EL CORAZÓN DEL PAPA "COMPUNGIDO" POR NOTICIAS DESDE IRAK EN GUERRA
CERCA DE LOS NECESITADOS Y EVANGELIZADORES DE ALEJADOS DE DIOS E IGLESIA
LA GUERRA JAMÁS DEBE PERMITIR QUE SE DIVIDAN LAS RELIGIONES DEL MUNDO
ORACIONES POR LA PAZ QUE ES FRUTO DE LA JUSTICIA Y DE LA SOLIDARIDAD
PRESIDENTES SENADO FEDERACIÓN RUSA Y PARLAMENTO UCRANIA EN EL VATICANO
TAREA EVANGELIZADORA: CUENTAN MÁS LAS PERSONAS QUE LAS ESTRUCTURAS
'VERDAD Y SOLIDARIDAD' PARA SUPERAR ODIO, RESOLVER CONFLICTOS Y ELIMINAR VIOLENCIA"
RELACIÓN PRIVILEGIADA ENTRE SACERDOCIO Y SACRAMENTO RECONCILIACIÓN
LA UNIÓN EUROPEA NO PUEDE LIMITARSE A LA ECONOMÍA Y LOS MERCADOS

ÁNGELUS: DOLOROSOS ENFRENTAMIENTOS ARMADOS QUE ACECHAN LA ESPERANZA
DE LA HUMANIDAD EN UN FUTURO MEJOR

MOVIMIENTOS EN FAVOR DE PAZ DEMUESTRAN QUE HUMANIDAD RECHAZA GUERRA

EL PAPA EN MADRID EL 3 Y 4 DE MAYO
LA GUERRA CONTRA IRAK ALIMENTARÁ "TODOS LOS EXTREMISMOS POSIBLES"

ESFUERZO DEL PAPA Y LA SANTA SEDE PARA EVITAR LA GUERRA NO HA SIDO INÚTIL
FRANCIA: TRES RELIGIONES EN FAVOR DE LA PAZ
II PREDICACIÓN DE CUARESMA: HACER TRIUNFAR RAZONES DE LA PAZ EN EL MUNDO
REUNIONES EN EL VATICANO DURANTE LA SEMANA
RELACIONES INTERNACIONALES JURÍDICAS BILATERALES ENTRE LA SANTA SEDE Y LOS ESTADOS

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS
COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

XI JORNADA DE ORACIÓN Y AYUNO POR LOS MISIONEROS MÁRTIRES
HEMOS LEÍDO PARA USTEDES. REVISTA DE LIBROS

 

MARZO 2003
SEMANA DEL 24 AL 30

 

EL CORAZÓN DEL PAPA "COMPUNGIDO" POR NOTICIAS DESDE IRAK EN GUERRA
AUDIENCIA GENERAL: ANUNCIO DE LA PEREGRINACIÓN DEL PAPA A POMPEYA

El Santo Padre pidió que se continúe rezando el Rosario por la paz en el mundo y anunció que peregrinará el 7 de octubre al santuario mariano italiano de Pompeya, durante la Audiencia General del miércoles. El Pontífice reflexionó, durante la catequesis de hoy, sobre el salmo 89: "Baje a nosotros la bondad del Señor".

"Ayer celebramos la solemnidad de la Anunciación, primero de los "misterios gozosos", que recuerda la encarnación del Hijo de Dios, Príncipe de la Paz. Rezando el Santo Rosario, hemos meditado este misterio con el corazón compungido por las noticias que llegan de Irak en guerra, sin olvidar los demás conflictos que ensangrientan la Tierra. ¡Cuán importante es, que durante este Año del Rosario, se persevere en el rezo del Rosario para implorar la Paz! Pido que se continúe rezando especialmente en los santuarios marianos. A María, reina del Rosario encomiendo desde ahora el propósito de ir en peregrinación a su Santuario de Pompeya el próximo 7 de octubre, en ocasión precisamente de la fiesta de la Virgen del Rosario. La maternal intercesión de María obtenga justicia y paz para el mundo entero.

El Santo Padre Juan Pablo II continuó reflexionando, durante la catequesis del miércoles, acerca de los salmos. En esta ocasión el Salmo 89: "Baje a nosotros la bondad del Señor: los versículos que ahora han resonado en nuestros oídos y en nuestros corazones constituyen una mediación sapiencial pero que tiene también un tono de súplica. El orante del Salmo 89 pone, en efecto, en el centro de su oración uno de los temas más explorados de la filosofía, más cantados de la poesía, más sentidos por la experiencia de la humanidad de todos los tiempos y de todas las religiones de nuestro planeta: la caducidad humana y el fluir del tiempo".

El Pontífice aludió después a las páginas inolvidables del Libro de Job en el que aparece nuestra debilidad. Nuestra vida en la tierra es "como una sombra". Al comienzo de su canto, que es similar a una elegía, el Salmista opone con insistencia la eternidad de Dios al tiempo efímero del hombre. Esta es la declaración más explícita: "Porque mil años son a tus ojos como un día, un ayer que se va, una vigilia en la noche". Por consecuencia del pecado original el hombre, tiene un orden divino, vuelve al polvo de donde salió, como ya se cuenta en el Génesis. Y "polvo" en el lenguaje bíblico es expresión simbólica también de la muerte, de los infiernos, del silencio sepulcral.

Es fuerte en esta súplica, subrayó el Papa, el sentido del límite humano. Como muchas veces ocurre en el Antiguo Testamento, en esta radical debilidad el salmista asocia el pecado: en nosotros está la finitud, pero también la culpabilidad. Por esto sobre nuestra existencia incumbe también la cólera y el juicio del Señor: "Por tu cólera somos consumidos, por tu furor anonadados. Has puesto nuestras culpas ante ti, . . . todos nuestros días declinan bajo tu enojo".

Al amanecer del nuevo día la Liturgia de los Laudes nos quema, con este salmo, de nuestras ilusiones y de nuestro orgullo. La vida humana es limitada - "Los años de nuestra vida son setenta, u ochenta si hay vigor". - afirma el orante. Además el devenir de las horas, de lo días y de los meses está marcado por la "fatiga y el dolor" y los mismos años se revelan semejantes a "un suspiro". Esta es la gran lección, ha subrayado el Papa: "el Señor nos enseña a "contar nuestros días" para que, aceptándolos con realismo sano, "alcanzaremos la sabiduría en nuestro corazón". Con la oración pedimos a dios que un reflejo de la eternidad penetre en nuestra breve vida y en nuestro actuar.

El Pontífice finalizó su catequesis aludiendo a la antigua tradición cristiana, que comenta el Salterio teniendo como trasfondo la figura gloriosa de Cristo. Así, para el escritor cristiano Orígenes, en su Tratado sobre los Salmos, llegado a nosotros en la traducción latina de san Jerónimo, es la resurrección de Cristo a darnos la posibilidad, vislumbrada por el Salmista, de "exultar y cantar toda nuestra vida" Por esto la Pascua de Cristo es el manantial de nuestra vida, más allá de la muerte.

 

RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL

Queridos hermanos y hermanas:

El Salmo que hemos escuchado presenta la eternidad de Dios y la caducidad del ser humano, cuya existencia es frágil como la hierba que despunta por la mañana. Esta debilidad radical de la criatura está marcada también por el pecado. Ante nuestro orgullo e ilusiones banales, conviene recordar que somos limitados. Por eso el Señor nos enseña a "contar nuestros años" para que, aceptándolos con sano realismo, "adquiramos un corazón sensato" (v. 12).

