AUDIENCIA GENERAL: MIÉRCOLES DE CENIZA, ORACIÓN Y AYUNO POR LA PAZ

"En el actual contexto internacional, dijo el Santo Padre en la Catequesis de la Audiencia General del miércoles, he querido que este Miércoles de Ceniza fuese una Jornada de oración y ayuno para pedir la paz en el mundo. Es tiempo de penitencia, de reconciliación y de intensa oración. Es tiempo en el que ha de prestarse una mayor atención, a las necesidades de los hermanos".

La Catequesis del miércoles 5 de marzo, Miércoles de Ceniza, asumió, como era de esperarse, un matiz especial. Por una parte, comienza la Cuaresma, tiempo fuerte del Año Litúrgico en el que conmemoramos los misterios fundamentales del cristianismo: Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Tiempo también de penitencia, de reconciliación y de intensa oración. San Pablo lo pedía a los Corintios: "Os suplicamos en nombre de Cristo: dejaos reconciliar con Dios". Es tiempo en el que ha de prestarse una mayor atención a las necesidades de los hermanos. Por otro lado, es el día en el que el Papa invitó a los católicos a ayunar y a orar de manera apremiante al Señor por la paz en el mundo, en especial en Irak y en Tierra Santa. Era la Jornada de ayuno y oración por la paz que, por voluntad del Santo Padre manifestada el domingo 23 de febrero, este año abrió la Cuaresma.

"Con la imposición de la Ceniza, dijo el Papa, nos reconocemos pecadores e invocamos el perdón de Dios, manifestando un sincero deseo de conversión. Comenzamos de esta manera un camino austero y ascético, que nos va a llevar al Triduo Pascual, corazón del Año Litúrgico". En este día, según la tradición de la Iglesia, los fieles están obligados a la abstinencia de carnes y al ayuno, a excepción de aquellas personas que razonablemente no puedan observarlo por motivos de salud o de edad. "Pero los aspectos exteriores del ayuno, añadió Juan Pablo II, no agotan el sentido profundo de esta práctica. Es necesario que a ello se añada un sincero deseo de purificación interior, de disponibilidad a obedecer a la voluntad divina y una solícita solidaridad hacia los hermanos, especialmente los más pobres".

Dirigiendo su mirada al actual contexto internacional, el Santo Padre reiteró que no podemos pasar por alto que se agitan amenazadoras tensiones de guerra, por lo que es necesario que todos asumamos una consciente responsabilidad y un esfuerzo común para evitar a la humanidad otro dramático conflicto. "Por esta razón, recordó el Pontífice, he querido que este Miércoles de Ceniza fuera una Jornada de oración y de ayuno para implorar la paz en el mundo... Debemos orar y ayunar por la convivencia pacífica entre pueblos y naciones". Y citó estas palabras del Profeta Isaías: "No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra". Y estas otras: "Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas".

Recordando su Mensaje para la Cuaresma, el Papa insistió en su apremiante invitación a la conversión, a la penitencia y a la solidaridad. Para el Santo Padre, citando los Hechos de los Apóstoles, "Hay mayor felicidad en dar que en recibir", y siguiendo esta lógica es posible construir un orden social basado no en un equilibrio precario de intereses en conflicto, sino en una búsqueda justa y solidaria del bien común. "Los cristianos, a guisa de fermento, están llamados a vivir y difundir un estilo de gratuidad en todos los ámbitos de la vida promoviendo así el auténtico desarrollo moral y civil de la sociedad.

"Que esta Jornada de oración y ayuno por la paz, terminó diciendo el Pontífice, con la que abrimos la Cuaresma, se traduzca en gestos concretos de reconciliación. Que desde el ámbito familiar al ámbito internacional, cada uno se sienta y se haga responsable de la construcción de la paz".

RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy, Miércoles de Ceniza, la liturgia nos exhorta con fuerza a la conversión: "En nombre de Cristo os suplicamos que os dejéis reconciliar con Dios" (2 Co 5,21). En este marco, el ayuno, siguiendo una antigua tradición eclesial, tiene un gran valor para la vida de los cristianos, pues es una exigencia del espíritu para poder relacionarse mejor con Dios, mediante un sincero deseo de purificación interior. Hay una relación estrecha entre el ayuno y la oración, pues orar es ponerse a la escucha de Dios y el ayuno favorece esta apertura del corazón.

En el actual contexto internacional, he querido que este Miércoles de Ceniza fuese una Jornada de oración y ayuno para pedir la paz en el mundo. Así, nos dirigimos a Dios, juez de los pueblos, para implorarle un futuro de justicia y paz para todos. Este sentimiento debe estimular a cada uno a la oración constante y el compromiso activo, para construir un mundo donde el egoísmo dé paso a la solidaridad y al amor.

Saludo a los peregrinos de lengua española. De forma especial a los alumnos del Seminario Menor de Guadalajara (España), así como a los estudiantes de Plasencia, Talavera de la Reina y Logroño; también a los miembros del Centro Cultural Guayalar, de Guayaquil (Ecuador). Os deseo que la Virgen María, Reina del Rosario y Madre de la Paz, os acompañe en este camino de cuarenta días hasta la Pascua. Buena Cuaresma a todos.

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Terminados los saludos en las diversas lenguas, Juan Pablo II, como es habitual, dirigió unas palabras afectuosas a los jóvenes a los enfermos y a los recién casados, deseándoles que este tiempo cuaresmal, que iniciamos hoy, sea un camino de conversión a Cristo.

Que sea una ocasión propicia para traducir en la existencia cotidiana, según las diversas situaciones en las que se encuentra cada uno, los mismos sentimientos del Salvador, que ha dado su vida en la cruz por nosotros, encontrando alivio y apoyo en su sacrificio ofrecido por la salvación de toda la humanidad.

 

SACERDOTES: HOMBRES QUE SEPAN REALIZAR OBRAS DE PAZ Y RECONCILIACIÓN

"Además de testigos e instrumentos de la misericordia divina los sacerdotes debemos ser hombres que sepan infundir esperanza y realizar obras de paz y reconciliación". Esta fue la recomendación que hizo el jueves Juan Pablo II al clero de la diócesis de Roma con quien celebró un encuentro, en la Sala Clementina del Vaticano, en el que además subrayó a los sacerdotes que nunca se dejen desanimar por las dificultades, los obstáculos, la indiferencia o las incomprensiones.

El Pontífice manifestó a los numerosos sacerdotes que han participado en este encuentro que el vínculo del sacerdote con la Iglesia se desarrolla según la dinámica típicamente cristológica del Buen Pastor, que es al mismo tiempo jefe y siervo del Pueblo de Dios. Además instó a los presentes a formar una verdadera conciencia misionera entre los fieles, de forma que nuestras comunidades puedan transformarse progresivamente en comunidades evangelizadoras y cada creyente se esfuerce en ser testigo de Cristo en cualquier ambiente y situación de vida.

