OCTUBRE 2003
SEMANA DEL 20 AL 26

XXV AÑOS DE PONTIFICADO DE JUAN PABLO II

ARCHIVO

«UNA MISIONERA CON EL LENGUAJE UNIVERSAL DE LA CARIDAD SIN LÍMITES»

«Ahora más que nunca, el Mensaje de la Madre Teresa es una invitación para todos». «Ser cristianos significa ser testigos de la caridad. He aquí la consigna de la nueva Beata». Esta fue la exhortación de Juan Pablo II recibiendo el lunes a miles de peregrinos que habían participado en la beatificación de «una de las más grandes misioneras del siglo XX».

«La Beata Teresa de Calcuta ha sido verdaderamente Madre». Madre de los pobres, de los niños y de tantos jóvenes que han compartido su misión. Exhortando a «conservar inalterado su carisma», Juan Pablo II invitó a todos los cristianos a seguir el ejemplo de la nueva Beata, «ahora más que nunca»: «El mensaje de Madre Teresa, ahora más que nunca, se presenta como una invitación para todos. Toda su existencia nos recuerda que ser cristianos significa ser testigos de la caridad. He aquí la consigna de la nueva Beata. Evocando sus palabras, exhorto a que cada uno siga con generosidad y valentía los pasos de esta auténtica discípula de Cristo. Por la senda de la caridad la Madre Teresa camina a vuestro lado».

Juan Pablo II se sumó con alegría a la acción de gracias a Dios de los peregrinos que participaron en la beatificación de la Madre Teresa de Calcuta, a la que se sentía unido de forma especial, con gran estima y sincero afecto.

En su discurso a más de once mil peregrinos de numerosos países, que «componen la gran familia espiritual de esta nueva Beata», tras saludar a Sor Nírmala - recordando «el día en que la Madre Teresa vino a Roma» para presentársela personalmente - el Santo Padre hizo hincapié con conmoción en el carisma de esta «Misionera de la Caridad».

Reiterando las palabras que pronunció después de la muerte de la Madre Teresa, en el Ángelus del 7 de septiembre de 1997, Juan Pablo II subrayó otra vez que ella fue «ante todo, misionera». Y que «sin duda la nueva Beata ha sido una de las más grandes misioneras del siglo XX». Al recordar a esta mujer sencilla, que provenía de una de las zonas más pobres de Europa, de la que «el Señor hizo un instrumento electo para anunciar el Evangelio a todo el mundo, no con la predicación, sino con gestos cotidianos de amor hacia los más pobres», el Papa subrayó nuevamente que fue «misionera con el lenguaje universal de la caridad sin límites».

La Madre Teresa brilla de forma especial entre la muchedumbre de santos, a través de los cuales Dios se inclina hacia el hombre herido en el cuerpo y en el alma, como hizo en Jesucristo, Buen Samaritano de la humanidad – señaló el Pontífice refiriéndose a esta Misionera de Dios, que es caridad y que ama de forma especial a los pequeños.

En la parte en inglés de este discurso, el Papa puso de relieve la importancia de la oración y de la contemplación del Santo Rostro y del Sagrado Corazón de Jesucristo, manantial de fortaleza para la Madre Teresa de Calcuta. Para ella que fue, al mismo tiempo, «misionera de la caridad, misionera de la paz y misionera de la vida». En este contexto, Juan Pablo II evocó la constante defensa de la vida humana de esta religiosa, cuya «cercanía diaria a los moribundos, a los leprosos, a los enfermos de SIDA y a todo tipo de sufrimiento humano, hizo de ella un testimonio firme e inquebrantable del Evangelio de la Vida».

MADRE TERESA ACOGIÓ A LOS POBRES DE TODAS LAS LATITUDES DE LA TIERRA

Antes de participar en esta audiencia del Papa, estos mismos peregrinos habían acudido a la Santa Misa de acción de gracias a Dios por la beatificación de la Madre Teresa, que había celebrado el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.

En su homilía, el Card. Saraiva Martins señaló que se puede afirmar que «la Madre Teresa ha sido un don de Dios al mundo moderno que tiene hambre de verdad y de amor gratuito y sin reservas». Pues en ella, «consumida completamente por el amor a Dios y entregada sin límites al anuncio del Evangelio, ante todo con hechos», muchos han visto «un ejemplo de vida auténticamente cristiana, atraídos por el Rostro de Cristo que translucía en esta misionera y en su servicio a los pobres».

«La Madre Teresa fue amada por gente de todo credo», señaló el cardenal Saraiva Martins, recordando luego las palabras con las que el Secretario General de la ONU presentó a la nueva Beata, la vez que la invitó a esa sede. «He aquí a la mujer más poderosa de la tierra. He aquí la mujer que ha sido recibida por doquier con respeto y admiración. Ella representa verdaderamente a ‘las Naciones Unidas’, porque ¡en su corazón ha acogido a los pobres de todas las latitudes de la tierra!»

Palabras a las que la Madre Teresa respondió con profunda humildad, afirmando textualmente, «yo soy sólo una pobre mujer que reza. Rezando, el Señor me ha llenado el corazón de amor y así he podido amar a los pobres con el amor de Dios». El cardenal Saraiva Martins reiteró asimismo que «también en el mundo de hoy el hombre sigue sintiéndose atraído por los valores y los grandes ideales de bondad y de amor que la Madre Teresa ha vivido en su verdad más profunda. Como cimiento de todas sus virtudes tenía una fe inquebrantable en Dios y una gran sumisión a la ley divina».

«Ella ofreció su vida a Dios sin reservas y Él pudo cumplir maravillas en ella y por medio de ella, precisamente por su docilidad», subrayó el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, haciendo hincapié en que «también por este motivo la Madre Teresa permanecerá en la Iglesia como ejemplo luminoso y como sostén y aliento en el camino hacia esa santidad que ella misma concebía como ‘simple deber para todo cristiano’».

El Purpurado finalizó su homilía destacando que «la Beata Teresa de Calcuta permanece como admirable ejemplo y signo lleno de fascinación para nuestro tiempo de cómo una vida fundada en las Bienaventuranzas está llena de amor y puede donar luz al mundo, aquella luz que es Cristo».

DELEGACIONES OFICIALES DE 27 PAÍSES, PRESIDENTES, PRIMEROS MINISTROS, PERSONALIDADES POLÍTICAS Y ARISTÓCRATAS, REPRESENTACIONES ORTODOXAS Y MUSULMANAS, MISIONEROS Y CASI 3 MIL POBRES

Pocas veces se han reunido en la plaza de san Pedro tantas y tan dispares voluntades para dar un mismo testimonio, como ocurrió en la durante la beatificación de la Madre Teresa de Calcuta. Ante una multitud inmensa, multiétnica, multirreligiosa, multicolor, en los vestidos y en la piel, el Papa proclamó beata a Madre Teresa de Calcuta. Nacida albanesa pero nacionalizada india por amor a los más pobres entre los pobres de la tierra. Premio Nóbel de la paz en 1979 y fundadora de un vital instituto religioso comprometido con la causa en defensa de los más desfavorecidos en el trabajan 4.500 religiosas en 133 países del mundo que viven con el mismo estilo de vida de la beata madre albanesa.

Para rendirle honor llegaron al Vaticano delegaciones oficiales de 27 países, presidentes, primeros ministros, personalidades políticas y de la aristocracia, representaciones ortodoxas y musulmanas, misioneros y casi 3 mil pobres a los que se les reservó un lugar a la izquierda del altar mayor y a los que el Papa luego invitó a una comida en el Aula Pablo VI. Pero sobre todo llegó una multitud inmensa de 300 mil personas, gentes de todo tipo y condición, de todas las razas y religiones, entre los que se encontraban muchísimos peregrinos de legua española. Hemos recogido el testimonio de Mons. Baltasar Porras, arzobispo de Mérida y presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, y de su eminencia el cardenal colombiano Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo de Bogota, respectivamente.

 

DESINTEGRACIÓN SOCIAL AMENAZA LA FAMILIA E IMPULSA INTOLERANCIA RACIAL Y GUERRAS
LOS OBISPOS DE INGLATERRA Y GALES FINALIZAN SU VISITA AD LIMINA

«Unidos en nuestro amor al Señor e inspirándonos en la Madre Teresa de Calcuta recientemente beatificada, avancemos en la esperanza». Es fue la exhortación con la que Juan Pablo II se despidió de los Obispos de Inglaterra y Gales que finalizaron el jueves su quinquenal Visita ad Limina Apostolorum, «la primera de este nuevo milenio».

En su discurso, el Papa destacó el creciente «secularismo» que tienen que afrontar los prelados ingleses y galeses en la actualidad. Situación cuyas raíces intentan promover una «visión de la humanidad apartada de Dios y alejada de Cristo». Refiriéndose a esta «mentalidad que exacerba el individualismo, destrozando los lazos esenciales entre libertad y verdad y, por consiguiente, destruyendo los vínculos mutuos que definen la vida social», el Santo Padre lamentó que «esta pérdida del sentido de Dios» se experimenta a menudo como «abandono del hombre».

