| «Vanidad de las riquezas». Éxito y triunfo social y político; prepotencia en la impunidad; saciedad, comodidades y placeres. «El rico, al pensar que todo lo puede comprar con dinero olvida que ningún tesoro cambiará su condición mortal ni le dará la amistad con Dios y la salvación». Juan Pablo II centró su catequesis del miércoles en el Salmo 48, comentando en especial la primera parte, en la que la reflexión se inspira en una situación de sufrimiento. El justo tiene que afrontar «días de desgracia», porque le cerca «la malicia de los que le hostigan», «los que ponen su confianza en su fortuna y se glorían de su gran riqueza». Reiterando que «una necedad profunda se apodera del hombre cuando se ilusiona con que puede evitar la muerte, afanándose en acumular bienes materiales», el Papa recordó que se trata de un tema en el que han profundizado todas las culturas y todas las espiritualidades y «cuya sustancia ha sido expresada de forma definitiva por Jesús, que advierte: ‘Mirad y guardaos de toda codicia, porque aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes’» (Lc 12,15). Y es que «la vida es un don de Dios, que tiene en su mano el alma de todo ser viviente y el soplo de toda carne de hombre». (Job 12,10). Aún más, Jesús narra la célebre parábola del rico que acumula bienes creyendo que podrá salvar su vida y su alma. También «la primera parte del Salmo se centra, precisamente en esta vana ilusión que conquista el corazón del rico», destacó Juan Pablo II, haciendo hincapié luego en que «el rico está convencido de que logrará ‘comprarse’ incluso la muerte, intentando corromperla, más o menos como ha hecho para obtener todas las otras cosas. Es decir, el éxito y el triunfo sobre los demás en ámbito social y político; la prepotencia en la impunidad; la saciedad, las comodidades y los placeres». Con las palabras del Salmista, el Papa recordó que se trata de una «pretensión necia». Pues, «nadie puede pagar a Dios por su rescate, que mucho cuesta la redención de su alma» (Sal 48, 8-9). Insistiendo en que «el rico aferrándose a sus riquezas está convencido de que logrará dominar también la muerte, así como ha mangoneado sobre todo y sobre todos con su dinero», el Santo Padre advirtió, una vez más, «por mucho dinero que ofrezca, el destino último del rico será inexorable. En efecto, al igual que todos los hombres y mujeres, ricos o pobres, sabios o ignorantes, irá a la tumba. Y tal como ocurrió a los potentes deberá dejar en la tierra aquel oro tan amado y aquellos bienes materiales tan idolatrados». Este fue el resumen de la catequesis del Papa en español: El Salmo proclamado hoy es una invitación a reflexionar sobre la “vanidad de las riquezas” y sobre la ceguera que guía a los que se afanan únicamente en acumular bienes materiales. El rico, al pensar que todo lo puede comprar con dinero, olvida que ningún tesoro cambiará su condición mortal ni le dará la amistad con Dios y la salvación. Por eso, el tener muchos bienes no es de por sí una ventaja, sino un peligro para el ser humano, que puede convertirse en verdadero esclavo de la avaricia. Por el contrario, la verdadera riqueza es la que se adquiere a los ojos de Dios. Y éste fue el saludo de Juan Pablo II a los peregrinos de lengua española:
NADIE
PUEDE CALLAR ANTE EL GRITO DE DOLOR DE NIÑOS INOCENTES «¡Nadie puede callar o permanecer indiferente ante el grito de dolor de niños inocentes, o cuando son marginados y heridos en su dignidad humana!». Una vez más, Juan Pablo II subrayó que «los niños y los adolescentes son el futuro y la esperanza de la humanidad». La ocasión fue una audiencia, el lunes, que el Santo Padre concedió a los participantes en la Conferencia Mundial de Mujeres parlamentarias para la tutela de la infancia y de la adolescencia. Refiriéndose a las condiciones de sufrimiento que padecen numerosísimos niños y adolescentes en varias partes del mundo, el Papa destacó la urgencia de que las Instituciones encuentren «formas eficaces para la tutela de los menores», expresando su aprecio por los que trabajan en favor de las fajas más jóvenes de la población y alentando a todos a «proseguir por esta senda». Los menores son «el tesoro más precioso de la familia humana y, al mismo tiempo, el más frágil y vulnerable, dijo Juan Pablo II, que hizo hincapié en el deber ineludible de protegerlos y amarlos. «El inmenso grito de loro de la infancia abandonada y violada en no pocas regiones de la tierra, debe impulsar a las Instituciones públicas, a las asociaciones privadas y a todos los hombres de buena voluntad a tomar renovada conciencia del deber, que tenemos todos, de proteger, defender y educar con respeto y amor a estas frágiles criaturas» En este contexto, el Papa reiteró asimismo que para que toda acción de tutela de la infancia y de la adolescencia pueda ser eficaz se debe inspirara en la debida consideración de sus derechos fundamentales. Y recordó que «en el Evangelio, Jesús nos presenta a los niños como ‘modelos’ de vida, condenando con firmeza a aquellos que no los respetan». Con el anhelo de que «el sueño de construir un futuro mejor para las nuevas generaciones se haga realidad», Juan Pablo II finalizó sus palabras deseando que «por intercesión de María, Madre de la esperanza, Dios conceda que la humanidad pueda ver realizada pronto esta profecía de paz».
JUSTICIA
Y SOLIDARIDAD PARA EL DESARROLLO DE PARAGUAY El Santo Padre recibió el lunes al presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, acompañado de su esposa y séquito. En su saludo, renovando su afecto al pueblo paraguayo, Juan Pablo II pidió al mandatario que transmita a todos los paraguayos «el saludo del Papa y la seguridad de su recuerdo en la oración». Asimismo, el Pontífice deseó justicia y solidaridad en el desarrollo de esta nación. “Espero que el mensaje cristiano - subrayó el Santo Padre -, que ha penetrado en el alma de ese noble pueblo y ha dado frutos de santidad, siga proporcionando inspiración y aliento a cuantos están comprometidos en el desarrollo del Paraguay por el camino de la justicia y la solidaridad. Luego el cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, y el mismo presidente paraguayo realizaron el intercambio de documentos de ratificación del Acuerdo entre la Santa Sede y la República de Paraguay, sobre la asistencia religiosa a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional de la misma república, que se firmó en Asunción el 24 de diciembre de 2002.