Juan Pablo II exhortó a los sacerdotes de Roma a ser verdaderos hombres de Dios, tanto en el ejercicio del ministerio como en toda su vida. "Los fieles más cercanos, las personas débiles e indecisas en su fe y alejadas de la práctica de la vida cristiana -les dijo el Papa- no permanecen insensibles ante la presencia y el testimonio de un sacerdote que sea verdaderamente un hombre de Dios, sino que a medida que lo conocen, le aprecien más y se abren a él".

El Papa señaló además la oración como vía maestra e insustituible para progresar en el camino de la santificación. "Si de verdad deseamos que nuestras comunidades sean escuelas de oración, nosotros en primer lugar debemos ser hombres y maestros de oración". En este mismo sentido el Pontífice recordó que la Eucaristía es indudablemente el corazón de la oración cristiana y la clave del misterio del sacerdocio. Por esta razón la celebración de la Santa Misa tiene que ser el centro de la vida y el momento más importante de cada día.

El Santo Padre recomendó al clero de la diócesis de Roma la búsqueda, humilde y confiada, del progreso en el camino de la santificación, en caso contrario, advirtió el Papa, "terminaremos por conformarnos con pequeños acuerdos, que poco a poco serán más graves y que podrían desembocar en la traición, abierta o enmascarada, de ese amor de predilección con que Dios nos ha amado llamándonos al sacerdocio".

 

SANTIDAD DE LA VIDA COTIDIANA Y EVANGELIZACIÓN DE LA CULTURA

La santidad "como don y deber" de la vida cotidiana, y "la evangelización de la cultura", fueron los temas centrales del discurso de Juan Pablo II a los obispos escoceses, el martes al final de su visita ad Limina.

"La santidad es un don que a su vez se convierte en un deber". Así, de esta manera, el Papa subrayó el concepto de santidad que "no debe ser considerado como algo extraordinario, ya que Dios llama a su pueblo a vivir de manera santa en cualquier circunstancia la vida cotidiana". En este contexto, el Santo Padre afirmó a los obispos escoceses, al final de su visita ad limina, que en su "función de pastores de almas" no deben nunca desanimarse en el esfuerzo de "guiar la entera comunidad cristiana a lo largo del sendero de la santidad". Porque la formación de los fieles es una de las primeras tareas pastorales. Es más, el compromiso de sacerdotes, religiosos y laicos en las parroquias y en las escuelas representa, dijo el Santo Padre, "una contribución inestimable para llegar a aquella santidad a la que todos los fieles están llamados".

El Pontífice se refirió después al tema de la evangelización de la cultura. "La comunicación de los valores --señaló-- es lo que permite sobrevivir y florecer a las culturas". Por eso los cristianos están llamados a "llevar la verdad inmutable de Dios a todas las culturas". Sacar "el Absoluto" del contexto cultural, advirtió el Papa, lleva a una "peligrosa fragmentación de la realidad y a la crisis de los valores, ya que entonces la cultura se ve incapaz por sí sola de dar a las jóvenes generaciones" la sabiduría a la que aspiran.

Cuando "se impide que la luz de la verdad resplandezca --prosiguió diciendo Juan Pablo II--, "se multiplican los errores y las ilusiones que, a menudo, dominan las decisiones políticas". Un nuevo sectarismo puede surgir entonces al sumarse "nuevos elementos de división en el interior de la sociedad". Por otra parte, en las sociedades donde las religiones están relegadas a la esfera privada, es aún más importante que el "mensaje cristiano sea claramente comprendido por lo que es en sí mismo: la Buena Nueva de la verdad y del amor que hace libres a los hombres y a las mujeres". Los cristianos --añadió el Papa-- deben estar unidos en "un verdadero espíritu de cooperación ecuménica".

Junto a los creyentes de otras religiones, las comunidades católicas han de trabajar por "el progreso de la sociedad y la pacífica coexistencia de los pueblos y las culturas". El diálogo interreligioso se convierte así, explicó el Santo Padre, en "un significativo vehículo al servicio de la familia humana". Uno de los objetivos fundamentales de la nueva evangelización, dijo el Papa, es la atención que va dirigida a los jóvenes, para que respondan a la humana aspiración de una civilización del amor bajo el signo de la "verdadera libertad y de la paz auténtica". Y más todavía, añadió el Papa, cuando los jóvenes están "asediados hoy por el relativismo moral y la indiferencia religiosa". La pérdida del "significado trascendente de la existencia humana", dijo finalmente el Pontífice, "lleva al fracaso de la vida moral y social". De ahí, la exhortación de Juan Pablo II a los prelados escoceses para que muestren, en su tarea pastoral, a los hombres de hoy la visión extraordinaria del Evangelio.

 

SERVICIO CIVIL, SIGNO DE LOS TIEMPOS

"El servicio civil en el actual momento histórico, constituye un "signo de los tiempos"". Así lo afirmó Juan Pablo II al recibir el sábado a los miembros de la Protección Civil, al mundo del Servicio Civil y a la Banca de Crédito Cooperativo Sangro Teatina, surgido para liberar a los sectores rurales de la usura.

El sábado Juan Pablo II recibió en audiencia en el Aula Pablo VI del Vaticano a los participantes en el Encuentro promovido por la Oficina Nacional para el Servicio Civil en Italia.

Después de saludarles y de manera particular al Ministro italiano para las relaciones con el Parlamento, Carlo Giovanardi, el Papa manifestó que la apertura del servicio civil a las mujeres y la posibilidad de elegir un servicio militar libre han multiplicado la oportunidad de empleo de voluntarios en Italia y en otros Países, especialmente del Tercer Mundo.

El Santo Padre se refirió al proyecto de instituir cuerpos civiles de paz en el ámbito europeo y mundial con modalidad de formación y de crecimiento más incisivo, y añadió: "El servicio civil, podemos decir que en el actual momento histórico, constituye un "signo de los tiempos". Asimismo la Iglesia también quiere dar espacio a esta preciosa reserva de energías, colaborando con las Instituciones civiles en la redefinición del cuadro jurídico dentro del cual poder dar vida al nuevo servicio civil. Por esta razón, los obispos han querido confirmar algunas coordinadas importantes, como la formación de la persona, la elección preferencial por los pobres y los marginados, la diversificación de las propuestas según los intereses y las expectativas de los jóvenes, el relanzamiento del servicio civil como contribución al bien común, la atención a las situaciones locales y a aquellas de los Países emergentes o marcados por la guerra.

