MAYO 2003
SEMANA DEL 5 AL 11

Juan Pablo II dedicó de manera particular su catequesis en la habitual Audiencia General de los miércoles para hablar del Viaje Apostólico que realizó sábado y domingo anterior a Madrid, en la que fue su quinta visita pastoral a España. El Santo Padre dio las gracias al Señor por haberle concedido esta nueva oportunidad y agradeció también al cardenal arzobispo de Madrid, a los obispos de las distintas diócesis, al Rey y a las autoridades "la premura y el afecto" que le habían demostrado durante sus 40 horas en suelo español.

Dos fueron los momentos principales de esta peregrinación pastoral: el gran encuentro con los jóvenes en la base de Cuatro Vientos, el sábado; y la Santa Misa con las canonizaciones de 5 beatos, el domingo, en la plaza Colón. Recordando su alocución dirigida a los jóvenes españoles, el Pontífice puso el acento sobre el peligro que representan los "valores efímeros del consumismo" frente a los cuales --dijo el Papa-- es urgente contraponer los "valores duraderos del espíritu".

En cuanto a los nuevos santos: Pedro Poveda, José María Rubio, Genoveva Torres Morales, Ángela de la Cruz y María Maravillas de Jesús, Juan Pablo II dijo que estos "auténticos discípulos de Cristo y testimonios de su Resurrección" son un ejemplo para todos los cristianos. Tomando de la oración las fuerzas necesarias, estos hombres y mujeres, señaló el Papa, han sabido desempeñar la tarea que Dios les había confiado desde la vida contemplativa, en el ministerio pastoral, en el campo educativo, en el apostolado de los ejercicios espirituales o en la caridad hacia los más pobres.

El Santo Padre terminó diciendo que había exhortado a los fieles españoles a renovar la identidad católica de sus raíces, permaneciendo fieles al evangelio y defendiendo y promoviendo la unidad de la familia, contribuyendo así, de manera eficaz en la edificación de la nueva Europa. El Sucesor de Pedro expresó así su estima por esta parte del Pueblo de Dios que desde hace casi 2 mil años es peregrino en tierra ibérica y ha tenido un papel relevante en la evangelización del mundo.

RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL

Queridos hermanos y hermanas:
Doy gracias a Dios que me ha permitido llevar a cabo el fin de semana pasado mi quinto Viaje Apostólico a España con el lema "Seréis mis testigos". He podido renovar mi estima a esa porción del Pueblo de Dios y apreciar su progreso social, invitando a fundamentarlo sobre los valores auténticos y permanentes que constituyen el rico patrimonio del Continente europeo.

En el encuentro con la juventud, comentando la Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, he invitado a los jóvenes a convertirse en hombres y mujeres de profunda vida interior, como antídoto a los riesgos a que está expuesta la humanidad. Los he animado también a ser apóstoles de sus coetáneos, siendo protagonistas de la nueva evangelización. El domingo, al proclamar cinco nuevos Santos, testigos de la Resurrección del Señor, he exhortado a todos a ser fieles al Evangelio, manteniendo la identidad católica de España, para dar así una contribución válida a la construcción de la nueva Europa.

Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española. En especial a los fieles de la Parroquia del Carmen, de Azúa (República Dominicana), así como a los emigrantes de Burdeos y a los Alumnos del Colegio de los Ángeles de Barcelona. Renovando a todos la invitación a ser testigos de Jesucristo Resucitado, reitero a la Iglesia y al pueblo español mi emocionado recuerdo en la oración y os bendigo de corazón.

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Luego dirigiéndose a los jóvenes al final de la audiencia les recordó que el jueves se celebraba la fiesta de Nuestra Señora de Pompeya y les invitó a imitar a María y confiar siempre en su materna protección. "Que la Virgen pueda llevar serenidad donde existe tristeza y soledad". Dirigiéndose luego a los enfermos, el Papa les dijo que vivan con la ayuda de la Virgen Santa su condición, confiadamente abandonados a la voluntad de Dios. Y, finalmente, dirigiéndose a los recién casados, el Santo Padre, deseó que María les apoye para que su recíproca fidelidad sea manantial de gozo y serenidad.

 

PAPA DESEA PARA ESPAÑA "PAZ EN FRATERNA CONVIVENCIA"

Tras su intensa Visita a España, el Papa expresó profunda gratitud por las muestras de cariño y renueva sus mejores votos por el progreso humano y cristiano de los españoles. El lunes Juan Pablo II se encontraba nuevamente en el Vaticano tras su intensa Visita a España de casi treinta y una horas de duración. Horas que podrían resumirse en el lema de esta Visita, "Seréis mis testigos". Simbólicamente una consigna profunda y amplia que abarca la tarea de los católicos de testimoniar la fe en Cristo.

Fe que "España, que forma parte de Europa, ha sabido ofrecer con su evangelización a América y otras partes del mundo". "España evangelizada - España evangelizadora", éste es el camino que indicaba el Santo Padre, exhortando a los españoles a no descuidar nunca la misión que ennobleció a su nación en el pasado y que es el valiente reto del futuro. Juan Pablo II se despidió de España deseando "paz en fraterna convivencia".

En el corazón de Madrid, el Papa llamó a los católicos españoles a perseverar en su vocación de ser constructores de Europa y solidarios con todo el mundo. La Plaza de Colón, donde canonizó a cinco nuevos santos españoles, se volvió - como señalaba el mismo Pontífice - un gran templo para acoger esa gran celebración, rezar y cantar. Una vez más, con ese especial cariño que le une a los jóvenes, el Papa llamó a la juventud a ser moderna y fiel a Cristo.

Un gran número de personas, más de un millón, asistió a la canonización de Pedro Poveda, José María Rubio, Genoveva Torres, Ángela de la Cruz y Maravillas de Jesús. También es difícil sintetizar la amplitud e intensidad del cariño que se le demostró al Papa en Madrid. Una de las numerosas pancartas que se veían el domingo por la tarde en el aeropuerto de Barajas podría ayudarnos, decía: "¡Juan Pablo II, gracias por tu aliento!

Tras haber despegado de Madrid, en su viaje de regreso a Roma, el Santo Padre envió un telegrama al Rey de España, en el que expresaba su vivo agradecimiento a su majestad y a la Reina, así como a las autoridades y a todo el pueblo español, "por la hospitalidad" que se le dispensó y por las "sentidas y continuas muestras de afecto y cercanía" con las que le han acompañado en cada momento.

En el mismo telegrama Juan Pablo II reiteraba su aprecio, renovando sus mejores votos por el "progreso humano y cristiano", de España "en conformidad con sus profundas raíces cristianas, así como por el bienestar espiritual y material de esa querida nación, asegurando que "por mediación de la Virgen Inmaculada", pide para todos y cada uno de los españoles "la constante protección del altísimo".

 

"AYUDAR AL HOMBRE AL PERCIBIR LA NOSTALGIA DE DIOS ESCONDIDA EN EL ALMA"

"Que vuestras investigaciones teológicas, filosóficas y científicas puedan ayudar al hombre contemporáneo a percibir mejor la nostalgia de Dios escondida en lo más profundo de cada alma". Con este deseo el Papa se dirigió a los participantes en el Congreso Internacional promovido por la Universidad Pontificia Lateranense y que se centró en el tema: "Juan Pablo II: XXV años de pontificado. La Iglesia al servicio del hombre".

