AUDIENCIA GENERAL: ORACIÓN DE AZARÍAS EN EL HORNO
JUAN PABLO II, DOCTOR HONORIS CAUSA POR LA UNIVERSIDAD LA SAPIENZA
LA ONU DEBE OCUPAR UN LUGAR CENTRAL EN LA DECISIONES SOBRE LA RECONSTRUCCIÓN
DE PAÍSES DEVASTADOS POR LA GUERRA

PAZ, SOLUCIONES JUSTAS Y LIBERTAD RELIGIOSA EN IGLESIAS CATÓLICAS ORIENTE
OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS, CORAZÓN DE LA VIDA DE LA IGLESIA
SERVICIO DIRECTO A LA SEDE APOSTÓLICA Y DIMENSIÓN UNIVERSAL DE LA IGLESIA
AUTÉNTICA EVANGELIZACIÓN, SENSIBLE A CULTURA Y TRADICIONES LOCALES

JUSTICIA, LIBERTAD, SOLIDARIDAD Y PAZ: PILARES DE UN MUNDO MÁS HUMANO
MARRUECOS: CONDENA DE LA VIOLENCIA CIEGA QUE HIERE A LOS INOCENTES
NUEVOS EPISODIOS DE VIOLENCIA EN LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO
VISITA DEL CARDENAL SODANO A KAZAJSTÁN

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS
COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

L'OSSERVATORE ROMANO: EL ATENTADO CONTRA EL PAPA NO FUE UNA CASUALIDAD
CARDENAL ERRÁZURIZ ELEGIDO PRESIDENTE DEL CELAM
HEMOS LEÍDO PARA USTEDES


MAYO 2003
SEMANA DEL 12 AL 18

 

AUDIENCIA GENERAL: ORACIÓN DE AZARÍAS EN EL HORNO

En la situación trágica del presente, la esperanza busca su raíz en el pasado, es decir en las promesas hecha a los padres. Eran palabras del Papa en la catequesis de la audiencia del miércoles, en la que reflexionó sobre la oración de Azarías en el horno.

Este miércoles el Santo Padre, en su catequesis durante la audiencia general, reflexionó sobre la oración de Azarías en el horno. El Cántico que ahora ha sido proclamado, comenzó su catequesis el Papa, pertenece al texto griego del Libro de Daniel y se presenta como una súplica elevada al Señor con ardor y sinceridad. Es la voz de Israel que está experimentando la dura realidad del exilio y de la diáspora entre los pueblos. En efecto, el cántico lo entona, un hebreo, Azarías, ubicado en el horizonte babilónico durante el tiempo del exilio de Israel, después de la destrucción de Jerusalén por obra del rey Nabucodonosor.

La persecución está considerada en el Cántico como una pena justa con la que Dios purifica al pueblo pecador. Sin duda, manifestó Juan Pablo II, el punto de partida es amargo, la desolación es grave, la prueba es dura, el juicio divino sobre el pecado del pueblo es severo. El templo de Sión es destruido y el Señor parece que no permanece en medio de su pueblo. En la situación trágica del presente, la esperanza busca su raíz en el pasado, es decir en las promesas hecha a los padres. Cierto, ahora es el tiempo de la humillación: "Nos hemos convertido más pequeños que cualquier otra nación, ahora somos humillados por toda la tierra, a causa de nuestros pecados". Sin embargo la espera no es la de la muerte, sino de una nueva vida, tras la purificación.

El orante se acerca al Señor ofreciéndole el sacrificio más precioso y grato: "el corazón contrito" y el espíritu humilde". Es precisamente el centro de la existencia, el yo renovado de la prueba que se ofrece a Dios, para que lo acoja en señal de conversión y de consagración al bien. La frase final de súplica de Azarías. Así como la propone la liturgia, es, manifestó el Papa, de fuerte impacto emotivo y de profunda intensidad espiritual: "Ahora te seguimos con todo el corazón, te tememos y buscamos tu rostro".

El Pontífice finalizó su catequesis aludiendo a la oración de san Máximo el Confesor en su Discurso ascético, que toma precisamente del profeta Daniel el motivo de la misma: "Por tu nombre, Señor, no nos abandones para siempre, no deshagas tu alianza y no alejes tu misericordia de nosotros por tu piedad, oh Padre nuestro que estás en los cielos, por la compasión de ti Hijo unigénito y por la misericordia de tu Santo Espíritu. . . No desoigáis nuestra súplica. Oh Señor, y no nos abandones para siempre.

RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL

Queridos hermanos y hermanas:

El Cántico proclamado es una súplica elevada al Señor con ardor y sinceridad. Azarías es condenado a muerte, con otros dos fieles, por no haber renunciado a su fe. La persecución viene considerada en este Cántico como una pena con la cual Dios purifica al pueblo pecador. Dios es fiel y no desmentirá sus promesas de misericordia y perdón.

Estamos, pues, ante una oración penitencial, que no desemboca en el desaliento o la muerte, sino en la esperanza de la vida nueva. El orante ofrece al Señor el sacrificio más agradable: el "corazón contrito" y el "espíritu humilde". Con esta disposición interior cesa el miedo, se apagan las confusiones y la vergüenza, y el espíritu se abre a la fe en un futuro mejor.

Doy mi cordial bienvenida a todos los peregrinos de España y de América Latina, particularmente a los venidos de Torrevieja, Juárez y Panamá ¡Seguid al Señor de todo corazón, buscad su rostro, tal como se ha revelado en el Padre misericordioso al hijo pródigo! ¡Pedidle que no os abandone, ni aleje su misericordia de vosotros! ¡Confiad en El! Por su piedad borra nuestros pecados, y nos hace partícipes de su santa gloria.

***************

Como siempre al final de los saludos en varias lenguas el Papa se dirigió a los jóvenes a los enfermos y a los recién casados, a quienes exhortó a profundizar en la práctica piadosa del santo Rosario, especialmente en este mes de mayo dedicado a la Madre de Dios. "A vosotros jóvenes, les dijo Juan Pablo II, os invito a valorizar esta tradicional oración evangélica, que ayuda a comprender mejor los momentos centrales de la salvación llevada a cabo por Cristo. Os exhorto a vosotros, estimados enfermos, a dirigiros con confianza a la Virgen mediante este piadoso ejercicio, confiando a Ella todas vuestras necesidades. Y deseo a vosotros, recién casados, de hacer del Rosario recitado juntos, un momento de intensa vida familiar bajo la mirada materna de la Virgen María".

 

JUAN PABLO II, DOCTOR HONORIS CAUSA POR LA UNIVERSIDAD LA SAPIENZA

Al servicio y defensa de los derechos humanos: de la vida y la religión, al trabajo y la familia. Juan Pablo II recibió el sábado el doctorado Honoris Causa en jurisprudencia conferido por la Universidad "La Sapienza de Roma", en reconocimiento a su gran labor en el campo de los derechos humanos en sus casi 25 años de Pontificado. Estuvieron presentes en la solemne ceremonia, que tuvo lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano, el presidente del gobierno italiano Silvio Berlusconi, los ministros del ejecutivo, el Rector Magnífico de la Sapienza, Carlo Angelici, 17 decanos de las distintas facultades, 7 jueces del Tribunal Constitucional, el gobernador del Banco de Italia y otras personalidades académicas y políticas. El Santo Padre agradeció con viva emoción este reconocimiento que tiene lugar un día antes de su cumpleaños: "Acojo gustosamente este reconocimiento, que considero entregado a la Iglesia en su función de maestra también en el delicado ámbito del derecho por lo que concierne a los principios básicos sobre los que se apoya la ordenada convivencia humana".

