AUDIENCIA GENERAL: «TÚ ERES MI REFUGIO»

EL PAPA ABOGA POR LOS LEGÍTIMOS ANHELOS DEL PUEBLO PALESTINO
“NO PAGAR LOS SALARIOS ES UN PECADO QUE GRITA VENGANZA AL CIELO”
CONTRADICTORIO PRODUCIR EMBRIONES HUMANOS PARA EXPERIMENTACIÓN O DESTRUCCIÓN
PREOCUPANTE DIFUSIÓN DE LOS ESTADOS DEPRESIVOS PROVOCADOS POR SOCIEDAD
100 AÑOS DE VIDA DE UNITALSI
LOS JUGADORES DE FÚTBOL FELICITAN AL SANTO PADRE
ÁNGELUS: “TIERRA SANTA NO TIENE NECESIDAD DE MUROS, SINO DE PUENTES”

ORACIONES POR VICTIMAS DE ATENTADOS EN IRAK Y POR PAZ ENTRE LOS PUEBLOS

ATENTADO IRAK: CONDENA DE UN FEROZ ACTO QUE NO AYUDA A LA PACIFICACIÓN

NUNCA MÁS LA RELIGIÓN SEA ORIGEN DE CONFLICTOS QUE ENSANGRIENTAN HUMANIDAD

ISRAEL ESTÁ LEVANTANDO GEOGRAFÍA DE ‘APARTHEID’ QUE EXACERBA VIOLENCIA

DEPRESIÓN: CONFERENCIA INTERNACIONAL CONSEJO PONTIFICIO PASTORAL DE LA SALUD
MIGRACIONES: UN FENÓMENO MUNDIAL QUE EMPUJA A MILLONES DE DESESPERADOS
CONGRESO MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES
SEMINARIO DE ESTUDIO SOBRE LOS ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS
ACUERDO ENTRE LA SANTA SEDE Y EL ESTADO DE BRANDEBURGO
SEMINARIO “LEÓN XIII Y LA PAZ”
“VADEMÉCUM DE LOS CENTROS CULTURALES CATÓLICOS EN EL MUNDO”
NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS
COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

COLOMBIA: OTROS DOS SACERDOTES ASESINADOS

MONS. GALIMBERTI ELEGIDO PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE URUGUAY
ITALIA: JORNADA DE LAS MIGRACIONES 2003
FRIBURGO: EXPOSICIÓN DE RELIQUIAS DE SANTOS
HEMOS LEÍDO PARA USTEDES

NOVIEMBRE 2003
SEMANA DEL 10 AL 16

 

AUDIENCIA GENERAL: «TÚ ERES MI REFUGIO»

Este miércoles, el Santo Padre Juan Pablo II en su catequesis, reflexionó sobre el salmo 141, «Tú eres mi refugio», que se reza en las primeras vísperas del domingo de la primera semana. El Papa recordó que la última oración que rezó san Francisco de Asís, la tarde del 3 de octubre del año 1226, poco antes de morir, fue precisamente el salmo 141, en el que leemos: «Al Señor en mi clamor imploro. Al Señor en mi clamor suplico. Ante él derramo mi lamento, mi angustia ante él expongo, cuando el aliento en mí se apaga; mas tú conoces mi sendero».

Y Juan Pablo II añadió que San Buenaventura recuerda que san Francisco «prorrumpió en la exclamación del Salmo: «Con mi voz al Señor grito; con mi voz suplico al Señor» y rezó el versículo final de este salmo: «Me esperan los justos, para el momento en que darás la recompensa» (Leggenda Maggiore, XIV,5, in: Fonti Francescane, Padova - Assisi 1980, p. 958).

El Papa explicó asimismo que este salmo es una súplica intensa, marcada por una serie de verbos de imploración dirigidos al Señor: «grito ayuda», «suplico al Señor», «derramo mi lamento», «deshago mi angustia» (vv. 2-3). Y añadió que la parte central del salmo está dominada por la confianza en Dios que non es indiferente ante el sufrimiento del fiel (cf. vv. 4-8). «Con esta actitud – dijo Juan Pablo II– san Francisco se encaminó hacia la muerte».

Dios es interpelado con el “Tu”, como una persona que da seguridad: “Tu eres mi refugio”(v.6). “Tu conoces mi vida”, es decir el itinerario de mi vida, un camino señalado de opción por la justicia. Pero sobre esa vía, los impíos han tendido un lazo: es la imagen típica (tomada de las escenas de caza y frecuente en las súplicas de los Salmos) para indicar los peligros y las insidias a las que el justo está expuesto.

Ante ente miedo, el Salmista da una señal de alarma para que Dios vea su situación e intervenga: “Mira a la derecha y ve” (v.5). En el uso oriental, a la derecha de una persona, estaba el defensor o el testimonio favorable en la sede procesal; o en caso de guerra, la guardia de seguridad. El fiel, pues, está sólo y abandonado, “nadie lo reconoce”. Por eso expresa una constatación de angustia: “Para mí no hay camino de salida, nadie se preocupa de mi vida” (V.5).

Después, un grito desvela la esperanza que permanece en el corazón del orante. El salmista lo invoca con insistencia, porque ha “tocado fondo la angustia misma” (v.7). Le pide que intervenga para romper las cadenas de su cárcel de soledad y de hostilidad (cfr v.8) para ser sacado del abismo de la prueba. Como en otros Salmos de Súplica, explicó Juan Pablo II, la perspectiva final es la de una acción de gracias, que será ofrecida a Dios.

La tradición cristiana, finalizó diciendo el Papa, ha aplicado este salmo 141 a Cristo perseguido y sufriente. En esta perspectiva, la meta luminosa de la súplica se transfigura en un signo pascual, basándose en el éxito glorioso de la vida de Cristo y de nuestro destino de resurrección con Él. Lo afirma san Hilario de Poitiers, famoso Doctor de la Iglesia en el siglo IV, en su Tratado sobre los Salmos.

Este fue el resumen que de su catequesis hizo el Santo Padre en español para los peregrinos de nuestra lengua presentes en la audiencia leído por Mons. Vicente Juan Segura de la Secretaría de Estado:

Queridos hermanos y hermanas:
El Salmo 141 es una súplica intensa, marcada por algunas invocaciones como "te pido auxilio", "atiende mis clamores". La parte central del mismo está marcada por la confianza en Dios, que no permanece indiferente ante el sufrimiento del fiel. Cuentan las Fuentes Franciscanas que está fue la última oración de San Francisco en su agonía.

El Salmista, en esta bella composición, invoca a Dios con insistencia porque la angustia ha llegado al fondo, y le suplica que intervenga para romper las cadenas de la cárcel de la soledad y la hostilidad y lo saque del abismo de la prueba. Como en otros Salmos, la perspectiva final es la acción de gracias presentada al Señor después que Él haya escuchado la oración

Este fue el saludo del Papa en español:

Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española. En especial la Sociedad San Vicente de Paúl, de Madrid, y a los fieles de la Parroquia del Cuerpo y Sangre de Cristo, de México. Os ánimo a confiar siempre en el Señor en la adversidad y darle gracias ante la salvación.

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Juan Pablo II tras haber saludado en varias lenguas se dirigió también a los jóvenes a los enfermos y a los recién casados. En esta ocasión, el Papa les manifestó su deseo de que la gracia del Señor anime a los jóvenes en su esfuerzo por ser artífices de justicia y de reconciliación. Sostenga a lo enfermos para que no pierdan la esperanza en el momento de la prueba, e ilumine a los recién casados para que sean testigos generosos del Evangelio de la vida.

 

EL PAPA ABOGA POR LOS LEGÍTIMOS ANHELOS DEL PUEBLO PALESTINO

En Tierra Santa la paz es posible sólo a través del diálogo, en el respeto de las resoluciones de la ONU y en la condena de toda forma de terrorismo. Juan Pablo II recibió el lunes a una delegación de cristianos palestinos de la OLP y abogó por los legítimos anhelos de este pueblo y por el respeto de la libertad religiosa.