LLAMAMIENTO POR LA PAZ Y LA RECONCILIACIÓN DE ANGOLA “Hay que trabajar sin cesar para llegar a una profunda reconciliación nacional, ofrecer a las generaciones futuras un país en el que convivan todos los componentes de la sociedad". El Santo Padre recibía el viernes en audiencia a un grupo de 19 obispos de la Conferencia episcopal de Angola, Santo Tomé y Príncipe encabezados por el cardenal Alexandre do Nascimento, arzobispo emérito de Luanda, con motivo de su quinquenal visita ad limina Apostolorum. A todos ellos, como es habitual el Papa les entregó un amplio discurso. Después de agradecer a Mons. Damião Franklin, arzobispo de Luanda y presidente de esta Conferencia Episcopal, las palabras que le había dirigido en nombre de todos, el Pontífice saludó de modo especial a la recién creada diócesis de Dundo junto con su obispo, extendiendo su pensamiento a todos los que entraron recientemente a formar parte del colegio episcopal. Juan Pablo II señaló que “hoy más que nunca, Angola necesita la paz con la justicia; necesita la reconciliación, rechazando cualquier tentación de violencia”. Y a todos el Santo Padre recordó que “esta nación es capaz de resolver sus problemas humanos si supera los contrastes existentes”. Para lo cual, dijo, “es preciso tener la valentía del diálogo”. “Estoy convencido –afirmó textualmente el Papa– que el esfuerzo y la buena voluntad pueden ayudar a las partes implicadas a construir una cultura respetuosa y digna”. “Hay que trabajar sin cesar -señaló- para llegar a una profunda reconciliación nacional, ofrecer a las generaciones futuras un país en el que convivan todos los componentes de la sociedad". El Santo Padre sugirió a los obispos que cuando regresen a su país, les digan a los sacerdotes, a los consagrados y consagradas, a los catequistas y demás fieles laicos, que “el Papa reza por ellos y los anima a que enfrenten los desafíos con la fuerza del Evangelio”. Juan Pablo II invitó también a los angoleños a que adopten una adecuada iniciación cristiana que los lleve a superar concepciones ancestrales como la adoración de fetiches, el amancebamiento, la poligamia... o el divorcio y la prostitución. “Algunas de estas actividades inmorales -afirmó el Santo Padre- ayudan a propagar el SIDA, una epidemia que no puede ser ignorada pues se trata de una grave amenaza para la estabilidad social y económica de la nación. “Son peligros que reinan en la sociedad materialista y atea y que tornan frágiles los vínculos familiares y entre los mismos grupos humanos”. Por eso Juan Pablo II expresó su deseo de no ahorrar esfuerzos para hacer que los bautizados puedan asimilar plenamente el mensaje evangélico y a la vez conformar su vida sin tener que renunciar a los auténticos valores africanos. En este sentido el Papa insistió para que los obispos hagan todo lo posible para defender la santidad de la familia. “En el inicio de un nuevo milenio - dijo asimismo el Santo Padre, hacia el final de su discurso, glosando un párrafo de la exhortación apostólica Pastores gregis - nuestro compromiso episcopal aparece marcado por nuevas urgencias, que exigen la dedicación conforme de todos los componentes del Pueblo de Dios”. “Ahora, en la tierra –dijo el Papa antes de impartirles su bendición apostólica– no hay nada más eficaz que la Eucaristía “para llevar a los cristianos a ser y sentirse todos uno, ya que no hay otro momento en que se encuentren y se fundan tan íntimamente unos con otros, como cuando comulgan con Jesús Eucaristía, que a todos abraza y estrecha a sí mismo”.
NADAR
CONTRACORRIENTE Y VENCER LA TENTACIÓN DEL INDIVIDUALISMO «Educar a vivir en la libertad y en la responsabilidad» y «nadar contracorriente, para vencer la tentación del individualismo y de la indiferencia». Era la exhortación de Juan Pablo II recibiendo el sábado a unos cuarenta mil scouts italianos que han renovado su promesa ante el Papa. En una Plaza de San Pedro que lucía los colores y la alegría de los miembros del Movimiento de Adultos Scouts Católicos y de la Asociación de Guías y Scouts de Italia, este encuentro tuvo unas características muy especiales, entre ellas, la de celebrar tres aniversarios importantes. Los veintiséis años de Pontificado de Juan Pablo II y los cincuenta y treinta de fundación, respectivamente, del Movimiento de Adultos Scouts Católicos y de la Asociación de guías y Scouts de Italia. En su discurso, el Santo Padre expresó su alegría por asistir a este acto tan significativo, siendo testigo del propósito de los numerosísimos presentes de «ser fieles a Dios», que los llama a vivir la comunión y la amistad con Él. Fieles a Dios y, al mismo tiempo, fieles a sí mismos y al prójimo en un compromiso plenamente humano y cristiano, recordó el Pontífice, evocando la ‘ley scout’, querida por su fundador, Lord Baden-Powell: «El Papa mira a vosotros con confianza y esperanza y os acompaña en la gran aventura de la vida con su oración y su simpatía». Para contribuir a la construcción de un mundo de amistad y solidaridad, el Santo Padre exhortó a los scouts a ser hombres y mujeres que, inspirados en el Evangelio de Jesús, sepan educar a los demás a vivir en la libertad y en la responsabilidad y a «nadar contracorriente, para vencer la tentación del individualismo y de la indiferencia». Tras recordar la importancia del Año de la Eucaristía, que él mismo acaba de inaugurar, Juan Pablo II animó a estas dos asociaciones a no tener miedo y a «remar mar adentro», recordándoles que «el futuro del mundo y de la Iglesia depende también de su pasión educativa».
Testimoniar, por medio de la oración, la veneración al candidato al honor de los altares «crea una atmósfera espiritual de apertura a la acción de la gracia que prepara las condiciones para las intervenciones milagrosas». Era el saludo del Papa a un grupo que peregrina a Roma rezando por la beatificación del obispo polaco Kostantyn Dominik. Juan Pablo II recibió el martes a trescientos peregrinos de la diócesis polaca Pelplin, que realizan una peregrinación a las tumbas de los Apóstoles rezando por la beatificación del Siervo de Dios Kostantyn Dominik, que fuera obispo de esta misma diócesis y cuyo proceso de canonización se abrió en 1961. Destacando la importancia de testimoniar, por medio de la oración, la veneración al candidato al honor de los altares, el Papa hizo hincapié en que esta forma de testimonio «crea asimismo una atmósfera espiritual de apertura a la acción de la gracia que prepara las condiciones para las intervenciones milagrosas».