En este contexto, Juan Pablo II reiteró que «la desintegración social amenaza la familia e impulsa los trágicos espectros de la intolerancia racial y de las guerras, dejando a numerosos hombres y mujeres, y en especial a la juventud, entre las tinieblas de la desorientación, algunas veces sin esperanza». Ante los numerosos efectos negativos del secularismo que afectan a la vida civil, el Papa puso de relieve que «Jesucristo, vivo en su Iglesia, nos da la capacidad de superar el ofuscamiento de nuestro tiempo».

«Como Obispos estamos llamados a permanecer atentos a nuestro deber de proclamar con clara y apasionada certeza que Jesucristo es la fuente de la esperanza. Una esperanza que no defrauda», recordó Juan Pablo II, reiterando que «la proclamación diaria del Evangelio y una vida de santidad constituyen la vocación de la Iglesia en todo tiempo y lugar».

«El fenómeno del secularismo y la creciente indiferencia religiosa, la disminución de las vocaciones sacerdotales y religiosas, las graves dificultades que encuentran los padres de familia en su tarea de catequizar a sus propios hijos, todo ello demuestra la necesidad vital de que los obispos abracen su misión fundamental de ser auténticos y autorizados heraldos de la Palabra», recomendó una vez más el Papa, haciendo hincapié en que los obispos, «llamados por Cristo a ser maestros de la verdad, tienen la obligación de impulsar y salvaguardar la unidad de la fe y de sostener la disciplina común en toda la Iglesia».

Recordando su convicción de que «el nuevo milenio requiere un nuevo impulso en la vida cristiana» y que «no se deben escatimar esfuerzos en encontrar efectivas iniciativas para hacer conocer a Jesucristo», Juan Pablo II subrayó nuevamente la importancia de la oración, de la catequesis, de la Liturgia, de la Eucaristía dominical y del Sacramento de la Reconciliación. Y, tras expresar su satisfacción por el plan pastoral de renovación sacerdotal de los Obispos de Inglaterra y Gales, reiterando que «la Iglesia necesita de sacerdotes humildes y santos cuyo diario compromiso de conversión inspirará a todo el Pueblo de Dios a la santidad a la que está llamado», el Papa alentó también a las personas de vida consagrada, destacando asimismo la importancia de la evangelización de la cultura.

Juan Pablo II dedicó asimismo una especial exhortación a los obispos de Inglaterra y Gales a la necesidad de promover «la unicidad del matrimonio, como unión entre un hombre y una mujer», recordando que «equiparar el matrimonio con otras formas de convivencia ofusca la sacralidad del mismo matrimonio y quebranta su precioso valor en el plan de Dios para la humanidad». Finalmente, el Santo Padre señaló la necesidad de promover la pastoral de la cultura y de los medios de comunicación, perseverando en el cuidado de las escuelas católicas.

 

IV CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE SAN JOSÉ DE CUPERTINO

«¡Como todos los Santos, José de Cupertino no pasa de moda! Desde hace cuatro siglos, su testimonio sigue representando para todos una invitación a ser santos». Lo recordaba el sábado Juan Pablo II en su audiencia - en el Aula Pablo VI del Vaticano - a más de seis mil peregrinos que se habían dado cita en Roma, en el marco de las solemnes celebraciones con motivo del cuarto centenario del nacimiento del también conocido como «santo de los vuelos».

El testimonio de este gran Santo, discípulo del ‘Pobrecillo de Asís’ ejemplar modelo de santidad, también para sus hermanos de la Orden franciscana, es asimismo «un alentador mensaje de vida evangélica», destaca además Juan Pablo II, reiterando que «aunque pertenezca a una época, en cierto sentido muy distinta a la nuestra, él indica un itinerario de espiritualidad válido para todo tiempo. Recuerda la primacía de Dios, la necesidad de la oración y de la contemplación, la ardiente y confiada adhesión a Cristo, el compromiso del anuncio misionero y el amor a la Cruz»

Haciendo hincapié en lo que escribió en su Mensaje, con motivo precisamente de los cuatrocientos años del nacimiento de San José de Cupertino, el pasado mes de febrero, el Papa destaca «la extraordinaria actualidad» de este Fraile Menor de la familia religiosa conventual, porque está «espiritualmente cerca de los hombres de nuestro tiempo», enseñando a todos a «recorrer el camino que lleva a una santidad cotidiana, caracterizada por el cumplimiento fiel del propio deber diario» (n.9)

En el discurso del Papa, leído por un colaborador italiano, se pone de relieve, en primer lugar, que San José es ante todo «maestro de oración», que centraba su día en la celebración de la Santa Misa, dedicando además largas horas de adoración ante el tabernáculo. Siguiendo la antigua tradición franciscana contemplaba con admiración y conmoción los misterios de la Encarnación y de la Pasión del Señor. San José de Cupertino vivió en íntima unión con el Espíritu Santo.

Un santo que sigue hablando a los jóvenes, en especial a los estudiantes, que lo veneran como patrono. En este contexto, Juan Pablo II pone de relieve que San José de Cupertino sigue impulsando a la juventud a enamorarse del Evangelio, a «remar mar adentro» en el vasto océano del mundo y de la historia, permaneciendo firmemente anclados a la contemplación del Rostro de Cristo.

A estos peregrinos, encabezados por el Ministro general de la Orden franciscana de Frailes Menores Conventuales, y acompañados por el cardenal Sebastiani, el Santo Padre les expresa su anhelo de que los jóvenes y los que desempeñan su obra en los sectores de la cultura y de la formación «sigan el ejemplo de San José, comprometiéndose en conjugar la sabiduría de la fe con el método riguroso de la ciencia, con el fin de que el saber humano, siempre abierto a la trascendencia, proceda seguro hacia un conocimiento cada vez más pleno de la verdad».

El discurso del Papa finalizaba con la bendición a los numerosos devotos de este santo, a los italianos y a los de todo el mundo, y encomendando a la Madre de Dios a los que han promovido sus celebraciones y a los que participan en ellas : «Invoco sobre cuantos las han promovido y sobre todos aquellos que participan en ellas la celestial protección de la Virgen María. Con estos sentimientos y votos imparto de corazón la Bendición Apostólica a vosotros, aquí presentes, a vuestras Comunidades y a los numerosos devotos del Santo de Cupertino de Italia y del mundo».

 

ROMA FELICITA A SU OBISPO CON UN ESPECTÁCULO DE FUEGOS ARTIFICIALES

Tras la beatificación de Madre Teresa de Calcuta, el domingo por la noche Juan Pablo II se asomó a la ventana de sus dependencias privadas del Vaticano que da a la plaza des san Pedro para ver los fuegos artificiales, en su honor, con los que le agasajó la ciudad de Roma con motivo de los 25 años de su pontificado. Después de una ardua jornada, durante la larga ceremonia de beatificación de la Madre Teresa de Calcuta, el Pontífice tuvo la voluntad de no faltar a esta cita festiva de su aniversario.

Miles de personas que siguieron el lanzamiento de los fuegos artificiales desde la vecina colina del Gianicolo, le aclamaron, cuando le vieron aparecer en la ventana. El Santo Padre siguió todo el espectáculo pirotécnico, al estilo barroco, acompañado de música clásica, desde la ventana de su estudio, que permaneció iluminada para la ocasión.

“El espectáculo de fuegos artificiales ha sido muy bonito, manifestó el Pontífice. Le doy la gracias al alcalde de Roma por esta iniciativa. Agradezco en particular a la amada ciudad de Roma por el afecto que también de esta manera me ha querido transmitir”.

 

SALUDO Y BENDICIÓN DE LOS NUEVOS CARDENALES

Con sus mejores parabienes para la misión que se les ha confiado «al servicio de toda la Iglesia», Juan Pablo II saludó y bendijo a los nuevos Cardenales acompañados de fieles, familiares y amigos.

El Santo Padre se reunió el jueves con los familiares y fieles de los neo Cardenales, presentes en Roma con motivo del Consistorio recientemente concluido. Este encuentro, tuvo lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano. En su saludo, leído por Mons. De Nicoló, Regente de la Casa Pontificia, Juan Pablo II manifestó que tras las solemnes celebraciones del martes y el miércoles, estaba muy contento de reunirse con ellos. Estoy seguro, dijo, que continuarán siguiendo a los cardenales con su oración y con su afectuosa ayuda.

El Pontífice saludó en varias lenguas. Este fue el saludo en español, pronunciado por Mons. De Nicoló:

Saludo afectuosamente a los nuevos Cardenales de lengua española, así como a quienes les acompañan. Bendigo a todos de corazón.

Antes de finalizar, el Papa renovó a los nuevos Cardenales su fraternal saludo y su ferviente augurio por la misión que les ha sido confiada al servicio de toda la Iglesia, y confió tanto a ellos como a su ministerio a la celestial protección de la Virgen Santa. Intercedan asimismo por vosotros, dijo a los purpurados, los santos Pedro y Pablo.

