"La historia no está en manos del destino", "El silencio divino no significa la ausencia de Dios, ni que la historia esté en manos de los perversos y el Señor permanezca indiferente e impasible". El Pontífice invitó a todos, durante la audiencia general, a "unirse con la oración al canto nuevo de la historia salvada por Cristo, en la que todos los pueblos están llamados a unir sus voces con la solidaridad y a convivir en paz".

Juan Pablo II, durante la catequesis de este miércoles, reflexionó sobre el Cántico de Isaías, correspondiente a los laudes del lunes de la cuarta Semana. En el interior del libro que lleva el nombre del profeta Isaías, los estudiosos han identificado la presencia de diversas voces, todas bajo el patronazgo del gran profeta que vivió en el octavo siglo antes de Cristo. Los exegetas, manifestó el Papa, se refieren al denominado Segundo Isaías, un profeta que vivió en el sexto siglo antes de Cristo, durante el tiempo en el que los Hebreos volvían del exilio de Babilonia. El himno comienza con un llamamiento a "cantar al Señor un cántico nuevo", así como ocurre en los demás Salmos.

La "novedad" muchas veces en la Biblia tiene el sabor de una realidad perfecta y definitiva. "Es casi, prosiguió diciendo el Papa, la señal del surgir, de una era, de plenitud salvífica que sella la historia atormentada de la humanidad. El Cántico de Isaías presenta esta alta tonalidad, que se adapta perfectamente a la oración cristiana. Al elevar al Señor un "canto nuevo" queda invitado el mundo entero en su globalidad que incluye tierra, mar, islas, desiertos y ciudad. Todos los habitantes de la tierra quedan invitados a formar como un inmenso coro para proclamar al señor su alegría y darle gloria.

Tras la solemne invitación al canto, el profeta hace entrar en escena al Señor, dijo el Papa, representado como el Dios del Éxodo, que ha librado a su pueblo de la esclavitud egipcia. También el cántico de Moisés, recordó el Santo Padre, representa al Señor durante la travesía del Mar Rojo como un "valiente en guerra". Entrando en escena, el Señor habla y sus palabras vehementes entrelazan juicio y salvación. Comienza recordando que "por mucho tiempo" ha estado "en silencio", es decir que no ha intervenido. El silencio divino muchas veces es motivo de perplejidad para el justo e incluso de escándalo, como lo atestigua el largo grito de Job.

El juicio divino sobre el mal, representado con imágenes de aridez, destrucción, desierto, tiene como meta un resultado vivo y fecundo. En efecto, el Señor hace brotar un mundo nuevo, una era de libertad y de salvación. El Santo Padre finalizó su catequesis manifestando que cada día el creyente debe saber vislumbrar los signos de la acción divina, incluso cuando esta está escondida en el fluir del tiempo, aparentemente monótono y sin meta. Descubrir, con los ojos de la fe, esta presencia divina en el espacio y en el tiempo, y también en nosotros mismos, es manantial de esperanza y de confianza, incluso cuando nuestro corazón esté turbado y sacudido. El Señor, en efecto, entra en escena para regir y juzgar "Él juzgará al orbe con justicia, y a los pueblos en su verdad".

RESUMEN DE LA CATEQUESIS EN ESPAÑOL

Queridos hermanos y hermanas:

El profeta Isaías exhorta a entonar un Cántico nuevo acorde con la libertad perfecta y definitiva prometida por el Señor, en vez de volver la mirada a la opresión, la angustia o el caos del pasado. Por eso, junto con la invitación, se ensalza el poder de Dios para transformar la historia y la creación, para llevarlas por caminos insospechados hacia la luz.

El creyente debe saber discernir cada día los signos de la acción divina, aún cuando parece estar oculta, para alimentar la esperanza y la confianza en el Señor, el cual tiene la última palabra para juzgar a todas las gentes con justicia y hacer reinar entre ellos la libertad y la salvación definitiva.

Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular al grupo de la Caja Rural de Almendralejo, que celebra el centenario de su fundación. Invito a todos a unirse con la oración al Canto nuevo de la historia salvada por Cristo, en la que todos los pueblos están llamados a unir sus voces con la solidaridad y a convivir en paz.