El Santo Padre recordó que la Universidad de La Sapienza fue instituida por el Papa Bonifacio VII hace 700 años, en 1303, y que en este ilustre ateneo se han formado innumerables hombres y mujeres a lo largo de estos siglos, que han promovido los estudios en todos los sectores del saber humano, favoreciendo el crecimiento de la cualidad de la vida y profundizando en el sereno y fructuoso diálogo entre ciencia y fe. Unas relaciones "en el recíproco respeto y al servicio igualmente útil del progreso del hombre": "En los años de servicio pastoral a la Iglesia, he creído siempre que hiciera parte de mi ministerio, el dar amplio espacio a la afirmación de los derechos humanos, por la estrecha conexión que tienen con dos puntos fundamentales de la moral cristiana: la dignidad de la persona y la paz".

Pero no podía desarrollar esta misión - prosiguió explicando el Pontífice - sin recurrir también a las categorías del derecho y la jurisprudencia. Y Juan Pablo II recordó cómo en sus años de formación en su juventud, al lado de los estudios en filosofía y teología, nutriera gran admiración por las ciencias jurídicas: "El principio que me ha guiado en mi compromiso es que la persona humana, así como ha sido creada por Dios, es el fundamento y el fin de la vida social, al cual 'el derecho' debe servir".

"Los cristianos tienen que trabajar sin tregua - afirmó asimismo el Papa - para valorizar mejor la dignidad que el hombre ha recibido del Creador y unir sus fuerzas para defenderla y promoverla". En realidad, "la Iglesia nunca podrá abandonar al hombre, cuya suerte está estrecha e indisolublemente ligada a Cristo".

La Iglesia -añadió en otro momento- ha centrado su doctrina sobre los "derechos del hombre", que derivan no del estado ni de otra autoridad humana, sino de la persona misma. Los poderes públicos los deben por tanto "reconocer, respetar, ajustar, tutelar y promover": se trata, de hecho, de derechos "universales, inviolables e inalienables".

Por este motivo, la Iglesia acogió con favor en 1948 la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de las Naciones Unidas. Un paso importante, señaló el Papa, que marca el camino hacia la organización jurídico-política de la Comunidad mundial. En ella viene reconocida, en la manera más solemne, la dignidad de "persona" a todos los seres humanos y viene proclamado como fundamental derecho el poder moverse libremente a la búsqueda de la verdad, en la actuación del bien moral y la justicia y el derecho a una vida digna.

En este campo - hizo hincapié Juan Pablo II - "la Iglesia católica tiene una contribución insustituible que ofrecer, porque proclama que es en la dimensión trascendente de la persona donde se encuentra la fuente de su dignidad y sus derechos inviolables. Por esto la Iglesia está convencida de servir la causa de los derechos del hombre cuando, fiel a su fe y a su misión, proclama que la dignidad de la persona humana tiene su fundamento en su cualidad de criatura hecha a imagen y semejanza de Dios".

El Santo Padre dijo que en el curso de su servicio pastoral como Sucesor de Pedro ha sentido el deber de insistir con fuerza sobre algunos de estos derechos. En especial sobre el derecho a la vida, "el primer y fundamental derecho humano". Otro derecho fundamental es el derecho a la libertad religiosa "que no es simplemente un derecho más - explicó el Papa- sino el más fundamental de ellos, porque la dignidad de la persona humana tiene su primera fuente en su relación esencial con Dios".

Juan Pablo II explicó después que a lo largo de su vida se ha esforzado asimismo para que "fueran expresados en normas jurídicas obligatorias" otros muchos derechos como: el derecho a no ser discriminados por motivos de raza, de lengua, religión o sexo. El derecho a la propiedad privada, "que no hay separarlo nunca del fundamental principio de la destinación universal de los bienes". El derecho a la libertad de asociación, de expresión e información, en el respeto de la verdad y dignidad de las personas".

El derecho a la participación en la vida política; el derecho a la iniciativa económica; el derecho a la casa, al trabajo, a la educación, a la cultura. El derecho de las minorías a existir. Y finalmente dijo el Santo Padre "he puesto un cuidado especial en proclamar y defender los derechos de la familia de las intolerables usurpaciones de la sociedad y del estado, sabiendo que la familia es el lugar privilegiado para la humanización de la persona y de la sociedad".

 

ONU DEBE OCUPAR UN LUGAR CENTRAL EN DECISIONES SOBRE RECONSTRUCCIÓN
DE PAÍSES DEVASTADOS POR LA GUERRA

CARTAS CREDENCIALES EMBAJADORES DE AUSTRALIA, ZIMBABUE, SIRIA, TRINIDAD TOBAGO, ETIOPÍA, LETONIA, ISLAS FIJI, BURUNDI, GEORGIA, VANUATU, MOLDAVIA Y PAKISTÁN

La ONU más que nunca está llamada a reforzar su propio papel y a ocupar el lugar central en las decisiones para la reconstrucción de los países devastados por la guerra. Era la afirmación de Juan Pablo II en su discurso a 12 nuevos embajadores que le presentaron el jueves sus cartas credenciales.

El Santo Padre recordó además que la guerra no puede ser considerada un medio para resolver los conflictos. Y en su condena neta del terrorismo el Papa subrayó que "la búsqueda de la paz requiere un diálogo franco y profundo".

Juan Pablo II recibió las cartas credenciales de los 12 nuevos embajadores de Australia, Zimbabue, Siria, Trinidad Tobago, Etiopía, Letonia, Islas Fiji, Burundi, Georgia, Vanuatu, Moldavia y Pakistán. Tras compartir sendos momentos privados y entregar un discurso específico a cada delegación, el Pontífice dirigió un discurso general a todos los diplomáticos. Un discurso en el que el Papa destacó el difícil momento por el que atraviesa el mundo, marcado por numerosos conflictos. El Santo Padre dijo que es importante que la diplomacia vuelva a preocuparse en restablecer el diálogo, la fraternidad y la solidaridad, que son las bases mismas de la actividad diplomática y de las instituciones internacionales, encargadas de promover ante todo la paz.

"En el año en que festejamos el cuarenta aniversario de la encíclica "Pacem in Terris" del beato Juan XXIII, recordó el Pontífice, es particularmente oportuno seguir su invitación para que la vida social repose sobre cuatro pilares: la verdad, la justicia, el amor y la libertad". Luego, señaló el papel primordial que ha de tener la ONU en el concierto mundial: "Después del período de los grandes conflictos mundiales, la comunidad internacional se ha dotado de organismos y de legislaciones específicas, para que nunca jamás se declarase una guerra, que mata a personas inocentes, devasta regiones enteras y deja profundas heridas abiertas. Las Naciones Unidas están llamadas a ser, ahora más que nunca, el lugar central de las decisiones en lo que concierne a la reconstrucción de los países, y las organizaciones humanitarias están llamadas a comprometerse de manera renovada.

