AUDIENCIA GENERAL: SALMO 20
EL VALOR Y LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO NO CAMBIAN CON LAS CIRCUNSTANCIA
REDEMPTORIS MATER, UN SEMINARIO QUE HA INSPIRADO LA FUNDACIÓN DE
OTROS CENTROS DE FORMACIÓN SACERDOTAL EN TODO EL MUNDO
SAN MARINO HA HECHO DE LA LIBERTAD LA BASE DE SU EXISTENCIA CIVIL
MANTENER ESPERANZA, ÁNIMO Y GENEROSIDAD ANTE EL DOLOR DE TANTAS FAMILIAS,
DEL PUEBLO DE MADRID Y DE TODA ESPAÑA
SANTA MISA POR FALLECIDOS EN LOS ATENTADOS DE MADRID
EVANGELIZAR UN MUNDO ATORMENTADO POR DIVISIONES, ODIOS, GUERRAS Y TERRORISMO
MARZO: INTENCIÓN MISIONERA PARA EL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN 
ASAMBLEA PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA LA CULTURA
 COMUNICADO FINAL DE LA ASAMBLEA DE LA PONTIFICIA ACADEMIA PARA LA VIDA
NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS
COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO
CONDENA UNÁNIME DEL MUNDO POR LOS ATENTADOS EN MADRID
BEATIFICACIÓN DE DOS RELIGIOSAS FUNDADORAS ESPAÑOLAS DEL SIGLO XIX
“LA IGLESIA ORA SIEMPRE POR LOS GOBERNANTES, SIN DISTINCIÓN NINGUNA”
DÍA DEL SEMINARIO 2004: “HAY MÁS ALEGRÍA EN DAR QUE EN RECIBIR”
MÉXICO: DIA DEL NIÑO POR NACER
CHINA: LIBERACIÓN DEL OBISPO CATÓLICO WEI JINGYI
ITALIA: PRIMERA JORNADA ORGANÍSTICA NACIONAL 2004
SEMINARIO SOBRE LA SITUACIÓN DE LA INFANCIA EN GUINEA BISSAU
HEMOS LEÍDO PARA USTEDES

MARZO 2004
SEMANA DEL 15 AL 21

 

AUDIENCIA GENERAL: SALMO 20

Este miércoles, Juan Pablo II durante la audiencia general, prosiguió hablando en su catequesis del desarrollo de algunos Salmos. Concretamente, en esta ocasión reflexionó sobre el Salmo 20, uno de los Salmos reales en el que, en su lectura originaria, se agradece a Dios los favores concedidos al Rey el día de su entronización. Este Salmo adquirió una nueva interpretación al desaparecer la monarquía en Israel, siendo un himno a la resurrección y a la inmortalidad del hijo de Dios.

El Santo Padre analizó la interpretación originaria de este Salmo confrontándola con la actual. En un primer momento, se advierte la atmósfera de celebración, dijo: “Yahvé, de tu fuerza se regocija el rey; Oh, y cómo le colma tu salvación de júbilo! ... Levántate, oh Yahvé, con tu poder, y cantaremos, salmodiaremos a tu poderío”. El esplendor del Rey se relaciona aquí con la luz divina que envuelve como un manto protector “Gran gloria le da tu salvación, le circundas de esplendor y majestad”, narró Juan Pablo II.

Para entender el significado inicial de este Salmo hay que situarse en el contexto del antiguo Oriente Próximo, donde se creía que el rey estuviese rodeado de un halo luminoso, que demostraba su participación en la esencia misma de la divinidad. Naturalmente, explicó el Santo Padre, para la Biblia el soberano es “hijo” de Dios, pero sólo en sentido metafórico, en el sentido de que la misión de éste rey debe ser la tutela de la justicia. Justamente por esto, Dios lo rodea con su luz protectora y con su bendición.

Esta bendición es uno de los temas más destacados en el Salmo 20; “le precedes con venturosas bendiciones .... bendiciones haces de él por siempre”. La bendición, recordó el Papa, es el signo de la presencia divina que actúa en el Rey, el cual, de este modo, se transforma en un reflejo de la luz de Dios en medio de la humanidad. Así mismo, recordó Juan Pablo II, la bendición, en sentido bíblico, está relacionada con el don de la vida; “vida te pidió y se la otorgaste, largo curso de los días por siempre jamás”.

“Al leer este Salmo”, concluyó el Santo Padre, “vemos dibujarse detrás del retrato del rey hebraico el rostro de Cristo”. En esta línea ya se pronunció al interpretar este Salmo, San Ireneo, obispo de Lión, recordó Juan Pablo II, quién aplicó el tema de la vida a la resurrección de Cristo. “Sobre la base de esta certeza – ha finalizado Juan Pablo II- el cristianismo también cultiva dentro de sí la esperanza del don de la vida eterna”.

Este fue el resumen de la catequesis en español.

“El salmo proclamado hoy expresa la gratitud por los favores que Dios ha concedido al rey en el día solemne de su entronización. La alegría, los cantos y las aclamaciones de la asamblea lo confirman. Dios colma al soberano de bendiciones para que lleve a cabo su misión de tutelar la justicia. La bendición, don de vida, fuente de estabilidad, subsistencia y seguridad, es signo de la presencia divina.

Al desaparecer la monarquía en Israel el Salmo adquirió una nueva interpretación, convirtiéndose en un himno en honor de Cristo, el Rey mesiánico. Él es el hijo, perfecta presencia de Dios en medio de la humanidad. Él es luz y vida. El salmista anuncia así su resurrección e inmortalidad”.

Asimismo, el Papa dirigió en español, un saludo a los fieles concentrados en la Plaza San Pedro.

“Saludo cordialmente a los peregrinos de España y de América Latina, especialmente a las Hermanas Teatinas de la Inmaculada Concepción, a los miembros de la Cofradía de la Vera Cruz de Caravaca acompañados de Monseñor Manuel Ureña, Obispo de Cartagena, así como a los alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Logroño. Cristo es la luz y la vida. Cultivad en vosotros la esperanza en el don de la vida eterna”.

Y una vez más el Papa exaltó a la concordia entre los pueblos al saludar a un grupo de fieles italianos que habían peregrinado a Nazaret, y desde donde han traído al Santo Padre la “Antorcha benedictina de la paz”. Como siempre, al final de la audiencia general de los miércoles, Juan Pablo II se dirigió a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, este fue su mensaje: “Dirijo, finalmente, un afectuoso saludo a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Que el ejemplo de San José, que recordaremos pasado mañana, os ayude, queridos jóvenes, a corresponder cada día a los deseos del Señor; que sea un apoyo para vosotros, queridos enfermos, en el sufrimiento; y que sea aliento para vosotros, queridos recién casados, para que seáis siempre dóciles a los planes divinos”.

 

EL VALOR Y LA DIGNIDAD DEL SER HUMANO NO CAMBIAN CON LAS CIRCUNSTANCIAS
CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE VIDA VEGETATIVA

«Siento el deber de reiterar con firmeza que el valor intrínseco y la dignidad personal de todo ser humano no cambian, cualquiera que sean las circunstancias concretas de su vida». Eran palabras del Papa a los participantes en el Congreso Internacional sobre vida vegetativa.

También en esta ocasión, Juan Pablo II defendió la inalienable dignidad de los seres humanos, al recibir a los participantes en el congreso internacional - organizado por la Academia Pontificia para la Vida y por la Federación internacional de Asociaciones de Médicos Católicos - sobre los avances científicos y los dilemas éticos en la asistencia médica a pacientes en estado vegetativo: «Siento el deber de reiterar con firmeza que el valor intrínseco y la dignidad personal de todo ser humano no cambian, cualquiera que sean las circunstancias concretas de su vida. Un hombre, aun gravemente enfermo o impedido en el ejercicio de sus funciones más elevadas, es y será siempre un hombre, nunca se convertirá en un ‘vegetal’ o en un ‘animal’. También nuestro hermanos y hermanas que se encuentran en la condición clínica de ‘estado vegetativo’ conservan enteramente su dignidad humana».

Tras destacar que «la mirada amorosa de Dios Padre sigue posándose sobre ellos, reconociéndolos como hijos suyos particularmente necesitados de asistencia», el Papa subrayó que «hacia estas personas, médicos y operadores sanitarios, sociedad e Iglesia tienen deberes morales de los cuales nadie se puede eximir, sin faltar a las exigencias tanto de la deontología profesional como de la solidaridad humana y cristiana».