*********************

Al final de los saludos en varias lenguas el Papa se dirigió, como siempre, a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Que el Camino cuaresmal, sobre el que estamos avanzando hacia la Pascua, estimule en vosotros, queridos jóvenes a una consciente madurez de fe en Cristo; acreciente en vosotros, enfermos, la esperanza en Jesús crucificado nuestro sostén y consuelo en la prueba; y a vosotros, recién casados, os ayude a hacer de vuestra vida una escuela cotidiana de amor fiel y generoso.

 

AVANCE DEL SECULARISMO REQUIERE UN IMPULSO NUEVO A LA FAMILIA CRISTIANA

"En un mundo desorientado por el escepticismo y la confusión, puede parecer que la luz de Cristo se esté oscureciendo. Pero es justamente en este tiempo en el que el hombre se encuentra a la búsqueda del significado del sentido de la vida". Con estas palabras se dirigía Juan Pablo II al recibir el sábado por la mañana en audiencia, al final de su visita ad limina Apostolorum a los Prelados de la Conferencia Escandinava, que comprende cinco países: Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia. Una región europea en la que destaca la tradición luterana, y donde los católicos son una pequeñísima minoría.

En su amplio discurso, el Papa insistió en que Escandinavia es una región donde ha avanzado mucho el secularismo. Un fenómeno este, común en las sociedades modernas, que lleva a la pérdida del sentido de Dios. "Sin Dios, afirmó Juan Pablo II, se pierde también el sentido del hombre". Por ello el Papa animó a los Obispos a dar un impulso nuevo a la familia cristiana.

"Esto es lo que se espera en el nuevo milenio, continuó afirmando el Pontífice, el hombre de hoy está a la búsqueda del sentido de la vida. Los creyentes no sólo tienen que hablar de Cristo, sino hacerlo ver. Desde la contemplación de su rostro nosotros podremos irradiar a nuestro alrededor su luz a nuestros hermanos".

Juan Pablo II continuó poniendo de relieve los signos de un nuevo fermento de vida cristiana que está resurgiendo en estos países. De todo ello habían hablado los Obispos con el Papa: hay un despertar de la vida cristiana entre los jóvenes, gracias a las Jornadas Mundiales de la Juventud; se constata un renacer de las vocaciones religiosas, que ha llevado incluso a la fundación de nuevos monasterios de vida contemplativa.

El Papa repasó las prioridades pastorales de la Conferencia Episcopal de Escandinavia, destacando la defensa de la vida, la evangelización de la cultura, la institución del matrimonio y el verdadero humanismo puesto en práctica en la sociedad por medio de los laicos. Por último el Pontífice animó a los Obispos a trabajar en el campo ecuménico, en el que han desaparecido tantos prejuicios desde la visita del santo Padre a aquellas tierras en 1997.

 

ÁNGELUS: FIN DEL CONFLICTO EN IRAK Y ESPACIO A UNA NUEVA ERA DE PERDÓN

"Quiera Dios que termine pronto este conflicto en Irak para dejar espacio a una nueva era de perdón, de amor y de paz". Este fue el deseo expresado por Juan Pablo II antes del Ángelus del domingo en el que el Pontífice también confió el compromiso de la paz sobre todo a los jóvenes, con los que se encontrará en la Jornada Mundial de la Juventud del próximo Domingo de Ramos.

Juan Pablo II manifestó esta mañana en su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, en una plaza de San Pedro repleta de peregrinos de todas las partes del mundo: "mi pensamiento se dirige de modo particular a Irak y a cuantos están implicados en la guerra que está causando estragos en aquella parte del mundo. Pienso de modo especial en la indefensa población civil que en diversas ciudades está siendo sometida a dura prueba quiera Dios que termine pronto este conflicto para dejar espacio a una nueva era de perdón de amor y de paz."

El Papa recordó que el próximo viernes, 11 de abril, se cumplirán 40 años de la publicación de la encíclica del Beato Juan XXIII Pacem in Terris, en la que trazaba las grandes líneas de una eficaz promoción de la paz en el mundo. "La encíclica, reafirmó el Pontífice, se manifiesta también hoy de gran actualidad. Construir la paz es un "compromiso permanente" y la realidad de estos días lo demuestra de modo dramático."

