucionales que interesan a la Organización de
Estados Americanos y la multiforme actividad que su tratamiento genera.
En un Mensaje - enviado por encargo del Papa - por el Cardenal Secretario
de Estado a los participantes en la Asamblea General de la OEA, se pone
de relieve el particular reconocimiento de la Santa Sede por «la
intensa actividad diplomática, tanto en el campo de consolidación
de la democracia, como en el de la solución de los conflictos».
El Cardenal
Angelo Sodano, subrayando la coherencia de estos compromisos con los
objetivos de la Carta Democrática Interamericana, hace hincapié
en el artículo 1 de este documento, que afirma que «los
pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos
tienen la obligación de promoverla y defenderla».
En este
contexto, el Mensaje del Papa a los miembros de la OEA – que finalizaron
el martes en Santiago de Chile su 33 Asamblea General – reitera
que «la promoción y la consolidación de la democracia
pasan a través de la eliminación de la pobreza y de todo
lo que es, al mismo tiempo, su causa y consecuencia». Es decir,
«el analfabetismo, la inseguridad ciudadana, la criminalidad,
el terrorismo, la corrupción y el tráfico de armas y de
drogas». Sin olvidar por supuesto «la solución de
tantos otros problemas sociales como la discriminación, el racismo,
la intolerancia y la falta de respeto de los derechos humanos».
El Santo
Padre – junto con su satisfacción por lo que señala
la Carta Democrática Interamericana, reiterando que «la
democracia es esencial para el desarrollo social, político y
económico de los pueblos de las Américas» - pone
en guardia sobre el riesgo de que los mismos instrumentos que deberían
garantizar el buen funcionamiento del sistema democrático –
como el derecho al voto, el sistema de partidos, la propaganda electoral,
etc. - «puedan convertirse fácilmente en objetos de manipulación
y clientelismo».
A los Ministros
de Relaciones Exteriores de los Estados Americanos y del Caribe y a
los representantes de los países observadores, el Cardenal Sodano
les recuerda la importancia del diálogo, evocando lo que el mes
pasado Juan Pablo II decía a los jóvenes en España:
"¡las ideas no se imponen, se proponen!" (Madrid, 3
de mayo de 2003). Por el mismo motivo, también en la construcción
de una sociedad democrática es esencial el recurso al diálogo,
sin ceder al desaliento en la ardua empresa de tejer pacientemente la
trama de la reconciliación y de la pacificación, corrigiendo
los errores antes de que sea demasiado tarde.
Con el
diálogo se ponen las bases de una sociedad mejor y verdaderamente
democrática. Y aquí el pensamiento del Santo Padre va
a la célula base de la sociedad: la familia, en la que, justamente,
el diálogo entre marido y mujer, entre padres e hijos, entre
hermanos, es garantía y señal de salud y de vida. A su
vez, cuanto más sana sea la familia, más sana será
la sociedad.
El Mensaje
Pontificio, destacando la iniciativa de Costa Rica, que impulsa una
nueva Resolución de la Organización de Estados Americanos
sobre la familia, para poner al día y completar aquella de hace
20 años – que a su vez coincide con la Carta de los derechos
de la familia que la Santa Sede publicó hace también 20
años – señala que «preocuparse por la estabilidad
de la institución familiar es, por tanto, un deber del Estado,
que lo debe hacer también por medio de una legislación
que favorezca la familia y que no la penalice».
La Santa
Sede recuerda que «jamás se cansará de repetir que
no se pueden equiparar a la familia, concediéndole los mismos
derechos, otras formas de unión que no tienen la sagrada finalidad
y el altísimo cometido de continuar la especie humana y de educar
a los hijos, ofreciéndoles el calor, la protección y las
oportunidades materiales y espirituales que precisan para crecer y a
las que tienen derecho».
«LA
IRRESPONSABILIDAD ECOLÓGICA ES UN PROBLEMA MORAL»
V SIMPOSIO SOBRE EL AMBIENTE
«La
irresponsabilidad ecológica es un problema moral. El ser humano
debe respetar el plan divino de la Creación». Era la afirmación
de Juan Pablo II en su mensaje al Patriarca Ecuménico de Constantinopla,
con motivo del V Simposio sobre el Ambiente.