En este contexto, Juan Pablo II reiteró también el derecho de los enfermos en estado vegetativo a recibir asistencia sanitaria básica – nutrición, hidratación, higiene – a la prevención de complicaciones ligadas a la inmovilidad y a rehabilitación y monitoreo de los signos clínicos de toda eventual recuperación.

En particular, el Papa hizo hincapié en la necesidad de administrar agua y alimentos, también de forma artificial, y la obligatoriedad de aliviar el sufrimiento de los enfermos. Nada – enfatizó el Santo Padre - «puede justificar éticamente» que se abandone a estas personas incapaces de cuidarse por sí mismas. Si se les niega esta asistencia, esos enfermos mueren de hambre y sed, llegándose así a una «verdadera y propia eutanasia por omisión».

Juan Pablo II se refirió explícitamente a «presiones de carácter psicológico, social y económico» que se presentan como consideraciones sobre «la calidad de la vida», con las que se pretende medir el derecho a vivir y la dignidad humana de los enfermos. Además – advirtió el Papa, citando investigaciones científicas serias - «no es posible excluir a priori», «grandes sufrimientos» para aquellos enfermos a los que se les niega alimentación e hidratación. No sólo, sino que las modernas técnicas de neurofisiología clínica y diagnóstica indican que en estos pacientes en coma perduran formas elementales de comunicación y análisis de estímulos.

Sin embargo – el Santo Padre advirtió también que no basta reiterar el principio general, según el cual el valor de la vida de un hombre no puede estar sometido a un juicio de calidad expresado por otros hombres. E hizo un llamamiento a «promover acciones positivas para contrastar las presiones para la suspensión de la hidratación y nutrición, como medio para poner fin a la vida de estos pacientes».

Ante todo hay que sostener a las familias. No se las debe dejar solas con su carga humana, psicológica y económica. Concretamente, Juan Pablo II impulsa «a la sociedad a empeñar recursos suficientes para realizar oportunas iniciativas como la creación de una red capilar de unidades de reanimación, con programas específicos de asistencia y rehabilitación; apoyo económico y asistencia domiciliar a las familias, cuando el paciente es trasladado a su domicilio al final de los programas de rehabilitación intensiva; la creación de estructuras de acogida para los casos en los cuales no haya una familia en grado de afrontar el problema y para ofrecer periodos de ‘pausa’ asistencial a los familiares que corren el riesgo de desgastarse psicológica y moralmente».

En su denso discurso, Juan Pablo II recomendó asimismo que la asistencia a estos pacientes y a sus familias debe prever la presencia y el testimonio del médico y del equipo asistencial, que tienen que hacer sentir que son aleados de los mismos familiares». En todo ello, el Papa destacó asimismo el importante papel de los voluntarios, para que esas mismas familias puedan salir del aislamiento y del abandono social.

 

REDEMPTORIS MATER, UN SEMINARIO QUE HA INSPIRADO LA FUNDACIÓN DE OTROS CENTROS DE FORMACIÓN SACERDOTAL EN TODO EL MUNDO

«Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación» (Mc 16, 15). Con estas palabras de Jesús resucitado, Juan Pablo II dio la bienvenida a los superiores, formadores y alumnos del seminario diocesano ‘Redemptoris Mater, de Roma, al recibirlos en audiencia el jueves. Seminario, como destacó el Santo Padre, que nació hace ya más de dieciséis años y que ha inspirado la fundación de otros centros de formación sacerdotal en «todo el mundo», que siguen precisamente su mismo modelo y comparten sus mismas finalidades.

En una acción de gracias al Señor por los «abundantes frutos de bien producidos en el curso de estos años» en el Seminario romano ‘Redemptoris Mater, el Papa expresó asimismo su gratitud al Camino Neocatecumenal, en el que han nacido y crecido estas vocaciones.

Gratitud que el Santo Padre extendió al rector y superiores de esta institución, guiados por el Card. Vicario del Papa para la Diócesis de Roma, pero también a los Fundadores del Camino Neocatecumenal. Pues a los españoles Kiko Arguello y Carmen Hernández se «debe la feliz intuición» de proponer la erección del seminario diocesano ‘Redemptoris Mater, señaló Juan Pablo II, destacando luego también el gran esmero de ambos en «favorecer en el mismo Camino el nacimiento de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada».

Sin olvidar a los dos obispos, Giulio Salimei y Máximo Romero, que en calidad de rector y Padre Espiritual, impulsaron con su «iluminada entrega y vida ejemplar el desarrollo inicial y la feliz configuración del ‘Redemptoris Mater’», el Pontífice hizo hincapié en que son numerosos los sacerdotes formados en este Seminario que desarrollan su apostolado en Roma y en el mundo: «Me es grato subrayar – como ha recordado el cardenal Vicario – que en estos dieciséis años ha salido de vuestro Seminario un gran número de celosos sacerdotes, oportunamente dedicados, en parte, al servicio pastoral en la Diócesis de Roma y, en parte, a la misión en todo el mundo, como sacerdotes ‘fidei donum’».

Seguidamente, Juan Pablo II puso de relieve que «para obtener estos resultados es fundamental ver claramente», en el itinerario formativo, «la naturaleza y las características del sacerdocio ministerial, tal como las ilustra el Concilio Vaticano II y, después, la Exhortación Apostólica Posinodal Pastores dabo vobis».

En este contexto, también en esta ocasión el Santo Padre reiteró que «el sacerdocio común de los fieles y el sacerdocio ministerial están ordenados el uno al otro e íntimamente enlazados, participando ambos, cada uno en su propio modo, en el único sacerdocio de Cristo. Aunque se diferencian entre sí esencialmente y no sólo de grado».

A los queridos seminaristas, el Papa les recordó que «ateniéndose a esta sólida doctrina en su formación y, luego, en el ejercicio cotidiano del ministerio presbiteral» podrán «vivir gozosamente la gracia del sacerdocio y asegurar un servicio auténtico y fecundo a la Diócesis de Roma y a las Iglesias hermanas» a las que serán enviados.

Poniendo de relieve la importancia de la oración, el estudio y la vida comunitaria, con fidelidad y generosidad, Juan Pablo II señaló que todo ello es fundamental para que los futuros sacerdotes vivan serena y provechosamente su «pertenencia constitutiva y sin reservas al presbiterio diocesano, que tiene en el obispo su punto de referencia esencial y, al mismo tiempo, el profundo lazo que les une a su experiencia en el Camino Neocatecumenal».

El Pontífice recomendó que «hay que evitar una falsa alternativa entre el servicio pastoral en la Diócesis a la que se pertenece y la misión universal, hasta los últimos confines de la tierra, que está arraigada en la misma participación sacramental al sacerdocio de Cristo» y a la que estos seminaristas están «particularmente preparados por medio de la experiencia del Camino Neocatecumenal». Una vez más, Juan Pablo II recordó que su «destino concreto» como sacerdotes «compete, en efecto, al obispo, que se preocupa tanto de las necesidades de su propia diócesis como de las exigencias de la misión universal».

Finalmente, el Santo Padre exhortó a los seminaristas del ‘Redemptoris Mater’ a entregarse «con confiada y cordial obediencia» a las decisiones de su obispo, para encontrar «paz y serenidad interior», pudiendo expresar en todo caso su «carisma misionero, puesto que también en Roma la pastoral se caracteriza, y deberá caracterizarse cada vez más, con la prioridad de la evangelización».

 

SAN MARINO HA HECHO DE LA LIBERTAD LA BASE DE SU EXISTENCIA CIVIL

El lunes, Juan Pablo II recibió a los Capitanes regentes de la República de San Marino, Giovani Lonfernini I y Valeria Ciavatta I, destacando, en sus palabras de bienvenida, la característica de esta nación, «que ha hecho de la libertad, de la honestidad y de la laboriosidad no sólo un programa de vida, sino el fundamento mismo de su propia existencia civil».

El Papa recordó que el fundador de esta República, el monje Marino, «es en cierto modo un precursor de la Europa de las gentes» y que, precisamente él les dejó como herencia los valores y las instituciones que aún hoy, más de 1700 años después, siguen manifestando su actualidad y vitalidad. Valores que se sintetizan en el lema que caracteriza este país, que es uno de los más pequeños del mundo, es decir «libertad». En este contexto, también Juan Pablo II se refirió a las raíces cristianas de Europa: «La antigua República, que dignamente representáis hoy aquí, encuentra sus cimientos en aquellas raíces cristianas que han engrandecido la historia de Europa. Confío en que también en el futuro, a la hora de programar sus iniciativas, vuestra República siga inspirándose en aquellos criterios éticos justos que la han convertido en ejemplo de correcta administración del bien común».