Juan Pablo II continuó preguntándose cómo obtener este fin, como obtener la paz: "para ello es necesario volver a comenzar desde el espíritu que animaba al beato Juan XXIII": "Espíritu de fe, sobre todo y un conjunto de sabiduría realista y con largas miras. En la encíclica, él enumeraba entre los "signos de los tiempos" la difusión de la persuasión que las eventuales controversias entre los pueblos no se deben resolver con el recurso a las armas; sino a través de las negociaciones. Por desgracia esta perspectiva positiva de civilización todavía no se ha alcanzado."

Juan Pablo II confió el compromiso de la paz sobre todo a los jóvenes, con los que se encontrará en la Jornada Mundial de la Juventud del próximo Domingo de Ramos. "Es indispensable, afirmó una vez más, educar a las nuevas generaciones para la paz, que debe convertirse cada vez más en un estilo de vida, fundado sobre los cuatro pilares de la verdad, la justicia, el amor y la libertad."

"Las jornadas Mundiales de la Juventud, reiteró el Pontífice, constituyen en este sentido un maravilloso itinerario de educación para la fraternidad, un laboratorio de paz y de esperanza para el futuro de la humanidad". Por ello, y en preparación a la décimooctava Jornada Mundial de la Juventud, el Papa invitó a todos los jóvenes de la diócesis de Roma y del Lazio a participar en la vigilia de oración el próximo jueves 10 de abril, en la plaza de san Pedro, con el tema: "Aquí tienes a tu Madre", "Encomendaré a los jóvenes presentes a la Virgen Santa y entregaré un Rosario a cada uno de los presentes, que les ayudará en la oración."

Tras el rezo del Ángelus, en el que el Santo Padre pidió la paz para Irak y para todas las partes del mundo, el Papa saludó en varias lenguas a todos los peregrinos presentes en la plaza de san Pedro, entre los que se encontraba una delegación de la "Unión italiana deporte para todos, de la que forman parte tres jóvenes palestinos y otros tres israelitas. Este fue el saludo a los peregrinos de lengua española:

"Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los de Salamanca, León y Madrid aquí presentes, así como a los que están unidos a esta oración mariana a través de la radio o la televisión. En estos últimos días de Cuaresma os exhorto a intensificar la práctica eficaz del ayuno, la limosna y la oración. ¡Qué Dios os bendiga!"

 

LA PAZ, UNA SANTA MERCANCÍA QUE MERECE SER COMPRADA A CARO PRECIO
ANIVERSARIO MUERTE DE SAN FRANCISCO DE PAULA: MENSAJE DEL PAPA EN LA I MARCHA DE LA PENITENCIA

"Todo se puede obtener de Dios con la oración". Juan Pablo II envió un mensaje al padre Giuseppe Fiorini Morosini, superior general de la orden de los Mínimos, en ocasión de la primera "Marcha de la penitencia" organizada por la Consulta Pastoral Juvenil de la orden, que tuvo lugar el 2 de abril, en la localidad calabresa de Paola. Una iniciativa que va a realizarse cada año, coincidiendo con el aniversario de la muerte de san Francisco de Paula.

"La manifestación tiene lugar este año - escribe el Papa - en un período marcado por no pocas preocupaciones y sufrimientos a causa de la guerra en curso. Ésta constituye por tanto una ocasión para invitar a reflexionar e implorar a la humanidad el fundamental don de la paz". En cierto modo, existe una ideal continuidad con la "Jornada de oración y ayuno" con la que ha iniciado la Cuaresma.

"Estos profundos momentos espirituales - dice Juan Pablo II - ayudan a tomar cada vez más conciencia de la urgente necesidad de construir la paz aún a costo de sacrificios personales". Es necesario estar dispuestos a renunciar a alguna cosa legítima por el bien superior de la paz. Es necesario sobre todo ser conscientes que todo se puede obtener de Dios con la oración.

San Francisco de Paula vivió en una época a caballo entre los siglos XV y XVI, una época de grandes dificultades y de problemas en Italia y a pesar de ello el santo calabrés se esforzó en trabajar por la paz haciendo penitencia y mediando entre las partes en lucha. Definía la paz como "el tesoro más grande que los pueblos pueden poseer" y como "una santa mercancía que merece ser comprada a caro precio".

