Luis Orione nació en Pontecurone, diócesis de Tortona, el 23 de junio de 1872. A los 17 años entró en el seminario de Tortona y a los 21 ya había abierto un colegio para chicos pobres en el barrio San Bernardino. El 13 de abril de 1895, Luis Orione fue ordenado sacerdote. Alrededor del joven fundador crecieron clérigos y sacerdotes que formaron el primer núcleo de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. En 1899 inició la rama de los ermitaños de la Divina Providencia. El obispo de Tortona, Mons. Igino Bandi, reconoció canónicamente a los Hijos de la Divina Providencia, congregación dedicada a «colaborar para llevar a los pequeños, los pobres y el pueblo a la Iglesia y al Papa, mediante las obras de caridad». los veinte años de la fundación de los Hijos de la Divina Providencia, como en «una única planta con muchas ramas», el 29 de junio de 1915 dio inicio a la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, animadas por el mismo carisma fundacional y, en el 1927, las Hermanas adoratrices Sacramentinas invidentes, a las que se añadirán después las Contemplativas de Jesús Crucificado. |
![]() |
Roberto Siminionato, Superior General de los orioninos y continuador de la obra de Luigi Orione nos cuenta que significado tenía la providencia para el santo.
“La providencia para Don Orione, es Dios que piensa en sus hijos. Dios creador, que manda a Jesús Redentor a salvarnos, que guía a su Iglesia. Don Orione siente que Dios es Padre y quiere que todos, especialmente los más pobres, experimentemos su paternidad. Por estos nos llama a dedicarnos a las obras de caridad”.
Luigi Orione organizó a los laicos en diversas asociaciones que serían germen del Instituto Secular Orionino y el Movimiento Laical Orionino.
Gozó de la estima personal de los Papas y de las autoridades de la Santa Sede, que le confiaron numerosos y delicados encargos para resolver problemas y curar heridas tanto dentro de la Iglesia como en las relaciones con el mundo civil. Fue predicador, confesor y organizador infatigable de peregrinaciones, misiones, procesiones y otras manifestaciones populares de la fe. Muy devoto de la Virgen, promovió su devoción por todos los medios y, con el trabajo manual de sus clérigos, construyó dos santuarios a la Virgen.
En el invierno de 1940, intentando aliviar los problemas de corazón y pulmones que sufría, fue a la casa de Sanremo. Después de tan sólo tres días, rodeado del afecto de sus hermanos, Don Orione falleció el 12 de marzo de 1940.
Su cuerpo, intacto en el momento de la primera exhumación en 1965, fue puesto en un lugar de honor en el santuario de la Virgen de la Guardia de Tortona, después de que, el 26 de octubre de 1980, Juan Pablo II inscribiera su nombre en el elenco de los Beatos.