AUDIENCIA GENERAL: VALORES DE LA FE CRISTIANA SON LAS MEJORES BASES

Durante la audiencia general del miércoles, Juan Pablo II dirigió un saludo especial, en alemán, a los participantes en la «Peregrinación de los pueblos», reunidos en el Santuario mariano de Mariazell en Austria, para rezar por Europa. Rogando «por un tiempo de bendición, en el que todos puedan vivir en la paz y en el bienestar material y espiritual» y reiterando que «los valores propuestos por nuestra santa fe cristiana son las mejores bases», el Papa enfatizó que «no es algo sin importancia. ¡Se trata del futuro de la persona en este Continente!».

Desde el Vaticano, el Papa - invocando a la Madre de Dios, Magna Mater de Austria, Magna Domina de los húngaros y Madre de los pueblos eslavos - se unió espiritualmente al Santuario de Mariazell con la oración, saludando a los peregrinos de Bosnia-Herzegovina, Croacia, Austria, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, Chequia, Hungría y otros países europeos.

Y tras dirigir un saludo especial a los Jefes de estado, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes que participan en la solemne celebración de Mariazell, Juan Pablo II recordó que con tal motivo había enviado, como Legado personal a su más estrecho colaborador, es decir, al cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano.

La catequesis de la audiencia en la plaza de San Pedro del Vaticano, en este miércoles, dio inicio con esta frase: “¡Dichoso el que le han perdonado su culpa, y le queda enterrado su pecado!” (Sal 31,1). Son las palabras iniciales del Salmo 31, el cual ha sido elegido por el Papa, para explicar la importancia del reconocimiento del pecado con el fin de obtener el perdón. Continuando con el comentario a los Salmos y a los cánticos que componen la Liturgia de las Horas, la catequesis del Papa se centró en el análisis de la primera parte de este Salmo, que forma parte de la oración de las vísperas del jueves de la primera semana.

“En este Salmo – explicó el Santo Padre - encontramos no sólo una reflexión sobre el pecado y el perdón, sino también el testimonio personal de un convertido”. El orante describe, en primer lugar, la penosa situación en la que se encuentra por no confesar sus pecados, porque “callase o rugiese todo el día, se consumían mis huesos” (Sal 31 3). “Era un horrible tormento para él – continuó narrando Juan Pablo II, explicando después que – no pudiendo resistir, el pecador decide confesar su culpa, que parece anticipar la del hijo pródigo en la parábola de Jesús”.

“Confesaré al Señor mi culpa” (Sal 31, 5), con estas pocas palabras el pecador obtiene el perdón: “Y tú perdonaste mi culpa, y mi pecado (Sal 31, 5)”, narró el Papa, explicando después, que de este modo, se “entreabre, delante de cada fiel, arrepentido y perdonado, un horizonte de seguridad, de confianza y de paz, a pesar de las pruebas de la vida .... porque el Señor conduce a cada fiel a un lugar seguro”: “Tú eres mi refugio, me libras del peligro, a mi grito de socorro me proteges” (Sal 31, 7).

Es en este momento, continuó explicando Juan Pablo II, en el que el Señor promete guiar a cada uno de los pecadores convertidos, “porque no sólo hay que arrepentirse, sino que después hay que seguir el camino justo”. El Santo Padre continuó su catequesis enseñando a los fieles que “la verdadera sabiduría, lleva a la conversión, dejando atrás los vicios y el poder oscuro de la atracción. Pero sobre todo conduce al placer de la paz tras haber sido liberados y perdonados”.

Como recordó el obispo de Roma, ya San Pablo señala, en la Carta a los Romanos (Rm 4 6-8) la celebración de la gracia liberadora de Cristo. Juan Pablo II terminó su catequesis recordando el análisis que del Salmo 31 hace San Cirilo de Jerusalén, en el que dice: “Dios es misericordioso y no escatima en su perdón ... No superará la grandeza de la misericordia de Dios el cúmulo de tus pecados”.

Este fue el resumen de la catequesis del Santo Padre en español, leído por Mons. Francisco-Javier Froján Madero, de la Secretaría de Estado.

En el Salmo proclamado hoy encontramos el testimonio personal de un convertido. Habiendo cometido culpas graves, no tenía valor para confesar sus pecados. Su situación era penosa. Sentía el peso de la mano de Dios, consciente de que Dios, guardián de la justicia y la verdad, no es indiferente al mal. Por ello, decide confesar su culpa. Sus palabras parecen anticipar las del hijo pródigo de la parábola de Jesús. Dios responde con el perdón. Para los arrepentidos y perdonados, a pesar de las pruebas de la vida, se abre un horizonte de confianza y de paz.

Podemos aplicar este Salmo al sacramento de la Reconciliación. En él se debería experimentar la conciencia del pecado, a menudo ofuscada, y al mismo tiempo, la alegría que brota del ser liberado y perdonado.

Y éste fue el saludo en español que dirigió Juan Pablo II a los fieles presentes en la plaza de San Pedro:

Saludo cordialmente a los peregrinos de España y de América Latina, especialmente al grupo de seminaristas del Seminario Menor de la Asunción, de Santiago de Compostela. Invito a todos a abandonarse con fe en Dios y en su misericordia.

Como es habitual, el Papa dirigió un saludo a los enfermos, a los jóvenes y a los recién casados. A los jóvenes, les instó a vivir mirando hacia el cielo. A los enfermos, les ha exhortado a que confíen en Jesús crucificado, porque si lo “seguimos en la tierra, participaremos de su gloria en el Paraíso”. Por último, a los recién casados les pidió que escuchen la palabra de Cristo, para que con su espíritu renueven constantemente el amor.

El Santo Padre saludó asimismo a los fieles de Polonia, recordando a los combatientes que participaron, hace 60 años, en la batalla de Montecassino durante la Segunda Guerra Mundial, retomando lo que el día anterior había dicho al presidente polaco durante la audiencia que le concedió por la tarde: «El patrimonio cultural y espiritual de Europa -afirmó el Papa- fue formado y defendido, incluso con sus vidas, por los que confesaron a Cristo y por lo que en su credo religioso evocan a Abraham».

«Es un recuerdo necesario en el contexto de la formación de los cimientos constitucionales de la Unión Europea, en la que ha ingresado recientemente Polonia», afirmó Juan Pablo II, haciendo hincapié en que, precisamente, este país no puede dejar de recordar «la sangre» que los polacos derramaron entonces y que «hoy es un fuerte argumento en la discusión sobre cuál forma espiritual dar a Europa». Respondiendo así a aquellos que «en nombre de la laicidad de las sociedades democráticas, parecen olvidar la contribución del cristianismo en la edificación de su propia identidad».