SIRIA

Al embajador de Siria el Papa dijo que "la grave situación de tensión que caracteriza las relaciones internacionales actualmente y la ciega violencia del terrorismo que se desató el 11 de septiembre de 2001" ha llevado a todos los responsables a hacer un examen atento del estado del mundo. Y a una nueva toma de conciencia ante la fragilidad de los equilibrios políticos. "La guerra que de nuevo ha prevalecido - resalta el Santo Padre -, no puede ser considerada como un medio para resolver los conflictos. La Santa Sede no ha cesado de recordar que la búsqueda de las causas profundas del terrorismo se impone a todos para permitir luchar eficazmente contra este fenómeno, que pone en peligro el bien común de la paz, y la dignidad de las personas y los pueblos. Asimismo, Juan Pablo II manifestaba su apego indefectible a la concertación entre las naciones para evitar toda acción unilateral, que debilita el derecho internacional. La búsqueda de la paz implica un diálogo franco y sincero entre todas las partes.

El Santo Padre habló también de las legítimas aspiraciones que tienen todos los pueblos de Medio Oriente a vivir en paz, en su tierra, con dignidad y seguridad en la independencia y soberanía verdaderas. E hizo un llamamiento a todos los dirigentes políticos de la región para que no se desanimen ante los fracasos y con un nuevo espíritu audaz y valiente relancen la búsqueda auténtica de la paz, en el respeto de la justicia para todos.

BURUNDI

En este contexto el Santo Padre pidió a los responsables políticos de Burundi que respeten los acuerdos recién firmados entre el gobierno y los distintos grupos armados, que testimonian el camino de aplicación del diálogo y la concertación. Y subrayó que el alto el fuego definitivo y permanente es indispensable para la paz.

VANUATU

El Papa invitó a la Comunidad internacional a que ponga de relieve los esfuerzos que realizan pequeñas naciones, como el archipiélago de Vanuatu, en la edificación de la paz mundial y en la voluntad sincera por construir un mundo mejor.

MOLDAVIA

Dirigiéndose al embajador de Moldavia, país que ha conseguido la independencia en 1991, el Santo Padre puso de relieve las raíces cristianas y los valores europeos de esta joven república. "Al inicio de este nuevo milenio - dijo- nuestro deber es defender y respetar la vida humana, la realidad más sagrada del mundo".

PAKISTÁN

"Las recientes guerras en Afganistán e Irak han dado a Pakistán una atención sin precedentes en los medios de comunicación internacionales", señalaba Juan Pablo II en su discurso al nuevo embajador paquistaní, haciendo hincapié en que "ante estas tragedias humanas", se ha originado una oportunidad y un deber - para la nación paquistaní, que estriba en contribuir en "favor de la paz que tanto anhela la familia humana". En este contexto, el Papa destacó "la justa bienvenida" - dada por todo el mundo - a los esfuerzos del gobierno de Pakistán con el fin de "desarraigar el mal perpetuado por grupos fundamentalistas doblegados por el terrorismo". Y, tras poner de relieve los "valientes gestos y propuestas" del gobierno de Pakistán que están "abriendo una nueva era de diálogo para la paz con la India, por lo que se refiere en especial a la región de Cachemira, se refiere a la gravedad de los incidentes causado por leyes que generan actos de violencia y vandalismo contra los cristianos.

GEORGIA

En el discurso para el nuevo embajador de Georgia ante la Santa Sede, el Papa puso de relieve la importancia del diálogo ecuménico y recordó la contribución del cristianismo en el pasado, con el anhelo de que pueda ser lo mismo para su presente y futuro de ésta república - "encrucijada entre Europa y Asia" - que tiene el legítimo derecho de tomar el lugar que le corresponde en la nueva Europa.

LETONIA

Europa, que también señaló Juan Pablo II en su discurso al nuevo embajador de Letonia, país que se prepara a ingresar en la ampliada Unión Europea. Una vez más, el Papa destacó la identidad cristiana en la historia y cultura del continente. La Santa Sede urge a que en el Preámbulo del tratado constitucional de la Unión Europea se contemple una "referencia explícita a la religión y herencia cristiana de Europa". Constitución que deberá reconocer tres elementos primordiales, empezando por las "libertades religiosas"; pasando por "el diálogo y consulta" entre la misma Unión y las comunidades de creyentes"; sin olvidar el respeto del estatus jurídico contemplado por las Iglesias e Instituciones religiosas con los estados miembros de la UE.

ETIOPÍA

El Papa destacó la importancia de la libertad religiosa también en su discurso al embajador de Etiopía, calificando de "muy alentador", el que la constitución de este país africano asegure la libertad de religión. Asimismo, tras poner de relieve el papel de la comunidad internacional en el importante acuerdo que ha llevado al cese de las hostilidades entre este país y Eritrea, Juan Pablo II exhortó a estos dos gobiernos a proseguir en el diálogo, sin escatimar esfuerzos, llegando a poner punto final a todo riesgo de "conflicto militar" y sin olvidar que "la independencia de los estados no se puede apartar del concepto de interdependencia", en favor de la paz y del desarrollo.

ZIMBABUE

"Diálogo", "paz", "bien común", "derechos humanos", "democracia", "globalización de la solidaridad" y justa reforma agraria fueron también algunos de los temas destacados por el Papa en su discurso al embajador de Zimbabue.

AUSTRALIA

En su bienvenida al embajador de Australia, Juan Pablo II recordó la importante generosidad de este país para con Timor Oriental y su acción en favor de la libertad de los pueblos y de la paz y solidaridad para toda la familia humana. En este tema de la solidaridad hizo hincapié el Papa, con el anhelo de que los australianos manifiesten esta característica suya, de modo especial, hacia los refugiados y hacia la persistente cuestión de los derechos de los aborígenes.

TRINIDAD TOBAGO

En el discurso entregado al embajador de Trinidad Tobago, subrayando, entre otros temas, el sentimiento que caracteriza a este pueblo en favor de la necesidad "de reconocer y tutelar la intrínseca dignidad y unicidad de cada ser humano" en una sociedad "multicultural y multireligiosa", Juan Pablo II invitó también a salvaguardar el valor de la familia, indispensable para salir al paso de la agudización de los problemas sociales que aquejan a gran parte de la humanidad.

FIJI

Y en su bienvenida al embajador de las Islas Fiji, el Papa destacó que "las sociedades multiculturales y multirreligiosas" como ésta tienen mucho que ofrecer a otras naciones, pues pueden contribuir en el "desarrollo de nuevos modelos globales de unidad en la diversidad".

 

PAZ, SOLUCIONES JUSTAS Y LIBERTAD RELIGIOSA EN IGLESIAS CATÓLICAS ORIENTE

Juan Pablo II recordó los desafíos que afrontan las Iglesias Católicas de Oriente e invocó nuevamente la paz, soluciones justas y libertad religiosa para esos pueblos tan probados. Juan Pablo II conoce muy bien los complejos desafíos y problemáticas que las Iglesias Católicas de Oriente están llamadas a afrontar en la actualidad. Lo recordaba él mismo el lunes en su audiencia a los sacerdotes, religiosos y seminaristas de estas Iglesias que estudian en Roma. Encuentro que el Santo Padre señaló como "feliz ocasión", evocando las visitas apostólicas que ha realizado en el curso de estos años a las Comunidades eclesiales orientales" y "el grato recuerdo fraterno de sus Patriarcas, Obispos, sacerdotes y del Pueblo de Dios que está en sus países respectivos".