El orante pide a Dios que su gracia nos sostenga y haga gustar el sabor de la esperanza, dando además consistencia a nuestras obras diarias; entonces una luz brillará sobre nosotros, la miseria se transformará en gloria y cobrará significado lo que parecía vacío.

Saludo cordialmente a los peregrinos de América Latina y de España, en particular a las Hermanas Dominicas de la Anunciata, que realizan un curso de formación permanente, a la Fundación Iruarritz Lezama de Madrid, así como al Colegio San Antonio de Carcaixent. Que la vida de oración y conversión de la Cuaresma os prepare para la Pascua, triunfo de la vida sobre el pecado y la muerte

* * * * * * *

Al final de los saludos en varias lenguas y tras anunciar su peregrinación al Santuario de Pompeya el Papa pidió a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados unirse a él en el rezo de Rosario por la paz. La contemplación del misterio de la Anunciación os haga, a vosotros jóvenes, prestos y disponibles a la llamada del Padre, para que seáis en la sociedad fermento de auténtica paz. Que en vosotros, queridos enfermos, renueve la aceptación serena y confidente de la Cruz, manantial de redención de la humanidad. El sí a la divina voluntad sea para vosotros, recién casados, constante acicate en el esfuerzo de construir una familia donde reine la solidaridad y la paz.

 

CERCA DE NECESITADOS Y EVANGELIZADORES DE ALEJADOS DE DIOS E IGLESIA

"En los nuevos beatos resplandecen de manera elocuente los frutos del Misterio pascual". Estas fueron las palabras del Papa a los peregrinos presentes en Roma con motivo de las beatificaciones del domingo en una audiencia donde el pontífice entregó al Arzobispo de Valencia el "Icono de la Sagrada Familia" con motivo del V encuentro mundial de las familias que tendrá lugar en esa ciudad española el año 2006.

A última hora de la mañana del lunes, el Santo Padre Juan Pablo II tuvo un encuentro con los peregrinos presentes en Roma con motivo de las cinco beatificaciones del domingo. Tras agradecer la presencia de todos el Papa manifestó que en los nuevos beatos resplandecen de manera elocuente los frutos del Misterio pascual, que celebraremos al final del camino cuaresmal.

Refiriéndose al nuevo beato francés Pierre Bonhome manifestó que su vida se volcó totalmente a los pobres y animó a las Hermanas de Nuestra Señora del Calvario a permanecer fieles al espíritu de servicio que les enseñó su fundador.

A los peregrinos españoles Juan Pablo II se dirigió de forma más amplia en un discurso en el que intercaló el italiano, el francés, el español, alemán y húngaro, idiomas de origen de los nuevos beatos y beatas.

Saludo ahora con gran afecto a los Pastores, religiosas y fieles de lengua española, que han participado en la celebración de ayer. Os sentís vinculados a tres mujeres que se entregaron con heroica generosidad a su vocación cristiana y enriquecieron a la Iglesia con nuevas fundaciones. Me refiero a las Beatas españolas Dolores Rodríguez Sopeña y Juana María Condesa Lluch, y a la suiza de alma latinoamericana y universal, Madre Caridad Brader. Las tres vivieron en una misma época, alimentaron sólidamente su vida de fe con la oración, la intimidad con la Eucaristía y la tierna devoción a la Santísima Virgen María.

De entre las virtudes de la Beata Caridad Brader, deseo resaltar su ardor misionero, que no se detiene ante las dificultades.

Queridas Hermanas Franciscanas de María Inmaculada: imitad con gozo el ejemplo de vuestra Fundadora, seguid con abnegación su camino, infundiendo nueva esperanza a la humanidad. Ya tenéis una historia importante, la Iglesia os agradece vuestra misión y os alienta a continuarla con la intercesión y la protección de la Madre Caridad.

Las religiosas Esclavas de María Inmaculada han visto ayer proclamada Beata a su Fundadora. La historia de Juana María Condesa Lluch tiene un significado particular en nuestro tiempo.

A vosotras, Esclavas de la María Inmaculada, la Beata Juana Condesa os ha dejado en herencia la gran sabiduría de saber acercarse a quienes necesitan ayuda material y espiritual, compartiendo su camino y haciendo que éste, por la fuerza de la fraternidad, lleve a Dios y al mundo que Él quiere. Junto con quienes de un modo u otro comparten vuestras actividades en España, Italia, Panamá, Chile o Perú, os aliento a seguir dando este tipo de testimonio evangélico.

Los problemas de la emigración, las tensiones sociales o la globalización de nuestros días, el anticlericalismo manifiesto o solapado, permiten comprender mejor la inspiración que en su día llevó a la Beata Dolores Sopeña a consagrar su vida a la evangelización de los alejados de Dios y de su Iglesia.

Su afán apostólico le llevó a fundar tres instituciones, hoy unidas en la "familia Sopeña", que sostienen numerosas obras en España, Italia, Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Perú y República Dominicana, cuyo objetivo principal sigue siendo la promoción y anuncio de la Buena Nueva a las familias del mundo del trabajo, no tan carentes de formación como en otro tiempo, pero siempre necesitadas de Jesucristo.

A los peregrinos de lengua húngara presentes en la audiencia con motivo de la beatificación del beato médico laico húngaro Laslo Batthyány-Strattmann les pidió que sean fieles a la misión recibida al servicio del Evangelio.

Antes de finalizar la audiencia el Pontífice entregó al arzobispo de Valencia el "Icono de la Sagrada Familia" con motivo del V encuentro mundial de las familias que tendrá lugar en esa ciudad española el año 2006:

En este ambiente festivo tiene lugar la entrega al Arzobispo de Valencia del "Icono de la Sagrada Familia", símbolo de los Encuentros Mundiales de las Familias al Arzobispo de Valencia, aquí traída por el Cardenal Alfonso López Trujillo desde Manila. A Mons. Agustín García-Gasco, a sus colaboradores, a las autoridades aquí presentes, a todos los fieles valencianos, les agradezco el entusiasmo demostrado desde la designación de Valencia como sede del próximo Encuentro, y animo y bendigo los trabajos e iniciativas que llevarán a término para el buen éxito. Que la contemplación de esta imagen a lo largo de estos años preparatorios os sirva de inspiración para seguir trabajando en la defensa y promoción de la institución familiar, tan necesaria para que pueda llevar adelante el cometido que Dios le encomendó, y sea "gaudium et spes", gozo y esperanza de la humanidad, escuela de transmisión de los genuinos valores que el hombre necesita, y lugar de acogida de la vida.

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Juan Pablo II resaltaba el lunes las figuras de las nuevas beatas españolas Dolores Rodríguez Sopeña y Juana María Condesa Lluch afirmando que se acercaron a los necesitados y evangelizaron a los alejados de Dios y la Iglesia. En su tradicional audiencia al día siguiente de las beatificaciones o canonizaciones a los fieles venidos del país de origen del nuevo beato o santo, el Papa elogió a estas mujeres que "se entregaron con heroica generosidad a su vocación cristiana y enriquecieron a la Iglesia con nuevas fundaciones.

Incluso durante la ceremonia de beatificación del domingo el Pontífice no olvidó la situación de guerra en Irak, imploró por la paz en el país y expresó su dolor por las víctimas de la guerra. Durante la misma ceremonia también se pidió por la paz. En el momento de las plegarias de los fieles, un seglar abogó, ante el Papa, por ese don, por la concordia y por la reconciliación entre los pueblos.