Tras exhortar al presidente y a las autoridades de Polonia a no escatimar esfuerzos en «defender la presencia de los valores cristianos en la Constitución Europea», el Papa expresó su anhelo también de que se solucionen pronto las actuales dificultades políticas que vive su país. En especial en favor de los más pobres, de las familias numerosas, los que no tienen empleo, los enfermos y los ancianos.

DEVOCIÓN MARIANA DE LOS SEIS NUEVOS SANTOS

Juan Pablo II se refirió el lunes a San José Manyanet como el “instrumento elegido para promover el bien de la familia junto con la educación de los niños y los jóvenes”. Un día después de la ceremonia, el Santo Padre recibió en audiencia a los peregrinos que habían viajado a Roma de distintas partes del mundo para asistir a las canonizaciones de Annibale Maria Di Francia, Nimatullah Kassab al Hardini, Paola Elisabetta Cerioli, Gianna Beretta Molla y el catalán Josep Manyanet y Vives.

El fijó su corazón en la Sagrada Familia. El “Evangelio de la familia”, vivido por Jesús en Nazaret junto a María y José, fue el motor de la caridad pastoral del Padre Manyanet e inspiró su pedagogía. Buscó, además, que la Sagrada Familia fuera conocida, venerada e imitada en el seno de las familias. Ésta es su herencia, y con sus palabras, en su lengua materna catalana os digo hoy, a vosotros, religiosos y religiosas fundados por él, a los padres y madres de familia, a los alumnos y ex alumnos de sus centros: “Feu un Natzaret de les vostres llars, una Santa Família de les vostres famílies”. Que us hi ajudi la intercessió de sant Josep Manyanet!

El Pontífice se detuvo a reflexionar brevemente sobre la devoción mariana de cada uno de estos santos comenzando por Annibale Maria di Francia, de quien subrayó que se enorgullecía de llevar desde el Bautismo el nombre de la Virgen.

Refiriéndose al nuevo santo libanés, San Nimatullah Kassab al Hardini, Juan Pablo II puso de relieve cómo la Madre de Dios, la Inmaculada Concepción, fue su modelo de fidelidad a Cristo. Así como ella vivió vigilante de su hijo divino, él cumplió sus votos monásticos desde la paciencia y la discreción, abandonándose totalmente a la voluntad divina. “Que su ejemplo, deseó el Papa, despierte en nosotros un amor sincero y filial a María, nuestra Madre y protectora”.

De igual forma Paola Elisabetta Cerioli, se unió al misterio de María Dolorosa y se dedicó a la acogida de niños huérfanos y pobres inspirándose a la Santa Familia de Nazaret. En la misma línea Gianna Beretta Molla “nutrió una profunda devoción por la Virgen”, especialmente cuando fue hospitalizada para extirparle un fibroma, sin poner en peligro a la criatura que llevaba en su vientre”.

“Fue María –subrayó el Papa- quien las sostuvo en el extremo sacrificio de la muerte, confirmando la frase que ella siempre repetía: “Sin la ayuda de la Virgen, no se va al Paraíso”. Juan Pablo II finalizó recomendando a los peregrinos que conserven como un tesoro la lección de vida evangélica de los nuevos santos y que sigan e imiten su filial devoción a la Virgen María para avanzar siempre por el camino de la santidad”.

TERRORISMO Y GUERRA, UN PESO EN EL CORAZÓN DEL PAPA

“El terrorismo, las acciones de guerra, la violación de los derechos humanos que hacen tan difícil y peligrosa la situación internacional pesan mucho en nuestros corazones”. En su discurso a la Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana, a quien recibió en audiencia el jueves, el Papa aseguró sus oraciones por los secuestrados en Irak y por cuantos arriesgan y pierden sus vidas cumpliendo su deber.

“El terrorismo, las acciones de guerra, la violación de los derechos humanos que hacen tan difícil y peligrosa la situación internacional pesan mucho en nuestros corazones. Sigo uniéndome a vuestra oración, en particular para rezar por todos los secuestrados en Irak, por quienes arriesgan su vida y por todos los que mueren cumpliendo con su deber”.

En este mismo contexto Juan Pablo II manifestó su aprecio y su apoyo a la iniciativa emprendida por los prelados italianos, quienes hace más de un año están promocionando peregrinaciones de paz a Tierra Santa. “Es una clara demostración de cercanía a las comunidades cristianas que viven allí y que tienen una gran necesidad de nuestra ayuda”.

Otro tema decisivo que abordó el Pontífice fue el de “la familia fundada en el matrimonio, la tutela y la acogida de la vida y la responsabilidad primaria de los padres en la educación”. Retomando el tema de la Jornada por la Vida: “Sin hijos, no hay futuro”, el Santo Padre calificó como urgente y necesario “un esfuerzo convergente de las políticas sociales, de la pastoral de la Iglesia y de todos los que pueden influir en la opinión pública para que las parejas jóvenes redescubran la alegría de generar y educar hijos, participando de forma singular en la obra del Creador”.

En esta Asamblea General, la Conferencia Episcopal Italiana ha continuado reflexionando sobre la parroquia “que, especialmente en Italia, subrayó el Papa, asegura la constante y atenta cercanía de la Iglesia a toda la población, de cuyas necesidades espirituales se hace cargo, sin dejar de interesarse de otras muchas necesidades, para ofrecer a cada persona la posibilidad de un camino de fe que lo introduzca profundamente en la vida de la Iglesia y le haga partícipe de su misión apostólica”.

Juan Pablo II invitó, junto a los obispos italianos, a los jóvenes de Italia a que tengan en consideración, y eventualmente acojan con alegría, la llamada que el Señor les pudiera hacer, porque es un don extraordinario que abre nuevos horizontes de vida a aquellos que han sido llamados y para tantos hermanos y hermanas suyos. El Papa dirigió esta misma invitación de disponibilidad y confianza a las familias de las personas llamadas, tan preocupadas a menudo por el futuro de sus hijos.

Otro de los argumentos de la Asamblea ha sido el de las comunicaciones sociales, y la presentación y examen del directorio titulado “Comunicación y misión”. A este respecto, el Pontífice quiso resaltar la conocida influencia que ejercen los medios de comunicación sobre el pensamiento y los comportamientos personales y colectivos, que orientan a una visión de la vida que a menudo tiende, por desgracia, a corroer valores éticos fundamentales, en particular los relacionados con la familia.

