AUDIENCIA GENERAL: SALMO 140

VISITA DEL PRESIDENTE PUTIN: TIERRA SANTA, IRAK Y LOS CATÓLICOS EN RUSIA
EUROPA DEBE RECONOCER Y RESPETAR SU PATRIMONIO DE VALORES
MEMORIA DE SAN CARLOS BORROMEO, ONOMÁSTICO DEL PAPA
RECONCILIACIÓN NACIONAL Y PAPEL DE CRISTIANOS IRLANDESES EN LA NUEVA EUROPA
UNA SOCIEDAD SOLIDARIA QUE SOSTENGA SIEMPRE A LOS MÁS DÉBILES
SALUDO A LOS MIEMBROS DEL CENTRO CULTURAL JUAN PABLO II

BEATIFICACIONES:"NO HAGÁIS DE LA CASA DE MI PADRE UNA CASA DE MERCADO"

PASOS IMPORTANTES Y SIGNIFICATIVOS EN EL CAMINO ECUMÉNICO

OCTAVA SESIÓN PÚBLICA DE LAS ACADEMIAS PONTIFICIAS

INTERVENCIONES DEL OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE ANTE LA ONU

PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA PROMOCIÓN UNIDAD DE LOS CRISTIANOS
UNESCO: ANIVERSARIO DE LA PACEM IN TERRIS
PRESENTACIÓN DE CONGRESOS Y CONFERENCIAS
FORMACIÓN DEL PERSONAL CUALIFICADO PARA INSTRUIR CAUSAS DE CANONIZACIÓN
CONCIERTO DEDICADO A LA RECONCILIACIÓN ENTRE TODOS LOS HIJOS DE ABRAHAM
NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS
COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

DOS NUEVOS BEATOS ESPAÑOLES

SAN CARLINO ALLE 4 FONTANE, UNA IGLESIA MUY VINCULADA AL PAPA
CROACIA: ESTACAMIENTO DEVOLUCIÓN BIENES DE LA IGLESIA
I CONGRESO CONTINENTAL DE LOS RECTORES DE SANTUARIOS DE ASIA
ANIVERSARIO DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN
LII ASAMBLEA GENERAL DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ITALIANA

NOVIEMBRE 2003
SEMANA DEL3 AL 9

 

AUDIENCIA GENERAL: SALMO 140

Juan Pablo II, en la catequesis de la audiencia del miércoles reflexionó sobre el Salmo 140, que abre las Vísperas dominicales de la primera de las cuatro semanas en las que, después del Concilio, se ha articulado la oración vespertina de la Iglesia. “Palabras y obras son, en efecto, la expresión de la elección moral de la persona”. Así lo subrayó el Santo Padre comentando el Salmo mencionado.

Este miércoles Juan Pablo II celebró su habitual Audiencia General en la plaza de san Pedro. En su catequesis reflexionó sobre el salmo 140: oración en el peligro. En las precedentes catequesis, manifestó el Papa, hemos dado juntos una mirada a la estructura y al valor de la Liturgia de las Vísperas, la gran oración eclesial de la tarde. Ahora nos adentramos en su interior. Será como realizar una peregrinación en aquella especie de “tierra santa” constituida por los Salmos y los Cánticos. Nos detendremos cada vez ante una de estas oraciones poéticas, que Dios ha sellado con su inspiración. Son las invocaciones que el Señor mismo desea que le sean dirigidas. Él, por eso, quiere escucharlas, sintiendo vibrar en ellas el corazón de sus amados hijos. Comenzaremos con el Salmo 140, que abre las Vísperas dominicales de la primera de las cuatro semanas en las que, después del Concilio, se ha articulado la oración vespertina de la Iglesia.

“Como incienso suba mi oración a tu presencia, mis manos levantadas como sacrificio de la tarde”. El versículo 2 de este Salmo se puede considerar, a juicio del Papa, como el signo distintivo de todo el canto y es la evidente justificación del hecho de haberla colocado en la parte central de las Vísperas. La idea expresada refleja el espíritu de la teología profética que une sentimentalmente el culto a la vida y la oración a la existencia. La misma oración hecha con el corazón puro y sincero se convierte en un sacrificio ofrecido a Dios. Todo el ser de la persona que reza se convierte en un acto sacrificial, preludiando de esta forma cuanto sugerirá san Pablo invitando a los cristianos a ofrecer sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios: es éste el sacrificio espiritual que Él acepta. Las manos levantadas en la oración son un puente de comunicación con Dios, como lo es el humo que sube como suave olor de la víctima durante el rito sacrificial vespertino.

El salmo prosigue según la tonalidad de una súplica, transmitida por un texto que en el original hebreo presenta muchas dificultades y oscuridades interpretativas. El sentido general, explicó Juan Pablo II, puede, de todas formas, ser identificado y transformado en meditación y oración. Ante todo el orante suplica al Señor para que impida que sus labios y los sentimientos de su corazón sean atraídos y enredados por el mal y lo lleven a realizar “acciones inicuas” . Palabras y obras son, en efecto, la expresión de la elección moral de la persona. Es fácil que el mal ejerza tanta atracción que empuje también al fiel a gustar “los manjares deliciosos” que los pecadores pueden ofrecer, sentándose en su mesa, es decir participando en sus acciones perversas. El salmo adquiere de esta forma el sabor de un examen de conciencia, al que sigue el esfuerzo de elegir siempre los caminos de Dios.

Pero, llegado a este punto, el orante tiene un sobresalto que lo hace salir en una apasionada declaración de rechazo de toda complicidad con el impío: no quiere para nada ser huésped del impío, ni permitir que el aceite perfumado reservado a los comensales al respecto, atestigüe su connivencia con quien realiza el mal. Para expresar con mayor vehemencia su radical disociación con el malvado, el Salmista proclama después en su relación una condena desdeñada, expresada con un recurso muy coloreado con imágenes de vehemente juicio. Se trata de una de las típicas interpretaciones del Salterio, que tienen la finalidad de afirmar de manera plástica y pintoresca la hostilidad al mal, la elección del bien y la certeza que Dios interviene en la historia con su juicio de severa condena de la injusticia.

El Salmo se cierra con una última invocación de confianza: es un canto de fe, ha subrayado el Papa, de gratitud y de alegría, con la certeza que el fiel no será implicado en el odio que los perversos le reservan y que no caerá en la trampa que le tienden, después de haber notado su decisiva elección del bien. El Justo podrá, así, superar indemne todo engaño, como se dice en otro Salmo: “Nosotros hemos sido liberados como un pájaro del lazo de los cazadores: el lazo se rompió y escapamos”.

Concluyamos nuestra lectura del salmo 140 volviendo a la imagen de partida, la de la oración vespertina como sacrificio agradable a Dios, finalizó diciendo el Pontífice. Un gran maestro espiritual que vivió entre los siglos IV y V, Juan Casiano, que proveniente de Oriente transcurrió en la Galia meridional la última parte de su vida, leía aquellas palabras en clave cristológica: “En Él, en efecto, se puede comprender más espiritualmente una alusión al sacrificio de la tarde, realizado por el Señor y salvador durante su última cena y entregando a los apóstoles, a los que sancionaba el inicio de los santos misterios de la Iglesia, o también (se puede acoger una alusión) a aquel mismo sacrificio que nos llevará hasta el final de los siglos por la salvación del mundo entero”.

Este fue el resumen de la catequesis del Papa en español en, leído esta semana por el Padre Agustino Fernando del Río, de la Secretaría de Estado:

El salmista presenta la oración vespertina, con las manos levantadas, como un sacrificio ofrecido a Dios, y que abarca todo el ser de la persona. El culto y la vida, la oración y la existencia van unidas. Por eso continúa implorando al Señor que aparte de él toda maldad, toda complicidad con la iniquidad, para que su oración sea escuchada y su ofrenda aceptable.