 

LA GUERRA JAMÁS DEBE PERMITIR QUE SE DIVIDAN LAS RELIGIONES DEL MUNDO

"En este momento de gran tensión para toda la comunidad mundial" el Papa expresó su profunda cercanía al amado pueblo de Indonesia y reiteró que "la guerra jamás debe permitir que se dividan las religiones del mundo". También el sábado, Juan Pablo II hizo hincapié en que "la religión auténtica no puede apoyar el terrorismo ni la violencia, sino que anhela promover por todos los caminos la unidad y la paz de toda la familia humana".

En su discurso a los obispos de Indonesia - que el sábado finalizaron su quinquenal visita ad Limina Apostolorum - Juan Pablo II recordó que también esta nación, "junto con la comunidad internacional, ha sufrido la terrible pérdida de vidas humanas causada por el terrorismo en Bali". Y, poniendo en guardia contra "el peligro de dejarse llevar por la tentación de enmarcar a pueblos enteros en las acciones de minorías extremistas", el Santo Padre exhortó a "no permitir que una tragedia humana se vuelva también una catástrofe religiosa".

Os aliento - afirmó textualmente el Papa - "a hacer que este momento de perturbación os sirva como oportunidad para trabajar juntos, como hermanos comprometidos en favor de la paz, con el pueblo de Indonesia, con los creyentes de otras religiones y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para alcanzar comprensión, cooperación y solidaridad".

El Santo Padre puso de relieve la importancia de impulsar el diálogo interreligioso, a pesar de los desafíos que pueden nacer en una sociedad no cristiana. Y alentó a los prelados indonesios a proseguir "en el importante intercambio de experiencias religiosas, que encuentra su expresión práctica en los proyectos interreligiosos de caridad y colaboración, que se han emprendido, en especial a raíz de los desastres naturales ocurridos, en la nación Indonesia.

En este contexto de la caridad cristiana, el Santo Padre recordó que la Iglesia está presente también en zonas predominantemente musulmanas desempeñando su apostolado en orfanatos, hospitales e instituciones dedicadas a la ayuda de los damnificados. Se trata - señaló el Papa - de magníficas manifestaciones del amor ilimitado de Cristo, un amor que no es sólo para algunos sino para todos.

Lamentando luego que en algunas zonas de Indonesia la comunidad cristiana, que constituye una pequeña minoría, sufre discriminaciones y prejuicios, llegando en algunos casos a ser víctima de actos de destrucción y vandalismo, el Papa señaló que a algunas comunidades cristianas se les niega incluso el permiso de construir edificios para el culto.

Asimismo, el Papa se refirió al momento de cambio que vive Indonesia, ante "el desafío de construir una sociedad basada en los principios democráticos de libertad e igualdad de sus ciudadanos, sin tener en cuenta las diferencias de lengua, raza, etnia, cultura o religión". En este contexto, el Santo Padre expresó su confianza en el papel de la Iglesia para "alentar a los pueblos al diálogo anulando prejuicios y fanatismos". Y, tras recordar que el "desarrollo de una sociedad que contempla los ideales democráticos ayudará a superar los obstáculos de la violencia que asoló al pueblo indonesio en los años pasados", el Pontífice destacó la importancia de tutelar "la libertad religiosa, en el respeto del amor recíproco - en especial para con los más pobres y marginados - para crear una sociedad tolerante y no violenta".

Al final de su discurso, dedicado a alentar a los Obispos de Indonesia en su tarea pastoral en favor de los pobres y marginados, de la familia, de los jóvenes y de la educación, Juan Pablo II expresó su cercanía a los fieles indonesios en "estos momentos de incertidumbre", con el ferviente anhelo de que se fortalezcan en Cristo. El Papa selló sus palabras encomendando a todos a la Virgen María, Reina del Rosario, que ampara a todos los que acuden a ella en la tristeza y los protege del mal.

 

ORACIONES POR LA PAZ QUE ES FRUTO DE LA JUSTICIA Y DE LA SOLIDARIDAD

"En una situación mundial cargada de peligro e inseguridad, todos los cristianos están llamados a proclamar juntos y con firmeza los valores del Reino de Dios. Los eventos de estos días hacen que este deber adquiera mayor urgencia". Lo recordaba el lunes Juan Pablo II en su saludo a la Comisión de la Iglesia Evangélica Luterana de América.

El Santo Padre - al recibir en audiencia a una delegación de esta Iglesia, encabezada por su nuevo presidente en América, el Obispo Mark Hansen, que comienza también su tarea de vicepresidente de la Federación Mundial Luterana - subrayó que se une a las oraciones para que "el Todopoderoso conceda al mundo la paz que es fruto de la justicia y de la solidaridad".

Tras destacar que esta delegación está cumpliendo un viaje ecuménico a Estambul, Roma y Canterbury, el Pontífice hizo hincapié en la importancia de perseverar en el compromiso en favor de la causa de la unidad de los cristianos, "deber que brota de la oración del mismo Señor" (cfr. Jn 17,21). Y, en este contexto, expresó su satisfacción por los adelantos alcanzados entre luteranos y católicos, que condujeron a la Declaración Común sobre la Doctrina de la Justificación firmada en 1999.

 

PRESIDENTES SENADO RUSIA Y PARLAMENTO UCRANIA EN EL VATICANO

Juan Pablo II recibió el viernes por la mañana en audiencias sucesivas en el Vaticano a Sergey Mironov, presidente del senado de la Federación Rusa y a Volodimyr Litvin, presidente del parlamento de Ucrania.

Sucesivamente, el presidente del senado de Rusia y el presidente del parlamento ucraniano se entrevistaron con el secretario de estado, cardenal Angelo Sodano. En el curso de los coloquios hubo un intercambio de opiniones sobre las relaciones Iglesia-Estado en los respectivos países y sobre las perspectivas de paz en el conflicto iraquí.

 

TAREA EVANGELIZADORA: CUENTAN MÁS LAS PERSONAS QUE LAS ESTRUCTURAS

Los evangelizadores son los protagonistas indispensables en la tarea evangelizadora, en la cual cuentan más las personas que las estructuras. Esta fue la afirmación del Papa en su discurso a la Plenaria de la Comisión Pontificia para América Latina.

"La Iglesia necesita muchos y cualificados evangelizadores que hablen cada vez más de Jesucristo, evangelizadores que son los protagonistas indispensables en la tarea evangelizadora, en la cual cuentan más las personas que las estructuras, aunque éstas sean en cierto modo necesarias". Esta era la recomendación de Juan Pablo II a la Plenaria de la Comisión Pontificia para América Latina a quien recibió el jueves por la mañana en audiencia.

El Papa recibió a los consejeros y miembros de la Pontificia Comisión para América Latina que han celebrado su Asamblea Plenaria, para examinar la situación eclesial en las tierras de América latina, identificar sus problemas pastorales y ofrecer algunas pautas que ayuden a trazar una estrategia evangelizadora, capaz de afrontar los grandes desafíos que se presentan en esta hora crucial del comienzo del nuevo milenio.

El Pontífice insistió en la necesidad de apostar por estructuras sencillas, ágiles, sólo las indispensables y de forma que no agobien, sino que ayuden y faciliten el trabajo pastoral;

Para llevar adelante su cometido de anunciar mejor a Cristo a los hombres y mujeres de hoy, iluminando para ello con la sabiduría del Evangelio los desafíos y problemas con los que la Iglesia y la sociedad se encuentran en América latina al inicio del nuevo milenio, la Iglesia necesita muchos y cualificados evangelizadores que, con nuevo ardor, renovado entusiasmo, fino espíritu eclesial, desbordantes de fe y esperanza, hablen "cada vez más de Jesucristo" (Ecclesia in America, 67). Estos evangelizadores -Obispos, sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas, fieles laicos- son, bajo la guía del Espíritu Santo, los protagonistas indispensables en la tarea evangelizadora, en la cual cuentan más las personas que las estructuras, aunque éstas sean en cierto modo, necesarias.