“Sin embargo –advirtió Juan Pablo II- los medios de comunicación también se prestan a se empleados con finalidades y resultados distintos, contribuyendo notablemente a la afirmación de modelos positivos de vida y a la misma difusión del Evangelio”. El Papa se alineó con los obispos italianos apoyándoles en la labor que desde hace años realizan sosteniendo y promoviendo el periódico católico y los semanarios diocesanos, y más recientemente la atención prestada a la cualificada presencia cristiana en el ámbito radio-televisivo.

UNIDAD Y DIÁLOGO PARA SUPERAR CONFLICTOS QUE AFLIGEN AL MUNDO

Juan Pablo II reiteró la vocación a la unidad de la familia humana y la importancia del diálogo para superar el racismo y los conflictos que afligen al mundo, al recibir a la primera ministra de Nueva Zelanda.

El Papa recibió el viernes en audiencia a la primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, acompañada de su esposo y séquito. En su saludo, Juan Pablo II recordó el profundo apego de los neozelandeses a los valores y derechos fundamentales de la libertad, la justicia y la paz – que han intentado defender y promover siempre en la región del Pacífico y por doquier - «incluso ante agresiones o amenazas».

La mandataria de Nueva Zelanda realizaba un viaje a Italia para conmemorar a los más de trescientos neozelandeses que murieron en la batalla de Montecassino, al final de la segunda guerra mundial. En sus palabras, el Papa reiteró, una vez más, la importancia del diálogo para superar el racismo y los conflictos que afligen al mundo: «Hoy, en nuestro mundo tan afligido por el flagelo de las divisiones raciales y los conflictos, os aliento a buscar el diálogo. Reconociendo el fundamental don divino de la dignidad de cada persona, el diálogo conduce al reconocimiento de la diversidad, al tiempo que abre la mente a la aceptación mutua y a la genuina colaboración necesarias para la vocación de la familia humana a la unidad».

URGENCIA DEL DIÁLOGO INTERCULTURAL, INTERRELIGIOSO Y ECUMÉNICO EN LAS EMIGRACIONES

El Papa reiteró la urgente actualidad del «diálogo intercultural, interreligioso y ecuménico en el contexto de las emigraciones de nuestro tiempo», algunas veces caracterizadas por «tragedias que sacuden a las conciencias».

Una vez más, Juan Pablo II puso de relieve esta urgente actualidad al recibir el martes a los participantes en la plenaria del Consejo Pontificio para los emigrantes e itinerantes: «La comunidad cristiana está llamada hoy a una confrontación con situaciones profundamente cambiadas con respecto al pasado. Una de ellas es, ciertamente, el macizo fenómeno migratorio, que se presenta marcado algunas veces por tragedias que sacuden a las conciencias».

Haciendo hincapié asimismo en que de «este fenómeno ha surgido el pluralismo étnico, cultural y religioso que caracteriza en general a las actuales sociedades nacionales», el Papa subrayó que «la confrontación con la realidad actual de las migraciones destaca la urgencia de que las comunidades cristianas impulsen un renovado anuncio evangélico». Anuncio que implica «el compromiso pastoral y el testimonio de la vida de todos: clero, religiosos y laicos».

En lo que respecta a las migraciones, el Papa reiteró que «si ‘globalización’ es el término que más caracteriza la evolución histórica actual, la palabra ‘diálogo’ debe caracterizar la conducta – mental y pastoral – que todos estamos llamados a asumir en vista de un nuevo equilibrio mundial». Diálogo que se vuelve aún más urgente ante el consistente número de emigrantes, que rodea los doscientos millones de personas. En este contexto, el Pontífice recordó nuevamente que «la integración en el plano social y cultural se han vuelto supuesto necesario para una verdadera convivencia pacífica entre individuos y naciones». Aún más hoy, en el «actual proceso de globalización, que une de forma creciente los destinos de la economía, de la cultura y de la sociedad».

«Los procesos de globalización no sólo interpelan a la Iglesia al diálogo intercultural, sino también al diálogo interreligioso», en efecto, «la humanidad del tercer milenio tiene urgente necesidad de volver a encontrar valores espirituales comunes, sobre los cuales fundar el proyecto de una sociedad digna del ser humano», ha vuelto a señalar el Papa, refiriéndose luego a las incógnitas y dificultas que se pueden presentar en este diálogo, en particular con los creyentes musulmanes. Por lo que es necesario que «los pastores se asuman precisas responsabilidades promoviendo un testimonio evangélico cada vez más generoso de los mismos cristianos».

Tras hacer hincapié en que «el diálogo fraterno y el respeto recíproco nunca constituirán un límite o un impedimento al anuncio del Evangelio», Juan Pablo II reiteró que «el amor y la acogida constituyen, de por sí la primera y más eficaz forma de evangelización». Por lo que es necesario que las Iglesias particulares impulsen iniciativas pastorales de encuentro y diálogo, ayudando a los fieles a «superar los prejuicios y educándolos a ser, ellos también, misioneros ad gentes», en sus mismos países.

También se refirió el Papa a la presencia cada vez más numerosa de inmigrantes cristianos que no están en comunión plena con la Iglesia católica. Exhortando a promover «nuevas posibilidades en favor de la fraternidad y del diálogo ecuménico», Juan Pablo II reafirmó que «fenómeno migratorio y movimiento ecuménico se vuelven así un estímulo hacia un mejor entendimiento humano».

MATRIMONIO Y FAMILIA, UNO DE LOS BIENES MÁS PRECIOSOS DE LA HUMANIDAD

Reflexionando sobre familia y matrimonio Juan Pablo II hizo hincapié en su Exhortación Familiaris Consortio - sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual. En su discurso a los obispos estadounidenses de las provincias eclesiásticas de San Antonio y Oklahoma City, que finalizaron el sábado su Visita ad Limina Apostolorum, Juan Pablo II reflexionó sobre la familia y el matrimonio, haciendo hincapié en su Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual.

El Santo Padre, reiterando «que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad», exhorta a los obispos de Estados Unidos a proseguir en su pastoral dedicada a la preparación al sacramento matrimonial y en la pastoral familiar. Y, tras recordar que «entre los cometidos fundamentales de la familia cristiana se halla el eclesial, es decir, que ella está puesta al servicio de la edificación del Reino de Dios en la historia, mediante la participación en la vida y misión de la Iglesia» (Familiaris Consortio, 49) , Juan Pablo II se refirió asimismo a la familia como ‘Iglesia doméstica’.