En su saludo de bienvenida a una delegación de cristianos palestinos de la Organización para la Liberación de la Palestina, Juan Pablo II transmitió sus mejores deseos al Presidente Yaser Arafat y a todo el pueblo palestino. Y expresó su esperanza de que esta visita a la Santa Sede «conducirá a comprender mejor la situación de los cristianos en los territorios palestinos y el significativo papel que pueden desempeñar en la promoción de las legítimas aspiraciones del mismo pueblo palestino».

Tras hacer hincapié en que «a pesar de los recientes obstáculos que dificultan el camino hacia la paz y de los nuevos brotes de violencia e injusticia, debemos seguir afirmando que la paz es posible y que las diferencias se pueden resolver sólo a través del diálogo paciente y de la perseverancia en el compromiso de las personas en el bien común de ambas partes», el Santo Padre reiteró de nuevo que «el terrorismo debe ser condenado en todas sus formas, puesto que no sólo es una asechanza para la humanidad, sino que es absolutamente incapaz de establecer los necesarios cimientos políticos, morales y espirituales para el logro de una libertad y una auténtica autodeterminación de los pueblos».

Una vez más, Juan Pablo II hizo un llamamiento a todas las partes implicadas en esta larga crisis para que «respeten plenamente las resoluciones de las Naciones Unidas y los cometidos asumidos en la aceptación del proceso de paz, con el compromiso en favor de la búsqueda común de la reconciliación y de la justicia, construyendo una coexistencia segura y armoniosa en Tierra Santa».

Asimismo, el Papa manifestó su esperanza en que «la Constitución nacional delineada en la actualidad exprese los altos anhelos y los valores más apreciados de todo el pueblo palestino, con el debido reconocimiento de todas las comunidades religiosas y de la adecuada protección legal de sus libertades de culto y de expresión».

A través de estos queridos amigos cristianos palestinos, Juan Pablo II envió sus saludos cordiales a todos los cristianos de Tierra Santa, que tienen un lugar muy especial en su corazón. Y finalizó sus palabras invocando «sobre todo el pueblo palestino las bendiciones de Dios de sabiduría, fortaleza y paz».

 

“NO PAGAR LOS SALARIOS ES UN PECADO QUE GRITA VENGANZA AL CIELO”

“No pagar los salarios es un pecado que grita venganza al cielo”. Juan Pablo II recibiendo a los participantes en una peregrinación de Solidaridad pidió al sindicato polaco que defienda los derechos fundamentales de los trabajadores.

Juan Pablo II recibió en audiencia el martes por la mañana en el aula Pablo VI del Vaticano a los miembros de una peregrinación del sindicato polaco “Solidaridad” al frente de la cual estaba el legendario presidente Lech Walesa y el actual responsable del episcopado polaco de la pastoral laboral, Mons. Tadeusz Gochowski.

El Santo Padre en su discurso recordó un día como este de 1918, cuando al final de la primera guerra mundial, Polonia reconquistó la libertad nacional después de largos años de lucha “que costaron a nuestra nación -dijo el Papa- tantas renuncias y tantos sacrificios. Aquella ‘libertad exterior’ no duró por mucho tiempo, pero siempre nos hemos podido apelarnos a ella en la lucha por conservar la ‘libertad interior’, la libertad del espíritu”.

“Sé cuánto estiman este día, todos los que durante el período comunista se oponían a la programada supresión de la libertad del hombre, a la humillación de su dignidad, y a la negación de sus derechos fundamentales”, prosiguió el Pontífice. “Más tarde de aquella oposición nació el sindicato Solidaridad”. “Y esta libertad de espíritu, desde el final de la segunda guerra mundial ha sobrevivido y se ha convertido en el fundamento de las pacíficas transformaciones en Polonia”.

El Papa dio las gracias a Dios por el año 1979 durante el cual “el sentido de la unidad en el bien y el común deseo de prosperidad de la oprimida nación polaca derrotó el odio y la venganza y se convirtió (de mano del sindicato Solidaridad) en el germen de la construcción de un estado democrático que se produciría diez años después, en 1989, cuando Polonia reconquistó su libertad. “Un patrimonio histórico importante que hay que tener presente - dijo el Santo Padre - para que la libertad no degenere en anarquía, sino que asuma la forma de común responsabilidad para Polonia y sus ciudadanos.

Juan Pablo II centró la segunda parte del discurso en la responsabilidad que debe tener hoy el sindicato para mantener y asegurar la plena dignidad del derecho de los trabajadores y de sus familias. “Vuestra autónoma actividad deber tener siempre clara referencia a la moral social relacionada con el mundo del trabajo y a las relaciones entre el trabajador y el empresario”. Y señaló como “la dignidad y la eficacia” del trabajo humano estén actualmente en peligro con los problemas del desempleo, el carácter temporal de los contratos o los despidos indiscriminados.

“Es necesario que vuestro sindicato tome abiertamente la defensa de los hombres del trabajo cuando sus patronos les niegan el derecho de voz y el derecho a oponerse a los fenómenos que violan sus derechos fundamentales”, afirmó el Santo Padre. Y dijo que el sindicato no puede quedar indiferente ante el abuso que representa no pagar los salarios (“un pecado que grita venganza al cielo”), o tratar a los trabajadores exclusivamente como mano de obra sin derecho al descanso, a la asistencia médica o a la maternidad.

La actividad de los sindicatos - dijo finalmente Juan Pablo II, recordando un discurso pronunciado en 1981 a los representantes de Solidaridad- no debe tener carácter político, no debe ser instrumento de acción de ningún partido, para poder concentrarse así, de manera exclusiva y autónoma, en el gran bien social del trabajo humano y de los hombres del trabajo.

 

ES CONTRADICTORIO PRODUCIR EMBRIONES HUMANOS PARA LA EXPERIMENTACIÓN O SU EVENTUAL DESTRUCCIÓN

Nuevo “no” del Papa a la utilización de embriones humanos para obtener las células estaminales en su encuentro con los miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias reunidos en el Vaticano en el 400 aniversario de su fundación.

El Santo Padre mantuvo un encuentro, el lunes, con los participantes en el Encuentro promovido por la Academia Pontificia de las Ciencias, en el marco del 400 aniversario de vida de esta institución, cuya historia «está ligada a la de otras importantes academias de las ciencias de todo el mundo».

Tras evocar gratamente los encuentros mantenidos a lo largo de sus veinticinco años de Pontificado con los miembros de la Academia Pontificia de las Ciencias, que le han dado la oportunidad de manifestar su «gran aprecio a todos aquellos que trabajan en los distintos sectores científicos», «escuchando atentamente sus preocupaciones y considerando sus sugerencias», Juan Pablo II reiteró la importancia de la dimensión espiritual «siempre presente en la búsqueda de la verdad» y la necesidad de que «la investigación científica se proponga las metas del bien común de la sociedad y del desarrollo integral de todos y de cada uno de sus miembros».

Afirmando que esos mismos encuentros le han dado la oportunidad de clarificar importantes aspectos de la doctrina y de la vida de la Iglesia en lo que respecta a la investigación científica, iluminados por «la única Verdad que gobierna el mundo y guía las vidas de todos los hombres y mujeres», el Papa subrayó que está cada vez más convencido de que «la verdad científica - que es de por sí una participación en la Verdad divina - puede ayudar a la filosofía y a la teología a comprender aún más plenamente a la persona humana y la Revelación de Dios sobre el hombre. Revelación cumplida y perfeccionada en Jesucristo».

En este contexto, después de manifestar su gratitud, también en nombre de toda la Iglesia, por este «importante enriquecimiento mutuo en la búsqueda del verdadero beneficio de toda la humanidad», Juan Pablo II destacó los dos temas elegidos para esta reunión de la Academia Pontificia de las Ciencias, que concierne la vida científica y, en particular «la verdadera naturaleza de la vida humana».