El Santo Padre anima a los participantes en la "marcha de la penitencia" a acoger dócilmente en la escuela del santo de Paola, la "dulce pedagogía de la penitencia evangélica, para aprender el verdadero secreto de la paz". El Pontífice, que espera que la paz lleve a la conversión de los corazones y a un real cambio en la vida, desea que la Marcha de la penitencia pueda contribuir a madurar en las conciencias de las nuevas generaciones un sincero propósito de paz.

 

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN AL SERVICIO DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

Que los medios de comunicación "estén siempre al servicio de la Nueva Evangelización al inicio del III Milenio cristiano". Este era el deseo de Juan Pablo II en su mensaje al I Congreso Continental Americano sobre Iglesia e Informática.

Juan Pablo II pide al Señor, por intercesión de la Virgen de Guadalupe, que el Primer Congreso Continental Americano - "que tiene lugar en la llamada 'era de la información'", ayude a "incrementar la unidad y comunión dentro de la Iglesia, a fin de que los medios de comunicación social estén siempre al servicio de la Nueva Evangelización al inicio del tercer Milenio cristiano".

En un Mensaje enviado en su nombre por el Cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, el Papa hizo llegar su saludo a los participantes en el Congreso Iglesia e Informática, que tuvo lugar en la ciudad mexicana de Monterrey, desde el 2 al 5 de abril.

En la carta, dirigida a Mons. John Patrick Foley, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, el cardenal Sodano pone de relieve la importancia de estas jornadas "dedicadas a reflexionar sobre las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información, así como sobre sus efectos en el contexto del cambio cultural, entre cuyos principales protagonistas se pueden contar estos medios".

El mensaje del Santo Padre recuerda que la Iglesia mantiene constante "la preocupación por la transmisión de la fe y hoy apela a la solicitud de todos en un esfuerzo evangelizador que cuente con los nuevos instrumentos de comunicación cuyo soporte es la informática, sin olvidar aquellos medios de siempre gracias a los cuales la evangelización ha llegado hasta los confines de la tierra".

Asimismo, en nombre de Juan Pablo II, el cardenal Sodano recuerda la atención de la Iglesia hacia todos los medios, antiguos y modernos, porque son "dones de Dios", según el designio de la divina Providencia e instrumentos para contemplar la grandeza del Creador, llevar su obra a todas las naciones; y para unir fraternalmente a los hombres".

Tras destacar que "nuestro tiempo ha sido definido como el tiempo de la comunicación", y ésta se ha convertido en "el principal elemento de configuración de aquella visión unitaria y orgánica del saber que ha de conformar la nueva cultura del milenio que hemos comenzado", el mensaje de Juan Pablo II señala que "la complejidad del sistema de comunicaciones en el que nos movemos produce perplejidad ante lo real, ante lo que nos rodea y ante quienes nos rodean".

Por ello - continúa la carta del Papa - "los cristianos nunca deben permanecer callados, recordando que el Señor nos ha confiado la palabra de salvación que anhela todo corazón humano". Y, destacando el lema de este Congreso "Hacia una red humana de respuestas y ayudas", el Santo Padre espera que este mismo encuentro aporte "respuestas válidas" que "se han de integrar a las de la Iglesia en su papel indeclinable de dar sentido al acontecer cotidiano y a la marcha de la humanidad y de la historia".

 

TELEGRAMA DE PÉSAME POR EL ALUD EN BOLIVIA

Profundo pesar de Juan Pablo II por el trágico alud en Bolivia, que asoló una población entera sepultando unas 400 viviendas. Informado del deslizamiento, del cerro Pucaloma sobre la población minera de Chima, en el norte de Bolivia, que causó numerosas víctimas y heridos, Juan Pablo II ofrece sufragios por los fallecidos y ruega a Mons. Juan Vargas Aruquipa, Obispo de Coroico, que exprese su sincero pésame a los familiares de los mismos, así como los sentimientos de su paterna cercanía espiritual a los heridos y a quienes se ven privados de su hogar. En el telegrama enviado por el Cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, en nombre del Papa, se invita al mismo tiempo a las instituciones públicas y personas de buena voluntad a prestar solícitamente a los afectados ayuda eficaz con caridad y espíritu de solidaridad fraterna.

El alud de piedras y lodo en la población minera de Chima, conmocionó a los bolivianos, cuyas autoridades temían que la tragedia se haya cobrado más de un centenar de víctimas. El deslizamiento de una ladera del cerro Pucaloma sepultó aproximadamente 400 viviendas, aproximadamente un tercio de la población, ubicada a unos 250 kilómetros al noreste de La Paz y con 2.500 habitantes.