A través de la elección de la objeción de conciencia y el servicio civil, prosiguió diciéndoles el Papa, se ha intensificado la cooperación entre la Iglesia, los jóvenes y el territorio. El Beato Juan XXIII en su Encíclica Pacem in Terris escribió: " A todos los hombres de buena voluntad, les corresponde un deber inmenso: el deber de recomponer las relaciones de la convivencia en la verdad, en la justicia, en el amor, en la libertad". Queridos amigos del servicio civil, estad cada día más convencidos del valor de vuestra misión.

Casi al final del discurso el Papa se dirigió a los amigos de la Banca de Crédito Cooperativo Sangro Teatina, que celebra el centenario de nacimiento. Tras recordar que este Instituto fue fundado, gracias a la iniciativa de cuatro sacerdotes, siguiendo las enseñanzas propuestas en la Encíclica Rerum Novarum del Papa León XIII, el Pontífice les ha manifestado su alegría por el trabajo realizado y por el consenso tanto económico como social y cultural que la Banca encuentra a través de las diversas intervenciones de beneficencia y solidaridad entre las poblaciones de los Abruzos y del Molise, donde está implantada.

Habiendo cambiado las condiciones económicas y sociales de las poblaciones, permanecen aun tantos problemas agudizados por la actual crisis económica que afecta al mundo entero, afirmó Juan Pablo II, por lo que les ha deseado que "vuestra actividad continúe con el espíritu de los orígenes y se abra con valentía a las nuevas necesidades del actual momento histórico".

 

ÁNGELUS: IGLESIA, HUMANIDAD, CRISIS IRAQUÍ Y TIERRA SANTA, CENTRO EJERCICIOS ESPIRITUALES

Durante la semana de Ejercicios Espirituales el Papa tendrá muy presentes las necesidades de la Iglesia y las preocupaciones de la humanidad entera, sobre todo por lo que concierne a la paz en Irak y Tierra Santa, lo aseguraba él mismo antes del rezo del Ángelus.

Juan Pablo II invitó también a los jóvenes a la vigilia mariana para la Primera Jornada Europea de los Universitarios, el próximo sábado, y encomendó a la Virgen "las esperanzas y el camino del Continente europeo".

También este domingo, Juan Pablo II se refirió al actual contexto internacional afirmando que la Iglesia, la humanidad, la crisis iraquí y en Tierra Santa, estarán muy presentes en los Ejercicios Espirituales, que empezaron el domingo. Una vez más, el Pontífice destacó la esperanza de la oración y el ayuno y la importancia de vencer el mal con el bien.

Tras destacar que "se percibe con mayor fuerza la exigencia de purificar las conciencias y convertir los corazones a la paz verdadera", señalando que "durante los cuarenta días de la Cuaresma los creyentes están llamados a seguir a Cristo en el 'desierto', para afrontar y vencer al espíritu del mal", el Papa puso de relieve la elocuencia del icono de Cristo "que desenmascara y derrota las mentiras de Satanás con la fuerza de la verdad, contenida en la Palabra de Dios": "En lo íntimo de cada persona resuenan la voz de Dios y aquella insidiosa del maligno. Ésta, intenta engañar al hombre seduciéndolo con la perspectiva de falsos bienes, para distraerlo del bien verdadero, que consiste precisamente en cumplir la voluntad divina".

El Pontífice exhortó a perseverar en la oración y el ayuno con esperanza y recordó que, rezando con humildad y confianza, es posible superar incluso las pruebas más duras. De este modo, la oración "infunde la valentía necesaria para combatir el mal con el bien" y "la Cuaresma se vuelve un tiempo provechoso para entrenar el espíritu".

En sus palabras antes del Ángelus, Juan Pablo II hizo hincapié en la importancia de este itinerario penitencial de preparación a la Pascua para que todos los bautizados renueven su fe y fortalezcan su compromiso de coherencia evangélica.

Tras subrayar que este período, iniciado el Miércoles de Ceniza, conlleva "una lucha interior, de la que depende el planteamiento de la vida", el Santo Padre recordó que, precisamente, las intenciones y acciones del hombre brotan de su mismo corazón. Y que, por lo tanto, sólo purificando la conciencia humana se prepara el camino de la justicia y de la paz, tanto en el plano personal como en el ámbito social.

Antes del rezo mariano, el Pontífice invitó a invocar a "la Virgen Santa para que nos guíe a todos a avanzar con generosidad en este exigente camino cuaresmal"; pidió oraciones por los tradicionales Ejercicios Espirituales, que como cada año cumplirá con sus colaboradores más cercanos de la Curia Romana, y afirmó: "Durante esta semana de silencio y oración tendré muy presentes las necesidades de la Iglesia y las preocupaciones de la humanidad entera, sobre todo por lo que concierne a la paz en Irak y Tierra Santa".

Luego, después del rezo a la Virgen María y del responso por los difuntos, el Santo Padre anunció que el próximo sábado por la tarde, 16 de marzo, tendrá lugar una vigilia de oración mariana, con motivo de la Primera Jornada Europea de los Universitarios. Y, tras señalar que el tema de este encuentro será "La Caridad intelectual, alma de la nueva Europa", se dirigió a los queridos jóvenes universitarios invitándolos a participar en gran número, con el amparo de la Madre de Dios, "Sedes Sapientiae". A ella -afirmó el Papa - le encomendaremos las esperanzas y el camino del Continente europeo.

 

NO HABRÁ PAZ MIENTRAS PERDUREN INJUSTICIAS Y DESEQUILIBRIOS

"No habrá paz en la tierra mientras que perdure la opresión de los pueblos, las injusticias sociales y los desequilibrios económicos que todavía existen. Pero para que se produzcan los grandes y deseados cambios estructurales no son suficientes las iniciativas y las intervenciones externas, sino que se necesita sobre todo una conversión general de los corazones al amor". Esta fue la afirmación de Juan Pablo II el miércoles por la tarde durante su homilía en Santa Sabina donde presidió la Liturgia de la Palabra del Miércoles de Ceniza.

El Pontífice subrayó que "especialmente en los momentos difíciles, tras una desgracia o frente a un peligro, la Palabra de Dios, a través de los Profetas, solía convocar a los creyentes a una movilización penitencial", de la que nadie estaba excluido, desde los viejos a los niños, todos unidos para implorar a Dios.