En primer lugar, refiriéndose al tema dedicado a «Mente, Cerebro y Educación», que «llama nuestra atención sobre la complejidad de la vida humana y su preeminencia sobre las otras formas de vida», el Santo Padre hizo hincapié en que «los mismos científicos perciben en el estudio de la mente humana el misterio de una dimensión espiritual que trasciende la fisiología cerebral y parece dirigir todas nuestras actividades como existencias libres y autónomas, capaces de responsabilidad y amor, marcadas por la dignidad».

En el estudio sobre la distinción entre mente y cerebro, «distinción que no debe ser separación» – indicó Juan Pablo II - «podemos ver el fundamento de esta dimensión espiritual propia de la persona humana que la Revelación bíblica explica como relación especial con Dios Creador, a cuya imagen y parecido todo hombre y mujer está hecho».

Luego, destacando el tema de las «Células Estaminales en la Tecnología y otras Terapias Innovadoras», el Santo Padre recordó la creciente importancia que comprensiblemente ha asumido en los últimos años la investigación en este campo, ofreciendo la oportunidad de curar enfermedades que afectan a numerosas personas.

Reiterando luego que «esas células para la experimentación no deben provenir del tejido de embriones humanos», el Pontífice indicó nuevamente que «por el contrario, no deja de alentar la investigación sobre tejidos humanos de adultos o sobre tejidos superfluos del normal desarrollo fetal» - puesto que «es una contradicción lógica y moral» - «todo tratamiento que argumenta salvar vidas humanas, llegando a basarse en la destrucción de la vida humana en fase embrionaria, así como también «es una contradicción lógica y moral» toda producción de embriones humanos con el fin directo o indirecto de la experimentación o de su eventual destrucción».

 

PREOCUPANTE DIFUSIÓN DE ESTADOS DEPRESIVOS PROVOCADOS POR SOCIEDAD

Juan Pablo II calificó como preocupante la difusión de los estados depresivos, en los que se manifiestan la fragilidad humana, psicológica y espiritual, provocados de alguna forma por la sociedad en su audiencia a los participantes en la Conferencia sobre la depresión que se celebraba esta semana en el Vaticano.

Juan Pablo II alertó el viernes contra la depresión como una preocupante y difundida enfermedad que a menudo viene acompañada de una crisis existencial y espiritual que conduce a dejar de percibir el sentido de la vida. En la audiencia a los participantes en el Congreso que sobre la depresión se celebró en el Vaticano y que concluyó el sábado, el Papa definió como preocupante la difusión de los estados depresivos, en los que se manifiestan la fragilidad humana, psicológica y espiritual, provocados de alguna forma por la sociedad.

En este contexto el Santo Padre subrayó la necesidad de tomar conciencia de las repercusiones de los mensajes de los medios de comunicación sobre las personas, como el consumismo, la satisfacción inmediata de los deseos, o la carrera hacia un bienestar cada vez mayor. “Es necesario –insistió el Pontífice- proponer nuevos caminos para que cada persona pueda construir su propia personalidad cultivando la vida espiritual, base de una existencia madura”.

Como ha subrayado el Congreso, la depresión es siempre una prueba espiritual y el papel de cuantos se ocupan de estos enfermos, y no tienen una tarea terapéutica específica, consiste sobre todo en ayudarle a reencontrar la autoestima, la confianza en las propias capacidades, en interés por el futuro, las ganas de vivir. “Por esto –precisó Juan Pablo II- es importante tender una mano a los enfermos, hacerles comprender la ternura de Dios, integrarles en una comunidad de fe y de vida en la que puedan ser escuchados, comprendidos, apoyados y dignos, en una palabra, de amar y ser amados”.

En otro momento de su discurso el Papa afirmó que “el fenómeno de la depresión advierte a la Iglesia y a toda la sociedad de la importancia de proponer a las personas, y especialmente a los jóvenes, figuras y experiencias que les ayuden a crecer en el plano humano, psicológico, moral y espiritual”, porque la ausencia de puntos de referencia contribuye a formar personalidades más frágiles, induciéndolas a considerar que todos los comportamientos son equivalentes.

Desde este punto de vista, el Santo Padre subrayó el papel que juegan por un lado la familia, la escuela, los movimientos juveniles y las asociaciones parroquiales en la formación de las personas, y por otro lado el papel de las instituciones públicas asegurando condiciones de vida dignas sobre todo a las personas abandonadas, enfermas y ancianas.

Fueron más de 600 los participantes que han asistido a esta audiencia con el Santo Padre, entre ellos el cardenal arzobispo de Sevilla Mons. Carlos Amigo Vallejo y el secretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, Mons. José Redrado Marchite, que nos habló de la finalidad de la misma.

¿La causas de esta enfermedad típica de nuestra época hay que buscarla en el vacío de valores, como algunos dicen; en el miedo a la muerte... o a qué otras causas?

Por tanto, organizando esta conferencia, la Iglesia quiere ofrecer respuestas al problema...

LA DEPRESIÓN: CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA LA PASTORAL DE LA SALUD

 

100 AÑOS DE VIDA DE UNITALSI

Los voluntarios que acompañan a los enfermos a los santuarios son como el buen samaritano, modelo evangélico que Juan Pablo II han sacado como ejemplo al recibir el sábado en el Vaticano a una peregrinación de los socios de UNITALSI.

El Santo Padre recibió a los 8.500 participantes en la peregrinación promovida por UNITALSI, peregrinos llegados desde distintas regiones de Italia para conmemorar en Roma los 100 años de vida de esta asociación. Una asociación que se dedica a ayudar y acompañar a los enfermos y discapacitados a viajar a los lugares santos y a visitar los santuarios de toda Europa.

El Papa exhortó a los peregrinos voluntarios y socios (unas 300 mil personas en toda Italia) a mantener vivo el carisma de esta asociación eclesial. “Alimentad -dijo- vuestra existencia personal y el trabajo en UNITALSI con la escucha de la Palabra y la oración, con una intensa vida sacramental y con la búsqueda incesante de la voluntad divina”. Este es el modo con el que se rinde “el culto espiritual” que Dios quiere”.

“Los orígenes de vuestra Asociación -prosiguió diciendo el Papa- están vinculados al Santuario mariano di Lourdes. Imitando, pues, a la Virgen que, después de haber acogido en su seno la “Palabra hecha carne”, viajó a casa de su prima Isabel, estad vosotros también siempre disponibles para cualquier servicio humilde y simple. Nuestra Señora no os negará nunca su ayuda y en todas las circunstancias os brindará su apoyo”.

 

LOS JUGADORES DE FÚTBOL FELICITAN AL SANTO PADRE

El Santo Padre recibió el martes a la delegación del equipo nacional polaco de fútbol y a los jugadores del equipo italiano que, acompañados por sus dirigentes respectivos, habían venido a felicitarle en su XXV aniversario de pontificado. El Papa saludó a todos con gran cordialidad. El Santo Padre agradeció la gentileza por esta iniciativa y les bendijo en la vigilia del partido que al día siguiente disputarían ambas selecciones en Varsovia.

 

ÁNGELUS: “TIERRA SANTA NO TIENE NECESIDAD DE MUROS, SINO DE PUENTES”

Juan Pablo II renovó el domingo su condena ante "cualquier tipo de acción terrorista" en referencia a los últimos atentados en Irak y Turquía, y lamentó la construcción por parte de Israel de un muro entre los pueblos israelí y palestino.

“Tierra Santa no tiene necesidad alguna de muros, sino sobre todo de puentes”. Esta fue la apremiante exhortación de Juan Pablo II durante el Ángelus, donde volvió a calificar de nuevo obstáculo en el camino hacia la paz, la construcción del muro entre el pueblo israelí y el palestino. Con la misma firmeza el Pontífice condenó la acción nefasta y devastadora del terrorismo en Irak y en Turquía y aseguró su cercanía espiritual a tantas familias que lloran a sus muertos.