El prefecto del departamento de La Paz, Mateo Laura, ordenó el desplazamiento de maquinaria para ayudar al rescate de las víctimas pero, debido al mal tiempo, los equipos de socorro encontraron dificultades inmensas para llegar al lugar de la tragedia. Ésta es la más grave de este tipo ocurrida desde diciembre de 1992, cuando otro derrumbe sepultó la población minera de Llipi, ubicada en la misma zona de Chima, y desaparecieron más de 200 personas.

 

MEDITACIONES DEL VIA CRUCIS: LA TIERRA SE HA CONVERTIDO EN UN CEMENTERIO

Con la guerra de Irak como telón de fondo, el Papa retoma las meditaciones que ya escribiera en 1976 y sin embargo no han perdido su actualidad: "La tierra se ha convertido en un cementerio. Cuantos hombres, cuantos sepulcros. Un gran planeta de tumbas.

"Mientras el Santo Padre pensaba en el Vía Crucis de este año, el mundo se conmocionaba con la amenaza de un terrible conflicto bélico". Con estas palabras el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, mons. Piero Marini, ubicaba las meditaciones que el Santo Padre ha escrito este año para el Vía Crucis, y que fueron presentadas el jueves. Mons. Marini explicó también que las meditaciones fueron escritas por el Santo Padre con ocasión de los ejercicios espirituales predicados por él en 1976, siendo cardenal arzobispo de Cracovia, y sin embargo no han perdido su actualidad: "La tierra se ha convertido en un cementerio. Cuantos hombres, cuantos sepulcros. Un gran planeta de tumbas.

El Santo Padre, en agradecimiento a la misión recibida por Cristo, explicó el prelado, ha intentado alejar el peligro de la guerra con su voz libre y fuerte, a través de múltiples iniciativas diplomáticas, sobre todo con el ayuno, con la oración y recurriendo confiado a la Virgen María. Pero el llamamiento angustiado del Santo Padre no ha sido acogido: el 20 de marzo estalló, devastadora, la guerra.

De nuevo Jesús, Príncipe de la paz, se convertía en signo de contradicción: a su oferta de amor, el mundo ha respondido con odio; a su luz vivificante opone las tinieblas homicidas; frente a su propuesta de paz y libertad prefiere la mentira y la opresión. Sin embargo, ni las nuevas tumbas, siempre más numerosas, abiertas por el conflicto bélico actual, podrán asesinar la esperanza, ni impedir la victoria de Cristo sobre la muerte.

 

COLECTA JUEVES SANTO DESTINADA A POBLACIÓN IRAQUÍ ASOLADA POR LA GUERRA

Por voluntad de Juan Pablo II, la colecta del Jueves Santo de este año será para la población iraquí asolada por la guerra. El jueves se hacía publico el calendario de actos que presidirá el Papa en la Semana Santa 2003.

La Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice dio a conocer el calendario de actos presididos por el Santo Padre, el primero de ellos el 13 de abril, Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, día con el que comienza la Semana Santa. Juan Pablo II presidirá la Santa Misa, a las diez de la mañana, en la Plaza de San Pedro, tras haber bendecido las palmas y los ramos de olivo. En este día, se celebra asimismo, la XVIII Jornada Mundial de la Juventud, para la que el Papa ha elegido como lema: "Ahí tienes a tu madre" (Jn 19,27).

El 17 de abril, Jueves Santo, el Papa presidirá a las 9 y media de la mañana - en la Basílica de San Pedro - la concelebración de la Santa Misa Crismal con los Cardenales, Obispos y Presbíteros - diocesanos y religiosos - presentes en Roma, como signo de la comunión entre el Pastor de la Iglesia Universal y sus hermanos en el Sacerdocio ministerial.

Y, por la tarde, a las cinco y media en la misma Basílica de San Pedro, el Papa presidirá la concelebración de la Santa Misa de la Cena del Señor. En la que después de la homilía tendrá lugar el tradicional rito del lavatorio de los pies a doce presbíteros. Este año la colecta será para ayudar a la población afectada por la guerra en Irak.