Precisamente, refiriéndose a los países de donde provienen los Superiores y alumnos de los Colegios Pontificios y de las Comunidades de formación de las Iglesias Católicas Orientales en Roma, el Papa reiteró "con firmeza el anhelo de que la paz se consolide cada vez más en aquellas regiones y que las soluciones justas y pacíficas devuelvan concordia y buenas condiciones de vida a poblaciones ya tan probadas por tensiones e injustas opresiones". En este contexto, Juan Pablo II expresó también su deseo de que "el Señor quiera iluminar a los responsables de las Naciones, para que se esmeren con valentía en el respeto del derecho, por el bien de todos y por la libertad de todas las Comunidades religiosas".

Tras haber saludado de forma especial al Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Cardenal Ignace Moussa I Daoud, y a todos los miembros de este dicasterio vaticano, el Santo Padre destacó el cuidado que todos ellos dedican para la formación de los seminaristas y sacerdotes, colaborando y sosteniendo a los Institutos religiosos, así como en la preparación de laicos y laicos competentes.

Asimismo, el Pontífice expresó su satisfacción por las distintas actividades de la Congregación para las Iglesias Orientales, que abarcan un amplio campo de estudios. Como el de la liturgia propia de cada tradición ritual, la formación permanente y una actualización constante de experiencias pastorales. Sin olvidar la que empezó este año en el Colegio de San Efrén, también en Roma, "donde se ofrece a los sacerdotes de ritos diversos, pero de lengua árabe, un lugar adecuado para la oración, para los estudios eclesiásticos y para una provechosa actividad apostólica".

A los Superiores de los Seminarios, el Papa les pidió que perseveren en la obra preciosa que están realizando, acompañando a los alumnos en el ámbito espiritual, de educación humana y discernimiento vocacional, de perfeccionamiento de sus estudios teológicos y eclesiales, de profundización cultural y defensa de su identidad ritual, y de maduración eclesial y pastoral.

Y, dirigiéndose a los alumnos, seminaristas y sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos y laicas, Juan Pablo II los exhortó a sacar provecho de estas oportunidades que se les ofrecen en Roma, para poder servir mejor en el futuro a sus comunidades respectivas.

Esta mañana - evocando su Carta Apostólica Orientale Lumen - el Papa reiteró que cree que "una manera importante de crecer en la comprensión recíproca y en la unidad consiste precisamente en mejorar nuestro conocimiento recíproco". Impulsando en especial el conocimiento de la "liturgia de las Iglesias de Oriente", "de las tradiciones espirituales de los Padres y de los Doctores del Oriente cristiano". A "tomar ejemplo" de estas mismas Iglesias de Oriente para la inculturación del mensaje del Evangelio; combatir las tensiones entre Latinos y Orientales e impulsar el diálogo entre Católicos y Ortodoxos.

También es útil - recomendó una vez más Juan Pablo II - "formar en instituciones especializadas para el Oriente cristiano a teólogos, liturgistas, historiadores y canonistas que puedan difundir, a su vez, el conocimiento de las Iglesias de Oriente y ofrecer en los seminarios y en las facultades teológicas una enseñanza adecuada sobre esas materias, sobre todo para los futuros sacerdotes".

 

OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS, CORAZÓN DE LA VIDA DE LA IGLESIA

"En las Obras Misionales Pontificias se expresa el deber y el ansia de la Iglesia de cumplir su obra máxima: la evangelización del mundo". Con estas palabras Juan Pablo II se dirigió a los directores Nacionales de las Obras Misionales Pontificias, a quienes recibió el viernes en audiencia.

"La tarea de las Obras Misionales Pontificias, en las que se manifiesta la solicitud del Papa por todas las Iglesias, es la de promover y sostener la animación misionera en todo el Pueblo de Dios, manteniendo vivo sobre todo el espíritu apostólico en cada una de las Iglesias y esforzándose en socorrer a aquellas que están en dificultad". Además Juan Pablo II subrayó que son medios para infundir en los católicos, desde la infancia, un espíritu verdaderamente universal y misionero.

El Santo Padre insistió en su discurso en la importante acción misionera que llevan a cabo y que les coloca en el corazón mismo de la vida de la Iglesia. En otro momento Juan Pablo II manifestó su satisfacción por la revisión de los Estatutos de las Obras Misionales Pontificias, cuyo Consejo Superior está actualmente reunido en Asamblea General para adecuar sus directrices a la marcha de los tiempos. El Papa elogió a todos los que están comprometidos en esta renovación que persigue favorecer cada vez más la colaboración y la adecuada utilización de los medios de asistencia a las Iglesias.

Otra celebración actual que el Santo Padre quiso recordar fue la del 160 aniversario de la Obra Pontificia de la Santa Infancia o Infancia Misionera. En concreto el Papa subrayó el gran compromiso de animación y sensibilización que esta Obra lleva a cabo desde la infancia para promover la causa misionera. En este mismo contexto anunció que próximamente recibirá a una numerosa delegación de niños de todo el mundo que llegarán a Roma para celebrar el significativo aniversario de esta Obra.

Más adelante el Papa exhortó a los directores Nacionales de las Obras Misionales a tener siempre presente, en el ámbito de la cooperación misionera, las necesidades crecientes de la Iglesia en distintas partes del mundo. Tras recordar que el intercambio de dones entre las Iglesias, en lo que respecta a las ayudas materiales, ha registrado recientemente una preocupante disminución, el Papa exhortó a recordar a todos que "la cooperación indispensable para la evangelización del mundo es un derecho y un deber de todos los bautizados". Del mismo modo recomendó que se prosiga ofreciendo a todas las Iglesias, nuevas y antiguas, el privilegio de ayudar al Evangelio para que venga proclamado a todos los pueblos de la Tierra.

Por último Juan Pablo II invitó al rezo del sugestivo Rosario misionero, dividido en decenas de cinco colores. La blanca por la vieja Europa para que sea capaz de reapropiarse de la fuerza evangelizadora que ha generado tantas Iglesias; la amarilla por Asia que rebosa de vida y juventud; la verde por África, tan probada por el sufrimiento pero disponible en el anuncio; la roja por América, vivero de nuevas fuerzas misioneras, y la azul por Oceanía, a la espera de una difusión más capilar del Evangelio.

 

SERVICIO DIRECTO A LA SEDE APOSTÓLICA Y DIMENSIÓN UNIVERSAL DE LA IGLESIA

El Santo Padre recibió el jueves en audiencia, a los miembros de la Pontificia Academia Eclesiástica, encabezados por su presidente, el arzobispo Justo Mullor García. El Pontífice agradeció en primer lugar las palabras del presidente por la diligencia y la generosidad con la que cotidianamente se dedica a su responsable deber. También saludó a los responsables de la Academia que le ayudan en su tarea y a los alumnos que se preparan para servir de manera directa a la Sede Apostólica.

