2008-03-25 18:03:55

VII Jornada Nacional por la Vida: «Frente al mal, está el bien; frente a la muerte, la vida»


Martes, 25 mar (RV).- Los obispos españoles recuerdan que «la vida es siempre un bien». Lo hacen con una nota de la subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, con ocasión de la VII Jornada Nacional por la Vida, y con el lema «Frente al mal, está el bien; frente a la muerte, la vida». (Sir 33,14)

Al reiterar la importancia de promover una cultura de la vida, los prelados españoles recuerdan que coincidiendo con la solemnidad de la Encarnación del Señor - que este año se celebra el 31 de marzo - la Iglesia en España celebra la VII Jornada por la Vida, que es «una invitación a la oración y a proclamar el valor sagrado de toda vida humana desde su comienzo en la fecundación hasta su fin natural».

De esta oración, subrayan los obispos españoles debe brotar un compromiso decidido para vencer al mal a fuerza de bien, a la «cultura de la muerte» promoviendo una cultura que acoja y promueva la vida.

Afianzados en que el misterio de la Encarnación del Señor nos invita a considerar la grandeza y dignidad de la vida humana, los obispos españoles escriben que sienten «el deber de promover en la Iglesia y en la sociedad el valor de la vida humana, alentando todas las iniciativas que promueven la familia y la vida como, por ejemplo, la moratoria internacional sobre el aborto».

«Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente». Los prelados recuerdan que «hace poco, la sociedad española se ha sentido conmovida por ciertas prácticas abortivas y la crueldad de los medios utilizados para ocultarlas». Realidad - se lee en la nota - que los obispos de España vienen denunciando desde hace años, y que ha suscitado de nuevo el debate sobre el aborto en la sociedad española.

Una vez más, aun considerando como un gran avance el cese de la práctica ilegal del aborto, los obispos españoles recuerdan que la acción genuinamente moral y humana sería la abolición de la «ley del aborto», que es una ley injusta.

«Quien negara la defensa a la persona humana más inocente y débil, a la persona humana ya concebida aunque todavía no nacida, cometería una gravísima violación del orden moral. Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente. Se minaría el mismo fundamento de la sociedad» Evocando esta palabras de Juan Pablo II, en Madrid en 1982, la nota de los obispos españoles invita a elevar oraciones «al Señor para que ilumine la conciencia de nuestros conciudadanos, especialmente la de los políticos».

«Que el Dios de la vida les ayude a comprender y remediar el enorme drama humano que el aborto supone para el niño en el seno de su madre, para la propia madre, y para la sociedad entera», escriben los obispos españoles, añadiendo luego que la ley del aborto debe ser abolida, al tiempo que hay que apoyar eficazmente a la mujer, especialmente con motivo de su maternidad, creando una nueva cultura donde las familias acojan y promuevan la vida».

Recordando que «una alternativa importante es la adopción», la nota destaca que miles de esposos tienen que acudir a largos y gravosos procesos de adopción, mientras en España más de cien mil niños murieron por el aborto durante el año 2006.

Tras hacer hincapié en la «conciencia del católico ante la vida humana», recordando las obligaciones de los católicos tanto en el ámbito privado como en el público, los obispos españoles recuerdan que los católicos no pueden admitir en ningún caso prácticas como el aborto, la eutanasia o la producción, congelación y manipulación de embriones humanos. La vida humana es un valor sagrado, que todos debemos respetar y que las leyes deben proteger.

La nota de los Obispos españoles de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida, recuerda asimismo que «Dios ama también la vida enferma y débil» y que «es compromiso de todos acoger la vida humana como don que se debe respetar, tutelar y promover, mucho más cuando es frágil y necesita atención y cuidados, sea antes del nacimiento, sea en su fase terminal». Y termina invitando a pedir al Señor que «en esta Jornada dedicada a la Vida, Contemplando el misterio de su encarnación, sepamos acoger como la Virgen María el don de la vida, y aprendamos de la madre del amor hermoso a defender y promover la vida en todos sus momentos, proclamando que «frente a la muerte está la vida» (Sir 33,14).







All the contents on this site are copyrighted ©.