En este contexto internacional, por el que el Papa expresó ya en numerosas ocasiones su profunda preocupación y su oposición frontal a la guerra, el Santo Padre recordó a todos los creyentes su compromiso de hacer todo lo posible para anticipar en el momento presente, la paz futura del encuentro definitivo con Cristo. Y esto precisamente persigue el ayuno y la oración a la que el Papa invitó a los creyentes, en un contexto amenazante de guerra que se cierne sobre el mundo. "Con las oraciones -insistió el Papa- nos ponemos totalmente en las manos de Dios y sólo de Él esperamos la auténtica paz. Con el ayuno preparamos el corazón a recibir la paz de Dios, don por excelencia y signo privilegiado de la venida de su Reino". El Papa subrayó además que la oración y el ayuno deben acompañarse con obras de justicia; la conversión debe traducirse en acogida y solidaridad.

El miércoles a las cinco de la tarde, tras unos momentos de oración en la Iglesia de San Anselmo en el Aventino, comenzó la procesión penitencial presidida por el Santo Padre con la participación de Cardenales, Arzobispos, Obispos, Monjes Benedictinos de San Anselmo, los Padres Dominicos de Santa Sabina y algunos fieles. Al final de la procesión, en la Basílica de Santa Sabina, el Papa presidió la liturgia de la Palabra. Después de la homilía, tuvo lugar el rito de la bendición e imposición de la ceniza. La Liturgia Eucarística fue celebrada por el Cardenal Jozef Tomko, titular de la Basílica. Al final de la Santa Misa el Pontífice impartió la Bendición Apostólica.

 

COMPENDIO DEL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA

El Papa aprueba la propuesta para que se elabore un compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. "Oportuna -dice- una síntesis que dé una visión de conjunto de todo el panorama de la fe católica". En una carta dirigida al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Juan Pablo II pide al cardenal Joseph Ratzinger que constituya, en colaboración con la Secretaría de Estado, una Comisión Especial, con el objetivo de redactar este volumen, que quiere ser una síntesis del catecismo de la Iglesia Católica.

"El Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica -escribe el Papa- tendrá que mantener de manera concisa los contenidos esenciales y fundamentales de la fe de la Iglesia, respetando la plenitud e integridad doctrinal, con tal de constituir por así decirlo una especie de manual o "vademecum" que permita a las personas, creyentes y no creyentes, abarcar con una visión de conjunto, todo el panorama de la fe católica".

El libro, señala el Papa, tendrá como fuente, modelo y punto de referencia constante el actual Catecismo de la Iglesia Católica que, manteniendo intacta su autoridad e importancia, podrá de esta manera encontrar en esta síntesis un estímulo para poder profundizar mejor en él y, de manera más general, ser un ulterior instrumento de educación a la fe.

La idea de un compendio del catecismo surgió el pasado mes de octubre, al final del Congreso Catequístico Internacional, convocado para celebrar precisamente el décimo aniversario de la publicación de la edición original del Catecismo de la Iglesia Católica, volumen editado en 1992, y el quinto aniversario de la promulgación de su edición típica latina.

 

TELEGRAMA DE PÉSAME POR ACCIDENTE AÉREO EN ARGELIA

El Santo Padre ha expresado su pesar -en un telegrama dirigido a las autoridades religiosas y civiles de Argelia- por el accidente aéreo en el que murieron 101 personas. Según un informe preliminar de la comisión de expertos que investiga el siniestro, un fallo técnico provocado por el incendio de uno de los dos reactores fue la causa del accidente del avión de la compañía "Air Algerie" que se estrelló el jueves.

 

GUERRA CONTRA IRAK, EN CIRCUNSTANCIAS ACTUALES, "INJUSTA E ILEGAL"

El cardenal Pio Laghi se entrevistó el miércoles en Washington con el presidente George Bush. El cardenal Laghi declaró haber visto "un horizonte más abierto" en la posición americana, señalando que los Estados Unidos están intentando hacer todo lo posible para tener el aval de Naciones Unidas. En los encuentros mantenidos con el presidente George Bush y con el secretario de Estado Colin Powell, así como en las ruedas de prensa que ha concedido, el cardenal Pio Laghi no ha dejado de recordar que la guerra contra Irak, en las circunstancias actuales, sería "injusta e ilegal", y ha insistido en la necesidad de encontrar una solución pacífica a esta crisis.

Después de su encuentro con George Bush, al que entregó una carta personal del Papa, el purpurado declaró a través de un comunicado, que el gobierno iraquí tiene unas obligaciones a nivel internacional con relación a los derechos humanos y al cumpliendo de las normativas en cuestión que le obligan al desarme, y que estas "obligaciones" tienen que continuar bajo la supervisión de las Naciones Unidas. Así mismo, el cardenal Pio Laghi afirmó, con respecto a los Estados Unidos, que una eventual decisión que hiciera referencia "al uso de la fuerza militar" sólo podría ser tomada en el contexto de la ONU, y siempre teniendo en cuenta las graves consecuencias que conlleva un conflicto armado: el sufrimiento de la población iraquí y de todos los militares involucrados en una intervención armada, la inestabilidad en la región y un nuevo distanciamiento entre el Islam y el Cristianismo.

El cardenal Pio Laghi recordó, que el Santo Padre sigue rezando con la esperanza de que los líderes políticos del todo el mundo tomen decisiones justas, inspirados en la búsqueda de la paz. Por otra parte, el purpurado manifestó, que después de su encuentro con Colin Powell, vio un horizonte un poco más abierto y que tuvo la impresión de que los Estados Unidos están haciendo todo lo posible para conseguir el apoyo de las Naciones Unidas, antes de tomar decisiones definitivas.

 

CARDENAL LAGHI VIAJA A EE.UU PARA EXPONER POSICIÓN SANTA SEDE

El lunes comenzó la misión del Enviado Especial de Juan Pablo II, Cardenal Pío Laghi, ante el presidente de Estados Unidos, George Bush. En el contexto de la crisis iraquí, el purpurado llevaba un mensaje del Santo Padre al mandatario estadounidense. Asimismo, el Card. Laghi presentó la posición e iniciativas de la Santa Sede para contribuir al desarme y la paz en Oriente Medio.

"Insistiré, en nombre del Papa, en la necesidad de que se adopten sin desmayo medidas pacíficas", declaró el Cardenal Pío Laghi, en una entrevista concedida al diario italiano 'Corriere della Sera', antes de emprender esta importante misión. El enviado de Juan Pablo II reiteraba asimismo que "hay que lograr el desarme de Sadam y de su régimen", y que ello se debe alcanzar, "en lo posible, sin usar armas".

En sus declaraciones, el Card. Laghi ponía de relieve también que su misión consiste, además, en que el presidente Bush entienda "cuán oscura puede resultar una guerra y cuán dolorosa e injusta podría ser para tantos seres humanos". Y, tras destacar que "ésta es desde siempre la postura de la Santa Sede", el purpurado recordaba la importancia de defender el papel de las Naciones Unidas.