A los alumnos, el Papa, les recordó la importancia de su "misión" peculiar, y que para resolver con fidelidad las labores que les serán encomendadas, es indispensable que a partir de los años de formación su objetivo prioritario sea el de tender a la santidad. "Aspirar a la perfección evangélica sea vuestro esfuerzo cotidiano, alimentando una ininterrumpida relación de amor con Dios en la oración, en la escucha de su palabra, especialmente en la participación devota en el sacrificio eucarístico. "Aquí se encuentra, estimados alumnos, el secreto de la eficacia de todo ministerio y servicio en la Iglesia".

También el Pontífice les recordó que viviendo en la Academia, aquí en Roma, centro del catolicismo, les educa a compartir y a la comprensión recíproca, les abre a la dimensión universal de la Iglesia y les ofrece la oportunidad de entender mejor, la compleja realidad humana de nuestro tiempo. "Que la Virgen María, que veneramos de manera particular en este año dedicado al Rosario, mire a cada uno de vosotros y os acompañe en cada paso con su maternal protección".

 

AUTÉNTICA EVANGELIZACIÓN, SENSIBLE A CULTURA Y TRADICIONES LOCALES

El Patrimonio de la liturgia y el papel de los Obispos ante la secularización fueron los temas centrales del discurso dirigido por el Papa a dos grupos de Prelados de la India, recibidos en audiencia al final de su visita "ad limina".

A última hora de la mañana el Papa recibió a los Prelados de rito siro malankar y al grupo de Prelados de rito siro malabar de la India, en Visita "ad Limina Apostolorum".

"La celebración de la Eucaristía en el rito siro malabar ha desarrollado "un papel vital para modelar la experiencia de la fe en la India". Así lo afirmó Juan Pablo II, para que el misterio eucarístico se viva como una "fuente de reconciliación". Por otra parte, advirtió, a los Prelados que están llamados a vigilar con atención contra aquellos "experimentos de algunos sacerdotes que atentan contra la integridad de la liturgia".

De esta manera, el Pontífice exhortó a "renovar el patrimonio ritual a la luz de los documentos conciliares. También les animó para que "la liturgia no solamente se estudie, sino que sea celebrada en toda su integridad y belleza". Por ello, el Papa dirigió su atención al cuidado pastoral de los Católicos orientales en la India. También aludió a la Exhortación Ecclesia in Asia, y subrayó la necesidad de "superar miedos e incomprensiones, a veces surgidas, entre Iglesias orientales y la Iglesia latina".

La auténtica evangelización, prosiguió diciéndoles el Papa, "debe ser sensible a la cultura y a las tradiciones locales", siempre en el respeto en el derecho inalienable de cada persona a la libertad religiosa". Sin embargo, "esta apertura no debe jamás debilitar la obligación de proclamar a Cristo, camino, verdad, y vida". El Pontífice finalizó su discurso, subrayando, que todos los cristianos están llamados a contrastar "la actual crisis de valores, con el testimonio constante de "aquellas verdades universales que se manifiestan en la vida cotidiana".

 

JUSTICIA, LIBERTAD, SOLIDARIDAD Y PAZ: PILARES DE UN MUNDO MÁS HUMANO

Justicia, libertad, solidaridad y paz. Son los cuatro valores para la edificación de un mundo más humano con Cristo, evocados el domingo por Juan Pablo II durante la homilía de la misa de canonización de cuatro nuevos santos.

A las 10 de la mañana, el Santo Padre, en la Plaza de san Pedro, presidió la concelebración de la Santa Misa y canonizó a 4 beatos. Se trata del Obispo polaco José Sebastián PELCZAR, fundador de la Congregación de la Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, de la también polaca Ursula LEDÓCHOWSKA, fundadora de las Religiosas Ursulinas del Sagrado Corazón de Jesús Agonizante, y de las italianas María de MATTIAS, fundadora de la Congregación de las Religiosas Adoradoras de la Sangre de Cristo, y Virginia CENTURIONE BRACELLI, fundadora también de las Religiosas de Nuestra Señora del Refugio en el Monte Calvario y de las Religiosas Hijas de Nuestra Señora del Monte Calvario.

"El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto". Las palabras de Jesús a los apóstoles, al final de la última cena, las recordó Juan Pablo II durante su homilía. Sólo quien vive en comunión con Dios produce frutos abundantes de justicia y santidad. Una conmovedora invitación del Papa para los discípulos del tercer milenio hablando de los 4 nuevos santos, testimonios de esta fundamental verdad evangélica.

"Ningún estado y ninguna edad son obstáculo para una vida perfecta. Dios, de hecho, no considera las cosas externas, sino el alma. Y exige sólo lo que nosotros realmente podemos darle". Con estas palabras expresaba el nuevo santo polaco, Józef Sebastian Pelczar su propia fe en la llamada universal a la santidad. Y con esta convicción -ha dicho el Papa- vivió como sacerdote, profesor y obispo. El lema de su vida era: "Todo por el sagrado Corazón de Jesús y por las manos inmaculadas de la Santísima Virgen María". Las características de su figura espiritual consistieron en "confiar la propia vida y el propio ministerio a Cristo por medio de María. Y extendía su don a Cristo sobre todo como la respuesta de su amor encerrado y revelado en el sacramento de la Eucaristía. Como experto teólogo no podía por menos de ver también en María, la figura que en el misterio de la Encarnación anticipaba la fe eucarística de la Iglesia.

El amor a Cristo y su unión a Él, llevaron también a Santa Úrsula Ledóchowska, otra santa polaca, a entregarse con celo extraordinario a la tarea de anunciar con palabras y obras la Buena Nueva del amor de Dios. Amó a los niños, a los jóvenes, a los más necesitados y abandonados. Con el mensaje del amor de Dios atravesó Rusia, los Países escandinavos, Francia e Italia. En sus tiempos fue una apóstol de la nueva evangelización. Escribía: "debo amar al prójimo como Cristo me ama a mí". "El Santísimo Sacramento es el sol de nuestra vida, nuestro tesoro, nuestra felicidad, nuestro "todo" en la tierra. Y transmitió este espíritu, fundando la Congregación de las Hermanas ursulinas del Sagrado Corazón de Jesús Agonizante. A la luz de este amor eucarístico, santa Úrsula sabía entrever en cualquier circunstancia -dijo el Papa- un signo de los tiempos para servir a Dios y a sus hermanos. Aquello que era ordinario se convertía en extraordinario, lo que era cotidiano cambiaba en perenne, lo banal ella lo hacía santo.

"Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis". Del misterio de la Cruz fue interiormente conquistada también Maria de Mattias, la virgen italiana que puso su fundación, el Instituto de las religiosas Adoratrices de la Sangre de Cristo bajo la advocación de la "Divina Sangre". El amor por Jesús crucificado se tradujo en ella, dijo el Santo Padre, en pasión por las almas y en una humilde entrega a los hermanos.

El mismo amor tuvo Virginia Centurione Bracelli. La otra santa italiana. Siguiendo la exhortación del apóstol Juan quiso amar no solamente de palabra, sino con los hechos y en la verdad. Poniendo a un lado su noble origen familiar se dedicó a la asistencia de los más pobres y de los últimos con extraordinario celo apostólico. La eficacia de su apostolado, subrayó Juan Pablo II, brotaba de una adhesión incondicionada a la voluntad divina que se alimentaba de incesante contemplación y de escucha obediente a la palabra del Señor.