Tales estructuras han de ser sencillas, ágiles, sólo las indispensables, de forma que no agobien, sino que ayuden y faciliten el trabajo pastoral; por otra parte, han de ser eficaces, según las exigencias de los tiempos actuales. Es importante aprovechar todas las técnicas modernas para la evangelización, pero evitando una burocratización excesiva, la multiplicación de viajes y reuniones, así como el empleo innecesario de personas, tiempo y recursos económicos que podrían destinarse más bien a la acción directa del anuncio evangélico y a la atención a los necesitados.

"Las estructuras y organizaciones, así como el estilo de vida eclesial, han de reflejar siempre el rostro sencillo de América Latina para facilitar un mayor acercamiento a las masas desheredadas, a los indígenas, a los emigrantes y desplazados, a los obreros, a los marginados, a los enfermos, y, en general, a los que sufren, es decir, a todos aquellos que son o han de constituir el objetivo de vuestra opción preferencial". En la misma línea Juan Pablo II exhortó a inspirar nuevas expresiones e iniciativas en la vida eclesial y a identificar nuevos métodos de evangelización que, en plena fidelidad al Magisterio y Tradición de la Iglesia, que lleven el Evangelio a los lugares más apartados, a todos los hombres y mujeres, a todas las etnias y a todas las clases sociales, incluso a los sectores más difíciles o refractarios.

"La aceleración de los acontecimientos y transformaciones sociales obliga a la Iglesia, y consiguientemente a los Pastores, a dar, bajo el impulso de la gracia, nuevos y significativos pasos orientados a una entrega cada vez más radical a su Señor, con quien se han de identificar plenamente en sentimientos, doctrina y modo de actuar. Jesucristo es el único Señor de la Iglesia y del mundo, y hacia Él ha de orientarse todo, ya que "La Iglesia debe centrar su atención pastoral y su acción evangelizadora en Jesucristo crucificado y resucitado. Todo lo que se proyecte en el campo eclesial ha de partir de Cristo y de su Evangelio" (Ecclesia in America, 67).

El Santo Padre recordó también su vista el año pasado y su homenaje "ante la venerada imagen de Nuestra Señora de Guadalupe" con ocasión de su visita a México para canonizar el 31 de julio al Beato Juan Diego, su mensajero, y beatificar después allí mismo a los dos catequistas mártires de Oaxaca Guadalupe, después de haber canonizado en Guatemala al Hermano Pedro de San José de Betancurt.

Desde que peregriné por primera vez al espléndido Santuario Guadalupano el 29 de enero de 1979, Ella ha guiado mis pasos en estos casi 25 años de servicio como Obispo de Roma y Pastor Universal de la Iglesia. A Ella, camino seguro para encontrar a Cristo (Ecclesia in America, n. 11) y que fue la Primera Evangelizadora de América, quiero invocar como "Estrella de la Evangelización" -Stella evangelizationis- confiándole la labor eclesial de todos sus hijos e hijas de América: los Pastores y los fieles, las comunidades eclesiales y las familias, los pobres, los ancianos, los indígenas.

Desde el 2001 hasta este mes de febrero, los Obispos latinoamericanos han realizado sus visitas ad Limina, excepto Colombia y México, que lo harán más adelante. A cada uno de los 28 grupos que le han visitado, el Papa ha dirigido un discurso con indicaciones pastorales sobre diversos temas, orientaciones dirigidas no sólo para el grupo concreto, sino para todo el Episcopado. Todos estos discursos se han recogido en un volumen editado por la Pontificia Comisión para América Latina, un útil instrumento de estudio con el que precisamente se han iniciado las sesiones de la Asamblea Plenaria.

 

'VERDAD Y SOLIDARIDAD' PARA SUPERAR ODIO, RESOLVER CONFLICTOS Y ELIMINAR VIOLENCIA"

"Verdad y solidaridad son los dos medios más eficaces para superar el odio, resolver los conflictos y eliminar la violencia". Lo afirmaba con fuerza el Santo Padre recibiendo en audiencia el martes a los miembros de la Plenaria del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales. Verdad y solidaridad que fueron definidas por Juan Pablo II como "indispensables para restablecer y reforzar los lazos de comprensión, confianza y compasión que unen a las personas, a los pueblos y a las naciones" a construir "una cultura de la vida, una civilización del amor, un mundo de paz".

Y a los agentes que trabajan en los medios de comunicación y ejercen una influencia persuasiva en la opinión pública, el Santo Padre confió estos dos medios indicándolos como objetivos fundamentales de la comunicación social. En la solemnidad de la Anunciación, el Papa recordó a quien trabaja en el mundo de la comunicación, el deber de anunciar la buena noticia de la salvación en Jesucristo, tal como hizo el arcángel Gabriel a María.

 

RELACIÓN PRIVILEGIADA ENTRE SACERDOCIO Y SACRAMENTO RECONCILIACIÓN

"El sacerdote católico es sobre todo ministro del Sacrificio redentor de Cristo en la Eucaristía, y ministro del perdón divino en el sacramento de la Penitencia". Lo recordaba el Papa en su discurso a los 500 participantes en el curso anual que organiza la Penitenciaría Apostólica. En el curso de esta audiencia el Santo Padre subrayó la privilegiada relación que existe entre el sacerdocio y el sacramento de la Reconciliación, "sacramento que debe ser recibido por el presbítero sobre todo con fe y humildad y con convencida frecuencia".

"En cuanto ministro de la Penitencia, el sacerdote - dijo el Papa -, consciente del precioso don que la gracia que Dios ha puesto en sus manos, debe ofrecer a los fieles "la caridad de la acogida atenta", nunca mostrando prisas, sin aspereza y sin frialdad en el trato. Al mismo tiempo debe usar la justicia al referir, sin variantes ideológicas y sin descuentos arbitrarios, la enseñanza genuina de la Iglesia".

El Santo Padre puso el acento de manera especial, "en la obligada adhesión al Magisterio de la Iglesia acerca de los complejos problemas que se plantean en el campo bioético y acerca de la normativa moral y canónica en el ámbito matrimonial". "Cuantos desarrollan en nombre de Dios y de la Iglesia este delicadísimo ministerio - dijo - tienen el preciso deber de no cultivar y aún menos manifestar en sede sacramental valoraciones personales respecto a lo que la Iglesia enseña y proclama".

"El sacramento de la Penitencia si está bien administrado y recibido se revela como instrumento principal de discernimiento vocacional". "El sacerdote católico es sobre todo ministro del Sacrificio redentor de Cristo en la Eucaristía, y ministro del perdón divino en el sacramento de la Penitencia". El Papa terminó insistiendo en la formación de los futuros candidatos al sacerdocio y en la certeza moral a cerca de su idoneidad e integridad presbiteral.

 

LA UNIÓN EUROPEA NO PUEDE LIMITARSE A LA ECONOMÍA Y LOS MERCADOS

"La Construcción de la Unión Europea no puede limitarse sólo a los campos de la economía y de organización de mercado", lo recordaba el jueves Juan Pablo II en su saludo a los Grandes Duques de Luxemburgo, Henri y María Teresa, a quienes recibió en audiencia.