Todo ello es como un preanuncio de la invitación que hace San Pablo a los cristianos, para que ofrezcan sus cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.

Este fue el saludo del Santo Padre en español:

Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los Cofrades del Santísimo Cristo de la Humildad, de Jaén, y de la Santísima Virgen del Rocío, de Murcia. Invito a todos a ofrecer a Dios con corazón puro cada jornada de vuestra vida.

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Tras haber saludado en varias lenguas el Papa se dirigió a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados a los que deseó que sientan siempre viva la presencia de Cristo, para seguirlo con alegría en el camino de la santidad.

 

VISITA DEL PRESIDENTE PUTIN: TIERRA SANTA, IRAK Y LOS CATÓLICOS EN RUSIA

Juan Pablo II recibió El miércoles por la tarde, en el Vaticano, al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. En el encuentro, calificado de muy cordial, que duró media hora, el Santo Padre quiso que estuviera presente el Sagrado Icono de la Virgen de Kazán, que mostró al presidente ruso. Ambos recordaron su encuentro precedente de hace tres años.

El director de la Oficina de Prensa vaticana señaló al final de este encuentro que el Santo Padre y el presidente Putin analizaron «temas de interés mutuo, concretamente el de los católicos en Rusia y el de sus estructuras eclesiásticas». Asimismo, ambos expresaron el deseo de que se logre «un desarrollo positivo en el diálogo entre la Santa Sede y el Patriarcado de Moscú».

Entre los temas de ámbito internacional, el Papa y el presidente ruso conversaron sobre el conflicto en Tierra Santa y sobre la cuestión iraquí. Al mismo tiempo, el cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, conversó con el Ministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, y con los otros Ministros del séquito. También esta conversación se centró en la situación del diálogo ecuménico entre católicos y ortodoxos. Y se examinaron las nuevas iniciativas que se están impulsando para lograr la paz en Tierra Santa y en Irak.

 

EUROPA DEBE RECONOCER Y RESPETAR SU PATRIMONIO DE VALORES

Juan Pablo II expresó su deseo de que la nueva Europa respete los valores que han hecho de ella protagonista en la historia de la humanidad. En su audiencia el viernes, a los participantes en el Encuentro promovido por la Fundación “Robert Shuman” para la cooperación de los democristianos en Europa, el Santo Padre subrayó de forma especial la contribución de la Cristiandad.

El Papa evidenció su deseo de que la nueva Europa sepa reconocer y respetar su patrimonio de valores, recordando el papel que ha jugado la Cristiandad durante el pasado, y en particular, en los acontecimientos sucedidos en los países del este.

Además de esperar que el edificio de la nueva Europa que se está construyendo sea sólido y armónico, Juan Pablo II añadió en su discurso su esperanza de que sea una casa abierta a la colaboración, no sólo en el terreno económico sino también en el plano social y cultural. “Son muchas las raíces culturales que han contribuido a robustecer los valores que han garantizado una influencia providencial en la historia de la humanidad. Pero es innegable que la Cristiandad ha sido la fuerza capaz de promoverlos y consolidarlos. Por esta razón es lógico que la futura Carta constitucional de Europa haga una mención explícita a las raíces cristianas del continente”.

“Una sociedad que no recuerda su pasado –dijo el Papa- corre el riesgo de no poder afrontar el presente y convertirse en una víctima del futuro”. Una recomendación que es válida para todos, pero que el Papa ha dirigido en particular a los países del este donde la Cristiandad ha asegurado una asistencia decisiva en el camino hacia la libertad. Sería injusto ignorar la contribución de los cristianos en la caída de los regímenes totalitarios y en la construcción de la democracia.

 

MEMORIA DE SAN CARLOS BORROMEO, ONOMÁSTICO DEL PAPA

Una comida sencilla en el Vaticano con sus más próximos colaboradores, entre ellos el cardenal secretario de estado, Angelo Sodano, después de despachar con ellos en su estudio las tareas del día. De esta manera Juan Pablo II celebró su onomástico, en la memoria de San Carlos Borromeo.

Tradicionalmente el Santo Padre compartía el ágape de este día con los cardenales que tienen más de 80 años, pero este año ha decidido cambiar, considerando que ya el pasado 18 octubre había encontrado a todos los purpurados en la comida organizada en honor de sus 25 años de pontificado, en Santa Marta.

Por la tarde, en el aula Pablo VI fue organizada en honor del Papa una manifestación promovida por la Fundación Juan Pablo II. Durante el encuentro que llevó por título “Beata siembra” se leyeron algunos pasajes del libro de Karol Woitila “Tríptico Romano” y algunos textos evangélicos. El Santo Padre llegó al Aula en torno a las 18.30 para saludar a los organizadores del evento y a los participantes en esta iniciativa que se suma a las distintas celebraciones en homenaje al cuarto de siglo de apostolado de Juan Pablo II.

El Papa recibió en el día de su onomástico - San Carlos Borromeo - las felicitaciones de numerosos polacos, que como es tradicional desde hace varios años, acuden a Roma desde Polonia y otros países para saludar al Santo Padre.

En su discurso a los presentes, el Santo Padre destacó las finalidades de la mencionada Fundación que se dedica a actividades religiosas, culturales, científicas, pastorales y caritativas en favor de los polacos que viven en su país y en todo el mundo. Favoreciendo así - como señaló Juan Pablo II - «la consolidación de los lazos que existen entre Polonia y la Santa Sede, para promover la propagación del patrimonio de la cultura cristiana polaca y la profundización del estudio de la doctrina de la Iglesia».

Juan Pablo II se refirió también al compromiso que ha asumido esta misma fundación y que es el de preservar los documentos de su pontificado y la difusión del patrimonio del Magisterio de la Iglesia, para transmitir este legado de bien a las generaciones futuras.

En este contexto, Juan Pablo II señaló textualmente que «en el último cuarto de siglo se han cumplido numerosos y significativos eventos en la Iglesia y en el mundo, que ponen de relieve el hecho de que nuestras acciones humanas, si bien desmañadas, se inscriben en los planes de la bondad divina y dan frutos que debemos a su gracia. Eventos que si no fueran preservados podrían ser olvidados. “Que su memoria -dijo el Papa- forme la identidad cristiana de las generaciones futuras y sea motivo de acción de gracias a Dios por su bondad”.

Entre los numerosos logros de la Fundación Juan Pablo II, el Papa destacó el que «cientos de alumnos de países ex comunistas hayan podido recibir becas y acabar en Polonia sus respectivas carreras de estudio, para luego volver al país donde residen y servir con su ciencia y testimonio de fe a aquellos a los que durante largos años se les negó el acceso a la ciencia y a la cultura entendida en sentido amplio: el mensaje del Evangelio».

El mismo encuentro en el Aula Pablo VI coincidió con la entrada en vigor del nuevo Estatuto - «adaptado a los desafío del momento actual» - de la Fundación Juan Pablo II, que el mismo Pontífice aprobó y confirmó el pasado 16 de octubre, 25 aniversario de su elección y vigésimo segundo de vida de dicha asociación.

 

IRLANDA: RECONCILIACIÓN NACIONAL Y PAPEL DE CRISTIANOS EN EUROPA

El Papa destacó la importancia y el anhelo de la reconciliación nacional en Irlanda y el papel de los cristianos irlandeses en la nueva Europa, en su saludo a la presidenta de esta nación, recibida el jueves en audiencia.