 

ÁNGELUS: EL PAPA AGRADECE EL AFECTO RECIBIDO EN XXV ANIVERSARIO

Juan Pablo II agradeció las muestras de cariño y las abundantes oraciones recibidas con motivo de las celebraciones de sus XXV años de Pontificado. “Pienso de modo especial en los enfermos, a quienes he percibido muy cercanos con el ofrecimiento de sus dolores”. El Papa renovó en este domingo la entrega de su vida y ministerio “a la Virgen María, Madre del Redentor y Madre de la Iglesia”. A ella le ha repetido con filial abandono: “¡Totus tuus!”.

Juan Pablo II dirigió el domingo desde la ventana de su despacho particular del Palacio Apostólico, como ya es habitual, la oración mariana del Ángelus. En la alocución previa quiso agradecer todo el afecto y la oración recibidas de todas las partes del mundo con motivo de su cuarto de siglo de pontificado: “Están todavía vivas en mi corazón las intensas emociones sentidas en estos días, durante los cuales tantas personas me han arropado con su presencia, con ocasión del XXV aniversario de mi Pontificado.”

El Papa renovó su “acción de gracias sobre todo al Señor Dios, rico en misericordia, por estos veinticinco años de ministerio al servicio de la Iglesia”. Y de modo especial expresó también su agradecimiento a los “Hermanos Cardeinales, Patriarcas y Obispos, que han querido participar de modo tan numeroso a esta recurrencia jubilar, testimoniando también de este modo su sincera comunión con la Sede de Pedro. Agradezco, además, a los Jefes de Estrado y a las Autoridades de tantos Países, que me han transmitido sus felicitaciones”.

Su Santidad se refirió más adelante “a los sacerdotes, a las personas consagradas, a todos los fieles, que se han unido espiritualmente conmigo con su felicitación y con el don precioso de su oración”. Y continuó diciendo: “pienso de modo especial en los enfermos, que me han estado muy próximos con el ofrecimiento de sus sufrimientos”. “No han faltado los testimonios también de cristianos de otras Confesiones, así como de los fieles de otras Religiones. ¡A todos les agradezco desde el profundo de mi corazón!”

El Papa concluyó sus palabras pidiendo al Señor que recompense a todos los que le han manifestado su afecto y apoyo. Y ha renovado la entrega de su vida y ministerio “a la Virgen María, Madre del Redentor y Madre de la Iglesia. A ella repito con filial abandono: ¡Totus tuus!”

Y tras el rezo mariano del Ángelus y del recuerdo por los fieles difuntos, el Pontífice saludó en diversas lenguas a los miles de peregrinos procedentes de todas las partes del mundo y congregados con el Papa en la Plaza de San Pedro para honrar a la Madre de Dios. Este fue su saludo en lengua española:

Voz del Papa

Un saludo a los fieles latinoamericanos venidos hoy con la imagen del "Señor de los Milagros": os bendigo de corazón animándoos a caminar siempre con Cristo.

 

DAR TESTIMONIO “HASTA LA EFUSIÓN DE LA SANGRE”
EL PAPA ENTREGA EL ANILLO CARDENALICIO A LOS NUEVOS PURPURADOS

“Volvamos a caminar desde Cristo, para anunciar a todos, los prodigios de su amor”. Así lo manifestaba el Papa a los nuevos Cardenales a quienes, el miércoles entregó el anillo cardenalicio. Asimismo, en la homilía de la Misa que presidió en la Basílica de san Pedro, el Pontífice manifestó que en su Colegio Cardenalicio se refleja la universalidad de la Iglesia, único Pueblo de Dios arraigado en la multiplicidad de las naciones

Juan Pablo II presidió el miércoles por la mañana, en la Basílica de san Pedro, una Solemne Concelebración Eucarística con los nuevos cardenales, a quienes entregó el anillo cardenalicio.

En la homilía, que fue leída como en los días anteriores por el Sustituto de la Secretaría de Estado, Mons. Leonardo Sandri, antes de la entrega de los anillos cardenalicios, Juan Pablo II reflexionó sobre las palabras del evangelista Mateo. “Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios Vivo”. En estos veinticinco años de Pontificado, ¡cuantas veces he repetido estas palabras! Las he pronunciado en las principales lenguas del mundo y en tantas partes de la Tierra. En efecto, el Sucesor de Pedro no puede olvidar jamás el diálogo desarrollado entre el Maestro y el Apóstol: “Tu eres el Cristo . . .”, “Tu eres Pedro. . . ”

Pero este “Tu”, continuaba afirmando el Santo Padre, va precedido por un “vosotros”. ¿Vosotros quién decís que yo soy?. Esta pregunta de Jesús va dirigida al grupo de los discípulos, y Simón responde en nombre de todos. El primer servicio que Pedro y sus Sucesores rinden a la comunidad de los creyentes es precisamente éste: profesar la fe en “Cristo, Hijo del Dios vivo”.

“Hoy, prosiguió el Papa, renovamos la profesión de fe del apóstol Pedro en esta Basílica, que lleva su nombre: “Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios Vivo”. En esta Basílica los Obispos de Roma, que se suceden a lo largo de los siglos, convocan a los creyentes de la Ciudad Eterna y del Mundo y los confirman en la verdad y en la unidad de la fe. Pero al mismo tiempo, como la columnata de Bernini, esta Basílica abre sus brazos a toda la humanidad, indicando que la Iglesia es enviada a anunciar la Buena Noticia a todos los hombres, sin excepción alguna. Unidad y apertura, comunión y misión: este es el respiro de la Iglesia. Ésta, en particular, tiene la doble dimensión del ministerio petrino: servicio de unidad y de misionariedad. El obispo de Roma se alegra de compartir este servicio con los otros sucesores de los Apóstoles, unidos junto a él en el único Colegio episcopal.

Por antigua tradición, recordó Juan Pablo II, en este servicio al Sucesor de Pedro se vale de forma particular de la colaboración de los Cardenales. En su Colegio se refleja la universalidad de la Iglesia, único Pueblo de Dios arraigado en la multiplicidad de las naciones. Me es grato, en estas circunstancias, manifestó el Papa a los cardenales, expresaros mi reconocimiento por la válida ayuda que me aseguráis. El Pontífice saludó de modo especial a los nuevos miembros del Colegio cardenalicio, y señaló que el anillo, que les entrega, es símbolo del renovado vínculo que les une estrechamente a la Iglesia y al Papa, su cabeza visible.

Después, el Pontífice aludió a las palabras del Salmo: “Celebremos juntos al Señor, / exultemos en su nombre”. Es una invitación a la alegría y a la alabanza que, como círculos concéntricos, se extiende a vosotros, estimados Cardenales, Patriarcas, Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos. Abarca después a todos, hombres y mujeres de buena voluntad, que miráis con simpatía a la Iglesia de Cristo. A todos y a cada uno repito: celebrad conmigo el nombre del Señor, porque el Padre, es amor, misericordia. Por este Nombre, estamos llamados a dar testimonio “hasta la efusión de la sangre”.

Más adelante Juan Pablo II les alentó con estas palabras: Si por algún motivo llegara el temor o el desánimo, que os conforte la promesa consoladora del divino Maestro: “¡Vosotros padeceréis tribulaciones en el mundo, pero tened confianza; yo he vencido al mundo!”. Jesús ha preanunciado con claridad que la persecución a los Apóstoles y a sus sucesores no sería un hecho extraordinario. El Libro de los Hechos de los Apóstoles subraya que, mientras Pedro estaba en la cárcel, “una oración incesante subía a Dios de la Iglesia por él”. ¡Que gran coraje infunde el sostén de la oración unánime del pueblo cristiano! Yo mismo he podido experimentar el mismo consuelo.

Esta es nuestra fuerza, dijo el Papa. Es además uno de los motivos por los que he querido que el vigésimo quinto año de mi pontificado fuera dedicado al Santo Rosario: para subrayar el primado de la oración, de manera especial de la oración contemplativa, realizada en espiritual unión con María, Madre de la Iglesia. La presencia de María – deseada, invocada, acogida – nos ayuda, concluyó el Pontífice, a vivir asimismo esta celebración como un momento en el que la Iglesia renueva el encuentro con Cristo y en la fuerza del Espíritu Santo.

¡Abracémonos a Cristo, piedra viva!, nos ha dicho Pedro en la segunda lectura. Volvamos a caminar desde Cristo, para anunciar a todos, los prodigios de su amor. Sin temor y sin vacilar, porque Él nos asegura: “tened confianza, yo he vencido al mundo”. ¡Sí, Señor, nosotros, nos confiamos a Ti y contigo proseguimos nuestro camino al servicio de la Iglesia y de la humanidad!

Después de la homilía Juan Pablo II entregó el anillo a los nuevos Cardenales, con estas palabras: “Recibid el anillo, signo de dignidad, de solicitud pastoral y de comunión mas sólida con la sede de Pedro. Recibe el anillo de la mano de Pedro y se consciente que con el amor del Príncipe de los Apóstoles nos refuerza tu amor hacia la Iglesia.”