“Nadie puede, en estos momentos, ceder a la tentación del desaliento o la venganza: por el contrario deben prevalecer el respeto de la vida, la solidaridad internacional, y el respeto de la ley sobre el odio y la violencia”.

Juan Pablo II renovó también su firme condena de cada atentado terrorista en Tierra Santa, subrayando al mismo tiempo que por desgracia en esta área “el dinamismo de la paz parece haberse detenido”. “La construcción de un muro entre el pueblo israelí y el palestino es considerada por muchos como un nuevo obstáculo en el camino hacia una convivencia pacífica. Tierra Santa no necesita muros, sino puentes. Sin la reconciliación no puede existir la paz”.

Juan Pablo II condenó sin paliativos la construcción de esta “valla de seguridad” con la que Israel borra la línea verde que separa Cisjordania de Israel y se anexiona de facto un 13,2 por ciento de ese territorio. La última sección de este muro aprobada por el gobierno israelí cubre 270 kilómetros e intenta imponer un sistema de permisos, controlado por el ejército, para la población que reside allí. Otros 200 kilómetros del muro, aprobados previamente, ya están prácticamente completados.

Tras el rezo mariano, el Santo Padre recordó que el domingo en Italia se celebraba la Jornada de las Migraciones y se unió al mensaje de la Conferencia Episcopal italiana que apuesta por la solidaridad en la legalidad. El Papa renovó, en este sentido, su estímulo a todos los que difunden el Evangelio entre los emigrantes. El Pontífice recordó además la celebración nacional de la Jornada de la Investigación sobre el Cáncer, manifestando su cercanía a todos los enfermos y a cuantos les asisten, deseando que se realicen significativos progresos en el campo de la investigación.

Entre los fieles que asistieron al rezo del Ángelus se encontraba Mons. Francisco Azcona San Martín, subsecretario del Consejo Pontificio Cor Unum que nos ha reafirmó el papel del Santo Padre como firme defensor de la paz en el mundo.

 

ORACIONES POR VICTIMAS DE ATENTADOS EN IRAK Y POR PAZ ENTRE LOS PUEBLOS

Juan Pablo II presidió y pronunció la homilía en la tradicional Misa en sufragio por los cardenales y obispos fallecidos en el curso de este año. También se rezó por las víctimas de los crueles atentados en Irak y por la paz entre los pueblos.

Juan Pablo II presidió el jueves por la mañana en la Basílica de San Pedro, la tradicional y solemne Liturgia Eucarística en sufragio por los cardenales y obispos fallecidos en el curso de este año. La Santa Misa fue concelebrada por el decano del Colegio Cardenalicio, cardenal Joseph Ratzinger y por otros purpurados.

En su homilía, el Santo Padre evocó las palabras del Evangelio de San Juan, en las que Cristo afirma «Yo les doy vida eterna» (Jn 10,28). Palabras que «llenan de luz y de esperanza esta celebración», señaló el Papa invitando a rezar por los Pastores que, en los meses pasados, «Dios ha llamado a sí de este mundo».

Y, destacando el consuelo que nace al pensar que todos estos venerados hermanos difuntos, que durante su existencia terrenal fueron celosos servidores del Evangelio - «están ahora en las próvidas manos de Dios, que los ha acogido en el eterno abrazo de su amor» - con el anhelo de que «los acoja María Santísima y obtenga para ellos el reposo eterno en el reino de la luz y de la paz del Resucitado», el Santo Padre puso de relieve asimismo la solicitud pastoral de todos ellos: «En su solicitud pastoral ellos han educado a los fieles, con su predicación y su ejemplo, a tender hacia los valores verdaderos y eternos, intentando ser modelos de la grey que se les había confiado (cfr 1 Pe 5,2-3). Por lo tanto confiamos en que el Señor les querrá conceder la recompensa prometida a sus siervos fieles».

Asimismo, en esta solemne celebración, se rezó por «las víctimas de los crueles atentados en Irak». Para que el «Señor acoja en su abrazo misericordioso a todos los caídos, brinde salud a los heridos y conceda consuelo a los familiares, a los compañeros y guíe las mentes y los corazones por la senda de la paz».

Y también se rezó «por los responsables de los pueblos y de las naciones». Para que «se propongan lograr la meta de la cultura y el desarrollo social, que respeten el valor de la vida, la dignidad humana y la búsqueda de la paz». Les ofrecemos al respecto el testimonio de Mons. Leonardo Sandri, sustituto de la Secretaría de Estado, que recuerda en especial la figura del cardenal venezolano Ignacio Antonio Velasco García, Arzobispo de Caracas, que falleció el pasado 6 de julio, y el rezo por las víctimas del terrorismo y por la paz:

 

ATENTADO IRAK: CONDENA DE UN FEROZ ACTO QUE NO AYUDA A LA PACIFICACIÓN

El Papa, en un telegrama al presidente de la República Italiana, expresa su “dolor” tras el atentado perpetrado contra la base de Nasiriya, en Irak, en la que han perdido la vida 19 italianos.

Con profundo dolor, escribe el Papa, he recibido la noticia de las víctimas producidas por el atentado en Nasiriya, en Irak, donde carabineros y soldados italianos han perdido la vida en el cumplimiento generoso de su misión de paz. Expreso la más firme condena por este nuevo acto de violencia, que unido a otros feroces actos ocurridos en aquel atormentado país, no ayudan a la pacificación y a la vuelta a la normalidad.

Al elevar mi ferviente oración por la víctimas, subraya el Papa, invoco del Señor consuelo cristiano para las familias a las que me siento particularmente cercano en esta hora de gran tristeza. Le pido, señor presidente, que haga llegar a los militares y a los civiles, comprometidos en el arduo deber del servicio de aquella población tan probada, la expresión de mi orante solidaridad.

 

NUNCA MÁS RELIGIÓN SEA ORIGEN CONFLICTOS QUE ENSANGRIENTAN HUMANIDAD

Nuevo llamamiento del Papa a “los hombres y a las mujeres de todo el mundo para que se movilicen en favor de la paz y contra el terrorismo” en el telegrama por el atentado que sacudió el sábado Estambul dirigido “a toda la nación turca y a las personas afectadas por el mismo”.

En el telegrama que en nombre del Santo Padre escribió el cardenal secretario de estado Angelo Sodano, Juan Pablo II expresa su más vivo pésame y pide “respeto de la libertad de religión y convicciones personales para que nunca más la religión sea origen de conflictos que ensangrientan la humanidad. El Papa asegura con su oración por las víctimas, a los heridos y a los familiares de este drama que afecta a hombres de buena voluntad” .

 

ISRAEL ESTÁ LEVANTANDO UNA GEOGRAFÍA DE ‘APARTHEID’ QUE EXACERBA LA VIOLENCIA

El cardenal Roger Etchegaray, en una declaración realizada en Jerusalén destacó que «la ordenación episcopal del Padre Jean Baptiste Gourion, Abad de Abu-Gosh, por parte del Patriarca latino de Jerusalén Michel Sabbah, ha querido ser un signo brindado por el Papa Juan Pablo II para alentar a las dos comunidades católicas de expresión hebrea y árabe a ser juntas infatigables artesanas de paz entre Israelíes y Palestinos».

Destacando la gran alegría que tuvo de poder participar en esta celebración litúrgica, el cardenal Etchegaray, puso de relieve también en esta declaración fechada el pasado domingo, su peregrinación a la Gruta de la Natividad de Cristo en Belén. Peregrinación que le ha brindado la oportunidad de «recorrer los territorios palestinos donde la autoridad militar israelí está instalando un ‘cierre’ con el objetivo de garantizar mejor la seguridad de Jerusalén, rodeando Belén».