Tres reiterar su cariño para con los sanmarinenses y su visita, en 1982, al Titano, el Pontífice expresó su anhelo de que la «Serenísima República de San Marino siga testimoniando su milenario patrimonio de valores en la comunidad de las Naciones».

 

MANTENER ESPERANZA, ÁNIMO Y GENEROSIDAD ANTE EL DOLOR DE TANTAS FAMILIAS, DEL PUEBLO DE MADRID Y DE TODA ESPAÑA
BEATIFICACIÓN DE DOS RELIGIOSAS FUNDADORAS ESPAÑOLAS DEL SIGLO XIX

En el Ángelus, después de proclamar cuatro nuevos beatos, dos españolas y dos italianos, Juan Pablo II alentó a «mantener la esperanza, el ánimo y la generosidad ante el dolor de tantas familias, del pueblo de Madrid y de toda España por el reciente atentado terrorista».

¡El amor es más fuerte que el odio y la muerte! El Santo Padre exhortó a dirigir nuestra confiada oración a la Virgen María por «las necesidades de la Iglesia y del mundo entero». «Singulares testigos de la amorosa providencia divina que acompaña el camino de la humanidad son los cuatro nuevos beatos» proclamados el domingo por el Papa: las españolas Matilde del Sagrado Corazón Téllez Robles y Piedad de la Cruz Ortiz Real y los italianos Luigi Talamoni y María Cándida de la Eucaristía.

Al finalizar la solemne celebración en la que ha beatificado a las religiosas españolas Matilde Téllez y Piedad de la Cruz, y a los italianos Luigi Talamoni y María Cándida de la Eucaristía, Juan Pablo II introdujo el rezo mariano del Ángelus exhortando a «seguir el ejemplo de los nuevos beatos» y a «dirigirnos confiados a la intercesión» de la Madre de Dios «por las necesidades de la Iglesia y del mundo entero.

En sus palabras en español, recordando el gran dolor causado por la violencia terrorista en Madrid el pasado 11 de marzo, el Papa reiteró la victoria del bien sobre el mal, alentando a la esperanza y a la generosidad:

Que el ejemplo y la intercesión de las nuevas Beatas nos ayuden a seguir las huellas de Jesucristo, siendo instrumentos de su misericordia y colaboradores de la Providencia. Así mismo aliento a mantener la esperanza, el ánimo y la generosidad ante el dolor de tantas familias, del pueblo de Madrid y de toda España por el reciente atentado terrorista. ¡El amor es más fuerte que el odio y la muerte!

Tras saludar con afecto a los cardenales, obispos, sacerdotes y fieles de lengua española, así como a las autoridades presentes en la beatificación de la Madre Matilde Téllez y de la Madre Piedad de la Cruz y, de forma especial a las Hijas de María Madre de la Iglesia y a las Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, el Santo Padre se dirigió en italiano a los peregrinos llegados de varias partes de Italia y a las autoridades religiosas y civiles presentes en esta celebración.

En su homilía, el Pontífice puso de relieve que los cuatro nuevos beatos que la Iglesia coloca hoy ante nosotros: Luigi Talamoni, Matilde del sagrado Corazón Téllez Robles, Piedad de la Cruz Ortiz Real y María Cándida de la Eucaristía, son «singulares testigos de la amorosa providencia divina que acompaña el camino de la humanidad». Pues, «sostenidos por una fe inquebrantable en el Padre celestial, ellos han afrontado las fatigas y las pruebas del peregrinaje terreno. Su sostén y alivio en los difíciles acontecimientos de la existencia ha sido siempre Cristo. Así han experimentado en sí mismos cuán verdadero es que vivir en Él significa convertirse en nuevas criaturas». Como la Madre Matilde Téllez:

“El que es de Cristo es una criatura nueva” (2 Co 5,17). Las palabras de San Pablo pueden aplicarse perfectamente a la Madre Matilde Téllez Robles. Enamorada de Cristo, se entregó a Él como verdadera discípula que encarna esa novedad. Esta mujer incansable y religiosa se consagró, desde una intensa vida de oración, a la transformación de la sociedad de su tiempo mediante la acogida de niñas huérfanas, la atención domiciliaria a enfermos, la promoción de la mujer trabajadora y la colaboración en las actividades eclesiales.

Profundamente devota de la Eucaristía, la contemplación de Jesús en el Sacramento del Altar la llevó a desear ser como el pan que se parte y reparte para todos. Esto es lo que enseñó también a sus Religiosas, las Hijas de María Madre de la Iglesia. Su luminoso testimonio es una llamada a vivir en adoración a Dios y servicio a los hermanos, dos pilares fundamentales del compromiso cristiano.

Luego, el Papa destacó el carisma de la Madre Piedad de la Cruz Ortiz, con estas palabras:

La Madre Piedad de la Cruz Ortiz, nacida en Bocairente y fundadora de las Salesianas del Sagrado Corazón en Alcantarilla (Murcia), es un maravilloso ejemplo de la reconciliación que nos propone San Pablo en la segunda lectura: "Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo" (2 Co 5,19). Pero Dios pide la colaboración de los hombres para llevar a cabo su obra de reconciliación (cfr vv. 19-20). La Madre Piedad reunió a diversas jóvenes deseosas de mostrar a los humildes y a los pobres el amor del Padre providente manifestado en el Corazón de Jesús, dando así vida a una nueva familia religiosa. Modelo de virtudes cristianas y religiosas, enamorada de Cristo, de la Virgen María y de los pobres, nos deja el ejemplo de austeridad, oración y caridad hacia todos los necesitados.

Refiriéndose al sacerdote Luigi Talamoni, «fiel reflejo de la misericordia de Dios», el Santo Padre ha recordado que «el más ilustre de sus alumnos en el seminario de bachillerato de Monza, Achille Ratti, después papa Pío XI», llegó a definirlo «gema del clero ambrosiano, guía y padre de innumerables almas”.

El Papa deseó que este nuevo beato, que fue asiduo en el ministerio del confesionario y en el servicio a los pobres, a los encarcelados y especialmente a los enfermos indigentes» sea ejemplo para todos, en primer lugar para los sacerdotes y las religiosas de la Congregación de las Hermanas de la Misericordia.

La cuarta beata proclamada el domingo por Juan Pablo II, María Barba, fue una «auténtica mística de la Eucaristía», siguió la tradición carmelita, en particular el ejemplo de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz y se convirtió en una «criatura nueva», ofreciendo toda su vida a Dios en el Carmelo donde recibió, precisamente el nombre de María Cándida de la Eucaristía.

El obispo de Plasencia, al final de esta Misa de Beatificación nos expresaba su profunda felicidad por haber tenido la grata oportunidad de pedir al Santo Padre la beatificación de la Madre Téllez Robles:

BEATIFICACIÓN DE DOS RELIGIOSAS FUNDADORAS ESPAÑOLAS DEL SIGLO XIX

 

SANTA MISA POR FALLECIDOS EN LOS ATENTADOS DE MADRID

Juan Pablo II, celebró también el lunes la Santa Misa en sufragio por los fallecidos en los atentados del 11 de marzo en la capital de España, y se detuvo a mediodía en recogimiento y oración, uniéndose espiritualmente y rezando por todos aquellos que sufren por estas acciones terroristas: «O Dios Omnipotente y misericordioso, no te puede comprender quien siembra la discordia, no te puede acoger quien ama la violencia: mira nuestra dolorosa situación humana probada por crueles actos de terror y muerte, conforta a tus hijos y abre nuestros corazones a la esperanza, para que nuestro tiempo pueda conocer todavía días de serenidad y paz».

Con esta oración de Juan Pablo II, del 12 de septiembre de 2001, Radio Vaticano se sumó a mediodía del lunes a las numerosísimas personas que en toda Europa rindieron homenaje a las víctimas de Madrid.

Tras los atentados del pasado 11 de marzo en España, la voz del pueblo pidiendo la paz no se acallaba, por este motivo son muchos los que recuerdan las palabras del Santo Padre en su Mensaje para la Jornada Mundial de la paz 2002, donde pedía que “se eleve desde el corazón de cada creyente, de manera intensa, la oración por todas las víctimas del terrorismo, por sus familias afectadas trágicamente y por todos los pueblos a los que el terrorismo y la guerra continúan agraviando e inquietando”.

“Que no queden fuera de nuestra oración aquellos mismos que ofenden gravemente a Dios y al hombre con estos actos sin piedad: que se les conceda recapacitar..... de modo que se sientan impulsados a abandonar todo propósito de violencia y buscar el perdón”, señalaba el Papa haciendo un llamamiento a la paz: “que la humanidad en estos tiempos azarosos, pueda encontrar la paz verdadera y duradera, aquella paz que sólo puede nacer del encuentro de la justicia con la misericordia”.