Una vez más, el Pontífice destacó la necesidad de educar a la juventud en "la promoción de un modelo de sociedad que honre la dignidad fundamental de todo hombre y de sus derechos, y que privilegie entre las personas y los pueblos relaciones fundadas sobre la justicia, el respeto mutuo y la paz".

Haciendo hincapié en que "la Santa Sede no desmaya en recordar infatigablemente que 'el hombre vale más por lo que es, que por lo que posee' - como enseña el Concilio Vaticano II -", Juan Pablo II enfatizó que "la dimensión religiosa del hombre y de los pueblos, cuya importancia no podemos infravalorar, permite que cada uno exprese su ser profundo, reconociendo su origen en Dios y comprendiendo el sentido de su acción en términos de misión y responsabilidad".

Antes de finalizar su saludo a los duques de Luxemburgo, Juan Pablo II recomendó que tenemos el deber de hacer conocer a todos los que viven en Europa, que gozan de riqueza económica y de los beneficios de la paz, el valor inalienable de nuestra humanidad común y la responsabilidad que ella confiere a todo ser humano en su relación con los demás. De forma especial, hacia aquellos que sufren por la pobreza, por la falta de respeto hacia su dignidad o que conocen la prueba de la guerra.

 

ÁNGELUS: DOLOROSOS ENFRENTAMIENTOS ARMADOS QUE ACECHAN LA ESPERANZA DE LA HUMANIDAD EN UN FUTURO MEJOR

El Papa volvió el domingo a condenar, durante el Ángelus, los "dolorosos enfrentamientos armados que acechan la esperanza de la humanidad en un futuro mejor" y suplicó a María por las víctimas del conflicto actual, por la paz en Irak y en cualquier otra parte en el mundo.

"Dios amó tanto al mundo que ofreció su único Hijo, para que quien crea en Él no muera sino que tenga vida eterna". Con estas palabras de San Juan el Papa volvió a condenar, durante el Ángelus, los "dolorosos enfrentamientos armados que acechan la esperanza de la humanidad en un futuro mejor" y con voz firme se dirigió a María suplicándole de nuevo por las víctimas del conflicto actual, por la paz en Irak y en cualquier otra parte en el mundo.

"Escuchemos este confortante anuncio en un momento en el que los dolorosos enfrentamientos armados acechan la esperanza de la humanidad en un futuro mejor. Dios amó tanto al mundo..., afirma Jesús. El amor del Padre alcanza a cualquier ser humano que vive en el mundo. ¿Cómo no ver el compromiso que emana de tal iniciativa de Dios? El ser humano, consciente de un amor tan grande, no puede cerrarse a una actitud de acogida fraterna hacia sus símiles".

En su acostumbrada cita de los domingos con los fieles en la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus, el Pontífice anunció hoy una nueva Encíclica, que estará dedicada al tema de la Eucaristía y que firmará el Jueves Santo, durante la Misa in Cena Domini. Por primera vez, este año, en lugar de la tradicional Carta a los Sacerdotes en el día de la institución del Sacerdocio, Juan Pablo II entregará simbólicamente a los presbíteros y a través de ellos a todo el Pueblo de Dios, esta nueva Encíclica.

Desde este momento el Santo Padre confió a María este importante documento, que retoma el valor intrínseco y la importancia que para la Iglesia tiene este sacramento que nos dejó Jesús como memoria viva de su muerte y resurrección.

Tras el rezo mariano Juan Pablo II se dirigió en español a los fieles que se encontraban esta mañana en la Plaza de San Pedro.

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, de modo particular a los grupos parroquiales de San Nicolás de Bari, San Jorge, San Fermín, Santiago y San Juan Evangelista, de la diócesis de Pamplona. En este tiempo cuaresmal os exhorto a centrar vuestra vida en Cristo para que tengáis vida eterna. ¡Qué Dios os bendiga!

 

MOVIMIENTOS EN FAVOR DE PAZ DEMUESTRAN QUE HUMANIDAD RECHAZA GUERRA

El Papa exigió reglas que hagan menos deshumanas las operaciones bélicas. "Incluso en los combates más ásperos es un deber respetar la dignidad del adversario" dice el Santo Padre en su Mensaje a los participantes a un curso de Capellanes militares en Roma.

"Cuando las armas se desencadenan se convierte en imperativo la exigencia de reglas que hagan menos deshumanas las operaciones bélicas". Lo escribe Juan Pablo II en su mensaje enviado a los participantes en el Curso de Formación de los Capellanes militares, organizado por la Congregación de los obispos y por el Consejo Pontificio Justicia y Paz, que tuvo lugar los días 25 y 26 en el palacio san Calixto.

Los capellanes militares, movidos por el amor de Cristo - afirma el Papa - están llamados por especial vocación, a testimoniar que, incluso en medio de los combates más ásperos, siempre es posible, y por tanto es un deber, respetar la dignidad del adversario militar, la dignidad de las víctimas civiles, la dignidad inquebrantable de todo ser humano implicado en los enfrentamientos armados. De este modo se favorece la reconciliación necesaria para el restablecimiento de la paz después del conflicto.

"Este curso viene a caer - señala el Pontífice - en una hora difícil de la historia, cuando el mundo se encuentra una vez más escuchando el fragor de las armas. Y el pensamiento de las víctimas, de las destrucciones, y de los sufrimientos provocados por los conflictos armados acarrea siempre profunda preocupación y gran dolor", dice el Papa.

"Debería quedar claro a todo el mundo - prosigue el mensaje del Papa - que la guerra como instrumento de resolución de los problemas entre los estados ha sido repudiada, antes que por la Carta de las Naciones Unidas, por la conciencia misma de gran parte de la humanidad, salvo en caso de defensa ante una agresión. El vasto movimiento contemporáneo en favor de la paz, (la cual según las enseñanzas del Concilio Vaticano II, no se reduce a una "simple ausencia de guerra") traduce esta convicción de los hombres de todos los continentes y de todas las culturas".

"En este sentido el esfuerzo de las distintas religiones en sostener la búsqueda de la paz es motivo de confortación y de esperanza", explica el Santo Padre. En nuestra perspectiva de fe, la paz, más allá de los acuerdos políticos y los pactos entre individuos y pueblos, es un don de Dios que va invocado insistentemente con la oración y la penitencia. "Sin la conversión del corazón no hay paz... y a la paz sólo se llega a través del amor".

 

EL PAPA EN MADRID EL 3 Y 4 DE MAYO

El Santo Padre realizará un nuevo Viaje Apostólico a España en los días 3 y 4 de mayo 2003 para la canonización, en Madrid, de cinco Beatos. El director de la Oficina de Prensa, Joaquín Navarro Valls, al dar este anuncio oficial el martes, recordó el nombre de los beatos que serán canonizados por el Pontífice en esta su quinta visita a España. Ellos son: Pedro Poveda Castroverde, presbítero, mártir, fundador de la Institución Teresiana; José María Rubio y Peralta, presbítero, mártir, de la Compañía de Jesús; Genoveva Torres Morales, virgen fundadora de la Congregación de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Angeles; Ángela de la Cruz, virgen fundadora de las Hermanas de la Compañía de la Cruz y María Maravillas de Jesús, virgen, de la Orden de las Carmelitas Descalzas.