En este contexto, «para comprender mejor los fundamentos, contenidos y características de tal participación», Juan Pablo II señaló que «hay que examinar a fondo los múltiples y profundos vínculos que unen entre sí a la Iglesia y a la familia cristiana, y que hacen de esta última como una ‘Iglesia doméstica’ - Ecclesia domestica - de modo que sea, a su manera, una imagen viva y una representación histórica del misterio mismo de la Iglesia». (cf. ibid. 55)

El Santo Padre recomendó una atención especial a «la naturaleza permanente del matrimonio», con el anhelo de que la Iglesia ofrezca una preparación adecuada para los que reciben este sacramento. Educando, en particular, a los jóvenes que provienen de ‘familias separadas’.

Alentando asimismo a guiar a la juventud para que los jóvenes afronten - con las virtudes del auto control y de la generosidad - la actual cultura secular que promueve la gratificación inmediata y el egoísmo, el Papa recordó la importancia de la tarea de los obispos de tutelar, con solicitud paternal, la comunión en sus Iglesias particulares, y evocó las palabras de san Pablo en su primera carta a los corintios «para que no haya división alguna en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen lo mismo los unos de los otros» (12,25).

El discurso de Juan Pablo II a los obispos estadounidenses finalizó subrayando la importancia de promover la santificación personal y comunitaria por medio de la piedad popular, dedicando una atención especial al rezo del Rosario. Y recordando la especial celebración del ciento cincuenta aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, también en Estados Unidos, el Papa evoca unas palabras del Papa Pío IX. En ellas, su predecesor destacaba la esperanza y completa confianza en que la bienaventurada Virgen María «asegurará su amparo de forma que todas las dificultades y errores queden borrados y disipados».

CONCORDATO CONFIRMA CONSIDERACIÓN RECÍPROCA ENTRE SANTA SEDE Y PORTUGAL

El Santo Padre recibió el martes a la delegación portuguesa presidida por el primer ministro luso, José Manuel Durao Barroso, que poco antes había firmado con el Secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano, el Concordato entre la Santa Sede y Portugal. “Un documento -dijo el Papa, en su breve saludo-, que confirma los sentimientos de consideración recíproca que animan las relaciones entre la Santa Sede y Portugal”.

El Santo Padre después de saludar también al cardenal portugués José Policarpo, al nuncio apostólico y a los miembros de la Conferencia Episcopal que habían participado en la solemne ceremonia, tuvo palabras de aprecio por “la atención que el gobierno y la Asamblea de la República portuguesa demuestran en relación a la misión de la Iglesia, que culminó el martes con la firma del Concordato. El Pontífice deseó que este nuevo documento “favorezca un entendimiento cada vez mejor entre las autoridades del Estado portugués y los pastores de la Iglesia en beneficio del bien común de la nación”.

CARDENAL POUPARD CELEBRA 50 AÑOS DE SACERDOCIO Y 25 DE EPISCOPADO

Juan Pablo II recibió también el viernes mañana al cardenal Paul Poupard, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, acompañado de sus familiares. El purpurado celebra dos importantes jubileos, como nos señaló Mons. Melchor Sánchez de Toca, subsecretario del mismo dicasterio:

AUDIENCIA DEL PAPA AL PRESIDENTE DE HONDURAS

Juan Pablo II invocó de Dios la bendición sobre el pueblo de Honduras, “las familias y los diversos grupos sociales para que puedan tener un presente sereno y un futuro esperanzador, construyendo una sociedad basada en la justicia y la paz, la fraternidad y la solidaridad, lo cual favorecerá el progreso integral de todos, especialmente de los más desfavorecidos.

En su audiencia del lunes al presidente de Honduras, Ricardo Maduro, el Pontífice renovó su afecto por los habitantes del país, que recuerda siempre en sus oraciones.

REGINA COELI: JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES

En la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales Juan Pablo II animó a los profesionales de este sector para que continúen comprometidos con el auténtico progreso de la humanidad e invita a las instituciones públicas, a poner en marcha procedimientos de reglamentación para asegurar que los medios de comunicación social sean siempre respetuosos de la verdad y del bien común.

El domingoJuan Pablo II dirigió desde el balcón de su despacho privado del Palacio Apostólico, el canto mariano del tiempo Pascual, el Regina Caeli. En sus palabras previas, el Papa recordó la solemnidad que recurre en este domingo «en Italia y en otros Países, la Ascensión del Señor, que revela cómo la humanidad, asumida y redimida por Cristo, Él la ha elevado a la plena comunión con Dios».

El Pontífice, se refirió más adelante, a la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que también se celebraba este domingo: «A los que trabajan en este amplio sector, la Iglesia les mira con atención y simpatía y desea instaurar con ellos un diálogo franco y abierto, para animarles en el compromiso en favor del auténtico progreso de la humanidad».

El Pontífice, al recordar el tema de este año: “Los medios en la familia: un peligro y una riqueza”, puso de relieve cómo «gracias a las modernas tecnologías, muchos núcleos familiares pueden acceder directamente a los vastos recursos de la comunicación y de la información, convirtiéndolo en una ocasión para educar, enriquecerse culturalmente y crecer espiritualmente». Al mismo tiempo, Juan Pablo II resaltó en qué modo «pueden producir un grave daño a la familia, cuando presentan una visión inadecuada e incluso distorsionada de la vida, de la propia familia, de la religión y de la moral. Por tanto, afirmó el Papa, es necesario aprender a usarlos con sabiduría y prudencia».

«Es un deber que concierne sobre todo a los padres, responsables de una educación sana y equilibrada de los hijos. Y es una tarea que implica, además, a las instituciones públicas, llamadas a poner en marcha procedimientos de reglamentación encaminados a asegurar que los medios de comunicación social sean siempre respetuosos de la verdad y del bien común».

El Pontífice concluyó sus palabras invitándonos a invocar con María el don del Espíritu Santo, en estos días que preceden a la solemnidad de Pentecostés, «para que ayude a los que trabajan en el sector de las comunicaciones sociales a desarrollar su trabajo con auténtico impulso apostólico»

Y tras el rezo mariano y el recuerdo por los fieles difuntos, Juan Pablo II saludó en distintas lenguas a los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro. Este fue su saludo a los peregrinos de lengua española:

«Saludo a los peregrinos de lengua española, de modo especial a los fieles de las parroquias Santa Catalina Labouré, de Madrid; Sant Josep, de Sant Boi de Llobregat; Inmaculada Concepción, de Elorrio; así como Santo Tomás de Villanueva y la Santísima Trinidad de Castellón. Con las palabras del Señor, os animo: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación”. ¡Gracias por vuestra atención!»