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La representación del Gobierno español que viajó a Roma para participar en este IX Consistorio celebrado por Juan Pablo II, a lo largo de sus 25 años de Pontificado, estuvo presidida por el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de la Presidencia, Javier Arenas Bocanegra. Los demás integrantes fueron el ministro de Justicia, el presidente de la Comunidad Autónoma de Andalucía, el secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, la subsecretaria de Asuntos Exteriores, el presidente de las Cortes de Castilla y León, y el presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, los alcaldes de Sevilla, Baena y Medina de Rioseco, así como el delegado del Gobierno en Andalucía.

El martes el vicepresidente segundo del Gobierno español y ministro de la Presidencia, Javier Arenas presidió una comida en honor de los dos nuevos purpurados españoles, en la Embajada de España ante la Santa Sede y pronunció un discurso en el que destacó la trayectoria, personalidad y formación del cardenal Amigo Vallejo, arzobispo de Sevilla, que ha recibido el título de la Iglesia de Santa María de Motserrat, la Iglesia Nacional española de Roma, y del cardenal Julián Herranz, presidente del Consejo Pontificio para la Interpretación de los Textos Legislativos de la Iglesia, que ha recibido el título de la Iglesia de San Eugenio.

Javier Arenas puso de relieve que «España entra en este milenio con paso seguro y con la rotunda afirmación de que nuestra sociedad quiere vivir y fundamentarse en la paz, la justicia y la libertad, con la convicción de que el Estado de Derecho prevalecerá siempre y acabará con la plaga del terrorismo».

El cardenal Carlos Amigo Vallejo, arzobispo de Sevilla celebró, a las siete y media de la tarde del martes, una misa de acción de gracias, en el Pontificio Colegio Español de San José.

 

CARDENALES REFLEJAN MULTIPLICIDAD DE RAZAS Y CULTURAS DE LOS CRISTIANOS

«En la Plaza de San Pedro resplandece hoy la Iglesia de Cristo antigua y siempre nueva, reunida alrededor del Sucesor de Pedro». Lo señalaba el martes Juan Pablo II en su homilía - que leyó Mons. Sandri Sustituto de la Secretaría de Estado - con motivo del Consistorio público, con el que ha enriquecido el Colegio Cardenalicio con treinta y un nuevos purpurados. Entre ellos, recordamos los españoles Carlos Amigo Vallejo, arzobispo de Sevilla, creado con el título de la Iglesia de Santa María de Montserrat, y Julián Herranz, presidente del Consejo Pontificio para la Interpretación de los Textos Legislativos, creado con el título de la Iglesia de San Eugenio.

El Papa ha puesto de relieve este encuentro de hoy, en el que ha tenido la alegría de imponer la birreta cardenalicia a los nuevos purpurados – además de reservar uno «in pectore» - destacando que algunos son estrechos colaboradores suyos, entre los que citamos al mexicano Mons. Javier Lozano Barragán, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud.

Recordamos también que entre estos nuevos miembros del Colegio Cardenalicio, que como afirmó Juan Pablo II, «reflejan aún más la multiplicidad de razas y culturas que caracteriza al pueblo cristiano» se encuentran asimismo los arzobispos de Guatemala, Mons. Rodolfo Quezada Toruño, y de San Sebastián de Río de Janeiro, Mons. Eusebio Oscar Scheid. Multiplicidad, destacaba además el Santo Padre, que «pone de relieve la unidad de cada porción de la grey de Cristo con la Cátedra del Obispo de Roma».

En esta Celebración de la Palabra, Juan Pablo II se dirigió a los hermanos Cardenales, que por el «título que se les atribuye, pertenecen al Clero de la ciudad de Roma, de la que es Obispo el Sucesor de Pedro». Dilatando así, en cierto sentido, la Comunidad eclesial romana «hasta los confines de la Tierra» y «haciendo presente en ella la Iglesia Universal». De este modo, se expresa «la naturaleza misma del Cuerpo místico de Cristo, Familia de Dios que abraza a pueblos y naciones de todo el mundo estrechándolos en el vínculo de la única fe y caridad».

Comunión, cuyo cimiento visible es Pedro, por lo que el Sucesor del Pescador de Galilea cuenta con la fiel colaboración de los Cardenales y les pide que «lo acompañen con la oración al tiempo que invoca al Espíritu Santo para que nunca disminuya la comunión entre todos aquellos que el Señor ha elegido como vicarios de su Hijo constituyéndolos pastores».

Asimismo, la homilía del Santo Padre destacó que el color rojo púrpura del hábito cardenalicio evoca el heroísmo de los mártires. Símbolo de un amor a Jesús y a su Iglesia que no conoce límites. Amor hasta el sacrificio de la vida.

Subrayando luego la gran responsabilidad que conlleva el don recibido y las tareas fundamentales de cada Pastor, Juan Pablo II reiteró la necesidad de «predicar con la palabra y el ejemplo», como enfatiza también en la Exhortación Apostólica Post sinodal “Pastores gregis”, que firmó el jueves 16 de octubre en el vigésimo quinto aniversario de su elección.

Deber de cada Pastor y por lo tanto de cada cardenal, afirmó una vez más el Papa, recordando también que es el programa que señala Jesús a aquellos que asocia, con el sacramento del Orden, a su misma misión. El Redentor pide una conversión que «contradice la lógica del mundo». «Morir a sí mismos para volverse siervos humildes y desinteresados de los hermanos, rechazando toda tentación de carrera e interés personal».

La homilía de Juan Pablo II finalizaba recordando a los nuevos cardenales que «sólo si serán siervos de todos podrán cumplir su misión y ayudar al Sucesor de Pedro a ser, a su vez, ‘siervo de los siervos de Dios’». Con la ayuda siempre del Buen Pastor y con el amparo de María, Madre de la Iglesia, y de los santos Apóstoles Pedro y Pablo.

Después de la creación de los cardenales, cuya fórmula pronunció en latín el Santo Padre, el cardenal Jean Louis Tauran saludó a Juan Pablo II en nombre de los nuevos purpurados. Destacando el vínculo de fraternidad y unidad al Sucesor de Pedro y a su Cátedra, este saludo puso de relieve el anhelo de todos ellos de contribuir al desarrollo de la Iglesia del tercer milenio. El Card. Tauran finalizó afirmando textualmente: «Mirando a vuestra persona, Beatísimo Padre, recordamos que la Iglesia vive de Jesucristo y por Jesucristo. Y nos sentimos sobre todo servidores, recordando que, en la Iglesia, toda Autoridad no es otra cosa que servicio. ¡Gracias por enseñárnoslo desde hace ya 25 años, con la palabra y el ejemplo, con conmovedora coherencia y fiel perseverancia!»

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Los nuevos cardenales españoles: el arzobispo de Sevilla y el presidente del Consejo Pontificio para interpretación de los textos legislativos, nos manifestaron su alegría y la gran responsabilidad que tienen ahora por esta nueva dignidad eclesial que los convierte, entre otras cosas, en los consejeros más próximos al Sumo Pontífice y en los que tendrán que participar en la elección del vicario de Cristo. Oigamos en primer lugar al Cardenal Carlos Amigo y a continuación al Cardenal Julián Herranz.

Cardenal Amigo

Cardenal Herranz

Con la creación de los nuevos purpurados son 9 los cardenales españoles, de los cuales 6 son electores de un futuro Pontífice. Actualmente el Colegio cardenalicio está formado por 194 purpurados de los cuales 135 son cardenales electores.

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Esta semana estuvo con nosotros Mons. José Luis González Novalín para ilustrarnos sobre el origen de la institución cardenalicia en la Iglesia.

 

INICIO DEL AÑO ACADÉMICO DE LAS UNIVERSIDADES ECLESIÁSTICAS

Como es ya tradicional se celebró el viernes por la tarde, la misa por el inicio del año académico de las Universidades Eclesiásticas. En nombre del Santo Padre presidió la Concelebración el Prefecto del Dicasterio, el Cardenal Zenón Grocholewski.

En la homilía, preparada por el Santo Padre, el Purpurado polaco reflexionó sobre las lecturas de la liturgia de la Palabra. “La liturgia de hoy, dijo, nos invita a pedir a Dios que ilumine nuestros corazones con la luz de su gracia. ¡Luz y sabiduría del corazón! La invocación de la luz para nuestro corazón adquiere un significado particular en esta asamblea litúrgica. Esta tarde, en efecto, se encuentra reunida junto al altar la Comunidad de las Universidades eclesiásticas romanas.”

Reflexionando sobre la carta de san Pablo a los Romanos, de la primera lectura, el cardenal Grocholewski manifestó que como Pablo, la Iglesia no cesa de anunciar esta la grande y “buena noticia”, que es para todos: “Cristo muerto y resucitado ha vencido el mal y nos ha liberado del pecado. Él es nuestra salvación”.

El Cardenal polaco finalizó la homilía, preparada por el Papa, aludiendo a la palabras del evangelista Lucas concernientes al juicio de este tiempo, y recordó las palabras de la Constitución Pastoral, Gaudium et spes, 4 del Concilio Vaticano II que dice a este respecto, el deber permanente de la Iglesia de “escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y de la vida futura y sobre la mutua relación de ambas.”