El lema de este Viaje, que el Santo Padre realizará a España casi diez años después de la última vez que estuvo en tierra española, es "Seréis mis testigos". Desde el primer viaje a España en octubre de 1982, que incluyó la visita a Madrid, Juan Pablo II volvió a España en agosto de 1989, con ocasión de la IV Jornada de Mundial de la Juventud en Santiago de Compostela. En junio de 1993 estuvo en Sevilla y Huelva y, en Madrid, dedicó la nueva Catedral de Santa María la Real de la Almudena y canonizó a san Enrique de Ossó. Recordamos también su breve escala en Zaragoza, en 1984, para postrarse a los pies de la Virgen, camino de Santo Domingo y Puerto Rico para conmemorar el V Centenario de la Evangelización de América.

 

LA GUERRA CONTRA IRAK ALIMENTARÁ "TODOS LOS EXTREMISMOS POSIBLES"
NUNCA ES TARDE PARA QUE PREVALEZCA "LA FUERZA DEL DERECHO SOBRE EL DERECHO DE LA FUERZA"

"La Santa Sede no ha recibido ninguna petición de asilo por parte de los diplomáticos iraquíes expulsados de Italia". Lo precisaba el miércoles la oficina de prensa del Vaticano saliendo al paso de las publicaciones que en este sentido había hecho la prensa.

En el marco del conflicto bélico, el arzobispo Jean Louis Tauran, secretario para las relaciones con los Estados en unas declaraciones a la revista católica italiana "Familia Cristiana", sostiene que la guerra contra Irak alimentará "todos los extremismos posibles, incluido el islámico", causará terrorismo y producirá una gran herida al diálogo entre cristianismo e Islam. El secretario para las relaciones con los Estados ha expresado también su tristeza por el estallido de la guerra y por "haberse despreciado el derecho internacional".

"Esta guerra propiciará todos los extremismos posibles, incluido el islámico, dice el prelado. Causará terrorismo, ya que por desgracia en el mundo islámico se da la tendencia de identificar Occidente con cristianismo y algunos comentaristas árabes hablan ya de décima cruzada", afirmó Mons. Tauran, que subrayó que el Papa ha pedido respeto por el Islam "y espera que sus declaraciones tranquilicen a los musulmanes".

El prelado francés cuenta que lo que primero que sintió cuando estalló la guerra fue "tristeza" por "el desprecio del derecho internacional. "Haber debilitado a las Naciones Unidas es una cosa muy grave. Es el único instrumento que tenemos para regular la vida de las naciones. La ONU es el resultado de las experiencias trágicas de la segunda guerra mundial". El arzobispo niega que el Vaticano sea "anti norteamericano".

El pueblo de Estados Unidos es un gran pueblo, con una comunidad católica muy implicada en la vida social. "Lo único que hemos hecho es recordar a todos los principios del derecho internacional", precisa Mons. Tauran. Pero considera una expresión "infeliz" las manifestaciones de la administración estadounidense sobre la "vieja Europa" y "nueva Europa" y añade que es un problema la falta de unidad entre los países europeos, aspecto en el que abogó por una diplomacia común europea.

Aunque la guerra es ya una realidad, el arzobispo dice que nunca es demasiado tarde para que prevalezca "la fuerza del derecho sobre el derecho de la fuerza". Mons. Tauran expresa su solidaridad con las gentes que están muriendo en este conflicto y recuerda las palabras del Papa "la guerra es una aventura sin regreso, una derrota para la humanidad".

Por su parte, el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha recordado que los líderes políticos no pueden invocar el nombre de Dios para justificar la violencia. En una ceremonia celebrada en Nursia, localidad natal de San Benito, para llevar la "Antorcha de la Paz", el cardenal aseguró que "Dios es reconciliación y paz. Debe ser visto como el que nos une y no como el que nos separa y justifica la violencia".

Las declaraciones del cardenal, hacían referencia a las invocaciones religiosas que en estos momentos proceden desde Washington y Bagdad para justificar ante las respectivas poblaciones la guerra en Irak. "El Santo Padre -añadió el purpurado-- ha subrayado numerosas veces que la violencia no puede ser invocada en nombre de Dios". El cardenal Ratzinger calificó de "triste" la utilización de motivaciones religiosas en la actual guerra, conflicto que a su juicio "no responde a criterios de legitimidad".

ESFUERZO DEL PAPA Y LA SANTA SEDE PARA EVITAR LA GUERRA NO HA SIDO INÚTIL

Agilizar la llegada de las ayudas, respetar los derechos de los prisioneros y evitar tratar la guerra, en el ámbito informativo, como si fuera un partido de fútbol. Esta es la síntesis de las posiciones expresadas por el cardenal Roberto Tucci a los micrófonos de Radio Vaticano. El purpurado expresó también su esperanza en que se pueda "reconstruir el papel de la ONU" y subrayó que el esfuerzo del Papa y de la Santa Sede para evitar la guerra no ha sido de forma alguna un trabajo inútil.

"El Papa -afirmó el cardenal- no podía prohibir a los gobiernos el decidir libremente. Se ha esforzado en iluminar las conciencias de los políticos. Ha intentado iluminar con una valoración correcta y cristiana, la asunción de responsabilidad de quien debía decidir. La Santa Sede es una potencia moral, debe ser la voz de la conciencia".

El cardenal Tucci prestó atención particular a las emergencias actuales en los lugares del conflicto: "Ahora es obligatorio afrontar el problema de la asistencia humanitaria. Que los militares consientan la llegada de las ayudas. También está el respeto del derecho humanitario. En las guerras también están vigentes las convenciones internacionales". El purpurado concluyó manifestando que si Saddam Hussein no respeta el derecho internacional era previsible, pero quiero pensar que los países occidentales se dan cuenta que la opinión pública occidental e islámica esperan que se respete".

 

FRANCIA: TRES RELIGIONES EN FAVOR DE LA PAZ

Por su parte, los 3 líderes religiosos más representativos de Francia han lanzado un llamamiento conjunto en favor de la paz social para evitar el enfrentamiento entre creyentes a causa de la guerra en Irak. El cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París, el gran rabino de Francia, Joseph Sitruck, y el rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubaker, invitaron "a la calma" por temor a que el conflicto desemboque en una "guerra de religiones". "Debemos mantener la tradición republicana de tolerancia y respeto por todos. No es necesario agregar, en una situación internacional tan tensa, un deterioro del clima social", afirmaron los tres líderes religiosos. El llamamiento busca evitar, entre otras cosas, los ataques contra la comunidad judía de Francia (compuesta por unas 700 mil personas).

 

II PREDICACIÓN DE CUARESMA: HACER TRIUNFAR RAZONES DE LA PAZ EN EL MUNDO

La segunda predicación de Cuaresma estuvo dedicada al importante tema de la Unidad, para lo que el predicador Padre Cantalamessa recurrió a una de las oraciones eucarísticas: "en un mundo lacerado por las discordias, que la Iglesia resplandezca como símbolo profético de unidad y de paz".

Con el título "Un sólo cuerpo, un sólo espíritu", el predicador de la Casa Pontificia, padre Raniero Cantalamessa, insistió de nuevo, el viernes, en la urgencia de la paz. "La impotencia que sentimos para cambiar la lógica humana y hacer triunfar las razones de la paz en el mundo - dijo el predicador- hace que sintamos, con más urgencia en estos días, la necesidad de llevarlo a cabo dentro de la Iglesia" y para profundizar en este aspecto el padre Cantalamessa se apoyó en un pasaje de la Carta a los Efesios que precisamente trata este tema: cómo conservar la paz y hacer crecer la unidad en la comunidad de los creyentes.