Juan Pablo II recibió el jueves por la mañana a la presidenta de la República de Irlanda, Mary McAleese, acompañada de su esposo y séquito. En su Bienvenida el Santo Padre recordó la grata oportunidad de esta visita que coincide con las celebraciones del 375 aniversario del Colegio Pontificio Irlandés.

Expresando su profundo afecto hacia el pueblo de Irlanda, el Santo Padre pidió a la presidenta de esta nación que transmita a los irlandeses sus mejores deseos, asegurando sus oraciones por todos. Asimismo, el Pontífice destacó la rica historia cristiana irlandesa y su excelente patrimonio de valores culturales y espirituales, que tienen un papel esencial en la construcción de la nueva Europa y en la afirmación de su identidad profunda.

Juan Pablo II expresó en sus palabras a la presidenta irlandesa su «profunda esperanza de que el mensaje del Evangelio pueda seguir proporcionando inspiración y aliento a todos aquellos que están comprometidos en el camino de Irlanda hacia la justicia y la solidaridad, y, sobre todo en la gran tarea de lograr la reconciliación nacional».

 

UNA SOCIEDAD SOLIDARIA QUE SOSTENGA SIEMPRE A LOS MÁS DÉBILES

Paz para Croacia en una sociedad solidaria que sostenga siempre activamente a los más débiles, fundada en los valores religiosos y humanos, que respete la sacralidad de la vida y la familia. El sábado Juan Pablo II recibía por la mañana al Presidente del Gobierno de la República de Croacia, Ivica Racan, acompañado de su séquito y, más tarde, a más de seis mil quinientos peregrinos croatas, encabezados por el cardenal Josip Bozanic, que preside la conferencia episcopal de este país. Peregrinos que han querido agradecer así la Visita Pastoral que el Santo Padre realizó, precisamente a Croacia, el pasado mes de junio, que hizo el número cien de sus Viajes Apostólicos fuera de Italia.

En sus palabras de bienvenida, el Papa hizo hincapié en que «el compromiso en favor del hombre y de su verdadero bien toma su fuerza en el Evangelio, por lo tanto, forma parte de la misión de la Iglesia. Y nada de cuanto es genuinamente humano puede resultar extraño a los discípulos de Cristo».

El Santo Padre evocó la calurosa acogida que le ha dedicado el pueblo croata las veces que ha estado en esta nación y la primera vez que recibió en el Vaticano a un numeroso grupo de peregrinos de Croacia, el 30 de abril de 1979. Destacando su Viaje Apostólico de este año, en el que beatificó a Sor María de Jesús Crucificado Petkovic, Juan Pablo II reiteró que «como peregrino del Evangelio por los caminos del mundo, llamado a servir a la Iglesia en la Cátedra de Pedro» ha tenido la grata oportunidad de confirmar a los croatas en la fe. Fe que ellos «han sabido testimoniar de forma tan bella en medio de numerosas adversidades y sufrimientos».

Tras poner de relieve su anhelo de sostener la esperanza del pueblo de Croacia, sometida a menudo a duras pruebas, animando su caridad y alentándolo a perseverar en su apego a la Iglesia, en el nuevo clima de libertad y democracia logrado hace trece años, el Santo Padre se refirió a la fortaleza y capacidades que tiene esta amada tierra para afrontar de forma adecuada los desafíos del momento actual.

Y, en este contexto, Juan Pablo II manifestó su anhelo de que los croatas sepan emplear estas bellas características para «construir una sociedad solidaria y siempre dispuesta a sostener activamente a los más débiles. Es decir, una sociedad fundada sobre los valores religiosos y humanos, que a lo largo de los siglos han inspirado a las generaciones precedentes. Una sociedad que respete la sacralidad de la vida y el gran proyecto de Dios sobre la familia. Una sociedad que mantenga unidas las fuerzas sanas, promoviendo el espíritu de comunión y de corresponsabilidad». El Santo Padre aseguró sus oraciones para que «Dios conceda a la noble nación croata la paz, la concordia y la perseverancia en el compromiso en favor del bien común».

 

SALUDO A LOS MIEMBROS DEL CENTRO CULTURAL JUAN PABLO II

El Papa saludó a los miembros del Centro Cultural Juan Pablo II, cuya sede se encuentra en la capital de Estados Unidos. En sus palabras de gratitud y aliento, el Santo Padre expresó el jueves satisfacción por los esfuerzos que cumple este Centro en «impulsar y promover el contacto, la interacción y el entendimiento entre los distintos pueblos y culturas». Intercambio tan necesario en la actualidad para construir «la cultura de la paz», de forma que la civilización del amor nos guíe siempre con su luz en este nuevo milenio».

 

BEATIFICACIONES:"NO HAGÁIS DE LA CASA DE MI PADRE UNA CASA DE MERCADO"
BONIFACIA RODRÍGUEZ Y JUAN NEPOMUCENO ZEGRÍ ENTRE LOS 5 NUEVOS BEATOS

«La santidad, fruto de la obra incesante del Espíritu Santo de Dios», brilla en cinco nuevos Beatos, entre ellos los españoles: Bonifacia Rodríguez y Juan Nepomuceno Zegrí. Este domingo, festividad de la Dedicación de la Basílica de Letrán, Catedral de Roma y Madre de todas las Iglesias», Juan Pablo II elevó al honor de los altares y presidido la solemne beatificación de cinco Siervos de Dios, Bonifacia Rodríguez Castro, virgen, Fundadora de la Congregación de las Siervas de San José; Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno, presbítero, Fundador de las Hermanas Mercedarias de la Caridad, ambos españoles.

Los otros tres nuevos beatos, que a partir de hoy «contemplamos en la gloria del cielo», son la religiosa francesa Rosalía Rendú, virgen, de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl; el presbítero belga Valentín Paquay, de los Hermanos Menores y el presbítero italiano Luis María Monti, Fundador de los Hijos de la Inmaculada Concepción.

El Pontífice pronunció la fórmula de beatificación en latín e introdujo su homilía que se dividía en las lenguas de los nuevos beatos, es decir en italiano, español y francés, y que fue leída por varios Prelados de la Secretaría de Estado. Tras hacer hincapié en la coincidencia de la festividad de este día, evocando las palabras del Apóstol Pablo, el Papa reiteró que «todo lugar reservado al culto divino es signo de aquel templo espiritual que es la Iglesia, compuesto por piedras vivas, es decir por los fieles, unidos por la única fe, por la participación en los sacramentos y por el vínculo de la caridad. Piedras preciosas cuyo templo espiritual son particularmente los Santos». Y refiriéndose a la santidad, Juan Pablo II añadió:


«La santidad, fruto de la obra incesante del Espíritu de Dios,
refulge en los nuevos Beatos:…

Destacando la figura del Beato Juan Nepomuceno, la homilía del Santo Padre, puso de relieve su actualidad y el testimonio y promoción de la caridad redentora del Instituto fundado por este sacerdote.

La visión del Santuario, que el profeta Ezequiel nos presenta en la liturgia del hoy, describe un torrente que mana desde el templo llevando vida, vigor y esperanza: "allí donde penetra este agua lo sanea todo" (Ez 47,9). Esta imagen expresa la infinita bondad de Dios y su designio de salvación, desbordando los muros del recinto sagrado para ser bendición de toda la tierra.

Juan Nepomuceno Zegri y Moreno, sacerdote íntegro, de profunda piedad eucarística, entendió muy bien como el anuncio del Evangelio ha de convertirse en una realidad dinámica, capaz de transformar la vida del apóstol. Siendo párroco, se propuso "ser la providencia visible de todos aquellos que gimiendo en la orfandad beben el cáliz de la amargu­ra y se alimentan con el pan de la tribula­ción" (19 de junio de 1859).