"Antes de tomar decisiones sin retorno", recomienda el Enviado Especial del Papa ante el presidente de Estados Unidos, "hay que medir bien las consecuencias". En este contexto, el Purpurado señalaba que "un conflicto llevaría al mundo hacia un futuro totalmente oscuro". Y, tras preguntar "cuál sería el futuro del diálogo con el Islam" y "si es el caso de excavar una nueva brecha entre los pueblos", el Card. Laghi hacía hincapié en que "hay tantas señales que deberían impulsar a los que tienen que decidir a actuar con prudencia. Tal es el caso, por ejemplo, de la marcha - que parece provechosa - de las inspecciones, y la postura de la Liga Árabe, en la que veintidós países, a pesar de estar divididos, son unánimes en decir 'no' a la guerra contra Irak".

 

EJERCICIOS ESPIRITUALES DE LA CURIA ROMANA

A partir del domingo 9 y hasta el 15 de marzo, Juan Pablo II participa en los Ejercicios Espirituales de la Curia Romana, que este año estarán a cargo de Mons. Angelo Comastri, Arzobispo Prelado de Loreto. El tema de las meditaciones se centrarán en "Dios es amor. Volvamos a empezar de esta bella noticia". Durante esos días se suspenden todas las audiencias pontificias, incluso la Audiencia General de los miércoles.

Estos Ejercicios Espirituales comienzan el domingo, a las seis de la tarde, en la Capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico, con la celebración de las Vísperas, la introducción y la Adoración Eucarística. Y finalizan, la mañana del sábado 15 de marzo, con la celebración de Laudes y la meditación final.

 

"DIOS ES AMOR": VOLVAMOS A COMENZAR DESDE ESTA HERMOSA NOTICIA"

Con el tema: ""Dios es amor": Volvamos a comenzar desde esta hermosa noticia"", como anunció el Santo Padre antes del Ángelus, iniciaron el domingo por la tarde y hasta el sábado próximo los ejercicios espirituales con sus colaboradores más directos de la Curia Romana, en la Capilla Redemptoris Mater del Vaticano. Mons. Angelo Comastri, Arzobispo Prelado de Loreto (Italia), ha sido elegido para dirigir las meditaciones de este año. Inician con la exposición eucarística, la celebración de las vísperas, la meditación introductiva, la adoración y, en fin, la bendición eucarística. A partir del lunes, se tendrán cuatro meditaciones cada día, dos por la mañana y otras tantas por la tarde.

Mons. Comastri, días antes ante los micrófonos de Radio Vaticano, afirmó que los ejercicios espirituales "son un tiempo propicio para alejarse de la vida ordinaria y sumergirse en la presencia de Dios que no podemos olvidar o, al menos, marginar en nuestra vida". "Todos tenemos necesidad de hacer ejercicios espirituales -dijo-. El Papa, que es el primer creyente, es el primero que da ejemplo. Él es el primero en sumergirse en el silencio para ponerse a la escucha de Dios y transformarse así en el que transmite a los otros la experiencia de Dios, teniendo la formidable tarea de confirmarles en la fe en Jesucristo".

 

CANONIZACIÓN DE 5 BEATOS ESPAÑOLES EN MADRID EL 4 DE MAYO

El viernes tuvo lugar el Consistorio Ordinario Público para la canonización de 12 beatos, entre los que se encuentran Pedro POVEDA, fundador de la Institución Teresiana, el jesuita José María RUBIO Y PERALTA, Genoveva TORRES MORALES, fundadora de la Congregación de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles, Ángela DE LA CRUZ, fundadora de las Hermanas de la Compañía de la Cruz y María MARAVILLAS DE JESÚS, de la Orden de los carmelitas descalzas. Estos cinco beatos españoles serán canonizados el 4 de mayo en Madrid durante el viaje apostólico de dos días que realizará Juan Pablo II a España.

El Padre Poveda es el sacerdote fundador de la Institución Teresiana asesinado durante la Guerra Civil española y José María Rubio y Peralta es un jesuita conocido como el "apóstol de Madrid", donde desarrolló su apostolado entre los más humildes.

Además de estos 5 beatos españoles, en el consistorio también fueron aprobados la canonización de los italianos Daniele COMBONI, fundador de los misioneros combonianos; María DE MATTIAS, Virgina CENTURIONE y Joseph FREINADEMETZ, los polacos Urszula LEDÓCHOWSKA y Józef Sebastian PELCZAR y el holandés Arnold JANSSEN.

 

"TRÍPTICO ROMANO-MEDITACIONES"

El jueves tuvo lugar la presentación del "Tríptico Romano-Meditaciones", el primer poemario de Juan Pablo II, en su traducción italiana. La obra, como indica su nombre, consta de tres partes. La primera se titula "Arroyo"; la segunda "Meditaciones sobre el Libro del Génesis" y la tercera "Monte en la Región de Moria".

"Se trata de una obra que invita a la reflexión sobre nuestras vidas y quiere acercarnos a la Verdad", se lee en las Anotaciones del traductor, que recuerda que "Karol Wojtyla ya a los 18 años compartía sus versos con los amigos".

"Juan Pablo II anhela conversar con el hombre contemporáneo", señala asimismo el traductor, haciendo hincapié en que el Santo Padre "tiene muchísimas cosas que ofrecernos" y en que "un lector perspicaz sabrá encontrar numerosos temas de actualidad, los que siempre son de interés, pero también hallará referencias a la 'última noticia' que divulgan los medios de comunicación".

La presentación de este poemario de Juan Pablo II estuvo a cargo del Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Joseph Ratzinger y del Profesor Giovanni Reale, autor del comentario crítico de los textos. Asimismo, durante el acto, que tuvo lugar en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el actor italiano Nando Gazzolo recitó algunas poesías del Santo Padre.

El Cardenal Ratzinger, en su introducción, destacó que la primera parte del Tríptico Romano de Juan Pablo II - "Arroyo" - "refleja la experiencia de la creación, de su belleza y de su dinamismo". En este contexto, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, evocó algunas frases que escribió Karol Wojtyla, en 1976, cuando predicó los Ejercicios espirituales para el Papa Pablo VI y la Curia Romana.

Recordando que el entonces Cardenal Wojtyla, tras un debate con un físico ateo, recibe una carta del mismo que le asegura textualmente: "cada vez que me encuentro ante la majestad de la naturaleza…, de los montes…, siento que Él existe", y que ese "Él", estaba escrito con mayúscula, el Cardenal Ratzinger señaló que en la primera parte de la obra presentada el jueves, el Santo Padre, "casi deteniéndose en el umbral con timidez", no habla directamente de Dios, sino que le "reza a un Dios desconocido aún".