Juan Pablo II no estuvo presente en la Concelebración eucarística en la Basílica de San Pedro con motivo del inicio del año académico de las Universidades eclesiásticas. El Santo Padre, según comunicó el director de la oficina de prensa Navarro Valls, “ha sido aconsejado por sus colaboradores para que repose”. Tras las fatigas de los pasados días con las intensas celebraciones de los 25 años de pontificado y el Consistorio - dijo Navarro Valls – “intentamos aliviar en lo posible sus tareas”. Navarro Valls precisó, sin embargo, que Juan Pablo II participaría regularmente el día siguiente en las audiencias previstas.

En lugar del Santo Padre, la concelebración fue presidida por el cardenal Zenón Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica en ocasión del inicio del año académico de las universidades eclesiásticas. Este apartado de la educación católica, sólo en Roma abarca 6 universidades pontificias con 12.100 alumnos, tres Ateneos Pontificios, 7 Institutos Pontificios, 4 facultades teológicas y otros 4 Institutos como la Academia Alfonsiana, el Claretianum, el Agustinianum y el Instituto Juan Pablo II para los estudios sobre la familia y el matrimonio. Todas ellas cuentan con unos 20 mil estudiantes y dos mil profesores.

Esta diversidad de instituciones relacionadas con la educación católica está directamente relacionada con el interés demostrado por el Santo Padre en sus 25 años de Pontificado. Ya antes de su elección como Pontífice, Juan Pablo II era miembro de la Congregación para la Educación Católica y participó siempre de forma activa en la preparación de documentos que se publicaron por entonces. Es notorio el interés del Pontífice por los problemas relacionados con los estudios y la enseñanza.

Desde el punto de vista legislativo, el Santo Padre no es sólo el autor del Código de Derecho Canónico, del Código de las Iglesias orientales, de la Pastor Bonus, donde se trata ampliamente el tema de la formación, los estudios y las enseñanzas, sino que también es el autor de dos documentos legislativos referentes a los estudios superiores; nos referimos a la Constitución Apostólica “Sapientia Christiana” de 1979 y la Constitución Apostólica “Ex corde ecclesiae” de 1990.

El primero de los documentos se refiere a las universidades y las facultades eclesiásticas que tratan la revelación y están relacionadas con la misión de la Iglesia, como la teología, derechos canónico, historia de la Iglesia, filosofía cristiana, etc. El segundo documento legislativo trata las universidades católicas que se ocupan de todas las demás materias, las mismas que son objeto de enseñanza en las universidades estatales. Durante el Pontificado de Juan Pablo II han nacido muchas universidades católicas nuevas.

 

XIV CENTENARIO DE LA MUERTE DEL PAPA GREGORIO MAGNO

Con motivo de la conmemoración del XIV centenario de la muerte del Papa Gregorio Magno, Juan Pablo II envió un Mensaje al presidente del Comité Pontificio para las Ciencias Históricas, Mons. Walter Brandmüller. Documento en el que Su Santidad pone de relieve la personalidad de este Pontífice, que ha dejado «una huella significativa» para las generaciones futuras, presentando «modelos humanos portadores de valores universales, válidos para toda época».

«El testimonio de este ilustre Pontífice perdura como ejemplo también para nosotros, los cristianos de hoy, que acabamos de cruzar el umbral del tercer milenio y que miramos con confianza al porvenir», señala Juan Pablo II al recordar a San Gregorio Magno, recomendando luego que «para construir un porvenir sereno y solidario, es conveniente dirigir la mirada hacia este auténtico discípulo de Cristo y seguir sus enseñanzas, volviendo a proponer con valentía al mundo de hoy el mensaje salvífico del Evangelio. En Cristo, en efecto, y sólo en Él el hombre de toda época puede encontrar el secreto de la realización plena de sus anhelos esenciales».

Tras recordar que Gregorio, hijo de una antigua familia romana, cristiana desde hacía largo tiempo, fue un auténtico investigador de la verdad, que percibió que el patrimonio de la antigüedad clásica y cristiana constituía un cimiento precioso para todo desarrollo científico y humano venidero, el Papa hace hincapié en la actualidad de esta intuición en lo que concierne «al futuro de la humanidad y sobre todo de Europa». Una vez más, Juan Pablo II pone de relieve «que no se puede construir el porvenir prescindiendo del pasado».

En este mismo contexto, el Papa señala que por esta misma razón ha exhortado, en varias oportunidades, a «las autoridades competentes» para que valoricen plenamente «las raíces clásicas y cristianas de la civilización europea, para transmitir su savia a las nuevas generaciones».

Expresando su profunda satisfacción por la conmemoración de San Gregorio Magno, promovida por la Academia Nacional italiana ‘dei Lincei’ y por el Comité Pontificio para las Ciencias Históricas, Juan Pablo II recuerda otra significativa característica de este Pontífice. Su compromiso en destacar la primacía de la persona humana, considerada no sólo en su dimensión física, psicológica y social, sino también su constante referencia a la vida eterna.

«Verdad que en la actualidad se debe volver a considerar con mucha atención, si se quiere construir un mundo que respete mejor las múltiples exigencias de todo ser humano», recomienda el Papa, señalando luego la universalidad de San Gregorio Magno, cuyo interés y cuidado pastoral abarcó no sólo la parte oriental del Imperio Romano, Bizancio, sino que abrazó también las zonas de Hispania a Galia, de Germania a Britania. Impulsado siempre por un celo ejemplar en la difusión del Evangelio, promoviendo una intensa actividad misionera, con el anhelo de difundir el mensaje salvífico de Cristo a todos los pueblos sin pretender la afirmación de un poder político.

 

MENSAJE AL PUEBLO GITANO: “SER APÓSTOLES DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN”

Juan Pablo II envió un mensaje al pueblo gitano de Torrent, en Valencia, que le tributó un homenaje el pasado domingo con motivo de los 25 años de su pontificado. Juan Pablo II invitó a los gitanos a ser "apóstoles de la nueva evangelización, portadores de esperanza, amor al prójimo y respeto de la dignidad de la vida humana".

Tras saludar a la comunidad gitana de Torrent, que celebraba también el 25 aniversario de la devoción a su patrona, la Majarí Calí - Virgen Gitana -, el Papa les alentó "a hacer de este feliz acontecimiento un momento propicio para renovar el compromiso evangélico en el seguimiento del Hijo de Dios".

Igualmente, Juan Pablo II invitó en su mensaje "a los numerosos devotos que veneran esa imagen de la Madre celestial" a que difundan "el ejemplo de humildad y total apertura a Dios de Nuestra Señora". Finalmente, el Papa exhorta a los gitanos a "contribuir con el ejemplo personal, la coherencia de vida y la colaboración en las diversas actividades del apostolado gitano a instaurar el reino de Cristo, único salvador".

Juan Pablo II envió ya en 1998 un donativo personal de medio millón de pesetas para las obras de ampliación del colegio para niños gitanos Madre Petra del Vedat, de Torrent, dirigido por la religiosa Gertrudis Rol. Por otra parte, el arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, ha propuesto la creación de una fundación para garantizar la supervivencia futura de dicha institución. Según monseñor García-Gasco, la fundación "permitirá continuar con la extraordinaria labor de promoción y educación integral de los gitanos".

El colegio Madre Petra fundado en 1970 por su actual directora, cuenta con 170 alumnos, en su mayoría gitanos procedentes de la ciudad de Valencia y de localidades próximas. En la actualidad, el colegio ofrece también talleres de inserción sociolaboral. Según su directora, "la clave del éxito del colegio es la responsabilidad y la participación que tienen los propios padres gitanos en las bases y desarrollo de la labor educativa, que contrasta con el absentismo habitual en estas actividades".

 

DELEGACIÓN SANTA SEDE EN CONFERENCIA DONANTES PARA RECONSTRUCCIÓN IRAK

Entre los participantes a la Conferencia de donantes para la reconstrucción de Irak, celebrada el 23 y el 24 en Madrid, participa una delegación de la Santa Sede, guiada por Mons. Paul Josef Cordes, presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum».

El representante del Papa en esta cumbre, decisiva para que el país renazca tras la guerra, subrayó que la contribución material inmediata de la Iglesia católica para Irak, y en particular, la contribución histórica -la presencia de los cristianos en Irak- es milenaria y humanitaria». Para Mons. Cordes «en Irak, las organizaciones católicas internacionales de ayuda y asistencia en estos meses han intervenido en aspectos vitales: agua, comida, energía, medicinas, y su intervención ha sido fundamental en la tarea de mediación entre el poder político y las franjas más débiles».

«Cuando el Papa me envió en mayo a Irak para coordinar las ayudas de la Iglesia católica, vi con mis propios ojos cómo es apreciada y buscada por la mayoría musulmana del país no sólo la obra de los cristianos sino sobre todo la del Santo Padre», comentó mons. Paul Josef Cordes.

Según el arzobispo, «la clave de lectura» para comprender la reconstrucción paulatina del país es «una libertad sustancial que el gobierno provisional iraquí y los demás gobiernos involucrados tendrán que seguir dando a los cristianos, como garantía de libertad y de desarrollo para todos».