Con ese propósito desarrolló su espiritualidad redentora, nacida de la intimidad con Cristo y orientada a la caridad con los más necesitados. En la advocación de la Virgen de las Mercedes, Madre del Redentor, se inspiró para la fundación de las Hermanas Mercedarias de la Caridad, con el fin de hacer siempre presente el amor de Dios donde hubiera "un sólo dolor que curar, una sola desgracia que consolar, una sola espe­ranza que derramar en los corazones". Hoy, siguiendo las huellas de su Fundador, este Instituto vive consagrado al testimonio y promoción de la caridad redentora.

Luego fue presentado el espíritu que animó la vida y obra de la Beata Bonifacia Rodríguez de Castro - fundadora de la Congregación de las Siervas de San José – de que «toda actividad, por humilde que parezca es un ofrecimiento a Dios y un medio de santificación»

Las palabras de Jesús en el Evangelio proclamado hoy: "No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado" (Jn 2, 16), interpelan a la sociedad actual, tentada a veces a convertir todo en mercancía y ganancia dejando del lado los valores y la dignidad que no tienen precio. Siendo la persona imagen y morada de Dios, hace falta una purificación que la defienda, sea cual fuere su condición social o su actividad laboral.

A esto se consagró enteramente la beata Bonifacia Rodríguez de Castro, que siendo ella misma trabajadora, percibió los riesgos de esta condición social en su época. En la vida sencilla y oculta de la Sagrada Familia de Nazaret encontró un modelo de espiritualidad del trabajo, que dignifica la persona y hace de toda actividad, por humilde que parezca, un ofrecimiento a Dios y un medio de santificación.

Este es el espíritu que quiso infundir en las mujeres trabajadoras, primero con la Asociación Josefina y después con la fundación de las Siervas de San José, que continúan su obra en el mundo con sencillez, alegría y abnegación.

De los otros luminosos modelos de fidelidad a Dios, el Santo Padre indicó también el ejemplo del Padre Valentín Paquay, «apóstol de la misericordia», que centró su vida sacerdotal en el misterio eucarístico, bajo el amparo de la Virgen. El mensaje actual del beato Luis María Monti, anunciador del Evangelio de la caridad, brindando sobre todo a los más menesterosos el tierno amor de la Inmaculada. Y el carisma de Rosalía Rendú, verdadera hija de San Vicente de Paúl, que con su vida de oración y caridad activa sigue impulsando la tutela de la dignidad humana por encima de los bienes materiales.

Juan Pablo II concluyó su homilía haciendo hincapié en que las palabras de Jesús, hablando del templo que es su Cuerpo, evocan el misterio de la muerte y resurrección de Cristo. Y, tras recordar que «todos los miembros de la Iglesia se deben conformar a Jesús crucificado y resucitado», el Santo Padre subrayó la importante ayuda de «María, Madre de Cristo y Madre nuestra, que nos sostiene y guía en esta tarea». Con el anhelo de que con la intercesión de los nuevos Beatos podamos reunirnos todos un día en el Cielo, para saborear la alegría en la vida sin fin.

Concelebraron con el Papa, acompañando a las Hermanas Mercedarias de la Caridad, los arzobispos de Granada, Luanda (Angola) y Santiago de los Caballeros (República Dominicana), así como los obispos de Málaga, San Sebastián y Moyobamba (Perú), además del Maestro General de los Mercedarios Calzados. Por su parte, los obispos de Zamora y Salamanca acompañaron a las Siervas de San José. También asistieron a la ceremonia los obispos de Bilbao, Piaui (Brasil) y Arecibo (Puerto Rico).

La Delegación civil oficial de España estaba encabezada por la Ministra de Sanidad, Ana Pastor, ex alumna de uno de los colegios de las Siervas de San José de la Beata Bonifacia Rodríguez Castro.

Como es tradicional al final de la celebración y antes de rezar el Ángelus, Juan Pablo II saludó a los peregrinos presentes en la solemne beatificación, procedentes de los países de origen de los nuevos beatos y de las zonas del mundo donde se extiende el apostolado de sus familias religiosas. Éste fue el saludo en español:

Saludo cordialmente a los Obispos, sacerdotes y fieles de lengua española, así como a las Autoridades civiles presentes en la beatificación de Juan Nepomuceno Zegri y Madre Bonifacia Rodríguez. Muy especialmente saludo a las Mercedarias de la Caridad y a las Siervas de San José.

Uno de los concelebrantes, el arzobispo Metropolitano de Granada Mons. Francisco Javier Martínez Fernández nos ofreció su testimonio:

 

PASOS IMPORTANTES Y SIGNIFICATIVOS EN EL CAMINO ECUMÉNICO

«Hoy, 25 años después de mi elección a la Sede de Pedro, doy gracias al Señor porque puedo constatar que en el camino ecuménico, aun con altibajos, se han cumplido pasos importantes y significativos hacia la meta». Lo afirma Juan Pablo II en el Mensaje que dirigió a los participantes en la Sesión Plenaria del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

Reunión que se inauguró el lunes por la tarde en el Vaticano, precisamente con la lectura de este Mensaje del Papa por parte del Presidente del Dicasterio del Santo Padre que impulsa la unidad de los Cristianos. Tras recordar el ruego de Cristo al Padre, antes de la Pasión, «que todos sean uno», Juan Pablo II destaca el compromiso de supone este ruego, que constituye además una tarea en cuyo cumplimiento la Iglesia debe sentirse llamada a gastar todas sus energías.

Reiterando «querer la unidad significa querer la Iglesia; querer la Iglesia significa querer la comunión de gracia que corresponde al designio del Padre desde toda la eternidad. Éste es el significado de la oración de Cristo: «Ut unum sint» (Encíclica Ut unum sint n. 9), el Papa señala que «ciertamente, el camino ecuménico no es fácil» y, refiriéndose a los obstáculos y dificultades que se presentan – incluso con fenómenos y reacciones dolorosas, que pueden llevar al desaliento – hace hincapié en que «siguiendo la escuela del ecumenismo, estamos aprendiendo a vivir con humilde confianza este período intermedio, con la conciencia de que de todos modos queda como período sin retorno».

«Queremos superar juntos contrastes y dificultades, queremos reconocer juntos incumplimientos y atrasos en lo que se refiere a la unidad, queremos restablecer el anhelo de la reconciliación allí donde parece amenazado por desconfianzas y sospechas». Todo ello – afirma textualmente Juan Pablo II - «se puede realizar en el interior de la misma Iglesia católica y en su acción ecuménica, sólo comenzando por la convicción de que no hay otra alternativa, puesto que ‘el movimiento a favor de la unidad de los cristianos, no es sólo un mero « apéndice », que se añade a la actividad tradicional de la Iglesia. Al contrario, pertenece orgánicamente a su vida y a su acción y debe, en consecuencia, inspirarlas y ser como el fruto de un árbol que, sano y lozano, crece hasta alcanzar su pleno desarrollo’ (Encíclica ‘Ut Unum sint’ n.20).

El Papa pone de relieve, una vez más, la inquebrantable esperanza en que «el Espíritu de Cristo nos guiará en esta empresa», «como faro que guía entre las sombras de las divisiones heredadas de tantos siglos de pecados contra la unidad». Recordando que Cristo nos enseña a vivir en la plenitud el mandamiento del amor, cuya fuerza nos impulsa a acercarnos, a la escucha, al diálogo, a la conversión y a la renovación, Juan Pablo II expresa su satisfacción por el tema elegido para esta Plenaria, dedicado a «La Espiritualidad ecuménica».