El mkièrcoles
se dio a conocer el Mensaje de Juan Pablo II al Patriarca Ecuménico
de Constantinopla, Bartolomé I, con motivo del V Simposio sobre
el Ambiente, organizado por el patriarcado ecuménico en el ámbito
del proyecto «Religión, Ciencia y Ambiente». El Mensaje
del Papa fue entregado al Patriarca por el cardenal Walter Kasper, presidente
del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los
Cristianos, que intervino durante la inauguración oficial del
congreso el pasado 2 de junio en Gdansk, Polonia.
Destacando
el tema elegido para este año - «El Mar Báltico,
herencia común, responsabilidad compartida» - y los problemas
ecológicos de nuestra época, el Papa reitera, como ha
afirmado en otras ocasiones, que «la relación entre los
individuos o comunidades y el medio ambiente no puede separarse nunca
de la relación con Dios».
El Santo
Padre hace hincapié en que «cuando el ser humano da la
espalda al plan del Creador, provoca un desorden que tiene repercusiones
inevitables en el resto del orden creado» y señala que
«la irresponsabilidad ecológica es, en el fondo, un problema
moral – basado en un error antropológico – que se
produce cuando el ser humano se olvida de que su capacidad para transformar
el mundo debe respetar siempre el plan divino de la Creación».
Como en
años anteriores, el Simposio, que se clausuró el domingo
pasado, se desarrolló en un barco que tocó varios puertos.
Habiendo empezado, como decíamos en Gdansk, las etapas sucesivas
fueron Talin, en Estonia; San Petesburgo, en la Federación Rusa;
Helsinki, en Finlandia; y finalmente se clausuró en Suecia, precisamente
en Estocolmo, en cuya Catedral luterana se celebró la Liturgia
de Pentecostés. Y, refiriéndose a la forma itinerante
de este congreso, Juan Pablo II señaló que la misma «supone
de por sí una fuerte evocación de que los efectos de la
irresponsabilidad ecológica a menudo cruzan las fronteras de
las diversas naciones».
Del mismo
modo – recomienda el Pontífice - «las soluciones
a este problema deben llevar aparejados necesariamente actos de solidaridad
que transciendan las divisiones políticas o los intereses industriales
de estrechas miras». Juan Pablo II concluye evocando la Declaración
Común sobre Etica del Medio Ambiente, que firmó con el
Patriarca Bartolomé I, en un acto que se desarrolló en
el mismo momento, en Venecia y en el Vaticano, el 10 de junio de 2002.
KATHOLIKENTAG
EUROPEO: “CRISTO, ESPERANZA DE EUROPA”
“Cristo,
esperanza de Europa”. Con este lema se reunieron el martes por
la tarde en la catedral de San Esteban de Viena miles de personas de
todas las regiones de Austria con delegaciones de varios países
de Europa Central. Al comienzo de la celebración litúrgica,
se leyó el mensaje del Papa que anima a “testimoniar la
identidad cristiana” para introducir en Europa los valores de
paz, justicia y solidaridad. De esta manera comenzó el Katholikentag
europeo, una iniciativa de las Iglesias de ocho Países de Europa
Central.
Fue el
mismo Juan Pablo II quien explicaba el encuentro que comenzó
en Viena: “quiere ayudar a tantos cristianos – escribe –
a recorrer unidos en y con la fuerza de la fe, el camino hacia el futuro
y colaborar pacientemente en la cura de las heridas ocasionadas por
la infeliz división de nuestro continente, y contribuir activamente
en la construcción de la gran casa común que es Europa”.
El Papa
vuelve a repetir el llamamiento que hizo al inicio de su pontificado,
hace 25 años: “abrid las puertas a Cristo”. Si Europa
quiere ser una unión de pueblos que viven en paz, es Cristo quién
debe animar este continente. Está en el mensaje del Evangelio
donde proviene la fuerza y la medida para el propio hacer social y político.
“Ante las resistencias puestas para colocar a Dios y de la fe
cristiana en el lugar que les corresponde en el orden público”,
“vosotros, estáis llamados a colaborar, en el gran deber
que la Iglesia en Europa se ha impuesto al comienzo del nuevo milenio:
anunciar el Evangelio de al esperanza”.
