Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid, Antonio María Rouco Varela, cardenal-Arzobispo de Madrid, y sus auxiliares, Mons. Fidel Herráez, Mons. Eugenio Romero y Mons. César Franco; Mons. Francisco José Pérez y Fernández Golfín, Obispo de Getafe, Mons. Joaquín López de Andujar, Obispo auxiliar de Getafe, y Mons. Jesús Catalá Ibáñez, obispo de Alcalá de Henares, han hecho pública una carta pastoral con motivo de la visita del Santo Padre, Juan Pablo II, a España, los próximos días 3 y 4 de mayo.

"Testigos del Amor de Dios" es el título de la carta, que está fechada el 22 de febrero, fiesta de la Cátedra del Apóstol San Pedro. En ella, los obispos se dirigen "a todos nuestros diocesanos para animaros a vivir este acontecimiento eclesial y dar gracias a Dios, junto al sucesor de Pedro, por el gran don de la fe y de la vida en Cristo". Además, invitan a "acoger al Santo Padre y a prepararse con la oración, la catequesis y el ejercicio de la caridad a vivir este hecho de trascendencia eclesial al comienzo del Milenio".

"La presencia del Papa entre nosotros, señalan, nos invita a renovar nuestra adhesión al sucesor de Pedro", al tiempo que "confirma nuestra fe y consolida la certeza de que somos la Iglesia de Cristo, el pueblo rescatado con su sangre, llamado a proclamar la misericordia de Dios con todos los hombres".

MISIÓN DEL PAPA
Haciendo referencia a la misión del Papa entre nosotros, recuerdan que "está en plena continuidad con las palabras citadas de la primera carta de Pedro", quien, "como testigo cualificado de Cristo, recuerda a los cristianos que gracias a la redención de Cristo, han sido constituidos Pueblo de Dios". Por eso, añaden, "no sorprenderá que la Iglesia sea llamada por san Pedro 'linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada'" (1Pe 2,9).

Aludiendo a los nuevos santos que van a ser canonizados por el Papa durante su próximo viaje a España, afirman que "nos dan la certeza de que el hombre redimido por Cristo es capaz de reproducir en sí mismo la imagen del Hijo de Dios, el único que por naturaleza y derecho propio merece el calificativo de Santo".

ACCION DE GRACIAS POR LOS NUEVOS SANTOS
"Quienes se dejan amar y salvar por Él, quienes le siguen con un amor único y exclusivo, quienes acogen su Espíritu que les va transformando poco a poco hasta la plena identificación con Él, señalan en su carta, ésos son los santos". Así, continúan, "el Papa viene a inscribir en el catálogo de los santos a cinco miembros de la Iglesia que peregrina en España y que se enriquece así con la frescura de una santidad de la que muchos de nosotros hemos sido testigos".

Por eso, dan gracias a Dios por los cinco nuevos santos: Pedro Poveda Castroverde, sacerdote, fundador y mártir de Cristo; el Padre José María Rubio y Peralta, jesuita, predicador del Evangelio y padre de los pobres; Genoveva Torres Morales, virgen y fundadora; Sor Ángela de la Cruz, virgen y fundadora que se consagró al servicio de los más pobres entre los pobres; y la Madre Maravillas de Jesús, virgen carmelita descalza y fundadora de monasterios.

TESTIGOS DEL SEÑOR PARA NUESTRO TIEMPO
"Estos hombres y mujeres, añaden, nos recuerdan que la primera aportación que el cristiano debe hacer a la Iglesia es la de su propia santidad". "Los santos que el Papa canonizará, continúan, mirados en conjunto, presentan además un variado mosaico de las virtudes que conforman la vida cristiana. La oración y búsqueda infatigable de la voluntad de Dios, la escucha atenta de su Palabra revelada, el servicio a los hombres hasta dar la vida, la insobornable defensa y adhesión a la fe que puede consumarse en el martirio, la entrega generosa a los pobres y necesitados, la predicación del Evangelio fuente de verdad, libertad y salvación del hombre de todos los tiempos; todas estas virtudes convierten a los nuevos santos en testigos del Señor para nuestro tiempo".

