Carta del Papa para el VI Encuentro Mundial de las Familias México 2009: “La familia
está llamada a desempeñar su deber educativo en la Iglesia, participando así en la
vida y en la misión eclesial”
Sábado, 3 ene (RV).- El Santo Padre ha enviado una carta en latín al cardenal Tarcisio
Bertone, secretario de Estado, Legado Pontificio para la celebración del VI Encuentro
Mundial de las Familias, que tendrá lugar en México del 13 al 18 de este mes.
En
su misiva, Benedicto XVI reitera -evocando a su predecesor, el Siervo de Dios Juan
Pablo II- que «la familia está llamada a desempeñar su deber educativo en la Iglesia,
participando así en la vida y en la misión eclesial. La Iglesia desea educar sobre
todo por medio de la familia, habilitada para ello por el sacramento, con la correlativa
‘gracia de estado’ y el específico ‘carisma’ de la comunidad familiar». (Carta de
Juan Pablo II Gratissimam sane, n.16)
Recordando la Carta a las Familias -Gratissimam
sane- en la que Juan Pablo II hacía hincapié en que «Sí, la civilización del amor
es posible, no es una utopía. Pero es posible sólo gracias a una referencia constante
y viva a ‘Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien proviene toda paternidad
en el mundo’ (cf. Ef 3, 14-15); de quien proviene cada familia humana», Benedicto
XVI pone de relieve que «los padres son los primeros y principales educadores de sus
propios hijos, y en este campo tienen incluso una competencia fundamental: son educadores
por ser padres».
El «nosotros» de los padres, esposo y esposa, se desarrolla,
por medio de la generación y de la educación, en el «nosotros» de la familia, que
deriva de las generaciones precedentes y se abre a una gradual expansión. A este respecto,
desempeñan un papel singular, por un lado, los padres de los padres y, por otro, los
hijos de los hijos.
Benedicto XVI cita entre los modelos cristianos de padres
y madres educadores, a los santos Gordiano y Silvia, padres del Papa san Gregorio
Magno. A la mártir española María Teresa Ferragud Roig, que fue arrestada a los ochenta
y tres años de edad junto con sus cuatro hijas religiosas contemplativas. El 25 de
octubre de 1936, fiesta de Cristo Rey, pidió acompañar a sus hijas al martirio y ser
ejecutada en último lugar para poder así alentarlas a morir por la fe. Su muerte impresionó
tanto a sus verdugos que exclamaron: ‘Ésta es una verdadera santa’.
El Papa
recuerda también al matrimonio italiano Luis y María Beltrame Quattrocchi y, a los
padres de Santa Teresita de Lisieux, Luis Martín y Celine Guerin. Asimismo, Benedicto
XVI dirige un recuerdo especial al cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo de
México y extiende su bendición a todos los mexicanos y a cuantos participarán en esta
importante cita en la capital mexicana, dedicada a las familias del mundo.
También
hoy se ha dado a conocer la Misión que acompañará al cardenal Secretario de Estado,
Tarcisio Bertone. Se trata del Sacerdote Rogelio Alcántara Mendoza, Director espiritual
del Seminario Hispano de Santa María de Guadalupe y del Sacerdote Martín Muñoz López,
Capellán del Coro de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.