ÁNGELUS: DÍA MUNDIAL DE LAS MISIONES Juan Pablo II recordó antes del Ángelus a todos los misioneros comprometidos con la evangelización y anima las iniciativas encaminadas a mantener la misión apostólica de la Iglesia. Como cada domingo Juan Pablo II a mediodía se reunió con los fieles congregados en la plaza de San Pedro para rezar el Ángelus. En su breve alocución previa a la oración mariana el Pontífice recordó que se celebraba el Día Mundial de las Misiones dedicado a la oración y al mantenimiento especifico para las misiones: “En este día además, todos los creyentes están invitados a concienciarse de la propia responsabilidad en el anuncio del evangelio a todos los pueblos. Agradezco al cardenal prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos y a las Obras Misioneras Pontificias que en mi nombre promueven esta jornada y animo las iniciativas diocesanas y parroquiales dirigidas a esta finalidad”. Seguidamente Juan Pablo II dirigió un cordial saludo y una profunda acción de gracias a todos los misioneros y misioneras comprometidos en las fronteras de la evangelización. A ellos saludó con un especial recuerdo en la oración: “De manera particular pienso en aquellos que han coronado con el sacrificio de la vida el testimonio de Cristo y el servicio al hombre. Que María Santísima, reina de las misiones, obtenga para la Iglesia en todas partes el don de numerosas vocaciones para la vida misionera.” Tras el rezo del Ángelus y el responso por los fieles difuntos Juan Pablo II saludó en varias lenguas, en italiano se dirigió al grupo parroquial de San Pancracio de Rávena, presentes en la plaza con motivo del XVII centenario del martirio del Patrón, en español, estas fueron sus palabras:
“Saludo a los peregrinos de lengua española, especialmente a la Hermandad del Señor de los Milagros, así como a los peruanos y latinoamericanos residentes en Roma llegado a esta plaza con la venerada imagen. ¡Gracias por vuestra presencia y oración!”
INICIO DEL AÑO ACADÉMICO DE LAS UNIVERSIDADES ECLESIÁSTICAS Juan Pablo II invitó a los alumnos de las universidades eclesiásticas romanas, al participar en la misa para el inicio del año académico, a «hacer que la formación de estos años les ayude a “comportarse” cada vez más “de manera digna de la vocación cristiana”. Juan Pablo II participó el viernes, en la Basílica Vaticana, en la ya tradicional Santa Misa para el inicio del Año Académico de las universidades eclesiásticas. En la concelebración, presidida por el cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica, participaron algunos cardenales, obispos y oficiales de la curia romana, así como los rectores de las universidades eclesiásticas de la Ciudad Eterna y más de ochocientos concelebrantes. El Papa, en su homilía, manifestó su alegría por poder «acoger un año más a la vasta y multiforme comunidad de las Universidades eclesiásticas romanas», que, como manifestó el Pontífice, «es única al mundo por el número y la variedad de las presencias», de modo que «contribuyen a manifestar la unidad y la universalidad de la Iglesia». Juan Pablo II invitó a los universitarios romanos a «hacer que la formación de estos años les ayude a “comportarse” cada vez más “de manera digna de la vocación cristiana”. Os exhorto a poner vuestros talentos al servicio de la Iglesia con toda humildad y disponibilidad». Más adelante les instó a ser buscadores de Dios, «comprometidos en realizar la unidad entre la fe y la vida, en el plano cognoscitivo, pero antes en el existencial». El Papa concluyó su homilía recordando que este año académico coincide con el “Año de la Eucaristía”, y les invitó a extraer del Sacramento del Altar una luz renovada de sabiduría y constante fuerza evangélica. UNIVERSIDADES ECLESIÁSTICAS REFLEJAN LA UNIVERSALIDAD DE LA IGLESIA
BENDICIÓN DE LA ESTATUA DE SANTA TERESA DE JESÚS JORNET Antes de la Audiencia General, el Santo Padre bendijo, en la vía delle Fundamenta, en la parte exterior de la Basílica de San Pedro, una escultura, dedicada a Santa Teresa de Jesús Jornet, quien fundó en Valencia, la primera residencia en 1873, de la congregación religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Cuando llegó el Pontífice se descubrió escultura para proceder a su bendición, mientras los cientos de personas congregadas ante la nueva imagen ovacionaron al Santo Padre con un interminable aplauso. El acto previo a la bendición comenzó pasadas las nueve. Presentes en el mismo los cardenales Francesco Marchisano, arcipreste de la Basílica Vaticana, el cardenal español Martínez Somalo, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, el arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García Gasco, prelados españoles que trabajan en la Curia Romana, la madre general de la Congregación Religiosa, Edesia del Sagrado Corazón Rodríguez, los embajadores ante la Santa Sede, donde tienen casas las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y religiosas representantes de los con tres continentes donde están presentes, Europa, África y Asia. El acto, coordinado por Mons. Vicente Juan Segura, responsable de la Sección española de la Secretaría de Estado, y promotor de esta iniciativa, fue el encargado de presentar a las personalidades que habían intervenido. Lo hizo en primer lugar, la madre general, después el escultor de la obra, Alessandro Romano, el arzobispo de Valencia, y finalmente el arcipreste de la Basílica de san Pedro. Todos recordaron la figura de Santa Teresa Jornet, desde distintas ópticas, coincidiendo todos y subrayando la caridad, virtud que vivió en grado heroico. La imagen, de 7 metros de altura y 55 toneladas, de mármol de Carrara, se encuentra ubicada en un “lugar privilegiado” de la Patriarcal Basílica. Exactamente en la parte exterior de la girola, detrás de la “Gloria de Bernini”, en el nicho central de su ábside. El escultor representa, en su obra, a la santa “con rostro expresivo, arropada por dos ancianos, uno a cada lado, que rodean con sus brazos a la fundadora. Esta fue la lectura iconográfica de la nueva imagen de Santa Teresa Jornet que realizó, para nuestra emisora, el arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García Gasco:
LA ESTATUA DE SANTA TERESA DE JESÚS JORNET EN EL VATICANO
MAESTROS CREÍBLES DE VIDA EVANGÉLICA Y PROFETAS DE ESPERANZA Presentar con valentía a Cristo, siendo «maestros creíbles de vida evangélica y profetas de esperanza», indispensables en un mundo «inquieto, dividido y marcado por violencias y conflictos». Era la exhortación de Juan Pablo II en un mensaje a los participantes en el Encuentro internacional de sacerdotes, celebrado en Malta y organizado por la Congregación para el Clero. «La Iglesia tiene necesidad de presbíteros santos, que sean, a su vez, ‘forjadores de santos para el nuevo milenio’». Lo reiteraba el jueves Juan Pablo II en un mensaje transmitido en conexión televisiva a los participantes en el Encuentro internacional de sacerdotes, celebrado en Malta y organizado por la Congregación para el Clero. Recordando la invitación del Señor a ser sus apóstoles ante todo con ‘la santidad de sus vidas’, con la tarea de ‘hacer resonar por doquier la potencia de la palabra de verdad del Evangelio’ - la única que puede cambiar profundamente el corazón del ser humano y darle la paz - el Papa exhorta a los sacerdotes a ser «maestros creíbles de vida evangélica y profetas de esperanza», tan necesarias en nuestro mundo. «En un mundo inquieto y dividido, marcado por violencias y conflictos, hay quien se pregunta si es posible aún hablar de esperanza. Pero, precisamente en este momento, - enfatiza el Pontífice - es indispensable presentar con valentía la verdadera y plena esperanza del hombre, que es Cristo Señor». Tras destacar que el lugar de esta cita, la isla Malta, conserva viva la memoria de san Pablo, que «conquistado por Jesús, se hizo humilde y valiente servidor del Evangelio llegando a afirmar con vigor: ‘ Con Cristo estoy crucificado y, vivo, pero no yo, sino que es Cristo quien vive en mí’» (Gal 2,20), el Santo Padre hace hincapié en que «todo sacerdote - llamado por la Providencia divina a ayudar a los hombres, a las mujeres, a los jóvenes y a los adultos a seguir las huellas del Maestro divino - puede reconocer su propio programa de vida en estas palabras» del Apóstol. En este contexto, el Papa recuerdda a los sacerdotes que si se dejan ‘aferrar’ por Cristo - como hizo el apóstol Pablo - tendrán la capacidad de proclamar por los caminos del mundo la infinita misericordia del Padre celestial, ‘que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad’ (1 Tm 2,4). Juan Pablo II anima asimismo a los presbíteros para que, en su ministerio, recurran constantemente a la Virgen María. Con el fin de que la «madre de todos los creyentes y, en especial, de los sacerdotes» los acompañe en su camino cotidiano: «La Virgen María os ayudará a presentar a los niños y a los jóvenes, a las familias y a los enfermos, a los empresarios y a los obreros, a los intelectuales y a los políticos, en otras palabras a toda la humanidad, el Fruto bendito de su seno, el Redentor crucificado y resucitado. Que todos puedan acogerlo, amarlo y serle fieles hasta el final de su existencia».