El Pontífice antes del canto del Regina Coeli entregó de nuevo, idealmente a la Virgen, su existencia y el ministerio que la Providencia le ha pedido que lleve a cabo.

Antes de concluir la solemne celebración, con el canto del Regina Coeli y la Bendición final, el Papa dirigió un cordial saludo a los fieles que habían enriquecido la ceremonia con su participación devota y festiva. El Papa dio las gracias a los Cardenales, Obispos, sacerdotes, y religiosos, especialmente a los que pertenecen a los Institutos fundados por los nuevos Santos, así como a los fieles procedentes de Italia, Polonia y de otros países.

De manera especial, el Santo Padre agradeció las palabras que el Cardenal Ratzinger le había dirigido al comienzo de la Santa Misa, con motivo del cumpleaños. "Quiero que mi "agradecimiento - dijo Juan Pablo II -, se extienda a aquellos que, de tantas maneras, me han hecho llegar mensajes de felicitación y muestras de estima. A todos y a cada uno pido que continúen rezando para que Dios me ayude a cumplir fielmente la misión que me ha confiado".

Antes del canto del Regina Coeli, el Papa se encomendó con filial confianza y en espiritual unión con los nuevos Santos, a María. "Entrego de nuevo, hoy idealmente a la Virgen, mi existencia y el ministerio que la Providencia me ha pedido que desarrolle. A vosotros, queridos hermanos y hermanas, os pido que me sostengáis con la oración, mientras os invito a invocar a la Virgen Santa con el canto del Regina Coeli".

"CREER Y AMAR": PROGRAMA DEL PONTIFICADO DE JUAN PABLO II

"Creer y amar": este es el programa del pontificado de Juan Pablo II, según manifestó el Cardenal Joseph Ratzinger, antes de la liturgia eucarística, al felicitar al Papa con motivo de su cumpleaños.

"Hoy, en ocasión de Su cumpleaños - dijo el purpurado alemán -, me hago portavoz de todos los presentes y de las innumerables personas de todo el mundo, más allá de la Iglesia católica, y más allá, incluso, del mundo cristiano. Le expreso de corazón nuestra gratitud por cuanto hace, asegurándole nuestra oración y deseándole que la bondad de Dios le acompañe cada día, y que se luz en su camino.

El Cardenal Decano asimismo recordó al Pontífice que festejaba esta jornada celebrando con todos y por todos la santa Eucaristía, en la que se hace presente Cristo entre nosotros, aquella fuente inagotable que brota de su corazón y que nos da la vida, vida en abundancia. Y tras aludir a los cuatro beatos, que minutos después serían proclamados santos, manifestó: "Creer y amar: este es el programa de Su pontificado. Incansablemente Usted nos enseña el rostro de Cristo, el rostro de Dios misericordioso. Incansablemente usted nos lleva, partiendo de Cristo, a superar las fuerzas del odio, los prejuicios que separan, a derribar los muros que pretenden separarnos. En el comenzar de Cristo Usted nos ayuda a encontrar el camino que lleva a la salvación. Por ello le damos las gracias de corazón. Que el Señor le recompense como recompensa a sus siervos fieles.

Beatissime Pater, ¡ad multtos annos!

 

MARRUECOS: CONDENA DE LA VIOLENCIA CIEGA QUE HIERE A LOS INOCENTES

El Papa condena de nuevo "la violencia ciega que hiere a los inocentes'' en el telegrama de pésame por las víctimas de los atentados en Marruecos. El Santo Padre al conocer la noticia envió un telegrama al Nuncio Apostólico en el país, firmado por su Secretario de Estado, Cardenal Angelo Sodano. "El Santo Padre reza por las numerosas víctimas y por sus familias en la hora de la prueba. Denunciando una vez más la violencia ciega que hiere a los inocentes, y pide al Todopoderoso que ilumine las conciencias y asista los esfuerzos de los hombres de paz. En estas dolorosas circunstancias, el Papa asegura al pueblo marroquí y a sus dirigentes su profundo afecto simpatía".

 

NUEVOS EPISODIOS DE VIOLENCIA EN LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO

Profundo pesar y preocupación del Papa ante los nuevos episodios de violencia en la República Democrática del Congo, donde en los últimos días han muerto cientos de personas. En un telegrama enviado al Obispo de Bunia, ciudad nordeste congolés, en la que han perdido la vida numerosas víctimas indefensas, entre ellas dos sacerdotes de la misma Diócesis, Juan Pablo II, asegurando sus oraciones también por las víctimas de la parroquia de Nyakasanza, "invita al compromiso cotidiano, en el seguimiento de Cristo, para rechazar la violencia que es un camino sin porvenir, y a construir una paz duradera fundada sobre la justicia y el respeto de las personas".

 

VISITA DEL CARDENAL SODANO A KAZAJSTÁN

El cardenal secretario de estado, Angelo Sodano, viajó el viernes a la república centroasiática de Kazajstán, donde permanecerá hasta el lunes, 19 de mayo, para conmemorar la peregrinación apostólica que el Santo Padre realizó a la capital, Astana, hace dos años, en 2001. El cardenal Sodano ha sido invitado personalmente por el presidente Nursultan Nazarbayev. Durante su estancia, el purpurado se entrevistará con el presidente kazaco, celebrará la misa en la catedral de Astana y encontrará a la comunidad católica en la capital. Están previstas también visitas a la iglesia ortodoxa y a la mezquita.

 

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

DIÓCESIS DE URGEL (ESPAÑA) Y PRINCIPADO DE ASTURIAS
El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada, por motivos de edad, por Mons. Joan Martí ALANIS, al que sucede en el cargo Mons. Joan Enric VIVE SICILIA, hasta esta fecha Obispo Coadjutor de Urgel.

EXARCADO APOSTÓLICO PARA LOS FIELES SIRO-CATÓLICOS (VENEZUELA)
El Santo Padre ha nombrado Exarca apostólico para los fieles siro-católicos residentes n Venezuela al Corepíscopo Louis AWAD, hasta ahora párroco de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Belo Horizonte (BRASIL), asignándole la Sede titular episcopal de Zeugma di Siria.

EPARQUÍA DE KOLOMYIA-CHERNIVTSI (UCRANIA)
El Santo Padre ha nombrado obispo coadjutor de la Eparquía al Reverendo Sacerdote Volodymyr VIYTYSHYN, hasta ahora decano de Tlumach, Ecónomo y Vicario judicial de la misma circunscripción eclesiástica.