 

EVANGELIZAR UN MUNDO ATORMENTADO POR DIVISIONES, ODIOS, GUERRAS Y TERRORISMO

Juan Pablo II celebró el sábado por la tarde la Santa Misa para las 4 parroquias que acudieron al Vaticano, continuando el ciclo de encuentros del Santo Padre con las comunidades de la diócesis de Roma. En esta ocasión, aprovechando la presencia de los fieles de la parroquia en cuyo territorio se encuentra Tor Vergata, el Santo Padre recordó el inolvidable encuentro con la Juventud durante la Jornada Mundial de la Juventud de 2000 y exhortó a los jóvenes a “extraer de Cristo crucificado y resucitado el valor para evangelizar nuestro mundo tan atormentada por las divisiones, odios, guerras y terrorismo, pero rica de recursos humanos y espirituales”.

El sábado por la tarde, el Aula Pablo VI albergó a las parroquias de San Maximiliano Kolbe, San Patricio, Santa Margarita María Alacoque y Santa María Mediadora, todas ellas ubicadas en la periferia este de Roma y caracterizadas –manifestó el Papa- por su constante esfuerzo de evangelización.

Juan Pablo II elogió la labor de cuantos, a pesar de la precariedad de las estructuras, frecuentan con asiduidad los itinerarios de formación cristiana y de catequesis, se dedican al servicio litúrgico y caritativo hacia los hermanos necesitados, y a la preparación de los jóvenes al matrimonio y a la vida familiar.

 

MARZO: INTENCIÓN MISIONERA PARA EL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN

«A fin de que en África, valorizando la diversidad de carismas, crezca la colaboración entre los Institutos misioneros y las Iglesias locales». Es la intención misionera que propone Juan Pablo II para el Apostolado de la Oración en este mes de marzo.

Cómo no recordar, en este contexto, lo que el Papa señala en su Exhortación Apostólica «Ecclesia in Africa», dada en Yaundé, Camerún, el 14 de septiembre - fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz - de 1995, decimoséptimo de su Pontificado:

«¿Con qué recursos la Iglesia en África logrará superar los desafíos» que tiene ante sí? El recurso más importante que destaca Juan Pablo II, «después de la gracia de Cristo, es el pueblo». «El Pueblo de Dios —entendido en el sentido teológico de la Lumen gentium, un pueblo que abarca a los miembros del Cuerpo de Cristo en su totalidad— ha recibido el mandato, que es al mismo tiempo un honor y un deber, de proclamar el mensaje evangélico (...). Es preciso preparar, motivar y fortalecer a toda la comunidad para la evangelización, a cada uno según su función específica dentro de la Iglesia ».

Y tras reiterar que, «por esto, el Sínodo ha puesto fuertemente el acento en la formación de los agentes de la evangelización en África», el Papa hace hincapié en «la necesidad de la formación apropiada de los candidatos al sacerdocio y de quienes son llamados a la vida consagrada». Y, recordando que «la Asamblea ha prestado igualmente debida atención a la formación de los fieles laicos, reconociendo su papel insustituible en la evangelización de África» y que «en particular, se ha puesto justamente el acento en la formación de los catequistas laicos», en este mismo documento, Juan Pablo II escribe:

«El designio de Dios para la salvación de África está en los orígenes de la difusión de la Iglesia en el continente africano. Sin embargo, al ser la Iglesia, por voluntad de Cristo, misionera por su naturaleza, la Iglesia misma en África está llamada a asumir un papel activo al servicio del plan salvífico de Dios. Por esto he dicho frecuentemente que « la Iglesia en África es la Iglesia misionera y de misión » (29).

El Sínodo, como Asamblea de Obispos de la Iglesia universal presidida por el Sucesor de Pedro –como el mismo Santo Padre señala «ha sido una ocasión providencial para valorar de manera positiva el puesto y el papel de África en el contexto de la Iglesia universal y de la comunidad mundial. Al ser cada vez más interdependiente el mundo en que vivimos, los destinos y problemas de las diversas regiones están relacionados entre sí». Y «la Iglesia, como familia de Dios en la tierra, debe ser signo vivo e instrumento eficaz de solidaridad universal, para la edificación de una comunidad de justicia y de paz, de dimensiones planetarias. Solamente surgirá un mundo mejor si se construye sobre sólidos fundamentos de sanos principios éticos y espirituales».

Ante «la actual situación mundial», en la que «las naciones africanas se encuentran entre las más perjudicadas», este documento de Juan Pablo II destaca que «es necesario que los Países ricos tomen clara conciencia de su deber de apoyar los esfuerzos de los Países que luchan por salir de la pobreza y la miseria». Y que «por otra parte, interesa a las naciones ricas elegir la vía de la solidaridad, porque sólo así se puede asegurar a la humanidad una paz y una armonía duraderas». Además – reitera el Santo Padre «la Iglesia que vive en los Países desarrollados no puede ignorar la responsabilidad derivada del compromiso cristiano por la justicia y la caridad: ya que todos, hombres y mujeres, llevan en sí mismos la imagen de Dios y están llamados a formar parte de la misma familia redimida por la sangre de Cristo, se debe garantizar a cada uno un justo acceso a los recursos de la tierra que Dios ha puesto a disposición de todos».

El Pontífice recomienda que «en primer lugar, se debe trabajar para que sean mejores las relaciones sociopolíticas entre las naciones, asegurando condiciones de mayor justicia y dignidad para las que, habiendo alcanzado la independencia, han entrado más recientemente en el concierto internacional».

Es necesario además – enfatiza Juan Pablo II «escuchar, haciendo propio, el grito angustiado de las naciones pobres, que piden ayuda para ámbitos de particular importancia: la desnutrición, el deterioro generalizado de la calidad de vida, la insuficiencia de los medios para la formación de los jóvenes, la falta de los servicios sanitarios y sociales elementales, con la consiguiente persistencia de enfermedades endémicas, la difusión del terrible azote del SIDA, el peso gravoso y a veces insoportable de la deuda internacional, el horror de las guerras fratricidas alimentadas por un tráfico de armas sin escrúpulos, el espectáculo vergonzoso y digno de compasión de los prófugos y refugiados. Éstos son algunos campos que necesitan intervenciones inmediatas, que son oportunas aunque en el cuadro global de los problemas parezcan insuficientes». (114)

Asimismo, en otro momento de su Exhortación Apostólica «Ecclesia in Africa», el Papa señala que «en el Mensaje al Pueblo de Dios los Padres sinodales renovaron con vigor el homenaje a los misioneros, pero no olvidaron rendir homenaje a los hijos e hijas de África, especialmente a los catequistas y a los intérpretes, que colaboraron con ellos» (36).

«Gracias a la gran epopeya misionera, de la que el continente africano ha sido escenario sobre todo durante los últimos dos siglos, hemos podido encontrarnos en Roma para celebrar la Asamblea especial para África. La semilla esparcida a su tiempo ha producido frutos abundantes», subraya el Papa haciendo hincapié en que sus «Hermanos en el episcopado, hijos de los pueblos de África, son un testimonio elocuente de esto. Junto con sus sacerdotes, llevan ya sobre sus espaldas gran parte del trabajo de la evangelización. Lo atestiguan también los numerosos hijos e hijas de África que ingresan en las antiguas Congregaciones misioneras o en los nuevos Institutos nacidos en tierra africana, llevando en sus manos la antorcha de la consagración total al servicio de Dios y del Evangelio». (37)

Y preguntando ¿Cuál es, sin embargo, la situación real del conjunto del continente africano hoy, especialmente desde el punto de vista de la misión evangelizadora de la Iglesia? El Pontífice recuerda que «los Padres sinodales, a este propósito, se interrogaron en primer lugar: « en un continente saturado de malas noticias, de qué modo el mensaje cristiano constituye una Buena Nueva para nuestro pueblo? Y, ¿En medio de una desesperación que lo invade todo, dónde están la esperanza y el optimismo que transmite el Evangelio? Respondiendo que «la evangelización promueve muchos de los valores esenciales que tanta falta hacen al continente: esperanza, paz, alegría, armonía, amor y unidad ».