Este Mensaje Pontificio es también un nuevo llamamiento a la oración. «En el camino ecuménico hacia la unidad, la primacía corresponde sin duda a la oración común, a la unión orante de quienes se congregan en torno a Cristo mismo» (ibid. 22). En este contexto, Juan Pablo II expresa su «profunda gratitud a quienes han acogido su preocupación» por el logro de la «recomposición de la unidad de todos los bautizados» y rezan constantemente.

Precisamente «sobre todo gracias a la oración» - vuelve a insistir el Papa – se ha podido avanzar en este camino, como vemos cuarenta años después de la celebración del Concilio Vaticano II, al tiempo que «muchos de los pioneros del ecumenismo ya se encuentran en la Casa del Padre». Juan Pablo II finaliza sus palabras recordando que «ciertamente el sacrificio más agradable que debemos ofrecer a Dios es la paz y la fraterna concordia de los cristianos. Es el espectáculo de un pueblo reunido por la unidad del padre, del Hijo y del Espíritu Santo».

SESIÓN PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA LA PROMOCIÓN DE LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

 

OCTAVA SESIÓN PÚBLICA DE LAS ACADEMIAS PONTIFICIAS

«Si se perdiera la memoria de los cristianos que han sacrificado su vida para afirmar su fe, el tiempo presente, con sus proyectos y sus ideales, perdería un componente precioso, puesto que los grandes valores humanos y religiosos no estarían confortados con el testimonio concreto, insertado en la historia». Lo recordaba Juan Pablo II en su Mensaje a los participantes en la octava sesión pública de las Academias Pontificias, celebrada el jueves.

Destacando el importante tema de esta cita dedicado a «Los Mártires y sus memorias monumentales, piedras vivas en la construcción de Europa», evocando la primera carta de San Pedro, el Papa hace hincapié en que estas palabras del Apóstol han animado y sostenido a los numerosos hombres y mujeres que tuvieron que afrontar las persecuciones y el martirio a lo largo de dos mil años de cristianismo. En este contexto, Juan Pablo II recuerda que «afortunadamente en la actualidad en Europa - si bien no sea así en otras zonas del mundo – las persecuciones ya no son un problema». Sin embargo - lamenta el Papa – los cristianos deben afrontar a menudo formas de hostilidad más o menos evidentes, comprometiéndose en un testimonio claro y valiente».

El Santo Padre recuerda asimismo que los cristianos «junto con todas las personas de buena voluntad, estamos llamados a construir una verdadera ‘casa común’, que no sea sólo un edificio político , económico y financiero, sino un hogar rico en memorias, valores y contenidos espirituales. Valores éstos que han encontrado y encuentran en la Cruz un símbolo elocuente que los resume y expresa».

También en esta ocasión, Juan Pablo II reiterando lo que afirma en su Exhortación Apotólica postsinodal Ecclesia in Europa, sobre la época en cierto modo desconcertante que vive el continente en la que las Iglesias europeas también sufren la tentación de un «oscurecimiento de la esperanza» (n.7) Entre los numerosos signos preocupantes, el Papa destaca la progresiva perdida de la herencia cristiana, que lleva por consiguiente a la cultura europea a caer en algo así como una «apostasía silenciosa».

«Los discípulos de Cristo están llamados a contemplar e imitar a los numerosos testigos de la fe cristiana, que vivieron en el último siglo, en Europa Oriental y Occidental, que perseveraron en su adhesión al Evangelio en situaciones de hostilidad y persecución, a menudo hasta la prueba suprema del derramamiento de sangre». Vuelve a afirmar el Santo Padre y subraya que estos testigos, signo convincente de esperanza, son presentados sobre todo a las Iglesias de Europa, pero son también un faro luminoso para la Iglesia Universal y para la humanidad.

El Mensaje de Juan Pablo II finaliza indicando que esta Sesión Pública quiere ser ante todo memoria y acogida interior del testimonio de los Mártires y que los cristianos de hoy no deben olvidar las raíces de su experiencia de fe y de su compromiso civil. El Papa asigna el Premio de las Academias Pontificias 2003 a Giuseppina Cipriano, por el estudio titulado «Los Mausoleos del Éxodo y de la Paz en la Necrópolis de El-Bagawat. Reflexiones sobre los orígenes del Cristianismo en Egipto». Asimismo el Santo Padre encarga al Presidente del Consejo de Coordinación entre las distintas Academias Pontificias, Card. Paul Poupard que entregue la Medalla del Pontificado a Sara Tamari, por la obra titulada «La Iconografía del León desde la edad antigua a la medieval».

 

INTERVENCIONES DEL OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE ANTE LA ONU

"El principal objetivo de la participación de la Santa Sede en reuniones internacionales, es contribuir a la promoción de la dignidad del ser humano y del bien común de toda la familia humana”. El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, arzobispo Celestino Migliore afirmaba este concepto en Nueva York durante su intervención del miércoles ante el comité de la ONU que aborda el tema del Comercio Internacional y Desarrollo. El prelado reafirmó que “en el campo de las relaciones económicas, y concretamente, en ámbito comercial, la Santa Sede aboga por un sistema equitativo y justo, que promueva la dignidad y el desarrollo íntegro de la persona humana".

Mons. Migliore defendió una política comercial organizada, de modo que contribuya al desarrollo económico sostenible. En el mismo contexto el prelado subrayó la necesidad de que los países menos desarrollados emprendan “las iniciativas necesarias para evitar la corrupción y las prácticas inmorales que, en el pasado, han influido negativamente en su proceso de desarrollo y en el bienestar de sus poblaciones".

"Es necesario -concluyó el arzobispo Migliore-, un mayor grado de solidaridad internacional entre todas las naciones del mundo y el abandono de los intereses de grupo que promueven objetivos egoístas, mientras se despreocupan del bien común. Al mismo tiempo, se debe poner fin a la corrupción tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, para que todos los sectores de la sociedad -ricos y pobres- y no sólo unos pocos privilegiados, puedan beneficiarse de los frutos del comercio y de un sano desarrollo".

Otra de las intervenciones del observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas esta semana fue durante la sesión que trató el “Organismo sobre Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Próximo Oriente” (OOPS). "La Iglesia Católica, con sus instituciones sociales y humanitarias -dijo el prelado-, entre ellas la Misión Pontificia para Palestina, que trabaja en esta región desde 1949, Caritas Internacional y Servicios Católicos de Socorro, dan cuenta diariamente de las condiciones difíciles en que viven las poblaciones. Mons. Migliore denunció que con la ruptura del alto el fuego el nivel de violencia ha aumentado de forma dramática y civiles israelíes y palestinos siguen siendo asesinados.

El prelado insistió en el convencimiento de la Santa Sede en que el conflicto actual en Oriente Medio encontrará una solución duradera sólo cuando haya dos estados soberanos e independientes viviendo uno al lado del otro en paz y seguridad. “Con este fin, las cuestiones relativas a los refugiados palestinos y a los asentamientos israelíes, o el problema de establecer fronteras territoriales y de definir el status de los lugares más sagrados de la ciudad de Jerusalén, necesitan someterse a un diálogo abierto y a una negociación sincera”. Refiriéndose a la encrucijada en la que se encuentran las negociaciones, el arzobispo insistió en la necesidad de seguir ayudando a aquellos para quienes la violencia ha pasado a ser una costumbre en su vivir cotidiano".