La segunda parte, "Meditaciones sobre el Libro del Génesis", en la que Juan Pablo II prosigue su "peregrinación espiritual" - subrayó el Cardenal Ratzinger - ve al Santo Padre meditando ante los frescos que Miguel Ángel pintó en la Capilla Sixtina. Imágenes del mundo, tan apreciadas por el Papa, en las que su autor percibe "la visión de Dios", "la mirada creadora de Dios".

Quizás -manifestó el Cardenal Ratzinger - la contemplación del Juicio Universal, en el epílogo de la segunda parte de este Tríptico, "es la que más conmueve al lector". El Purpurado señaló que en esa meditación del Papa emerge nuevamente el recuerdo de los dos Cónclaves de 1978. De cómo los Cardenales - y él era uno de ellos - "estaban 'expuestos' a esas imágenes en las horas de la gran decisión; cómo nos interpelaban; cómo insinuaban en nuestra alma la grandeza de la responsabilidad".

"El Papa habla a los Cardenales del futuro Cónclave, 'después de mi muerte'", deseando que les "hable la visión de Miguel Ángel". Y, en la tercera parte, dedicada al Monte de Moria, Juan Pablo II se refiere a la subida de Abraham e Isaac. Al monte del sacrificio, a la entrega total. En un diálogo profundo entre padre e hijo se reflejan todas las preguntas de la historia, los sufrimientos, los miedos y las esperanzas. Diálogo en el que se manifiestan Dios, el Padre Eterno y el Hijo, la Palabra.

El mismo traductor señala que "Tríptico Romano constituye - no cabe duda - una contribución paradigmática a la tradición de la literatura sapiencial universal y una muy digna heredera y continuadora de la línea trazada por Dante, San Juan de la Cruz, Mickiewicz". De cada uno de los versos de Juan Pablo II mana "el misterio de la Palabra" y "durante su lectura - después también - sigue creciendo el asombro ante estos versos y ante la Palabra".

 

FINALIZA VISITA DEL ARZOBISPO JEAN-LOUIS TAURAN A LITUANIA

El secretario para las Relaciones con los estados, el arzobispo Jean- Louis Tauran acaba de llegar de una visita de tres días a Lituania. Ocasión del viaje, del 2 al 5 de marzo, ha sido la coincidencia durante el año 2003 de importantes y múltiples celebraciones que han marcado la historia reciente de las relaciones entre la Santa Sede y la "tierra de las cruces", como se conoce a la república báltica. Concretamente, en el curso de este año se celebrará el décimo aniversario del inolvidable viaje del Santo Padre a Lituania, durante el cual se inauguró la nunciatura en Vilnius. También coincide el 2003 con el 80º aniversario del reconocimiento "de jure" de Lituania por parte de la Santa Sede y del 75 aniversario del concordato. Éste ha sido sustituido en el año 2000 por 3 Acuerdos bilaterales. Durante la visita, Mons. Tauran se entrevistó entre otras personalidades con el presidente de la república lituana Rolandas Paksas.

 

IGLESIA CATÓLICA COMPROMETIDA IRREVERSIBLEMENTE EN CAUSA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

Recordando que "Su Santidad Juan Pablo II no se cansa nunca de reiterar que la Iglesia Católica está comprometida irreversiblemente en la causa de la unidad de los cristianos", el sábado se publicó un Comunicado del Consejo Pontificio encargado de este sector, sobre la visita de una Delegación de la Santa Sede a la Iglesia Ortodoxa de Grecia. El ecumenismo - se lee en el mencionado Comunicado - es un compromiso que implica a todos los miembros de la Iglesia, en cada nivel de sus vidas, obedeciendo así a la voluntad claramente expresada por Cristo "ut unum sint"

La Delegación estaba encabezada por el Cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la visita - que tuvo lugar del 10 al 14 del pasado mes de febrero - se enmarca en los contactos formales y estructurales, que realizan las Iglesias y Comunidades eclesiales para impulsar el ecumenismo.

Con el objetivo de "derribar las barreras que nos separan y afrontar juntos las causas de división, buscando los caminos que pueden conducir a la unidad plena", la Delegación de la Santa Sede que viajó a Atenas se proponía también devolver la visita a Roma que cumplió una Delegación del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa griega.

Todos estos contactos, que se consideran fruto del histórico viaje a Grecia de Juan Pablo II, en mayo de 2001, han tenido su momento central, el mes pasado, en el encuentro con Su Beatitud Christodoulos y los miembros del Santo Sínodo. Encuentro en el que el Card. Kasper entregó un Mensaje del Obispo de Roma a Su Beatitud y en el que, en una "discusión abierta y cordial", se trataron varios temas.

Se dialogó sobre la preocupación de las amenazas de guerra, en el contexto de la crisis iraquí; las Iglesias en Europa; el futuro del diálogo teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas; los desafíos pastorales y la importancia de seguir manteniendo canales permanentes de comunicación entre la misma Iglesia Católica y la Ortodoxa de Grecia. Asimismo, la Iglesia de Atenas ha invitado a la Santa Sede a participar en un Congreso internacional organizado por la misma Iglesia Ortodoxa de Grecia, sobre los principios morales y los valores que deberían constituir los cimientos de Europa de cara al futuro. Dicho Congreso tendrá lugar el próximo mes de mayo. Una vez más, se puso de relieve el nuevo ámbito de recíproca apertura y confianza en las relaciones entre católicos y ortodoxos.

 

DELEGACIONES JUDÍA Y CATÓLICA CONTINÚAN EN ITALIA EL DIÁLOGO

Una delegación del Gran Rabino de Israel y una delegación de la Comisión de la Santa Sede para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo se han reunido por vez primera en un encuentro en Grottaferrata (Italia) del 23 al 27 de febrero pasado. Una reunión en preparación a esta tuvo lugar el 5 de junio de 2002 en Jerusalén. Los encuentros, se han caracterizado por el ambiente de amistad y de confianza mutua y las dos partes quieren continuar el diálogo emprendido.

El texto conclusivo común de Grottaferrata manifiesta una amplia convergencia sobre muchos puntos de los dos temas fundamentalmente tratados: la santidad de vida y los valores de la familia.

 

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

ARCHIDIÓCESIS DE SANTIAGO DE CHILE (CHILE)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia como obispo Auxiliar de la archidiócesis presentada por Mons. Sergio Valech Aldunate.

ARCHIDIÓDESIS DE MANFREDONIA-VIESTE-SAN GIOVANNI ROTONDO (ITALIA)
El Santo Padre ha nombrado arzobispo de la archidiócesis y delegado de la Santa Sede para las Obras de San Pio da Pietrelcina a monseñor Domenico Umberto D'AMBROSIO, hasta ahora arzobispo de Foggia-Bovino.