 

ASAMBLEA PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA LA CULTURA

«La fe cristiana en el alba del nuevo milenio y el desafío de la ‘increencia’ y de la indiferencia religiosa», era el tema de la asamblea plenaria del Consejo Pontificio para la Cultura, que se celebró en el Vaticano y que contó con participantes de los cinco continentes. En los trabajos se presentó el resultado de una encuesta mundial sobre la ‘increencia’ y la indiferencia religiosa en el mundo, realizada por el mismo consejo pontificio. El presidente de este dicasterio vaticano, cardenal Paul Poupard, señaló que «no es verdad que el ateísmo está creciendo en el mundo». Sino que «del ateísmo militante y organizado de otros tiempos se ha pasado a una situación de indiferencia práctica, de pérdida de importancia de la cuestión de Dios, y de abandono de la práctica religiosa, sobre todo en el mundo occidental».

El cardenal Poupard hizo hincapié en que «no se trata de seguir examinando el problema de la pérdida - o no pérdida - de la fe, sino de dar respuestas concretas». Y enfatizó textualmente: «No somos sociólogos sino pastores». Les ofrecemos ahora unas declaraciones de Don Melchor Sánchez de Toca y Alameda, del Consejo Pontificio para la Cultura que nos sintetizó los tres días de trabajos de su plenaria:

También participo en esta Plenaria el obispo colombiano de Armenia, Mons. Duque Jaramillo. Él estuvo con nosotros y en primer lugar le pedimos que nos hable, precisamente, sobre esta experiencia de pastor en su tierra natal, después de tantos años en Roma - 5 para cumplir sus estudios y 10 en el Consejo Pontificio para la Cultura –

 

COMUNICADO FINAL DE LA ASAMBLEA DE LA PONTIFICIA ACADEMIA PARA LA VIDA

Se hizo público el martes el Comunicado final de la Asamblea de la Pontificia Academia para la Vida, que en el décimo aniversario de su fundación, se reunió en el Vaticano del 20 al 22 del pasado mes de febrero. Los trabajos de la Asamblea estuvieron dedicados a un tema de gran actualidad como es: “La dignidad de la procreación humana y las tecnologías reproductivas. Aspectos antropológicos y éticos”.

Un tema de fuerte impacto social, sin duda, que nos recuerda que han pasado ya 25 años del nacimiento de la primera niña concebida a través de la fecundación in vitro. Durante estos años de hecho el recurso a las técnicas de reproducción asistida ha conocido una progresiva difusión en varios países del mundo, obligando en muchos casos a los gobiernos nacionales a elaborar normas legislativas específicas para regular el complejo campo de las nuevas tecnologías en la reproducción.

La Pontificia Academia para la Vida señala que a pesar de la gran inversión económica que se ha destinado a la investigación científica en este sector los resultados de momento son escasos y no se ha obtenido un sustancial porcentaje global de nacimientos con estos tratamientos. “Si se hubieran verificado estos resultados de la reproducción artificial en otros tratamientos médicos se hubieran interpretado -dice la Academia para la Vida- como un signo claro de fracaso técnico”.

También pone en evidencia el comunicado, que la medicina en el ámbito de la procreación empezó principalmente con la cura de la esterilidad de muchas parejas afligidas por esta condición. Los datos hoy disponibles demuestran como este porcentaje de esterilidad, sobre todo en parejas de sociedades occidentales, está aumentando.

Pero lo más preocupante, subraya la Pontificia Academia para la Vida es que hay un “progresivo cambio de mentalidad” según el cual el recurso a las técnicas de reproducción artificial podría representar una “vía preferencial” respecto a la “reproducción natural”, en el sentido de que “con las técnicas artificiales es posible ejercitar un control mayor para poner en el mundo un hijo” y se garantiza también “un control más eficaz sobre la cualidad del concebido”.

Todo ello afirma el documento “contribuye a considerar el hijo obtenido mediante las técnicas artificiales reproductivas como un “producto”, cuyo valor depende en realidad en gran parte de su “buena cualidad” seleccionada y obtenida tras severos controles”. Y la dramática consecuencia de ello es, por otra parte, la eliminación sistemática de los embriones humanos desechados por falta de “cualidad suficiente”. No faltan tampoco, iniciativas científicas y legislativas que prevén la utilización de embriones humanos destinados exclusivamente a fines de investigación científica, transformándolos así en “objetos de laboratorio”.

A la luz de todo ello, la Pontificia Academia para la Vida llama la atención sobre “la unidad de cuerpo y alma que tiene todo hombre desde su concepción”. Un principio vital que lo llevará a desarrollar toda sus potencialidades biológicas, pero también antropológicas. Por esto la “dignidad que tienen los hijos, todos los hijos, sean cuales sean las circunstancias concretas con las que han iniciado su vida, es un bien intangible e inmutable que ha de ser reconocido y tutelado por la sociedad.

Y esta inalienable dignidad de la personas, que poseen todos los seres humanos desde el primer momento de su existencia exige, dice el documento, que su origen sea la consecuencia directa de un adecuado gesto humano personal: “sólo el recíproco don del amor esponsal de un hombre y una mujer, realizado en el acto conyugal, representa el contexto digno para el nacimiento de una nueva vida humana”.

Y acaba señalando la Pontificia Academia para la Vida, que las técnicas de reproducción artificial, lejos de ser una real terapia para la esterilidad de las parejas, “representan una modalidad no digna de la concepción de una vida humana”, cuando ésta depende de la acción técnica de terceras personas fuera de la pareja y en un contexto falto del amor conyugal.

También el Papa en distintas ocasiones ha llamado la atención sobre esta verdad diciendo: “que el acto por el que un esposo y una esposa se convierten en padre y madre a través del recíproco don total, les hace cooperadores del Creador en poner en el mundo un nuevo ser humano, llamado a la vida para la eternidad”.

Dice la Academia para la Vida que “el más que comprensible y lícito “deseo de tener un hijo” no puede transformarse en un pretencioso “derecho al hijo, a toda costa”. En realidad un hijo, no ha de entenderse nunca como un “objeto del deseo”, sino como un precioso don que ha de recibirse con amor, cuando llega.

Respecto al don de la fecundidad conyugal ha de ser concebido de manera más amplia que la que se refiere a la sola dimensión de la fertilidad biológica. “El amor esponsal, como concreta manifestación del amor de Dios por la humanidad, siempre está llamado a amar, servir, defender y promover la vida humana en todas sus dimensiones, incluso cuando no puede generarla biológicamente.

 

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

ARCHIDIÓCESIS DE MATERA-IRSINA (ITALIA)
El Santo Padre ha nombrado arzobispo a Mons. Salvatore LIGORIO, hasta ahora obispo de Tricarico.

DIÓCESIS DE CHIAVARI (ITALIA)
Juan Pablo II ha nombrado obispo de la diócesis a Mons. Alberto TANASINI, hasta ahora obispo titular de Suelli y auxiliar de la archidiócesis de Génova.

DIÓCESIS DE TRICARICO (ITALIA)
El Papa ha nombrado obispo de Tricarico a Mons. Vincenzo Carmine OROFINO, del clero de la diócesis de Tursi-Lagonegro, Vicario General de la misma diócesis.

DIÓCESIS DE VENTIMIGLIA-SAN REMO (ITALIA)
El Pontífice ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por Mons. Giacomo BARABINO, en conformidad al canon 401 §1 del Código de Derecho Canónico. El Santo Padre ha nombrado en su lugar obispo de Ventimiglia-San Remo a Mons. Alberto Maria CAREGGIO, hasta ahora obispo de Chiavari.

DIÓCESIS DE MAGDEBURGO (REPÚBLICA FEDERAL ALEMANA)
El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis presentada por Mons. Leopold Nowak, por motivos de edad.

ARCHIDIÓCESIS DE MERU (KENYA)
Juan Pablo II ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis de Meru (KENYA), presentada por Mons. Silas Silvius NJIRU, en conformidad al canono 401 §1 del Código de Derecho Canónico. En su lugar el Pontífice ha nombrado arzobispo de Meru a Mons. Salesius MUGAMBI, coadjutor de la misma diócesis.

ARCHIDIÓCESIS DE TRICHUR DE LOS SIRO-MALABARES (INDIA)
Juan Pablo II ha nombrado auxiliar del arzobispo metropolitano de Trichur de los Siro-Malabares (INDIA) a Mons. Andrews THAZHATH, del clero de la archieparquía metropolitana de Trichur, y presidente de la Asociación de Derecho Canónico Oriental en India, asignándole la sede titular episcopal de Aptuca.

