Encuentro del nuevo prepósito general de los jesuitas con la prensa internacional
Lunes, 28 ene (RV).- El nuevo prepósito general de los jesuitas, el español Adolfo
Nicolás, defendió la transparencia como método de trabajo y lamentó la insistencia
en buscar enfrentamientos entre los jesuitas y el Santo Padre. El padre Nicolás se
presentaba ante la prensa internacional para agradecer en primer lugar “el interés
mostrado por la Compañía de Jesús” y para matizar algunas de las informaciones que
han venido apareciendo en los medios de comunicación.
El encuentro tuvo lugar
el viernes en la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma, donde sigue reunida
la 35 Congregación General de la orden que le eligió nuevo padre general el pasado
19 de enero, tras la renuncia del holandés Peter Hans Kolvenbach.
En el contexto
de las relaciones con el Papa y la Santa Sede, el prepósito consideró que ayudaba
poco la pretendida “antítesis que se busca entre los jesuitas y el Santo Padre, entre
los jesuitas y el Vaticano”.
“La Compañía de Jesús –precisó el padre Nicolás-
ha estado siempre en comunión con el Santo Padre y estamos contentos de que sea así.
Si hay dificultades es precisamente por estar tan cerca espiritualmente. Entre los
esposos siempre hay problemas; si alguno de entre vosotros que esté casado dice que
no los tiene no le creería. Sólo las personas que se aman pueden herirse mutuamente”.
En el mismo tono distendido se negó la distancia teológica entre el nuevo prepósito
y el Papa manifestada por algunos periódicos.
Gran parte de la intervención
del prepósito general de los jesuitas se dedicó a su relación con Asia, continente
donde se ha desarrollado gran parte de su vida. El padre Nicolás reconoció las dificultades
iniciales a su llegada a Japón, “el problema de reformular la propia fe no sólo en
el contexto del Concilio Vaticano II, sino en el contexto de Asia, del Japón, en un
contexto donde el budismo y el shintoismo y otras religiones han tenido una influencia
muy profunda”.
El padre Nicolás se manifestó convencido de que “Asia puede
enriquecer mucho a la Iglesia universal”, y en particular “Japón puede aportar mucho
con su cultura, su forma de afrontar los problemas en profundidad”.
El prepósito
general manifestó su deseo de encontrarse pronto con el Santo Padre en una reunión
en la que espera seguir los principios de Ghandi: “en el diálogo que tenderemos espero
seguir los principios de Ghandi, quien dice que cuando se habla de algo lo primero
que hay que decir es que sea verdad, porque si no es verdad no es interesante; segundo,
que sea caritativo, que haga el bien, y tercero, que haga bien a los demás. Así pues,
noticias que, aunque sean verdaderas, si no hacen bien, sino que crean malentendidos,
no serían interesantes, si no ayudan a la gente creo que no sirven de nada”.