"Vuestra Universidad, -dijo el Papa- como otros centros de estudios eclesiásticos y religiosos, es una singular palestra en la que las distintas generaciones de apóstoles pueden tener experiencia personal de Cristo, profundizando en su conocimiento y preparándose para ser testigos de su amor en el ministerio pastoral".

El Papa mencionó, durante el curso de la audiencia, las tres visitas realizadas a este Ateneo, y cómo cada uno de estos encuentros le había hecho recordar las experiencias vividas durante el período de enseñanza académica en Cracovia y en Lublin. "En cada fase y etapa de la vida universitaria y del ministerio pastoral -afirmó el Papa- uno de los puntos esenciales de referencia para mí ha sido le persona como centro de cualquier investigación filosófica y teológica".

Enlazando este concepto con su Encíclica "Redemptor hominis" el Pontífice subrayó que "la Iglesia no puede abandonar al hombre, cuya suerte, es decir, la elección, la llamada, el nacimiento y la muerte, la salvación o la perdición, están tan estrechas e indisolublemente unidas a Cristo... este hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su misión, él es el camino primero y fundamental de la Iglesia, camino trazado por Cristo mismo, vía que inmutablemente conduce a través del misterio de la Encarnación y de la Redención".

"El mensaje del Evangelio -prosiguió diciendo- es para el hombre, de cualquier raza o cultura, para que sea un faro de luz y de salvación en las distintas situaciones que se encuentre a lo largo de su vida". Y centrándose en los nuevos caminos para la evangelización de las culturas, el Papa ha concluido afirmando que "Cristo es la verdad que hace libres a cuantos le buscan con sinceridad y perseverancia. Es Él la verdad que la Iglesia proclama incansablemente de distintas formas, difundiendo el único Evangelio de salvación hasta los confines extremos de la Tierra e inculturándolo en las diversas regiones del mundo".

 

FE CRISTIANA, PATRIMONIO MAYOR DE LOS PUEBLOS DE EUROPA

"La fe cristiana es el mayor de los patrimonios al que todos los pueblos de Europa pueden acudir para realizar su verdadero progreso espiritual, económico y social". Juan Pablo II recibió el jueves en audiencia a los miembros del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, que estaban participando esta semana en un encuentro de Obispos y responsables de la catequesis en varios países europeos. Encuentro que "brinda la posibilidad de reflexionar sobre las urgencias y desafíos de la nueva evangelización en este continente", señaló el Santo Padre, poniendo de relieve luego su gratitud a los encargados de coordinar la catequesis y el esmero que dedican a una "tarea tan vital para el crecimiento de las comunidades cristianas", pues "tal como fue en la época apostólica, es necesario que los creyentes 'acudan asiduamente a la enseñanza de los apóstoles'". (Hch 2,42)

También en esta ocasión, Juan Pablo II puso de relieve que "todos están llamados a cooperar en la nueva evangelización, para mantener y reforzar las comunes raíces cristianas" y que "la fe cristiana representa el patrimonio más rico al que todos los pueblos europeos pueden acudir para realizar su verdadero progreso espiritual, económico y social".

El Pontífice hizo hincapié en el tema del encuentro, "Los presbíteros y la catequesis en Europa", destacando que evoca "el don y tarea primaria de los Obispos y de los presbíteros". Es decir, el de la "edificación de la Iglesia mediante el anuncio de la Palabra de Dios y la enseñanza catequética". Y, evocando lo que escribió en su Exhortación Apostólica Pastores dabo vobis, el Papa reiteró que "el sacerdote es, ante todo, ministro de la Palabra de Dios… enviado para anunciar a todos el Evangelio del Reino" (n.26).

Tras recordar las palabras del Señor, "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación" (Mc 16,15), Juan Pablo II reiteró que este mandato está dirigido a todos los bautizados, "pero representa para el Obispo y los sacerdotes el que más se destaca entre los principales oficios" que tienen a su cargo. Como Cristo el Buen Pastor - enfatizó el Papa - el "presbítero está llamado a ayudar a la comunidad para que viva en una tensión misionera permanente. La catequesis en el hogar, en el mundo del trabajo, en la escuela y en las Universidades, a través de los medios de comunicación y de los nuevos lenguajes involucra a presbíteros y laicos, parroquias y movimientos".

El Santo Padre puso en guardia sobre los desafíos que se presentan hoy, cuando el ministerio del presbítero amplía cada vez más sus confines, en ámbitos pastorales que enriquecen a la comunidad cristiana, pero con el riesgo de que, algunas veces, se disperse su acción en mil compromisos y actividades.

Para afrontar esta situación y para que la presencia del sacerdote no se limite a momentos inconstantes, el Papa reiteró el ejemplo del apóstol Pablo, recordando que el sacerdote debe sentir la tarea de transmitir el Evangelio, con atenta preparación teológica y cultural, "como una deuda hacia todo el pueblo de Dios". Como apunta el Directorio General para la Catequesis, señaló Juan Pablo II, "la experiencia atestigua que la calidad de la catequesis de una comunidad depende, en grandísima parte, de la presencia y acción del sacerdote" (n. 225).

El Papa subrayó también la responsabilidad del presbítero, como primer catequista de la comunidad, sobre todo si es párroco. Pues "está llamado a ser el primer creyente y discípulo de la Palabra de Dios, dedicando asiduo cuidado al discernimiento y acompañamiento de las vocaciones al servicio catequístico". En calidad de "catequista de los catequistas, se debe esmerar en su formación espiritual, doctrinal y cultural". En comunión plena con el Obispo y con el Pueblo de Dios y siguiendo las enseñanzas del "Catecismo de la Iglesia Católica, indispensable vademécum ofrecido precisamente a los sacerdotes, a los catequistas y a todos los fieles, para encauzar la catequesis por las sendas de una auténtica fidelidad a Dios y a los hombres de nuestro tiempo".

CONGRESO "LOS PRESBÍTEROS Y LA CATEQUESIS EN EUROPA"

 

FIDELIDAD Y GENEROSIDAD DE JÓVENES SUIZOS EN SU SERVICIO AL PONTÍFICE

"Queridos jóvenes Guardias, esta tarde prestaréis juramento de servir al Papa, para velar particularmente sobre la seguridad de su persona y de su residencia… cada año soy testigo reconocido de este compromiso...". Con estas palabras, Juan Pablo II saludaba el martes a los 32 reclutas de la Guardia Suiza Pontificia, unas horas antes precisamente de la solemne ceremonia de jura, esta misma tarde a las cinco y media, en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico.

Recibiendo, como es tradicional en esta fecha en la que se conmemora el aniversario del sacrificio de 147 soldados caídos en 1527 para defender al Papa Clemente VII, el Santo Padre destacó nuevamente en esta ocasión "la fidelidad y generosidad de los jóvenes suizos" en su servicio al Pontífice.

Y, haciendo hincapié en estas nobles características que "muestran el apego de los católicos de Suiza a la Iglesia y a la Santa Sede", Juan Pablo II expresó su profunda gratitud, invitando luego a los reclutas de la Guardia suiza a "meditar sobre el ejemplo de sus predecesores, de los que algunos llegaron a donar su vida para cumplir la misión que les había sido encomendada de defender al Sucesor de Pedro".