EPARQUÍA DE PALAI DE LOS SIRO-MALABARES (INDIA)
El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la eparquía de Palai de los Siro-Malabares (INDIA) presentada por Mons. Joseph PALLIKAPARAMPIL, en conformidad al canon 210 §2 del Código de los Cánones de las Iglesias Orientales. En su lugar el Papa ha nombrado obispo de la eparquía al reverendo Joseph KALLARANGATT, del clero de Palai, hasta ahora presidente del “Instituto Pontificio Oriental de Estudios Religiosos Paurastya Vidyapitham”.

EPARQUÍA DE MANANTHAVADY DE LOS SIRO-MALABARES (INDIA)
El Pontífice ha nombrado obispo de la eparquía de Mananthavady de los Siro-Malabares (INDIA) al reverendo Josè PORUNNEDOM, del clero de Mananthavady, hasta ahora canciller de la curia arzobispal mayor de Ernakulam-Angamaly.

NUEVA PROVINCIA ECLESIÁSTICA DE RAIPUR (INDIA)
El Santo Padre ha creado la nueva provincia eclesiástica de Raipur, dividiéndola de la Provincia eclesiástica de Bhopal (INDIA). La nueva Provincia Eclesiástica comprenderá las diócesis sufragáneas de Ambikapur, Jagdalpur de los siro-malabares y Raigarh. El Papa ha nombrado primer arzobispo metropolitano de Raipur, a Mons. Joseph Augustine CHARANAKUNNEL, hasta ahora obispo de la misma diócesis.

DATOS ESTADÍSTICOS
En la India hay 19 Provincias eclesiásticas de rito latino y un total de 110 diócesis sufragáneas. 10 de ellas son de rito oriental.

La propuesta de dividir la provincia eclesiástica de Bhopal y erigir una nueva en Raipur nació con la creación del estado de Chhattisgarh, separado del estado de Madhya Pradesh, el 1° noviembre de 2000. La propuesta fue arpobada por la Conferencia Episcoapl.

La Provincia Eclesiástica de Bhopal tras la división se quedará con las siguientes diócesis sufragáneas: Bhopal, Gwalior, Indore, Jabalpur, Jhabua, Khandwa, Sagar de los Siro-Malabares, Satna de los Siro-Malabares, Ujjai de los Siro-Malabares. Tendrá una superficie de 297.169km2, 46.675.174 habitantes, 132.409 católicos, 608 sacerdotes y 1.933 religiosas.

La Provincia eclesiástica de Raipur tendrá una superficie de 135.242 km2, 19.057.921 habitantes, 367.028 católicos, 496 sacerdotes y 1.380 religiosas y comprenderá la totalidad del estado de Chhattisgarh y tendrá como diócesis sufragáneas: Ambikapur, Jagdalpur de los siro-malabares y Raigarh.

PREFECTURA DE ASUNTOS ECONÓMICOS
Juan Pablo II ha nombrado contador general de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede al Sr. Paolo TROMBETTA.

LEGADO PONTIFICIO PARA EL ENCUENTRO DE CATÓLICOS DE EUROPA CENTRAL
El Papa ha nombrado Legado Pontificio para la solemne clausura del próximo encuentro de los católicos de Europa central (“Mitteleuropäischer Katholikentag 2003/2004”) al Card. Angelo Sodano, Su Secretario de Estado.

La celebración tendrá lugar en el Santuario de Mariazell (AUSTRIA) el 22 y el 23 de mayo de 2004.

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

DOMINGO IV DE CUARESMA (C): 21 de marzo de 2004
«Deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido»

Este domingo está impregnado de la alegría por la proximidad de la Pascua. El Señor quiere que la pregustemos en nuestro esfuerzo de conversión. Como imagen, la primera lectura nos narra la llegada de Israel a la tierra prometida, gustando ya sus frutos: El Señor dijo a Josué: “Hoy os he despojado del oprobio de Egipto”. Los israelitas celebraron la Pascua en la estepa de Jericó. Ese mismo día comieron del fruto de la tierra: panes ácimos y espigas fritas. Cuando comenzaron a comer del fruto de la tierra, cesó el maná y comieron ya de la cosecha de la tierra de Canaán. Era el signo manifiesto del amor fiel de Dios, que cumplía su palabra y les situaba en la libertad, a pesar de los retrocesos y desconfianzas del pueblo.

Mejor que nadie, nos expresa hoy Jesús este amor irrevocable del Padre. También por los pecadores, frente al escándalo de los escribas y fariseos que murmuraban: Ese acoge a los pecadores y come con ellos. Jesús, que es él único que conoce a fondo al Padre Dios, nos lo explica hoy con la mejor parábola sobre su amor. Aquél hijo menor quiso vivir la libertad a su antojo. Reclamó del padre su herencia y se emancipó. Se fue a un país lejos de Dios, donde podía vivir conforme a sus apetencias. Así, derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Malgastó los dones que del padre recibió y experimentó también el hambre y la necesidad en aquella tierra, lejana a Dios. Era todo un símbolo del hombre, cuando da la espalda a Dios por pensarlo el rival de su libertad. Todo un reflejo de esa liberación que proclama, como condición radical, olvidarse ya de Dios. Todo un síntoma de lo que ocurre cuando ya se vive sólo para satisfacer las apetencias, lo que me venga en gana... hasta acabar en el hastío, en ese vacío e insatisfacción ineludible, cuando nos falta Dios y la experiencia de su amor. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie se las daba. Y es que, en aquel país alejado de Dios, los que tenían iban a lo suyo, a sus ganancias y a su negocio, y contaban más los cerdos que los hombres: había explotación. Ante aquel panorama y en aquella situación, aquel muchacho no se desesperó ni se conformó, sino que recapacitó. Se acordó de cómo en la casa, donde su padre era el Señor, cualquiera tenía más derechos y se reconocía la dignidad de cada uno. Y reflexionando, se decía: Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Finalmente, decidió lo mejor: Me pondré en camino a donde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros. Y se puso en camino. Aquel muchacho volvió sobre sus pasos, en busca de la libertad perdida y la dignidad que otros pisoteaban...

No se encontró con un padre enfadado u olvidado ya de él. Sino anhelante de su vuelta y conmovido por su regreso. Un padre que corrió a su encuentro, apenas lo vio, y lo abrazó llenándolo de besos. Un padre que no dejó ni que se excusara. ¡Estaba tan contento porque su hijo se había decidido a volver! Así, mientras su hijo le decía que ya no merecía ser hijo, mandó a los criados vestirlo de señor y le puso el anillo para que dispusiera de sus bienes con pleno derecho. Y montó una fiesta, con música y baile, para compartir su alegría con todos... Hasta a su hijo mayor, que no lo entendía, le tuvo que recordar: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado.

Sí, Jesús ha venido a este país que se alejó de Dios. A estos hijos que se habían emancipado reclamando libertad, para devolverles a la dignidad de hijos de Dios. No le ha importado padecer la cruz y el oprobio, probando así hasta el colmo la misma suerte de los hermanos pequeños, con tal de darle a su Padre la alegría del regreso. Con su Muerte y Resurrección nos ha devuelto al Padre, de quien somos. Con la Cuaresma, nos ofrece la ocasión de recapacitar. Con el sacramento del perdón de los pecados, confiado a sus apóstoles, nos da la oportunidad de probar esa alegría del Padre y la vuelta a nuestra verdadera condición. Con la Eucaristía nos sienta en la gran fiesta del amor de Dios.

 

CONDENA UNÁNIME DEL MUNDO POR LOS ATENTADOS EN MADRID
REZAR PARA QUE LOS “CORAZONES DUROS, DE PIEDRA, PUEDAN REFLEXIONAR” Y ASÍ EVITAR
TRAGEDIAS COMO LA DE MADRID

La Iglesia católica del Reino Unido se ha sumado a las muestras de dolor y de solidaridad de todo el mundo por las víctimas de los atentados del pasado jueves en Madrid, por ese motivo en todas las comunidades católicas se han reunido miles de fieles para celebrar misas por los fallecidos.

A la condena unánime de todo del mundo por el atentado del pasado jueves en Madrid, se ha unido la del Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera, quién señaló que cambiar las leyes no basta para evitar tragedias como las de España porque “la verdadera solución de todos estos problemas está en el corazón del hombre”. En su homilía dominical, repudió los atentados de Madrid y pidió no culpar “a Dios” ni caer “en el derrotismo y la desesperanza”.

Así mismo, el Arzobispo de Managua, el Cardenal Miguel Obando Bravo, pidió a los nicaragüenses rezar para que los “corazones duros, de piedra, puedan reflexionar” y así evitar tragedias como la de Madrid. “Estos atentados tenemos que repudiarlos porque el quinto mandamiento nos manda no matar, por eso nos solidarizamos con los familiares a través de la oración”, afirmó el purpurado. A este llamamiento se unió el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, quien señaló que es hora de “orar, levantar nuestra mirada a Dios y hacer que Él participe de nuestras decisiones”.