También esta semana Mons. Celestino Migliore intervino ante el alto comisionado de las naciones unidas para los Refugiados (ACNUR) y aseguró el apoyo de la Santa Sede a los esfuerzos operativos de este organismo de Naciones Unidas “para proteger la dignidad humana de los refugiados y garantizar sus derechos humanos fundamentales y la reunificación familiar". El arzobispo evidenció su preocupación por el informe de ACNUR en el que se señala como algunos medios de comunicación e incluso personajes políticos siguen describiendo a los que buscan asilo, a los refugiados y apátridas con sospecha y prejuicios. “Esta desafortunada descripción –añadió- contribuye a veces a convertirlos en víctimas de humillaciones, persecuciones e incluso violencias.

 

PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA PROMOCIÓN DE UNIDAD DE CRISTIANOS

Desde el lunes por la tarde hasta el sábado 8 de noviembre se ha celebrado en el Vaticano la Sesión Plenaria del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Tras la lectura de un Mensaje del Papa, el presidente del citado dicasterio que había convocado la reunión, introdujo los trabajos presentando un informe sobre las actividades que el mismo Consejo Pontificio ha venido desarrollando después de la Plenaria pasada, de noviembre de 2001.

La Sesión Plenaria 2003 del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos ha contado con la participación de doce Cardenales, veinte Arzobispos y Obispos y quince expertos. El Cardenal Walter Kasper ilustró las orientaciones y el desarrollo de varios encuentros internacionales de diálogo teológico en los que participa la Iglesia católica. El prelado describió los eventos ecuménicos más destacados de estos últimos dos años y los nudos teológicos que caracterizan esta fase intermedia del compromiso ecuménico cuarenta años después de la promulgación del Decreto del Concilio Vaticano II, Unitatits Redintegratio, sobre el ecumenismo.

El cardenal Kasper ofreció también algunas reflexiones para introducir el tema principal de la Plenaria 2003, que ha sido «La Espiritualidad ecuménica en sus distintas implicaciones en la teología, la doctrina y la experiencia». Las sesiones del 4 y 5 de noviembre, la primera parte de la reunión, estuvieron dedicadas concretamente a profundizar en las actividades del Dicasterio del Papa para la promoción de la unidad de los cristianos y, a partir de la tarde del mismo miércoles 5 se reflexionó sobre el tema de la Espiritualidad ecuménica, con una introducción a cargo de Mons. Kurt Koch, obispo de la diócesis suiza de Basilea.

Asimismo, los participantes en esta Plenaria han podido conocer una amplia encuesta promovida por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos en todas las Conferencias Episcopales, en las Reuniones Internacionales de las mismas, y en el Sínodo de los Patriarcados orientales católicos, sobre la práctica de la Semana de Oración por la Unidad.

Además, en la fase preparatoria de esta cita en el Vaticano, algunos miembros de la misma Plenaria han ofrecido relaciones regionales sobre la práctica de la espiritualidad ecuménica. Estas relaciones se refieren a la situación en Europa Occidental, es decir, Francia y Alemania; Europa Central, Polonia y Ucrania; Estados Unidos, India, Brasil e Hispanoamérica.

El Cardenal Walter Kasper se ha dirigido también, en estos últimos meses, a algunas personalidades, centros y movimientos con el fin de que ofrecieran su propia contribución sobre la Espiritualidad ecuménica, como testimonio de su propia vivencia en impulsar la unidad de todos los bautizados. La misma Plenaria prosiguió en grupos de trabajo que ofrecieron algunas recomendaciones para una comprensión más clara de la espiritualidad ecuménica para poder alcanzar en tal sentido una práctica renovada y profunda, capaz de imprimir un nuevo impulso en la búsqueda ecuménica y superar las dificultades actuales.

PASOS IMPORTANTES Y SIGNIFICATIVOS EN EL CAMINO ECUMÉNICO

 

UNESCO: ANIVERSARIO DE LA PACEM IN TERRIS

El camino de la paz es el único que consiente construir una sociedad más justa y solidaria. Así lo afirmaba el cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, en el seminario organizado en París en la sede de la UNESCO, 40 años después de la promulgación de la Encíclica Pacem in terris de Juan XXIII. La responsabilidad de cada creyente y de cada hombre de buena voluntad –dijo el cardenal- es trabajar para que el futuro de la humanidad esté anclado en la causa de la cultura y de la paz, un objetivo compartido por la UNESCO. Verdad, justicia, amor y libertad son efectivamente los pilares de la Pacem in terris para construir la cultura de la paz. El purpurado recordó la actualidad de esta Encíclica, subrayando que “la causa de la paz no debe ponerse en peligro a causa de injustificables enfrentamientos entre culturas, civilizaciones y todavía menos, de religiones.

 

PRESENTACIÓN DE CONGRESOS Y CONFERENCIAS

En el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el martes 11 de noviembre, se presenta el V Congreso Mundial de la Pastoral para los Migrantes y los Refugiados, que tendrá lugar en Roma del 17 al 22 de noviembre, sobre el tema «Caminar desde Cristo para una renovada pastoral de los migrantes y refugiados». Intervendrán en dicha presentación el Presidente, el Secretario y el Subsecretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, cardenal Stephen Fumio Hamao, Mons. Agostino Marchetto y el padre Michael Blume, respectivamente.

Y el miércoles 12 de noviembre, tendrá lugar la presentación de la XVIII Conferencia Internacional promovida por el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, sobre el tema de la Depresión, que se celebrará en el Aula del Sínodo en el Vaticano del 13 al 15 de este mismo mes.

También esta presentación será en el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede y estará a cargo del cardenal Javier Lozano Barragán, de Mons. José Luis Redrado Marchite y del Padre Felice Ruffini, respectivamente presidente, secretario y subsecretario del citado dicasterio. También participará el doctor Daniel Cabezas, psiquiatra boliviano.

 

FORMACIÓN DEL PERSONAL CUALIFICADO PARA INSTRUIR CAUSAS DE CANONIZACIÓN

Se inauguró el viernes por la tarde el vigésimo curso del “Studium”, organizado por la Congregación de las Causas de los Santos, para la formación de personal cualificado para instruir Causas de Canonización y colaborar en ellas. El curso, que se realiza en la sede del Instituto Patrístico “Augustianum” de Roma, tiene un carácter intensivo y consta de 4 partes. La primera, tiene un carácter teológico; la segunda, de carácter histórico-hagiográfico; y las dos restantes tienen como finalidad el aspecto jurídico, acerca del trabajo que se debe realizar, respectivamente en las diócesis y en la Congregación.

Tuvimos con nosotros, para ilustrarnos mejor sobre el tema, al padre Marcelo Enrique Méndez, que es el secretario del curso, y al que preguntamos en primer lugar ¿a quienes vienen confiadas las causas de canonización?

Antes, este tipo de cursos eran confiados exclusivamente a eclesiásticos, ahora la cosa ha cambiado... ¿no es así?

Para finalizar, padre Méndez, cuáles son las características específicas para esta cualificación y cuál es el “iter” que siguen normalmente las causas de canonización.

 

CONCIERTO DEDICADO A LA RECONCILIACIÓN ENTRE TODOS LOS HIJOS DE ABRAHAM

Un concierto dedicado a la ''reconciliación'' entre hebreos, cristianos y musulmanes ha sido programado en el Vaticano, para el próximo 17 de enero 2004. El concierto será organizado en el aula Pablo VI y la orquesta, la Orquesta Sinfónica de Pittsburg será dirigida por Gilbert Levine. El coro estará compuesto por los cantores de Pittsburg y Ankara. El concierto, “que quiere confiar al eficaz y sugestivo medio musical, el intento de promover un compromiso para una pacifica convivencia de todos los hijos de Abraham'', está patrocinado por la Comisión de la Santa Sede para las Relaciones religiosas con el Hebraísmo, y por los consejos pontificios para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y para el Diálogo interreligioso.