El Katholikentag
prosigue con celebraciones litúrgicas, vigilias de oración,
congresos, encuentros para jóvenes que se intercalan durante
estos meses en los distintos países para concluir juntos en una
gran peregrinación en el Santuario de Mariazell, en Austria oriental
el 22 y 23 de mayo del próximo año.
BANJA
LUKA: PROGRAMA DEL VIAJE NÚMERO 101 DE JUAN PABLO II
El próximo
domingo 22 de junio Juan Pablo II viajará a la ciudad bosnia
de Banja Luka para la beatificación del siervo de Dios Ivan Mertz.
El avión del Papa partirá del aeropuerto romano de Fiumicino
a las 8 y cuarto y llegará al aeropuerto internacional de Banja
Luka a las diez menos veinte, donde se celebrará la ceremonia
de bienvenida y un encuentro privado con la presidencia colegial de
Bosnia Herzegovina.
A las 11
y media tendrá lugar la Santa Misa y la beatificación
de Ivan Mertz y el rezo del Ángelus en el terreno adyacente al
Convento de la Santísima Trinidad de la orden de los hermanos
menores, situado en la colina de Petricevac, a las afueras de Banja
Luka. A las dos y media de la tarde el Papa encontrará a los
obispos de Bosnia Herzegovina y los cardenales y obispos del séquito
papal en el obispado de Banja Luka. Aquí mismo tendrá
lugar más tarde la visita de cortesía del presidente de
la República serbia y del presidente de la Federación
de Bosnia Herzegovina.
Siempre
en el obispado, a las 6 de la tarde el Papa recibirá la visita
de cortesía del Consejo Inter-religioso de Bosnia-Herzegovina
y media hora más tarde Juan Pablo II se trasladará a la
Catedral en visita privada. Por último, la ceremonia de despedida
en el aeropuerto internacional de Banja Luka pasadas las 7 de la tarde,
desde donde partirá hacia Roma, adonde llegará a las 9
de la noche.
EL
PAPA PRESIDIRÁ LA CELEBRACIÓN DEL CORPUS CHRISTI
El jueves
19 de junio a las 7 de la tarde el Santo Padre presidirá en San
Juan de Letrán la celebración del Corpus Christi que concluirá
con la procesión eucarística hasta la Basílica
de Santa María la Mayor. El cardenal camilo Ruini, vicario general
del Papa para la diócesis de Roma, ha invitado a todos los fieles
a participar junto a los sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas,
y miembros de las Confraternidades, en este importante momento de acción
de gracias a Dios y excepcional manifestación de la fe de los
romanos hacia el Señor Jesús realmente presente en la
Eucaristía, que será llevado por las calles de la ciudad.
La celebración
estará presidida por el Santo Padre y la Santa Misa será
celebrada por el cardenal vicario. Concelebrarán el vicegerente,
los obispos auxiliares y los 25 sacerdotes de la diócesis de
Roma ordenados por el Santo Padre el pasado 11 de mayo.
CASTELGANDOLFO:
ESCUELA ESTIVAL PARA ESTUDIANTES DE ASTRONOMÍA
Este domingo
comienzó en el Palacio Pontificio de Castelgandolfo la novena
edición de la Escuela estival para jóvenes estudiantes
de Astronomía. En el curso, que finalizará el 11 de julio,
participan 26 estudiantes de ambos sexos, seleccionados entre 200 candidatos
provenientes de 21 países de Asía, África, América
del Norte y del Sur, Europa occidental y oriental.
Entre los
alumnos admitidos 15 proceden de países en vías de desarrollo
y para ellos la Santa Sede dispone de ayudas económicas que cubren
el 75 por ciento de los gastos de viaje y estancia; en los casos en
los que el estudiante no pueda afrontar los gastos mínimos se
subvenciona el 100 por 100. La Escuela se propone ayudar a estos jóvenes
que están al principio del programa de estudios superiores para
doctorarse en Astronomía, ofreciéndoles la oportunidad
de conocimientos e intercambios culturales a nivel internacional.
El tema
central de estudio de este año es “la evolución
de las galaxias”, tema que gracias a las investigaciones teóricas
y a los nuevos datos proporcionados por los telescopios terrestres y
espaciales, representa en la actualidad uno de los campos más
interesantes y fructíferos de la investigación astrofísica.