La conferencia, convocada por el gobierno español, reunió a algunos de los máximos representantes de la política exterior internacional, entre ellos el secretario de las Naciones Unidas, Kofi Annan.

 

EL TURISMO ES UN INSTRUMENTO EFICAZ EN LA LUCHA CONTRA LA POBREZA
INTERVENCIÓN DEL OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE ANTE ASAMBLEA OMT

En su intervención ante la Asamblea de la Organización Mundial del Turismo celebrada en China del 17 al 24, el representante de la Santa Sede destacó la importante meta de esta Organización, que se propone ser una institución especializada de la ONU.

Reflexionando sobre el estado actual del mundo del turismo y sobre sus posibilidades éticas, sociales y económicas, Mons. Piero Monni, observador permanente de la Santa Sede ante la OMT, recordó la importancia del respeto de la dignidad y de los derechos fundamentales de la persona humana, valores que el turismo debe promover, impulsando una cultura de «acogida y recíproca comprensión entre los pueblos y contribuyendo al conocimiento y aprecio de las distintas culturas».

Tras destacar que «la Iglesia opera en el mundo del turismo con el fin de que en este sector se tutelen siempre los valores éticos», Mons. Monni recordó asimismo la importancia de «mantener la debida atención a la centralidad de todo ser humano, con el objetivo de que también en el sector del turismo las personas realicen sus anhelos culturales y espirituales».

El observador permanente de la Santa Sede recordó luego que el turismo es además un «eficaz instrumento de lucha contra la pobreza y representa un importante medio de crecimiento social y de trabajo», siendo sin duda también un «sector muy sensible, vulnerable ante las guerras, el terrorismo, los desastres naturales y las epidemias. Ejemplos de recientes calamidades que han determinado una gran crisis en el mercado internacional del turismo».

En este contexto, Mons. Monni recordó que China acaba de superar con éxito la emergencia que se creó debido a la de Neumonía Atípica y manifestó la solidaridad y cercanía de la Santa Sede al gobierno y pueblo chino por las difíciles circunstancias que vivió a raíz de esta epidemia.

El prelado manifestó luego el anhelo de la misma Santa Sede de que esta Asamblea que se está celebrando en China, país de gran tradición y civilización, «pueda marcar una fase positiva de sereno diálogo en favor de un renovado incremento y desarrollo de los valores de la verdad, libertad y justicia», recogiendo las expectativas de aquellos que ven en el turismo «una gran fuente de energía, capaz de impulsar el desarrollo económico de numerosos países que aún no están integrados en los beneficios que debe promover la economía global».

 

NUNCIO EN CROACIA ADVIERTE SOBRE EL PELIGRO DE ENCERRARSE EN SÍ MISMO

El arzobispo Javier Lozano, nuncio apostólico en Croacia, intervino en la Conferencia de ministros europeos responsables de los asuntos culturales que ha tenido lugar del 20 al 22 de octubre en la ciudad croata de Opatija.

En su intervención el jefe de la Delegación de la Santa Sede dijo que “el trágico inicio del nuevo milenio nos muestra claramente el peligro que representa encerrarse en sí mismos” de ahí que invitara a todos los países de Europa a promover una cultura del diálogo entre civilizaciones en todos los campos de la cultura.

El nuncio en Croacia subrayó de manera especial la postura del Santo Padre, señalando que Juan Pablo II desde el inicio de su Pontificado no ha cesado de recorrer todos los caminos por el mundo invitando a todos los hombres al diálogo y a la paz, al respeto de las libertades, “sobre todo al respeto de la libertad de conciencia y al compartimiento de las riquezas espirituales”.

Llamando la atención de la Asamblea sobre “la necesidad de diálogo entre las instituciones civiles y las distintas religiones”, el arzobispo Lozano terminó su discurso señalando que “la Santa Sede es partidaria de que se mantenga una colaboración con los representantes de las religiones para una presentación justa y equilibrada en los programas educativos. Tendría efectos nocivos para las jóvenes generaciones -dijo- una presentación facciosa o disminuida de las religiones”.

 

NOMBRAMIENTOS PONTIFICIOS

COMENTARIO A LA LITURGIA DEL DOMINGO

DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO (B): 26 DE OCTUBRE DE 2003
«Maestro, que pueda ver»

Por boca de Jeremías el Señor anunciaba la sanación, el regocijo de la salvación: “Gritad de alegría por Jacob... Alabad y decid: El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel.. .En él hay ciegos y cojos...Una gran multitud retorna. Se marcharon llorando, los guiaré entre consuelos; los llevaré a torrentes de agua por un camino llano en que no tropezarán”.

Ese camino es Jesús que se dirige a su destino para quitar todo obstáculo en el encuentro con Dios, con su verdad y su salvación. Hoy pasa por Jericó camino de Jerusalén, donde consumará su obra. Lo acompaña un tropel con diferente intención. Unos con el interés de cogerlo en algún tropiezo para poder acusarlo. Representan a aquellos de entonces y de todos los tiempos que siguen atentos a Jesús y su Iglesia para ver de qué acusar su doctrina o su comportamiento, para alejarle adeptos. Otros con la ilusión de poder alcanzar los primeros puestos, una buena posición en aquella nueva situación que, suponen, provocará su éxito. Expresan la aspiración de algunos discípulos de entonces -y de ahora también-, por ocupar puestos de prestigio en la obra de Jesús. Otros van solamente buscando el milagro para solucionar sus problemas personales. Y por fin otros, esa masa que se mueve arrastrada por la popularidad, por esa rutina que tiene mucha gente de ir a donde va la gente. Pero sin que aquello influya en sus convicciones ni en sus posturas ante la vida. Sólo Jesús tiene claro a dónde va. Por eso se quedará sólo al final mientras todos quedan defraudados o desconcertados.

Un personaje aparece hoy en el relato evangélico. No va por ese camino, está al margen, junto a él, no pertenece al tropel. Está ciego y es mendigo. No puede ver ni valerse por sí mismo, se limita a pedir a la vera del camino por donde los demás pasan. Aquel día siente pasar más gente que de costumbre y pregunta el por qué “Al oír que pasaba Jesús Nazareno empezó a gritar: Hijo de David, ten compasión de mí. Muchos le regañaban para que se callara.” Jesús iba a otra cosa más importante y no se podía detener. Pero a él no le importaba lo que la gente pensara. El no puede ir a Jesús. ¿Cómo hacerse notar?, ¿cómo lograr alcanzarlo? Por fortuna no le faltaba la voz, la única que tienen los pobres para hacerse notar. Y por eso, dice el evangelio, que él gritaba más, a pleno pulmón, con todas sus fuerzas: “Hijo de David, ten compasión de mí”.

Jesús lo escuchó. Y frente a toda pretensión de sus acompañantes, que querían reducirlo al silencio, él se detuvo y lo mandó llamar. Aquel pobre ciego no lo había llamado simplemente reclamando su atención. Lo había invocado como “Hijo de David”, ese Mesías prometido por Dios que daría luz a los ciegos y libraría a los pobres de toda opresión. Y así se siente llamado a cumplir su misión. Por eso, sin abandonar su camino, que llevaba a Jerusalén para realizar la última voluntad de Dios, pide a sus seguidores que le traigan al ciego. Les insinuaba así cuál tendría que ser la misión de los que le habían de seguir como luz.

El diálogo entre Jesús y el ciego es breve pero fascinante. El Señor le pregunta: “¿Qué quieres que haga por ti? El ciego le contestó: Maestro, que pueda ver. Y Jesús se limitó a decir: Anda, tu fe te ha curado”.

Aquel hombre ya podía ver y andar por su cuenta, pero ¿dónde ir? Y demostró cómo había sanado Jesús su propio mirar. ¡Me voy con Jesús! Y se puso a seguirlo por el camino, aquel que llevaba a Jerusalén. Aquel que todo discípulo ha de recorrer si quiere estar unido a Jesús. Sólo que para lograrlo es necesario mirarlo con fe. La oración del ciego es hoy nuestra oración: pedir la luz de la fe para entender ese camino, esa intención, ese sentido de la vida que nos hace cristianos.

Como nos dice hoy la Carta a los Hebreos, “El puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. Por eso, escuchó a aquel ciego, que estaba al margen del camino, y ha llegado así al sumo sacerdocio para conducirnos a la luz y a la vida de Dios”.

 

JERUSALÉN: ENCUENTRO DEDICADO A “JUAN PABLO II PROFETA DEL DIÁLOGO”

Representantes israelíes y miembros de la Autoridad Palestina se reunieron el miércoles en Jerusalén, en el Auditorio del Instituto Pontificio Notre Dame, para asistir a una Conferencia organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano para celebrar los 25 años de Pontificado de Juan Pablo II.

Al término del encuentro dedicado a “Juan Pablo II profeta del diálogo” el nuncio apostólico. Mons. Pietro Sambi leyó un mensaje del Papa en el que se renueva el llamamiento hecho hace ya 25 años, y en el que el Santo Padre insta a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a no temer servir al ser humano, a no temer abrir los confines de los Estados, los sistemas económicos y los políticos, el campo de la cultura, la civilización y el desarrollo al poder de la gracia divina.