También esta mañana el Santo Padre envió un afectuoso saludo al cardenal Giovanni Battista Re, prefecto de la Congregación para los obispos, Su Enviado Especial a las celebraciones del 750 aniversario de la Consagración de la basílica de San Francisco de Asís. Otro saludo dirigió el Papa al obispo de esta localidad italiana, a la comunidad de franciscanos, los embajadores acreditados ante la Santa Sede y fieles presentes el la celebración eucarística presidida por el cardenal Re.

“Me uno a la oración común para invocar la intercesión del santo patrón de Italia sobre toda la nación para que pueda mirar adelante a un futuro de esperanza, abierto a la esperanza y la solidaridad”.

Por último, el Papa invitó a todos los fieles, y en particular a los miembros de los Movimientos de la Renovación en el Espíritu, a participar en la Solemne celebración de las vísperas, que presidirá el próximo sábado, a las 6 de la tarde en la Plaza de San Pedro, en la Vigilia de la gran Solemnidad de Pentecostés, para invocar sobre nosotros y sobre toda la Iglesia una copiosa efusión de los dones del Espíritu Santo.

FALLECE EL CARDENAL THIANDOUM, «VOZ ILUSTRE Y VALIOSA DE ÁFRICA»

Juan Pablo II, al conocer con conmoción la noticia de la muerte del cardenal Hyacinthe Thiandoum, envió un telegrama de pésame a Mons. Theodore-Adrien Sarr, arzobispo de Dakar, extendiendo sus condolencias a los familiares del purpurado fallecido y a todos los católicos de Senegal.

Tras asegurar sus «fervientes oraciones por el descanso del alma de este noble hijo de la nación senegalesa, que se entregó generosamente por sus hermanos sirviendo a Cristo y a su Iglesia, siendo asimismo ante el Sucesor de Pedro una voz ilustre y valiosa de África», el Papa encomienda al purpurado fallecido a la misericordia del Señor y se une espiritualmente a los que se acompañan al Card. Thiandoum con sus oraciones.

SOLIDARIDAD GLOBAL PARA INSTAURAR LA PAZ Y LA JUSTICIA EN ÁFRICA

El Papa pidió la solidaridad global para instaurar la paz y la justicia en África, un continente asolado por las enfermedades, la pobreza y las guerras, en la jornada de estudio y reflexión sobre este argumento, organizada por el Consejo Pontificio Justicia y Paz.

“Los numerosos focos de violencia que ensangrientan África, del SIDA a los dramas de la miseria y de la injusticia, continúan pesando sobre el futuro del continente, produciendo efectos negativos que hipotecan el desarrollo solidario de los mismos pueblos africanos y la instauración de una paz durable y de una sociedad justa”. Ésta era la dolorosa constatación de Juan Pablo II en el mensaje que envió a los numerosos participantes (cerca de 100, entre embajadores, cardenales, y prelados en su mayoría africanos, expertos y representantes de instituciones internacionales) en la Jornada de estudio y de reflexión que con el título: “Desarrollo económico y social en África en una era de globalización” se celebró el viernes en el Vaticano, organizada por el Consejo Pontificio Justicia y Paz.

“El continente africano - afirma el Papa en su mensaje- tiene urgente necesidad de paz, justicia y reconciliación, así como la ayuda de los países industrializados, llamados a sostener su desarrollo, para que los pueblos africanos sean verdaderamente protagonistas de su futuro, los actores y sujetos de su destino”. El deseo del Santo Padre es que “la comunidad internacional pueda contribuir a promover con determinación y generosidad una sociedad más justa y paz en el continente africano”.

Revelando la necesidad de adecuadas respuestas, especialmente en estas tres cuestiones de fondo: “conflictos armados, enfermedades pandémicas y pobreza”, el presidente del dicasterio, cardenal Martino, en su saludo, recordó que “África no ha de ser considerada un peso insoportable y un problema irresoluble, sino un extraordinario recurso de bien para toda la humanidad”. “El peor mal que atenaza África -dijo- es el sentido de resignación y de desconfianza, a todos los niveles, que rodea a este continente como si fuera una cortina de hierro hecha de egoísmo y de indiferencia. La verdadera batalla que hay que emprender es la de construir un ambiente de renovada confianza y de generosa e inteligente creatividad”.

Por su parte, el secretario para las relaciones con los estados, arzobispo Lajolo, interviniendo en el congreso, y después de subrayar que tras el ataque del 11 de septiembre de 2001 las condiciones de vida de muchos países africanos han empeorado, puso de relieve que “el mundo occidental ha ser consciente que los pueblos excluidos, si no embocan el camino de un auténtico desarrollo, acabarán por creer que no tienen otra alternativa que la del terrorismo. Mons. Lajolo, indicando, sin embargo, varias señales positivas actualmente en la sociedad africana, sostuvo que “África no es un continente de desesperados, sino una tierra poblada por personas que combaten para superar viejos problemas y desafíos actuales para construirse un futuro de esperanza y oportunidad”.

Las distintas relaciones del congreso profundizaron en particular sobre estos desafíos de África en la era de la globalización y los problemas económicos, como la deuda externa, el comercio y las financiaciones para el desarrollo. Echando las conclusiones de esta reunión en el Vaticano, el cardenal Martino puso de relieve que África es “un desafío que interroga especialmente a los pueblos africanos, a sus dirigentes, a las confesiones religiosas y a la Iglesia católica, pero que es una desafío también a la misma comunidad internacional porque es un desafío global.

MAYO: INTENCIÓN MISIONERA PARA EL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN

En este «mes mariano», el Papa hace hincapié en la Madre de Dios, que el mismo Pontífice – en su Encíclica Ecclesia de Eucharistia ( n.55) – llama con ternura «primer tabernáculo de la historia». La intención misionera que presenta Juan Pablo II coincide plenamente con su Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones de este 2004, presentado hace pocos días y cuyo lema es, precisamente, «Eucaristía y Misión». Ambas «forman un binomio inseparable», escribe el Papa en este documento en el que pone de relieve también la celebración del Congreso Eucarístico Internacional, que tendrá lugar en Guadalajara, México, en octubre de este año, en el que se conmemora «el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción».