DIÓCESIS DE TUCSON (ESTADOS UNIDOS)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por monseñor Manuel D. MORENO, en conformidad al canon 401§2 del Código de Derecho Canónico. En su lugar el Papa ha nombrado obispo a monseñor Gerald Frederick KICANAS, hasta ahora obispo coadjutor de la misma sede.

DIÓCESIS DE EBEBIYIN (GUINEA ECUATORIAL)
El Pontífice ha nombrado obispo de la diócesis al padre Alfred Maria OBURU ASUE, C.M.F., Superior Regional de los claretianos y párroco en Franceville en Gabón.

COMISIÓN PERMANENTE PARA LA TUTELA DE LOS MONUMENTOS HISTÓRICO-ARTÍSTICOS DE LA SANTA SEDE
El Papa ha nombrado presidente de la comisión a monseñor Francesco MARCHISANO, Arzobispo titular de Populonia.

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

DOMINGO I DEL TIEMPO DE CUARESMA (B): 9 de marzo de 2003
"Se dejó tentar por Satanás"

Dócil siempre a las mociones del Espíritu, una vez recibido el bautismo de manos de Juan en el Jordán y con el testimonio del Padre: "Tú eres mi Hijo amado; en ti me complazco", Jesús se encamina al desierto, para dar comienzo a su obra. Sabe a dónde va. No tiene prisas. Pedro nos da hoy, en frase feliz, la visión profunda: "Cristo murió por los pecados una vez para siempre, el justo por los injustos, para conducirnos a Dios". Discípulo de Pedro y compañero de sus correrías apostólicas había sido Marcos. Él nos informa en su Evangelio de aquellos comienzos: "Al punto el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás, vivía entre alimañas y los ángeles le servían" Es la escena que la Iglesia proyecta a nuestros ojos en este primer Domingo de Cuaresma.

Las páginas de la Escritura nos ofrecen la historia de la tentación en el Mundo, a partir de aquella primera del Paraíso, cuando el hombre y la mujer fueron seducidos por la serpiente. Son muchas las variantes. Unas veces es Dios quien pone a prueba a sus amigos, para poner de manifiesto su fidelidad. Otras, es el pueblo quien tienta a su Dios. En otras muchas ocasiones, son los hombres quienes sirven de tentación a sus hermanos, inclinados a la ambición, a la lujuria, al afán de dominio. Finalmente es Satanás, el tentador, el padre de la mentira, el espíritu del mal, quien tienta, seduce y arrastra hasta el pecado.

"No tentemos al Señor como algunos de ellos le tentaron -escribe Pablo, acordándose de la historia de Israel en el desierto- y perecieron víctimas de las serpientes... Todo esto les aconteció en figura, y fue escrito para aviso de quienes hemos llegado a la plenitud de los tiempos". Y añade: "Así, pues, el: que crea estar en pie, mire no caiga. No habéis sufrido tentación, superior a la medida humana. Y fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados sobre vuestras fuerzas".

En este orden se destacan especialmente algunos personajes. Uno de ellos es José, el hijo de Jacob, que fue vendido por sus hermanos. Probado de mil maneras, soportando la calumnia y la cárcel, es un alto ejemplo de fidelidad y de libertad de espíritu. Es figura de Jesucristo, calumniado, perseguido, traicionado y vendido. También lo es Job. ¡Cuán elocuente, cuán útil su lección para nuestro mundo, empeñado como está en despreciar el misterio de Dios e ignorar el misterio del hombre! Job no perdió la calma, mantuvo su fe. Su postura será siempre una hermosa lección de fidelidad, de entrega, de sumisión en manos de Dios. Pero ni Job, ni José, ni personaje alguno del Antiguo Testamento pueden igualarse a la realidad de Jesús. Ellos eran figuras, anuncio, sombras anticipadas. La luz es Jesucristo. Nadie coma él ha mantenido la serenidad, la paciencia, la firmeza, la apertura a Dios, que Él mantuvo inalterable a través de una vida de tentaciones, de pruebas y dificultades. No fue sólo al principio en el desierto. En lucha constante con los demonios y con los hombres, llevó adelante su obra de salvación de todos los pecadores. Con su muerte y resurrección, nos ha librado de toda esclavitud.

La posibilidad de ser tentados va unida a nuestra naturaleza. Por una parte, estamos abiertos a la trascendencia. Por otra experimentamos nuestra limitación. Estamos afectados e inclinados al mal desde nuestro nacimiento. Y, con todo, somos conscientes de que Dios es quien nos aguarda siempre en lo más íntimo de nuestro corazón. Así, aparece constante el peligro del fallo. En esta encrucijada es donde aguarda al hombre la prueba, la dificultad, la tentación. Que unas veces tiene su origen en nosotros mismos; otras, en nuestro choque con el mundo, con el ambiente, con las ideologías ambientales, con las cosas.

Sólo un amor probado en la verdad y en la justicia, sólo una apertura desinteresada hacia Dios y hacia los hombres, sólo la humildad y una confianza ilimitada para con Dios, nos abren el camino hacia la victoria. Jesús será siempre el modelo, el punto de referencia, la ayuda eficaz. Él se dejó tentar por Satanás. Él vencerá en nosotros toda tentación.

Para afianzar en nuestra vida este criterio y renovarnos en este espíritu, se nos ofrece a todos este santo tiempo cuaresmal. Si sabemos aprovecharlo, llegaremos a la celebración de la Pascua del Señor con aumento de gracia y santidad; dispuestos siempre a la conquista del Reino de Dios.

 

MÚLTIPLES ADHESIONES AL DÍA DE AYUNO Y ORACIÓN POR LA PAZ

El Miércoles de Ceniza muchas personas se unieron a la iniciativa del Santo Padre, de dedicar a jornada al ayuno y la oración por la paz.

En Madrid, su Arzobispo, el Cardenal Antonio María Rouco Varela, presidió la Eucaristía en la Catedral de la Almudena, y, en la homilía, recordó la invitación del Papa a vivir este periodo de Cuaresma con especial intensidad y a participar en el ayuno. El purpurado afirmó que "todavía hay espacio para esa última expresión de la crisis de la paz, en la que está sumido desde hace décadas Oriente Medio, y para que la crisis de Irak, se pueda resolver sin recurso a la intervención armada, dentro de los límites éticos y jurídicos del derecho internacional"

En Italia este día se vivió intensamente, y fue promovido por parroquias, iglesias y sedes de movimientos y asociaciones católicas.

En Asís la Comunidad Franciscana, se reunió frente a la tumba de San Francisco con motivo de esta jornada, donde el padre Enzo Fortunato, portavoz de esta comunidad, declaró "creemos que la oración puede ser el arma para obtener el don de la paz".