En esta audiencia, en la Sala Clementina, el Papa dio su bienvenida a los nuevos mandos de la Guardia Suiza Pontificia. Es decir, al Comandante de la misma, coronel Elmar Theodor Mader, y al Subcomandante, Jean Daniel Pitteloud, así como a los representantes de las autoridades helvéticas. Y, tras dirigir un saludo especial a los familiares de los reclutas, Juan Pablo II puso de relieve la importancia del servicio prestado por este cuerpo. Su "lealtad para con el Sucesor de Pedro" y "la calidad de su trabajo, tanto en lo que respecta a la tutela del orden y seguridad del territorio del Vaticano, como en lo que concierne a la amabilidad que demuestran a los numerosos peregrinos que cada día solicitan su ayuda".

 

IMPORTANCIA DE LAS RAÍCES CRISTIANAS EN LA FORMA JURÍDICA DE EUROPA

El Papa reiteró la importancia de las raíces cristianas, "mientras se están cumpliendo esfuerzos loables para dar una forma jurídica a Europa", y exhortó al pueblo de Francia a la solidaridad con "los hermanos del continente". Durante la audiencia a una delegación francesa en el milenario de Silvestre II, el Santo Padre reiteró la tarea y anhelo de "los cristianos de participar en la edificación de la sociedad", por medio de "la difusión del Evangelio" y "participando en la vida de las naciones". Juan Pablo II exhortó "al pueblo de Francia a tomar de sus raíces espirituales los elementos que necesita para su propia existencia y para una senda solidaria y fraterna con los hermanos del continente europeo".

El Santo Padre pronunció estas palabras al recibir a una delegación de la diócesis francesa de Saint-Flour, encabezada por su Obispo, Mons. René Sejourné - que fuera un "apreciado colaborador de la Secretaría de Estado" - y que viajó a Roma para celebrar con Juan Pablo II "al Papa del Año 1000, Silvestre II, en ocasión del milenario de su muerte".

"El ejemplo de Silvestre II - afirmó Juan Pablo II - nos ayuda a comprender que Europa no se puede construir si ella misma no asume, con lucidez, sus raíces cristianas. Raíces que constituyen una dimensión esencial de su identidad y que han dejado sus huellas en los frutos culturales, artísticos, jurídicos y filosóficos del continente". Evocando los rasgos sobresalientes de este Pontífice, Gerbert d'Aurillac, que se distinguió por ser uno de los hombres "más eruditos de su tiempo", por su "entereza moral" y su "profundidad espiritual", Juan Pablo II subrayó asimismo que el Papa Silvestre II supo ser "al mismo tiempo, un intelectual y un hombre de acción, un diplomático y un hombre de Iglesia".

En este contexto, el Santo Padre hizo hincapié en que si bien "las cuestiones actuales son distintas" a las que el Papa Silvestre II tuvo que afrontar en su época, "su aptitud espiritual e intelectual sigue siendo un llamamiento a buscar la verdad humana, que no se opone nunca a las verdades de la fe".

Y recordando que Silvestre II solía invitar a "unir siempre la ciencia y la fe", Juan Pablo II destacó la "dimensión europea de su ministerio" y su atención a "la vida de la Iglesia en las naciones que entonces se estaban formando". Este Papa benedictino, del monasterio de Saint Gèraurd d'Aurillac, que impulsó "la formación de Europa" y que fue el "primer Papa de origen francés", "creó en el año 1000, en Gniezno, la primera Iglesia metropolitana en Polonia, entre cuyas sufragáneas estaría la nueva diócesis de Cracovia, de la que yo fui Pastor" - señaló esta mañana el Santo Padre, reiterando luego que este predecesor suyo "contribuyó asimismo al renacimiento intelectual y a la vitalidad del continente".

 

SACERDOTE: "HOMBRE DE LA PALABRA, DE LA EUCARISTÍA" Y "MINISTRO MISERICORDIA DIVINA"
XL JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES

En sus palabras antes del Regina Coeli, el Santo Padre hizo hincapié en la celebración de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, evocando el lema de la misma, "He aquí a mi siervo, a quien elegí; mi amado, en quien mi alma se complace". (Mat. 12, 18, cfr. Is. 42, 1-4). El domingo a mediodía, Juan Pablo II expresó su alegría, invitando a dar gracias a Dios por las ordenaciones sacerdotales que había conferido por la mañana en la Basílica de San Pedro.

"En esta significativa conmemoración, he tenido la alegría de ordenar esta mañana a 31 nuevos sacerdotes. ¡Rindamos gracias a Dios por este precioso don a la Iglesia y al mundo!". Tras manifestar su saludo cordial a los Ordenados, a sus familiares y amigos, así como a los que han tenido a cargo su formación, el Pontífice exhortó a rezar también para que "estos nuevos presbíteros y todos los sacerdotes en el mundo se conformen cada vez más en Cristo, Siervo del Señor venido no para ser servido, sino para servir". (Cfr. Mt 20,28).

Precisamente, recordamos, "La vocación al servicio" es el tema que el Papa indicó en su Mensaje para la Jornada Mundial de Oración para las Vocaciones de este año. Mensaje que Juan Pablo II firmó en la fecha del 16 de octubre de 2002 - al iniciar el vigésimo quinto aniversario de su elección como Pontífice.

Antes de introducir el rezo a la Virgen María, "modelo de adhesión solícita"; el Papa dirigió un saludo especial a numerosos jóvenes italianos reunidos en la Catedral de Chieti, en una celebración nacional de la Jornada por las Vocaciones. Y exhortó a todos aquellos que perciban en su corazón la voz de Dios que los llama a "ofrecer su sí generoso, alimentado cada día, en la oración, permaneciendo unidos a Cristo como sarmientos a la vid" (Cfr. Jn 15,5).

Asimismo, el Santo Padre saludó a los chicos y chicas de las escuelas romanas que esa mañana habían participado en el tradicional 'Maratón de Primavera - Fiesta de la Escuela'. Y puso de relieve la importancia, precisamente, del papel de los centros de educación en "la acción de educar a los muchachos en la respuesta generosa a Dios, que los llama al servicio de los hermanos". Después del Regina Coeli, Juan Pablo II dirigió también un saludo a los peregrinos de nuestra lengua, presentes en la Plaza de San Pedro:

A partir de hoy, la Diócesis de Roma - de la que es Obispo el Papa - cuenta con 31 nuevos sacerdotes, que recibieron la ordenación presbiteral, esta mañana, de manos de Juan Pablo II, en una solemne celebración en la Basílica Vaticana.

En la cuadragésima Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, tras recordar la página evangélica de la liturgia de hoy, en la que "Jesús se presenta como el Buen Pastor, que ofrece la vida por su grey", el Santo Padre quiso reiterar ante estos nuevos presbíteros "algunos rasgos que evidencian quién es el sacerdote, en el proyecto salvífico de Dios, y qué es lo que la Iglesia y el mundo esperan de él".

"El mercenario, que no percibe como suyas a las ovejas, las abandona y huye ante las dificultades y los peligros", señaló el Papa en su homilía, poniendo de relieve luego que, sin embargo, "el pastor, que conoce a sus ovejas una por una, establece con ellas una relación de familiaridad tan profunda, que está dispuesto a dar la vida por ellas".

Juan Pablo II hizo hincapié en el ejemplo de Jesús, "sublime entrega de amor", que invita a sus discípulos, en particular a los sacerdotes, a seguir sus huellas. Jesús llama a cada presbítero a ser "buen pastor de la grey que la Providencia le encomienda". Asumiendo el compromiso de ser colaboradores de los sucesores de los Apóstoles, señalaba el Pontífice a los que iban a recibir la ordenación presbiteral, "también vosotros os configuráis en el Buen Pastor".

Sintetizando las características del presbítero el Papa recordó que el sacerdote es "el hombre de la Palabra", "el hombre de la Eucaristía" y "ministro de la misericordia divina". Como hombre de la Palabra le corresponde la tarea de llevar el anuncio evangélico a los hombres y mujeres de su tiempo. Misión que debe desarrollar con profundo "sentido de responsabilidad, comprometiéndose en estar siempre en plena sintonía con el magisterio de la Iglesia".

Como hombre de la Eucaristía, "mediante la cual penetra en el corazón del Misterio pascual, en especial en la Santa Misa, percibe cada vez más la exigencia de íntima configuración en Jesús Buen Pastor, sumo y eterno Sacerdote".

El Santo Padre animó a los nuevos sacerdotes a alimentarse con la Palabra de Dios y a adorar cada día a Cristo sacramentado. Y los exhortó a "dejarse alcanzar por el amor infinito" de Cristo, "prolongando la adoración eucarística en los momentos más importantes de la vida, en aquellos de las decisiones personales y pastorales difíciles, al comienzo y al final de cada día". En este contexto, Juan Pablo II recordó su propia experiencia: "¡Puedo aseguraros que he hecho esta experiencia y en ella he encontrado fuerza, consuelo y apoyo!" (Ecclesia de Eucharistia, 25)

Y como ministros de la misericordia, administrando el sacramento de la Reconciliación, cumpliendo así el mandato del Señor a los Apóstoles, de "¡cuántos milagros y prodigios obrados por la misericordia de Dios en el confesional llegaréis a ser testigos!", exclamó el Papa, invitando a los ordenandos a experimentar ellos mismos la misericordia divina, mediante una práctica regular de la Confesión, dejándose guiar por consejeros espirituales expertos, sobre todo en los momentos más importantes de la existencia.

El sacerdote "llamado de modo especial a tender a la santidad, es para todo el pueblo cristiano el testigo del amor y del gozo de Cristo, concluía el Papa, encomendando a María, "Mujer eucarística", "Madre y modelo de todo sacerdote", a los nuevos presbíteros, "hoy y a lo largo de los años de su ministerio pastoral".

 

PESAR Y ENÉRGICA REPROBACIÓN POR VÍCTIMAS TERRORISMO EN COLOMBIA

"El Santo Padre ha recibido con hondo pesar" la triste noticia del "execrable atentado" perpetrado en Colombia, en el que perdieron la vida los doctores Guillermo Gaviria Correa y Gilberto Echeverri Mejía, así como ocho militares. Una vez más, Juan Pablo II expresó su más "enérgica reprobación" ante los "actos de terrorismo que atentan contra la pacífica convivencia y ofenden los sentimientos más profundos del ser humano".

En un telegrama enviado al Arzobispo de Medellín, el Cardenal Secretario de Estado afirma que "Su Santidad, mientras ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y eleva plegarias para que Dios conceda su consuelo e inspire sentimientos de concordia, a cuantos lloran las trágicas consecuencias de la violencia", ruega a Mons. Alberto Giraldo Jaramillo que "haga llegar su más sentido pésame a los familiares de las víctimas, alentando al pueblo colombiano a proseguir su camino hacia la ansiada pacificación". Juan Pablo II imparte su confortadora Bendición Apostólica a los Pastores y fieles de la querida tierra colombiana y, especialmente, a la arquidiócesis de Medellín.

El fusilamiento del gobernador de Antioquia, de su asesor de paz, que fuera ministro de la Defensa, y de ocho militares, así como las heridas ocasionadas a otros tres, por parte de la guerrilla de las FARC, tuvo lugar en el marco de una operación de asalto que llevó a cabo el ejército colombiano, para rescatarlos, en la región de Urrao, a unos 400 kilómetros al norte de Bogotá.

 

755 ANIVERSARIO DE LA CANONIZACIÓN DE SAN ESTANISLAO

Juan Pablo II ha dirigido una Carta a la Archidiócesis de Cracovia y la Iglesia en Polonia, con motivo del 750 aniversario de la canonización de san Estanislao, Obispo y mártir. Destacando la solemnidad de esta celebración, el día - 8 de mayo - de la festividad del santo patrono de toda la nación polaca, el Papa manifiesta que ha decidido "unir a este jubileo la posibilidad de obtener la gracia de la indulgencia plenaria", según las condiciones establecidas, a los que acudan a visitar la tumba de San Estanislao que se encuentra en la Catedral de Wawel, así como al lugar en donde murió, en Skalka.

El Papa evoca la figura de este "primer hijo de la nación polaca elevado al honor de los altares" - que la historia señala además como "Padre de la Patria" y "patrono de la unidad nacional" - y pone de relieve que san Estanislao ha sido patrón de la patria polaca también durante la segunda guerra mundial. Como lo fue, asimismo, "en los tiempos difíciles de la reconstrucción de la posguerra y de la opresión de las ideologías enemigas". La Nación - escribe el Pontífice - "sostenida por su intercesión alcanzó victorias y emprendió los esfuerzos necesarios para una renovación social, cultural y política".

En este contexto, Juan Pablo II recuerda que "desde hace siglos san Estanislao es considerado como fautor de la verdadera libertad y maestro de una unión creativa entre la lealtad hacia la Patria terrenal y la fidelidad a Dios y a su Ley, aquella síntesis que se obra en el alma de todo creyente".

Y, tras recordar las palabras que Pío XII escribió sobre este santo polaco, el Pontífice hace hincapié en que "también hoy, hay necesidad de valentía en la transmisión y en la defensa del santo depósito de la fe, y al mismo tiempo, de aquel amor de Dios que se manifiesta en una incesante solicitud hacia el hombre, hacia todo hijo de Dios expuesto a las adversidades que parecen apagar la luz de la esperanza en la victoria de la verdad, del bien y de la belleza, en un futuro mejor en la realidad temporal y en la eterna felicidad del reino de Dios". Juan Pablo II expresa su anhelo de que "el ejemplo del amor generoso de san Estanislao ilumine siempre a los Pastores de la Iglesia en Polonia".

Asimismo, el Papa, subrayando que san Estanislao de Szczepanów inspiró a numerosos santos y beatos de Polonia, pone de relieve que este "primer eslabón de la cadena de santidad", que caracteriza la historia de la nación, debe ser un impulso para los polacos de hoy y los del futuro. Este santo "testimonia con elocuencia que en Jesucristo el hombre está llamado a la victoria", señala Juan Pablo II, para luego desear que "esta victoria del bien sobre el mal, del amor sobre el odio y de la unidad sobre las divisiones se vuelva parte integrante de todo polaco". Y en este contexto, el Papa asegura sus oraciones "para que el clero y los laicos de Polonia se vuelvan cada vez más santos y transmitan el patrimonio de la santidad a las nuevas generaciones del tercer milenio".

 

CONVOCADOS TODOS LOS CARDENALES EN ROMA EL 16 DE OCTUBRE PARA CELEBRAR EL XXV ANIVERSARIO DE LA ELECCIÓN DE JUAN PABLO II

El Colegio Cardenalicio al completo ha sido convocado en Roma el 16 de octubre para celebrar el XXV aniversario de la elección al pontificado de Juan Pablo II. El cardenal Joseph Ratzinger, decano del Colegio Cardenalicio, ha enviado ya una carta a todos los cardenales invitándolos a Roma para esa fecha.

El cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, anunció este acontecimiento durante su intervención en el discurso de inauguración del congreso internacional "Juan Pablo II: 25 años de pontificado. La Iglesia al servicio del ser humano" en la Pontificia Universidad Lateranense. El congreso, de tres días de duración, que comenzó el jueves es uno de los tres simposios organizados por la Universidad Lateranense para celebrar las bodas de plata del pontífice.

"Todos los cardenales -dijo el secretario de estado - vendrán a Roma el próximo mes de octubre porque es una fecha histórica, una fecha que nos causa gran alegría". "Me agrada mucho -prosiguió- que la universidad haya elegido como tema central el pontificado al servicio del ser humano. Esta es una de las grandes misiones del Papa: la defensa de la libertad, del hombre, de los derechos humanos y de los derechos de la mujer".

Del 9 al 11 de octubre la Universidad Lateranense será sede también de otro congreso dedicado al tema "El deseo de conocer la verdad. Teología y Filosofía cinco años después de la 'Fides et Ratio'". El tercer congreso tendrá lugar del 20 al 22 de noviembre y su tema será "Caminar en la luz. Perspectivas de la teología moral a diez años de la 'Veritatis splendor'". El 14 de octubre se celebrará en la universidad una solemne ceremonia académica durante la cual se inaugurará la "Cátedra Karol Wojtyla" en el Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre Matrimonio y Familia".

 

PAPA BEATIFICARÁ AL SIERVO DE DIOS IVAN MERZ EN BANJA LUKA EL 22 JUNIO

Juan Pablo II viajara a la ciudad bosnia de Banja Luka el próximo 22 de junio para beatificar al Siervo de Dios Ivan Merz. El jueves por la mañana el portavoz de la Oficina de prensa de la Santa Sede anunció el viaje que Juan Pablo II realizará a Banja Luka, en Bosnia Herzegovina, el próximo 22 de junio, para la beatificación del siervo de Dios Ivan Merz. Será el viaje número 101 del Santo Padre, de un sólo día de duración.

 

PROGRAMA DEL VIAJE APOSTÓLICO DEL PAPA A CROACIA

Se ha hecho público el programa del viaje apostólico del Papa a Croacia, del 5 al 9 de junio, en el que será su viaje nº 100 fuera de Italia. La visita iniciará el jueves, 5 de junio, a primera hora de la tarde.

El Santo Padre partirá de Roma rumbo a Rijeka, donde llegará a las 16,45. Tras la ceremonia de bienvenida se reunirá con el presidente de la República. Al día siguiente se trasladará a Dubrovnik, donde celebrará la Santa Misa y beatificará a Sor Marija Petkovic.

El sábado, 7 de junio, el Papa viajará a Osijek, donde celebrará misa y realizará una visita privada a la Catedral de Djakovo. El domingo 8, tras celebrar la Eucaristía y rezar el Ángelus en el Delta de Rijeka, se encontrará con los obispos de Croacia y por la tarde se entrevistará con el primer ministro.

El lunes 9 celebrará misa en privado en el Seminario Archidiocesano de Rijeka y se trasladará a Zadar. Allí presidirá por la mañana una celebración de la Palabra y posteriormente, en el aeropuerto, tendrá lugar la ceremonia de despedida antes de regresar a Roma.

 

PADRES CAPUCHINOS SIGUEN GESTIONANDO SANTUARIO S. GIOVANNI ROTONDO

Los "Padres Capuchinos siguen teniendo a su cargo el cuidado del Santuario de San Giovanni Rotondo. Esta era la afirmación del director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls en una declaración realizada a la prensa.

Ante algunas noticias que aparecieron el lunes en los medios de comunicación social sobre la gestión del Santuario de San Giovanni Rotondo, en el sur de Italia, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede destacó la oportunidad de precisar que los "Padres Capuchinos siguen teniendo a su cargo el cuidado del mencionado Santuario". Navarro Valls añadió que, sin embargo, el "Arzobispo del lugar tiene el derecho y el deber de vigilar sobre la actividad pastoral que se desarrolla en el mismo, tal como es competencia de cada Obispo en su diócesis, según las normas generales del Derecho Canónico".

La declaración del director de la Oficina de Prensa vaticana señalaba además que "el título de Delegado de la Santa Sede para las Obras de Padre Pío se asemeja al concedido por los Sumos Pontífices a los Delegados de otros Santuarios". Y que, en efecto, existen "otros Delegados Pontificios que algunas veces son los mismos Ordinarios del lugar". Como sucede en "Loreto y en Pompeya, o, como en otros casos, hay otros eclesiásticos, por ejemplo ahora, el Cardenal Antonetti para la Basílica de Asís y el Arzobispo Gioia para la Basílica de San Antonio de Padua".

 

"PROYECTO STOQ": ACERCAR CADA VEZ MÁS POSICIONES ENTRE CIENCIA Y FE

Acercar cada vez más las posiciones entre ciencia y fe, el objetivo de Juan Pablo II, se concretiza en una iniciativa encabezada por el Cardenal Paul Poupard. Se trata del "Proyecto STOQ", que toma el nombre de las siglas de las palabras que en inglés indican ciencia, teología y búsqueda ontológica. El purpurado, que es el presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, presentando este Proyecto, en la tarde del martes, puso de relieve que el mismo es fruto del compromiso personal del Santo Padre, con el anhelo de superar los malentendidos surgidos entre la Iglesia y la ciencia.

El Proyecto STOQ - señaló el Cardenal Poupard - es asimismo el resultado del nuevo clima de diálogo entre ciencia y religión que se está difundiendo en todo el mundo. En este contexto, el Purpurado puso de relieve que la celebración del Jubileo de los Científicos, el 25 de mayo de 2000, se puede considerar como fecha de partida del mismo Proyecto.

Ante la creciente necesidad de espiritualidad en los ambientes científicos y ante el anhelo de responder a los grandes problemas éticos que plantean las ciencias de la vida, así como a los retos fundamentales de la metafísica, que la ciencia no alcanza a dar, el Cardenal Poupard señaló que "como recuerda a menudo Juan Pablo II, la ciencia tiene necesidad de recupera su dimensión sapiencial, es decir la de ser una ciencia aliada con la conciencia, con el fin de que en el trinomio 'ciencia-tecnología-conciencia' se sirva a la causa del verdadero bien del hombre, de todo el hombre y de todos los hombres".

El Proyecto STOQ, que dirige el Cardenal Poupard, cuenta con el compromiso académico de tres universidades pontificias romanas. La Lateranense, la Gregoriana y el Ateneo Regina Apostolorum, así como con la Fundación Templeton, para lo que se refiere al tema económico. Además de los programas de estudio, que se desarrollarán también en conexión con Universidades de todo el mundo, el Purpurado anunció que se está preparando para el próximo año un Encuentro Internacional, que contará con la participación de científicos, teólogos y filósofos de todo el mundo.

 

FELICITACIÓN A LOS BUDISTAS CON MOTIVO DE LA FIESTA DE VESAKH

El nuevo presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, firma el tradicional Mensaje que el dicasterio del Papa para las relaciones con personas de distintas tradiciones religiosas dirige a los Budistas, con motivo de la fiesta de Vesakh, que este año se celebrará el 14 de mayo. El arzobispo Michael Fitzgerald recuerda que este "gesto de amistad, iniciado en 1995 por su predecesor, el cardenal Francis Arinze, se ha vuelto una tradición que él también quiere seguir", expresando su felicitación a los budistas de todo el mundo.

Asimismo el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso señala en este Mensaje, dado a conocer hoy, que desea invitar a los "queridos amigos budistas" a "unirse en la oración por la causa de la paz en el mundo".

Tras recordar que ante "la actual situación internacional", no podemos dejar de tener en cuenta cuán profundamente se percibe en nuestro mundo, precisamente, el tema de la paz, el arzobispo Fitzgerald hace hincapié en que "desde el comienzo del nuevo milenio, marcado por los dramáticos eventos del 11 de septiembre de 2001, somos testigos cada día de nuevos escenarios de derramamientos de sangre, violencia, conflictos y crisis casi en todo el mundo".

En esta "grave situación" - subraya el prelado - "no podemos vivir sin comprometernos en la promoción de la causa de la paz en el mundo". Y, recordando que los cristianos y los budistas compartimos la convicción de que el origen remoto de cada conflicto "brota en los corazones humanos caracterizados por deseos egoístas, de modo especial por avidez de poder, de dominio, y de bienestar conseguido en detrimento de los demás", el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, destaca la también "común convicción" de los cristianos y de los budistas de que "la paz tiene que morar en el corazón de los hombres antes de poder llegar a ser una realidad social".

Para nosotros, cristianos y budistas - enfatiza monseñor Fitzgerald - la "manera más eficaz y fundamental de promover la paz es la de hacer lo posible para superar el egoísmo profundamente arraigado en los corazones humanos, para que las personas se puedan transformar en verdaderos artífices de paz". El prelado recuerda asimismo que Juan Pablo II ha proclamado el año del Rosario de la Virgen María, que concluye en octubre de este 2003, exhortando con apremio a "rezar constantemente para implorar el don de la paz en todo el mundo".

Y, refiriéndose al Rosario, Mons. Fitzgerald pone de relieve la "maravillosa coincidencia" de que los "amigos budistas" tengan la larga tradición de utilizar el Mala para rezar. "El Rosario para los católicos y el Mala para los budistas son simples pero profundas y significativas oraciones, a pesar de las diferencias esenciales de forma y contenido, basadas en la diversidad de nuestras doctrinas y prácticas", señala el prelado, explicando luego que "para los católicos, el Rosario representa un medio profundamente eficaz para nutrir la contemplación de Jesucristo" y que "para los budistas, el Mala se utiliza para vencer los 108 deseos pecaminosos con el fin de alcanzar el estado de Nirvana".

Ambos rezos - reitera monseñor Fitzgerald - tienen en común un efecto pacificador sobre aquellos que los emplean para rezar; pues los conducen a experimentar y trabajar por la paz, produciendo además frutos de amor. "Para nosotros los católicos, la repetición y meditación de los santos nombres de las Personas de la Santísima Trinidad y de la Virgen María, en el Rosario, nos hacen más disponibles para asimilar su amor y compasión hacia el prójimo, en especial hacia los pobres y marginados". Así como, en la tradición budista, "rezar el Mala ayuda a ser operadores de paz".

El Mensaje del Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso a los "queridos amigos budistas" finaliza reiterando la convicción de que "perseverando en la oración, contribuiremos a hacer progresar la paz en el mundo, ahora y en el futuro" y deseando que "esta paz" les acompañe, junto con sus familiares en "esta fiesta de Vesakh y en todo tiempo".

 

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

• Card. Ignace MOUSSA I DAOUD, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales- miembro del Consejo Especial para El Libano;
• Card. Zenon GROCHOLEWSKI, prefecto de la Congregación para la Educación Católica - miembro del Consejo Especial para Oceanía;
• Mons. Nicholas CHEONG JIN-SUK, arzobispo de Seúl (COREA)- miembro del Consejo Especial para Asia;
• Mons. Anselme TITIANMA SANON, arzobispo de Bobo-Dioulasso (BURKINA FASO) -miembro del Consejo Especial para Africa.

 

DOMINGO IV DE PASCUA (B): 11 de mayo de 2003
"Yo soy el Buen Pastor"

Como buen judío, Jesucristo conocía perfectamente la historia de su pueblo. De labios de su Madre y de San José, primero, y luego en la Sinagoga, cuando se hacía la lectura, había ido aprendiendo los acontecimientos fundamentales de la Historia de Israel. Hoy, que tanto ha crecido el gusto por los estudios históricos, y somos conscientes de lo que, en todos los ordenes, significa la toma de conciencia histórica, nos podemos dar cuenta de lo que, para un israelita, significaba la compenetración con el pasado de su pueblo. Ni en su propia vida, ni en el ejercicio de su ministerio profético, Jesucristo prescindió del peso de aquellos acontecimientos, en los que -él bien lo sabia- Dios había intervenido una y otra vez para salvar a su pueblo.

Todo esto era el pasado, que Jesús conocía perfectamente, como buen israelita. Mas, ¿cuál era la realidad presente?... Para Jesucristo, que tenía conciencia de su vocación, el presente era éste: Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da la vida por sus ovejas. Para esto había sido enviado. Y él no rehuyó la realidad; se enfrentó serenamente con ella. Fue fiel a su vocación. Cuando las gentes del pueblo le llamaban "Hijo de David", porque presentían en él al Mesías, Jesús tenía ante sus ojos la imagen de aquel "Siervo de Yahveh", que había de entregarse a la muerte por los pecados de todos. Mientras las ovejas andaban dispersas, siguiendo cada cual nuestro camino, él se ofrecía para llevar sobre sus hombros la carga de todos nosotros. "El buen Pastor da la vida por las ovejas". Criterio seguro para reconocer al Pastor. Cuando él se entregaba al sacrificio, entonces podrían reconocerle como Mesías enviado por Dios, como Pastor de su pueblo. Jesús añadió algo más. Repitió de nuevo: ""Yo soy el buen Pastor, que conozco a mis ovejas y las mías me conocen a mí". Oíd el comentario de un gran pastor de la Iglesia. Dice San Gregorio Magno: "Yo soy el buen Pastor, que conozco a mis ovejas", es decir, que las amo. "Y las mías me conocen", habla como si quisiera dar a entender a las claras: los que aman vienen tras de mí. Pero el que no ama la verdad es que no la ha conocido todavía" (Hom 14,3). El que no ama la verdad es que todavía no la ha conocido... Nos quejamos de que escasean las vocaciones. Es que son muchos los adolescentes y los jóvenes que no conocen todavía la verdad. Y somos nosotros quienes hemos de ponerla ante sus ojos. Entonces se despertara la vocación. Como Jesucristo, que conocía la verdad y se entregó a la llamada del Padre.

Esto del conocimiento tiene que ver mucho con el amor. El conocimiento que vale para la vida no es aquél que se mantiene en las alturas de la pura razón, sino el que desciende para mirar a los hombres de cerca y, a impulsos del corazón, penetrar en la intimidad. ¿Queréis ver como el amor y el conocimiento se compenetran? .... Recordad aquella palabra de Jesús: "Muchos me dirán aquel día: Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos los demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces yo les diré: ¡jamás os conocí; apartaos de mí, obradores de iniquidad!" (Mt 8,22-23).

¡Jamas os conocí!... "Yo conozco mis ovejas"... ¿Ves como el conocimiento está condicionado por el amor? Las conoce y ¡no los conoce! Acuérdate de Pedro. Estaba en el atrio del Pontífice. Había negado ya dos veces a Jesús. Los soldados y las criadas le acuciaban: "Tú también eres de los suyos". "Entonces él se puso a echar imprecaciones y a jurar. ¡Yo no conozco a ese hombre!" (Mt 26,74).

No conoces, Pedro, a ese hombre. Ahora el miedo puede en ti mucho más que el amor. Día vendrá en que ese hombre, delante de tus compañeros, te pregunte también tres veces: Pedro, ¿me amas tú más que éstos? Y tú, ahora con toda humildad, le responderás: "Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo". Y él te dirá: Apacienta mis ovejas (Jn 21,15-17). ¿Entendéis, hermanos, hasta qué punto el conocimiento de que habla Jesucristo supone una implicación personal, un compromiso, una entrega?...

El secreto de todo esto, está más escondido. Lo reveló Jesús cuando añadió: "Yo conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí; como el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas". Sí, realmente aquel conocimiento del Padre le llevo a la muerte. Como el Padre le conoce y lo resucitó, y le dio el triunfo sobre todos nuestros enemigos.

Que el encuentro con Jesucristo este domingo haga que todos nosotros nos entreguemos a él. Para que, cada uno en su puesto, podamos decir con sinceridad con Jesucristo: "El buen pastor da la vida por sus ovejas".

 

COLOMBIA: II CONGRESO DE RECONCILIACIÓN NACIONAL

El arzobispo Renato Martino, afirmó en Medellín que el "no a la guerra debe estar acompañado por el compromiso en favor de la justicia social y la defensa de la dignidad y de la libertad humana". En el curso de una conferencia titulada "La pastoral social y la reconciliación en tiempos de conflicto", ante el clero local de la archidiócesis colombiana de Medellín, el presidente del Pontificio Consejo "Justicia y Paz", dedicó su intervención a la justicia, al desarrollo y la solidaridad, "nuevos nombres de la paz". El arzobispo se encontraba en Colombia con motivo del II Congreso de Reconciliación Nacional, que él mismo prelado había inaugurado el 5 de mayo en Bogotá.

Durante tres días el clero local reflexionó, en el curso del Congreso, sobre la realidad actual de Colombia, "que se encuentra en uno de los momentos más críticos de toda su historia Republicana, y sus ciudadanos no soportan más las violaciones al derecho fundamental de la vida, expresadas de múltiples formas. Esta fue una de las realidades que se constata en la Declaración Final de este Congreso que se ha celebrado en Bogotá del 5 al 7 de mayo.

En el marco de la celebración de los cuarenta años de la encíclica del Beato JUAN XXIII "Pacem in Terris", y convocados por la Conferencia Episcopal de Colombia y coordinados por el Secretariado Nacional de Pastoral Social, los Obispos, Sacerdotes, Religiosas, Religiosos, Laicas y Laicos comprometidos y representantes de Organizaciones Sociales y de Cooperación Internacional, se han reunido para participar en un Congreso cuya finalidad primordial ha sido la de intercambiar experiencias, ideas, reflexiones y propuestas sobre "la Reconciliación como Horizonte de la Paz", bajo los parámetros de la Justicia, Verdad, Misericordia y paz.

Otra de las dramáticas constataciones que denuncia la Declaración Final es que "el conflicto armado y la perversa convivencia con el fenómeno del narcotráfico han desdibujado los horizontes de construcción de una nueva Sociedad Civil, fortaleciendo la capacidad militar de los violentos y alejando las soluciones de paz y convivencia y el deseo unánime de un destino común". Además "el desplazamiento forzado se ha convertido en uno de los mayores y escandalosos flagelos de la sociedad colombiana, en especial de las personas y familias más pobres. Más triste viene a ser su condición de parias en comunidades que no quieren recibirlos".

Las polarizaciones en la sociedad colombiana, atravesada por el conflicto armado, generan lógicas de amigo- enemigo, "donde no se reconoce en el otro el rostro de Cristo". La Declaración advierte que "esta situación favorece la desconfianza interna y externa de los actores sociales, debilita los niveles de gobernabilidad e imposibilita la interacción de los diversos sectores, que en medio de las diferencias podrían establecer opciones para un nuevo país". La descripción de esta realidad finaliza denunciando la existencia en Colombia de "una crisis generalizada de superposición de intereses privados en detrimento de los públicos, lo cual frena cualquier posibilidad de construcción colectiva de sociedad y genera más atraso, desigualdad y contradicciones sistemáticas que ahondan los problemas fundamentales".

No obstante el sombrío panorama descrito en esta Declaración del Congreso, hay espacio para reconocer los esfuerzos realizados en la búsqueda de la reconciliación y la paz en el país. Obispos, religiosos y laicos de Colombia coinciden en el deseo de una sociedad reconciliada donde el Perdón sea posible, pero donde no se manipule el olvido como herramienta para lograr la impunidad, porque "creemos que la única manera de sanar el pasado es recordándolo para recuperarlo y purificarlo, porque no es posible la reconciliación social si la verdad se oculta o se deforma".

Entre las conclusiones de este Congreso se presentan compromisos concretos como el de "impulsar un acuerdo Humanitario que le dé solución al drama de quienes han sido privados arbitrariamente de su libertad. Se hace un llamamiento concreto a las FARC y al ELN para trabajar con las Comisiones Facilitadoras para obtener tan anhelado objetivo. También se asegura continuidad en los programas pastorales de promoción humana, en la resolución de conflictos y sobre todo en fortalecer la pastoral de la Reconciliación Social, centrada en la Verdad Liberadora, que sana y lleva a la Vida, la justicia como recuperación plena de todos los Derechos de las víctimas, y La Misericordia como horizonte del Perdón. Por último la Declaración final llaman "la atención a todas las partes comprometidas en el conflicto social y armado en el sentido de que no deben seguir golpeando el país con posturas arrogantes y triunfalistas".

 

CONGRESO "LOS PRESBÍTEROS Y LA CATEQUESIS EN EUROPA"

Los responsables europeos de catequesis se reunieron en Roma desde el lunes hasta el jueves en un Congreso promovido por el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa y la oficina catequística nacional de la Conferencia Episcopal Italiana. Al encuentro "los presbíteros y la catequesis en Europa" asistieron 80 participantes entre obispos y representantes nacionales para las catequesis europeas.

 

EN MUNDO MATERIALISTA, SOLO VALEN LOS TESTIGOS INSOBORNABLES DE LA FE
MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS POR LOS NUEVOS 5 SANTOS ESPAÑOLES

Más de 5 mil files asistieron el lunes por la tarde a la Misa de Acción de gracias presidida por el cardenal Antonio María Rouco en la madrileña catedral de la Almudena. Refiriéndose a los 5 nuevos santos canonizados por el Papa el domingo, el purpurado afirmó que "en el mundo de la cultura secularizada y de la visión radicalmente inmanente y materialista del hombre, sólo valen los testigos insobornables de la fe, de la esperanza y de la caridad de Cristo".