Juan Pablo II expresa su deseo de que esta « feliz coincidencia del Congreso Internacional Eucarístico con el 150 aniversario de la definición de la Inmaculada ofrezca a los fieles, a las parroquias y a los Institutos misioneros la oportunidad de afianzarse en el ardor misionero, para que se mantenga viva en cada comunidad «una verdadera hambre de la Eucaristía» (Ibíd., n. 33).

En este contexto, el Santo Padre señala que «la ocasión es igualmente propicia para recordar la contribución que las beneméritas Obras Misionales Pontificias ofrecen a la acción apostólica de la Iglesia». Las cuales cuentan con todo el aprecio y gratitud del Papa «en nombre de todos», por el «precioso servicio que ofrecen a la nueva evangelización y a la misión ad gentes».

En su Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones, Juan Pablo II invita a apoyar a las Obras Misionales Pontificias «espiritual y materialmente, para que también gracias a su aportación el anuncio evangélico pueda llegar a todos los pueblos de la Tierra».

Tras reiterar - con el Vaticano II - que «María fue ‘redimida’ de modo eminente en previsión de los méritos de su Hijo» (Lumen gentium, 53), el Papa vuelve a subrayar, una vez más, que: «Mirándola a ella conocemos la fuerza transformadora que tiene la Eucaristía. En ella vemos el mundo renovado por el amor» (Ecclesia de Eucharistia n. 62). Pues ella «nos muestra y nos ofrece a Cristo, nuestro Camino, Verdad y Vida» (cfr Jn 14, 6). Es más – señala Juan Pablo II - «Así como Iglesia y Eucaristía son un binomio inseparable, lo mismo se puede decir del binomio María y Eucaristía» (Ecclesia de Eucharistia, 57).

Precisamente en la Encíclica de Juan Pablo II «sobre la Eucaristía en su relación con la Iglesia», el Papa tras destacar que «el recuerdo de María en el celebración eucarística es unánime, ya desde la antigüedad, en las Iglesias de Oriente y Occidente», subraya que «en la Eucaristía, la Iglesia se une plenamente a Cristo y a su sacrificio, haciendo suyo el espíritu de María» (58). Y que ésta es «una verdad que se puede profundizar releyendo el Magnificat en perspectiva eucarística».

Pues, en efecto, la Eucaristía, «como el canto de María, es ante todo alabanza y acción de gracias». Ya que «cuando María exclama ‘mi alma engrandece al Señor, mi espíritu exulta en Dios, mi Salvador’, lleva a Jesús en su seno. Alaba al Padre ‘por Jesús’, pero también lo alaba ‘en’ Jesús y ‘con’ Jesús. Esto es precisamente la verdadera ‘actitud eucarística’.

Al mismo tiempo – recuerda también el Papa - «María rememora las maravillas que Dios ha hecho en la historia de la salvación, según la promesa hecha a nuestros padres (cf. Lc 1, 55), anunciando la que supera a todas ellas, la encarnación redentora. En el Magnificat, en fin, está presente la tensión escatológica de la Eucaristía. Cada vez que el Hijo de Dios se presenta bajo la ‘pobreza’ de las especies sacramentales, pan y vino, se pone en el mundo el germen de la nueva historia, en la que se ‘derriba del trono a los poderosos’ y se ‘enaltece a los humildes’ (cf. Lc 1, 52). María canta el ‘cielo nuevo’ y la ‘tierra nueva’ que se anticipan en la Eucaristía y, en cierto sentido, deja entrever su 'diseño' programático. Puesto que el Magnificat expresa la espiritualidad de María, nada nos ayuda a vivir mejor el Misterio eucarístico que esta espiritualidad. ¡La Eucaristía se nos ha dado para que nuestra vida sea, como la de María, toda ella un magnificat!»

“LEVANTAOS, VAMOS”, NUEVO LIBRO DE JUAN PABLO II

“Levantaos, vamos”, este es el título del nuevo libro escrito por Juan Pablo II y que fue presentado oficialmente el martes 18 de mayo, día en el que el Papa cumplió 84 años.

En este nuevo volumen, el Santo Padre explica su historia, cómo fue nombrado obispo, cómo fue llamado a Roma, dando - como ha explicado en una entrevista el padre Claudio Rossini, director de la Casa Editorial Vaticana- la ocasión de conocer su alma y su pensamiento y su punto de vista sobre los grandes problemas que la humanidad vive hoy.

El volumen escrito en polaco, ya ha sido traducido al italiano, francés, español e inglés, como señaló el padre Rossini, quien además anunció que se están estudiando ya las pruebas de traducción al portugués y al catalán. El editor explicó que lo que más le ha llamado la atención del nuevo libro del Papa, ha sido, la capacidad de narrar del Pontífice, desde que entró a formar parte de la Iglesia hasta hoy, experiencia que “no ha terminado”, como el mismo Juan Pablo II dice en su “Levantaos, vamos”.

“En realidad es un libro destinado a toda la Iglesia y no sólo, sino también a todas las personas de buena voluntad”, dijo el padre Rossini, quien continuó explicando el mensaje de este libro que “emerge del contraste que se ha hecho evidente en estos últimos meses, una persona que hace frente a la edad y a la enfermedad, en contraposición a la tenacidad de la mente y de la voluntad, de sentirse llamado de esta manera particular por el Señor”.

El padre Rossini finalizó explicando que el Papa “anciano, nos invita a ser jóvenes en el saber mirar adelante y en el saber ver con optimismo que el buen Dios está en nuestro camino”. Con este son cuatro los libros publicados por Juan Pablo II. El pasado año, se presentó el libro de poesías del Papa "Tríptico romano - Meditaciones", en 1995, publicó “Don y Misterio” y un año antes, su primera publicación, “Cruzando el umbral de la esperanza”.

PROGRAMA DEL VIAJE DEL PAPA A BERNA EN JUNIO

El lunes se dio a conocer el programa del viaje que Juan Pablo II realizará los próximos 5 y 6 de junio a Suiza, en concreto, el Papa visitará la ciudad de Berna, donde participará en el encuentro nacional de jóvenes católicos que se celebrará el mismo día de su llegada en el Palacio de Hielo de esta ciudad. Antes de este evento, el Santo Padre se entrevistará con el presidente de la Confederación helvética, Joseph Deiss, a quien le dirigirá unas palabras a su llegada al aeropuerto de Payerne.