En una densa meditación el predicador explicó que "el mejor camino para comprender la naturaleza de la unidad de la Iglesia es retomar el evento de Pentecostés.... para saber qué es la Iglesia y qué debe ser. En él está el ADN y el genoma de la Iglesia". Junto al lenguaje de la genética el padre Cantalamessa recurrió también al de la medicina para advertir contra algunos peligros a que se enfrenta la Iglesia.

El símil de "un peligro mortal para el organismo humano", como los émbolos que si no se eliminan a tiempo pueden provocar daños muy graves, dio pie al predicador para subrayar que "también el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, tiene este peligro. Los émbolos o trombos, son en este caso obstáculos en la comunión, perdones no concedidos, enemistades crónicas, aspereza, desdeño, ira, maldiciones, maldad".

"Si queremos conservar la unidad del Espíritu a través del vínculo de la paz - continuó diciendo- es necesario hacer periódicamente una radiografía, un profundo examen de conciencia para asegurarse que no existan émbolos que dependen de nosotros. A nivel ecuménico se está trabajando para remover pacientemente los grandes émbolos que se han formado entre Iglesia e Iglesia, pero el compromiso debe proseguir en niveles más capilares, entre comunidades, categorías al interno de la misma Iglesia, como entre clero y laicos, entre hombres y mujeres, y finalmente entre las mismas personas.

El predicador finalizó con una Carta del Papa Clemente en la que podemos leer una grandiosa oración por la concordia y la paz no solo entre los súbditos con sus dirigentes y entre los dirigentes en la Iglesia, sino también entre todos los pueblos y las criaturas de la tierra. En concreto la reflexión de la segunda predicación de Cuaresma terminó con la lectura de algunas frases de esta oración que parece haber sido escrita para este dramático momento que estamos viviendo: "Danos concordia y paz, a nosotros y a todos los habitantes de la tierra, haznos sumisos a tu nombre omnipotente y lleno de virtud, y a aquellos que nos gobiernan y nos guían en la tierra, dónales Señor salud, paz, concordia y constancia, para que ejerciten con piedad,... el poder que Tú le has concedido".

 

REUNIONES EN EL VATICANO DURANTE LA SEMANA

Se ha reunido por quinta vez, del 26 al 27 de marzo, en el Vaticano el X Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos. En la reunión presidida por el Cardenal Jan P. Schotte, Secretario General del Sínodo de los Obispos, participaron nueve miembros de los quince que constituyen el Consejo Ordinario, junto con los oficiales del Organismo vaticano.

De entre los temas tratados destaca la relación de la actividad de la Secretaría General desde la cuarta reunión del Consejo, profundizándose en el seguimiento de la aplicación de las diversas exhortaciones post sinodales, en la espera de que vean la luz los documentos posteriores a la Asamblea especial para Europa y a la Ordinaria sobre el ministerio de los obispos. Otro tema ha sido la discusión sobre los actos preparatorios de la undécima Asamblea General Ordinaria. Por último se ha fijado la fecha de la próxima reunión que tendrá lugar los próximos días 1 y 2 de julio.

 

RELACIONES INTERNACIONALES JURÍDICAS BILATERALES ENTRE LA SANTA SEDE Y LOS ESTADOS: EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS"

El sábado por la tarde se presentaba en el Pontificio Instituto Oriental de Roma el volumen: "Relaciones internacionales jurídicas bilaterales entre la Santa Sede y los Estados: experiencias y perspectivas", en el que se recogen las actas del Convenio sobre el mismo tema celebrado en Roma del 12 al 13 de diciembre de 2001 por iniciativa de la embajada eslovaca. Participaron en la presentación del mismo, el cardenal Jozef Tomko, prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el presidente del Parlamento de la República Eslovaca, el arzobispo Jean-Louis Tauran, secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados y otras personalidades.

 

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

DIÓCESIS DE BRESCIA (ITALIA)
El Pontífice ha aceptado la renuncia al cargo de auxiliar de la diócesis presentada por monseñor Vigilio Mario OLMI, obispo titular de Gunugo, en conformidad al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico. En su lugar Juan Pablo II ha nombrado nuevo auxiliar del obispo de Brescia a monseñor Francesco BESCHI, actualmente pro-Vicario General de la misma diócesis, confiriéndole el título de la iglesia episcopal de Vinda.

DIÓCESIS DE WLOCLAWEK (POLONIA)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por monseñor Bronislaw DEMBOWSKI, en conformidad al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico. En su lugar el Pontífice ha nombrado obispo al sacerdote Wieslaw Alojzy MERING, del clero de la diócesis de Pelplin, hasta ahora Rector del Seminario Diocesano de Pelplin.

DIÓCESIS DE VÁC (HUNGRÍA)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por monseñor Ferenc KESZTHELYI, O.Cist., en conformidad al canon 401 § 1 del Código de Derecho Canónico.

DIÓCESIS DE HALIFAX (CANADA)
El Santo Padre ha nombrado auxiliar de la diócesis al padre Claude CHAMPAGNE, O.M.I., hasta ahora superior provincial de la provincia oblata de Saint-Joseph, Montréal, asignándole la sede titular episcopal de Sufasar.

EPARQUÍA DE SAINT NICHOLAS DE CHICAGO DE LOS UCRANIANOS (ESTADOS UNIDOS)
El Papa ha nombrado obispo de la Eparquía a monseñor Richard SEMINACK, del clero de la Eparquía de Saint Josaphat en Parma de los Ucranianos(ESTADOS UNIDOS), hasta ahora párroco de la iglesia de la SS.Trinidad de Carnegie en Pennsylvania (ESTADOS UNIDOS).

EPARQUÍA DE TIRUVALLLA DE LOS SIRO-MALANKARES
El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Eparquía presentada por el obispo Geevarghese Mar TIMOTHEOS, en conformidad al canon 210 §1 del Código Canónico de las Iglesias Orientales.

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

DOMINGO IV DEL TIEMPO DE CUARESMA (B): 30 de marzo de 2003
"Como Moisés elevó la serpiente"

El evangelio de hoy nos transmite la respuesta del Señor a la última pregunta de Nicodemo, aquella noche en la que Jesús, en la intimidad, le reveló el misterio de la vida nueva y de nuestro nacimiento por el agua y el Espíritu. El docto judío, fariseo él, hombre amante de la verdad, insistía en sus dudas: "¿Cómo puede ser esto?" El Maestro le explicó: "Nadie sube al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. A la manera como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es preciso que el Hijo del hombre sea levantado, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna".

Jesús habla de una bajada del cielo y una subida al cielo; un descenso misterioso y una ascensión. El Hijo del Padre, la Palabra que "existía en el principio y estaba junto a Dios, y era Dios... se hizo carne y acampó entre nosotros". Bajó, tomó forma de siervo, vaciándose de la gloria que le corresponde como Dios; se anonadó, que todas estas expresiones utiliza la Escritura, para vivir entre los hombres como un hombre cualquiera, excepto el pecado. Luego seguiría la subida. Al descenso había de suceder la. ascensión. Había bajado, no por su propio interés, sino "por nosotros y por nuestra salvación"; para reintegrarnos a la casa del Padre, para levantarnos con él hasta el trono de la gloria. Tal es el misterio. Por no estar en el secreto, le costaba trabajo a Nicodemo, a pesar de ser maestro en las Escrituras, entender cómo un hombre, "después de haber salido del vientre de su madre, puede nacer de nuevo".