JUAN PABLO II Y LOS DESAFÍOS DE LA DIPLOMACIA PONTIFICIA En la Oficina de Prensa de la Santa Sede se presentó el lunes el volumen Juan Pablo II y los desafíos de la diplomacia pontificia, que recopila los discursos que el Papa ha pronunciado en ámbito diplomático a lo largo de veinticinco años. En la presentación participaron el cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, el nuncio apostólico en Venezuela, Mons. Dupuy, y el subsecretario de la Secretaría de Estado para las Relaciones con los Estados, Mons. Pietro Parolin. En su intervención, Mons. Parolin destacó que «la palabra de Juan Pablo II a los responsables de los pueblos y de las naciones es la palabra de toda la Iglesia. La palabra de una Iglesia que está al servicio de la humanidad, portadora de un mensaje de salvación, de la Palabra de vida, que quiere ser fermento y levadura en la sociedad contemporánea». El subsecretario para las Relaciones con los Estados enfatizó que «el Papa quiere llevar la proximidad, la simpatía y la voz de la Iglesia». Mons. Parolin puso de relieve que «Juan Pablo II atribuye suma importancia a esta misión. Él, que fue obispo de aquella diócesis sobre cuyo territorio se encuentra el campo de exterminio de Auschwitz». Asimismo, recordó el prelado, son «palabras de una Iglesia arraigada en la historia del propio tiempo, activamente solidaria con los hombres con los que comparte anhelos, alegrías, esperanzas, tristezas y angustias». Una Iglesia «que comparte las aspiraciones concretas y los problemas de los pueblos. Que no se deja arrastrar por la historia, sino que la interroga, escrutando los signos de los tiempos sin caer en el relativismo doctrinal y sin sacrificar algo de sí misma a los ídolos del momento».
ONU: DEBATE SOBRE LA CLONACIÓN HUMANA En Nueva York tuvo lugar, en la Asamblea general de la ONU, el debate sobre la clonación humana. Mientras algunos países quieren la prohibición total, otros se inclinan por una distinción entre clonación reproductiva, destinada a reproducir un ser humano destinado a vivir, y la clonación terapéutica, que consiste en la producción de embriones como material para curar enfermedades y para la investigación. El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Celestino Migliore, subrayó, en su intervención ante la Asamblea General, que desde un punto de vista puramente científico, los progresos obtenidos con las células estaminales adultas, es decir provenientes de la médula espinal y del cordón umbilical, son prometedores. La clonación de embriones sin embargo está muy lejos de los resultados que sugieren sus defensores. El nuncio apostólico añadió además que la distinción entre la clonación reproductiva y la terapéutica es sólo aparente porque ambas comportan una ausencia total de respeto por la dignidad del ser humano. Desde el punto de vista ético y antropológico crear embriones con la intención de destruirlos convierte a una vida humana en un simple instrumento para otra. El prelado subrayó además que la imposibilidad de distinguir entre embriones clonados y los creados in vitro haría imposible la aplicación de una ley que consintiera la clonación terapéutica, y prohibiría sin embargo la reproductiva. Mons. Migliore insistió en la opción de las células estaminales adultas que ya han dado resultados y no plantean cuestiones éticas. El arzobispo precisó que esto “no significa oponerse al progreso científico; la elección no oscila entre ciencia y ética, sino entre la ciencia éticamente responsable y la que no lo es. Por esta razón la Santa Sede apoya la creación de un instrumento jurídico internacional para prohibir totalmente la clonación de embriones humanos”.
“JUSTICIA
Y PAZ” DEPLORA ANTICIPACIÓN DEL TEXTO
DEL COMPENDIO DE El Consejo Pontificio “Justicia y Paz” deploró la publicación, por parte de un periódico italiano, del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, cuyo texto se hizo público el 25 de octubre. El contenido de este texto, que carecía entonces del visto bueno de la Librería Editrice Vaticana, estaba embargado hasta el lunes 25 de octubre y su anticipación en la prensa y provocó la protesta del dicasterio vaticano “por la dificultad que ha creado con respecto a los periodistas que, en cambio sí han respetado este embargo”.
UNIVERSIDADES ECLESIÁSTICAS REFLEJAN LA UNIVERSALIDAD DE LA IGLESIA El viernes por la tarde Juan Pablo II participó en la Santa Misa en San Pedro con motivo del inicio del año académico de las universidades eclesiásticas. La concelebración, presidida por el cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica inició a las 5 de la tarde en la Basílica Vaticana. El purpurado, entrevistado para la ocasión por Radio Vaticano, subrayó a nuestra emisora la reflexión sobre el sentido y sobre los interrogantes más profundos de la existencia humana que ofrecen las universidades eclesiásticas. Una reflexión continuamente necesaria para el ser humano, que ha demostrado demasiado a menudo cómo las conquistas de la ciencia y de la técnica se usan al servicio del mal como las guerras cada vez más terribles, las injusticias más refinadas, la opresión de unos hombres sobre los otros cada vez más pérfidas y la amenaza de la vida humana más real. El cardenal Grocholewski subrayó en otro momento la centralidad de la ciudad eterna, no obstante las aproximadamente 170 facultades eclesiásticas que existen en el mundo. La presencia en Roma de profesores y docentes provenientes de tantos países, y de estudiantes que vienen de todo el mundo, refleja y representa la universalidad de la Iglesia Sin embargo para conocer las verdades divinas no es suficiente el estudio, como explicó el purpurado responsable de la Congregación para la educación católica, sino que se necesita el contacto con Dios, dijo refiriéndose a la oración. Y para reafirmar este concepto el cardenal citó a los grandes reformadores de la Iglesia: santos, que además de estudiar, estaban profundamente unidos a Dios. En concreto el prefecto de la Educación católica se centró en figuras “que no realizaron grandes estudios pero que han influido poderosamente en la historia de la Iglesia, como San Francisco de Asís, o Santa Catalina de Siena, quien ni siquiera sabía leer ni escribir pero cuya gran sabiduría y gran ciencia provenía del contacto, y de la meditación y unión con Dios”. INICIO DEL AÑO ACADÉMICO DE LAS UNIVERSIDADES ECLESIÁSTICAS
NUEVA EDICIÓN DEL ENCHIRIDION FAMILIAE Se presentó el martes en el Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre Matrimonio y Familia de Roma, la nueva edición del Enchiridion Familiae, realizada por don Javier Escrivá Ivars y don Augusto Sarmiento, docentes de la Universidad de Navarra. En la presentación participaron también el cardenal Sergio Sebastiani, presidente de la Prefectura para Asuntos Económicos de la Santa Sede, el rector de la universidad Lateranense, el obispo Rino Fisichella y el presidente del Instituto de Ciencias para la Familia de la mencionada universidad española. Doce años después de su primera edición, el Enchiridion Familiae recoge en 10 volúmenes todos los textos del Magisterio de la Iglesia y del Concilio sobre los temas del matrimonio y de la familia, desde el Papa san Clemente I a Juan Pablo II. Los textos se presentan en español y en su versión original.