El segundo día de su visita a Suiza, el Papa presidirá la mañana del 6 de junio, una Misa solemne en el prado de Allmend en Berna, para por la tarde reunirse con los obispos de la Conferencia Episcopal Suiza y con los cardenales y obispos del séquito papal en la Residencia Viktorianheim de Berna. Su visita finalizará con el encuentro con los miembros de la Asociación de ex Guardias Suizos, a quienes el Papa les dirigirá unas palabras.

Se trata del primer viaje que hace el Pontífice desde la intensa gira por Eslovaquia, que realizó en septiembre del pasado año. Con éste son ya 103 los viajes que Juan Pablo II ha realizado por todo el mundo y será el tercero que el Pontífice realiza a Suiza, donde más del cuarenta por ciento de la población es católica. La última vez que el Santo Padre estuvo en este país fue precisamente hace veinte años, en junio de 1984.

CUMPLEAÑOS PAPA, “UN DÍA DE AGRADECIMIENTO A DIOS POR EL DON DE LA VIDA”

Karol Józef Wojtyla, Juan Pablo II, desde su elección al papado en octubre de 1978, cumplió el martes 84 años, de los cuales algo más 25, ha pasado al frente de la Iglesia. “Para el Santo Padre, será una jornada normal de trabajo”, dijo el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, añadiendo que “sobre todo, será un día de agradecimiento a Dios por el don de la vida”. Joaquín Navarro-Valls informó que la única particularidad de ese día fue el almuerzo que el Papa mantuvo con sus más estrechos colaboradores de la Curia para celebrar su cumpleaños.

Nacido en Wadowice, una pequeña ciudad cercana a Cracovia, Karol Wojtyla trabajó en un cantera y en una fábrica química para ganarse la vida, lo que ha hecho de él un Pontífice cercano al pueblo.

A los 22 años sintió la vocación al sacerdocio y cuatro años después fue ordenado en Cracovia, desde donde viajó a Roma para cursar estudios de teología. El 4 de julio de 1958 fue nombrado por Pío XII como obispo auxiliar de Cracovia, siendo nombrado arzobispo titular por Pablo VI en 1967. Además de participar en el Concilio Vaticano II (1962- 65), Juan Pablo II tomó parte en todas las asambleas del Sínodo de los Obispos.

Para celebrar este día tan significativo, se elegió esta fecha para publicar el nuevo libro del Pontífice: “Levantaos, vamos”. En aproximadamente 200 páginas, el libro recoge recuerdos y reflexiones del Pontífice sobre el período de su ministerio episcopal en Cracovia, desde la consagración en 1958, a los 38 años, hasta la elección a la cátedra de Pedro, en 1978.

Es un libro sobre la heroicidad de la fe, en el cual el obispo debe ser ejemplo, como debe serlo en la caridad, en la confianza y en el abandono a la voluntad de Dios, en el seguir el ejemplo de Jesús. Será un libro-guía para los creyentes, aunque está dirigido a los obispos, a los cuales indica las líneas de conducta que permiten a los pastores de almas afrontar situaciones difíciles, obstáculos, dolores, las mismas que han permitido al obispo Karol Wojtyla afrontar el comunismo y tantos otros problemas que ha encontrado en su camino de obispo en Cracovia.

Se trata del cuarto volumen escrito por el Santo Padre, quien ya ha publicado: “Cruzando el umbral de la esperanza" (octubre de 1994); "Don y misterio: en el quincuagésimo aniversario de mi ordenación sacerdotal" (noviembre de 1996) y "Tríptico romano - Meditaciones", libro de poesías (Marzo de 2003). Entre sus documentos principales se incluyen: 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 43 Cartas apostólicas.

Desde el comienzo de su pontificado, el 16 de octubre de 1978, Juan Pablo II ha realizado 102 viajes pastorales fuera de Italia, y 144 en tierra italiana. A pesar de los achaques de la edad, el Papa sigue teniendo el espíritu viajero, y por este motivo los próximos 5 y 6 de junio viajará a Suiza, donde se reunirá con miles de jóvenes. Así mismo, está previsto que viaje en agosto a Lourdes (Francia), con motivo del 150 aniversario de la promulgación del dogma de la Inmaculada y al Santuario mariano de Loreto en septiembre.

El primer viaje de su pontificado fue a Santo Domingo (República Dominicana), México y Bahamas, sólo un año después de haber sido elegido pastor de la Iglesia universal. El Pontífice ha visitado España en cinco ocasiones, la última en mayo de 2003 para canonizar a cinco santos españoles. El último viaje que Juan Pablo II realizó, fue el pasado año a Eslovaquia, en una intensa gira de cuatro días.

Asimismo, Karol Wojtyla ha sido uno de los Pontífices que se ha entrevistado con más personalidades de todo el mundo, un total de 38 visitas oficiales, 709 encuentros con jefes de Estado y 241 audiencias y encuentros con Primeros Ministros.

Por todo esto, el Papa quiso – como todos los años- celebrar sus 84 años trabajando. Para celebrarlo ondearán, en 150 cimas italianas, la bandera blanca y amarilla del Vaticano con el mensaje “Summit for peace” (Cúspides por la paz), como reconocimiento de la incansable labor que por la paz ha realizado y sigue realizando Juan Pablo II.

EL PROBLEMA NO ES ABANDONAR IRAK, SINO AYUDAR DE FORMA DISTINTA

“No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón”, recordando las palabras que Juan Pablo II pronunció por las jornadas de la paz 2002, el arzobispo emérito de Milán, el cardenal Carlo María Martini, hizo un llamamiento por la paz, el entendimiento y el perdón en Irak y Oriente Medio en una entrevista publicada el lune por el diario italiano “Corriere della Sera”. El cardenal que pasa la mayor parte de su tiempo en Jerusalén señalaba que ante la situación que se vive en estos territorios “me encuentro inmerso en un gran sufrimiento que me induce a nutrir simpatía por todos aquellos que promueven iniciativas de paz”.

Ante la pregunta de como ve una posible solución a los conflictos en Irak y Palestina, el purpurado hacía un llamamiento por el perdón, como elemento esencial para lograr la reconciliación. El cardenal Martini insistió durante la entrevista, en la necesidad de lograr paz en Jerusalén, y así, de este modo, “se conseguirá la paz en toda Tierra Santa”, añadiendo que este es el porqué de su elección de vivir aquí, como hizo el apóstol Pablo “voy a Jerusalén atraído por el Espíritu Santo”.