Ahora bien, este descenso del Hijo no se terminó con su encarnación en el seno virginal de María. Como cualquiera de los hijos de Adán, había de bajar a lo más profundo de la muerte. Nosotros decimos, al recitar el Símbolo de nuestra fe: "Descendió a los infiernos".

Lo que ocurre es que, en esta misma humillación y bajada, en la, "obediencia hasta la muerte, muerte de cruz", se inicia ya misteriosamente su ascensión. Jesús mismo habla de su muerte como la "hora de su glorificación". Su camino de vuelta al Padre. Y por eso, aquella su palabra "es necesario que el Hijo del hombre sea levantado" tiene un profundo significado. Era necesario, para que todos nosotros le pudiéramos mirar. A la manera como los hijos de Israel en el desierto, mordidos por las serpientes, se libraban de la muerte mirando a la serpiente de bronce, levantada por Moisés en lo alto de un palo, por mandato del Señor.

Levantado, puesto en alto, clavado en la cruz como un malhechor, para ofrecer su vida en sacrificio por la salvación de todos sus hermanos. Creer en Jesucristo "y éste crucificado". En virtud de esa fe, se nos devuelve en el bautismo la amistad de Dios. Nacemos a una vida nueva. Poseemos ya la vida eterna.

Según el testimonio del Discípulo Amado que, por cierto, viene a coincidir en esto con el de los otros tres evangelistas, Jesús habló tres veces durante su vida pública de su elevación en la cruz. Esta que venimos comentando fue la primera. Esto nos está hablando elocuentemente de la conciencia de Jesús; de la visión clara por su parte del fin al que se encaminaba su vida, de su actitud interior frente al destino de antemano señalado por el Padre. Actitud interior, que se revela en toda la conducta de Jesús; en su postura habitual en relación con sus discípulos, con la muchedumbre del pueblo que acudía a escucharle. Sobre todo, en relación con sus enemigos, que le acosaban continuamente. Nada ni nadie, desde el amor a sus amigos hasta el odio de sus enemigos, pudo alterar su serenidad. Con pleno dominio, se dejó llevar de la manera más natural por los acontecimientos, sabiendo que era el Padre, antes que los hombres, quien le llevaba; quien con él obraba la salvación del mundo.

¡Jesús, manso y humilde de corazón! Por, tres veces rompió su silencio para proclamar su vocación como "Siervo de Dios", el Siervo doliente que había de ser "traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes,..." El Señor quiso "triturarlo con el sufrimiento y entregar su vida como expiación". En su figura se nos revela el misterio del amor del Padre y del Hijo para con todos los hombres.

¡La conciencia, la actitud de Jesús! También nuestra conciencia cristiana; nuestra actitud cristiana ante la vida y en medio del mundo, como discípulos y testigos de su Evangelio.

El Señor nos haga fuertes. El que, alzado en la cruz, es "fuerza de Dios".

 

XI JORNADA DE ORACIÓN Y AYUNO POR LOS MISIONEROS MÁRTIRES
ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE MONS. ROMERO

El 24 de marzo se celebra la undécima jornada de oración y ayuno por los misioneros mártires, promovida por el Movimiento Juvenil Misionero de las Obras Misionales Pontificias. Con el tema: "No podemos callar ante aquello que hemos visto y escuchado" y el eslogan: "Mártires: han dado la sangre por la Iglesia", se recuerdan, en este día, a las 25 personas que entre obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos consagrados, perdieron la vida en las misiones durante el pasado 2002, en diversas partes del mundo.

Los promotores de esta iniciativa proponen además a las comunidades parroquiales y religiosas recordar dos momentos de preparación para la jornada, que tuvieron lugar la semana anterior: la Adoración Eucarística por los misioneros y la oración por las vocaciones misioneras, y el Vía Crucis y la Vigilia de conmemoración a los caídos en testimonio de la fe.

El Consejo Nacional de Misioneros, fue el que en 1992 propuso dedicar una jornada al año, para recordar a los misioneros mártires y para ello, eligió el 24 de marzo como conmemoración del asesinato el mismo día de 1980, del Arzobispo de San Salvador, Mons. Oscar Arnulfo Romero. En su memoria se celebró el lunes por la tarde, una misa en la Basílica de los Santos Apóstoles, en Roma, presidida por el Obispo de Termoli-Larino y presidente de Pax Christi Italia, Mons. Tommaso Valentinetti.

 

HEMOS LEÍDO PARA USTEDES. REVISTA DE LIBROS

¿Lecciones espirituales de Harry Potter?
France BRIDGE, Una vida mágica, Sal Terrae, Santander 2002, 182 pág.

Todos hemos quedado sorprendidos por el éxito de un libro, aparentemente, para niños y adolescentes. Y quien más quien menos, en el mundo de los adultos, ha oído hablar de él, y quizás lo haya leído. Lo que es indudable, sin embargo, es que es un texto que se ha impuesto en el mundo editorial.

La primera modesta edición, de 1997, tuvo solamente quinientos ejemplares. Eran cuentos que una madre explicaba a su hija, al anochecer. Pero de pronto, impensadamente, el éxito, y hoy por hoy, han sido traducidos a más de cuarenta idiomas, se han vendido alrededor de cuarenta millones de ejemplares, y han ganado muchos premios literarios. Y su autora, J.K. Rowling ha pasado de ser tan pobre que tuvo que escribir su primer libro en cafeterías, por no poder permitirse la calefacción en su piso, a ser una de las autoras mejor pagadas del mundo.

Este éxito podría haber quedado en el campo de la estadística, si no hubiera despertado polémicas en ciertos ambientes educativos excesivamente conservadores de los países sajones, y a la luz de las controversias, se fuera más allá de los análisis literarios de los textos dedicados a la infancia y adolescencia. Y esto explica que Francis Bridger, Director del Trinity College de Bristol, pastor y teólogo, haya intentado una reflexión seria sobre sus contenidos, y que ha resumido en el libro que ahora comentamos, Una vida mágica, y que lleva como subtítulo La espiritualidad en el mundo de Harry Potter.

No es un libro frívolo, ni extravagante, sino un interesante análisis del mundo de la espiritualidad que subyace en los textos de J.K. Rowilng, y que responde, según el autor, a las vivencias que están en el fondo de muchas realidades del ambiente actual.

Recorriendo los principales capítulos o "items" del libro, Bridges nos da una visión aguda y sugerente de lo que es el mundo de hoy, y lo contrapone a lo que se va contando, entre bromas y veras, en la biografía de este niño con el que los lectores pueden llegar a identificarse.

Cuando buscamos textos que nos ayuden a comentar los libros que leen los niños y adolescentes, podemos encontrar en estas páginas acertadas sugestiones que nos ayuden a ejemplarizar, a reflexionar, y a hacer de unas simples aventuras fantásticas de un niño todo aquello que creemos que puede potenciarse, o eliminarse, según las circunstancias.

Creemos que es un acierto el poner en las manos de educadores un libro como éste, pero también es útil para que, viviendo a veces en un mundo alejado de las realidades cotidianas, podamos saber por dónde andan hoy los intereses, las ilusiones o los rechazos de la gente joven, que, al fin y al cabo las más de las veces son un reflejo de la sociedad que les ha engendrado. Y ellos, además, serán los que mañana tomarán el relevo de la gente mayor.

Cuando una obra de este tipo tiene el éxito que ha tenido su razón habrá, y no podemos obviarla. Bridger no ha caído en un snobismo frívolo, sino que ha intentado dar las claves para que la lectura tan masiva de los libros de J.K. Bowling no quede simplemente en lo anecdótico.