 

MENSAJE DE CARITAS INTERNATIONALIS EN XXV ANIVERSARIO DEL PONTIFICADO

Caritas internationalis en nombre de sus 162 organizaciones miembros presentes en 201 países y territorios del mundo se han sumado también para expresar a Su Santidad todo el amor que le tienen y la gratitud que le profesan escribiéndole un afectuoso mensaje con motivo de su XXV aniversario de pontificado.

Millones de personas, niños, ancianos, necesitados de todo tipo, excluidos y marginados, los últimos y los más pequeños, los más pobres entre los pobres, y con ellos, centenares de miles de personas comprometidas con Caritas para irradiar justicia y caridad en el seno de la sociedad humana, son los que felicitan al Papa por este inolvidable aniversario. Y unánimes y concordes dicen:

¡Gracias Santo Padre! Gracias por habernos, una y mil veces, confirmado en la fe, en la esperanza y en la caridad sin límites a pesar de tantos pesares. Gracias por habernos indicado, incansable, el único Camino de retorno al Padre.

Gracias por el coraje y firme decisión de guiar “mar adentro” la barca de Pedro preservando inalterable Su identidad de Iglesia de Cristo e indicando con ejemplar generosidad y personal dedicación los nuevos modos de evangelizar y ejercitar con renovada imaginación el precioso legado de Cristo de “amaos los unos a los otros como Yo os amé”.

Gracias Santo Padre por Sus esfuerzos de comunión universal de todos para con todos, como hermanos e hijos de un mismo Dios, centrados en el incuestionable valor de la dignidad de toda persona humana, desde el que está por nacer hasta él que está por morir y tornar a la casa del Padre.

Gracias, Santidad, (dice Caritas Internationalis), por revalorizar y actualizar la Enseñanza social de la Iglesia. Por sus esfuerzos por evitar la guerra y construir la paz; por defender los derechos humanos y propiciar la justicia entre los pueblos y naciones. Por enseñarnos a reconocer nuestros errores y a pedir perdón.

Gracias por Su vehemente empeño por superar las múltiples tribulaciones del mundo y por Su valiosa contribución al cambio de la sociedad de hoy en vista de un encomiable civilización del Amor.

El Santo Padre en su mensaje a la XVII Asamblea General de Caritas dijo que el tema “Globalizando la solidaridad” era una respuesta directa a su exhortación en Novo millennio ineunte “hacia la práctica de un amor activo y concreto con cada ser humano”.

Y efectivamente, esa verdadera solidaridad brilla en todo el plan de trabajo de la Confederación, iniciado por los miembros de Caritas de todo el mundo y finalizado por los delegados que asistieron a la Asamblea General celebrada el pasado mes de julio.

El Plan de trabajo de Caritas es ambicioso y subraya la importancia de la construcción de la paz y la reconciliación a través del trabajo altruista y desinteresado de las 162 organizaciones internacionales que este organismo caritativo tiene en el mundo.

El plan reafirma también el trabajo de incidencia y de intercesión a nivel internacional, ahora con tres focos centrales: justicia económica; lucha contra las causas raíces de la pobreza; e intercesión por la paz.

El secretario General de Caritas, Duncan Mac Laren, ha dicho que Caritas quiere adoptar un papel más activo en el Forum Mundial así como en otros movimientos sociales de base, en ámbito internacional y “hemos vuelto a establecer el ‘Grupo de Trabajo Género’ para hacer que las mujeres sean más visibles en las estructuras de gobierno de Caritas.

“Queremos que todos los miembros de Caritas -añade el secretario general- se comprometan a trabajar con los afectados por la pandemia del SIDA e inicien un proceso de para establecer una política de atención ecológica, para cuidar la Tierra. Adoptamos de corazón las palabras que nos dirigió el Papa, diciéndonos que tenemos que ‘caminar desde Cristo’ para que nuestras buenas palabras sobre la solidaridad tengan sentido”.

Como parte de su compromiso el secretario general de Caritas acaba diciendo que con la “globalización de la solidaridad, quieren reforzar su colaboración entre los miembros de la Confederación, así como con todos aquellos que fuera de ella también comparten su visión de un mudo más justo, como decenas de asociaciones y ONGS en todo el mundo.

 

MURCIA: "CONGRESO INTERNACIONAL DE TEOLOGÍA MORAL"

Con el fin de celebrar el décimo aniversario de la publicación de la carta encíclica "Veritatis Splendor" del Papa Juan Pablo II, se realizará en la ciudad de Murcia un "Congreso Internacional de Teología Moral". El encuentro, dentro del ámbito de las celebraciones conmemorativas del XXV Aniversario de Pontificado de Juan Pablo II, tendrá lugar del 27 al 29 de noviembre. Según se informó, el Congreso centrará su atención en los diversos temas que afronta la encíclica.

Los trabajos del encuentro se abrirán el jueves 27 de noviembre con el discurso del cardenal Antonio Mª Rouco Valera, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal española, sobre el tema "Contexto, espíritu y actualidad permanente de la carta encíclica "Veritatis Splendor" acerca de algunas cuestiones fundamentales de la enseñanza moral de la Iglesia". También estará presente el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo y presidente de la Federación Mundial de las Universidades Católicas, quien ofrecerá una conferencia con el título "Caminar en la luz. Las normas morales universales e inmutables al servicio de la renovación de la persona y de la vida social y política".

 

XXII JORNADAS DE DELEGADOS Y PRESIDENTES DE MOVIMIENTOS FAMILIARES

Bajo el título "Los Derechos de la Familia. En el XX Aniversario de la Carta de los Derechos de la Familia", se han celebrado recientemente en El Escorial, España, las XXII Jornadas de Delegados diocesanos y Presidentes de Movimientos Familiares organizados por la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de la CEE.

La apertura del curso estuvo presidida por el presidente de la Subcomisión y obispo de Segorbe-Castellón, Mons. Juan Antonio Reig, y el obispo de Zamora, Mons. Casimiro López Llorente.

De la mano de Eduardo Hertfelder de Aldecoa, secretario ejecutivo del Foro de la Familia y presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), los reunidos estudiaron la "evolución de la familia y las leyes de familia en España, en los últimos años", e hicieron un "análisis de las fuerzas que influyen en la familia" a fin de elaborar "propuestas estratégicas y líneas de acción" hacia el futuro.

Carlos Cremades, de Unión Familiar Española, habló de la Carta de los Derechos de la Familia, de la Santa Sede, concluyendo que es una carta profética, y que mantiene toda su actualidad y vigencia. Tras la reflexión sobre los puntos fuertes y débiles de la Pastoral Familiar de la Iglesia y de los Movimientos Matrimoniales y Familiares, se señalaron las siguientes líneas a seguir.

En las conclusiones se señala que: El movimiento familiar, en el siglo XXI, quiere convertirse en un Movimiento coordinado y vertebrado, que evite la dispersión y el individualismo, apoyando toda iniciativa buena de cualquier movimiento o institución eclesial. Movimiento profesionalizado y con recursos suficientes, sin que esto suponga dejarlo todo en manos de los profesionales, sino con una participación de todos los miembros de asociaciones, movimientos y de instituciones.

Con un proyecto que dé ilusión, que supere la pasividad y dispersión. Que dé respuesta, soluciones, alternativas válidas a la realidad familiar actual, aportando formación e información, valores, etc. Que tenga una incidencia social y sensibilice a los ciudadanos, y se convierta en referente en los medios de comunicación, administraciones, partidos, y sociedad en general.

Esto será posible porque hemos logrado una unidad de criterios; compartimos en la Iglesia un proyecto de familia expresado en un rico Magisterio y en la Carta de los Derechos de la Familia que ha sido el tema de reflexión de estos días; conocemos nuestra misión y sabemos que contamos con la fuerza del Espíritu Santo para llevarla a cabo; los cristianos somos muchos, aunque seamos con frecuencia parte de esa mayoría silenciosa, y contamos con una gran cantidad de voluntarios entre los que van haciéndose presentes y activos los jóvenes.

Por otra parte, en la Asamblea de Delegados se informó sobre el Directorio de Pastoral Familiar, pendiente de aprobación de la Plenaria de los Obispos del próximo mes de noviembre; de la Jornada de Familia y Vida, a celebrar el 28 de diciembre; de las publicaciones pendientes; y del Congreso de Apostolado Seglar a celebrar el próximo año. La asamblea de la UFE (Unión familiar Española), que agrupa a los presidentes o representantes de un buen número de movimientos y asociaciones eclesiales de familia, reeligió como presidentes a Ricardo Martino y Teresa Nales.

 

COLOMBIA: OBISPOS EXHORTAN A NO ESCUCHAR AMENAZAS DE LOS VIOLENTOS
UN VOTO EQUIVOCADO HACE DAÑO AL PUEBLO, Y NOSOTROS SOMOS RESPONSABLES DE LA BUENA O MALA MARCHA DE NUESTRA SOCIEDAD

La Conferencia Episcopal Colombiana, hizo un enérgico llamado a la población nacional para que el fin de semana participase libre y conscientemente en el referéndum convocado por el gobierno del Presidente Álvaro Uribe y en las elecciones regionales, sin escuchar las amenazas de los violentos. El mensaje “Por un Voto Libre y Consciente” está firmado por el Presidente del Episcopado y Arzobispo de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano, y sostiene que “nada ni nadie puede obligar a votar por un determinado candidato o prohibir que se consigne el voto por alguna persona”.