También desde Cuba, el Cardenal Jaime Ortega, Arzobispo de La Habana, presidió el domingo una misa en la Catedral de esta capital para rezar por las víctimas de los atentados perpetrados en Madrid, entre las que figura un ciudadano cubano. En su homilía, el Cardenal Ortega pidió al Señor “el pronto restablecimiento corporal y espiritual de quienes han resultado heridos y afectados por estas injustificables acciones violentas, y la fortaleza de alma y el consuelo cristiano para los familiares y amigos de las víctimas fatales que hoy lloran su desaparición”.

También el colegio pontificio español de Roma se solidarizó en el día de su patrón con las víctimas de los atentados de Madrid. Entrevista con el rector Don Lope Rubio.

Una semana después de los atentados ocurridos en Madrid, sacerdotes españoles y estadounidenses oficiaron en Nueva York una emotiva misa-funeral en memoria de las víctimas, en la que se oró por la paz y la justicia. A la ceremonia religiosa, celebrada por el arzobispo Celestino Migliore, asistieron representante de la Santa Sede ante Naciones Unidas, y numerosos representantes del cuerpo diplomático.

Hacia el final de la misa, los feligreses, algunos claramente emocionados, se unieron en una oración por el descanso eterno de “cuantos hicieron oblación de sus vidas en España” y por sus familias. También rezaron para que los “españoles de diversas creencias religiosas permanezcan unidos en la construcción de la paz y la justicia”.

El párroco neoyorquino de Saint Agnes, Robert Adams, señaló antes de comenzar la misa que se quería rendir un homenaje a las víctimas y expresar la solidaridad con España en estos momentos de sufrimiento por parte de una ciudad que también sufrió el horror de los atentados el 11 de septiembre de 2001. La ceremonia puso fin a una jornada de actos que comenzaron por la mañana con un toque de campanas en las iglesias de Nueva York, a la misma hora en la que ocurrieron los atentados, en los que 201 personas perdieron la vida y 1.500 resultaron heridas.

 

BEATIFICACIÓN DE DOS RELIGIOSAS FUNDADORAS ESPAÑOLAS DEL SIGLO XIX

El domingo 21 de marzo el Santo Padre beatificó a dos religiosas fundadoras españolas del siglo XIX: Matilde del Sagrado Corazón Téllez Robles y Piedad de la Cruz Ortiz Real. Para hablarnos de la primera de ellas entrevistamos al postulador y vice postuladora de Matilde del Sagrado Corazón.

Entre los nuevos beatos se encontraba también María Cándida de la Eucaristía. Sobre esta mística, carmelita descalza, nos habló el Postulador de su Causa, el Padre Ildefonso Moriones, también carmelita descalzo:

El Padre Moriones puso de relieve que María Cándida de la Eucaristía «no se dedicó sólo a rezar», sino que fue «una mística al servicio de la Iglesia y de los hermanos»:

El Postulador de la Causa de la futura beata nos contó también, un singular episodio de la niñez de esta religiosa:

La extremeña Matilde del Sagrado Corazón Téllez Robles y la carmelita calabresa María Cándida de la Eucaristía perseveraron en el amor a los demás a pesar de la incomprensión y las persecuciones en su época, gracias a una intensa oración ante la Eucaristía.

La otra española, nacida en Valencia, Piedad de la Cruz Ortiz Real, también fundadora, de la Congregación de las religiosas salesianas del Sagrado Corazón de Jesús, quiso en cambio llevar la Cruz de los más pobres viviendo para ellos y como ellos mostrando así, con gestos concretos, la Misericordia de Jesús.

Nos centramos también en la figura de don Luis Talamoni, un sacerdote nacido en Monza, licenciado en Ciencias históricas y filosóficas que se dedicó a la enseñanza en el colegio de san Carlos de Milán. Sus alumnos, entre los que estuvo el futuro Papa Pío XI, siempre le tuvieron gran estima y le trataron como un gran maestro.

Su ejemplo de activa vida sacerdotal se completó en la catedral de Monza, donde confesó cada día durante 50 años. Fue un verdadero mártir del confesionario, admirado por su paciencia, por su sabio consejo y consuelo, por sus bendiciones y la admirable dedicación a los más necesitados y afligidos.

El sacerdote lombardo supo también compartir durante largo tiempo sus tareas apostólicas con la actividad política en favor de los excluidos y de los más marginados, como nos indicó el postulador de su causa, el padre Francesco Rivoldi: “De la misma confesión comprendió que precisamente las clases sociales más pobres habían sido olvidadas. Entonces, habiendo adquirido también cierta fama y gran confianza entre los ciudadanos de Monza que le eligieron durante 30 años concejal del ayuntamiento, (y entonces esto un sacerdote lo podía hacer)... desde este puesto en el ayuntamiento se sirvió para poder reivindicar los derechos de los más pobres, reivindicar la posibilidad para que los enfermos pudieran acceder a las curas. Recientemente, de una manera justa, el cardenal arzobispo de Milán don Dionigi Tettamanzi ha dicho: “la caridad política ha sido vivida por Luigi Talamoni como un primer ejemplo para todos aquellos que hoy quieren entrar en la vida política”.

Vivió en tiempos difíciles para Italia don Luigi Talamoni, pero fue realmente “un padre del pueblo”, “incansable en procurar los intereses de las almas y los cuerpos de sus hermanos”. Fruto de su caridad es la Congregación de las religiosas de la Misericordia que continúan hoy su obra de asistencia a los enfermos y privilegian el hombre en situaciones de necesidad y malestar.

 

“LA IGLESIA ORA SIEMPRE POR LOS GOBERNANTES, SIN DISTINCIÓN NINGUNA”
EL CARDENAL ROUCO FELICITA AL SECRETARIO DEL PSOE

El Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Antonio María Rouco Varela, dirigió una carta de felicitación al vencedor de las elecciones generales españolas del pasado domingo, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. En la misiva señala que “la Iglesia ora siempre por los gobernantes, sin distinción ninguna” y en particular le insta a Zapatero a que, como “el pueblo español, en un momento doloroso y delicado, le ha encomendado altas responsabilidades” este “desempeño demanda clarividencia y energía particulares”.

Así mismo el Presidente de la Conferencia Episcopal Española reitera a Zapatero la “disposición personal y la de la propia Conferencia Episcopal para colaborar sinceramente con las autoridades legítimas del Estado en orden al mejor servicio del bien común, que incluye a los católicos y a todos los españoles”. El Cardenal Arzobispo de Madrid Rouco Varela celebró el martes por la tarde, en la Catedral de la Almudena, los funerales de Estado por las víctimas de los atentados perpetrados el pasado jueves.

 

DÍA DEL SEMINARIO 2004: “HAY MÁS ALEGRÍA EN DAR QUE EN RECIBIR”

“Hay más alegría en dar que en recibir”, es el lema de la Jornada del día del Seminario que este año ha celebrado la Iglesia Católica en España el 19 y 20 de marzo con el fin de incentivar las vocaciones religiosas. Esta frase neotestamentaria expresa perfectamente, como explica en un comunicado la Conferencia Episcopal Española, el ideal de la vocación sacerdotal: entregarse al servicio a los demás como Jesucristo es siempre motivo de alegría, que recompensa todos los esfuerzos y sacrificios.

La iniciativa de la celebración de este día nació en 1935 coincidiendo con el Día de San José con el objetivo de suscitar vocaciones sacerdotales. “Jesús, el primer, sumo y único sacerdote, encontró en San José al custodio y al modelador de su humanidad, además, San José es el patrono universal de la Iglesia Católica”, se lee en el comunicado. En el presente curso académico hay en toda España 1.733 seminaristas mayores, sumados los que estudian en seminarios diocesanos y en otros centros oficiales de Estudios Eclesiásticos. Así mismo, hay 1.653 seminaristas menores, que estudian Secundaria y Bachillerato.

 

MÉXICO: DIA DEL NIÑO POR NACER

El Departamento de Vida de la Comisión de Pastoral Familiar del Episcopado de México ha dado a conocer un documento en el que invita a los mexicanos a celebrar el Día del Niño por Nacer. “Bueno es Dios para con todos, tierno con todas sus criaturas”, así se titula el documento que los obispos de este país han difundido y que está inspirado en la Solemnidad de la Encarnación del Señor Jesucristo. “Invitamos a todos los católicos a considerar, a la luz del Evangelio, los temas del matrimonio, la familia y la vida”, señala el texto.