COMUNIDAD INTERNACIONAL DEBE REAJUSTAR DESEQUILIBRIOS QUE PENALIZAN ÁFRICA El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, intervino el martes en la sesión plenaria de la 59 Asamblea general dedicada al análisis de los progresos y la ayuda internacional al NEPAD (Nueva Alianza para el Desarrollo de África) y a la iniciativa de acabar con la malaria en la próxima década en los países en desarrollo. En su intervención, el nuncio se refirió al "deber de la comunidad internacional, sobre todo de los países mas poderosos, de reajustar los desequilibrios económicos que penalizan África", y reconoció que el continente africano "hace cada vez más por establecer y mantener la paz, la seguridad, y prevenir los conflictos, a pesar de las numerosas adversidades a las que hace frente y la escasez de medios para superarlas". Después habló de los buenos resultados obtenidos gracias a la cooperación entre Naciones Unidas y diversos organismos africanos, entre otros, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS). "La gestión de los conflictos en África Occidental merece también una mención especial -dijo-. La tendencia actual de armonizar los niveles internacionales, regionales y sub-regionales no es solamente una medida del éxito que han alcanzado los miembros de la Unión Africana, sino un éxito que puede servir de modelo para resolver las crisis en otras partes del mundo y para la reforma de las Naciones Unidas". "La gestión solidaria de los asuntos de África por parte de los africanos -subrayó- permitirá avances importantes a la hora de satisfacer las necesidades fundamentales: agua potable, alimentos, viviendas, sanidad y reducción de la difusión de la malaria y el SIDA". Sin olvidar los logros, como la adopción de algunos acuerdos de la Organización Mundial del Comercio, que reabrieron las negociaciones de Doha teniendo en cuenta "distintas dificultades expresadas por las naciones africanas", el nuncio lamentó que el "reciente Consejo de Directores del FMI y del Banco Mundial, así como la reunión de los ministros de Finanzas del G7 que lo precedió, no consiguieran llegar a un acuerdo sobre la condonación total de la deuda de los 27 países más pobres". Sin embargo, agregó, "por lo menos se puede decir que por primera vez en la historia se ha alcanzado el consenso sobre la necesidad de eliminar una deuda como esa".
LA ESTATUA DE SANTA TERESA DE JESÚS JORNET EN EL VATICANO “Vosotras habéis devuelto al rostro angustiado de personas venerables por su ancianidad, la serenidad y la alegría de experimentar de nuevo los beneficios de un hogar. Vosotras habéis sido elegidas por Dios para reiterar ante el mundo la dimensión sagrada de la vida, para repetir a la sociedad con vuestro trabajo, inspirado en el espíritu del evangelio y no en meros cálculos de eficiencia o comodidad humanas, que el hombre nunca puede considerarse bajo el prisma exclusivo de un instrumento rentable o de un árido utilitarismo, sino que es sagrado por ser Hijo de Dios y merece siempre todos los desvelos por estar predestinado a un destino eterno. Así lo subrayó el Siervo de Dios Pablo VI, en su homilía, el día de la canonización de Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, en 1974. Juan Pablo II, el miércoles, antes de la audiencia general, bendijo, en la parte exterior de la Basílica de San Pedro, una escultura, dedicada a Santa Teresa de Jesús Jornet, quien fundó en Valencia, la primera residencia en 1873, de la congregación religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. La imagen, de 7 metros de altura y 55 toneladas, de mármol de Carrara, es del escultor italiano Alessandro Romano. La figura se encuentra, desde el jueves, ubicada en un “lugar privilegiado” de la Patriarcal Basílica. Exactamente en la parte exterior de la girola, detrás de la “Gloria de Bernini”, en el nicho central de su ábside. El escultor representa, en su obra, a la santa “con rostro expresivo, arropada por dos ancianos, uno a cada lado, que rodean con sus brazos a la fundadora. Estivo con nosotros el promotor de esta iniciativa, Mons. Vicente Juan Segura, responsable de la Sección española de la Secretaría de Estado. Mons. Segura. ¿Cómo se le ocurrió esta iniciativa?
Además de las personalidades mencionadas que van a estar presentes en la bendición de la nueva escultura ¿quienes más va a participar en este acto?
Sin duda, el momento central de este acontecimiento es la bendición de la nueva estatua de Santa Teresa de Jesús Jornet por parte del Santo Padre. Pero la congregación tiene previsto celebrar otros actos concernientes a este evento histórico. Mons. Juan Segura infórmenos sobre los mismos:
BENDICIÓN DE LA ESTATUA DE SANTA TERESA DE JESÚS JORNET
TESTIGOS AUTÉNTICOS Y CREÍBLES DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO "La comunicación auténtica lleva aparejada nuestra preparación espiritual para que podamos ser vistos como testigos auténticos y creíbles del Evangelio de Jesucristo... No hay sustitutivos para la santidad a la hora de comunicar el Evangelio, sin embargo, hay técnicas de comunicación. Jesús sabía donde y cuando predicar; utilizaba parábolas, acciones simbólicas... De hecho nos dejó en los sacramentos signos externos que significan y comunican la gracia, una participación compartida en su vida divina". Esta era la afirmación del arzobispo John Foley el jueves, en su homilía durante la misa en el Pontificio Colegio Irlandés en Roma, celebrada con motivo de la dedicación de una sala al beato Columba Marmion, que se destinará a la formación en el uso de medios de comunicación de los seminaristas. "Esta tarde –manifestó Mons. Foley- al dedicar una sala en honor de uno de vuestros alumnos más distinguidos, el beato Columba Marmion quien sabía como comunicar a través de los libros y de la predicación, le pedimos su intercesión para que, a través de conocimientos profundos y técnicas inspiradas seamos capaces de comunicar efectivamente la verdadera buena noticia de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo". El beato Columba Marmion O.S.B. (1858-1923) fue el tercer abad de la abadía de Marédsous en Bélgica, escritor de textos sobre espiritualidad y maestro de retiros. Juan Pablo II lo beatificó el 3 de septiembre de 2000.
ARCHIDIÓCESIS
DE TOLEDO (ESPAÑA)
DIÓCESIS
DE SÃO JOSÉ DOS CAMPOS (BRASIL) DIÓCESIS
DE OLIVEIRA (BRASIL) DIÓCESIS
DE SALINA (ESTADOS UNIDOS) DIÓCESIS
DE WABAG (PAPUA NUEVA GUINEA) DIÓCESIS
DE AUKI (ISLAS SALOMÓN) CAMARLENGO
DE LA SANTA ROMANA IGLESIA ENVIADO
ESPECIAL DEL PAPA A BRAGA (PORTUGAL) ENVIADO
ESPECIAL AL SANTUARIO NACIONAL DE WASHINGTON (EE.UU) ACADEMIA
PONTIFICIA DE LAS CIENCIAS
COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO DOMINGO
30 DEL TIEMPO ORDINARIO (C): 24 de octubre de 2004 El Señor nos completa hoy la lección del domingo pasado. Vuelve a insistirnos en la oración. Sólo que hoy quiere enseñarnos cuál ha de ser nuestra actitud al rezar. Ya la primera lectura, tomada del Libro del Eclesiástico, nos advierte a quiénes atiende Dios con más agrado: «El Señor escucha las súplicas del oprimido; los gritos del pobre atraviesan las nubes y hasta alcanzar a Dios no descansan; no ceja hasta que Dios le atiende, y el juez justo le hace justicia». Por eso, el salmista nos asegura en seguida que, «si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo libra de sus angustias». Porque «el Señor redime a sus siervos y no será castigado quien se acoge a Él». Teniendo esto presente, Jesús quiere mostrarnos hoy las cualidades de la verdadera oración. Y, para que lo entendamos mejor, nos propone una parábola. La pronunció, precisamente, pensando en aquellos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás. Y, así, nos puso en comparación a dos hombres que subieron al templo a orar: uno era fariseo; y el otro, publicano. Jesús quiere dirigir nuestra atención hacia estos dos personajes que van a rezar; quiere que observemos las actitudes con las que cada uno se pone ante Dios; quiere que escuchemos cómo ora cada uno, para hacernos comprender así la reacción de Dios. Tanto el fariseo como el publicano rezan de pie, que es la postura normal de la oración. El fariseo da gracias a Dios: una de las formas más bellas con que el hombre puede dirigirse a su Padre y Creador. Pero el fariseo la ha escogido porque él se cree tan bueno, que no puede hacer otra oración: no tiene que pedir perdón a Dios por nada, ni tiene que suplicarle ningún don que le falte. Y así, más que alegrarse de cómo es Dios, se goza sólo de cómo es él; más que agradecerle todo lo que le debe, se chulea de su condición diciéndole: «¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo». En este fariseo están reflejados todos esos que se creen mejores que los demás; todos esos que desprecian a otros, mirándolos por encima del hombro, porque ellos están más arriba; todos esos que sólo creen en sí mismos, sin necesitar de los demás sino sólo el aplauso para seguir sintiéndose superiores. No, aquel fariseo no entró en diálogo con Dios, porque no salió de sí mismo. En realidad, no podía entenderse con Dios, porque seguía aferrado al pecado más oscuro y radical: confundir la soberbia con la virtud; la autosuficiencia con la honradez; la vanidad con la piedad. El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: «¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador». Éste sí. Éste había sido capaz de ponerse ante Dios con toda sinceridad. No había ido al templo para lucirse; ni para sentirse, una vez más, mejor que los que no van. Sólo iba con su verdad más radical: aquello que él era ante el que nos conoce a fondo y por dentro; aquello que él era ante el que no valen ya ni los disimulos ni las apariencias; sencillamente, aquello que el era a la luz de Dios. A diferencia del fariseo, no ha venido a contarle cómo es él en comparación con otros; sino a confesarle cómo se siente cuando compara su vida con la santidad a la que Él nos llama. Por eso, ha reconocido su condición de pecador. Y no viene a excusarse. Ni siquiera se siente capaz de reparar el mal que ha realizado. Sólo se atreve a humillarse y pedirle perdón, en la confianza de que sólo su misericordia puede vencer el mal que hay en nosotros. Y nos asegura el Señor que éste publicano bajó a su casa justificado y el fariseo no. Es decir, que Dios volvió a situar al publicano en una buena relación con Él; mientras que el fariseo siguió en su pecado. La razón definitiva de esta reacción de Dios nos la proclama así Jesús: «Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
IRAK: LOS JEFES RELIGIOSOS CRISTIANOS CONDENAN ACTOS DE VIOLENCIA Varias bombas de fabricación casera estallaron el pasado sábado en cinco iglesias en Bagdad, en una nueva ola de atentados contra templos cristianos que esta vez no causaron víctimas. Sin embargo, las deflagraciones causaron diversos daños en los muros, ventanas y puertas de los templos, así como en viviendas aledañas. Las explosiones fueron casi simultáneas. La ola de atentados es la segunda contra iglesias tras la del pasado 1 de agosto, cuando estallaron varios coches bomba en cinco templos cristianos de Bagdad y Mosul, que dejaron once civiles muertos y decenas de heridos. Tras estos atentados, los jefes religiosos cristianos de todas las confesiones presentes en Irak, en un comunicado conjunto, hicieron un llamamiento en el que condenan la violencia y todos los atentados contra los lugares de culto tanto cristianos como musulmanes. Atentados que intentan minar la tradicional convivencia entre los distintos credos en Irak. Los líderes caldeos, asirios latinos, sirios, armenios, greco ortodoxos y de otras religiones cristianas, señalan que cristianos y musulmanes viven desde hace quince siglos en esta tierra y continuarán a hacerlo . Los jefes religiosos renuevan su deseo de paz y señalan que las comunidades cristianas no se dejarán intimidar por estos nuevos atentados. “No abandonaremos nuestro país - se dice en la nota - nos quedaremos aquí para construir un Irak pacífico , libre, democrático y tolerante. Los líderes cristianos han intento siempre mantener buenas relaciones con los líderes musulmanes . Y recuerdan como en agosto de 2003 se creó el “Consejo interreligioso para la paz en Irak”, junto a musulmanes chiítas, sunitas. Y este Consejo se ha pronunciado contra la violencia religiosa y las acción violenta de grupos sectarios, subrayando en cambio el objetivo de las distintas religiones de ayudar a la población iraquí que vive todavía con los problemas de la escasez a causa de la posguerra. Los cristianos de Irak, cuya presencia tiene raíces muy antiguas hasta el punto de que ellos se definen como "hijos de Santo Tomás", son unos 800.000 por todo el país, lo que supone casi el 3% de la población, de 25 millones de habitantes. El Islam es la religión de estado que practica un 90 % de la población, pero la Constitución reconoce la libertad de culto. Los católicos caldeos constituyen la mayoría de los cristianos en Irak, más del 70% con cerca de 600 mil fieles.