El 18 de abril, Viernes Santo, Juan Pablo II presidirá la celebración de la Pasión del Señor, en la Basílica Vaticana, a las cinco de la tarde. Luego a las nueve, en el Coliseo de Roma, el Papa presidirá el tradicional Vía Crucis, al final del cual dirigirá su palabra a los fieles, impartiendo asimismo su Bendición Apostólica.

El 19, Sábado Santo, Juan Pablo II presidirá la Vigilia Pascual, a las 8 de la tarde en la Basílica Vaticana y el Domingo 20 de abril, Pascua de Resurrección, el Santo Padre celebrará la Santa Misa en el atrio de la Basílica de San Pedro, impartiendo como también es tradicional la Bendición "Urbi et Orbi".

 

LA GUERRA EN IRAK PONE "EN PELIGRO LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL

La guerra en Irak está poniendo "en peligro la cooperación internacional para determinar las vías y obtener el desarme nuclear, y asimismo intentar establecer medidas en el control de armas convencionales". Así denunció la situación actual, el Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, el arzobispo Celestino Migliore, en la sesión anual de la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarme, que ha tenido lugar el martes en Nueva York.

Mons. Migliore comenzó haciendo referencia a la intervención que su Delegación hizo en la 57 sesión de dicha Asamblea General, en la que se hacía referencia a la necesidad de tomar las medidas para el desarme, pero siempre basadas en el diálogo y en la negociación multilateral, valores obligatorios para el proceso de desarme.

Además se hacía referencia a la ley internacional como instrumento que facilita las resoluciones pacíficas y ayuda al entendimiento mutuo, a crear un clima de verdad, cooperación y respeto entre todos los Estados, para promover una cultura de vida y paz, basada en los valores de la responsabilidad, solidaridad y diálogo.

"Estas palabras - explicó el prelado - parecen ser más significativas hoy cuando el mundo, una vez más, se encuentra a sí mismo escuchando el inmenso estruendo de las armas". Mons. Migliore manifestó que se enfrentan dos posturas opuestas, la primera basada "en la convicción de que los conflictos pueden resolverse a través de un deseo determinado para negociar, bajo el brillo de las vías sabias de la ley", y la segunda postura mantiene que "haciendo alusión a los crecientes riesgos, la fuerza es más eficaz y directa", pero para el prelado, esta última sólo reduce la cooperación internacional, más que conseguir el desarme, trayendo consigo repercusiones negativas al multilateralismo.

"Un claro mensaje en favor de la fuerza de la ley y no la ley de la fuerza debe emerger de esta sesión" declaró y reiteró el apoyo de la Santa a las efectivas medidas aplicadas bajo los objetivos del Tratado de no Proliferación Nuclear, así como al Documento Final de la Conferencia de Revisión del 2000.

 

MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES FRANCÉS EN EL VATICANO

El viernes el Santo Padre Juan Pablo II recibió en audiencia al Ministro de Asuntos Exteriores francés, Dominique de Villepin. Según una declaración del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, tras el encuentro con el Papa, el ministro francés tuvo un encuentro con el Cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, y con Mons. Jean-Louis Tauran, Secretario para las Relaciones con los Estados. Durante los encuentros, señaló Navarro Valls, se habló de la guerra en Iraq y de la necesidad de abreviar los sufrimientos de aquellas poblaciones civiles, con el deseo de que la comunidad internacional ayude a los iraquíes a ser ellos mismos los artífices de la reconstrucción. También, se aludió al problema israelo-palestino y a su rápida solución, que permita la coexistencia de dos estados soberanos, como condición indispensable para la paz en Medio Oriente. Finalmente, se hizo mención al trabajo de la Convención Europea y del futuro Tratado Institucional de Europa, para subrayar la importancia de que sea reconocido el papel de las Iglesias y de la comunidad de creyentes.

 

III PREDICACIÓN DE CUARESMA

"Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella…" Es el tema sobre el que reflexionó el viernes el padre Raniero Cantalamessa, ante Juan Pablo II y la Curia Romana. En esta tercera predicación de Cuaresma, el predicador de la Casa Pontificia se ha inspirado en la Carta de San Pablo a los Efesios.

Citando las palabras del Apóstol, el Padre Cantalamessa recordaba que "Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada".