“Aunque nosotros nos preciamos de ser un país libre y democrático, no hay que desconocer que grupos legales y grupos al margen de la ley se han apropiado abusivamente el derecho de presionar o prohibir, estableciendo vetos y amenazas contra los candidatos que no comulgan con su ideología y sus tácticas”, denuncian los obispos y aclaran que “aunque externamente seamos presionados, en el cubículo individual, el día de las elecciones, consignaremos el voto en forma libre, para señalar las reformas que queremos y elegir a quienes, en conciencia, nos parezcan los mejores”.

El Episcopado pide a los colombianos ir a las urnas y evaluar con responsabilidad y buen juicio su voto porque “en la situación difícil que vivimos, no podemos consignar el voto de forma irresponsable por una persona sólo porque es el vecino, porque es simpático, porque nos ha hecho mil promesas o porque es el que más duro habla en la plaza pública”.

“La consigna es pues: escoger y votar por aquellos que tienen condiciones de liderazgo, formación y madurez política, claridad en sus conceptos y equilibrio en su personalidad. Atrás, bien atrás, tienen que quedar los tiempos en que los votos se ganaban con regalos y falsas promesas, con discursos demagógicos y ofrecimiento de programas imposibles. El bien común exige de todos responsabilidad y juicio en el ejercicio del derecho al voto”, precisa.

El texto pide dar “al voto toda la importancia que tiene y sigamos examinando con lupa a todos y a cada uno de nuestros candidatos. Pongámonos lentes de aumento para mirar los programas y las hojas de vida. Un voto equivocado es una equivocación que hace daño al pueblo. Y nosotros somos responsables de la buena o mala marcha de nuestra sociedad”.

En otro punto, los obispos se refieren al compromiso político de los católicos y recuerdan a los candidatos que “por encima de nuestros intereses personales o estados de ánimo, está la obligación de velar por el bien común”. “La mayoría de los candidatos que presentan sus nombres a la elección popular, se proclaman católicos. Entre ellos escojamos a quienes brinden mayores garantías de respetar el sentimiento religioso del pueblo, de promover los valores del Evangelio y de instaurar un orden social basado en la justicia”, agrega el mensaje.

 

CATÓLICOS CHILENOS Y ARGENTINOS AGRADECEN EL PAPEL MEDIADOR DEL PAPA

Católicos chilenos y argentinos agradecieron este sábado, en un encuentro austral, el papel mediador del Papa Juan Pablo II que impidió una guerra entre estas dos naciones católicas. Bajo el lema de “Bendito tú, mensajero de la vida y de la paz”, y en el marco de las celebraciones por el 25º aniversario del Pontificado de Juan Pablo II, comunidades católicas de las zonas australes chilena y argentina se unieron en una acción de gracias.

El encuentro tuvo lugar en Balmaceda, y a él asistieron, el obispo Vicario Apostólico de Aysén, Mons. Luis Infanti; el obispo de Comodoro Rivadavia, Mons. Pedro Ronchino; junto a autoridades civiles de la región de Aysén y de la provincia trasandina del Chubut.

A las 6 de la tarde se realizó una ceremonia de Acción de Gracias en la capilla Virgen de la Paz, que se levanta en el hito 50 de la zona fronteriza de Balmaceda. En ese momento, se hizo una oración especial por el Santo Padre, con motivo del 25º aniversario de su Pontificado, y se recordó su decisivo papel jugado en la mediación que libró a estos países hermanos de una guerra en 1978. Ese hecho es de alto significado para las familias que habitan estas zonas australes. Posteriormente, a las 7:00 p.m. se celebró la Eucaristía en el gimnasio de Balmaceda.

En ese mismo lugar, se inició después la presentación folklórica, en el marco del Décimo Encuentro Binacional del Folklore entre las Patagonias chilena y argentina, suceso que organiza la Municipalidad de Coyhaique y entidades vecinales de Balmaceda.

 

ORATORIO SOBRE LA VIDA DE LA BEATA TERESA DE CALCUTA

Para celebrar la beatificación de Madre Teresa de Calcuta, tuvo lugar el sábado por la tarde un concierto en el Aula Pablo VI del Vaticano. La orquesta y el coro del Teatro de la Opera de Roma, dirigidos por Gianluigi Gelmetti, ejecutaron en primicia mundial el oratorio “Vida nueva”compuesta para esta ocasión por el coronel de los Carabinieri Antonio Pappalardo, junto a músicas étnicas de la India y a los cantos irlandeses de Kay Mc Carthy. Entre las voces solistas Antonella Ruggiero y Daniela Barcelona, mientras que el actor Giancarlo Giannini conducía el espectáculo.

Según el Maestro Pappalardo, el oratorio sobre la vida de la Beata Teresa de Calcuta, intenta “recordar a esta importante figura, por el gran mensaje que ha dado de una vida nueva, que debemos vivir todos juntos. Por ello, dijo, he titulado la obra Vida Nueva”. Para el director Gelmetti la obra estrenada ayer “conjuga una sencillez de lenguaje con una realización culta, con una instrumentación excelente y una harmonización de primer orden. Reproduce musicalmente el mismo camino de la nueva Beata, es decir, la sencillez de Teresa de Calcuta. Ella consiguió decir y a hacer las cosas más importantes a través de la sencillez”.

Por medio de Cáritas y las Comunidades Encuentro y San Egidio el acontecimiento se abrió a los pobres. Gran participación también de las parroquias del extrarradio romano, presentas junto a los 121 alcaldes de la Provincia de Roma. El presidente Enrico Gasbarra, recordó una lección de vida y política, de la pequeña misionera,: "Cuando fui presidente del Consejo municipal, el alcalde Rutelli decidió darle a Madre Teresa la ciudadanía honoraria y ella dijo: "No, esto no sirve. Hace falta encontrar algo que les sirve a mis pobres". Y logró en pocos segundos arrancar el transporte gratuito para sus hermanas de congregación que fueron a hacer servicio a los pobres. Los hombres y las mujeres tienen que tener este sentido de funcionalidad y el ánimo de trabajar por los demás. La diplomacia y las razones de Estado tienen que caer frente al sufrimiento, a la disponibilidad y el amor hacia el prójimo. Este es el mensaje que ha logrado transmitir con mucha fuerza a los que creen y, también a los que no creen”, concluyó.

 

RADIO VATICANO SIEMPRE HA ACTUADO CON PLENA RESPONSABILIDAD

Tras la noticia, el jueves, del aplazamiento hasta una nueva audiencia, el 9 de diciembre, del proceso en curso contra Radio Vaticano por haber difundido “Radiaciones electromagnéticas con el propósito de ofender o molestar a las personas residentes en la zona próxima al Centro transmisor de santa Maria Galeria”, el director de programas de nuestra emisora, padre Federico Lombardi, escribió una nota aclaratoria.

La nota se hizo pública después que en la misma tarde del jueves se filtraran indiscreciones acerca de un nuevo procedimiento contra los mismos imputados de nuestra emisora, esta vez, sin embargo, acusados de “homicidio”.

Se trata de un asunto, escribe el padre Lombardi (haciendo historia del caso), que nace en 2001 cuando se estableció un nexo de unión entre las ondas de Radio Vaticana y algunos casos de muerte por tumor o leucemia que se verificaron en la zona. Una pericia de los magistrados encargados del caso no excluyó la existencia de este nexo por lo que los acusados fueron inscritos en el registro de los investigados.

A propósito de este nuevo procedimiento, la dirección de Radio Vaticana no ha manifestado particular estupor dado el ensañamiento de las acusaciones en el pasado, aunque una vez más repite, como entonces, la convicción de que tales acusaciones son infundadas.

Recuerda no solamente haber respetado siempre las recomendaciones de los organismos internacionales en el campo de la protección de la salud, (mucho antes de las normativas italianas), sino que sobre todo subraya las conclusiones del Grupo de estudio internacional que examinó el caso y cuyas conclusiones negaron claramente que se pudiera demostrar que hubiera un nexo entre la actividad de la Radio y las enfermedades cancerígenas en la zona de Santa María Galeria.

El padre Lombardi afirma que Radio Vaticano está “tranquila” por haber siempre actuado con plena responsabilidad respecto a la salud de los residentes próximos al centro transmisor y de no ser la causa de los daños que se imputan. La nota termina con el deseo de que al final “la verdad pueda ser hallada”, esperando que no se alimenten ulteriores preocupaciones infundadas.

 

MISIONES Y MISIONEROS

El mes misionero de octubre invita a poner en primer plano a los protagonistas de la misión. En esta ocasión Mons. Jesús Irigoyen entrevistó a la superiora general de las Hermanas franciscanas misioneras de la Natividad de Nuestra Señora.