El cardenal Martini afirmó además que “el desafío que hoy se vive en Oriente Medio domina el futuro de todos. Si no aprendemos a respetar y valorar la diversidad, no tendremos futuro”, sentenció el purpurado, explicando que se trata de una “situación grave que no puede dejar indiferente a nadie”.

Sobre la intervención y el retiro de tropas en estos conflictos, el purpurado señaló que “cuando un pueblo, o dos pueblos, no consiguen por si mismos salir de la espiral de violencia, los otros tienen el deber de acudir en su ayuda. El problema no es abandonar Irak, sino intentar ayudar de un modo distinto”. Por último el cardenal Martini finalizó sus declaraciones haciendo un llamamiento por la dignidad de los pueblos porque “estoy convencido de que cualquier violación de la dignidad humana es inaceptable, venga de quien venga y en cualquier lugar que se cometa”.

LAICISMO INTENTA OSCURECER PRESENCIA DE CRISTIANOS EN LA VIDA PÚBLICA

“Ayer fue el reto de la fe contra el nazismo y el comunismo. Hoy el reto se dirige contra el laicismo que intenta oscurecer la presencia de los cristianos en la vida pública, como se demuestra en la discusión actual sobre la Constitución de la Unión Europea”. Esta fue una de las exhortaciones del cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano, en la homilía pronunciada en el Santuario mariano de Mariazell, donde se encontraba como Enviado del Papa al “Katholikentag Mitteleuropeo”, que durante dos días concentró a miles de files en sendas jornadas de oración en Austria.

El encuentro, bajo el lema “Cristo, esperanza de Europa”, congregó a más de 50 mil fieles de Austria, Bosnia-Herzegovina, Croacia, República Checa, Hungría, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia, que se han vuelto a dar cita en el Santuario símbolo de los cristianos del este europeo.

Esta peregrinación refleja el agradecimiento a Cristo por haber sostenido a las Iglesias de Europa central durante la persecución, y como subrayó el cardenal Sodano, también es una forma de agradecimiento por el don de la reencontrada libertad religiosa, que ahora permite a los cristianos contribuir a la paz social, con el método del diálogo fraterno entre todos, en un área donde el odio y el nacionalismo han dejado sangrientas heridas.

FALLECE EL CARDENAL SENEGALÉS HACYNTHE THIANDOUM

Falleció el martes el cardenal senegalés Hacynthe Thiandoum, arzobispo emérito de Dakar. El cardenal Thiandoum había nacido en Poponguine, archidiócesis de Dakar, el 2 de febrero de 1921, tenía 83 años. Elegido por Juan XXIII a la sede arzobispal de Dakar el 24 de febrero de 1962 y fue consagrado el 20 de mayo de aquel mismo año.

El purpurado tomó parte en los trabajos del Concilio Vaticano II y en las asambleas sinodales, desarrollando en uno y en otras importantes intervenciones sobre la reforma litúrgica con especial interés en los ritos particulares de los católicos africanos, y sobre otros argumentos como la cuestión ecuménica y las comunicaciones sociales.

El cardenal Hacynthe Thiandoum fue miembro del Consejo de la Secretaría del Sínodo de los obispos y presidente de la Conferencia Episcopal de Senegal-Mauritania, hasta 1987. En el año 2000 renunció al gobierno pastoral de la archidiócesis de Dakar cargo que había desempeñado por 38 años. El Papa Pablo VI lo había creado cardenal el 24 de mayo de 1976.

Con la muerte del cardenal Thiandoum el colegio cardenalicio queda formado ahora por 190 cardenales, de los cuales 125 electores y 65 no electores, por tener más de 80 años.

38 JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES

En el día en que se celebraba la 38 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, tuvimos la oportunidad de conversar con Mons. Renato Boccardo, secretario del Consejo Pontificio encargado de este sector, a quien pedimos que nos hablase sobre el Mensaje de Juan Pablo II, para esta ocasión, dedicado al tema «Los medios en la familia: un riesgo y una riqueza».

PLENARIA DEL CONSEJO PONTIFICIO PARA LOS EMIGRANTES Y LOS ITINERANTES

Entre los días 17 y 19 de Mayo se ha celebrado la reunión Plenaria del Consejo Pontificio para los Emigrantes y los Itinerantes, bajo el lema “Diálogo Ecuménico, Interreligioso e Intercultural en el mundo de los emigrantes y los itinerantes”.

Unos días antes del comienzo de esta reunión, concretamente el 29 de abril, el Santo Padre dedicó unas palabras a los participantes instándoles a ejercer una pastoral atenta a la diversidad de gentes, culturas y necesidades de cada persona.

El padre jesuita Vicente Sastre García participante de la Plenaria ha querido responder a una serie de cuestiones relacionadas con la Iglesia y las migraciones.

REUNIÓN DE LA COMISIÓN REGIONAL PARA EUROPA DE LA OMT

El Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización Mundial del Turismo intervino el jueves en la 42 reunión de la Comisión Regional para Europa de la misma Organización, que se celebró en San Marino y en la ciudad italiana de Rímini. Mons. Piero Monni destacó que, en la actualidad, en el complejo mundo de este sector, «emerge la problemática ligada a la valorización de la imagen de los sitios turísticos, con una fuerte competencia entre los lugares tradicionales y las nuevas metas que se vienen presentando a partir de la caída del muro de Berlín, primero, y, ahora, con la ampliación de la Unión Europea».

El arzobispo recordó «las raíces cristianas que se perciben de forma evidente» en tantos lugares turísticos que están emergiendo ahora y ha subrayado asimismo que «el respeto de estos valores puede desarrollar el turismo sostenible y una mayor atención y sensibilidad hacia la cultura y las tradiciones locales». Mons. Monni advirtió que «en esta perspectiva, el turismo podrá revelarse como fuente de desarrollo socioeconómico y, según las previsiones, llegar a ser la mayor industria mundial del tercer milenio, en la que Europa ocupará una posición preeminente». Por lo que «sería un error querer marginar los valores de una civilización a la que el turismo actual debe tanta parte de su desarrollo».

Tras señalar que aún no se registra un gran aumento de turistas a los sitios de los países del este del continente, Mons. Monni recordó que, durante largos años, Europa ha promovido una tipología de lugares tradicionales, por lo que, en la actualidad, existe una gran expectativa ante los valores culturales, morales y espirituales que pueden revelar las zonas que han quedado marginadas por tanto tiempo.

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS