AUDIENCIA GENERAL: "TENEMOS QUE DEFENDER LA VIDA Y LA LIBERTAD"
“EL SEÑOR ES MI ROCA”: LEMA DEL PEREGRINAJE A LOURDES 2004
COMO ESTÁ PROGRAMADO EL VIAJE 104 DE JUAN PABLO II
MENOS DE 24 HORAS PARA LA LLEGADA DE JUAN PABLO II A LOURDES
“EL PAPA VA A REZAR A LOURDES COMO GESTO DE SOLIDARIDAD CON LOS QUE SUFREN”
REFLEXIONES SOBRE LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
“QUE EN LOS CORAZONES SE APAGUE EL ODIO Y LA VIOLENCIA”
REFLEXIONES DE JUAN PABLO II ANTE SU INMINENTE VIAJE A LOURDES
12 DE AGOSTO “DÍA INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD”
SOLIDARIDAD CON LAS VÍCTIMAS DE LA MASACRE DEL CAMPO DE REFUGIADOS DE BURUNDI
CENTENARIO DE LA ORDENACIÓN SACERDOTAL DEL BEATO JUAN XXIII
“VOSOTROS SOIS LA ESPERANZA DE LA IGLESIA”
“DESEO QUE ESTOS JUEGOS SEAN UNA OCASIÓN DE FRATERNIDAD ENTRE LOS PUEBLOS”
“EL DEPORTE TIENE QUE SER UNA ACTIVIDAD DE SOLIDARIDAD Y PAZ”
"VISIÓN DEL MUNDO DONDE LOS PUEBLOS REALICEN UNA COMPETICIÓN PACÍFICA Y LEAL”
CIERRE CON “EFECTO INMEDIATO” DE UN SEMINARIO MAYOR EN AUSTRIA 
NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS
COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO
ROTUNDA CONDENA DE MÉDICOS CATÓLICOS ANTE EL SÍ BRITÁNICO A LA CLONACIÓN
MEMORIA LITÚRGICA DE LA SANTA CARMELITA TERESA DE LA CRUZ
“LA COMUNIDAD INTERNACIONAL DEBE ACTUAR ANTE LA SITUACIÓN EN ZIBABWE Y SUDÁN”
ESPERANZA EN LAS MUJERES DE SUDÁN POR UN FUTURO MEJOR
REFLEXIONES SOBRE LA ESPIRITUALIDAD MISIONERA EN EL ENCUENTRO DE SACERDOTES
“SOLIDARIDAD CON LOS CLANDESTINOS”
CÁRITAS ITALIA DENUNCIA SITUACIÓN DE INMIGRANTES CLANDESTINOS

AGOSTO 2004
SEMANA DEL 9 AL 15

 

AUDIENCIA GENERAL: "TENEMOS QUE DEFENDER LA VIDA Y LA LIBERTAD"

El domingo fue el segundo y último día del viaje apostólico del Santo Padre en Lourdes. A las 10 de la mañana presidió la Liturgia de la Eucaristía en la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María.

El Santo Padre, en su homilía, recordó en primer lugar las palabras que María dirigió a Bernardita el 25 de marzo de 1858: “Yo soy la Inmaculada Concepción”, en el 150 aniversario de la proclamación del Dogma de la Inmaculada por el Beato Papa Pío IX. Como es habitual, en estas circunstancias, el Pontífice saludó a todos los peregrinos que habian participado en la Eucaristía, y en particular, al Episcopado francés, y al ministro del Interior de Francia, Villepain.

La figura de la Virgen marcó toda la intervención del Sucesor de Pedro, retomando algunas frases de la liturgia de la Palabra referentes a la Madre de Dios. «La concepción inmaculada de Maria, ha dicho, es la señal del amor gratuito del Padre, la expresión perfecta de la redención obrada por el Hijo, el inicio de una vida totalmente disponible a la acción del Espíritu».

Reflexionando sobre la Visitación de María a su prima Santa Isabel, Juan Pablo II manifestó que: «La Virgen a su prima no le ofrece sencillamente algo de sí; se ofrece ella misma, sin pedir nada a cambio. Ha entendido perfectamente que el don recibido de Dios, más que un privilegio, es una tarea, que la compromete hacia los otros con la gratuidad que es propia del amor».

Y, aludiendo a continuación al Magnificat, el Santo Padre, subrayó que, María con sus labios, expresa la espera llena de esperanza de los “pobres del Señor” y al mismo tiempo la certeza del cumplimiento de las promesas, porque Dios “se ha acordado de su misericordia”. Y al Magnificat le sigue el silencio. “Con sus palabras y con su silencio la Virgen María está delante de nosotros como modelo para nuestro camino”.


Hoy la Iglesia celebra la gloriosa Asunción al Cielo de María en cuerpo y alma. Las dos dogmas de la Inmaculada Concepción y la Asunción están íntimamente unidos entre ellos. Ambos proclaman la gloria de Cristo Redentor y la santidad de María, cuya destino humano es ya desde ahora perfecta y definitivamente realizado en Dios.

El Papa animó, seguidamente, a los jóvenes presentes en la celebración Eucarística, que buscan una respuesta capaz de dar sentido a su vida. Esta respuesta, enfatizó, la podéis encontrar aquí, en la Gruta de Massabielle. “Es una respuesta exigente, pero es la única plenamente satisfactoria. En ella está el secreto del gozo verdadero y de la paz”. Y dirigiéndose a las mujeres, Juan Pablo II, les dijo:

“Apareciendo en la gruta, María ha confiado su mensaje a una joven, queriendo subrayar así la particular misión que le corresponde a la mujer en este nuestro tiempo, tentado por el materialismo y la secularización: ser en la sociedad de hoy testigos de aquellos valores esenciales que sólo se ven con los ojos del corazón. A vosotras, mujeres, se os entrega la tarea de ser centinelas del Invisible!”

Y un nuevo llamamiento del Pontífice a todos los creyentes, en favor de la vida:


A todos vosotros, hermanos y hermanas, lanzo una apremiante llamada para que hagáis todo lo que está en vuestro poder para que la vida, toda la vida, sea respetada desde la concepción hasta su fin natural. La vida es un don sagrado, del que nadie puede hacerse dueño.


Juan Pablo II finalizó su homilía con un mensaje de la Virgen de Lourdes para todos:

¡Sed mujeres y hombres libres! Pero recordáos: la libertad humana es una libertad herida por el pecado. Ella misma necesita ser liberada. ¡Cristo es su libertador, Él que “nos ha liberado para que permaneciésemos libres”, (Gal 5,1). ¡Defended vuestra libertad!


El Santo Padre, antes de concluir la Santa Misa y rezar el Ángelus, saludó particularmente a los participantes en la Peregrinación Nacional francesa a Lourdes, a los jóvenes que ayudan a los enfermos como hospitalarios. Recordó también sus encuentros con los jóvenes en París, Lión y Estrasburgo. Estos encuentros, manifestó el Papa, me han dado una gran esperanza. Y, seguidamente, aludió a la petición que la Virgen le hizo a Bernardita: penitencia y oración. Asimismo, dijo Juan Pablo II, la Virgen le indicó una fuente de agua, y le pidió que bebiera y se lavara con ella.

Después del Rezo del ángelus, y del responso por los fieles difuntos, el Santo Padre saludó en varias lenguas. Éste fue su saludo en español:

Al saludar a los peregrinos de lengua española, les deseo, por intercesión de la Virgen María, que veneramos en este lugar, la constante ayuda del Señor. Os bendigo a todos.

 

“EL SEÑOR ES MI ROCA”: LEMA DEL PEREGRINAJE A LOURDES 2004

El 131º Peregrinaje nacional francés a Lourdes organizado por los religiosos de la Asunción de la Asociación Notre- Dame du Salut, inició el jueves 12 de agosto, para alcanzar su meta el fin de semana y celebrar junto al Santo Padre el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Este año los peregrinos realizan su viaje siguiendo el lema que cada año el Santuario Nuestra Señora de Lourdes escoge basándose en sus propios símbolos, y este año es: “El Señor es mi roca”.

Lourdes es conocida, sobre todo, por su gruta, reproducida en todo el mundo, en esta ciudad, los letreros indican "La Grotte" y la estructura jurídica del Santuario llevó durante mucho tiempo el nombre de "La Gruta", de ahí la elección de este mensaje como representación del peregrinaje 2004 que realizarán personas de todo el mundo, incluido el Santo Padre. Este viaje representa el séptimo a Francia, visitando el santuario mariano de Lourdes en 1983.

Entre los momentos más destacados de este peregrinaje a Lourdes destaca, la Santa Misa que se celebró el jueves 12 por la mañana en la explanada del Santuario y la vigilia internacional de los jóvenes de la mano del cardenal Barbarie, que tuvo lugar en la Basílica de san Pío X, donde el sábado 14 de agosto se celebró la Unción de los enfermos.

Precisamente el jueves se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Juventud, bajo el lema: “jóvenes en una sociedad intergeneracional”. Bajo este lema la ONU quiso resaltar la importancia de la solidaridad entre generaciones, hecho que el Papa ha recordado en multitud de ocasiones a los más jóvenes, asegurándoles que en ellos está depositada toda su esperanza.

 

COMO ESTÁ PROGRAMADO EL VIAJE 104 DE JUAN PABLO II

Este fin de semana Juan Pablo II realizará su viaje apostólico 104 fuera de Italia. Entrevistamos al padre Vincent Cabanac, asuncionista que organiza la peregrinación francesa.

 

MENOS DE 24 HORAS PARA LA LLEGADA DE JUAN PABLO II A LOURDES

Juan Pablo II llegó el sábado al Santuario mariano de Lourdes donde le esperaban peregrinos de todo el mundo, al recurrir el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Entre los lugares del Santuario que los peregrinos pueden visitar, se encuentra la “Gruta de las Apariciones” – 18 apariciones en total, desde el 11 de febrero, hasta el 16 de julio de 1858 – donde los peregrinos pueden tocar la roca y beber del agua del manantial que Bernardet descubrió tras excavar en el suelo, siguiendo las indicaciones de la Virgen.

Durante este año se estima que pasen por este lugar más de seis millones de peregrinos, de los cuales más del 6% serán españoles.


“EL SANTO PADRE VA A REZAR A LOURDES COMO GESTO DE SOLIDARIDAD CON LOS QUE SUFREN”

El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Josef Ratzinger, explicó en una entrevista concedida al periódico francés “Le Figaro Magazine”, el significado de la peregrinación de Juan Pablo II a Lourdes. En la entrevista, recordó el afecto histórico del Papa a Francia y su preocupación frente al aumento del laicismo ideológico.

Para el cardenal Ratzinger, el Santo Padre, “enfermo y de avanzada edad, va a rezar en este santuario mariano como gesto de solidaridad con la gente que sufre”. “No se trata tanto de la búsqueda de una curación exterior –explicó el purpurado – sino de la necesidad de un consuelo maternal y una fuerza interior. Esta fuerza ayuda a transformar el sufrimiento, en amor y en don”. Asimismo, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe consideró importante el símbolo de la fuente, del manantial que la Virgen mostró, como “símbolo de purificación, de curación”.

El cardenal Ratzinger destacó en su entrevista la importancia de la peregrinación, porque “nos permite pedir al Señor la fuerza para que nos ayude a sobreponernos a nuestro sufrimiento, transformándolo en amor”.

Por último, el purpurado reconfirmó la admiración de Juan Pablo II por la Iglesia francesa, ya que colaboró con muchos de sus representantes, especialmente durante el Concilio Vaticano II. Pero al mismo tiempo, Ratzinger reconoció la preocupación del Santo Padre ante el aumento del laicismo en este país y en Europa, ante lo que lanzó un mensaje esperanzador: “esperamos que la vitalidad de la Iglesia en Francia sea suficiente para ayudar a toda Europa”.

 

REFLEXIONES SOBRE LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Reflexión sobre la Solemnidad que celebramos el domingo 15 de agosto, 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, por el Padre Carmelita, Jesús Castellano Cervera.


“QUE FLOREZCAN SENTIMIENTOS DE PERDÓN Y FRATERNIDAD, SE DEPONGAN LAS ARMAS Y EN LOS CORAZONES SE APAGUE EL ODIO Y LA VIOLENCIA”

El Santo Padre trascurrió el sábado el primer día de su viaje apostólico 104 al Santuario Mariano de Lourdes. Esa mañana, a las nueve, el Pontífice llegó al aeropuerto de Roma- Ciampino. Pasadas las nueve de la mañana despegó el avión que trasladó al Papa hasta Tarbes. Acompañaban al Pontífice, como es habitual, el Cardenal secretario de Estado Angelo Sodano, el Sustituto de la Secretaría de Estado Mons. Leonardo Sandri y el Secretario para las Relaciones con los Estados, el también arzobispo, Giovanni Lajolo.

A las 11 de la mañana aterrizó el avión, procedente de Roma, en el aeropuerto de Tarbes a unos 16 kilómetros del Santuario Mariano. En el aeropuerto esperaban al Pontífice el Presidente de la República francesa Jacques Chirac, el Nuncio Apostólico en Francia, Mons. Fortunato Bardelli, el Arzobispo de Burdeos y Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Mons. Jean-Pierre Ricard y el Obispo de Tarbes y Lourdes, Mons. Jaques Perrier.

Como es habitual subió al avión, para darle la bienvenida al Papa, el Nuncio apostólico y el Jefe de Protocolo que lo invitaron a bajar. Cuando bajó Juan Pablo II recibió el saludo del Presidente de la República y juntos se dirigieron a una sala del aeropuerto. En esta sala tuvo lugar la ceremonia oficial de bienvenida al Pontífice de Jacques Chirac.

El Santo Padre respondió a la bienvenida a Francia con un breve discurso que, de alguna manera, resumía su viaje apostólico. Juan Pablo II agradeció al Señor «la posibilidad de estar de nuevo en Francia» y manifestó que «el motivo de su visita era la celebración del 150 aniversario de la definición dogmática de al Inmaculada Concepción de la Beata Virgen María». «Me uno, dijo Juan Pablo II, a los millones de peregrinos que de cada parte del mundo llegan a Lourdes, para confiar a la Madre del Señor las intenciones que llevan en el corazón para pedir su ayuda y su intercesión.»

Seguidamente saludó, en primer lugar, al Presidente Chirac y en su persona a todos los hijos e hijas de este noble país, «que recuerda, precisamente durante estos días, el 60 aniversario del “desembarco de Provenza”», desembarco en el que participaron unos cuatrocientos cincuenta mil soldados, de los cuales más de doscientos mil provenían de las colonias francesas de África. «Deseo que estas celebraciones favorezcan la concordia entre los pueblos y sirvan para renovar el esfuerzo común en la búsqueda y en la construcción de la paz».

El Papa, también rindió homenaje «al gran patrimonio cultural y de fe que ha marcado la historia de Francia», recordando a los grandes Santos, a los maestros del pensamiento cristiano, las escuelas de espiritualidad, y a los numerosos misioneros. «Miro con confianza a la comunidad cristiana de hoy, que acoge con generosidad la invitación a animar este nuestro tiempo con la sabiduría y la esperanza que proceden del Evangelio».

Juan Pablo II finalizó su discurso manifestando que, «en el respeto de la responsabilidad y de las competencias de cada uno, la Iglesia católica desea ofrecer a la sociedad una específica contribución en la edificación de un mundo en el que los grandes ideales de libertad, de igualdad y de fraternidad constituyan la base de la vida social, en la búsqueda y en la promoción incansable del bien común». «Confío estos deseos a la intercesión de la joven Bernardita Soubirous, y por medio de la intercesión maternal de la Virgen María, imploro sobre este País, las bendiciones de Dios, prenda de un presente y de un futuro de prosperidad y de paz».

Sobre cómo se desarrolló ese recibimiento y el contenido del saludo del Presidente Chirac, nos informó desde Lourdes Raúl Cabrera:


El sábado por la tarde Juan Pablo II presidió el rezo del santo rosario que se desarrolló en forma de procesión. Durante el rezo se meditaron los misterios luminosos que Juan Pablo II introdujo por medio de la carta apostólica Rosarium Virginis Mariae. El rezo tuvo como escenario cinco lugares significativos del santuario: la gruta de Massabielle, las piscinas de los enfermos, la tienda de la adoración eucarística, el atrio de la iglesia de Santa Bernardette y el quinto misterio el atrio de la basílica de Nuestra Señora del Rosario.

En cada uno de los misterios el Papa estuvo acompañado por diversos grupos de personas: los enfermos, los médicos y el personal sanitario; jóvenes y religiosos; peregrinos enfermos y niños; sacerdotes y los asistentes que le acompañaban. En cada uno de los misterios inició leyendo un pasaje de la Sagrada Escritura que fue comentado por el obispo de Tarbes y Lourdes, seguido de una pequeña meditación del señor Jean Vanier.

Su Santidad introdujo la oración mariana con unas palabras en las que ha expresado su emoción por encontrarse ante la gruta de Massabielle, meta de su peregrinación, que se ha convertido en la cátedra de una singular escuela de oración, en la que María nos enseña a contemplar con amor ardiente el rostro de Cristo.

“Quiero aprender de la humilde sierva del Señor, continuó Juan Pablo II, la dócil disponibilidad a la escucha y al compromiso generoso para acogerlas enseñanzas de Cristo en nuestra vida”. E invitó a todos los presentes a rezar por las vocaciones al sacerdocio y a la virginidad por el reino de Dios, para que los que sean llamados sepan responder con disponibilidad y perseverancia.

Como conclusión del Rosario Juan Pablo II invocó a la Virgen Maria, la mujer pobre y humilde bendecida por el Altísimo, a la que pidió que nos enseñe a perseverar en la escucha de la palabra, dóciles a la voz del espíritu y atentos a sus llamadas en la intimidad de la conciencia y los acontecimientos de la historia. Por último le pidió que nos enseñe a construir el mundo desde dentro, en la profundidad del silencio y de la oración, en el gozo del amor fraterno, en la fecundidad insustituible de la cruz.

A las nueve de la noche, el Papa participó en la procesión de las Antorchas desde la terraza de su residencia en Lourdes, en sus palabras de introducción al acto litúrgico puso de relieve como la Virgen María, al aparecerse a Bernadette inició un diálogo entre el cielo y la tierra. La Virgen pidió a la joven que se viniese aquí en procesión, ya que el diálogo tiene que hacerse realidad en un caminar con ella en la peregrinación de la fe, de la esperanza y del amor.

Este año también el Papa se ha unido a este acto de devoción y de amor hacia la Virgen. Llevando en las manos la lámpara encendida recordamos y procesamos nuestra fe en Cristo resucitado, afirmó el Santo Padre. Os confío, concluyó, una intención particular: invocad conmigo a la Virgen María para que obtenga para el mundo el deseado don de la paz. Que florezcan en los corazones sentimientos de perdón y de fraternidad, se depongan las armas y en los corazones se apague el odio y la violencia.

Una de las figuras que más destacan en Lourdes, es la del voluntario. Son muchos los voluntarios que durante todo el año asisten en Lourdes a los enfermos que se acerca esperanzados a la Gruta de la Virgen. Raúl Cabrera nos habló sobre la Hospitalidad y nos presentó el testimonio de uno de los voluntarios.

 

Sobre cómo se desarrollaron los actos de la mañana del domingo, nos informó desde el Santuario mariano francés, nuestro enviado especial Raúl Cabrera:

Pasadas las nueve de la noche, el Santo Padre se encontraba ya en su residencia estival de Castel Gandolfo, tras haber transcurrido dos días de peregrinación en el Santuario mariano de Lourdes. Desde Lourdes, nuestro enviado especial Raúl Cabrera nos informaba de las últimas horas transcurridas por el Pontífice en Lourdes:

Y este es, en resumen, el viaje del Santo Padre al Santuario mariano de Lourdes:

 

 

REFLEXIONES DE JUAN PABLO II ANTE SU INMINENTE VIAJE A LOURDES


El Santo Padre celebró el miércoles, como es habitual, la Audiencia General en el Patio del palacio Apostólico de Castel Gandolfo a las 10 y media de la mañana. La catequesis la dedicó a su inminente peregrinación al santuario mariano de Lourdes.

“El sábado y domingo próximos realizaré una peregrinación apostólica al Santuario mariano de Lourdes”, dijo el Papa. “En ese lugar bendito tendré la alegría de celebrar la solemnidad de la Asunción de María Santísima al Cielo”. El motivo de la peregrinación, subrayó Juan Pablo II, es el ciento cincuenta aniversario de la definición dogmática de la Inmaculada Concepción de María, llevada a cabo por el Beato Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854. Cuatro años después, la Virgen se le apareció a Bernardita, en la gruta de Massabielle, presentándose precisamente como “La Inmaculada Concepción”. “Considero por lo tanto un don especial de la Providencia la posibilidad de volver a Lourdes en el signo de esta luminosa verdad de fe”.

Con un único acto de alabanza a Dios y a la Virgen, “abrazaré los dos grandes misterios marianos”: La Inmaculada Concepción y la Asunción al cielo en cuerpo y alma. Estos, en efecto, manifestó el Pontífice, constituyen el inicio y la conclusión de la vida terrena de María, unidos en el eterno presente de Dios, que la ha llamado a participar de manera singular en el evento salvífico de la Redención acabada por el Señor Jesucristo.

Los momentos públicos de la peregrinación, señaló el Papa, serán tres: el sábado por la tarde, el rezo del santo Rosario; por la noche, la tradicional procesión de las antorchas, y finalmente, el domingo por la mañana, la solemne Celebración eucarística. “Además, al llegar al Santuario y antes de abandonarlo, tendré la posibilidad de detenerme en oración silenciosa ante la Gruta. En cada circunstancia llevaré, en mi corazón, las acciones de gracia y las súplicas de toda la Iglesia y, del mundo entero, que sólo en Dios puede encontrar paz y salvación”.

“¿Cual es, en efecto, el mensaje que el Señor ha querido dirigir a la humanidad mediante la Virgen de Lourdes?”, se preguntaba Juan Pablo II. En síntesis, se puede resumir en una célebre expresión de la Sagrada Escritura: Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva. Dirigiéndose a la joven Bernardita, María quiere recordar este mensaje evangélico fundamental: la oración y la penitencia son el camino a través del cual la victoria de Cristo puede afirmarse en cada persona en particular y en la sociedad.

Pero para cambiar la propia conducta, es menester escuchar la voz de la conciencia, allí donde Dios ha puesto el sentido del bien y del mal. El hombre moderno, por desgracia, recordó Juan Pablo II, parece muchas veces, de alguna manera, haber perdido el sentido del pecado. Es necesario implorar para él un despertar interior, que le permita redescubrir con plenitud la santidad de la ley de Dios y los compromisos morales que de ella derivan.

Con estas intenciones de ánimo, finalizó su catequesis el Papa, “me preparo a partir hacia el santuario de la Virgen María en Lourdes. Pido a todos que me acompañéis espiritualmente, para que la peregrinación del Sucesor de Pedro se arica de frutos para todo el Pueblo de Dios”.

Este fue el saludo del Santo Padre en español para los peregrinos de nuestra lengua presentes en el Patio del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo.

Saludo con afecto a los visitantes venidos de España, especialmente a los fieles de Tortosa, Gandía, Rafelguaraf, Mataró, Yecla y Aldaia. Al saludar a los peregrinos de América Latina, recuerdo hoy particularmente a Venezuela, pidiendo al Señor que bendiga e ilumine a todos sus ciudadanos concediéndoles un futuro abierto al progreso y la esperanza. Invoco también un clima sereno de paz y reconciliación sobre esa querida Nación, que encomendaré a la Virgen María en mi próximo viaje a Lourdes.
Muchas gracias por vuestra atención


El Santo Padre al saludar a los peregrinos de lengua italiana, dirigió un particular saludo a los fieles de Bérgamo, presentes en la audiencia con su Obispo, en ocasión del Centenario de la Ordenación Sacerdotal del Beato Juan XXIII. Al recordar una vez más, subrayó el Papa, el fecundo ministerio de “éste mi venerado Predecesor, ilustre hijo de la tierra bergamasca, deseo que sus enseñanzas continúen a suscitar, especialmente en sus conterráneos, renovados propósitos de testimonio evangélico”.

“Mi cordial pensamiento”, prosiguió diciendo el Papa, “se dirige ahora a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Celebramos hoy la memoria de Santa Clara de Asís, modelo luminoso de joven, que ha sabido vivir con coraje su total adhesión a Cristo. Imitad su ejemplo, porque como ella estéis siempre prestos a responder fielmente a la llamada del Señor”.

Al saludar a los peregrinos de América Latina, Juan Pablo II recordó particularmente a Venezuela, pidiendo al Señor que bendiga e ilumine a todos sus ciudadanos concediéndoles un futuro abierto al progreso y la esperanza, invocado también un clima sereno de paz y reconciliación sobre esa querida Nación, que encomendará, a la Virgen María en su próximo viaje a Lourdes.

 

12 DE AGOSTO “DÍA INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD”

El 12 de agosto se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Juventud, este día es, de por sí, un fenómeno muy reciente, ya que fue en 1999 cuando la Asamblea General de la ONU lo proclamó como un día de observancia para las Naciones Unidas.

En este día se quiere fomentar el conocimiento del Programa Mundial de Acción en Pro de la Juventud, proyecto modelo que fue adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1995. El Programa busca que los gobiernos sean mas receptivos a las aspiraciones de la juventud por un mundo mejor, así como a las solicitudes de la juventud de ser parte de la solución y no del problema. Surgió a raíz de que los jóvenes comprendieron que, para adaptarse de manera efectiva al impacto de la globalización en sus vidas, deben comenzar a prepararse hoy para el futuro y no esperar a que los gobiernos les indiquen qué camino tomar.

En este Día Internacional de la Juventud, el compromiso es afianzar las alianzas con la juventud en todos los aspectos, augurando que “los líderes de hoy escuchen con detenimiento a los líderes del mañana”, como instó el secretario general de la ONU Kofi Annan en su mensaje de 2000 en conmemoración de éste día, añadiendo “prometamos que las voces de los jóvenes serán escuchadas en todos los rincones del mundo en el siglo XXI”.

La cantidad de jóvenes en el mundo está comenzando a ser la mayor de la historia. En la actualidad, más del 50% de la población está por debajo de los 25 años de edad, es decir, tres mil millones de personas son jóvenes y niños.

En términos de jóvenes, exclusivamente -de entre 15 y 24 años de edad- hay más de mil trescientos millones en el mundo. Esto significa que aproximadamente, una persona de cada cinco tiene entre 15 y 24 años. De éstos, tres cuartas partes viven en países en vías de desarrollo. Como la mayoría de estos jóvenes viven en condiciones de pobreza, tienen limitado -y en algunos casos negado en forma total-, el acceso a los servicios básicos de agua e higiene, cuidado de la salud y educación.
Algunas de las barreras y condicionantes para el desarrollo de los jóvenes son, por ejemplo el hecho de que más de 153 millones de jóvenes sean analfabetos. A esto hay que añadir que más del 60% de las nuevas infecciones transmitidas sexualmente -incluido el SIDA-, son entre jóvenes.
En términos de oportunidades de empleo y medios de vida, el escenario es alarmante y está estrechamente vinculado con el crecimiento demográfico. En el mundo, cada vez más jóvenes están entrando al mercado laboral, en una cantidad nunca antes dada en la historia. Entre hoy y el año 2010, 700 millones de jóvenes entrarán a la fuerza laboral en los países en vías de desarrollo (más que toda la fuerza laboral de los países desarrollados en 1990). La Organización Internacional del Trabajo proyecta que será necesario crear más de mil millones de puestos de trabajo para incorporar a esos nuevos trabajadores y reducir el desempleo. Para completar este panorama, la OIT estima que hay aproximadamente 70 millones de jóvenes desempleados y en términos generales, se afirma que la tasa de desempleo juvenil duplica a la de la población adulta.

Los problemas que afectan a los jóvenes de hoy son el acceso a la educación, el problema ya mencionado del desempleo, el hambre – que afecta sobre todo a los jóvenes que viven en los países en vías de desarrollo. A estas problemáticas hay que añadir la pobreza y la salud, en este sentido el mayor problema al que se tienen que enfrentar los jóvenes es la lacra del SIDA, pero no solo, sino también el consumo de drogas afecta a la población de entre 14 y 25 años principalmente.
Para no olvidar todos estos problemas que afectan a las generaciones venideras, el próximo año, del 11 al 21 de agosto el Papa ha invitado a los jóvenes de todo el mundo a la vigésima Jornada Mundial de la Juventud que se realiza en Colonia, Alemania. El tema elegido para esta Jornada Mundial de la Juventud proviene del Evangelio de San Mateo y dice: “Hemos venido para adorarle“. El Papa en persona visitará Colonia y se hará presente en esta celebración de la Fe y el Encuentro. Junto al Papa se espera la visita de aproximadamente 800.000 jóvenes entre 16 y 30 años.
Esta celebración se produce por expresa decisión de Juan Pablo II que durante la celebración de este día en 2002, junto a 800.000 jóvenes, les dio cita “en la impresionante Catedral de Colonia, -dijo el Pontífice añadiendo que - Vuestro peregrinaje a Colonia comienza hoy. Cristo os espera para celebrar la vigésima Jornada Mundial de la Juventud”.
En espera de esta celebración se conmemora este 12 de agosto el Día Internacional de la Juventud, para hacer partícipes a todos de la importancia de los jóvenes como futuro de nuestro presente.

 

SOLIDARIDAD CON VÍCTIMAS DE MASACRE DE BURUNDI

Juan Pablo II envió el domingo por medio de su Secretario de Estado, Ángelo Sodano, un telegrama al Nuncio Apostólico en Burundi Mons. Gallagher en el que el santo Padre se unía en la oración con las personas que sufrieron el drama de la masacre de civiles refugiados en Gatumba, en la región de Bujumbura. Encomendaba a los difuntos a la misericordia de Dios, rezaba por los numerosos heridos y sus familias para que encuentren quién les sostenga y reconforte en estas pruebas.

El Papa animó a los que les socorren y al Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los refugiados para que continúen con su importante misión de asistir a los heridos y llevar ayuda a las familias y a los refugiados de la región.

Han sido al menos 160 personas las que fueron ayer brutalmente masacradas en un ataque al campo de refugiados tutsis congoleños en Burundi, por parte de un grupo de asaltantes, en su mayoría provenientes de la República Democrática del Congo. La Unión Africana condenó también esta masacre, anunciando la intención de descubrir rápidamente a los autores de estos execrables hechos.

 

CENTENARIO DE LA ORDENACIÓN SACERDOTAL DEL BEATO JUAN XXIII

En ocasión del centenario de la ordenación sacerdotal del beato Juan XXIII, el obispo de Bérgamo, monseñor Roberto Amadeo, presidió la tarde del martes 10 de agosto una celebración eucarística de agradecimiento y de oración por las vocaciones, en la Iglesia de Santa Maria de Montesanto, en la Plaza del Popolo de Roma, lugar donde precisamente hace cien años, el 10 de agosto de 1904, Juan XXIII fue ordenado sacerdote.

Juan Pablo II, como ya les informamos, envió el pasado sábado un telegrama a quien fuera secretario particular del Beato Juan XXIII, Mons. Loris Francesco Capovilla, ante la celebración, el martes, 10 de agosto, del centenario de la ordenación sacerdotal del Papa que convocó el Concilio Vaticano II. “Recibo con alegría la celebración del solemne centenario de la ordenación sacerdotal de mi venerado predecesor”, escribió el Santo Padre, sumándose al “espíritu orante de la celebración de este acontecimiento histórico”.

El Obispo de Roma quiso saludar a través de este telegrama a cuantos participaron en los actos de conmemoración de este centenario, y recordó, “con gratitud al Señor, la fecundidad del ministerio ejercido por ese gran padre y pastor, que supo introducir a la Iglesia en el periodo conciliar. Deseo que su amor al Señor a la humanidad, continuaba el Pontífice, sirva de ejemplo para toda persona de buena voluntad y ensalzo estos sentimientos con una bendición apostólica, que con gusto imparto a usted y a todos los presentes en esta dichosa iniciativa”.

Ese mismo día se celebraron las fiestas de Sotto il Monte, localidad que vio nacer al beato Juan XXIII. Durante la celebración de las mismas se recordó la primera misa cantada por el joven sacerdote don Angelo Roncalli en su parroquia nativa el 15 de agosto de 1904.

Entre los actos de conmemoración de este centenario, el miércoles 11 de agosto, se celebró la Santa Misa en el altar mayor de la Basílica del Vaticano, lugar donde se custodian las reliquias del Papa Juan XXIII y donde celebró su primera misa. Además una delegación de Bérgamo, con su obispo a la cabeza, acudió a la audiencia general, en recuerdo de la mantenida entre Angelo Roncalli y el Papa S. Pío X, que tuvo lugar el mismo día a la misma hora.

“Juan XXIII, el Papa que sorprendió al mundo por su afabilidad, de la que emanaba la bondad del alma”, así lo definió Juan Pablo II el día de su beatificación, el 3 de septiembre de 2000, y que se celebró junto a la beatificación de Pío IX, por quien Juan XXIII sentía una gran admiración. El beato Juan XXIII “está en nuestras mentes como una imagen de un rostro sonriente y de dos brazos que abarcan al mundo entero”, afirmó Juan Pablo II durante su discurso de 2000, en el que también recordó la importancia del Concilio Vaticano II bajo la iniciativa de Angelo Roncalli, acontecimiento que “abrió una nueva página en la historia de la Iglesia”, finalizó el Obispo de Roma.

 

“VOSOTROS SOIS LA ESPERANZA DE LA IGLESIA”
MENSAJE DE JUAN PABLO II A LOS JÓVENES REUNIDOS EN RUSIA

“La Iglesia tiene una gran esperanza en vosotros”, este fue el mensaje que Juan Pablo II envió a los jóvenes rusos reunidos en Irkutsk, donde están preparando, desde el miércoles 11 y hasta el próximo domingo 15 de agosto, la XX Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar el próximo año en Colonia (Alemania). El Santo Padre en su mensaje ensalzó la labor de todos los católicos en Rusia, la Iglesia nacida en el Cenáculo de Pentecostés. Así la Iglesia consigue desarrollar su misión “hasta el final de los tiempos”, a pesar de la división entre Oriente y Occidente, por lo que – como recordó el Papa – “hay que conservar la memoria histórica de la Iglesia primitiva, de la Iglesia no dividida”.

Para Juan Pablo II esta reunión de todos los jóvenes rusos “es un momento importante para la Iglesia en este país”, ya que, como explicó el Papa, “se trata de una Iglesia que en el pasado sufrió persecuciones y fue martirizada, pero que perseveró en su unión con Cristo”. Por este motivo el Santo Padre insistió en su mensaje de esperanza hacia los jóvenes por “su vitalidad y por lo que representan en la Iglesia rusa, ya que la Iglesia necesita testigos que estén dispuestos a seguir a Cristo”.

El Papa les recordó también las palabras de Dostoevskij, como inspiración para los trabajos que están llevando a cabo estos días: “El hombre es un misterio. Un misterio que tiene que ser resuelto, y el cuál intentará resolver durante toda su vida, no digas que es una pérdida de tiempo. Yo estudio este misterio porque quiero ser un hombre”. (Carta a su hermano Michael, 16 de agosto de 1839).

A través de este mensaje Juan Pablo II recordó a los jóvenes que “no sólo hay que hablar de Cristo, sino que hay hacer que los demás lo vean”, de ahí el lema de la última Jornada Mundial de la Juventud preparatoria para Colonia: “¿Queremos ver a Jesús?”. La respuesta que da el Santo Padre es la urgencia de “mostrar el rostro de Cristo”, porque “Él es nuestra libertad, porque nos ha librado de la esclavitud del pecado, sólo en Él encuentra paz nuestro corazón”.

Para el Obispo de Roma éste es el empeño y el objetivo diario que tienen que seguir los jóvenes, por eso, finalizó su mensaje pidiéndoles que se unan a los jóvenes cristianos del mundo entero en Colonia, “para vivir juntos la XX Jornada Mundial de la Juventud. Os pido que no faltéis a esta cita eclesial”.

 

“DESEO QUE ESTOS JUEGOS SEAN UNA OCASIÓN DE FRATERNIDAD ENTRE LOS PUEBLOS”: TELEGRAMA DE JUAN PABLO II ANTE LA APERTURA DE LOS JJ.OO.

El Santo Padre envió un telegrama, el pasado jueves 12 de agosto, al Presidente de la República Griega con motivo de la apertura de la vigésimo octava edición de los Juegos Olímpicos. En el telegrama el Pontífice, a través del Presidente de la República Helena, hizo llegar a todas las autoridades y al pueblo griego su deseada consideración ante los Juegos Olímpicos de Verano que tiene lugar en Atenas desde el viernes 13 de agosto.

“Saludo a los miembros del Comité Olímpico, a los organizadores, a las Delegaciones oficiales, a los atletas y a todas las personas que han contribuido a hacer posible este encuentro deportivo internacional”. “En el espíritu de la tregua que une a los juegos olímpicos, escribía el Pontífice, deseo que estos juegos sean una ocasión de fraternidad entre los pueblos y entre las culturas, porque el deporte es un lenguaje universal de relaciones humanas, que desarrolla un espíritu de familia y que permite dejar atrás la violencia que marca al mundo actual”

“Invoco para Usted, terminó diciendo el Papa, las bendiciones divinas, así como para la nación griega, a la que conozco por haber experimentado el sentido de acogida, para los organizadores, los atletas y los espectadores presentes y a aquellos que se adhieren a las manifestaciones deportivas, para los medios de comunicación. A todos dirijo mis fervorosos saludos”.

Atenas, la capital del Ática griega que escuchó hace 27 siglos los primeros balbuceos de la civilización occidental, cerrará el primer ciclo olímpico de la era Moderna al acoger, del 13 al 29 de agosto, la más grande manifestación deportiva 108 años después de reinventar los Juegos. Más de 10.000 deportistas de 202 países se han congregado en Atenas para batirse, ante una audiencia acumulada de 50.000 millones de telespectadores, por un ramo de olivo, las medallas y la gloria en 28 deportes y 301 especialidades distintas.

En la capital griega se dieron los últimos retoques para que el viernes todo funcionara a la perfección. Un total de cuatro mil personas intervinieron en la puesta en escena de la ceremonia inaugural, que se celebró en el Estadio Olímpico y se prolongó durante tres horas y media.

La ceremonia, que contó con un equipo de 400 personas de distintas nacionalidades, y estuvo inspirada en la historia de Grecia, rindiendo un homenaje a Eros, el Dios del amor, y a la historia de Grecia, a través de su arte. Además, se rememoraron las ediciones de los Juegos modernos desde 1896 y el recorrido de la llama olímpica, con el deseo de llevar "la luz de la de paz y la unidad de todos los pueblos".

Atenas, que en el siglo V a. C. constituía el foco de la civilización universal, vuelve a tener, hasta el 29 de agosto, una presencia viva en todos los rincones del planeta. Además de Atenas, las otras ciudades que han tenido el honor de hospedar los Juegos Olímpicos en más de una ocasión, han sido; París, en 1900 y en 1924; Londres, en 1908 y tras las II Guerra Mundial, en el 48’; y Los Ángeles, en el 32’ y en 1984. España solamente ha sido en una ocasión sede de Juegos Olímpicos, en Barcelona en 1992.

 

“EL DEPORTE TIENE QUE SER UNA ACTIVIDAD DE SOLIDARIDAD Y PAZ”

Ante el inicio de los Juegos Olímpicos en Atenas, el viernes 13 de agosto, el Director de la Oficina Nacional para la Pastoral del tiempo libre, turismo y deportes, de la Conferencia Episcopal Italiana, Monseñor Carlo Mazza, hizo algunas reflexiones al respecto. En su introducción, Monseñor Mazza, manifestó que el “mundo del deporte” atraviesa una fase de paso y de transformación, en el marco de los actuales cambios culturales. El “esfuerzo” del deporte se enmarca dentro de la “modernidad” que, bajo, el empuje de la emancipación de la subjetividad y de las tutelas autoritarias, promueve la libertad individual, el pensamiento autónomo, la privatización de la dimensión espiritual, la exaltación de uno mismo.

En el primer capítulo, Monseñor Mazza recordaba los valores éticos y la tradición deportiva, sin olvidar que hoy la realidad del deporte está atravesando tendencias contrapuestas. La principal influencia son los factores económicos- comerciales, es decir las leyes del mercado, la demanda de consumo espectacular, la influencia de los medios de comunicación y la inclusión de las ciencias farmacológicas y nutricionales. Todo esto ocurre más allá de cualquier referencia ética sobre la conciencia del sujeto deportivo y de la competición deportiva.

En el segundo capítulo, Mons. Mazza, hizo un llamamiento a la conciencia. El primer horizonte es el sujeto como persona y el segundo como comunidad de personas orgánicamente constituidas y ordenadas por el bien común. En esta doble polarización, “la persona y la “sociedad”, el “mundo del deporte” asume, cada vez más la forma de una figura sujeta a fuerte “responsabilidad pública”. La impresión, difundida a veces, es que la cuestión ética debe permanecer en silencio, como si el deporte no tuviera el derecho- deber de una límpida conciencia. Al contrario, la relevancia publica del deporte aumenta el peso de la conciencia, en cuanto necesaria resonancia crítica y constructiva de valores, y en cuanto vinculada por la relación intrínseca con la persona y la sociedad.

El tercer punto abordado por Mons. Mazza lo dedicaba a una “nueva época” deportiva. “El deporte presenta el deber de una profunda regeneración ideal y por consiguiente, de un renovado empuje ético, para estar a la altura de su papel social, cultural y vital”.

El cuarto punto, está dedicado a las olimpiadas modernas: entre nostalgia, espectáculo y negocios. Sobre el “moto” competitivo, Mons. Mazza, alude a Coubertin, como excelente pedagogo, propone con el deporte y en el deporte un constante esfuerzo de ejemplo indomable y en progresión indefinida, cuando escribe: “el lema de las Olimpiadas por parte de Didón a sus alumnos, es este: citius altius fortius”.

Y concluía Mons. Mazza manifestando que las actuales “celebraciones” olímpicas, incluso con su fascinación y sus brillantes rituales globales, parecen perpetuar simulacros, más que ofrecer realidades angustiosas de primera magnitud. Por ello ha llegado el momento en el que el deporte acepte la humilde crítica de sí mismo.

Es verdad: no existe un deporte puro. Existe el deporte que vemos y que queremos. Pero no queremos que el deporte, imán de mil sueños y mil ilusiones, se convierta, bajo nuestros ojos, llenos de estupor y un poco lunáticos por las redes espectaculares de la inmensa ficción escénica. Por el contrario, queremos, que permanezca en una seductora metáfora de la vida, una actividad digna de la persona humana, en el signo de la libertad, de la creatividad, de la solidaridad y de la paz.


“VISIÓN DEL MUNDO DONDE LOS PUEBLOS REALICEN UNA COMPETICIÓN PACÍFICA Y LEAL”

El patriarca ecuménico Bartolomé I presidió, los pasados 10 y 11 de agosto, una conferencia en Atenas bajo el lema “La religión, la paz y el ideal olímpico”. A través de estos debates, se ha pretendido presentar una visión de un mundo en el que todos los pueblos, en competición pacífica y en una sociedad armoniosa, persiguen sus intereses legítimos, más allá de la discriminación, y contribuyen a la construcción de una sociedad en armonía y libre, justa, y respetuosa con los derechos humanos.

Por su parte, el Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Walter Kasper, en el discurso que preparó para esta conferencia sobre los Juegos Olímpicos, que fue leído por el Nuncio apostólico en Grecia, destacó la “importancia de una visión de un mundo donde los pueblos lleven a cabo una competición pacífica y leal, olvidando sus intereses legítimos”. El cardenal Kasper recordó de este modo las palabras de Juan Pablo II sobre la importancia de los Juegos Olímpicos como una competición de fraternidad.

El purpurado finalizaba su discurso en la conferencia “La religión, la paz y los ideales olímpicos”, exaltando la importancia de los valores humanos dentro del mundo del deporte en pro de “la libertad de la persona, de la dignidad del cuerpo, de su fuerza y de su belleza”.

 

CIERRE CON “EFECTO INMEDIATO” DE UN SEMINARIO MAYOR EN AUSTRIA

“Tras lo ocurrido durante el pasado año académico, es menester una nueva etapa para el Seminario mayor de St. Poelten”. Así comenzaba la declaración del Visitador Apostólico, Mons. Klaus Kueng, Obispo de Feldkirk. “Necesitamos personas que hayan recibido el sacramento del orden sacerdotal, sanas y capaces de soportar la carga que éste conlleva”. En la actual situación de la sociedad, los desafíos a los que los sacerdotes deben responder, en sus obligaciones de anunciar el Evangelio y de acompañar a las almas, son muy elevados”.

Cuando más se nota la falta de sacerdotes, es más necesario que aquellos que deciden serlo sean equilibrados, sinceros y virtuosos. Sobre todo, declaraba Mons. Klaus Kueng, deben ser ejemplares en el comprometerse decisivamente, en primera persona, en todo lo que sea necesario. Deben estar claramente orientados a Cristo, pero al mismo tiempo deben estar bien enraizados en la tierra.

El Seminario mayor de Sant Poelten, en los últimos años, se ha dedicado poca atención a los criterios necesarios para la elección de los candidatos. Pero no todos los seminaristas, ni todos los sacerdotes dedicados a la formación, deben ser considerados de la misma manera. Muchos de ellos se encuentran en el camino del sacerdocio con buenas intenciones, con dedicación y fundamentados en buenos principios; muchos de los profesores y de los que les acompañan espiritualmente dan lo mejor que tienen y poseen las cualidades necesarias, desde el punto de vista humano, espiritual y teológico.

Por desgracia, han existido, también, abusos graves, señalaba Mons. Klaus Kueng, esto ha quedado definitivamente claro con las imágenes pornográficas descargadas de Internet por algunos seminaristas de forma morbosa. Para mí ha sido muy doloroso constatar que se han establecido relaciones homófilas activas. A pesar de tener un planteamiento comprensivo por los problemas de las personas interesadas, el Obispo Kreen, de acuerdo con la Santa Sede, ha tomado una grave decisión: el seminario mayor de la Diócesis de Sant Poelten ha sido declarado cerrado con efecto inmediato.

Es necesario comenzar, verdaderamente, de nuevo. Todos los anteriores candidatos al sacerdocio y los futuros, por su propio bien, deberán someterse a un procedimiento de admisión en el que tomarán parte personas expertas en el cuidado pastoral y – cuando sea necesario – otros especialistas de contrastado relieve. Algunos, que aparecen posiblemente no aptos para el ministerio sacerdotal, serán ayudados a encontrar una nueva orientación para sus vidas: si lo desean, se les ofrecerá asistencia médica y espiritual. Aquellos que demuestren tener las cualidades necesarias, continuarán estudiando como candidatos al sacerdocio de la Diócesis de Sant Poelten. Este es un momento doloroso para la Diócesis de Sant Poelten y para la Iglesia en toda Austria. Sin embargo, declaraba Mons. Kueng, Obispo de Feldkirch, estoy convencido que tras esta dolorosa experiencia brotará el bien.

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

PONTIFICIO CONSEJO PARA LA PASTORAL DE LOS INMIGRANTES E ITINERANTES

Juan Pablo II ha nombrado a ocho nuevos consultores del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Inmigrantes e Itinerantes, entre los que se encuentran:

  • Christopher York, Director Nacional del «Apostolatus Maris» en Inglaterra y Gales
  • John Lloyd Sackey, Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para los Emigrantes de la Conferencia Episcopal de Ghana
  • José Roberto Zepeda, Director del Centro para la Pastoral Multicultural de la Archidiócesis de Brisbane (Australia)
  • Margret Bretzel, Misionera Secular Escalabriniana, de la Diócesis de Rottenburg-Stuttgart (Alemania)
  • Al_beta Koválová, Coordinadora Nacional de la Comisión Episcopal para la Pastoral de los Inmigrantes y Refugiados de Eslovaquia
  • Brigitte Proksch, Secretaria General del Instituto para Católicos de África, Asia y América Latina en la Archidiócesis de Viena (Austria)
  • Chiara Amirante, Fundadora y Presidenta de la Asociación "Nuevos Horizontes", de la Diócesis de Anagni Alatri (Italia)
  • Rolando G. Suárez Cobián, Secretario Ejecutivo de la Comisión de la Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Cubana.

 

OBISPO DE BUFFALO (EE.UU.)

Juan Pablo II ha nombrado obispo de (EE.UU.) a Su Excelencia Monseñor Edward U. Kmiec, hasta ahora obispo de Nashville.

Curriculum vitae

S.E. Mons. Edward Urban Kmiec nació el 4 junio de 1936 en Trenton (Nueva Jersey) de padres de origen polaco. Finalizó sus estudios de EGB. en su ciudad natal. Después, frecuentó los Seminarios de “Saint Charles” a Catonsville (1954-1956), “Saint Mary’s” en Baltimore y después fue enviado a través del Colegio Pontificio Americano del Norte (1958-1962), donde se licenció en Teología Sacra en la Universidad Pontificia Gregoriana.

Fue ordenado sacerdote por la diócesis de Trenton el 20 de diciembre de 1961. Tras la ordenación sacerdotal, ejercitó el ministerio come vicario parroquial en algunas parroquias de Trenton desde 1962 hasta 1965. Después desempeñó los siguientes cargos: Canciller asistente, Vice-Canciller, Secretario de la Comisión diocesana para la Liturgia, Juez Prosinodal, Párroco de la “Saint Francis Parish” y miembro del Colegio de los Consultores.
Fue nombrado obispo titular de Simidicca y Auxiliar de Trenton el 27 de agosto de 1982 y consagrado el 3 de noviembre sucesivo. Como Auxiliar trabajó en la oficina del Vicario General de Trenton. Fue nombrado obispo de la sede residencial de Nashville (Tennessee) el 13 de octubre de 1992. En la Conferencia Episcopal ha sido miembro del Comité sobre Cuestiones Pastorales y del Comité para el Diaconato Permanente; actualmente es Chairman de la V Región y miembro del Comité para el Colegio Pontificio Americano del Norte. Además de ingles, habla italiano y polaco.

AUXILIARES DE LA ARCHIDIÓCESIS DE CRACOVIA (POLONIA)

  • Monseñor Jan ZAJAC, del clero de la misma Archidiócesis, y Rector- Custodio del Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki, asignándole la Sede titular episcopal de Taddua
  • Sacerdote Józef GUZDEK, del clero de la misma Archidiócesis y Rector del Seminario Metropolitano de Cracovia, asignándole la Sede titular episcopal de Treba.