REORGANIZACIÓN DE LAS JURISDICCIONES ECLESIÁSTICAS EN KAZAJSTÁN
Con el fin de asegurar una mejor asistencia religiosa a los católicos en Kazakhstan, el Santo Padre ha decidido reorganizar las jurisdicciones eclesiásticas en este país:

  • 1) ha elevado la administración apostólica de Astana a archidiócesis, con el nombre de "Archidiócesis de María Santísima en Astana", y ha nombrado primer arzobispo de la misma circunscripción eclesiástica a monseñor Tomasz PETA, hasta ahora obispo titular de Benda y administrador apostólico de Astana;
  • 2) ha elevado la administración apostólica de Almaty a diócesis, con el nombre de "Diócesis de la Santísima Trinidad en Almaty" y ha nombrado primer obispo de la misma circunscripción eclesiástica a monseñor Henry Theophilus HOWANIEC, O.F.M., hasta ahora obispo titular Acolla y administrador apostólica de Almaty;
  • 3) ha establecido como sufragáneas de la Archidiócesis de Maria Santisima en Astana, la Diócesis de la Santísima Trinidad en Almaty, la Diócesis di Karaganda y la Administración Apostólica de Atyrau;
  • 4) ha concedido el título de Arzobispo "ad personam" a Monseñor Jan PAWE_ LENGA, M.I.C., obispo de Karaganda.

CONGREGACIÓN PARA LA EVANGELIZACIÓN DE LOS PUEBLOS
Juan Pablo II ha nombrado jefe de la oficina en la Congregación a Mons. Francesco DI MUZIO, de la Prelatura personal del Opus Dei.

CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS
Juan Pablo II ha nombrado consultor de la Congregación al Padre Fabio Bernardo D'ONORIO, abad de la Abadía territorial de Montecasino.

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

DOMINGO V DE PASCUA (B): 18 de mayo de 2003
"Yo soy la verdadera vid"

La predicación del Evangelio, según el evangelista San Marcos, dio comienzo con estas palabras de Jesús: "El tiempo se ha cumplido, está ya presente el Reino de Dios. Haced penitencia y creed en el Evangelio" (Mc 1,14-15). Más tarde, cuando ya le seguían sus discípulos y las muchedumbres se reunían para escucharle, poco a poco y por medio de parábolas, les explicaba "el misterio del Reino de Dios" (Mc 4,11). Siempre y en todo caso, Jesucristo se refería a una realidad misteriosa, que trasciende todas las de este mundo visible.

Esa realidad es la misma vida de Dios, presente en Jesucristo; de la cual él nos hace participes, en virtud de su muerte y su resurrección. Nos lo dice hoy el Señor con una de las imágenes más bellas, de las que echa mano para llevarnos a la inteligencia del misterio: "Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador... Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante" (Jn 15,1-8). Hay una comunidad de vida entre Jesucristo y nosotros sus discípulos; los que, por la fe y el bautismo, hemos sido injertados en él como miembros de su Cuerpo. San Pablo lo explicará después, echando mano a la realidad humana, nuestro propio cuerpo: "Así como nuestro cuerpo, siendo uno, tiene muchos miembros....así nosotros, siendo muchos, no formamos mas que un solo cuerpo en Cristo" (Rom 12,4-5).

La vida de Dios en nosotros: tal es la gran realidad, tal es el gran misterio, tal es el gran tesoro. Su valor supera todos los tesoros de este mundo. La realidad que trasciende todas las posibilidades de los hombres, individual y colectivamente considerados. Se trata de la vida; mas no de la vida natural, ésta que se nos ha trasmitido por la generación y el amor de nuestros padres. A esta otra hemos nacido "por el agua y el espíritu" (Jn 3,3-5). Por ella somos "hijos de Dios y herederos de su reino". El que la tiene produce frutos de vida eterna.

Afirma hoy el Señor: "El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque, sin mí, nada podéis hacer". Fuera de Jesucristo, no sería posible que nosotros participáramos de la vida de Dios; nosotros somos puras criaturas. También dijo Jesucristo en otra ocasión: "El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna... El que come mi carne y bebe mi sangre, vive en mí y yo en él" (Jn 6,53-57). La Eucaristía es el alimento que mantiene en nosotros la vida sobrenatural, recibida en el bautismo. Jesucristo, el Hijo de Dios, engendrado por el Padre. Hijo natural y único. Toda la vida del Padre esta en el Hijo. Y el Hijo se hizo hombre, para librarnos de la esclavitud del pecado y hacernos participes de su misma vida divina. Es éste, y no otro, el misterio de la vida cristiana. Nos la revela el Señor con sus palabras: "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos". Dice San Pablo. "Todo es gracia" (Rom 4,16). Y é1 mismo nos enseña: "La gracia de Dios ?el don gratuito de Dios? es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro" (Rom 6,23). Frente a los judíos, orgullosos de la Ley, que sostenían merecer la salvación de Dios por sus obras, insistía el Apóstol: "Si por gracia, ya no es por las obras; de otro modo, la gracia no sería gracia" (Rom 11,16).

También San Agustín, en su tiempo, tendrá que insistir en esta gratuidad del don de Dios. Nadie puede merecerlo. No es extraño que él, al comentar la misma pagina del Evangelio que nosotros comentamos hoy, exclamara: "Magnae gratiae comendatio". Esta de la vid y los sarmientos es una "imagen viva de la gracia... Los sarmientos de la vid son tanto más despreciables fuera de la vid, cuanto son más gloriosos unidos a ella" (Trat. 81,2?3).

No dijo el Señor: "porque sin mí poco, o muy poco, o casi nada", sino que dijo: "porque sin mí nada podéis hacer". Es necesario que oigamos con humildad esta palabra y la meditemos detenidamente en nuestro corazón. Ni los judíos del tiempo de San Pablo, ni los pelagianos en el de San Agustín, ni los hombres de nuestro mundo moderno y postmoderno, que pretenden bastarse a sí mismos para ser honrados y alcanzar todas las metas, han encontrado el camino. El camino es Jesucristo; no hay otro, y fuera de él no hay salvación posible para el hombre.

"El que permanece en mí y yo en él, da fruto abundante". Una vez que Jesucristo nos comunica la vida de Dios y tenemos acceso a los bienes del reino de los cielos, es necesario permanecer en él. Y aquí sí, aunque todo sigue siendo gracia, aunque todo es don de Dios enteramente gratuito, es necesario permanecer en Jesucristo por la fe y el amor. Este es su mandamiento ?ha escrito San Juan y leemos hoy? que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, como él nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él" (1Jn 3,23-24).

Esta lección, queridos hermanos, es esencial para entender la antropología cristiana. Quiera el Señor que todos nosotros, y todos los hombres de nuestro mundo, acertemos a entenderla y a vivirla. Pidámoslo a María, la llena de gracia, la Madre de Jesucristo y Madre de todos los hombres".

 

L'OSSERVATORE ROMANO: EL ATENTADO CONTRA EL PAPA NO FUE UNA CASUALIDAD

Según informó en su edición del martes en italiano, el diario vaticano "L'Osservatore Romano", el atentado contra Juan Pablo II, que tuvo lugar el 13 de mayo de hace 22 años no fue "por casualidad", sino porque este Papa molestaba. Asimismo recuerda la calurosa tarde de mayo en la plaza de San Pedro en la que el turco Mehmet Alí Agca disparó contra Juan Pablo II que pasaba en coche descubierto durante la audiencia general a los peregrinos que en aquellos años se celebraba por la tarde.

En un editorial firmado por el director, Mario Agnes, "no se puede y no se debe considerar que fue un hecho acaecido por casualidad y ya archivado". "No se puede prescindir de aquel acto sangriento para "leer" este pontificado. Para comprender el misterio de un hombre cuya sangre bañó la plaza que lleva el nombre de Pedro".

"Si bien las implicaciones de lo sucedido siguen siendo oscuras, manifiesta el director, el hecho queda en pie". "Según algunas maneras de pensar, este Papa molestaba. Y se trató de quitar de en medio a esta alta autoridad, pero no se logró acallar esa voz".

Aquel atentado, concluye, ha hecho que la voz de Juan Pablo II alcance mayor autoridad, independientemente "de las convicciones filosóficas y religiosas" de quien le escucha.

Recordamos que en el atentado, el Papa fue herido de gravedad en el abdomen y corrió el peligro de morir desangrado mientras lo transportaban en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma, donde fue sometido a una larga y delicada operación. El Pontífice atribuye el haber salido vivo de ese atentado a la intercesión de la Virgen de Fátima, cuya fiesta se conmemora justamente el 13 de mayo, en recuerdo de la primera aparición de María, en 1917, a los tres pastorcillos portugueses.

En el año 2000, con motivo del Jubileo, el Papa hizo público el contenido del "tercer secreto de Fátima", interpretándolo, justamente, como la profecía de un atentado contra un pontífice.

En el año 2001 Italia extraditó a Turquía a Alí Agca, después de que el Papa pidiera para él la gracia del presidente de la República Italiana. Agca había pasado 20 años en la cárcel en Italia y ahora cumple una sentencia en Turquía por el asesinato del director de un diario en 1979.

El 24 de mayo del año pasado, de visita en Bulgaria, el pontífice declaró que nunca ha echado la culpa de lo sucedido al pueblo búlgaro, en referencia a la así llamada "pista búlgara" que atribuye la organización del atentado a los servicios secretos de ese país.

La "pista búlgara" surgió cuando en septiembre de 1981 Agca dijo a los investigadores italianos (el atentado fue encomendado a la justicia italiana) que había sido reclutado por los servicios secretos de Sofía, a cuenta del KGB.

Tras un centenar de audiencias, el proceso concluyó con la absolución de los imputados, debido sobre todo a las continúas contradicciones de Alí Agca, quien después se retractó, afirmando que la pista búlgara fue un invento suyo. Años más tarde, en 1997, volvió a relanzarla.

 

CARDENAL ERRÁZURIZ ELEGIDO PRESIDENTE DEL CELAM

El cardenal chileno, Francisco Javier Errázuriz ha sido elegido nuevo presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) para un mandato de cuatro años. El cardenal Errázuriz, de 69 años, encabeza la nueva directiva electa en la penúltima jornada de la XXIX Asamblea Ordinaria del CELAM, que se realiza en Paraguay, y reemplaza en el cargo al obispo colombiano Mons. Jorge Enrique Jiménez Carvajal. El nuevo presidente del CELAM nació en Santiago el 5 de septiembre de 1933 y en 1953 ingresó a la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica, donde inició su carrera pastoral. En 1961 fue ordenado sacerdote y en 1974 pasó a presidir el Consejo Internacional de la Obra de Schoenstatt, antes de ser nombrado arzobispo de Santiago, el 24 de abril de 1998.

Un comunicado oficial de la asamblea destaca que la nueva mesa directiva de la Iglesia latinoamericana fue elegida "en un ambiente de fraterna serenidad" y que la vicepresidencia primera recayó en Mons. Carlos Aguiar Retes, obispo de Texcoco. Mons. Geraldo Lyrio Rocha, arzobispo de Vitoria, es el vicepresidente segundo, mientras que el cardenal Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo de Bogotá, ocupará la presidencia del Comité Económico. La plana mayor del CELAM se completa con Monseñor Ramón de La Rosa y Carpio, obispo de Nuestra Señora de Altagracia en Higuey.

 

HEMOS LEÍDO PARA USTEDES

Un mártir diferente
José Luis LOPEZ TEROL/José VARRION PARDO, Kiwxi. Tras las huellas de Vicente Cañas, ed. los autores, Albacete 2003, 246 pág.

El martirologio cristiano de los primeros siglos nos relata las extremas torturas a que fueron sometidos los testigos de la fe en Jesucristo. A través de los siglos se ha ido ampliando el número de los que dieron la vida por el Evangelio, y la legión de los mártires es casi infinita.

En nuestros días sigue habiendo quien dé la vida de la manera más absoluta, tanto cruenta como incruentamente, por seguir a Aquel que le llamó a serle fiel sobre todas las cosas. Vicente Cañas, hermano coadjutor de la Compañía de Jesús, fue uno de ellos. Y además, lo fue de manera singular.

Era un joven valiente, con ilusiones, de un pueblo de Albacete, en España. Hijo de una tierra austera, quemada por el sol y las sequías, y perteneciente a una familia trabajadora, que estuvo sujeta a los trasiegos de la búsqueda de un lugar donde arraigarse. Un itinerario que acabó en Arborea, donde nació Vicente, aunque siguió la trashumancia familiar, hasta recalar definitivamente en Xirivella, un arrabal de la ciudad de Valencia.

Es allí, donde le llama Dios. El desastre de las inundaciones del Turia, y su contacto con los más necesitados, despierta en él un sentimiento profundo de entrega, y decide seguir los pasos de Jesús en su Compañía.

José Luis Terol y José Carrión han hecho un trabajo muy serio para poder seguir las huellas de este hombre de su propio pueblo. Cañas apenas pudo estudiar, acosado por la necesidad del trabajo para sustentarse. Soñó con ser torero... Pero la llamada de Dios le iba a llevar a lidiar otras dificultades mayores de las que podían ofrecerle los novillos en una plaza de pueblo manchego.

Lo importante de este hombre es su entrega a la vocación misionera, y a su integración total con un pueblo indígena, con el que convivió hasta hacerse uno de ellos. Hay que leer la emocionada biografía de Terol y Carrión, y contemplar las fotografías que la ilustran, para comprender hasta qué punto llegó a penetrar en su talante, en su cultura, en su forma de vida.

Especialistas en antropología con Bartolomé Meliá, que vivió cerca de él mucho tiempo, se asombran ante las intuiciones y la identificación de este hombre de la Mancha con los habitantes de las grandes forestas del Brasil. Porque no solamente asumió su forma de vida tan diferente a la que vivió siempre, sino que adoptó su lengua y sus costumbres más dispares.

Y sometido al imperio de los terratenientes que devastaban los territorios de estas pobres gentes, luchó contra ellos con las armas de la fe y de la justicia.

Por ello con razón pueden decir los biógrafos que fue un "mártir de la fe y de la justicia", porque cuando una mañana apareció asesinado junto a su cabaña, comprendieron los indígenas con quienes convivía y a quienes amaba, que había hecho el sacrificio de su vida para defenderlos y salvarlos. Para los grandes clanes de los depredadores este hombre que provenía de su civilización, y que hablaba y comprendía su lenguaje, era molesto. Por ello lo asesinaron.

Pedro Casaldáliga, el obispo de Mato Grosso, dijo de él: Se desnudó de prejuicios y hábitos culturales, asimiló las más avanzadas propuestas de la Misión, y se hizo indio Enawenê-Nawê. Y un gran conocedor de su vida, escribió: Era un hombre de mucha autenticidad, valor, sin miedo y que abrazó la causa de los Enawenê-Nawê de un modo absoluto.

Un mártir de hoy.