Apoyando las protestas de numerosos líderes religiosos de distintas confesiones contra este «proyecto intolerable», el cardenal Etchegaray hizo hincapié en que «en todo el país una barrera de separación que ya mide 150 kilómetros crea inexorablemente una geografía de ‘apartheid’ que exacerba la violencia en lugar de mitigarla, lacerando un tejido ya herido con graves consecuencias sociales, económicas, educativas y sanitarias».

El Purpurado puso de relieve asimismo que «la lucha contra un terrorismo lacerante exige, para llegar a sus raíces, la colaboración firme y leal entre dos pueblos y la búsqueda de una misma paz». En este contexto, el cardenal Etchegaray reiteró que «que las razones de paz son más apremiantes en Tierra Santa porque ellas deben alimentarse de la visión mesiánica en la que justicia y paz se abrazan por el bien de todos, como canta un salmo de David».

«Israelíes y palestinos, cuánto más os encuentro en vuestra propia tierra regada de sangre más percibo la gran necesidad que tenéis de paz y cuánto anheláis la paz», subrayaba textualmente el cardenal Etchegaray enfatizando que a través de estos dos pueblos se dirige también a los demás pueblos del mundo para que no dejen de impulsar su solidaridad fraterna para con los sufrimientos y esperanzas de los mismos israelíes y palestinos. La declaración termina animando a «todos los que avanzan por el largo camino de la paz sin olvidar los gestos de la razón y del perdón».

 

LA DEPRESIÓN: CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL CONSEJO PONTIFICIO PASTORAL DE LA SALUD

El miércoles se presentó en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la XVIII Conferencia internacional del Consejo Pontificio para la Pastoral de la salud, bajo el tema «La depresión», y que se ha celebrado del 13 al 15 de este mes de noviembre en el Vaticano, en el Aula nueva del Sínodo. Intervinieron en esta conferencia de prensa el cardenal Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo pontificio para la pastoral de la salud; monseñor José Redrado, secretario del dicasterio; el padre Felice Ruffini subsecretario y el Dr. Daniel Cabezas, psiquiatra boliviano.

El presidente del citado Dicasterio, cardenal Javier Lozano Barragán, nos presentó este importante encuentro sobre una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.

La depresión, tema de esta conferencia, persiste como uno de los males todavía desconocido de nuestros días, una enfermedad que afecta a 340 millones de personas en el mundo y una de las principales causas de invalidez. Una enfermedad, que en el peor de los casos conlleva al suicidio. En la presentación de esta Conferencia el presidente del dicasterio vaticano organizador, cardenal Javier Lozano Barragán, explicaba que la Iglesia considera el suicidio, que cada año acaba con la vida de un millón de personas, como un pecado grave, pero en el caso de las personas afectadas por la depresión se tiene en cuenta que tanto la mente como la voluntad del enfermo están considerablemente turbadas.

El purpurado mexicano achacó la causa principal de la depresión al vacío de valores y al miedo a la muerte que podemos observar como predominantes en la cultura postmoderna. Una cultura cuya meta suprema es la ganancia económica, una época privilegiada en la que el hombre, a pesar de todos sus descubrimientos y avances tecnológicos, no ha conseguido vencer al fantasma de la muerte, que le rodea.

PREOCUPANTE DIFUSIÓN DE LOS ESTADOS DEPRESIVOS PROVOCADOS POR SOCIEDAD

 

MIGRACIONES: UN FENÓMENO MUNDIAL QUE EMPUJA A MILLONES DE DESESPERADOS

En el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede se presentó la mañana del martes el V Congreso Mundial de la Pastoral para los Migrantes y los Refugiados que tiene lugar en Roma del 17 al 22 de noviembre. El presidente del dicasterio del Papa para la Pastoral de los Migrantes e itinerantes, cardenal Stephen Fumio Hamao, presentando esta cita que se celebra cada cinco años, se refirió a la «dimensión universal del fenómeno migratorio, potenciado por varios aspectos de la globalización moderna, que impulsan a hombres y mujeres a cruzar las fronteras de los estados y naciones con o sin autorización».

Presentando el tema de este Congreso Mundial, «Caminar desde Cristo para una renovada pastoral de los migrantes y los refugiados», el cardenal Stephen Fumio Hamao señaló las trágicas realidades de «violencias, guerras, violaciones de los derechos humanos que dan vida al movimiento de refugiados y desplazados». Compleja situación - que crea «grandes sufrimientos» y «otros graves problemas que requieren soluciones urgentes» - ante la cual, «por su puesto, la Iglesia, Madre y Maestra, no puede y no quiere permanecer pasiva». Puesto que la Iglesia «desea compartir la vida y las vivencias de los migrantes y de los refugiados, estando al lado de ellos en su búsqueda de una vida más humana y segura, digna de los hijos de Dios».

En nuestro mundo lacerado por numerosas marginaciones y divisiones - recordó el purpurado reiterando las palabras de Juan Pablo II en la Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte – somos conscientes de que «caminar desde Cristo» al proponer reflexiones, programas y acciones pastorales «no se trata de inventar un ‘programa nuevo’, porque el ‘programa ya existe. Es el de siempre, tomado del Evangelio y de la Tradición viva y centrado en Cristo mismo».

Por su parte, el secretario del mismo Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, Mons. Agostino Marchetto, se refirió a las dimensiones del aspecto internacional del fenómeno migratorio. En este contexto puso de relieve que, cada año, aproximadamente un millardo de personas deja su país natal por varias razones que abarcan distintas características. Lo hacen por motivos de trabajo, turismo, peregrinaciones, exilio o fuga de guerras y violencias, empujados por la pobreza o para pedir asilo.

En lo que se refiere al trágico y complejo fenómeno de las migraciones irregulares, Mons. Marchetto hizo hincapié en que«la introducción clandestina de migrantes es un ‘comercio’ muy provechoso que genera millardos de dólares». Y señaló que es muy difícil obtener datos precisos, por lo que se barajan cifras que apuntan que cada año hay entre 700 mil y dos millones de niños y mujeres víctimas de tráficos ilegales. Según estos mismo datos, se calcula además que aproximadamente quinientas mil personas cruzan - de forma irregular – las fronteras de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, mientras que en la Unión Europea la cifra varía entre las 120 mil y las quinientas mil personas.

El subsecretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, padre Michael Blume, presentó el mundo desesperado de los refugiados y desplazados y la incapacidad de la comunidad internacional de brindar alimentos y ayuda a estos millones de seres humanos que llegan a sufrir condiciones peores de las tragedias que los obligaron a migrar.

El sacerdote reiteró que «dado que cada ser humano es nuestro hermano por el cual Cristo murió y resucitó», vemos precisamente «detrás de cada noticia y estadística, a seres humanos con rostros y familiares, que aman y son amados, cada uno con su historia y esperanzas, anhelos y temores».

En este sector, el padre Blume recordó el apostolado activo y amplio de la Iglesia, que además colabora también con varias Organizaciones humanitarias. Y se refirió a los operadores pastorales conocidos como «paladines» de la causa de la dignidad humana de los refugiados y de los prófugos, reiterando el Magisterio Pontificio y la Doctrina Social de la Iglesia para afrontar con autoridad moral los problemas que derivan del racismo, de la xenofobia, del prejuicio y de la discriminación.

 

CONGRESO MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES

Del 17 al 22 de noviembre tiene lugar el Congreso Mundial de las Migraciones promovido por el Consejo Pontificio de la Pastoral para los Migrantes y los Itinerantes. Con este motivo tuvimos con nosotros al secretario del dicasterio, arzobispo Agostino Marchetto para explicarnos qué dice la Iglesia a los que tienen miedo del fenómeno de la inmigración.

Los países ricos tienden a cerrar sus fronteras para evitar la avalancha de inmigrantes pobres. ¿Qué tipo de acogida cree usted que se debe dar a estas personas?

La inmigración conlleva implícitamente problemas relacionados con la convivencia. En el caso concreto de los musulmanes ¿como deben actuar los países históricamente cristianos?

Como indica el tema mismo del Congreso, la Iglesia quiere volver a partir de Cristo y basar todo en la caridad. ¿Cuál es el significado de este planteamiento?

 

SEMINARIO DE ESTUDIO SOBRE LOS ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS

El cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, en una entrevista concedida a nuestra emisora al final del seminario de estudio sobre los organismos genéticamente modificados, reiteró la disponibilidad de este Dicasterio del Papa de «brindar su contribución para iluminar las conciencias, con el fin de que las biotecnologías vegetales lleguen a ser una oportunidad para todos y no una amenaza».

En este contexto, el cardenal Martino hizo hincapié en la importancia de un «marco político y jurídico de renovada solidaridad en las relaciones comerciales entre las naciones, de seguridad ambiental y sanitaria para todos y de un renovado entendimiento entre el mundo científico, la sociedad civil y los responsables políticos en los ámbitos nacionales e internacionales».

El mismo presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, organizador de esta cita, subrayó que «el seminario ha sido un primer momento de estudio, que forma parte de un itinerario que la Santa Sede tiene la intención de recorrer – con prudencia, serenidad y en la verdad – para salir al paso de las múltiples y difusas expectativas presentes en la Iglesia, en el mundo científico y en toda la sociedad».

Al ser preguntado sobre la posibilidad de que los organismos genéticamente modificados puedan constituir una amenaza o una esperanza para la humanidad, el cardenal Martino puso en guardia sobre el peligro que estos mismos organismos pueden significar «si se acogen de forma acrítica, sin las debidas cautelas para la salud de las personas y para la salvaguarda del ambiente, que la ciencia sugiere y la política debe adoptar con sabiduría y previdencia».

Sin embargo, señaló el cardenal Renato Martino, los organismos genéticamente modificados pueden ser también una esperanza para la humanidad «si las grandes posibilidades que poseen son empleadas con las mencionadas cautelas y puestas a disposición de todos, en el marco de aquella globalización de la solidaridad que tanto anhela Juan Pablo II». En esta misma entrevista el presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz hizo hincapié en que se trata de «un campo que no se debe abandonar, si bien requiera aún mucho cuidado».

 

ACUERDO ENTRE LA SANTA SEDE Y EL ESTADO DE BRANDEBURGO

La Santa Sede y el estado alemán de Brandeburgo firmaron esta semana un acuerdo en el que se regulan sus relaciones. El presente acuerdo, firmado en la capital del estado, Postdam, parte de los acuerdos vigentes con el Reich alemán y con la antigua Prusia, respectivamente de 1933 y 1929, y refleja la reciproca independencia de Iglesia y Estado y su disponibilidad a la colaboración mutua.

Los 25 artículos del Acuerdo y el relativo Protocolo final regulan distintos aspectos de las mencionadas relaciones, como la libertad religiosa y la condición jurídica de la Iglesia católica en la sociedad civil; la libertad de acción en los campos cultural, educativo, pastoral y caritativo; la presencia de los medios de comunicación social, en las clínicas y centros de atención y en las instituciones penales; su responsabilidad en la conservación de los monumentos eclesiásticos; la recaudación del impuesto eclesiástico; la prestación financiera del Estado a la Iglesia. Se regula también en el acuerdo la enseñanza de la religión católica en las escuelas públicas y la gestión escolástica de las escuelas e institutos de formación de cada grado.

 

SEMINARIO “LEÓN XIII Y LA PAZ”

En el histórico pasaje del siglo XIX al XX, con la definitiva entrada en la modernidad, el Papa León XIII dio un fuerte impulso a una nueva presencia y acción de la Santa Sede en el plano internacional. En este primer impulso está el origen del creciente compromiso de la Santa Sede por la paz. Un magisterio y una acción que caracteriza a la misma Santa Sede bajo la guía de los últimos Papas, desde Benedicto XV a Juan Pablo II.

Sobre este tema quiere profundizar el seminario de estudio titulado “León XIII y la paz”, promovido en el Vaticano por el Consejo Pontificio Justicia y Paz y por la Pontificia Universidad Gregoriana, en el centenario de la muerte del gran Pontífice, cuya figura era conmemorada el sábado.

El convenio, que se está desarrollando en la sede del dicasterio en el Palacio de san Calixto con la participación de historiadores, teólogos, expertos de nivel internacional, se dividió en dos partes: la primera ilustró el contexto histórico y la acción pastoral y diplomática de Benedicto XIII en favor de la paz; y la segunda iluminó la contribución que dio el Papa Pecci a la sucesiva acción de la Santa Sede en favor de la paz en el mundo, sobre todo con una referencia particular a los desafíos actuales.

Introducida por el presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, cardenal Renato Martino y por el rector de la Gregoriana, padre Franco Imola, el seminario contado por la mañana con la relación del profesor René Remond, de la Fundación Nacional de Ciencias Políticas de París; y con la del profesor Heinz-Gerhard Justenhoven, del Instituto de Teología de Barsbuttel en Alemania. Por la tarde intervino el profesor Andrea Riccardi, de la Comunidad de san Egidio, y siguió una mesa redonda sobre el tema de los desafíos actuales de la paz.

 

“VADEMÉCUM DE LOS CENTROS CULTURALES CATÓLICOS EN EL MUNDO”

A las 11 y media de la mañana del viernes, en la oficina de prensa de la Santa Sede, tuvo lugar la presentación del “Vademécum de los Centros Culturales Católicos en el mundo” a cargo del Consejo pontificio para la Cultura. Intervinieron en la conferencia de prensa, el cardenal Paul Poupard, presidente del dicasterio promotor; Mons. Giuseppe Betori, secretario General de la Conferencia Episcopal Italiana; Mons. Pasquale Iacone, oficial del dicasterio y el doctor Vittorio Sozzi, del Servicio Nacional para el proyecto Cultural de la Conferencia Episcopal Italiana.

El cardenal Poupard en su intervención subrayaron que la relación “fe-cultura” es el binario esencial en el que se mueven todas las realidades que comprende el campo de los Centros Culturales Católicos. Un ámbito importante, porque ahora más que nunca una respuesta a esta confrontación o a las culturas de nuestro tiempo, es ineludible. No se puede anunciar el Evangelio y vivir la fe en Jesucristo prescindiendo de la realidad circundante, ignorando las maneras de vivir y de pensar de la gente, o de espaldas a las dinámicas culturales y sociales que cambian los paradigmas tradicionales de las relaciones humanas y sociales.

“Para recoger este desafío y responder de manera adecuada, la Iglesia - manifestó el cardenal francés-, tiene necesidad de Centros Culturales Católicos”. Centros Culturales para hablar y estar presente allí donde, de otra forma, estaría apartada como en un gueto silencioso. De ahí que la Iglesia católica tenga necesidad de hombres y mujeres de buena voluntad que comprendan con plenitud las famosas expresiones formuladas por Juan Pablo II con motivo de la creación del Pontificio Consejo para la Cultura: “Una fe que no se convierte en cultura, es una fe acogida sin plenitud, pensada parcialmente, vivida sin fidelidad”.

 

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

DIÓCESIS DE SANTA ANA (EL SALVADOR)
El Santo Padre ha nombrado auxiliar de la diócesis al Padre Luis MORAO, O.F.M., hasta ahora administrador Apostólico “sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis” del Ordinariato Militar para El Salvador, asignándole la sede titular episcopal de Tullia.

ORDINARIATO MILITAR PARA EL SALVADOR
Juan Pablo II ha nombrado administrador apostólico “sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis” del Ordinariato Militar para EL SALVADOR al sacerdote Fabio Reynaldo COLINDRES ABARCA, hasta ahora vicario general del mismo ordinariato militar.

ARCHIDIÓCESIS DE PORTO ALEGRE (BRASIL)
El Papa ha nombrado auxiliar de la archidiócesis al sacerdote Jacinto Inácio FLACH, del Clero de la archidiócesis de Porto Alegre, hasta ahora director espiritual del Seminario Mayor de Viamão, asignándole las sede titular episcopal de Gummi di Proconsolare.

DIÓCESIS DE VACARIA (BRASIL)
El Pontífice ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por Mons. Orlando OCTACÍLIO DOTTI, O.F.M.Cap., en conformidad al canon 401 §2 del Código de Derecho Canónico. Le sucede en el cargo Mons. Pedro SBALCHIERO NETO, M.S., hasta ahora obispo coadjutor de la misma diócesis.

DIÓCESIS DE MÜNSTER (ALEMANIA)
Juan Pablo II ha nombrado auxiliar de Münster (ALEMANIA) al reverendo Franz-Peter TEBARTZ-VAN ELST, del clero de la misma diócesis, hasta ahora profesor de teología pastoral y liturgia en la Facultad de Teología de la Universidad de Passau, asignándole la sede titular episcopal de Giro di Tarasio.

DIÓCESIS DE ANURADHAPURA (SRI LANKA)
El Pontífice ha nombrado obispo de al padre Norbert ANDRADI, O.M.I., superior del Scolasticato O.M.I., en Kandy y consejero provincial.

DIÓCESIS DE GEORGETOWN (GUYANA)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por Mons. Benedict SINGH, en conformidad al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico. El Papa ha nombrado nuevo obispo de Georgetown al Reverendo Francis ALLEYNE, O.S.B., Abad del Monasterio de Tunapuna (Trinidad)”.

DIÓCESIS DE DINDIGUL (INDIA)
El Santo Padre ha erigido la diócesis de Dindigul (INDIA), con territorio desmembrado de la diócesis de Tiruchirapalli y de la archidiócesis de Madurai, haciéndola sufragánea de la misma Iglesia Metropolitana. El Papa ha nombrado primer obispo de Dindigul a Mons. Anthony PAPPUSAMY, hasta ahora obispo titular de Zaba y auxiliar de Madurai. Datos estadísticos

La nueva diócesis de Dindigul (nombre latino Dindigulen /sis/) comprenderá cinco “Taluks” del distrito civil homónimo y seguirá siendo sufragánea de la archidiócesis de Madurai. A continuación los datos estadísticos relativos tanto a la diócesis madre como a la erigida diócesis de Dindigul:

 
Tiruchirapalli
Antes de la división
Dindigul
Tiruchirapalli
Tras la división
Superficie
18.500 km2
8.052 km2
10.448 km2
Población
3.700.000
1.156.194
2.543.806
Parroquias
82
33
55
Católicos
330.500
148.000
182.500
Sacerdotes diocesanos
139
51
93
Sacerdotes religiosos
182
82
100
Hermanos religiosos
114
14
104
Religiosas
1.055
246
784

El obispo residirá en la misma ciudad de Dindigul, donde hay una iglesia dedicada a San José que se convertirá en la catedral.

DIÓCESIS DE KALIBO (FILIPINAS)
El Papa ha nombrado obispo de la diócesis a Mons. José Romeo ORQUEJO LAZO, del clero de la diócesis de San José de Antique, hasta ahora miembro del comité para el programa “Assist” de la Conferencia Episcopal.

DIÓCESIS DE EMBU (KENYA)
El Santo Padre ha nombrado obispo de la diócesis al reverendo Anthony MUHERIA, de la Prelatura del Opus Dei.

COORDINACIÓN PASTORAL DE LOS ORDINARIATOS MILITARES
El Papa ha nombrado miembro del Consejo de la oficina central de Coordinación Pastoral de los Ordinariatos Militares, constituido en el seno de la Congregación para los Obispos a Mons. Angelo BAGNASCO, arobispo Ordinario Militar para Italia.

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO (B): 16 DE NOVIEMBRE DE 2003
«El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán»

Por boca del profeta Daniel, Dios animaba a su pueblo que sufría en sus carnes la opresión del poder invasor. Él, que es el verdadero Señor de la historia, le anunciaba así el desenlace final, frente a todos los demás poderes y la pretensión de los que dominan sobre las naciones. No, nada quedará sepultado ni caerá en el olvido. Los que vivieron sinceramente conforme a la sabiduría de Dios, aunque no contasen ni fuesen reconocidos, brillarán al final y para siempre. Con más esplendor que todos los demás que, dándoselas de sabios, quisieron imponer sus propias convicciones al margen de Dios y fueron aplaudidos transitoriamente. Sí, los que arrastraron con su ejemplo para que otros con los que convivieron encontraran su verdadero camino, aquél que les podía llevar a Dios, brillarán para siempre en el firmamento definitivo. Aunque en este temporal pasasen desapercibidos o fuesen oscurecidos por el fulgor deslumbrante de los que alardeaban de su éxito fugaz y de propio influjo para crearse adeptos.

Cuando se acercaba al final trágico y el fracaso aparente de su vida terrena, Jesús quiso también animar a sus discípulos. Los quería preparar a afrontar con Él el desenlace. Los quería disponer, a ellos y a nosotros, para asumir la tarea a que nos destinaría de ser sus testigos en el mundo, desde su Resurrección como Señor y hasta su venida gloriosa al fin de los tiempos, a pesar de las dificultades en contra. Las palabras de Jesús, que hoy escuchamos en su Evangelio, son parte de aquel su discurso de despedida con el que quiere darnos confianza y seguridad. Y, así, nos anuncia cuál será también nuestro final. Es el futuro cierto de la historia, que marca su verdadero sentido. No sabemos el día ni la hora, pero seguro que llegará. Nos lo ha revelado el que conoce el proyecto del Padre a la perfección y nos lo ha anticipado ya como realidad con su Resurrección. No es utopía presentida por la que luchar, sino consumación final de lo que en Él se ha cumplido y es primicia ya.

Será la entrada triunfal y definitiva de Dios en la historia de los hombres: como hizo aquella vez que arrancó a su pueblo de las garras del Faraón; como realizó hace dos mil años al resucitar al que los poderes del mundo quisieron eliminar, porque se oponía al orden por ellos establecido. Y es que en el poder de los hombres que determinan la historia según sus cálculos sólo está el futuro inmediato, pero no el definitivo ni la dirección dominante. La historia la lleva, sobre todo, Dios y en ella cumple sus planes. Sus planes buenos y santos de salvación a través de Cristo, que es el Señor, y con la fuerza de su Espíritu, que no cesa de impulsarla hacia el futuro definitivo marcado por el Creador: A pesar de la oposición de los que quieran llevarla en otra dirección; y conforme a las decisiones justas que despiertan las mejores esperanzas. Sí, entonces y al final, se comprobará con creces cómo lo bueno tiene futuro, mientras que lo malo quedará sin salida, ni prosperidad. Es el orden justo que finalmente se impondrá para siempre, como una nueva creación que se impone sobre la primera frente al orden establecido con tanta ambigüedad entre el bien y el mal.

Cuando alguien te diga con preocupación y pesimismo: «¿A dónde vamos a llegar?», no dejes de responder como cristiano: «Pues yo no se si Vd. lo sabe, porque yo lo tengo seguro: vamos a la resurrección y a la vida plena, sin límites de bondad y felicidad junto al Señor». Por eso, los cristianos, en cada generación, somos reunidos por el Resucitado cada domingo, para rememorar y pregustar con Él este destino nuestro y de toda la humanidad. Y allí suplicamos juntos, cuando Él se hace presente sobre el altar: Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección, ¡Ven, Señor Jesús!». Y es que, como nos dice hoy la carta a los Hebreos: Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Y el último enemigo que vencerá para siempre será la muerte. Por eso, alegrémonos hoy con el salmista que exclama: se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena: Porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

 

COLOMBIA: OTROS DOS SACERDOTES ASESINADOS

El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Mons. Luis Castro, publicó un comunicado en nombre de los obispos del país en el que “lamenta y deplora” los asesinatos del Padre Saulo Carreño Hernández, párroco de la Iglesia de Cristo Rey en Saravena (Arauca) y el Padre Henry Humberto López Cruz, párroco de la Iglesia de San Joaquín y Santa Ana en Villavicencio (Meta).