CURRICULUM VITAE

Mons. Jan ZAJAC nació el 20 de junio de 1939 en Libiaz Maly, en Chrzanów, en la Archidiócesis de Cracovia. Tras finalizar sus estudios de filosofía y teología en la actual Facultad Pontificia de Teología de Cracovia, fue ordenado sacerdote el 23 de junio de 1963 en la misma Archidiócesis. Tras su ordenación sacerdotal fue:
· Vicario Parroquial en las Parroquias de Miedzybrodzie Zywieckie (1963-1967), Chelmek (1967-1070) y Wadowice (1970-1971).
· Padre Espiritual del Seminario Metropolitano de Cracovia (1971-1977).
· Párroco de las Parroquias de la Beata Virgen María Reina de Polonia en Nowa Huta-Bienczyce (1977-1980) y de San Esteban Pro mártir en Cracovia (1980-1984).
· Desde 1984 hasta 1993 ha sido el encargado del Rectorado del Seminario Metropolitano de Cracovia.
· Actualmente es Director de la Sección Pastoral de la Curia Metropolitana (desde 1993), Vicario Episcopal para la Pastoral (desde 1999), y Rector-Custodio del Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki (desde 2002).

Mons. Józef GUZDEK nació el 18 de marzo de 1956 en Chocznia, Archidiócesis de Cracovia. En 1975 ingresó en el Seminario Metropolitano de Cracovia. Fue ordenado sacerdote el 17 de mayo de 1981 en dicha circunscripción eclesiástica. Tras su ordenación, fue:
· Vicario Parroquial en las Parroquias de los Santos Pedro y Pablo en Trzebinia (1981-1983); de San Clemente en Wieliczka (1983-1988); de Santa Ana en Cracovia (1988-1994).
· Desde 1994 hasta 1998 ha sido Prefecto de Disciplina en el Seminario de Cracovia.
· En 1998 obtuvo su Doctorado en Teología por la Academia Pontificia de Teología de Cracovia, bajo la especialización en homilía, en 1998.
· Director de Estudio para la Formación permanente de Sacerdotes de la Archidiócesis desde 1998.
· Redactor responsable del periódico diocesano «Notificationes» (1998-2002) y Director de la Editorial diocesana «San Stanislao» (2000-2001).
· En 2001 fue nombrado Rectore del Seminario Metropolitano de Cracovia, cargo que aún hoy desempeña.

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA: 15 de agosto de 1998

Celebramos el misterio de la Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma a los cielos. Es una fecha importante para todos los cristianos, sobre todo para cuantos amamos y veneramos a María. Porque celebrar la Asunción de María es lo mismo que celebrar su glorificación o triunfo pleno en la gloria del cielo.
La Asunción de María fue el último dogma definido por la Iglesia. Concretamente el 1 de noviembre de 1950, el papa Pío XII, después de consultar a los obispos de todo el mundo, definió que María, terminado el curso de su vida terrena fue elevada al cielo en cuerpo y alma.
Era ya una verdad creída por los cristianos, que estaban convencidos de esta verdad mariana y lo expresaban en su culto diario. Como Cristo, que después de vivir entre nosotros, de padecer y morir, resucitó y está sentado a la derecha del Padre, así también María, subió a los cielos y fue glorificada por Dios en cuerpo y alma.
Así, pues, la Asunción es el coronamiento y la recompensa de la Trinidad al amor, al esfuerzo, a la entrega, al sacrificio y a la fidelidad de María. Es la respuesta del cielo a todo cuanto María hizo en esta tierra para gloria de Dios y para bien de la humanidad, que ciertamente fue mucho.
María cumplió perfectamente su papel de Madre de Cristo y de la Iglesia. Se entregó en cuerpo y alma a la voluntad de Dios, se hizo esclava del Señor, siempre obediente a su palabra; tuvo que pasar por grandes humillaciones y pruebas. Sin embargo siempre se mantuvo fiel a la Palabra y a la voluntad de Dios. Después de Cristo nadie ha amado como María, ni nadie ha padecido como ella. Por tanto era lógico que, después de Cristo, nadie fuera glorificada como ella. Y Dios no quiso que María sufriera la corrupción del sepulcro.
Nosotros, al celebrar hoy este acontecimiento, cantamos y veneramos a María como lo han hecho todas las generaciones: la llamamos dichosa y bienaventurada junto con toda la Iglesia; al mismo tiempo que tratamos de penetrar, meditar y extraer algunas lecciones de este misterio mariano. María asunta al cielo nos dice:
· Que el cielo, no la tierra es nuestra patria definitiva, que es hacia el cielo hacia donde caminamos desde nuestro nacimiento;
· Que lo sucedido en María ha de ser realidad en nosotros: que como ella ha sido glorificada, nosotros también estamos llamados a ser glorificados y resucitar un día gloriosamente, si es que Dios nos encuentra dignos;
· Que María glorificada es nuestra madre e intercesora: que no está allí para desentenderse de nosotros, sino que sigue nuestros pasos como la mejor de las madres y se preocupa de nuestra vida, alegrías y penas, problemas y gozos, como lo hacen las madres con sus hijos;
· Que si queremos llegar a la meta hemos de seguir el camino del evangelio.

Pidamos hoy de corazón: Oh María subida a los cielos en cuerpo y alma, ten misericordia de todos y cada uno de nosotros; tú sabes lo que necesitamos: intercede por nosotros y por todos los hombres que somos tus hijos; y, después de haber superado las pruebas del destino de esta vida, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre y llévanos contigo a la gloria del cielo.

 

ROTUNDA CONDENA DE LOS MÉDICOS CATÓLICOS ANTE EL ANUNCIO BRITÁNICO DEL SI A LA CLONACIÓN

La Federación Internacional de la Asociación de Médicos Católicos (FIAMC) envió el jueves un comunicado en el que ratifica su condena al uso de embriones humanos con fines científicos. Este anuncio se hizo público tras el sí de las autoridades británicas a la clonación de embriones humanos con fines terapéuticos, hecho que fue calificado por los médicos católicos como “una manipulación de la opinión pública para intentar esconder la verdadera finalidad económica de esta realidad”.

“Como siempre, la justificación ‘moral’ para la investigación sobre la donación es la esperanza de poder curar enfermedades como el diabetes, el Alzheimer y el Parkinson”, se lee en el comunicado que condena duramente estas prácticas, considerando que la “finalidad humanitaria es una ficción”.

Los miembros de la Federación Internacional de Médicos Católicos (FIAMC) aseguraban que “una vez más se silencia la capacidad malformativa y teratógena, debido al riesgo de crecimiento incontrolado de células embrionarias que pueden ser utilizadas para reparar o sustituir tejidos u órganos humanos”, además llamaban la atención sobre la necesidad de descubrir métodos más eficaces para la capacidad inmunitaria, antes de experimentar con embriones.

“La Federación Internacional de Médicos Católicos enfatizaba que el asesinato de cualquier ser humano, incluso en estado embrionario, no puede ser aceptado éticamente, aunque se realice con la finalidad de curar a otros seres humanos”. De esta forma finalizaba el comunicado, donde los médicos firmantes piden la colaboración de otros colegas para “obtener la prohibición generalizada a la donación de embriones humanos” y defiendan, en su lugar, la financiación para la investigación sobre células estaminales adultas, cuyo potencial terapéutico está ya reconocido.

 

MEMORIA LITÚRGICA DE LA SANTA CARMELITA TERESA DE LA CRUZ

Como les decíamos, hoy la Iglesia recuerda, la memoria litúrgica de la Santa Carmelita, Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein). De esta figura emblemática nos habla una laica Surcoreana, Miriam Choi, que está haciendo su tesis doctoral sobre “La mariología en el camino de Edith Stein”:

 

“LA COMUNIDAD INTERNACIONAL DEBE ACTUAR ANTE LA SITUACIÓN EN ZIBABWE Y SUDÁN”

Los obispos católicos de Sudáfrica hicieron un llamamiento a la comunidad internacional para que tome medidas ante la “grave situación de sufrimiento humano de nuestros hermanos y hermanas en Zimbabwe y Sudán”. Entre las medidas que proponían en este comunicado, consideraban importante el establecer fuertes sanciones a quien incentiva la violencia en estos países para evitar mayores sufrimientos.

“Zimbabwe está azotada por el hambre, la malnutrición, la violencia política, la intimidación y el uso inmoral de las ayudas alimenticias por parte del gobierno – denunciaban los obispos firmantes, que añadían – que éstos son problemas que necesitan una inmediata intervención por parte del gobierno africano y por parte de la Unión Africana (UA)”. En su comunicado los obispos explicaban la situación de los tres millones de desplazados como resultado de la crisis que atraviesa este país, y por ello pedían “que el gobierno de Zimbabwe se haga cargo de las personas de su propio país”.

Respecto a Zimbabwe, el último llamamiento que hacían es que en las próximas elecciones, en 2005, la comunidad internacional se ocupe de que estas se lleven a cabo de una forma segura, “para que las elecciones sean válidas por sí mismas”.