Propuestos como modelos de vida cristiana, explican, "la Iglesia nos invita a seguir sus pasos, a conformar nuestra vida -como hicieron ellos- con la del Señor". Y es que, añaden, "nuestro mundo necesita personas así. Cristianos seducidos por Cristo que arrastran a otros a su seguimiento".

TESTIMONIO DE SU PALABRA Y SU VIDA
Señalando que los santos "muestran el rostro más bello de la Iglesia", afirman que así "se convierten en eficaces evangelizadores por el testimonio de su palabra y su vida unidas de modo coherente". "Los santos interpelan a nuestra conciencia eclesial, a nuestro celo apostólico", continúan. Por eso, añaden, "el gozo de ofrecer santos a la Iglesia nos compromete a vivir como ellos vivieron: en santidad y justicia, en verdad y libertad".

LA VISITA DEL PAPA, ESTÍMULO PARA LA VIDA CRISTIANA
Para los obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid, la visita del Santo Padre "acrecentará sin duda nuestra vocación y dinamismo apostólico. Su sola presencia es un estímulo más para gastar y desgastar nuestras vidas al servicio del Evangelio de Cristo y de los hombres con la misma entrega que hace de su persona, objeto de nuestra más profunda veneración". "El Papa, prosiguen, viene a exhortarnos". "Probado por los sufrimientos, continúan, nos conduce, con su palabra y con el testimonio de su vida personal, hacia la gloria de nuestra vocación en Cristo, que nos permite pasar por la prueba con la certeza de la victoria final".

Animan a los fieles a acoger con gozo el magisterio del Papa, que exhorta a ser santos, alienta a las nuevas generaciones a huir de la mediocridad y les anima a vivir siempre atentos a Cristo.

Invitan, por tanto, "a recibir al Santo Padre orando intensamente por él y la fecundidad de su viaje pastoral a España hacia la que ha mostrado desde siempre un singular afecto", participando en los actos programados: el encuentro con los jóvenes y la Misa de canonización.

LOS JOVENES, PUEBLO DE LAS BIENAVENTURANZAS
De manera especial, los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid se dirigen "a los jóvenes. El Papa quiere encontrarse con vosotros en una Vigilia de oración en la que, de la mano de María, contemplemos el rostro de Cristo Redentor. Acudid a la cita". "Como jóvenes llenos de vida y de ilusiones, añaden, miráis el futuro como un horizonte inmenso de posibilidades para ser felices. No erréis el camino". Recuerdan que "la juventud es la época decisiva de las grandes decisiones que se concretarán en la elección de vuestra vocación y estado de vida, de vuestro estudio y profesión con que serviréis a los demás. No olvidéis que sois parte de la Iglesia y que ninguna de estas decisiones puede ser tomada al margen de vuestra conciencia de Iglesia".

En referencia a la última Jornada Mundial de la Juventud, celebrada en Toronto, recuerdan que el Papa habló a los jóvenes de la felicidad. "El Papa, explican, no os impone nada: os invita. Sabe que la verdad puede cautivaros por sí misma". "En realidad, continúan, os invita a ser santos".

PRACTICAD LA HOSPITALIDAD
"Nuestra última exhortación, prosiguen los Obispos de la Provincia Eclesiástica, es una hermosa palabra que no ha dejado de resonar en la tradición cristiana: Sed acogedores, 'practicando la hospitalidad' (Rom. 12,13)". En este sentido, recuerdan la afluencia de peregrinos que llegarán a Madrid en los primeros días de mayo, a quienes invitan a acoger con generosidad.

"¡Quiera Dios que la experiencia de estos días… suscite como en la Iglesia primitiva en muchos hombres el deseo de unirse a la Iglesia, a la comunidad de los salvados" concluyen, confiando a María los anhelos de este viaje apostólico.