Representantes judíos y musulmanes en Roma, también se adhirieron a la propuesta como Tullia Zevi, ex presidenta de las Comunidades Judías de Italia y vicepresidenta del Congreso Judío Europeo, o Mohamed Nour Dachan, Presidente de la Unión de las Comunidades Islámicas, quién declaró para nuestra emisora que "en este momento, al igual que en otros momentos desde el 11 de Septiembre, Su Santidad ha hecho llamamientos justos y correctos" y añadió que ellos aprecian mucho éste llamamiento en concreto.

Desde Bagdad, centro actual del conflicto, llegó el apoyo de Mons. Jean Benjamín Sleiman, Arzobispo de los católicos de rito latino, quién afirmó que esta iniciativa fue muy seguida en aquel país, porque según dijo "es una señal de esperanza para todos". En un momento en el que la guerra está a punto de estallar, declaró que "las personas tienen miedo, ya que muchos vivieron una experiencia semejante hace doce años, pero tienen esperanza".

En la otra parte del mundo, América Latina, muchas fueron las iniciativas seguidas en esta jornada. Asociaciones y Fundaciones católicas hicieron un llamamiento a todos los fieles para seguir la propuesta del Santo Padre en países como Argentina, Uruguay, Chile o Méjico, y rezar todos juntos el Rosario.

 

COLOMBIA: HUMANIZAR LA GLOBALIZACIÓN, GLOBALIZANDO LA SOLIDARIDAD

Con motivo del encuentro de los Secretarios Generales de las Conferencias Episcopales de América Latina, la Presidencia del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) se reunió, el pasado 25 de febrero en Colombia, con el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

En este encuentro se trató de estudiar la relación entre la realidad social y eclesial en diversos países, así como la información sobre las actividades del CELAM durante los últimos cuatro años y el nuevo plan Pastoral para el próximo periodo 2003-2007, bajo el título: " Una Iglesia casa y escuela de comunión en un mundo globalizado. Humanizar la globalización, globalizando la solidaridad".

Por otra parte, se discutieron problemas tan graves como las crisis económicas, el aumento de la pobreza y del desempleo, la violencia, la corrupción o la violación de los derechos humanos. Temas que son comunes en diversos países de América Latina. Por esto, según confirmaron los Secretarios Generales, la Iglesia al ser la institución que goza de mayor apoyo y confianza por parte del pueblo, tiene un papel fundamental de reconciliación social, a través de la evangelización, la formación, la solidaridad y la defensa de la familia y de la vida.

Particular interés suscitó, por parte de la CCEE, la situación de la Iglesia en Europa y el diálogo entre el evangelio y la cultura, el ecumenismo, la participación de la Iglesia al proceso de unificación europea y las vocaciones, que así como en América Latina está creciendo cada vez más el número de seminaristas en muchos países de Europa está disminuyendo.

Como reflexión final del encuentro, los prelados concluyeron que una colaboración más estrecha entre la CCEE y la CELAM, sería posible en ámbitos como: las vocaciones y el intercambio de sacerdotes, en las migraciones, en ayudas por parte europea para desarrollar actividades pastorales en América Latina, en la formación de voluntarios para enviarlos a aquellos países, en el intercambio de material y experiencia en planes pastorales y proyectos ecuménicos y en una colaboración conjunta en favor de África e Asia.

Tras este encuentro la Presidencia de la CCEE, se trasladó a Bogotá para visitar la sede del CELAM, y la Conferencia Episcopal de aquel país, y después a Zipaquirá, diócesis del Obispo Jorge Jiménez Carvajal, Presidente del CELAM.

 

HEMOS LEÍDO PARA USTEDES. REVISTA DE LIBROS

Podemos ser verdaderamente libres
Anselm, GRÜN, Caminos hacia la libertad, Verbo Divino, Estella (Navarra) 2002,146 pág.

La serie de comentarios e iniciaciones a la vida espiritual del monje benedictino P. Anselm Grün están enriqueciendo de una manera notable nuestra posibilidad de penetrar en una serie de temas tradicionales, pero desde una óptica muy del día de hoy.

Caminos hacia la libertad aborda un tema importante, pues ella condiciona enormemente cualquier instancia en nuestra dinámica interior. Para ello, en un texto de difícil lectura por su esfuerzo por sintetizar, Grün analiza el concepto de libertad en el Nuevo Testamento, en la tradición espiritual, para culminar su opúsculo con unas reflexiones sobre la vida espiritual como camino hacia la libertad,

En su primera parte, el análisis de la libertad en los Sinópticos , en San Juan y en las cartas de Pablo y de Santiago, nos descubre hasta qué punto está enraizado el concepto de libertad en el Nuevo Testamento. Frente a una concepción opresiva o limitativa de la vida espiritual, inspirada en multitud de prohibiciones, Grün hace ver hasta qué punto es condición esencial para todo aquel que desea vivir el espíritu de Jesús vivo en el Evangelio, tener siempre presente la palabra de Pablo; donde está Cristo, allí está la libertad.

Una libertad, además, que hace viable la entrega personal, y la respuesta que arranca del fondo del propio yo en contacto con Dios. Difícil de conseguir por las limitaciones a que estamos acostumbrados, pero que es esencial para sentirse, de verdad, seguidores de Jesús en cualquier circunstancia de la vida.

En una segunda parte, el autor presenta la idea de libertad tal como es concebida en la tradición espiritual, haciendo un especial hincapié en la filosofía griega, especialmente en el pensamiento de Epicteto, que tanto influye en los Padres de la Iglesia. Una libertad que estará condicionada por la voluntad de seguir sin concesiones los itinerarios de Jesús, que supondrá renuncias, pero todo ello nacido de uno mismo, nunca impuesto ciegamente desde el exterior.

Es interesante el análisis de Justino y de Juan Crisóstomo, que le lleva a formular un esquema de comportamientos muy sugerente e ilustrativo.

Grün está convencido de lo que predica, y el conjunto de textos que porta abundan en su favor. Creo, con razón, que todo humano siente en el fondo de su corazón la nostalgia de ser libre, frente al poder de los hombres, frente a los juicios de los demás, de los miedos, de las dependencias, de los escrúpulos. Por ello, en su libro, nos ayuda a comprender y a vivir este modo de ser, que es fundamento de la vida espiritual desde los comienzos de la Iglesia.

Y responde a la cuestión de ver cómo se puede alcanzar la libertad interior. La persona espiritual es la que no está condicionada desde fuera, sino que vive desde dentro, libre de las opiniones y de las esperanzas de los otros, libre de la presión de sus propias necesidades y deseos.

Caminos hacia la libertad, de manera sucinta pero extraordinariamente profunda, nos ayuda sin duda a alcanzar esta libertad interior, ya que el hombre libre es íntegramente persona.