Los nuevos Santos canonizados por Juan Pablo II - explicó el cardenal Rouco- significan, sobre todo, una gracia especial para la Iglesia en España ante los peculiares retos pastorales con los que se encuentra en este complejo y esperanzador momento de su historia, ya que nos confirman "la vitalidad evangélica actual de los grandes cambios espirituales abiertos por el catolicismo español en la historia contemporánea de la Iglesia", especialmente fecundos en el siglo XX "e imprescindibles en el siglo XXI".

"Los que hacen oblación de sus vidas por Él, con Él y en Él, -añadió el purpurado- en las circunstancias ordinarias o por la vía extraordinaria de la consagración explícita a una vida de seguimiento de los consejos evangélicos de virginidad, pobreza y obediencia. En esas vidas brilla el amor al hombre necesitado, pecador, pobre y sufriente, con limpia, desinteresada y plena claridad. El hombre se siente en los santos amado de verdad, amado y salvado por Cristo".

Hablando en general de los nuevos santos el cardenal Rouco manifestó que "aprendieron a amar a sus hermanos con una generosidad y desprendimiento, con una sensibilidad tan finamente orientada a descubrir las situaciones de más abandono y menosprecio por parte de la sociedad y con tanta sinceridad y limpieza de corazón, buscando su bien integral -del alma y del cuerpo-, que cualquier creyente y aún la persona de buena fe tendrá que buscar una explicación más allá de la capacidad ética y aún religiosa del hombre; tendrá que admitir que obraban así por haberse dejado empapar por el amor del Corazón de Cristo".

El cardenal citó también la oración del Santo padre en el multitudinario encuentro con los jóvenes en el aeródromo de Cuatro Vientos: "Esta noche te pido por los jóvenes de España, jóvenes llenos de sueños y esperanzas. Ellos son los centinelas del mañana, el pueblo de las bienaventuranzas; son la esperanza viva de la Iglesia y del Papa".

Al concluir la Eucaristía, el cardenal Rouco comentó que la Conferencia Episcopal Española había enviado un mensaje al Santo Padre agradeciendo "su entrega y servicio al Evangelio", y manifestando su esperanza de que Madrid haya sido, "en estos días, casa y hogar, Iglesia y familia de Dios, de manera que los nuevos tiempos de la Iglesia en España sean de primavera y de Pascua".

La ceremonia contó también con la presencia del Nuncio de Su Santidad en España, los obispos de la provincia eclesiástica de Madrid, el arzobispo castrense, el cardenal Alfonso López Trujillo, el secretario de la Conferencia Episcopal Española y de unos 60 obispos, entre los que se encontraban los obispos de Asia, América y África, llegados para participar en la V Visita Apostólica del Papa a España y el prepósito general de la Compañía de Jesús. Entre los concelebrantes se encontraban también 200 sacerdotes. También asistieron representantes de las familias religiosas de los cinco nuevos santos: Jesuitas, Institución teresiana, Carmelitas y Hermanas de la Cruz.

 

ORACIÓN DE SÚPLICA A VIRGEN DEL ROSARIO EN SANTUARIO MARIANO DE POMPEYA

En el Santuario Mariano de Pompeya se elevó el jueves una ferviente oración de Súplica a la Virgen del Rosario, que contó con la participación de miles de fieles en la Santa Misa que presidió el Obispo argentino, Mons. Leonardo Sandri, Sustituto de la Secretaría de Estado.

Al comenzar la celebración, Mons. Domenico Sorrentino, Delegado Pontificio para el Santuario de la Virgen de Pompeya, recordó la vocación de esta "ciudadela mariana de solidaridad" en favor de la oración y de la promoción de numerosas obras sociales, así como su característica de "mensaje de paz". No sólo por su monumental fachada, erigida en 1901 y dedicada a la "Paz Universal", sino también por su papel activo en impulsar el encuentro entre los pueblos.

En su homilía, Mons. Sandri reflexionó sobre la importancia del Rosario, rezo "simple, extraordinariamente rico, fácil y profundamente evangélico, tradicional y moderno, denso y accesible para todos". En este santuario mariano, la gran expectativa de todos los fieles se centra en el próximo 7 de octubre. Día en que Juan Pablo II volverá a Pompeya, para venerar el icono de la Madre de Dios, que quiso a su lado, el pasado 16 de octubre, en ocasión del comienzo de su vigésimo quinto año de Pontificado, para firmar la Encíclica dedicada al Rosario de la Virgen María y proclamar el Año del Rosario.

 

HEMOS LEÍDO PARA USTEDES

Vivir con el evangelio en las manos
Dolores ALEIXANDRE, Contar a Jesús, Editorial CCS, Madrid 2002, 286 pág.

Dolores Aleixandre es una persona que sabe ayudar a encontrar a Dios. Sus reflexiones, desde las primeras líneas, son un reflejo de muchas horas de meditación, estudio y silencio orante. Por algo es una especialista en teología, y está en contacto con los principales autores de 4espiritualidad.

En sus libros anteriores, desde Círculos en el agua nos enriquecía con el resultado de sus experiencias personales, sin más. Ahora da un paso pedagógico importante, al estructurar sus capítulos de manera que a quienes tengan poco hábito de oración y un conocimiento superficial del Antiguo Testamento, les sirva de apoyo el esquema de trabajo, si es que puede llamarse así a la labor de penetrar en los misterios de Dios a través de la oración.

Su Contar a Jesús nos da la posibilidad de hacer una lectura orante de veinticuatro textos del Evangelio siguiendo una pauta que supone leer el texto, releer con la memoria del corazón, dejar resonar la Palabra, entrar en la oración de Jesús, y elegir la vida. Es decir, un proceso de aproximación cada vez más personal al mensaje del evangelio, con la particularidad de que en los textos con que acompaña el original evangélico abundan fragmentos del Antiguo Testamento, de modo que también se ayuda a que éste sea más familiar a quien siga esta metodología. Y para culminar todo el proceso, invita a una reflexión en el sentido casi físico de la palabra, sobre la propia vida.

Aleixandre ayuda sin duda a que nos situemos en la vida espiritual con el corazón abierto a las influencias de la gracia que dimana de la Palabra. No se puede sospechar siquiera que, siguiendo este modo de aproximarse al Jesús vivo en el evangelio, se nos escape la posibilidad de una respuesta personal. Por lo menos, el eco resonará en la existencia de cada uno de los que "trabajan" - insisto en la palabra - el mensaje de esta manera, que no es la de un simple enunciado de textos y reflexiones, sin la apoyatura de un sistema,

Y este sistema, además, crea sin duda hábito, para que vayamos a otros textos personalmente, que han de añadirse a los que propone la autora.

Contar a Jesús es un libro de oración, y al mismo tiempo, es la iniciación a un método que ha de ayudar a quienes deseen hacer que su vida real, de todos los días, esté impregnada del sentido que ha de darle el evangelio, que es, finalmente, el que ha de dictarnos el estilo de vida personal, si se llega a sintonizar con su mensaje.

En muchas de las líneas de Dolores Aleixandre nos parece estar presente aquella palabra de Juan de la Cruz, "el ventalle de cedros aire daba"...porque se advierte que el paso del evangelio por su pluma no es solamente el resultado de un estudio académico, ni su metodología un acierto pedagógico, sino esa impalpable presencia que nos convence de que "ha pasado" por ella el Señor.