NOMBRAMIENTOS
PONTIFICIOS
DIÓCESIS
DE VIC (ESPAÑA)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis,
presentada por Mons. Josep María GUIX FERRERES, en conformidad
al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico. En
su lugar el Papa ha nombrado obispo al reverendo Román CASANOVA
CASANOVA, hasta ahora párroco en la diócesis de Tortosa.
Curriculum vitae
Mons. Román CASANOVA CASANOVA nació en Deltebre, provincia
civil de Tarragona y diócesis de Tortosa, el 29 de agosto de
1956. Realizó los estudios eclesiásticos en el seminario
de Tortosa seminario di Tortosa y obtuvo la Licenciatura en Teología
en la Facultad de Teología de Barcelona. Ordenado sacerdote el
17 de mayo de 1981 ha desempeñado los siguientes encargos: prefecto
y profesor en el Colegio diocesano de la Inmaculada (1981-1984) capellán
militar (1984-1985), párroco (1985-1987), fundador y director
de Movimiento Infantil diocesano (1985-2003), director espiritual del
seminario diocesano (1987-1998), vicario parroquial (1987-1988), delegado
diocesano para la pastoral vocacional (1990-1998), párroco (1998-2003),
profesor en el Instituto superior de Ciencias Religiosas de Tortosa.
DIÓCESIS
DE VALLEDUPAR (COLOMBIA)
El Pontífice ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de
la diócesis presentada por Mons. José Agustín VALBUENA
JÁUREGUI, por motivos de edad. En su lugar, el Papa ha nombrado
nuevo obispo de Valledupar al sacerdote Óscar José VÉLEZ
ISAZA, hasta ahora superior provincial de los Claretianos en Colombia
Occidental.
DIÓCESIS
DE PONCE (PUERTO RICO)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis
presentada por monseñor Antonio SURIÑACH CARRERAS, en
conformidad al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico.
ARCHIDIÓCESIS
DE LIPA (FILIPINAS)
El Santo Padre ha nombrado obispo auxiliar de la archidiócesis
a mons. José PAALA SALAZAR, O.P., hasta ahora obispo auxiliar
de Butuan, manteniendole la misma sede titular episcopal de Ippona Zarito.
DIÓCESIS
DE BUTUAN (FILIPINAS)
El Santo Padre ha nombrado obispo auxiliar de la diócesis a Monseñor
Zacharias C. JIMENEZ, hasta ahora obispo de Pagadian, asignándole
al sede titular episcopal de Arba.
DIÓCESIS
DE DAET (FILIPINAS)
Juan Pablo II ha nombrado obispo auxiliar de la diócesis a Nestor
C. CARIÑO, hasta ahora obispo emérito de Borongan, asignándole
la sede titular episcopal de Acolla.
DIÓCESIS
DE GUMACA (FILIPINAS)
El Papa ha nombrado obispo de la diócesis a mons. Buenaventura
M. FAMADICO, hasta ahora obispo titular de Urusi y auxiliar de Lipa.
DIÓCESIS
DE ROMBLON (FILIPINAS)
El Pontífice ha nombrado obispo de la diócesis al reverendo
José COROZON T. TALAOC, del clero diócesis de Kalibo,
hasta ahora vicario general de la misma diócesis.
OBSERVADOR
PERMANENTE DE LA SANTA SEDE
El Papa ha nombrado Observador Permanente de la Santa Sede ante la Oficina
de las Naciones Unidas e Instituciones Especializadas, en Ginebra, y
Observador Permanente ante la Organización Mundial del Comercio
(OMC) al arzobispo Mons. Silvano Maria TOMASI, hasta ahora nuncio apostólico
en Etiopía, Eritrea y Yibuti.
COMENTARIO
A LA LITURGIA DEL DOMINGO
SOLEMNIDAD
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD (B): 15 de junio de 2003
«En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu»
Recuerdo
ahora los días de mi infancia, cuando mi madre, al levantarme
cada mañana y antes de vestirme, me ayudaba a santiguarme, haciendo
conmigo la señal de la cruz: "En el nombre del Padre, y
del Hijo y del Espíritu Santo". Ya, desde entonces, aprendí
a pronunciar el nombre de Dios, al mismo tiempo que hacía sobre
mi mismo la señal del cristiano.