Tras renovar la exhortación de San Pablo, "así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos", pues "el que ama a su mujer se ama a sí mismo", el Predicador de la Casa Pontificia prosiguió recordando que "nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia, pues somos miembros de su Cuerpo".

"Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne". El padre Cantalamessa finalizó su evocación de la Carta de San Pablo a los Efesios en cuán "gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia".

Profundizando en este "gran misterio", el predicador de la Casa Pontificia destacó el don sacramental de la Eucaristía y se refirió a la Encíclica que anunció Juan Pablo II. Documento que retoma el valor intrínseco y la importancia que para la Iglesia tiene este sacramento que nos dejó Jesús como memoria viva de su muerte y resurrección, y que el Papa firmará y entregará el Jueves Santo, durante la Misa de la Cena del Señor.

En este sentido, el padre Cantalamessa expresó profunda "dicha y gratitud" al Santo Padre por este don que ha anunciado de su Encíclica sobre la Eucaristía, "con la certeza de que contribuirá, de forma determinante, a tener viva en la Iglesia la conciencia de este inmenso don".

Asimismo, el padre Cantalamessa invitó a rezar por el Sucesor de Pedro, destacando que ello compete de forma especial a los colaboradores del Santo Padre. Luego, tras recordar a Santa Catalina de Siena que imploraba a Dios con el fin de que el pueblo se reconciliara con el Papa Urbano VI, el predicador de la Casa Pontificia exhortó a leer las cartas de esta Santa Doctora de la Iglesia. Y señaló que gracias a la comunión de los santos, creemos que Catalina sigue rezando "para que, no sólo el pueblo romano, sino todo el pueblo cristiano se una al propio padre", pues "los santos siguen ejerciendo en el cielo el carisma que ejercieron en la tierra".

 

COLECTA DEL VIERNES SANTO
Documento completo

La Congregación para las Iglesias Orientales ha dirigido un apremiante llamamiento a todos los obispos católicos del mundo para que sostengan a los cristianos de Tierra Santa. Para que los apoyen en vista del Viernes Santo, día que, por voluntad de los Sumos Pontífices, está tradicionalmente dedicado a la oración y a la "colecta" para las comunidades católicas locales y para el mantenimiento de los Santos Lugares de la Redención. Se trata de un llamamiento que este año, a causa de la guerra, asume un particular significado de solícita cercanía con las comunidades cristianas tan duramente probadas.

En una carta en seis lenguas firmada por el cardenal Ignace Moussa Daoud, prefecto del dicasterio, recuerda que, escuchando los llamamientos de los distintos pontífices, desde Pablo V en el siglo XVII hasta Juan Pablo II, "la comunidad católica, con la fidelidad de la fraternidad eclesial, siempre ha mostrado con la Iglesia de Jerusalén el testimonio "único" que ésta está llamada a dar ante el mundo.

"La dramática situación actual - subraya la carta del cardenal Daoud - requiere un esfuerzo del todo excepcional, también en términos materiales. Los cristianos de Tierra Santa, afectados de manera particular, en las actuales circunstancias, por la sensación de aislamiento y de abandono, han de experimentar la caridad evangélica que nos une a todos en Cristo, y la ayuda de toda la Iglesia que les anime a permanecer en las comunidades de origen.

En la Carta se precisa que la Congregación para las Iglesias Orientales, por mandato pontificio, tiene la responsabilidad de coordinar la intervención de la Iglesia universal para que sea adecuada y eficaz. La comunidad y las entidades católicas, por su parte, esperan la ayuda para cubrir sus necesidades ordinarias y también para las "imponentes necesidades extraordinarias de las numerosas escuelas e institutos de formación y cultura, de los hospitales, y centros de asistencia sanitaria y caritativa".

También con la colecta se quiere atender las estructuras pastorales y educativas en torno a las cuales se desarrolla la custodia de los "lugares santos" y se manifiesta la vida de los cristianos. El cardenal Daoud renueva por tanto el llamamiento, "muy apenado", a todas las diócesis del mundo, por Tierra Santa, "haciendo eco a los innumerables pronunciamientos con los cuales el Santo Padre continúa mostrando su paterna cercanía a la Iglesia que vive en la Tierra del Señor Jesús".