Los obispos católicos sudafricanos continuaron analizando la situación en este continente, en relación a Sudán, denunciaban el asesinato de miles de personas y el millón de desplazados a la zona de Darfur. Asimismo recuerecordaban la conclusión publicada por la ONU este año tras una investigación en esta zona y donde hacía responsable al gobierno de Sudán de la dramática situación que atraviesa el país.

El comunicado de los obispos sudafricanos finalizaba con llamamiento de auxilio: “Con el aumento del terrorismo y la guerra, se erosionan los valores culturales y los derechos humanos. Hacemos un llamamiento a la comunidad católica para que, entre todos, pongamos fin a esta dramática situación”.

 

ESPERANZA EN LAS MUJERES DE SUDÁN POR UN FUTURO MEJOR

“La paz está llegando. Podremos volver a casa”, ésta es la esperanza que manifiesta la Iglesia y toda la población de la devastada Sudán, en espera de una paz que tarda en llegar, pero para la cual hombres y mujeres están trabajando fervientemente. Así lo constata un grupo de cinco mujeres cristianas que viajaron al continente africano enviadas por el Consejo Mundial de la Iglesia y por la Conferencia de Iglesias de todo África. “A través de todas las mujeres sudanesas que nos hemos encontrado, podemos constatar que es una realidad el importante papel que éstas juegan en el periodo posbélico”, escriben en un comunicado.

La realidad en esta parte del mundo es que estas mujeres son las únicas que pueden trabajar por la paz, unidas en comunidades para conseguir sacar adelante una familia en la que “el marido o ha muerto o se encuentra todavía en territorio de guerra, por lo que las mujeres son las que se tienen que ocupar de los hijos y sacar adelante la familia”, explican las enviadas al continente africano.

Ya Juan Pablo II había denunciado la situación en este continente pidiendo ayuda a la comunidad internacional decía: “Me dirijo a la comunidad internacional y a los responsables políticos nacionales para que se ponga fin a este trágico conflicto y se ofrezca una perspectiva real de paz a toda la nación ugandesa”. Así mismo el Santo Padre decía en este discurso pronunciado en el Ángelus del 25 de julio de este año: “No se puede permanecer indiferentes. Dirijo un apremiante llamamiento a los responsables políticos y a las organizaciones internacionales, para que no olviden a estos hermanos nuestros tan duramente probados”.

La región de Sudán vive una guerra que ya dura 21 años, con breves periodos de calma o pseudo paz. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), la situación en Darfur, al oeste de Sudán, es una de las más dramáticas y esta considerada como la mayor crisis humanitaria del mundo actual, ya que el número de víctimas alcanza las 10.000 y donde un millón de personas se han visto desplazadas de sus lugares de origen desde que en 2003 se rompiera el alto el fuego.

Pero a pesar de estas cifras, el grupo de cinco mujeres católicas que han visitado estos territorios los pasados meses de junio y julio, constatan que hay lugar para la esperanza: “Hemos dejado Sudán con un sentimiento de esperanza en el futuro, ya que a través de la fe de muchas mujeres y del trabajo de voluntarios y de toda la Iglesia, toda la sociedad está trabajando por sacar adelante proyectos de autosuficiencia económica y de paz”.

Este esfuerzo de toda la comunidad cristiana lo recordó también Juan Pablo II: “La comunidad cristiana se está esforzando por afrontar estas emergencias. – dijo el Obispo de Roma- En Uganda, los obispos, con la ayuda de otras diócesis del mundo y de organizaciones de voluntariado, trabajan con generosidad para promover la reconciliación nacional y socorrer a las personas que atraviesan dificultades”, finalizó.

El comunicado enviado por estas mujeres que han vivido de primera mano la realidad en Sudán finaliza valorando la colaboración existente en esta zona entre todas las mujeres que “va más allá de la colaboración tradicional entre tribus o por razones geográficas – remarcan, añadiendo que- se trata de un trabajo en grupo para sacar adelante una nación”.

 

REFLEXIONES SOBRE LA ESPIRITUALIDAD MISIONERA EN EL ENCUENTRO DE SACERDOTES 2004

La Espiritualidad Misionera del Sacerdote será el tema principal de reflexión durante el Encuentro Nacional de Sacerdotes 2004 que tendrá lugar los próximos 24, 25 y 26 de agosto en Guatemala. El Encuentro Nacional de Sacerdotes 2004 busca reunir a la mayor cantidad posible de presbíteros que ejercen su ministerio en Guatemala, y se desarrollará en el Santuario Eucarístico de la Adoración Perpetua, en la Calzada Roosevelt, al suroeste de la capital. En el encuentro actuará como orador principal y conductor espiritual el Cardenal Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla y Presidente de la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal Española.

Con este acto se espera brindar la oportunidad de una reunión fraterna de todos los presbíteros, en un momento común de oración, formación, convivencia, como parte también de la formación permanente de los sacerdotes. Se pretende, además, animar de modo especial el carisma misionero inherente al Orden Sacerdotal.

Por su parte, Carlos Amigo Vallejo llegará de Sevilla para abordar temas misioneros, tras haber participado recientemente en las jornadas misioneras convocadas en España por la Conferencia Episcopal Española, y realizadas en la Ciudad castellana de Burgos. Allí se ahondó exhaustivamente en el significado del llamamiento misionero de la Iglesia, tanto para los fieles de España como para la Iglesia Universal, en el contexto del mundo actual.


“SOLIDARIDAD CON LOS CLANDESTINOS”

A propósito de los últimos acontecimientos ocurridos en el canal de Sicilia, con la llegada de personas desesperadas, la Comunidad de San Egidio hizo un comunicado. En primer lugar analizaba las imágenes que estamos viendo diariamente por televisión de personas procedentes de Liberia, Sudán, de Costa de Marfil, Sierra Leona, países desde hace años, azotados por al guerra y por el hambre, desembarcar en el sur de Italia. Ante este estado de cosas la Comunidad de San Egidio presentó algunas propuestas, teniendo en cuenta los sentimientos de compasión que suscitan y de solidaridad humana. Cada una de estas personas a las que hay que reconocerles su dignidad.

En primer lugar, estas condiciones, requieren por parte de Italia y por ende, de Europa, expresar formas de acogida apropiadas, tanto consintiendo efectivamente el ejercicio del derecho de asilo a los que lo pidan, sea asegurando aquellas formas de protección humanitaria que ya están en vigor en la actual legislación.

A juicio de la Comunidad de San Egidio, esta presencia no amenaza la seguridad interna de los países de destino. Por otra parte las políticas respecto al control de fronteras, son inadecuadas e ilusorias porque no afrontan el nudo central de la ayuda efectiva a los países de origen y sustraen recursos a la ayuda humanitaria y a la cooperación y al desarrollo.

A partir de estos acontecimientos es menester volver a pensar a largo plazo la relación entre los países europeos y los africanos, favorecer la resolución de tantas “guerras olvidadas” que laceran África, destinar más recursos económicos a la cooperación y al desarrollo para ayudar a los países de procedencia, en sanidad, en educación y en otros sectores vitales para la población.

 

CÁRITAS ITALIA DENUNCIA SITUACIÓN DE INMIGRANTES CLANDESTINOS

Como todos los años, el buen tiempo anima a multitud de personas que viven en condiciones de extrema pobreza, a vender todo lo que tienen y arriesgar sus vidas para llegar a la que consideran que puede ser “la tierra prometida”, pero en la mayoría de los casos estos inmigrantes clandestinos no llegan a su destino. La última embarcación que llegó a las costas italianas transportaba a más de un centenar de personas, 28 de las cuales perdieron la vida. Ante esta situación, Cáritas Italia lanzó la voz de alarma y pidió que los gobiernos de los distintos países miembros de la Unión Europea coordinen sus esfuerzos para poner fina esta situación.

En un comunicado enviado el lunes 9 de agosto por esta asociación, su director, monseñor Vittorio Nozza, denunció “la tragedia que se repite día a día”, por lo que apeló a la necesidad de “una política de soporte para el desarrollo”. Para monseñor Nozza está claro que “nuestro deber, en sentido humanitario antes que como cristianos, es dar una respuesta a quién tiene la necesidad de que le sean tutelados sus derechos como persona”. El director de Cáritas Italia pidió en su comunicado que todos los países adopten acuerdos bilaterales con los países de los que provienen estos inmigrantes”, porque como afirmó de forma contundente: “el fenómeno de la inmigración clandestina no puede ser ignorado o banalizado, sino que tiene que ser resuelto”.

El comunicado enviado por monseñor Nozza finalizaba explicando la proveniencia de estos inmigrantes clandestinos, es decir, llegan desde países en los que el conflicto armado obliga a la población a huir, por eso, “hay que dar a quien llega la posibilidad de explicar cual es su situación”- afirmó el director de Cáritas Italia, para poder después ofrecerles una vía administrativa que funcione y les de asilo.