Al acto serán invitadas personalidades y representantes de las organizaciones judías internacionales y algunas de las iglesias y comunidades eclesiásticas del Islam. El programa prevé un pieza inédita para coro y orquesta de John Harbison dedicada a Abraqeam e inspirada en la Génesis, y en la sinfonía número 2 de Gustav Mahler.

 

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

ARCHIDIÓCESIS DE ANTEQUERA, OAXACA (MÉXICO)
Juan Pablo II ha nombrado arzobispo metropolitano de Antequera, Mons. José Luis CHÁVEZ BOTELLO, hasta ahora obispo de Tuxtla Gutiérrez.

DIÓCESIS DE PUERTO ESCONDIDO (MÉXICO)
El Santo Padre ha erigido la diócesis de Puerto Escondido, con territorio desmembrado de la archidiócesis de Antequera, Oaxaca, haciéndola sufragánea de la misma Iglesia Metropolitana. El Pontífice ha nombrado primer obispo de la diócesis de Puerto Escondido al padre Eduardo CARMONA ORTEGA, O.R.C., hasta ahora director regional para México de la Fraternidad Sacerdotal de los obreros del Reino de Cristo.

DIÓCESIS DE LUZIÂNIA (BRASIL)
Juan Pablo II ha nombrado obispo coadjutor al Padre Alfonso FIOREZE, C.P., hasta ahora párroco en Itaboraí, en la archidiócesis de Niterói.

DIÓCESIS DE ORVIETO-TODI (ITALIA)
El Papa ha aceptado la enuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por Mons. Decio Lucio GRANDONI, en conformidad al canon 401 § 1 del Código de Derecho Canónico. Juan Pablo II ha nombrado obispo de Orvieto-Todi al padre Giovanni SCANAVINO, O.S.A., actual provincial de la Provincia Agustina de Italia.

ARCHIDIÓCESIS DE SOUTHWARK (INGLATERA)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis de Southwark (INGLATERA), presentada por Mons. Michael George Bowen, en conformidad al canon 401 § 2 del Código de Derecho Canónico. En su lugar el Papa ha nombrado arzobispo metropolitano a Mons. Kevin John Patrick McDONALD, hasta ahora obispo de Northampton.

ARCHIDIÓCESIS DE CAP-HAÏTIEN (HAITI)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis presentada por Mons. François GAYOT, S.M.M., en conformidad al canon 401 § 1 del Código de Derecho Canónico. En su lugar el Papa ha nombrado arzobispo metropolitano de Cap-Haïtien (HAITI) a Mons. Hubert CONSTANT, O.M.I, hasta ahora obispo de Fort-Liberté.

DIÓCESIS DE TSIROANOMANDIDY (MADAGASCAR)
El Santo Padre ha nombrado obispo de la diócesis al Padre Gustavo BOMBIN ESPINO, O.S.S.T, párroco y superior del distrito misionero de Maintirano, sul Canale di Mozambico

CONGREGACIÓN PARA EL CLERO
El Papa ha nombrado subsecretario de la Congregación a Mons. Giovanni CARRÙ, de la archidiócesis de Turín, párroco de la catedral de Chieri.

DELEGADO PONTIFICIO DEL SANTUARIO DE POMPEYA
El Santo Padre ha nombrado obispo prelado de Pompeya y delegado pontificio para el Santuario de la Beata Virgen del Ssmo. Rosario de Pompeya a Mons. Carlo LIBERATI, del clero de la diócesis de Fabriano-Matelica, hasta ahora delegado de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

FIESTA DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA LATERANENSE (B): 9 DE NOVIEMBRE DE 2003
«Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad»

La fiesta litúrgica de hoy nos hace retroceder más de 1.600 años para conmemorar una serie de acontecimientos que han cambiado la historia del cristianismo en el mundo. Después de tres siglos de persecuciones, el emperador Constantino les concedió a los cristianos la plena libertad de culto y donó al papa Silvestre I una de sus propiedades, para que hiciera de ella la sede de los papas en Roma: el palacio del Laterano. El papa lo convirtió en su vivienda oficial; poco después fue construida en las proximidades la Basílica Lateranense que, según la tradición, Silvestre I consagró un 9 de noviembre dedicándola al Santísimo Salvador. Años más tarde se levantó el Baptisterio dedicado a los dos santos Juanes, el Bautista y el Evangelista, pasando así a ser los titulares de la Basílica del Laterano

Al visitarla nos comunica un profundo sentido de fe. Es la Catedral del Obispo de Roma. Fue el corazón de la cristiandad y en ella se escribió una densa página de la historia de nuestra fe. En el Laterano también se tuvieron cinco importantes Concilios ecuménicos, en los cuales la Iglesia repensó la propia fe e indicó los justos comportamientos de vida para los cristianos en el mundo.

La primera Lectura de hoy pone en paralelo la Basílica Lateranense con el Templo de Jerusalén, edificado por Salomón en honor del Señor Dios, hace tres mil años. La Lectura nos propone dos pasajes de una larga oración recitada por aquel rey sabio y fiel. Aquel Templo, corazón de Israel, pueblo de la alianza con Dios, fue destruido, pero será reconstruido por Jesucristo, como bien sabemos. Aquí, con doce años, escuchó a los doctores de la ley, aquí volvió muchas veces a lo largo de su misión terrenal; expulsó a los vendedores que lo profanaron; aquí polemizó con los escribas, fariseos y sacerdotes; aquí alabó a la viuda que donando su pequeña limosna, dio de lo que tenía para comer. Además, Jesús no escondió su admiración por las paredes y las torres del Templo, y lloró previendo su destrucción, que se verificará alguna década más tarde, en el año 70, y de manera definitiva en el 130.

Pero si recordamos por un instante el Evangelio de hoy, vemos cómo al ser interrogado por la mujer samaritana, Jesús declara que los “verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad. Dios es espíritu y los que lo adoran tienen que adorarlo en espíritu y verdad”. Prácticamente, para adorar en espíritu y verdad, necesitamos un templo. Hecho de paredes, de piedras. No será la cosa más importante pero si algo necesario. De hecho, vamos a la iglesia porque sentimos la necesidad de encontrarnos, porque nosotros nos reconocemos en el grupo, en la parroquia, en la comunidad de fe. Y porque así congregados en la celebración ritual, escuchamos al Señor Jesús que nos revela el rostro del Padre, y nos sentimos capaces de adorarle en espíritu y verdad, ya que ambos elementos, físico y espiritual, nos resultan inseparables.

Hoy, en este 9 de noviembre de muchos años después, celebrando la fiesta de la dedicación de la Basílica Lateranense, nos sentimos pues insertados en un flujo de la historia, porque vemos en aquella Basílica la primera catedral del Papa, el lugar en que se han elaborado y madurado los rituales de la liturgia cristiana, el escenario en el que se han desarrollado los Concilios ecuménicos.

Y también el templo donde nos reuniremos para celebrar esta fiesta, nos ayudará a reconocernos como asamblea de cristianos, en un templo construido – como explica San Pedro en la segunda lectura de este día – con piedras vivas, construido por Cristo y habitado por el Espíritu Santo. “¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario” (I Cor 3, 16-17).

Agradezcamos hoy al Señor el don de su Iglesia y que nos de la oportunidad de reconocerlo y adorarlo en nuestros templos cristianos, santuarios sagrados de Dios, donde se reúne la comunidad creyente que le reconoce como su Pastor y Guía en su peregrinaje terreno hacia la Casa del Padre celeste.

 

DOS NUEVOS BEATOS ESPAÑOLES

El domingo Juan Pablo II presidió la Eucaristía en la basílica Vaticana, donde proclamó beatos a cinco siervos de Dios. Entre ellos dos españoles: Juan Nepomuceno Cegrí y Moreno, fundador de la Congregación de las Religiosas Mercedarias de la Caridad y Bonifacia Rodríguez Castro, virgen fundadora de la Congregación de las Religiosas Siervas de San José. Para hablarnos del primero de ellos tuvimos con nosotros al postulador, padre Romualdo Rodrigo que nos habló del carisma del próximo beato y de la enseñanza que transmite en la actualidad.

Por lo que respecta a la religiosa Bonifacia Rodríguez, quien abrió un camino de santificación en el trabajo a finales del siglo XIX, se trata de una fundadora que dio también un testimonio heroico de caridad cuando sufrió la expulsión de su propia comunidad. Para hablar de ella, estuvo con nosotros Sor Victoria López, que nos habló de la naturaleza de la Congregación y los problemas que tuvo que afrontar la religiosa española.

Sor Victoria nos habló también del mensaje de la beata a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

 

SAN CARLINO ALLE 4 FONTANE, UNA IGLESIA MUY VINCULADA AL PAPA

El martes, 4 de noviembre, fue el onomástico del Santo Padre. En el contexto de las celebraciones por el 25 aniversario de pontificado de Juan Pablo II hemos querido visitar la iglesia de san Carlino alle 4 Fontane, aquí en Roma, que tanta vinculación tiene con Karol Woitila, que la visitaba siempre, cada vez que venía a Roma antes de ser elegido Pontífice. La casa convento está regentada actualmente por un español, el padre Pedro Aliaga, que es el superior de los trinitarios españoles descalzos a quien entrevistamos esta semana.

 

CROACIA: ESTACAMIENTO DEVOLUCIÓN BIENES DE LA IGLESIA

La Iglesia católica croata no está satisfecha de los plazos ni de las modalidades en la devolución de los bienes nacionalizados durante el período socialista, cuando Croacia formaba parte de la Federación Yugoslava. En un comunicado de la Conferencia episcopal croata difundido en Zagreb y citado por la agencia Hina, se dice que el procedimiento para la restitución es ''muy difícil, incluso donde no hay particulares impedimentos''.

En base a los acuerdos con la Santa Sede, el gobierno de Zagreb se había comprometido a restituir los bienes inmuebles de la Iglesia nacionalizados por el régimen comunista después de 1945. Pero el problema, a parte del gran valor que tienen hoy las casas, está sobre todo en el hecho de que muchos edificios que tendrían que ser devueltos actualmente son sede de distintas instituciones y entes, para los cuales es difícil encontrar ahora un nuevo emplazamiento.

Según la prensa local, los obispos de momento han rechazado la oferta propuesta por el gobierno de pagar parte de los bienes con el 25% de las acciones de la compañía 'Croacia seguros', sociedad propiedad del estado, que retiene el 42 % del mercado de los seguros del país. El valor del paquete accionario ofrecido a la Iglesia ha sido estimado en 50 millones de euros, suma que cubriría solamente una parte del valor real de los inmuebles nacionalizados.

 

I CONGRESO CONTINENTAL DE LOS RECTORES DE SANTUARIOS DE ASIA

Esta semana entrevistamos al Arzobispo Agostino Marchetto, Secretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, sobre el I Congreso continental que celebraron en días pasados los rectores de Santuarios de Asia.

 

ANIVERSARIO DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN

El domingo el Santo Padre presidió en la plaza de san Pedro una solemne Eucaristía en la que beatificó a cinco Siervos de Dios. A los españoles Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno presbítero fundador de la Congregación de las religiosas Mercedarias de la Caridad y a la Madre Bonifacia Rodríguez Castro fundadora de la congregación de las religiosas Siervas de San José. Al italiano Luis María Monti religioso fundador de la congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción para el servicio de los enfermos. Al belga Valentín Paquay presbítero de la Orden de los Frailes Menores, predicador y ministro de la reconciliación y a la francesa Madre Rosalía Rendu virgen religiosa de la Compañía de las Hijas de la caridad de San Vicente de Paúl.

Esta celebración tuvo lugar el día en el que se conmemora el aniversario de la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán, Catedral de Roma. San Juan de Letrán es la madre de todas las iglesias de Roma y del mundo. Fundada por Constantino en el siglo IV, fue destruida y reconstruida muchas veces. La basílica actual es del siglo XVII. Como en San Pedro hay una Puerta Santa, que se abre en los años jubilares. Además de la tradicional fiesta de San Juan, que tiene lugar cada año entre el 23 y 24 de junio, el rito más grandioso, es en efecto el del Jubileo, instituido por el Papa Bonifacio en el año mil trescientos. En aquel año, Giotto pintó para la logia del Jubileo un fresco del que ha quedado solamente un fragmento, cerca de una columna de la nave central. Es lo único que quedó tras el devastador incendio de 1360.

Desde el punto de vista artístico, se puede recordar también la fachada construida por el arquitecto Alessandro Galilei en 1735 y que en su parte interior participó también Bernini. La estatua de Constantino en el pórtico izquierdo proviene de las Termas Imperiales del Quirinal. Al fondo de la grandísima nave central el imponente tabernáculo de la segunda mitad del siglo catorce, con frescos atribuidos a Barna de Siena. Una de las particularidades es que en el Altar papal, realizado durante el pontificado de Urbano V en 1367, solamente puede celebrar la misa el Papa.

En 1590, Sixto V hizo erigir el Sancta Sanctorum, para acoger las numerosas y preciosas reliquias que traían a Roma peregrinos y fieles de toda la cristiandad. Una curiosidad histórica es que a la plaza de San Juan, por muchos siglos, el nuevo Papa llegaba encima de una mula blanca para tomar posesión de la Basílica Lateranense, donde tenía la cátedra episcopal. El complejo de san Juan de Letrán, tanto en los lugares sagrados de la Basílica, de la Escalera Santa y del Bautisterio, como en los espacios abiertos que congregan a la multitud de fieles, es un lugar sagrado por excelencia, que constituye una de las metas principales de culto.

 

LII ASAMBLEA GENERAL DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ITALIANA

La 52 Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana tendrá lugar en Asís del 17 al 20 noviembre. En la reunión participarán aproximadamente 250 obispos y estarán presentes también 20 párrocos, representantes de religiosos, religiosas, institutos seculares y miembros de asociaciones laicales, así como 12 expertos. Los trabajos, que serán inaugurados por el presidente de la conferencia episcopal italiana, cardenal Camillo Ruini, estarán enteramente dedicados al tema: “La Parroquia: Iglesia que vive entre las casas de los hombres”.

La segunda jornada de la Asamblea afrontará este argumento con una relación teológico-pastoral que se complementará con algunas comunicaciones que ofrecerán datos suplementarios sobre el clero y las estructuras parroquiales. Seguirán después una serie de profundizaciones sobre los distintos aspectos en grupos di estudio. Se ha previsto asimismo algunas comunicaciones concernientes a la aplicación de la ley sobre el estado jurídico de los profesores de religión católica; la preparación del 24° Congreso Eucarístico Nacional que tendrá lugar en Bari del 21 al 29 mayo de 2005; el 48° Congreso Eucarístico Internacional previsto del 10 al 17 octubre de 2004 en Guadalajara, México; y al compromiso de las Iglesias en Europa, ante el proceso “constituyente” de la Unión Europea. En el curso de los trabajos se procederá a la elección del Presidente de la Comisión Episcopal para las migraciones.