Viviendo en familia, con el padre Kennedy Rodríguez
(RV).- (Con
audio)
Brindar ayuda
de manera espontánea en los detalles más pequeños, habla de nuestro alto sentido de
colaboración para hacer la vida más ligera a los demás. La persona servicial lo
es en su trabajo, con su familia, pero también en la calle ayudando a otras personas
en cosas aparentemente insignificantes, pero que van haciendo la vida más ligera.
Todos
recordamos la experiencia de algún desconocido que apareció de la nada justo cuando
necesitábamos ayuda que sorpresivamente tras ayudarnos se pierde entre la multitud.
Las
personas serviciales viven continuamente estuvieran atentas, observando y buscando
el momento oportuno para ayudar a alguien, aparecen de repente con una sonrisa y las
manos por delante dispuestos a hacernos la tarea más sencilla, en cualquier caso,
recibir un favor hace nacer en nuestro interior un profundo agradecimiento.
Para
servir eficazmente hace falta iniciativa, capacidad de observación, generosidad y
vivir la solidaridad con los demás, haciendo todo aquello que deseamos que hagan por
nosotros.