Según el comunicado, los dos sacerdotes –asesinados en menos de 24 horas entre el martes y miércoles pasados, fueron “víctimas de la violencia y la intolerancia que afligen tan duramente al pueblo colombiano”. La CEC se solidarizó con los obispos y sacerdotes de Arauca y Villavicencio, así como a los familiares de los dos sacerdotes, y “compartimos el sufrimiento del pueblo araucano y del Meta que han vivido un largo vía crucis de violencia y terrorismo”.El comunicado sostiene que los dos sacerdotes “se unen a la ya larga lista de hombres y mujeres que han sido vilmente asesinados por quienes, sin reparar en el daño que le causan al país, dan rienda suelta a sus instintos criminales”.

“La Iglesia, que ha pagado la alta cuota de veinte sacerdotes asesinados en los últimos tres años, seguirá clamando por la reconciliación y el perdón como condición para aclimatar una paz duradera y estable”, aclaró el Arzobispo. Mons. Castro extendió las condolencias del Episcopado a los familiares de “Maritza Isabel Linares Quiñones asesinada en Saravena, y a las familias de las víctimas del acto terrorista perpetrado en Florencia con una casa bomba”.“Nunca dejaremos de clamar por el respeto a la vida y porque el Señor toque el corazón de quienes ignoran y desprecian el mandato divino: ‘No matarás’. Recuerden ellos que ‘la sangre derramada grita a Dios desde la tierra’”, concluye el texto.

 

MONS. GALIMBERTI ELEGIDO PRESIDENTE CONFERENCIA EPISCOPAL DE URUGUAY

Mons. Pablo Galimberti, Obispo de san José de Mayo, ha sido elegido, durante la última y reciente Asamblea Plenaria, Presidente de la Conferencia Episcopal de Uruguay. Nuestra compañera Alina Tufani Díaz lo entrevistó, preguntándole en primer lugar por el contenido de la Asamblea

 

ITALIA: JORNADA DE LAS MIGRACIONES 2003

El martes se presentó el lema de la Jornada de las Migraciones 2003 de la Conferencia Episcopal italiana: «Evangelio, solidaridad y legalidad» del domingo 16 de noviembre. Tal como se puso de relieve, el tema de dicha Jornada, que este año llega al número 90, se inspira en el Mensaje de Juan Pablo II para la Jornada Mundial de este año, dedicada a esta realidad y que invita a un compromiso para vencer el racismo, la xenofobia y el nacionalismo exacerbado.

Precisamente en el citado Mensaje, el Papa centra su reflexión en el «amor evangélico», que se expresa en el «espíritu de solidaridad» y en «programas de solidaridad en favor de los migrantes y prófugos de todo el mundo». En efecto, la Jornada presentada en Radio Vaticano pone de relieve el alcance mundial del fenómeno de los desplazamientos. Nacida en 1914, a raíz de «un éxodo incontenible y patológico» de italianos que en diez años alcanzó la cifra de seis millones de emigrantes, fue instituida entonces por la Santa Sede y en los últimos años ha venido impulsando cada vez más la atención y el compromiso de las comunidades cristianas en lo que se refiere a la movilidad humana, en todas sus formas.

 

FRIBURGO: EXPOSICIÓN DE RELIQUIAS DE SANTOS

El Museo de Arte e Historia de Friburgo expone hasta finales de febrero una colección de reliquias de santos, que incluyen cuerpos de mártires recompuestos con ayuda de la cera, y otros objetos de veneración cristiana durante siglos. A raíz de la Contrarreforma los conventos y monasterios del centro de Europa produjeron numerosos objetos de culto, actualmente olvidados en parte en sótanos y graneros de algunos de esos centros religiosos.

El museo de Friburgo ha querido rescatar todos esos testimonios de una época importante de la cristiandad europea para exponer por primera vez algunas de esas reliquias, procedentes de las abadías de Montorge, las Ursulinas y la Visitación, todas ellas de la diócesis de Friburgo.

El culto rendido a santos y mártires trajo consigo la veneración de sus reliquias. Este fenómeno se impulsó con el descubrimiento en Roma a finales del siglo XVI de la entrada de una galería subterránea que llevó a la reapertura de las catacumbas, auténtico depósito de reliquias ya que allí se encontraron millares de esqueletos de mártires y confesores de la iglesia primitiva.

Durante los dos siglos siguientes, muchos de esas osamentas venerables fueron transferidas al norte de los Alpes, especialmente al sur de Alemania y a Suiza, para que fueran reconstruidas o recompuestas en los monasterios suizos para su posterior exposición en las iglesias e instaladas en sarcófagos de cristal en toda Europa.

 

HEMOS LEÍDO PARA USTEDES

VUELVE EL TRAPERO DE MEAUX
Confesiones del Abbé Pierre, San Pablo, Madrid 2002, 125 pág.

Hay que remontarse a los años cincuenta para evocar la gran conmoción que embargó a Europa la figura del Abbé Pierre. El hombre que proclamaba con valentía la existencia de millones de hombres y mujeres desprovistos de todo, y que vivían junto a nosotros, en los barrios malditos de las grandes ciudades.

Conferencias en centros culturales, en iglesias, en las plazas de cualquier lugar de Europa – especialmente en Francia – terminaban con un llamamiento concreto: dejad aquí mismo, para los pobres, alguna de las piezas de lleváis en este momento... Y aunque fuera en pleno invierno, era tal la fuerza de persuasión de su palabra, que se amontonaban abrigos, bufandas, jerseys, guantes, impermeables, gabardinas... Era la voz de los sin voz, pero más aún, la voz de los desahuciados de la fortuna, arrastrados todavía por la ola de miseria originada por la guerra que acababa de terminar, o por los comienzos de la gran avalancha de la inmigración.

Y ahora, en forma de frases cortas, pero incisivas, nos llega la síntesis de su pensamiento, más aún, del talante que le impulsó a entrar en esta carrera de ayuda concreta, para hacer más llevadera para tanta gente la pesadísima carga de la miseria y la desesperanza.

“Ser caritativo no es sólo dar; es haber sido herido, estar herido, por la herida de los otros”. Una idea que lleva en el corazón, una auténtica herida que le acompaña siempre, y que se hace realidad concreta cuando habla y la comunica a los que le escuchan. “Tenemos que aprender que el único medio de amar de verdad y de salvar, con total respeto a la dignidad de aquellos a los que se ama es hacerse uno de ellos y aproximarse lo necesario como para comprender su dolor.”

Y este fue siempre su gran reto:”Sueño con na sociedad que sepa compartir, y lucho por ella”, consciente de las dificultades que esto entrañaba “creo que mi mayor fracaso es lo que no he tenido el valor de atreverme a hacer, cuando no he corrido el riesgo de ser golpeado por decir ESTO NO VA. Pero todavía estoy a tiempo”.

En forma de aforismos, 279 frases, entresacadas de otros tantos textos suyos, y que resumen sus ideas fuerza, repartidas en tres capítulos principales: amar, fraternizar, morir.

“Todo el amor que se da, y todo el amor que se recibe, permite aliviar los males más terribles”.

Todo ello, por supuesto, vivido con un sentido profundo de fe<<<. “Sin el misterio, sin la humildad de un Dios que nunca se impone, nuestro acto de fe y de amor sería demasiado fácil”.

Asomarse a estas páginas, con una lectura pausada, aunque no sea más que de unos minutos cada día, es contemplar un mundo diferente, asomarse a una realidad que se nos escapa, y que está junto a nosotros, y que nos urge, por encima de estructuras y a veces más allá de los razonamientos. Vale la pena hacerlo para poner a prueba nuestra capacidad de pensar en los demás y...actuar.