A partir
de la predicación de Jesucristo y luego de sus Apóstoles,
la fe de la Iglesia se ha transmitido de generación en generación
hasta llegar a nosotros. La revelación del misterio de Dios y
la confesión de su nombre, aparecen así íntimamente
unidas con el misterio redentor, en virtud de la muerte y la resurrección
de Jesucristo, nuestro Señor. No en vano él, inmediatamente
de su entrega a la muerte en la cruz, oró al Padre delante de
sus discípulos: “Padre, ha llegado la hora; glorifica a
tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti... He manifestado tu nombre
a los hombres de este mundo, que me has dado”. El nombre cristiano
de Dios: gracias a Jesucristo hemos podido conocer a Dios y saber su
Nombre. Ha sido él quien nos lo ha dado a conocer. Y nadie podía
hacerlo sino Él: “Todo me ha sido entregado por mi Padre.
Y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera
revelar”.
Por cierto
que Jesús, al pronunciar estas palabras, exultante de gozo, en
presencia de sus discípulos, que volvían de su primera
misión, empezó expresando la conciencia que tenía
de los poderes recibidos para llevar a cabo su misión en el mundo.
Y lo mismo hizo al final, cuando daba su último encargo a los
discípulos, antes de subir al cielo. Nos lo recuerda hoy el evangelio:
"Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, haced
discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles
a guardar todo lo que os he mandado". Entre ambos momentos, Jesús,
cumpliendo la voluntad de su Padre, completa su obra como profeta y
maestro de Dios, hasta realizar la redención del mundo con su
muerte y su resurrección gloriosa. No es, pues, extraño
que, en su Iglesia, la confesión de la fe trinitaria, haya quedado
vinculada para siempre a la cruz de Jesucristo y el recuerdo de su Misterio
Pascual. Convenía recordarlo así, en este primer Domingo
del Tiempo Ordinario, dedicado a la celebración del Misterio
de la Trinidad Santísima.
Todos los
domingos, consagrados a la celebración de la Eucaristía,
con el concurso del pueblo cristiano, la liturgia da comienzo con estas
palabras: "En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu
Santo", al mismo tiempo que todos nos santiguamos. Luego, al final
de la liturgia de la Palabra, y antes de la acción eucarística,
se hace la confesión de nuestra fe cristiana, según la
fórmula tradicional de la Iglesia, estructurada para siempre
en un esquema trinitario: “Creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso...
Creemos en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor...
Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida...”
La revelación
del misterio de la vida íntima de Dios, "un solo Dios en
tres personas distintas", nos ha sido hecha a los hombres de manera
gradual, al paso de la Historia de la salvación. Aparece en esto
la altísima pedagogía de Dios para con los hombres, su
exquisita prudencia y comprensión de nuestra debilidad. Leyendo
los cuatro Evangelios vemos cómo Jesucristo se refería
sistemáticamente a Dios que, en toda la historia de su pueblo,
aparecía como el Dios único, frente a los dioses del paganismo.
Y también, de forma habitual lo llamaba "Padre", "Padre
mío". Al mismo tiempo que nos manifestaba su intimidad y
su igualdad con Él: "Yo y el Padre somos una sola cosa.
El Padre está en mí y yo en el Padre". Inició
así mismo la revelación del Espíritu Santo, de
quien habló a sus Apóstoles como "el otro Consolador",
distinto del Padre y del Hijo, "el Espíritu de la verdad
completa". Anunció a sus discípulos que se lo enviaría
en unión con el Padre, para confortarlos en la fe y mantener
en alto su testimonio ante el mundo.
Todos nosotros
hemos sido bautizados "en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo". Consagrados a su servicio, estamos siempre
llamados a mantener vivas nuestras relaciones con las tres personas
divinas. porque somos “hijos adoptivos de Dios y herederos suyos
con Jesucristo”. Porque Jesucristo nos ha unido para siempre consigo,
como miembros vivos de su Cuerpo. Porque, desde aquel momento, el Espíritu
Santo habita en nosotros, y en nosotros derrama sus dones.
Si no lo
olvidamos y actuamos en consecuencia, nuestra vida será toda
ella un continuo “sacrificio de suave olor”, que subirá
hasta “el trono de Dios y del Cordero”. Al mismo tiempo
que continuamos testimoniando, en orden a la evangelización y
consagración del mundo, en que Dios nos ha situado con su admirable
providencia y su inefable predilección.