IV ENCUENTRO CONTINENTAL DE PASTORAL DE DERECHOS HUMANOS La Iglesia en América ha celebrado, en Caracas, el IV Encuentro Continental de Pastoral de Derechos Humanos. Con el objetivo de analizar las situaciones emergentes que afectan la vigencia de los derechos humanos en cada una de las regiones del continente americano, obispos, sacerdotes, religiosas, laicos y laicas de la Iglesia en América, se han reunido en octubre en la Casa Monseñor Ibarra de Caracas, para celebrar el IV Encuentro Continental de Pastoral de Derechos Humanos. Entre las situaciones analizadas destacaron el empobrecimiento y la exclusión causadas por un modelo de desarrollo que genera una injusta distribución de las riquezas; las crisis políticas y las demografías frágiles azotadas por la corrupción; el incremento de los niveles de violencia e inseguridad ciudadanas, hecho que provoca un aumento del desempleo, contratos precarios, y debilidad de los programas sociales; el fenómeno migratorio y de desplazamientos internos, que se convierte en fuente de graves violaciones de los derechos humanos, ya que la mayoría de las personas migran lo hacen por razones de índole económica o por violencia. En relación a este tema se constató el grave problema del tráfico de personas, incluso de niños, niñas y adolescentes para el comercio sexual, la explotación laboral y el tráfico de órganos. El narcotráfico fue otro de los temas analizados, junto a las limitaciones para acceder al sistema de justicia. Por último, se estudió la discriminación de las poblaciones pobres, indígenas y afro americanas, como tarea pendiente ara la construcción de una verdadera democracia en la región, en particular, los participantes en el IV Encuentro Continental de Pastoral de Derechos Humanos, mostraron su preocupación por la situación que atraviesa Colombia y Haití, países en los que la violencia se incrementa y el respeto a los derechos humanos está lejos de ser una realidad. Ante todas estas dificultades, la Iglesia está desarrollando en América programas de defensa de la vida y de respeto de los derechos humanos, entre las actuaciones más significativas destaca el programa “Hacia una Economía más Humana, Solidaria y Cooperativa”, porque la Iglesia apoya y renueva su compromiso, a través de este encuentro, con la dimensión profética y la acción pastoral a través de acciones referidas a promover el respeto por la vida, la participación de todos los grupos sociales, la inclusión de valores cristianos y humanos en el sistema educativo, la construcción de democracias realmente participativas, y el fortalecimiento del trabajo y la capacitación en Reconciliación y Construcción de paz. De todo esto, el Consejo Episcopal Latinoamericano, el Secretariado para América Latina y el Caribe de Caritas, y la Conferencia Episcopal de Venezuela, han llegado a la conclusión de que hay que privilegiar el derecho a vivir en el propio país y favorecer la libertad de tránsito entre los países, además, consideran imprescindible la participación ciudadana en temas económicos y sociales de ahí que se haya considerado que el Foro Social es un espacio privilegiado para, junto con otros actores sociales, trabajar y proponer alternativas de cambios profundos en el sistema.
MUESTRA FOTOGRÁFICA ITINERANTE DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA La madre Teresa de Calcuta es el tema central en torno al cual gira la muestra fotográfica itinerante de esta mujer que dedicó su vida a los más necesitados. Ciudades como Madrid, Córdoba y ahora Roma, han acogido esta exposición del fotógrafo argentino Mario Podestá, que siguió a la beata durante sus viajes impresionado por su personalidad. El responsable de los servicios informativos centrales de Radio Vaticano, el padre Ignacio Arregui ha entrevistado en la exposición de Roma a don Juan Arias Gómez, Doctoral de la catedral de Córdoba y vicepresidente fundacional de Caja Sur, ente que ha organizado esta muestra.
Asimismo, el Padre Ignacio, entrevistó a la embajadora de Albania en España, quien le hablado de la importante figura de su compatriota, la beata Madre Teresa de Calcuta.
“Hoy más que nunca se proclame la urgencia de la hora de la misión en todo el mundo, y muy particularmente en este momento en España, donde a pesar de la ‘increencia’ brillan tantos signos de esperanza”. Ante la celebración el domingo en todo el mundo de la Jornada del DOMUND, coincidiendo con el mes dedicado a las misiones, se resalta la importancia de este acontecimiento porque, como recordó el arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Antonio Maria Rouco Varela, “la Misión, nace de la Eucaristía, y vive en el compromiso”, de ahí que el lema de este año del Domingo Mundial de las Misiones sea: “Es la hora de tu compromiso misionero”. El purpurado quiso recordar en su Carta Pastoral para la Jornada del DOMUND 2004, las palabras de Juan Pablo II en la Encíclica del Jueves Santo del pasado año, Ecclesia de Eucharistia”, donde se subraya que en “el Cuerpo y la Sangre del Señor la Iglesia encuentra la fuente inagotable de su ser y de su obrar, de su vida y de su misión, que son en realidad una cosa sola”. Precisamente, en el mensaje para el DOMUND de este año, que coincide con el 150 Aniversario del Dogma de la Inmaculada Concepción, el Santo Padre invita a contemplar la Eucaristía “con los ojos de Maria”, y señala así el objetivo de esta Jornada: “Contando con la intercesión de la Virgen, la Iglesia ofrece a Cristo, Pan de la salvación, a todas las gentes, para que le reconozcan y le acojan como único salvador”. El cardenal Rouco Varela ha recordado este mensaje del Obispo de Roma porque, como el mismo denuncia en su misiva para este día del DOMUND, “hay hambre de pan material, y es un hecho angustiosamente creciente en muchas zonas del mundo, pero cada vez se hace más patente un hambre más angustiosa aún, y que abarca a toda la humanidad entera, la del alma”. Asimismo, el arzobispo de Madrid, recuerda el peligro de “los falsos alimentos, que no sacian el hambre”, de ahí que afirme que “contemplando esta humanidad ofuscada y engreída, desorientada y huérfana, Cristo Buen Pastor se da en alimento, por ella y para ella instituye la Eucaristía”. Por último el presidente de la Conferencia Episcopal Española proclama la necesidad de que “hoy más que nunca se proclame la urgencia de la hora de la misión en todo el mundo, y muy particularmente en este momento en España, donde a pesar de la ‘increencia’ y de la ruptura con su pasado cristiano, brillan tantos signos de esperanza como el de la peregrinación de los jóvenes a Santiago de Compostela el pasado mes de agosto”. Precisamente España es el país con mayor numero de misioneros en el mundo, de ahí que hoy las parroquias españolas recuerden la labor de los más de 20.000 misioneros españoles que evangelizan en el Tercer Mundo. Las colectas de las misas, a las que acuden cerca de ocho millones de personas cada domingo, irán destinadas a sostener las misiones, del mismo modo que se hizo el pasado año con los casi once millones donados y distribuidos por los cinco continentes, llevándose la mayor parte Asia y América.
DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN La celebración del Día Mundial de la Alimentación, cada 15 de octubre, recuerda que el hambre y la desnutrición ponen en peligro la supervivencia de muchas personas en todo el globo. Este año, el tema entorno al que giraron todos los actos fue la biodiversidad al servicio de la seguridad alimentaria, porque, a través de la propia biodiversidad se puede garantizar a todo el mundo el acceso sostenible a suficientes alimentos de alta calidad como para llevar vidas activas y sanas. La diversidad biológica es fundamental para la agricultura y la producción de alimentos, las personas dependen de la variedad de alimentos, de un techo y de bienes para su sustento, pero sin embargo, el hombre presiona cada vez más sobre las especies y sus entornos. Como resultado de ello, muchas plantas y animales están en peligro, y también lo están procesos naturales esenciales como la polinización por los insectos y la regeneración de los suelos por los microorganismos. La toma de decisión de establecer este día mundial fue por el aumento constante de la población, por lo que está siendo necesario intensificar la actividad agrícola con la finalidad de producir más alimentos, también sería esencial incrementar la capacidad de adaptación de la agricultura manteniendo una gran variedad de biotipos con rasgos singulares, como árboles resistentes a la sequía, o el ganado capaz de reproducirse en condiciones difíciles. Porque, una gran variedad de plantas cultivadas y animales domésticos constituye la base de la biodiversidad agrícola. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) considera que en los últimos 100 años se han perdido unas tres cuartas partes de la diversidad genética de los cultivos agrícolas y 6.300 especies animales, 1350 de las cuales están en peligro de extinción o han desaparecido por completo. Por este motivo la FAO ha considerado importante llamar la atención este año sobre la conservación de la biodiversidad para la agricultura porque ésta necesita mayores esfuerzos en distintos frentes que incluyen medidas para conservar el medio ambiente, una mejor educación, más investigación y ayudas gubernamentales. Más de 840 millones de personas en todo el mundo siguen padeciendo hambre y aún más personas sufren por la carencia de micro nutrientes. Hasta la fecha, no han bastado los esfuerzos mundiales para alcanzar los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, y los objetivos de desarrollo del Milenio, de reducir a la mitad el número de personas que sufren hambre para mediados del 2015. La biodiversidad será un aliado clave en la lucha contra la malnutrición, por eso el tema de este año se ha querido centrar en este punto. “El tema de este año señala un medio concreto para la lucha contra el hambre y la desnutrición”, con estas palabras se expresaba Juan Pablo II el pasado 15 de octubre, en su mensaje dirigido al director general de la FAO, Jacques Diouf, a quién aseguraba la “necesidad de recursos y su uso, de acuerdo con las exigencias concretas de la población mundial”. En este contexto, el Papa lamentó los numerosos obstáculos que se oponen a la acción internacional encaminada a tutelar la biodiversidad y manifiesta la necesidad de que entre las bases de la cooperación internacional se reafirme el principio de que la soberanía sobre los recursos genéticos presentes en los diversos ecosistemas no puede ser exclusiva ni convertirse en causa de conflicto, sino que se ha de ejercer según las reglas naturales de humanidad que rigen la convivencia entre los diversos pueblos que forman la familia humana. Pero en esta celebración del Día Internacional de la Alimentación, Juan Pablo II dedicó una atención especial al Tratado sobre los recursos filogenéticos para la alimentación y la agricultura, un instrumento en el que se tutelan los derechos de los agricultores, de ahí que el Santo Padre recordara a las comunidades y pueblos indígenas, cuyo patrimonio está ligado a la biodiversidad. Por todo esto, todos tenemos que sentirnos parte de esta biodiversidad que hay que cuidar tanto, porque es gracias a ella que obtenemos alimentos suficientes, de ahí que se haya celebrado este día en todo el mundo para recordar a todos aquellos que carecen de alimentos y buscar soluciones para que nunca más nadie se muera de hambre en el mundo.
Quererse
cristiano Cada obra de Rafael de Andrés constituye una sorpresa. Y una sorpresa enriquecedora, porque en la multitud de escritos que ha publicado, hay siempre una riqueza de reflexión personal muy seria y, sobre todo, la aportación de pensares ajenos muy seleccionados e iluminadores. La estructura de este DICCIONARIO – que prologa Mons. Casaldáliga – es aparentemente simple. Sólo aparentemente, porque llegar a circunscribir de manera tan exhaustiva como él hace, lo que es el entorno del acontecer humano, y cuáles son las etapas del quehacer cristiano no ha debido de ser tarea fácil. Pero creemos que lo ha logrado. Su perseverante y amplia labor de lectura, y su claridad en el fin que busca, le ha ayudado sobremanera. Ha detectado que en 250 voces puede abarcarse al hombre y a sus circunstancias en su camino hacia la plenitud, y han sido 550 los autores que le han sugerido textos útiles para su intención global. Si no fuera más que por la cantidad, ya podríamos decir que este diccionario ha de ser de gran utilidad para quienes deseen tener un conocimiento amplio de lo que viven, piensan y hacen los hombres de hoy. Pero esta cantidad es solamente la periferia del amplio contenido humano y actual que ha sabido seleccionar el autor en sus seguramente interminables horas de lectura. Un “fichero” de citas, tan escogidas y sugerentes ya nos dan a conocer el valor y la calidad de una obra, y el profundo sentido pastoral y reflexivo de Rafael de Andrés. Una vez más, ha dado una mano a tantos obreros de la mies, en un mundo tan necesitado de personas que le hablen su lenguaje, le desvelen sus fantasmas, o le ayuden a conocerse mejor con sus propias imágenes, y sus palabras. No es, por otra parte, un diccionario “edificante” o “piadoso”, en el sentido tradicional de la palabra. Hay ya muchos textos pensados y escritos bajo este prisma. Lo que le ha importado a Rafael de Andrés es encontrar aquella ”íntima palpitación del espíritu” de que habla Antonio Machado, que es lo mismo que desbrozar el corazón y el sentimiento de los hombres, y llevarles a descubrir en “intimius intimo meo” agustiniano. Excelente libro, Esperemos que no sea la culminación de una obra que empezó de Andrés hace ya muchos años, y que le ha colocado entre los primeros comunicadores del mensaje cristiano al hombre de hoy, Y, además, su asidua lectura de autores recientes, estimula a seguir su camino, y a saber encontrar a perla escondida, como él hace, con sus acertados comentarios a cada una de las citas que aporta. |
