AUDIENCIA
GENERAL: “EL CÁNTICO DE UN HOMBRE FIEL AL DIOS SANTO”
“Las
raíces del justo se hunden en Dios mismo, de quien reciben la
savia de la gracia divina”, así lo afirmaba el miércoles
Juan Pablo II al reflexionar en su catequesis sobre el salmo 91. El
Papa recordó también al obrero fallecido el lunes mientras
estaba trabajando en la Plaza de San Pedro e invitó a rezar por
todas las víctimas de los accidentes laborales.
De nuevo
este miércoles, Juan Pablo II se trasladó en coche desde
su residencia veraniega en Castelgandolfo hasta Roma donde, en el Aula
Pablo VI del Vaticano, presidió la Audiencia General. Presentes
en esta trigésimo cuarta Audiencia General del año en
curso, unos 9 mil fieles y peregrinos llegados de muchos países
del mundo.
En su catequesis,
el Santo Padre prosiguió hablando del Libro de los Salmos, concretamente
en esta ocasión fue propuesto el salmo 91, “el cántico
de un hombre fiel al Dios Santo”. Se trata de un salmo, que como
sugiere el antiguo título de la composición, era usado
en la tradición judaica para el día del sábado.
El himno
se abre con un amplio llamamiento a celebrar y a alabar al Señor
con el canto y la música. Es un filón de oración
que no parece interrumpirse nunca, porque “el amor divino debe
ser exaltado por la mañana, cuando inicia la jornada, pero debe
ser asimismo proclamado durante el día y a lo largo también
de las horas nocturnas.
“Dios
ama a quien se entrega con gozo”. “Cualquier cosa que tú
hagas -dice el salmista- hazla con regocijo”. Todo el canto es
de hecho un signo de alegría. El Santo Padre, entrando en el
corazón de su reflexión, ha afrontado el eje fundamental
del salmo en el que destaca “el tema del bien y del mal”.
“El uno y el otro son cribados por Dios, justo y santo. Se confrontan
así, de manera reiterada, dos comportamientos antitéticos”.
“La
conducta del fiel -señaló el Pontífice- se dedica
a celebrar las obras divinas, a penetrar en la profundidad de los pensamientos
del Señor, y por este camino su vida se irradia de luz y de gozo.
Contrariamente, el hombre perverso viene retratado en su obtusidad,
incapaz de comprender el sentido escondido de las vicisitudes humanas.”
El salmista, siguiendo un modelo interpretativo del Antiguo Testamento,
aquél de la retribución, está convencido que Dios
recompensará a los justos ya en esta vida, dándoles una
vejez feliz y castigando en cambio a los malvados.
Este contraste
entre el “justo” y el “malvado” está
posteriormente recogido por el orante. Por un lado, “los enemigos
del Señor”. Así son vistos los malhechores, una
vez más castigados a la dispersión y al fracaso. Por otro
lado, aparecen en todo su esplendor los fieles. “El justo tiene
la fuerza irresistible del búfalo y está siempre preparado
a desafiar cualquier adversidad; su frente gloriosa está consagrada
con el óleo de la protección divina, que se convierte
casi como un escudo, que tutela al elegido y lo hace seguro.
Desde lo
alto de su potencia y seguridad, “el orante contempla, en cambio,
a los inicuos precipitar en el vacío de su ruina”. “El
salmo 91 desprende pues, felicidad, confianza y optimismo: que son dones
-subrayó el Papa- que debemos pedir al Señor precisamente
en este nuestro tiempo, en el cual se insinúa fácilmente
la tentación de la desconfianza e incluso la desesperación”.
“Las
raíces del justo se hunden en Dios mismo, de quien reciben la
savia de la gracia divina”, terminó diciendo el Santo Padre
. “La vida en el Señor alimenta al justo y lo transforma,
rindiéndolo próspero y exuberante, es decir, capaz de
dar a los demás y de testimoniar la propia fe”. Las últimas
palabras del salmista en esta descripción de una existencia justa
y operosa y de una vejez intensa y activa, están de hecho relacionadas
con el anuncio de la perenne fidelidad del Señor.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL

Queridos
hermanos y hermanas:
El tema del Salmo que se ha proclamado es el del bien y el mal. El salmista
está convencido de que Dios recompensará a los justos
dándoles una vejez feliz. El salmo inspira felicidad, confianza,
optimismo, dones que hemos pedir a Dios, especialmente en nuestro tiempo,
en el cual se insinúa fácilmente la tentación de
desconfianza y desesperación. Las últimas palabras del
salmista hacen referencia al anuncio de la permanente fidelidad del
Señor, cuyos caminos son verdaderos y justos.
Saludo
cordialmente a los peregrinos de España y América Latina,
en especial a una Asociación de Empleados de León, a los
feligreses de San Lázaro de Zamora y al Colegio Francés
de Santiago de Chile. Demos siempre gracias al Señor por sus
dones, sobre todo por su gran misericordia.
***************************
En esta
Audiencia General, antes del rezo final, el Papa recordó al obrero,
Costantino Marchionni, que falleció el lunes anterior mientras
estaba trabajando en la Plaza de San Pedro. Expresando su pesar, Juan
Pablo II invitó a rezar también por todas las víctimas
de los accidentes laborales.
Después
de los saludos a todos los grupos presentes, Juan Pablo II, como siempre,
se dirigió a los jóvenes, a los enfermos y a los recién
casados. A los jóvenes les manifestó que, una vez terminado
ya el período de vacaciones, “sean en cualquier circunstancia,
testigos de esperanza y de paz”. A los enfermos les dijo que encuentren
“consuelo en el Señor que sufre”; y a los recién
casados el Santo Padre les propuso “mostrar su amor verdadero
y solidario hacia los demás”.
OBISPOS
INDIOS CONCLUYEN SU VISITA AD LIMINA APOSTOLORUM
En su discurso
a los Obispos de la Conferencia Episcopal de la India - de las Provincias
Eclesiásticas de Agra, Delhi y Bhopal – que concluyeron
el sábado, su Visita ad Limina Apostolorum, Juan Pablo II puso
de relieve al Apóstol Tomás, a San Francisco Javier y
a la Madre Teresa de Calcuta, como «ejemplos destacados del celo
misionero, siempre presente» en este país asiático.
Tras reiterar
la importancia de la comunión eclesial, en la que los Obispos,
los sacerdotes, los religiosos y las religiosas y los laicos impulsan
la proclamación de Jesucristo, el Papa recuerda el apostolado
social que la Iglesia Católica impulsa en la India, desde «los
primeros días de su presencia en esta tierra». Es decir,
en los sectores de la sanidad, del desarrollo, de la asistencia a los
menesterosos y en la educación.
Educación
– señaló el Santo Padre – que como enseña
el Concilio Vaticano II, en la Declaración sobre la educación
cristiana de la juventud, «es un factor clave para preparar a
los jóvenes católicos de forma que lleguen a ser fieles
adultos». Precisamente en este sector, el Papa expresó
su satisfacción por la presencia de profesores y alumnos no católicos
en las escuelas católicas de la India. Realidad ésta que
«ayuda a desarrollar cada vez más el conocimiento y el
entendimiento entre católicos y seguidores de otras religiones
en un tiempo en el que las incomprensiones pueden ser fuente de sufrimiento
para muchos».
Juan Pablo
II hace hincapié en la tarea de las escuelas e institutos católicos
de ofrecer a la sociedad de hoy «su inquebrantable catolicidad»
y de mantener con firmeza la propia identidad católica. Por lo
tanto, recuerda asimismo el Santo Padre, la nota distintiva de la escuela
católica debe ser siempre la de «crear un ambiente de comunidad
escolar animado por el espíritu evangélico de libertad
y de caridad, fortaleciendo toda la cultura humana según el mensaje
de la salvación, de suerte que quede iluminado por la fe y el
conocimiento que los alumnos van adquiriendo del mundo, de la vida y
de la familia humana» (cfr Gravissimun Educationis, 8).
Expresando
su satisfacción por la promoción de las vocaciones locales
y por los programas dedicados a la pastoral de la juventud en la India,
el Papa reitera, una vez más, la responsabilidad de los Obispos
de «asegurar que los seminarios y los lugares de formación
cuenten con sacerdotes que sean ejemplares en las virtudes y destacados
maestros de fe».
En la actualidad,
y, en especial en la India, la preparación de los sacerdotes
requiere asimismo que los seminaristas se eduquen en las distintas tradiciones
de la fe católica, contemplando la gran presencia de católicos
siro-malabares y siro-malankares - recomienda Juan Pablo II, asegurando
sus oraciones por los jóvenes que anhelan ser sacerdotes, llamados
a ser «signos de contradicción en sociedades que cada día
se vuelven más seculares y materialistas».
Antes de
finalizar su discurso, encomendando a la Iglesia en la India a la amorosa
intercesión de la Virgen del Rosario, Juan Pablo II expresó
su pesar por el último año que ha sido de gran incertidumbre,
conflictos y sufrimientos para numerosas personas en esta nación
asiática y, una vez más, destaca la necesidad de impulsar
también el diálogo ecuménico. Diálogo que
no es sólo un intercambio de ideas, sino también un «intercambio
de dones».
ÁNGELUS:
PEREGRINACIÓN AL SANTUARIO DE POMPEYA
Juan Pablo
II, como cada domingo, acogió en el Patio del palacio Apostólico
de Castelgandolfo, así como en el exterior del mismo, a miles
de peregrinos para rezar juntos la plegaria mariana del Ángelus.
En su exhortación previa, comenzó manifestando su deseo
de iniciar idealmente la peregrinación que realizará,
si Dios quiere, dentro de un mes, el 7 de octubre, al Santuario de Nuestra
Señora de Pompeya, “centro de la espiritualidad del Rosario,
contemplando con María el rostro de Cristo en sus misterios gozosos,
luminosos, dolorosos y gloriosos”.
“Peregrinación,
continuó afirmando el Pontífice, que constituirá
un momento particularmente significativo del Año del Rosario,
inaugurado el 16 de octubre de 2002, con la firma en la Plaza de S.
Pedro de la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae”:
“La fiesta litúrgica de la Natividad de la Virgen Santa,
que se celebra mañana, 8 de septiembre, es muy apropiada para
comenzar este itinerario espiritual”.
“Nacimiento
de la Virgen Santa que, afirmó el Papa, constituye una especie
de prólogo a la Encarnación”. Gran gozo éste
que viene contemplado en los misterios gozosos del Rosario, y que produce
una alegría que irradia del acontecimiento de la Encarnación
del Verbo. Alegría que no ignora la situación dramática
de la humanidad, sino que brota de la certeza que el “Señor
está cercano”, más aún es “Dios-con-nosotros”.
“¡Alégrate!”,
con esta gozosa invitación el Ángel lanza un rayo de luz
sobre los cinco misterios gozosos, ha terminado diciendo el Pontífice.
En ellos María nos conduce para acoger el secreto del gozo cristiano,
recordándonos que el cristianismo es sobre todo buena noticia,
cuyo centro es la persona de Cristo. Que “la Virgen María,
ha pedido el Santo Padre, ayude al pueblo Cristiano a descubrir el Santo
Rosario como oración simple, pero de gran profundidad. Bien rezado,
introduce en la experiencia viva del misterio divino y procura a los
corazones, a las familias y toda la comunidad aquella paz de la que
estamos tan necesitados.
Tras el
rezo del ángelus y del responso por los fieles difuntos, el Papa
ha saludado a los peregrinos presentes, en varias lenguas. Este fue
su saludo en español:

Saludo
a los peregrinos de lengua española. Que la fiesta de la Natividad
de la Virgen María, que celebraremos mañana, os aliente
a seguir fielmente a su Hijo Jesucristo.
MENSAJE
A PARTICIPANTES EN SIMPOSIO INTERCRISTIANO EN GRECIA
El Santo
Padre dirigió un Mensaje al Presidente del Pontificio Consejo
para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, cardenal Walter
Kasper, con motivo del encuentro que sobre «La relación
entre espiritualidad y dogma cristiano en Oriente y en Occidente»,
se celebró desde el miércoles hasta el sábado,
en la localidad griega de Ioánnina
Encomendando
al cardenal Kasper que haga llegar su saludo cordial a los organizadores
y a los participantes en esta cita, el Papa reitera su satisfacción
por la «loable iniciativa de convocar simposios intercristianos»,
puesta en marcha en 1992, por el Instituto Franciscano de Espiritualidad
del Pontificio Ateneo Antonianum de Roma y por la Facultad de Teología
de la Universidad Aristotile de Tesalónica, de la Iglesia ortodoxa
de Grecia.
Iniciativa
– subraya asimismo el Santo Padre – que sigue ofreciendo
ocasiones de encuentro y de intercambio y que, como la de este año,
reflexionará sobre «un aspecto que alimenta el diálogo
teológico entre católicos y ortodoxos». Tras destacar
la importante contribución que la espiritualidad ofrece a la
doctrina, alimentando su desarrollo y profundización, Juan Pablo
II hace hincapié en que, precisamente, la espiritualidad, «influyendo
sobre las disposiciones del alma y del corazón, crea el contexto
psicológico adecuado en el cual poder emprender el diálogo
de forma abierta y confiada». Hecho que reviste «particular
importancia cuando católicos y ortodoxos afrontan cuestiones
y problemáticas que aún les dividen».
Tras evocar
los importantes temas tratados en los encuentros pasados, como «oración
y contemplación»; «la espiritualidad del monaquismo»
y «la dimensión eclesial de la espiritualidad, el Papa
renueva su aliento ante «los esfuerzos comunes del Ateneo Antonianum
de Roma y de la Facultad de Teología de Tesalónica, que
se proponen hacer emerger las convergencias entre los cristianos ortodoxos
y católicos en la adhesión a la Verdad revelada».
Complacido
por el apoyo brindado por el Pontificio Consejo para la Promoción
de la Unidad de los Cristianos, en la organización de este simposio,
el Papa pone de relieve que «la búsqueda de una comunión
más profunda entre el Oriente y Occidente cristiano no se debe
limitar a los contactos oficiales ni a las iniciativas tomadas en altos
niveles», sino que el reconocimiento y comprensión recíproca
se afianzan por medio también de encuentros como el que empieza
hoy, «que implican distintos contextos de la vida eclesial y,
en particular, los académicos y los formativos». Así,
de esta forma – concluye Juan Pablo II - «se promueve de
forma más concreta aquel espíritu de apertura y de escucha
que tanto ayuda para avanzar por el camino que, como anhelamos, nos
conduzca pronto a la comunión plena».
SEPTIEMBRE:
INTENCIÓN GENERAL PARA EL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN
«Por
los países que sufren a causa de la guerra, el terrorismo y la
violencia, para que encuentren el camino de la reconciliación,
la concordia y la paz». Ésta es la Intención General
que Juan Pablo II propone para el Apostolado de la Oración de
este mes de septiembre. En el marco de los innumerables llamamientos
del Papa a rezar por la paz en el mundo, recordamos la Carta a todos
los Jefes de Estado o de Gobierno, con la que acompañó
el «Decálogo de Asís para la Paz».
Presentando
a los gobernantes de todo el mundo el texto del compromiso común
proclamado al término de la Jornada de oración por la
Paz - que él mismo convocó tras los graves atentados terroristas
perpetrados el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, manifestando
numerosas veces su reprobación así como su preocupación
por las consecuencias de la posterior intervención militar en
Afganistán – Juan Pablo II ponía de relieve que
había podido «constatar que los participantes en el encuentro
de Asís estuvieron animados más que nunca por una convicción
común: la humanidad debe elegir entre el amor y el odio».
Y que «todos, sintiéndose miembros de una misma familia
humana, supieron traducir esa aspiración a través de este
decálogo, persuadidos de que, si el odio destruye, el amor, por
el contrario, construye».
Con el
anhelo de que el espíritu y el compromiso de Asís guíen
a todos los hombres de buena voluntad en la búsqueda de la verdad,
la justicia, la libertad y el amor, para que toda persona humana goce
de sus derechos inalienables, y cada pueblo, de la paz, el Papa reiteraba
que «por su parte, la Iglesia católica, que pone su confianza
y su esperanza en "el Dios de la caridad y de la paz" (2 Co
13, 11), seguirá comprometiéndose para que el diálogo
leal, el perdón recíproco y la concordia mutua marquen
los caminos de los hombres en este tercer milenio».
Con Juan
Pablo II «la Iglesia ora e invita a actuar para que el amor prevalezca
sobre el odio, la paz sobre la guerra, la verdad sobre la mentira, el
perdón sobre la venganza». Evocando el primer compromiso
del Decálogo de Asís, de «proclamar nuestra firme
convicción de que la violencia y el terrorismo se oponen al auténtico
espíritu religioso, y, condenando todo recurso a la violencia
y a la guerra en nombre de Dios o de la religión», además
de «hacer todo lo posible por erradicar las causas del terrorismo»,
recordamos asimismo la Carta que el Papa dirigió al Presidente
de la Conferencia episcopal española, el 6 de enero de 2001.
El Santo
Padre - uniéndose espiritualmente a todos los fieles de las diócesis
de San Sebastián, Bilbao y Vitoria, así como de la archidiócesis
de Pamplona congregados en el encuentro de oración para implorar
de Dios la paz y el fin del terrorismo del 13 de enero de 2001 –
elevaba su «plegaria por la radical y sincera conversión
de todos a la ley santa de Dios, fundamento de la convivencia pacífica
y del respeto de los derechos de toda persona, para que así se
restablezca el entendimiento justo y concorde entre los hombres, las
familias y pueblos en el País Vasco, en Navarra y en toda la
querida nación española, profundamente afectados por la
crudeza de la situación a causa de la violencia terrorista que
se prolonga desde hace años»
En esta
misma misiva al Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo
de Madrid, el Pontífice alentaba a las comunidades cristianas
a que acrecienten su unión con Jesucristo, «intensificando
la oración confiada y perseverante por la paz», para que
nuestras súplicas hagan de cada uno de nosotros «instrumentos
de paz, sembradores de concordia, artífices del perdón».
En este
contexto, Juan Pablo II hacía hincapié en que en una sociedad
marcada por fuertes tensiones, «las Iglesias particulares de los
territorios que desgraciadamente padecen con tanta frecuencia la herida
del terrorismo tiene la misión de promover la unidad y la reconciliación,
rechazando todo tipo de violencia, de terror y de chantaje, pues con
esas tristes situaciones es toda la sociedad la que sufre».
«Por
encima de todo, es necesario levantar, una vez más, la voz en
favor del valor de la vida, de la seguridad, de la integridad física
y de la libertad» recomendaba el Papa citando su Mensaje para
la Jornada mundial de la paz de 2001: «No se puede invocar la
paz y despreciar la vida» (n. 9).
Con unas
palabras en vasco, dirigidas en especial a los jóvenes, Juan
Pablo II los animaba a «rechazar la violencia» siendo «amigos
de la paz, orantes por la paz y constructores de la paz». Tras
reiterar que las comunidades cristianas han de ser lugares privilegiados
de acogida y de compromiso generoso con la paz auténtica, contribuyendo
a remover obstáculos, a derribar muros, a favorecer iniciativas
y proyectos en colaboración y diálogo social con tantas
personas y grupos interesados en alcanzarla, el Papa finalizaba esta
carta con estas palabras: ¡Que Dios misericordioso conceda la
paz social al País Vasco, a Navarra y a toda España!.
TELEGRAMA
DE PÉSAME POR ATENTADO DE LA MEZQUITA DE NAJAF
El Santo
Padre condena todas las formas de violencia y derramamiento de sangre
y renueva su llamamiento a los seguidores de todas las religiones del
mundo para que rechacen cualquier tipo de agresión y trabajen
para que llegue un era en la que podamos vivir juntos en paz y justicia
y en la que desaparezcan todas las ofensas contra la vida y la dignidad
humana.
Este el
contenido del telegrama de pésame que Juan Pablo II envió
profundamente entristecido por los actos de violencia que continúan
sesgando vidas humanas y dejando numerosos heridos, y de modo particular
por el reciente ataque perpetrado la semana anterior en la mezquita
de Najaf, en Irak, al hacer explosión un coche bomba que causó
la muerte de más de 100 personas entre ellos un importantísimo
líder religioso chiíta. El Santo Padre aseguraba fervientes
oraciones por todos los afectados en estos actos terroristas, invocando
el consuelo divino en el sufrimiento.
TELEGRAMA
DE PÉSAME POR LA MUERTE DEL CARDENAL OTUNGA
Profundamente
apenado al conocer la noticia del fallecimiento del Cardenal Maurice
Michael Otunga, el Santo Padre envió un telegrama de pésame
al Arzobispo de Nairobi. El Papa, abrazando en la oración a todos
los fieles de esta Archidiócesis de la capital de Kenia, destaca
«el tierno amor» y la entrega solícita de este Buen
Pastor.
Dando gracias
a Dios por las numerosas gracias concedidas a la Iglesia, por medio
de los largos años de generoso servicio del Cardenal Otunga -
como sacerdote y como Obispo - Juan Pablo II extiende sus condolencias
a todos los que sufren por la pérdida de este devoto Pastor.
El Cardenal
Maurice Michael Otunga, Arzobispo emérito de Nairobi y Ordinario
militar emérito de Kenia falleció a las 6 y 45 de esta
mañana, en el hospital “Mater Misericoricordiae”,
de la capital keniana, a la edad de 80 años. El purpurado había
sido hospitalizado hace algunas semanas, según ha informado el
Nuncio Apostólico, quien ha asegurado que “el Cardenal
estaba enfermo desde hace algún tiempo y que sus condiciones
físicas se estaban deteriorando lentamente”. Todavía
no se ha fijado la fecha de los funerales, que se realizarán,
probablemente en los próximos diez días.
Ordenado
sacerdote en Roma, tras su formación teológica en el Colegio
Urbano de Propaganda Fidei, en 1956 Pío XII le nombró
obispo auxiliar de Kisumu, siendo ordenado al año siguiente.
Ocupó también la sede de Kisii y la Archidiócesis
de Nairobi, siendo primero coadjutor y luego Arzobispo de la misma.
En 1973 Pablo VI lo creó cardenal con el título de S.
Gregorio Barbarigo a las Tres Fuentes. El 21 de abril de 1997 pasó
a ser Arzobispo emérito de Nairobi y Ordinario Militar Emérito
de Kenia. Con la muerte del Cardenal Otunga, el número de cardenales
del colegio cardenalicio desciende hasta 164, de los que 109 son electores
y 55 no electores.
«FIELES
A CRISTO. FIELES A LA IGLESIA»: VIAJE A ESLOVAQUIA
«Juan
Pablo II prepara todos sus viajes en la oración y reza sin cesar
por los pueblos e Iglesias que visita». Nos lo cuenta Mons. Renato
Boccardo, organizador de los viajes del Papa, en vísperas, precisamente,
de que el Santo Padre emprenda su Visita Pastoral a la República
de Eslovaquia, del 11 al 14 de este mes de septiembre.
Mons. Boccardo
ha sido entrevistado por el Padre Pedro Rodríguez, responsable
de nuestro Programa, que – en primer lugar – le ha pedido
que presente este tercer viaje de Juan Pablo II a tierra eslovaca, cuyo
lema es «Fieles a Cristo. Fieles a la Iglesia»:

A cinco
días para la tercera Visita Pastoral de Juan Pablo II a Eslovaquia,
tuvimos con nosotros a Mons. Piero Marini, Maestro de las Ceremonias
Pontificias, que nos habló de este Viaje del Santo Padre, que
hace el número 102 de los realizados fuera de Italia. Mons. Marini,
evocando el gran éxito de la reciente peregrinación del
Papa a España, destaca «el testimonio de sufrimiento»
del Pontífice en el desarrollo de su Ministerio de Supremo Pastor
de la Iglesia Universal:

Mons. Piero
Marini, Maestro de las Ceremonias Pontificias, el hombre que acompaña
siempre y está al lado del Santo Padre en todas las funciones
litúrgicas que preside el Pontífice, nos explicó
también el desarrollo de este nuevo viaje pastoral de Juan Pablo
II, el tercero a Eslovaquia y el 102 de los realizados fuera de Italia
en sus 25 años de pontificado.
Y cuáles
son las celebraciones más importantes que celebrará el
Papa en Eslovaquia?
Pero qué
significado tiene esta visita?

DESARME
TOTAL: PUNTO INDISPENSABLE PARA HACER REAL UNA CULTURA DE LA PAZ
“Al
alba del tercer milenio la actuación para un completo desarme
se ha convertido en un punto indispensable para la realización
práctica de una cultura de la paz”. La Santa Sede está
convencida que “el tiempo es propicio, para todas las naciones,
para que se ponga fin a los ensayos nucleares”. Esta es la exhortación
expresada por Mons. Pietro Parolin, jefe de la delegación vaticana
a la tercera conferencia sobre la prohibición total de los experimentos
nucleares que concluyó el viernes en la sede de la ONU en Viena.
Mons. Parolin
invitó a todos los países a comprometerse para “hacer
del mundo un lugar más seguro” y dijo que hay que impedir
“una nueva carrera armamentista, que en una reacción en
cadena, anime la opción nuclear con el riesgo que armas de destrucción
de masa caigan en manos irresponsables”. El delegado vaticano
subrayó que la Santa Sede está convencida de que “una
estrecha colaboración internacional y un entendimiento multilateral
son esenciales para afrontar la amenaza de las armas de destrucción
a la paz y a la seguridad internacional”.
El jefe
de la delegación vaticana afirmó asimismo que la Santa
Sede observa con preocupación la incertidumbre que está
surgiendo en torno a los organismos e instrumentos internacionales que
durante años han sido considerados los pilares para el control
de los armamentos. “Sería un verdadero error - ha añadido
el delegado - destruir el actual sistema o permitir que se desintegre”.
“Una llamada paz en el mundo basada en las armas nucleares y en
el uso de la fuerza, ha advertido Mons. Parolin, no puede ser el tipo
de paz que buscamos para el siglo XXI”.
Para evitar
precisamente que “la ley de la fuerza se imponga a la fuerza de
la ley”, señaló el prelado, es necesario confiar
en el derecho internacional “como garantía en las relaciones
entre los estados y promoción de la paz entre las naciones”.
Acogiendo, pues, la moratoria sobre las pruebas nucleares, Mons. Parolin
explicó sin embargo que tales medidas unilaterales no pueden
sustituir la firma y la ratificación del Tratado sobre la no
proliferación. Documento que invita a todas las naciones a “liberar
el mundo de la amenaza nuclear”. La Santa Sede ha renovado una
vez más el llamamiento a todos los estados que aún no
han firmado o ratificado el Tratado para que lo hagan cuanto antes.
“El momento actual - ha declarado Mons. Parolin - es una ocasión
única para mostrar que existen unos estadistas, en el ámbito
mundial, valientes y un alto sentido de la responsabilidad política”.
“JORNADAS EUROPEAS DEL PATRIMONIO”
La Santa
Sede se sumó al lanzamiento continental de las “Jornadas
europeas del Patrimonio” que tuvo lugar en Dublín y en
Glendalough (Irlanda). El evento ha sido promovido conjuntamente por
el Consejo de Europa y por la Unión Europea bajo el slogan “Europa
patrimonio común”. Las jornadas serán celebradas
en fechas distintas y sobre temas diversos en cada uno de los países
del Viejo Continente. Así a título de ejemplo, en Francia
tendrán lugar el 20 y 21 de septiembre y estarán dedicadas
al “patrimonio espiritual”; en Italia serán celebradas
el 27 y 28 del mismo mes sobre el tema “Frecuentar el pasado:
lugares, cosas, signos”.
La Santa
Sede ha instado a todas las diócesis de Europa para que se unan
a las celebraciones del patrimonio organizando actos en cada una de
las naciones. En Roma, el Vaticano abrirá gratuitamente los museos
el último domingo del mes de septiembre, así como las
principales catacumbas de la ciudad eterna. Se inaugurará también
una exposición en la Biblioteca apostólica vaticana sobre
códices antiguos.
ENVIADO
DEL PAPA SUBRAYA RAÍCES HISTÓRICAS DEL CRISTIANISMO EN
MONGOLIA
El Enviado
especial del Papa, que viajó a Mongolia para inaugurar el sábado
30 de agosto la Catedral católica de Ulan Bator, dedicada a los
santos Pedro y Pablo, transmitió el Mensaje y saludo de Juan
Pablo II a los católicos de esta nación y puso de relieve
en su homilía las raíces históricas del cristianismo
en tierra mongola.
En la capital
de Mongolia, el Prefecto de la Congregación para la Evangelización
de los Pueblos, Cardenal Crescenzio Sepe presidió la solemne
concelebración, en la que tomaron parte el Nuncio Apostólico
en este país, Arzobispo Giovanni Battista Morandini; el Obispo
Wenceslao Selga Padilla, filipino, de la Congregación del Corazón
Inmaculado de María, que el Papa ha nombrado como primer Prefecto
de la Prefectura Apostólica en Ulan Bator, y los primeros tres
sacerdotes y un diácono, que desarrollarán su apostolado
en esta nación.
Recordamos
que en el Mensaje dirigido al Card. Sepe, Juan Pablo II ponía
de relieve que «hubiera deseado de todo corazón estar presente
personalmente» en Mongolia, con motivo precisamente de la ordenación
episcopal del Prefecto Apostólico y de la bendición de
la Catedral de Ulan Bator. Viaje que «no está en el designio
divino», señalaba asimismo el Santo Padre, encomendando
a la «María, Madre y Reina de Mongolia, las expectativas
y las esperanzas de la Iglesia y de esta nación, con el fin de
que, una vez superado el largo invierno de la presión comunista,
pueda mirar ahora hacia el porvenir con renovada confianza».
**********************************
Cursos
de inglés, pintura, actividad manual: son algunas de las áreas
de trabajo de los misioneros en Mongolia, que están asistiendo
a un rápido crecimiento de la Iglesia católica en un país
pobre y en su mayoría de religión animista. A once años
de la llegada de los primeros misioneros de la Congregación del
Corazón Inmaculado de María, a la que ha sido confiada
la Misión sui iuris de Ulan Bator elevada el año pasado
a Prefectura Apostólica di Ulan Bator, los católicos son
hoy casi 200. El crecimiento es constante, aunque el número no
sea indicativo del cuanto esté enraizada la religión católica
y viva su presencia en todo el territorio.
Entre los
misioneros de la Congregación del Corazón Inmaculado de
María, llamados también misioneros de Scheut, a los que
pertenece el Prefecto apostólico di Ulan Bator, Mons. Wenceslao
Padilla, figura también un religioso congoleño, Felicien
Kadiebue. Se trata de una presencia singular en pleno continente asiático.
“Nosotros – explica el religioso africano – intentamos
apoyar a las personas que vemos con capacidad y talento, dándoles
la oportunidad de ir a clases y cursos de pintura, música, canto,
punto, etc. Son actividades que están fuera del campo pastoral
y que regularmente impartimos durante el catecismo o durante las visitas
a las familias”. “Una de las cosas que más nos piden
es la enseñanza de la legua inglesa, porque los más jóvenes
desean aprenderlo para tener más horizontes en su vida”.
«CONSTRUCTORES
DE PAZ; FUERZA DEL AMOR PARA DERROTAR CULTURA DE MUERTE»
LLAMAMIENTO DEL CARDENAL DE GIORGI EN NOMBRE DEL PAPA EN SANTUARIO
DE LA VIRGEN DE LAS LÁGRIMAS
Juan Pablo
II estuvo presente espiritualmente, en el Santuario de la Virgen de
las Lágrimas de Siracusa, en la isla italiana de Sicilia, en
la solemne clausura del Año Mariano proclamado para conmemorar
el 50 aniversario de aquel «evento misterioso», “signo
elocuente de la Misericordia Divina”.
El Enviado
especial del Papa, el Arzobispo de Palermo, Cardenal Salvatore De Giorgi,
destacó en su homilía la satisfacción del Pontífice
por esta iniciativa jubilar, en el Santuario que el mismo Santo Padre
bendijo el 6 de noviembre de 1994.
Tras expresar
la acción de gracias de toda la Iglesia por el vigésimo
quinto año de Pontificado de Juan Pablo II, el purpurado subrayó
el Magisterio del Santo Padre y la esperanza que brota del mensaje de
María, «cuyas lágrimas son lágrimas de dolor,
de aliento, de alegría y de oración», ante «los
nuevos y complejos escenarios del siglo XXI».
Señalando
el significado del llanto de la Madre de Dios - en nombre del Papa -
el Card. De Giorgi hizo un llamamiento a ser «constructores de
paz, con la fuerza del amor para derrotar la cultura de la muerte».
En este contexto, el purpurado hizo hincapié en que las lágrimas
de la Virgen «son lágrimas de aflicción» «por
las víctimas que el terrorismo, las guerras y las guerrillas
siembran en tantas partes del mundo. En especial, en su tierra ensangrentada
por venganzas sin fin, así como por las violencias del crimen
organizado, sobre todo mafioso, y de la criminalidad común».
Violencia
que «no se detiene ni siquiera en algunas familias, donde se produce
un alto porcentaje de homicidios, suicidios y abusos sexuales, cuyas
víctimas son sobre todo los menores». Asimismo, el Arzobispo
de Palermo invitó a la fidelidad al Magisterio del Pontífice
y señaló «las lágrimas de dolor» de
la Virgen ante los fenómenos de degrado religioso y moral, que
crecen en el mundo - a raíz de la pérdida del sentido
del pecado.
María
llora asimismo «por la apostasía silenciosa de tantos cristianos
insensibles a la llamada del Evangelio». Ante aquellos «cristianos
que ignoran incluso las nociones fundamentales de la fe, que ya no creen
en su Hijo o que viven como si Cristo no existiera». Ante los
cristianos que tienen «un sentimiento religioso inestable y poco
comprometido», que «aplauden al Papa cuando, por ejemplo,
exhorta a la paz» y que, sin embargo, luego «no comparten
sus exhortaciones a respetar las fuentes de la vida».
Tras invitar
«a salvar la institución familiar, para salvar a la sociedad»
y a «obrar de forma concreta para que triunfen la justicia y la
solidaridad», el Enviado pontificio exhortó a «unir
nuestra voz a la de Juan Pablo II» - tarea que corresponde en
especial a los legisladores cristianos – para que María
no tenga que llorar «lágrimas de desilusión por
la pérdida de la memoria de la herencia cristiana en Europa»,
«con el consiguiente intento de excluir las raíces cristianas
del Tratado Constitucional». Herencia cristiana que es «elemento
unificador de los pueblos europeos y fuente inextinguible de espiritualidad
y de fraternidad,.
El Santo
Padre nos exhorta «a construir una civilización digna del
ser humano, fundada en el amor» y a seguir el ejemplo de María,
«modelo de esperanza», señala el Cardenal De Giorgi.
Ella, María, nos conduce a Cristo y testimonia la caridad. El
Enviado especial de Juan Pablo II, para la clausura del Año jubilar
de La Virgen de las Lágrimas, finalizó su homilía
haciendo hincapié asimismo en el Año del Rosario, proclamado
por el Pontífice, para «comprender mejor «el lenguaje
misterioso de las lágrimas, también como lágrimas
de oración, signo del cuidado materno de María».
Ella, a su vez, enjuga nuestro llanto, ilumina con su luz a su Hijo
en nuestra vida terrena y nos ayuda a saborear la gloria de la vida
futura, en la contemplación eterna de Dios, Padre, Hijo y Espíritu
Santo».
NOMBRAMIENTOS
PONTIFICIOS
ARCHIDIÓCESIS
DE ONITSHA (NIGERIA)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la
archidiócesis, presentada por Mons. Albert KANENE OBIEFUNA.
Le sucede en el cargo, Mons. Valerian Okeke, coadjutor de la misma
archidiócesis.
DIÓCESIS
DE GAP (FRANCIA)
El Papa ha nombrado auxiliar de la diócesis a Mons. Jean
Michel DI FALCO, hasta la fecha auxiliar de París.
COLEGIO
DE LOS PROTONOTARIOS APOSTÓLICOS
Juan Pablo II ha incluido en el Colegio de los Protonotarios Apostólicos
a Mons. Bryan CHESTLE.
CONGREGACIÓN
PARA EL CLERO
El
Santo Padre ha nombrado 21 Consultores de la Congregación
para el Clero procedentes de diversos países del mundo. De
lengua española son los siguientes: Mons. FERNANDO OCÁRIZ,
Vicario General de la Prelatura personal del Opus Dei; el P. LUIS
GARZA MEDINA, L.C., Vicario General de los Legionarios de Cristo
y Juan Ignacio ARRIETA OCHOA DE CHINCHETRU, profesor de la Pontificia
Universidad de la Santa Cruz de Roma.
ENVIADO
ESPECIAL A LA CELEBRACIÓN DEL II CONGRESO MISIONERO AMERICANO
El Santo Padre ha nombrado al Cardenal Crescenzio SEPE, Prefecto
de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos,
como su Enviado Especial a la celebración del II Congreso
Misionero Americano, que tendrá lugar en la Ciudad de Guatemala
del 25 al 30 del próximo mes de noviembre.
COMENTARIO
A LA LITURGIA DEL DOMINGO
DOMINGO
XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO (B): 7 DE SEPTIEMBRE DE 2003
«Hace oír a los sordos y hablar a los mudos»
Israel,
aquel pueblo elegido por Dios, volvió a caer en desgracia y fue
sometido por sus enemigos, deportado en tierra extranjera, dispersado
entre paganos. Sin patria ni ciudadanía donde le fueran reconocidos
sus derechos; obligado a vivir en un ambiente extraño a sus tradiciones
y a su fe. Cunde la convicción de que aquel Dios, que un día
liberó a sus padres y los eligió, se ha olvidado ya de
su pueblo. Muchos pierden la confianza en Él y se cansan de esperar…
y se cansan de rezar… y se cansan de creer: se acobardan, pierden
la entereza y se rinden al ambiente. Pero no, el Señor no se
ha olvidado de su pueblo. Y menos del anhelo de los sencillos que, en
espera de salvación, todavía levantan los ojos al cielo.
Por boca del profeta, que ha intuido sus planes, les anima advirtiendo:
Decid a los cobardes de corazón: “sed fuertes, no temáis.
Mirad a vuestro Dios que trae el desquite, viene en persona, resarcirá
y os salvará”. Es entonces, cuando les anuncia el signo
que lo evidenciará: Los oídos del sordo se abrirán,
la lengua del mudo cantará. Porque han brotado aguas en el desierto,
torrentes en la estepa; el páramo será un estanque, lo
reseco un manantial.
Este oráculo,
esta promesa fue cumplida con Jesús, la Palabra misma de Dios
en persona, que pasa proclamando el Evangelio. Hoy atraviesa la Decápolis,
una región de las antiguamente ocupadas por aquel pueblo invasor:
Allí quedaban improntas de sus errores religiosos; allí
seguían influjos de su mentalidad pagana; sus habitantes eran
mirados con recelo por los que se sentían custodios de la verdadera
fe. Jesús va de paso con sus discípulos, casi de incógnito,
camino del lago de Galilea. Pero su fama de profeta portentoso ha llegado
hasta allí. Aquellas gentes le han reconocido y le presentan
un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden
que le imponga las manos. Jesús, entonces, se acuerda del oráculo
antiguo que sus padres escucharon anunciando su salvación.
También
por ellos ha bajado del cielo para cumplir las promesas de Dios. A favor
no de unos pocos, que se sienten justos e inmunes de todo error…
aquellos que se creen los únicos con méritos y derecho
a la salvación. Y como Jesús viene de arriba, procede
de aquel Padre que no ama sólo al hijo cercano, sino al que aún
está lejos y ha venido a buscar, no cabe en ningún esquema
estrecho, sino que más bien los hace saltar. Por eso, ha sentido
el rechazo de los grupos cerrados, mientras aquella gente medio pagana,
tan liberal, lo busca y le pide el signo, la señal prometida
de antaño. Sí, llegó al fin el día: Dios
cumple hoy su palabra en persona, como prometió. Realizaba en
el sordomudo aquel nuevo Éxodo anunciado por Dios. Primero, lo
apartó, lo sacó del ambiente para llevarlo a otro encuentro
y disponerlo así a otra verdad. Luego, en nombre de todos los
desgraciados con los que se solidarizó, resumió en un
suspiro dirigido al cielo todo el anhelo de los que habían aguardado
la salvación. Finalmente, mandó, como un día Moisés
al Mar Rojo y Josué luego al Jordán: “Effetá”,
“Ábrete”. Y aquél sordo oyó: se le
abrieron los oídos, se le soltó la lengua. Y le mandó
callar, pero no lo logró. ¿Cómo no hablar? ¿Cómo
no decir? Tú verdad, Señor, no la puedo guardar para mí.
Una vez que la pude, al fin, escuchar, no la puedo acallar. ¡Si
me has soltado la lengua! ¿Cómo no contar? Hay que proclamar
lo que es para todos la mejor noticia, la mayor proeza, tu sonora verdad.
Por eso, en el colmo del asombro decían: “Todo lo ha hecho
bien”.
Es Domingo,
y el Señor nos convoca, nos aparta de las tareas que nos arrastran,
nos saca por un rato del ambiente mundano y de esa rutina que nos impide
escuchar, para mostrarnos de nuevo su salvación: nos tocará
el oído con su Palabra y lo despertará otra vez a su Verdad;
nos tocará en persona la lengua con su Cuerpo y la desatará
para poder decir, para poder contar: Todo lo ha hecho bien, el Señor.
Quién sabe si esta semana que comenzamos tú también
te encontrarás con alguno que, en medio de un ambiente extraño,
en el bullicio de nuestra sociedad tan secular, uno de esos que no pisan
la iglesia, ni pertenecen a nada, ni ven más allá, pero
pasa a tu lado con algún anhelo, con alguna esperanza, buscando
algo más… Y, entonces, si estás a punto como Jesús
que también iba de paso pero supo escuchar, lo podrás
apartar un momento y tocarle al oído con esa verdad que busca
y no encuentra, porque no se la dan. A lo mejor, le sueltas tú
también la lengua para poder cantar otro gozo, un entusiasmo
nuevo: contar con asombro lo que Dios ha cumplido y ya es realidad.
LA
IMAGEN DEL PAPA DURANTE 25 AÑOS HA DADO UNA NUEVA VISIÓN
DE ITALIA
“Juan
Pablo II embajador de la lengua italiana y promotor del diálogo
entre los pueblos”. Así definía los 25 años
de Pontificado de Karol Woitila, el subsecretario de exteriores italiano,
Mario Baccini, en una ceremonia que tuvo lugar el martes en Bucarest
y que quiso remarcar “los valores que unen el mensaje del magisterio
petrino de Juan Pablo II con la cultura y la lengua italianas”.
Baccini
subrayó cómo la imagen y las palabras del Papa, en sus
25 años de pontificado, han sido la luminosa vitrina y el precioso
valor añadido que han servido para dar una nueva visión
de Italia en el extranjero. Y esto no sólo por los contenidos
propios de los mensajes del Pontífice, sino porque éstos
vienen expresados en normalmente en italiano, “que es la lengua
franca de la iglesia católica”.
A la iniciativa,
organizada por el ministerio de exteriores de Italia con la colaboración
de los institutos de cultura, han participado el presidente rumano Ion
Iliescu, el patriarca ortodoxo de Rumanía, Teoctist, el cardenal
Pío Laghi y el metropolita Ion Robu, entre otras personalidades
políticas y eclesiásticas.
LAS
RELIQUIAS DE SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS EN ESPAÑA
Esta semana
llegaron a Madrid las reliquias de Santa Teresa del Niño Jesús
y de la Santa Faz, la popular y querida Teresita de Lisieux. La urna
con las reliquias de la Patrona de las Misiones - que Juan Pablo II
proclamó Doctora de la Iglesia - recorrerá más
de 150 localidades españolas, empezando por Ávila. Tuvimos
con nosotros al Padre Jesús Castellano Cervera, Carmelita, profesor
de la Facultad de Teología “Teresianum” de Roma.

BUCAREST:
CONFERENCIA HOMENAJE A JUAN PABLO II
En el marco
de una serie de encuentros en distintas ciudades del mundo, organizados
por el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano para celebrar el jubileo
del Papa - con ocasión del XXV aniversario de su pontificado
- se ha celebrado en Bucarest una Conferencia - Homenaje a Juan Pablo
II.
En el acto
- que fue transmitido en directo por la televisión nacional -
el cardenal Pío Laghi destacó el papel de Rumania «puente»
entre Oriente y Occidente y evocó la histórica visita
del Papa a este país en 1999. Cuando «por primera vez,
un Obispo de Roma rezó con el Patriarca ortodoxo de Bucarest».
El purpurado señaló la «contribución fundamental»
de Juan Pablo II para la construcción de la nueva Europa y su
impulso en la relación entre «inspiración cristiana
e ideal europeo».
El cardenal
Laghi recordó que el renovado impulso de Juan Pablo II «se
refiere sobre todo a la identificación misma de la realidad europea:
un continente considerado en su globalidad, ya no dividido en sí
mismo y reducido sólo a la parte occidental».
Por su
parte, el Patriarca ortodoxo de Rumania, Teoctist, sumándose
al homenaje en honor del vigésimo quinto año de pontificado
de Juan Pablo II, destacó que el Santo Padre ha pronunciado palabras
que los ortodoxos «esperaban desde hace siglos».
En la misma
conferencia, el presidente de Rumania, Ion Iliescu, puso de relieve
que «estos 25 años ha demostrado que la fuerza del amor
es capaz de desarraigar el sistema totalitario más terrible».
Y el arzobispo católico de Bucarest, Ioan Robu, subrayó
que este es el «mensaje que entrega el Papa a la historia»,
junto «a la incansable búsqueda de la unidad», añadió
el arzobispo católico de Bucarest
Estos encuentros
en honor del Santo Padre se han celebrado hasta ahora en Cracovia, Buenos
Aires, Estrasburgo. Y después del de la capital rumana, las próximas
citas serán en Nueva York, Jerusalén, Roma y Sao Paolo.
COMUNICADO DE LAS MISIONERAS Y MISIONEROS DE LA CARIDAD
Hace seis
años, fallecía en Calcuta la Madre Teresa, que Juan Pablo
II elevará al honor de los altares el próximo domingo
19 de Octubre. Una fecha que coincide con la Jornada Mundial de las
Misiones y que se enmarca en el vigésimo quinto aniversario de
elección del Santo Padre, como Supremo Pastor de la Iglesia Universal,
y en el Año del Rosario, que el mismo Papa ha proclamado.
Dichosas
coincidencias que se ponen de relieve en el Comunicado con el que las
Misioneras y Misioneros de la Caridad anuncian la Beatificación
de su Fundadora, la Madre Teresa. Nos unimos a sus hijas e hijos así
como a las innumerables personas que hoy, en todo el mundo, rinden homenaje
a esta religiosa «que vivió heroicamente la vida cristiana
y que Dios ha exaltado como modelo de santidad y como intercesora para
todos».
La Hna.
Nírmala, su sucesora como Superiora General de las Misioneras
de la Caridad, y el Padre Brian, Postulador de la Causa de Canonización
de la Madre Teresa, evocan «su vida de amoroso servicio a los
más pobres». Así como su testimonio y mensaje, tan
apreciados por miembros de otras religiones. Tras señalar que
desde su muerte, numerosos peregrinos procedentes de la India y de todo
el mundo acuden sin cesar ante la tumba de la Madre Teresa, buscando
su ayuda y experimentando el amor de Dios, y que son cada vez más
las personas que siguen su ejemplo de servicio humilde y lleno de amor
a los pobres, este Comunicado recuerda lo que la futura beata solía
decir sobre la santidad.
«La
santidad no es un lujo para unos pocos, es sencillamente un deber para
cada uno de nosotros», decía siempre la Madre Teresa. Concluimos
este breve homenaje con el anhelo que expresan las Misioneras y Misioneros
de la Caridad y el Postulador de su Causa de Canonización, «que
su ejemplo nos ayude a hacer lo posible para alcanzar la santidad. Para
amar a Dios, para respetar y amar a cada persona creada por Dios, como
imagen y templo suyo, y para cuidar a nuestros hermanos pobres y que
sufren. Que todos los enfermos, las personas que sufren y aquellos que
buscan la ayuda de Dios encuentren en la Madre Teresa una amiga y una
intercesora».
ELEGIDO
EL SUPERIOR GENERAL DE LOS CLARETIANOS
El Padre
Josep María Abella Batlle, español, de 53 años,
nacido en Lleida (Cataluña) es el nuevo Superior General de los
Misioneros Hijos del Corazón de María, Claretianos. Su
elección tuvo lugar en Roma, el lunes 1 de septiembre, en el
marco del vigésimo tercer Capítulo General de la Congregación.
El nuevo
Superior General de los misioneros claretianos, el Padre Abella que
sucede al Padre Aquilino Bocos, ha vivido varios años en Japón,
donde fue enviado siendo seminarista y donde ha desarrollado la primera
gran etapa de su servicio misionero. Desde hace 12 años vive
en Roma como Consejero general y animador de la actividad misionera
de los 3.000 claretianos repartidos en 64 países del mundo.
ROMA: XVI CAPÍTULO GENERAL DE LOS MISIONEROS COMBONIANOS
Se está
celebrando estos días en Roma el XVI Capítulo General
de los misionero combonianos. La asamblea tiene lugar poco antes de
que el 5 de octubre, el Papa canonice al fundador de este instituto,
el beato Daniel Comboni. Delegados de todos los países de misión
han llegado a Roma para hablar del nuevo espíritu con que esta
familia religiosa se apresta a afrontar el nuevo milenio. Hablamos de
ello con el padre Gabriel Uribe, un comboniano mexicano que es misionero
en el centro de África.

“La
responsabilidad de diseminar la fe incumbe a todo discípulo de
Cristo”. “Y que Jesucristo es el principio estable y el
centro permanente de la misión que Dios ha confiado al hombre”...
es una certeza que Carla Murillo, delegada al Capítulo y oriunda
de Costa Rica, subraya con fuerza y alegría. Un servicio y una
fecundidad con la que también quedará marcada la identidad
y la vida de los misioneros combonianos tras la subida a los altares
de su guía espiritual.

SIRACUSA:
AÑO MARIANO DE LA VIRGEN DE LAS LÁGRIMAS
El domingo,
en sus palabras antes del rezo del Ángelus, el Santo Padre recordaba
que el 1 de septiembre de 2003, en el Santuario de Siracusa, se clausuraba
«de forma solemne el extraordinario Año Mariano de la Virgen
de Las Lágrimas, en el cincuenta aniversario de ese prodigioso
y misterioso llanto de María».
Señalando
«cuán misteriosas» son esas lágrimas de María,
que nos hablan de «dolor y ternura, de consuelo y de misericordia
divina»; que son el «signo de una presencia materna y una
llamada a convertirse a Dios, abandonando la senda del mal para seguir
fielmente a Jesucristo», el Papa encomendaba la Iglesia y el mundo
entero a la «dulce Virgen de las Lágrimas», rogándole
a la Madre del Señor que «dirija su mirada a los que más
necesitan perdón y reconciliación» y que brinde
«concordia en las familias y paz entre los pueblos».
«Enjuga
las lágrimas que el odio y la violencia provocan en muchas regiones
de la Tierra, en especial, en Oriente Medio y en el continente africano»,
le pedía el Santo Padre a María, con el anhelo de que
el llanto de la Virgen sea «prenda de conversión y de paz»
para todos. Entre los numerosos peregrinos, que acudieron el domingo
al Palacio Apostólico de Castelgandolfo para rezar el Ángelus
con el Papa, se encontraba también una religiosa salesiana que
desarrolla su apostolado en Argentina, Carmen Elena Rivera, que nos
comentaba así «la gracia de Dios» que produce el
encuentro con Juan Pablo II:

Esta religiosa
salesiana nos habló asimismo sobre el compromiso de la Iglesia
en Argentina, ante las grandes dificultades que tienen que afrontar
los ciudadanos de esta nación, en especial la juventud:

Asimismo,
la hermana Carmen Elena Rivera, ponía de relieve el apostolado
de los salesianos en la pastoral familiar y la profunda devoción
de los argentinos a la Virgen de Luján:
Este testimonio
finalizaba destacando el gran compromiso misionero en América
Latina:

FALLECE
UN OBRERO EN ACCIDENTE LABORAL EN PLAZA DE SAN PEDRO
En un trágico
accidente ocurrido el lunes por la mañana en la Plaza de San
Pedro, falleció – como consecuencia de una caída
un obrero que estaba trabajando en algunas obras de manutención,
que se realizan en el atrio de la Basílica Vaticana. Costantino
Marchionni, de 52 años de edad, cayó desde un andamio
móvil de una altura de 3 metros y medio, junto con otro obrero,
que, sin embargo, sufrió sólo contusiones leves.
La declaración
del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede señaló
que la caída de estos dos obreros se produjo a las 10 y cuarto
de esta mañana y que el fallecido fue atendido tempestivamente
por una unidad móvil de reanimación, por el personal de
los Servicios Sanitarios del Vaticano y en el hospital del Santo Espíritu,
que se encuentra cerca de la misma ciudad del Vaticano y a donde había
sido llevado sin haber recobrado el sentido.
Al conocer
la triste noticia, acudieron de inmediato al mismo hospital romano el
Sustituto de la Secretaría de Estado, el Secretario General del
Gobernatorado, el personal de los Servicios Técnicos y de la
Gendarmería Pontificia, junto con el Presidente del Tribunal
del Estado de la Ciudad del Vaticano.
SEMANA
POR LA PAZ EN COLOMBIA
Del domingo,
7 de septiembre hasta el 14, se celebra en Colombia «La Semana
por la Paz», organizada por la Conferencia Episcopal colombiana,
a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social. La Semana,
que se propone «abrir las puertas a la reconciliación como
la única posibilidad de superar la división, la incertidumbre,
la violencia y la situación de caos que la sociedad del país»,
es una propuesta de educación y movilización para que
los ciudadanos colaboren, de manera responsable, en la construcción
de la paz con sus vidas y acciones.
Como informa
el mismo Secretariado Nacional de Pastoral Social de Colombia, la Semana
surgió en 1998 por iniciativa del Programa por la Paz de la Compañía
de Jesús, y ha contado durante estos años con el apoyo
de otras organizaciones no gubernamentales y confesionales que han asumido
su realización. Se lleva a cabo en septiembre, en concordancia
con la celebración, el 9 de este mes, del Día Nacional
de los Derechos Humanos. Cada año se sugiere a las Jurisdicciones,
parroquias y grupos, realizar actividades como foros, jornadas educativas,
celebraciones eucarísticas, actos culturales, marchas y demás
acciones que permitan reflexionar en torno al tema escogido.
Este año,
la Iglesia Católica de Colombia propone como lema «La Reconciliación,
Horizonte de la Paz». En el marco de la conmemoración de
la Encíclica «Pacem In Terris» de Juan XXIII y del
Segundo Congreso Nacional de Reconciliación, la Iglesia Católica
colombiana quiere seguir impulsando la Reconciliación entre los
colombianos, como un camino para construir entre todos, la paz con justicia
social y avanzar hacia una nueva sociedad más humana y fraterna.
En un país,
en el que el año pasado fueron secuestradas unas tres mil personas
y que lleva sufriendo desde hace casi cuatro décadas un conflicto
que deja miles de muertes cada año, es una invitación
a hombres y mujeres de la sociedad colombiana a participar de forma
creativa, comprometida y lúdica en una semana de reflexión
sobre la gran necesidad de volver a pensarnos como país y continuar
con mayor vitalidad en la búsqueda de la paz, trabajando incansablemente
por la Verdad, la Misericordia, la Justicia y la Libertad.
DIFÍCILES
SITUACIONES SOCIALES Y PASTORALES DE LOS RELIGIOSOS EN HAITÍ
“No
somos superhombres”, escribe el padre dominico Jean-Max Hugue,
vicario provincial en Haití y proveniente de Toulouse, Francia,
explicando en el boletín de noticias de su Congregación,
las difíciles situaciones sociales y pastorales que los religiosos
han de afrontar en esta isla del Caribe. Son sobre todo los proyectos
en el sector escolástico y educativo y para la mejora de las
condiciones de vida, los que afectan más directamente a los frailes
predicadores y les ponen ante una situación social caracterizada
por la extrema pobreza, la corrupción, el desinterés por
parte del régimen político, a pesar de que el actual presidente
de Haití, Jean Bertrand Aristide, sea un ex religioso salesiano.
"La
miseria que se encuentra en el país es impresionante - revela
el padre Hugue- y lo peor es que la gente estaría dispuesta a
hacer cualquier cosa con tal de poder revolver de algún modo
las necesidades más urgentes". "Un pueblo no puede
vivir sin futuro -subraya el religioso- y nosotros a pesar de que estamos
presentes, prestándoles nuestra ayuda, nuestra fuerza solidaria,
e intentando resolver las angustias con las que se tienen que enfrentar
esta gente, ciertamente no podemos darles otras esperanzas".
“Por
el momento, los religiosos que llegan sobretodo del extranjero, están
comprometidos en el campo de la educación, y en las actividades
caritativas y de acompañamiento”. "Cuando haya comunidades
más grandes y formadas por frailes y religiosos haitianos, entonces
será posible un compromiso mayor, ha explicado el padre Hugue”.
ENCUENTRO
NACIONAL DE ASOCIACIONES TRABAJADORES CATÓLICOS ITALIANOS
Como afrontar
la dimensión del peligro sin dejarse paralizar por el miedo en
un mundo cada vez más complejo e interdependiente; cuáles
son los pasos más urgentes que debemos realizar para esperar
en un futuro mejor; cuáles son los instrumentos más eficaces
para combatir los problemas transnacionales, empezando por la plaga
del terrorismo; o cuáles son los caminos que hemos de recorrer
para alcanzar verdaderamente una globalización más responsable.
Estas son
las preguntas de fondo planteadas en la localidad italiana de Orvieto,
del 5 al 7 de septiembre, en ocasión del ya tradicional Encuentro
nacional de estudio de las ACLI las Asociaciones de los trabajadores
católicos italianos, que este año ha centrado su atención
sobre el tema: “Vivir la esperanza en la sociedad global del riesgo”
con particular atención a cuatro ámbitos cruciales para
el futuro de la humanidad como son: el desafío de la bioética,
el desafío de la comunicación mediática, los recursos
de la tierra y el desafío multicultural.
Durante
las tres jornadas de trabajo se ha hablado de las responsabilidades
y los criterios para gobernar los procesos de globalización económica,
cultural, o política. Todo ello en la convicción de que
se puede construir un mundo más justo, más solidario y
en paz, por el bien común de la entera familia humana.
“De
la clonación a la eutanasia a la búsqueda de la ética
en la defensa de la vida”; “Las nuevas amenazas a la libertad
de información, entre ética de la verdad, poder económico
y consenso político”; “El agua como necesidad, derecho
y bien común. El mercado del oro azul”; “Del petróleo
al hidrógeno. Una oportunidad para democratizar el control y
el uso de los recursos energéticos”; “Más
allá del desorden mundial: Islam y Occidente, diálogo
imposible”. “Para una globalización responsable”.
Estos son
algunos títulos de las conferencias y mesas redondas sobre las
que han intervenido importantes personalidades y especialistas en los
distintos campos puestos a debate en este Encuentro de Orvieto. Un encuentro
que difundirá también un sondeo que ilustrará las
preocupaciones y las esperanzas que tienen de los italianos en la sociedad
global de riesgo respecto a estos cuatro grandes desafíos para
el futuro.