 

VATICANO: ENCUENTRO CIENTÍFICO SOBRE EL TEMA DE LA PEDERASTIA

El sábado, el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede hizo público un comunicado en el que informaba de un encuentro científico celebrado desde el miércoles anterior en el que se había tratado el tema de la pederastia. En el encuentro, que había sido promovido por la Academia Pontificia para la Vida, participaron los expertos más cualificados sobre el argumento, provenientes de los Estados unidos, Canadá y Alemania, junto con diversos especialistas en la terapia de recuperación de las personas afectadas por este problema. Además estuvieron presentes los representantes de algunos dicasterios de la Curia Romana: como de las Congregaciones para la Doctrina de la Fe, para los Obispos, para los Religiosos, para el Clero, para la Educación Católica y de la Secretaría de Estado. Según la nota de Navarro Valls, el argumento fue tratado desde un punto de vista estrictamente científico y clínico. Tanto las relaciones presentadas en el encuentro, como los protocolos para su desarrollo, serán publicados dentro de unos meses.

 

"COMBATIR LOS TENTÁCULOS REPUGNANTES DEL LLAMADO TURISMO SEXUAL"
CONFERENCIA EUROPEA PARA PROTECCIÓN DE LOS NIÑOS CONTRA LA EXPLOTACIÓN SEXUAL

Del 3 al 4 de abril, se ha celebrado en Roma la Conferencia Europea para la protección de los niños contra la explotación sexual, promovida por la Organización Mundial del Turismo y la Dirección General para el Turismo Italiano, financiada por la Unión Europea. Monseñor Piero Monni, observador permanente de la Santa Sede ante la Organización Mundial del Turismo, que intervino en la misma afirmó que "esta cita subraya los problemas relacionados con la pederastia, los efectos negativos de este fenómeno y la necesidad de políticas específicas de prevención en la esfera del turismo". Los participantes discutieron también acerca de cómo combatir más eficazmente la guerra contra la explotación sexual de los menores, cómo aplicar o mejorar las leyes existentes contra esa explotación sin descuidar la necesidad de organizar campañas informativas sobre ese tipo de turismo.

En su discurso, el observador de la Santa Sede definió la explotación de los menores como "una realidad alarmante". Mientras el turismo legítimo aporta beneficios positivos, desde el punto de vista social, económico y cultural a las sociedades -dijo-, "desde hace algún tiempo nos encontramos con los tentáculos, desestabilizadores y repugnantes, del llamado turismo sexual, mediante el cual un hombre o una mujer organiza períodos de vacaciones con el fin de practicar el sexo con menores en los países que, además de tolerar la prostitución de los mismos, hacen propaganda, para, de este modo, atraer a los turistas y conseguir así divisas".

Tras citar las palabras, sobre este tema, del ministro de Exteriores de Canadá: "El turismo sexual constituye una parte mínima del 'negocio' de la explotación del niño como objeto sexual", monseñor Monni recordó que la carencia de leyes adecuadas al respecto e incluso la connivencia de la policía se encuentran entre las causas del enorme aumento del turismo sexual. La situación de la infancia en el mundo está muy lejos de ser satisfactoria, dijo, y recalcó que "millones de niños son víctimas de los desastres de la guerra, de la enfermedad, del trabajo infantil y de la explotación sexual".

El Observador de la Santa Sede se refirió asimismo al papel de la Iglesia en la promoción de un turismo sano y responsable, así como los incesantes esfuerzos y compromisos concretos de las instituciones religiosas en todo el mundo para combatir la explotación de los niños en todas sus formas. "He acompañado personalmente a las monjas que salían a altas horas de la noche por las calles de Bangkok para recoger a los niños que obligaban a exhibirse en locales y centros particulares. Su valor, que desafiaba situaciones dramáticas y grupos criminales, -dijo monseñor Monni al concluir- es un recuerdo que llevo siempre conmigo cuando viajo con la Organización Mundial del Turismo por los caminos del mundo".

Además, monseñor Piero Monni se refirió a los recientes esfuerzos de la Iglesia en todo el mundo en la lucha contra la pederastia, especialmente en los Estados Unidos, así como al documento de los obispos norteamericanos titulado "Carta para la protección de los niños y los jóvenes". Y subrayó que "no sólo en Europa y en Estados Unidos, sino también en todos los continentes, las conferencias episcopales se están activando para hacer frente con medios más adecuados a los tentáculos de este monstruo desestabilizador que es la pederastia".