Asimismo los prelados remarcan que “la vida humana, viene de Dios y, por tanto, es bella, es siempre un bien y vale la pena vivirla, promoverla y defenderla”. Por ello, en ocasión del Día del Niño por Nacer, los obispos han invitado a la población “A profesar, con firmeza y generosidad, que creemos en la vida, en su belleza y bondad, sin estridencia ni intolerancia y a asumir como personas, comunidades, parroquias y Diócesis nuestro compromiso coherente hacia la sacralidad de la vida”.

 

CHINA: LIBERACIÓN DEL OBISPO CATÓLICO WEI JINGYI

Se ha acogido con alivio la noticia, difundida por la agencia Asia News, de la liberación en China, el pasado 14 de marzo del obispo católico Wei Jingyi. El miércoles pasado, la Santa Sede manifestaba preocupación ante el arresto de este prelado en la región de Helongjiang.

El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, pedía que se publicaran las causas de la detención del obispo Wei Jingyi, «como sucede en los Estados de Derecho». Y hacía hincapié en que «la Santa Sede no tiene motivo alguno para dudar de la inocencia del prelado».

La detención, recordamos, se había producido el 5 de marzo, cuando Mons. Wei Jingyi se encontraba en el peaje de una autopista, tras visitar a dos amigos extranjeros en la capital de la provincia china de Harbin. Entre 1987 y 1989 y de 1990 a 1992, este prelado había sido condenado a trabajos forzados, así como ya había sido detenido también en septiembre de 2002.

Según la misma agencia Asia News, en China son 50 los obispos y sacerdotes encarcelados o a los que se les impide desarrollar su ministerio. 20 son los sacerdotes en prisión. Los obispos de Baoding, Mons. Su Zhimin y su auxiliar An Shuxin, son los que más tiempo llevan encarcelados, al haber sido detenidos en 1996.

Antonio Li Du’an, Arzobispo de la región China de Xi’an antigua capital católica del Imperio, explicó a Radio Vaticano la situación de la Iglesia en este país donde, según su opinión existe vocación “pero al mismo tiempo estamos sumidos en grandes dificultades...... aunque bien es cierto que en veinte años hemos hecho cambiar el panorama católico en China”. Monseñor Li Du’an, de 76 años, hace un llamamiento para mantener unida la iglesia católica en este país y por ese motivo pide ayuda a toda la comunidad católica.

Li Du’an, nombrado obispo en 1987, ha estado varias veces encarcelado entre 1954 y 1979, por este motivo conoce la realidad de primera mano en este país. “Estamos viviendo uno de los mejores momentos de evangelización en China. Nunca la gente ha estado así de abierta y favorable a la fe cristiana”, ha afirmado el prelado, quien celebra esta transformación. Por todo esto, el Pime ha organizado para el próximo 27 de marzo una jornada de estudio sobre la “Fe cristiana, cultura china ayer y hoy”.

 

ITALIA: PRIMERA JORNADA ORGANÍSTICA NACIONAL 2004

Se celebró el domingo en toda Italia la primera Jornada organística nacional 2004, durante la cual en muchísimas iglesias, catedrales y basílicas, los organistas, en sintonía con otros músicos, rindieron homenaje a la Iglesia y al Estado italianos con un público y obligado agradecimiento por la incesante obra de recuperación y restauración de los órganos antiguos y la creación de órganos modernos en las iglesias, templos y auditorios de todo el territorio italiano.

Estos instrumentos, que pertenecen a un arco histórico que abarca desde la segunda mitad del siglo XV a nuestros días, constituyen un precioso patrimonio para los Bienes Culturales del país que “es necesario salvaguardar y valorizar porque son recursos que dan valor al crecimiento artístico del país”.

La fecha del 21 de marzo para esta manifestación cultural está relacionada con el 319º aniversario del nacimiento de Juan Sebastián Bach el mayor organista y compositor de todos los tiempos, y con el inicio de la Primavera, símbolo para que esta tradición musical renazca con la divulgación de la cultura organística en toda Italia.

Este homenaje es la primera de una larga serie de iniciativas de música clásica a través de las cuales se dará vida en todo el territorio a la constitución de una Confederación Organística Italiana que acoja a todos los organistas y músicos de las distintas regiones de Italia relacionados con el mundo del emperador de los instrumentos: el órgano.

 

SEMINARIO SOBRE LA SITUACIÓN DE LA INFANCIA EN GUINEA BISSAU

La fundación Cum, Centro Universitario Misionero, organizó del viernes hasta el domingo, un seminario sobre la situación de la infancia en Guinea Bissau. “Child Eyes, paz y derechos en África”, muestra el desafío que los ojos de los más pequeños lanzan al mundo de los adultos. A través de estas reuniones, esta fundación, quiere hacer emerger, desde un punto de vista positivo, la nueva realidad que se está viviendo en Guinea Bissau.

Cum es un organismo perteneciente a la Conferencia Episcopal Italiana que compete en la formación de los misioneros de este país a través de iniciativas dirigidas tanto a los religiosos como a los laicos. La fundación nació oficialmente el 18 de diciembre de 1997, pero en realidad lleva funcionando desde hace más de 40 años. La reunión estuvo presidida por los obispos de Bissau y Bafatá, Monseñor José Camnate Na Bissign y Mons. Pedro Carlos Zilli respectivamente.

Asímismo se cuentó con las aportaciones de UNICEF en Bissau, cuyos responsables narraron la situación de los niños hoy en este país, DESMOD Sudáfrica, cuya presidenta pondrá al corriente a los asistentes de la situación de la mujer y de los niños hoy en toda África, además se analizó la condición de los niños soldado en este continente desde la perspectiva del escritor Amadou Kourouna.

 

HEMOS LEÍDO PARA USTEDES

Conocer la Iglesia de África
M. A. ODUYOYE – M. R. A. KANYORO, Mujeres, tradición e Iglesia en Arica, SCAM/Verbo Divino, Estella (Navarra) 2003, 268 pág

Este libre constituye una inestimable y auténtica sorpresa para un lector que desee asomarse a la realidad de la vocación cristiana. Dos teólogas africanas, de prestigio incontestable, han recopilado una serie de artículos sobre la mujer en la sociedad africana y su papel en las Iglesias de hoy.

Leyéndolo uno se acuerda necesariamente de los excelentes poemas de Sedar Senghor y de Aymé Césaire, que desde dos continentes diferentes, evocan lo que es la realidad de la mujer africana. Y se siente llevado hacia una sociedad que conocía sólo superficialmente, y que gracias a estas páginas, acaba siendo sorprendentemente familiar e íntima.

Con palabras valientes, las dos recopiladoras de los artículos dicen en su introducción:
Las mujeres africanas, al leer la Biblia, han comenzado a ver que la llamada que Dios les hace no es pasiva. Es apremiante y obligatoria. Es una llamada a la acción y una llamada a todo lo que estimula la voluntad y el entendimiento.

Las teólogas africanas han llegado a darse cuenta de que mientras los hombres y los investigadores extranjeros sigan siendo las autoridades en cultura, rituales y religión, se seguirá hablando de las mujeres africanas como si estuvieran muertas. Haciéndose eco de las palabras de una teóloga africana en la Conferencia de Lambeth de obispos anglicanos 1988, afirma que a las mujeres africanas no necesitan ni les sirvan de nada sus soliloquios y monólogos sobre temas tales como la poligamia, la cultura y la autoridad de la Iglesia...

Convencidas estas autoras de que hasta que los puntos de vista de las mujeres sean escuchados y se permite y asegure su participación en estas reuniones, la verdad permanecería oculta y la llamada a vivir los valores del Reino de Dios será desatendida.

Esta interesante antología está dividida en tres partes. La primera habla de la mujer en la cultura africana, su centralidad en la religión, la procreación, la tensión entre los rituales de nacimiento e imposición de nombre, y su relación con las mujeres musulmanas. La segunda parte se centra en las prácticas sexuales, intentando superar los tabúes que existen. Importancia capital tiene el análisis de la poligamia. Por último , una tercera parte se centra en la relación de las mujeres africanas y la Iglesia.

Todas las escritoras de los distintos capítulos de este inapreciable texto para tener luz sobre la realidad de África, están escritos por teólogas cristianas, excepto uno redactado por un musulmana.

Abrir horizontes. Ver a la mujer africana hermana en la fe, comprometida con sus cultura y con la creencia cristiana. Un auténtico privilegio para quien desee abrir los propios horizontes en esta aldea global en la que vivimos, y debemos dejar de ignorarnos mutuamente.